doctrina del ministerio público 2011

Anuncio
“DOCTRINA DEL MINISTERIO PÚBLICO 2011”
1.- FECHA DE ELABORACIÓN:
28-09-2011
DIRECCIÓN DE CONSULTORÍA JURÍDICA
2.- DEPENDENCIA:
3.- TIPO DE DOCTRINA:
DERECHO ADMINISTRATIVO
4.- TEMA:
DELEGACIÓN DE FIRMA
5.- EXTRACTO
DE CONFORMIDAD CON LA NORMATIVA QUE RIGE A ESTA INSTITUCIÓN Y EN
APLICACIÓN SUPLETORIA DE REGULACIONES CONTENIDAS EN LEYES QUE RIGEN LA
ACTIVIDAD DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA CENTRAL, ES PROCEDENTE QUE LA
FISCAL GENERAL DE LA REPÚBLICA LE DELEGUE EN UN JEFE DE DIVISIÓN LA FIRMA
DE COMUNICACIONES INTERNAS Y DE MERA TRAMITACIÓN QUE SE CORRESPONDAN
CON LA DIVISIÓN RESPECTIVA.
6.- CONTENIDO
6.1.- NÚMERO DE ESCRITO:
6.2.- FECHA:
MEMORANDO No. DCJ-11-1285-2011
28-09-2011
6.3.- RESUMEN
En atención a requerimiento efectuado por la Dirección de Coordinación del Despacho, a
través de Memo Rápido Nº 2525 de fecha 02 de agosto de 2011, anexo al cual remitió “(...)
memorando Nº DATCI-4334-2011, de fecha 29 de julio de 2011, con sus respectivos anexos, suscrita
por la ciudadana Raquel Rocío Gásperi, Directora de Asesoría Técnico Científica e Investigaciones,
mediante la (sic) cual solicita a la máxima autoridad de esta Institución, la consideración de
otorgamiento de delegación de firma para las comunicaciones internas de mera tramitación, a los
licenciados (…), quienes se desempeñan como Jefes de División en la Unidad Criminalística contra la
Vulneración de Derechos Fundamentales. Remisión que se hace a los fines de que se sirva revisar la
vialidad (sic) de dicho planteamiento”.
De la referida comunicación, se desprende que la solicitud efectuada por esa Dirección se
circunscribe a conocer si es posible que la ciudadana Fiscal General de la República, autorice la
delegación de firma a dos Jefes de División adscritos a la Unidad Criminalística contra la Vulneración de
Derechos Fundamentales, con sede en el Área Metropolitana de Caracas.
En tal sentido, a los fines de emitir la opinión solicitada se estima pertinente efectuar las
siguientes consideraciones:
Para el autor venezolano José Peña Solís 1, la delegación de firma (...) no comporta una
transferencia o desviación de la competencia, ya que no modifica ni afecta en lo más mínimo el orden
legal de asignación de competencias a los distintos órganos. Se trata más bien de un acto mediante el
cual el órgano superior descarga en el inferior parte de su labor material, como lo es la firma de
determinados documentos contentivos de actos administrativos. Por tanto, el superior o 'delegante' no
llega, ni siquiera temporalmente, a perder su competencia, porque el acto contenido en el documento
firmado por el delegado ha sido previamente adoptado por el que tiene atribuida legalmente la
competencia ('delegante')”.
El criterio expresado por el referido autor, también ha sido señalado por el Juzgado Superior
Segundo en lo Civil y Contencioso Administrativo de la Circunscripción Judicial de la Region Capital2, al
expresar que:
“(...) en la delegación de firmas no se transfiere en ningún caso al delegatario
potestad alguna para decidir, solo se le encomienda una actividad meramente
material que implica la suscripción de los documentos específicos señalados en
el acto de delegación, en los que debe expresarse que la decisión fue dictada por el
superior delegante, quien continua teniendo la titularidad y ejercicio de todas sus
competencias y quien, en definitiva, asume la responsabilidad sobre el acto dictado que
solo fue suscrito por el inferior delegado.”. (Énfasis añadido).
Sin embargo, siendo que en el caso bajo análisis la delegación de firma solicitada está
dirigida concretamente a dos funcionarios que desempeñan el cargo de Jefes de División, conviene
destacar el contenido de los artículos 60 y 61 de la Ley Orgánica de Administración Central, los cuales
disponen lo siguiente:
(…)
De conformidad con las normas antes citadas, la Ley Orgánica de Administración Central,
permite que los Ministros puedan delegar las atribuciones conferidas por Ley o la firma de
documentos en el Vice Ministro y en otros funcionarios (entre los cuales se encuentran los Jefes de
División).
Sobre esa posibilidad de delegar la firma de conformidad con lo previsto en la Ley
Orgánica de Administración Central, señaló la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia,
a través de sentencia de fecha 6 de febrero de 2001 contenida en el expediente Nº 00-2797, lo
siguiente:
“(…)
Según los preceptos transcritos, coexisten dos tipos de delegaciones: la delegación de
atribuciones y la delegación de firmas. La delegación de atribuciones o facultades en
un acto jurídico general o individual, por medio del cual un órgano administrativo
transmite parte de sus poderes o facultades. Siendo, pues, a otro órgano que son
1
. Peña Solís, José. “Manual de Derecho Administrativo. Adaptado a la Constitución de 1999 y a la Ley Orgánica de la
Administración Pública de 2001”. Volumen Segundo. Colección de Estudios Jurídicos del Tribunal Supremo de Justicia.
Caracas, 2005. p 261.
2
.- Juzgado Superior Segundo en lo Civil y Contencioso Administrativo de la Circunscripción Judicial de la Región Capital. Expediente
Nº 005871. Sentencia del 12 de marzo de 2008.
transmitidas tanto la competencia como la responsabilidad que trae aparejada su
ejercicio, los actos dictados se estiman emanados del funcionario inferior delegado y
no del superior delegante. En consecuencia, tales actos son susceptibles de
impugnación a través del recurso administrativo de reconsideración por ante el mismo
funcionario que los emitió, y, una vez agotado dicho recurso, el administrado tendrá a
su disposición el recurso jerárquico ante el respectivo superior jerárquico.
La delegación de firma, en cambio, no es una transmisión de competencias en el
sentido apuntado, ya que el inferior delegado se limita a suscribir los documentos o
actos señalados en la delegación, conservando el superior delegante la competencia,
la decisión y la responsabilidad sobre el acto en sí mismo considerado. Es por ello que,
no siendo responsables los delegados de la ilegalidad de los actos, los recursos de
reconsideración deben interponerse ante el propio superior delegante.
Al efecto, al aplicar los criterios antes señalados al Ministerio Público, debe necesariamente
indicarse que la conducción de este Organismo está regulada en el artículo 284 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, en los siguientes términos:
“Artículo 284.- El Ministerio Público estará bajo la dirección y responsabilidad
del Fiscal o la Fiscal General de la República, quien ejercerá sus atribuciones
directamente con el auxilio de los funcionarios o funcionarias que determine la
ley.”(Énfasis añadido)
Por otro lado, el artículo 25, numeral 20 de la Ley Orgánica del Ministerio Público,
dispone lo siguiente:
(…)
Así pues, con fundamento en la norma constitucional y en la disposición legal antes
citadas, así como en el criterio doctrinal y jurisprudencial antes referidos, puede concluir este
Órgano Asesor señalado que es procedente que la Fiscal General de la República delegue en los
ciudadanos (…) y (…), ambos Jefes de División adscritos a la Unidad Criminalística contra la
Vulneración de Derechos Fundamentales, con sede el Área Metropolitana de Caracas, la firma de
las comunicaciones internas y de mera tramitación que se correspondan con las Divisiones
respectivas.
No obstante, se recomienda que en la Resolución a través de la cual se autorice la
delegación de firma solicitada se señale qué tipo de documentos podrán suscribir los funcionarios
antes señalados.
Descargar