Rotura o Lesión del Labrum Esta es una de las lesiones frecuentes del rugby. En MEDS se ven alrededor de 30 casos de este tipo al año, por lo que existe bastante experiencia en su tratamiento. ¿Qué es el Labrum y cuál es su función? Es una estructura blanda, parecida a una goma, que sirve como freno para la cabeza del húmero evitando que se salga de su lugar. Ésta se encuentra en torno al hueso de la escápula, que se llama glenoide. ¿Cómo se lesiona el Labrum? La lesión del labrum puede ser en la parte superior, anterior o posterior y se produce cuando ésta se desprende de la glenoide, ya que eso facilita que la cabeza del húmero se pueda luxar o salir de su lugar. Es una lesión común en el rugby, principalmente en la parte posterior. Entre sus causas principales están las caídas sobre el hombro y el choque contra el hombro, que hace que la cabeza del húmero se desplace hacia atrás rompiendo el labrum. Como este tipo de lesiones normalmente son por mecanismos traumáticos, muchas veces puede ir acompañada de pequeñas lesiones del cartílago. Síntomas Uno de los principales síntomas es sentir dolor cuando se hacen ciertos movimientos. Además se puede percibir una sensación de inestabilidad. En otros casos, cuando la lesión es en el labrum superior, se puede sentir un adormecimiento del hombro, el que se produce después de realizar ciertos movimientos, especialmente en abducción y en rotación externa. Exámenes para diagnosticar la lesión Primero se realiza una radiografía para descartar daño óseo, pero lo que confirma la lesión habitualmente es una artroresonancia magnética, es decir, una resonancia magnética con medio de contraste, porque eso hace que el líquido que se usa como medio de contraste se meta entre el labrum y el hueso, donde se desprendió, haciéndola más notoria. Tratamiento Si es una lesión pequeña se puede intentar compensar con un fortalecimiento muscular, pero normalmente en los rugbistas es de mayor magnitud por lo que la solución es obligatoriamente quirúrgica. La cirugía consiste en reparar el labrum, es decir, reinsertarlo en el hueso del que se desprendió. Para eso existen distintas técnicas, las que dependen de la experiencia del cirujano y al mismo tiempo del tipo de lesión que exista. Si no hay otra lesión asociada, como por ejemplo una fractura, la intervención se hace por vía artroscópica, donde se colocan unas especies de anclas en la glenoide, que tienen unos hilos que permiten reinsertar nuevamente el labrum que se desprendió del hueso. La duración de ésta varía entre los 60 y 90 minutos, dependiendo de la cantidad de desprendimiento que exista. Recuperación Los pacientes tienen que tener claro que la recuperación es lenta, porque se necesita al menos un mes, para después hacer una rehabilitación con dos meses de kinesioterapia. Recién en el cuarto mes se realiza un plan de fortalecimiento muscular, que puede tomar noventa días más. Ante eso un rugbista puede demorar seis meses en volver a jugar. Prevención La única forma de prevenirla es tratar de tener la mejor musculatura posible en torno al hombro. Eso puede ayudar a soportar un choque importante o una lesión frente a una caída en mala posición. Por Dr. Fernando González F. traumatólogo Centro MEDS