Madrid 03 de junio de 2015 Queridos amigos de Fe y Alegría, Como ya sabéis, el pasado 25 de abril la tierra tembló bruscamente en Nepal. Os escribo estas líneas desde España, para compartir con todos vosotros la respuesta humanitaria que Entreculturas-Fe y Alegría España, junto con la Red Xavier y los jesuitas de Nepal estamos dando a la población más afectada por esta catástrofe. El jesuita que está coordinando el equipo de respuesta de emergencia sobre el terreno, Fr Prakash Louis SJ, en un correo nos decía “Nepal esta devastado pero no derrotado”. Creo que esta frase recoge muy bien la dignidad y capacidad de resilencia del pueblo nepalí, que pese a la magnitud de la tragedia lucha por permanecer en pie. La situación es devastadora. Más de 8.300 personas han fallecido y son más de 17.800 las heridas. Cerca de 8 millones de personas han sido afectadas, de las cuales 3,2 millones son niños y niñas (aprox. 40% del total). Además, 2,8 millones de personas han tenido que abandonar sus casas, o lo que quedaba de ellas, para desplazarse y buscar ayuda ya que 288.798 casas han quedado destruidas. En lo referente a educación, 14.000 aulas han quedado destruidas y se estima que aproximadamente 948.920 niños y niñas se han quedado sin escuela. Estas cifras nos ayudan a hacernos una fotografía mental de lo que está siendo ésta catástrofe. Nepal tiene una población de 27 millones de personas de los cuales la mitad, vive por debajo del umbral de la pobreza. Nepal es uno de los países más pobres del mundo (el IDH de Nepal es 157 de 187). Este terremoto vuelve a aflorar que las situaciones de pobreza y vulnerabilidad multiplican exponencialmente los efectos de las catástrofes naturales, en nuestra memoria tenemos todos muy presente el sufrimiento de pueblo de Haití. Los más pobres son una vez más los más golpeados. Es cierto que los sismos no se pueden predecir, pero sobre la pobreza si se puede luchar. Reducir la pobreza es reducir drásticamente los dramáticos impactos de estos fenómenos de la naturaleza entre los más pobres. Desde el primer momento activamos nuestro protocolo de emergencia y nos pusimos en contacto con los jesuitas y voluntarios en Nepal. En esta emergencia nos estamos coordinando con otras 12 organizaciones de la Red Xavier. Cuando se cumple el primer mes del terremoto queremos mirar hacia atrás para ver el camino recorrido. Podemos decir que este ha sido un mes de dolor para muchos hermanos de Nepal. De dolor y también de solidaridad. El amplio número de familias atendidas, muchas de ellas de lugares muy remotos, habla de fraternidad y cercanía. Gracias al apoyo de muchos durante este primer mes, se ha podido atender a 3.684 familias, lo cual significa que la ayuda ha llegado a aproximadamente a 15.000 personas en 21 aldeas de 9 distritos muy fuertemente afectados por el terremoto. En esta primera fase de emergencia se ha brindado ayuda consistente en reparto de alimentos, medicinas, tiendas de campaña, mantas,…). Tras esta primera fase de emergencia, estamos llevando a cabo un plan de intervención estructurado en tres fases según el tipo de respuesta: - - - Una fase de recuperación temprana que durará 3 meses y complementará las acciones de la fase de emergencia con rehabilitaciones de escuelas en 8 distritos. Es muy relevante esta apuesta para recomponer cuanto antes el dañado sistema educativo nepalí. Una fase de rehabilitación: Además de seguir dando ayuda de alimentos y de bienes de primera necesidad a las familias más necesitadas, se apoyará en la rehabilitación de viviendas y se pondrá el foco en intervenciones educativas, tanto de rehabilitación de escuelas como en la formación de maestros en el acompañamiento psicológico a los niños y niñas que han sufrido trauma. Esta fase se extenderá por un periodo un año. Una fase de reconstrucción por un periodo de tres años sobre la que están trabajando y que se concretara en las próximas semanas. Hace unos días llegaba el testimonio de una mujer que decía “Se necesita toda una vida para construir una casa y mantener una familia y unos pocos segundos para ver toda ella destrozada y devastada.” En medio de tanto dolor es clave seguir apoyando al pueblo Nepalí a ponerse de pie. Desde Entreculturas-Fe y Alegria España nos ponemos al servicio de las Fe y Alegrías que deseen canalizar fondos para apoyar a los damnificados del terremoto de Nepal. Recemos por nuestros hermanos y hermanas de Nepal. Ramón Almansa, Coordinador de Cooperación de Entreculturas-Fe y Alegria España