CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — ”LA CÉLULA” LA CÉLULA Diploma en Nutrición CARPETA 1 Libro Complementario “La célula” © Lawrence Plaskett— Derechos adquiridos por Elena Perea PAG 1 CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — “LA CÉLULA” Ta b l a d e C o n t e n i d o s PARTE 1 - ESTRUCTURA Y METABOLISMO CELULAR 1. INTRODUCCIÓN 3 2. LA NATURALEZA FUNDAMENTAL DE LAS CÉLULAS 3 3. EL ORÍGEN HISTÓRICO DE LA BIOLOGÍA CELULAR: LA TEORÍA CELULAR 5 PARTE 2 - METABOLISMO CELULAR 1. LA ESTRUCTURA DE CÉLULAS ANIMALES 10 2. LAS “ORGANELAS” DENTRO DE LA CÉLULA 12 3. LAS ACTIVIDADES BIOQUÍMICAS DE LA CÉLULA 17 4. MECANISMOS DE CONTROL Y COMUNICACIÓN CELULARES 18 5. LA MEMBRANA CELULAR 19 6. RECEPTORES EN LA SUPERFICIE CELULAR 20 7. DIFERENTES TIPOS DE CÉLULAS 21 8. ORGANIZACIÓN DE LAS CÉLULAS EN TEJIDOS Y ÓRGANOS 24 9. ACCIÓN FARMACOLÓGICA DE COMPONENTES DIETARIOS Y REMEDIOS HERBALES 25 10. METABOLISMO 26 PARTE 3 - DAÑO Y MUERTE CÉLULAR PAG 2 1. FACTORES QUE AMENAZAN LA VIDA DE LA CÉLULA 32 2. LOS PROCESOS ELIMINATORIOS DEL ORGANISMO A NIVEL BIOQUÍMICO 39 3. EL PROCESO DE MUERTE CELULAR 40 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — ”LA CÉLULA” Parte 1: Estructura y Metabolismo Celular LA CÉLULA Introducción 1 INTRODUCCIÓN Comprender la estructura y las funciones de la célula viva representan el primer paso hacia el entendimiento de los principios naturopáticos en conjunto con los principios de la fisiología y la bioquímica, que cuentan con un fundamento más científico. A medida que avancemos en las siguientes Partes del Curso, se explicarán progresivamente los hechos y principios necesarios de la fisiología y la bioquímica. De este modo, se podrán asociar estos conocimientos con los principios naturopáticos descritos en la Carpeta Uno. Se organizará el texto de manera tal que se facilite la comprensión de estas interrelaciones. La Naturaleza Fundamental de las Células Así, la célula debería ser percibida como la unidad más pequeña de vida. La sustancia gelatinosa que constituye el material celular principal se ha definido como “protoplasma”. Esta sustancia es, de hecho, material vivo, aunque no puede existir a menos que se encuentre protegida de su entorno. Esto es así porque los procesos bioquímicos vitales requieren un tipo de ambiente particular en el que puedan desarrollarse. Este ambiente debe mantenerse muy precisamente constante, mientras que el ambiente del exterior se encuentra sujeto a grandes variaciones que están fuera de control. Para lograr este ambiente, la célula ha desarrollado una membrana en su exterior, denominada “membrana celular” o “membrana plasmática”. Se trata de una estructura extremadamente delgada, que se constituye de un modo asombrosamente impresionante y bello, lo que la hace efectiva a la hora de mantener los materiales no deseados en el exterior a la vez que permite que las sustancias deseadas ingresen o sean transportadas al interior de la célula. Dentro de la célula (normalmente, en su centro) se halla una estructura separada y pequeña denominada “núcleo”. El núcleo también se encuentra rodeado de una membrana delgada similar a la membrana plasmática, aunque doble. Asimismo, dentro del protoplasma y fuera del núcleo hay otras estructuras denominadas “organelas” (es decir, “pequeños órganos”). Existen diferentes tipos de organelas que desempeñan diversas funciones dentro de la célula. A medida que avancemos con la explicación, las iremos analizando. Al igual que los demás componentes de las células, las organelas se encuentran rodeadas por membranas simples o dobles. La “Citología” es la disciplina que se ocupa del estudio de la célula, mientras que la “Histología” es la disciplina que estudia de manera microscópica los tejidos y la información que proviene de esa fuente. 2 LA NATURALEZA FUNDAMENTAL DE LAS CÉLULAS Las células son las unidades estructurales y funcionales fundamentales de todos los organismos vivos. Esto significa, básicamente, que no hay vida sin células. Del mismo modo, si se analiza a cualquier organismo vivo de cualquier clase, se descubrirá que está compuesto por células. Las células contienen sustancias bioquímicas altamente organizadas que se distribuyen espacialmente y se unen para formar estructuras. Asimismo, las células son © Lawrence Plaskett— Derechos adquiridos por Elena Perea PAG 3 CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — “LA CÉLULA” capaces de almacenar información y traducirla en la síntesis (producción) de nuevas sustancias bioquímicas de las que están hechas. La síntesis de estas sustancias bioquímicas requiere una entrada de energía y esta energía se consigue de fuentes externas a la célula. En la mayoría de los casos, las fuentes de energía son los productos de la descomposición de los macronutrientes, los carbohidratos, las grasas y las proteínas, que principalmente están compuestos por azúcares, ácidos grasos y aminoácidos. De hecho, estas sustancias simples derivadas de los alimentos, se “queman” u “oxidan” y producen energía en este proceso. Entonces, la célula utiliza esa energía para su propia economía, que incluye la síntesis de la misma sustancia celular. La economía celular también requiere energía para otros fines; por ejemplo, para el movimiento. También puede compensar las fluctuaciones del su entorno alterando sus propias reacciones bioquímicas internas. Para ello también se requiere energía. Además, las células pueden duplicarse y, al hacerlo, transmitir su información hereditaria propia así como sus principales sistemas bioquímicos, como parte de la reproducción celular. Estos mecanismos permiten que, al dividirse una célula en dos, las dos células hijas sean una réplica exacta de la célula original en todos los aspectos. Está claro que este proceso también requiere energía, incluso sólo para mantener constantemente la integridad de la información celular. Mientras que la síntesis de suficientes sustancias celulares para crear dos células donde sólo existía una, evidentemente, requiere una gran cantidad de energía. Todas estas actividades se agrupan en unidades estructurales que representan un extremo grado de miniaturización. En la mayoría de los casos, las células de los organismos vivos son de dimensiones microscópicas, ya sean invisibles o prácticamente invisibles a simple vista. Aunque las células que componen los diversos tipos de organismos son de diferentes tamaños, las células de las plantas, por ejemplo, pueden ser considerablemente más grandes, el rango más común para el tamaño de las células de los animales multicelulares, entre las que se encuentran las células humanas, es de 10 a 30 micrómetros. Esto significa que se necesitarían de 30 a 100 células, de lado a lado, para cubrir una distancia de 1 milímetro. En algunos grupos de organismos, tales como las bacterias o los protozoos (animales unicelulares), las células y los individuos son uno solo y el mismo. Cada célula de estos organismos es funcionalmente independiente y capaz de realizar todas las funciones vitales. Los organismos más grandes son más complejos y abarcan desde formas simples que comprenden un organismo formado por cantidades modestas de células hasta los organismos más complejos, como el humano, que comprenden un número astronómico de células. En los organismos multicelulares, las funciones vitales más importantes se reparten entre grupos de células especializadas. En este caso, las células originales que comprenden el embrión en desarrollo atraviesan diferentes vías de desarrollo, de forma que, en el organismo humano, pueden estar destinadas a ser células hepáticas, glóbulos rojos, células óseas o células del cerebro, entre otras. Nos referimos a estas diferentes vías de desarrollo con el término “diferenciación” y el resultado del desarrollo celular a través de la diferenciación es que existen muchos tipos de células dentro del organismo que se diferencian tanto en su estructura como en sus funciones para encajar con sus tareas específicas. Cuando esto sucede nos encontramos con muchos tipos diferentes de células que, a menudo, son notablemente diferentes unas de las otras y que también difieren marcadamente en cuanto al rango de mecanismos bioquímicos que operan y llevan a cabo. No obstante, incluso las células especializadas de organismos multicelulares son potencialmente capaces de una actividad independiente. Muchas de estas células, al ser substraídas y cultivadas en PAG 4 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — ”LA CÉLULA” condiciones apropiadas, conservan todas las cualidades de la vida, incluso la capacidad de crecimiento y reproducción. Muchas de las estructuras internas de las células (por ejemplo, las organelas del interior de la célula) también pueden mantenerse artificialmente de modo completamente funcional. Sin embargo, una vez que las células se rompen, la calidad y sostenibilidad de la vida se pierden. Las estructuras interiores, aunque capaces de conservar funciones bioquímicas limitadas, sólo sobreviven en cultivos por cortos períodos de tiempo, son incapaces de crecer, reproducirse o responder a los estímulos externos de un modo coordinado y potencialmente independiente. Por lo tanto, la vida animal, tal como la conocemos, no existe en unidades más simples que las células individuales enteras. 3 LA CÉLULA El Origen Histórico de la Biología Celular - La Teoría Celular EL ORIGEN HISTÓRICO DE LA BIOLOGÍA CELULAR LA TEORÍA CELULAR Dado que las células son tan pequeñas, su descubrimiento no tuvo lugar hasta que no se desarrolló el microscopio de luz. El científico inglés Robert Hooke fue el primero en estudiarlas. En 1665, publicó Micrografía, que incluía las primeras descripciones de células, y que hablaba de “esas células o poros rellenos de jugos”. En esta publicación se incluían, además, dibujos de células tal como él las había visto en diversos tejidos vegetales. A fines del siglo XVII, varios investigadores ampliaron las observaciones de Hooke. El microscopista aficionado holandés Anton van Leeuwenhoek se destacó entre estos investigadores. Leeuwenhoek realizó observaciones notablemente exactas de la estructura microscópica de los protozoos, la sangre, el esperma y una gran variedad de “animálculos” (pequeños animales). El microscopista informó de sus descubrimientos a la British Royal Society (academia británica de ciencias) en aproximadamente 200 cartas escritas a lo largo de 50 años. Sin embargo, luego de la muerte de Leeuewenhoek a principios del siglo XVIII, no se presentaron nuevos avances en la biología celular hasta mediados del siglo XIX. Esto se debe principalmente a las imperfecciones de las lentes que se utilizaban por aquel entonces para fabricar los microscopios, que dejaban mucho que desear y evitaban que los investigadores pudieran observar la estructura interna de la célula. Asimismo, la diferencia fundamental existente entre las células animales y vegetales evitó que, por mucho tiempo, se detectara la estructura celular de los tejidos animales. Las células vegetales habían sido examinadas en microscopios de baja calidad, ya que la célula vegetal no sólo presenta una membrana celular delgada (que puede resultar difícil de ver) sino también un muro celular grueso y fuerte, que no es parte de la célula en sí misma sino que representa el material fibroso y grueso que se encuentra entre las células. De este modo, el grueso muro de las células vegetales resultó fácilmente visible. Los paralelismos en las estructuras de plantas y animales fueron finalmente esbozados por Theodor Schwann en 1839, al observar que el cartílago animal contiene una estructura celular que “se asemeja exactamente… a los tejidos celulares de las plantas”. El trabajo de Schwann se destacó por el hecho de que el material extracelular que se encuentra en el cartílago ocupa una posición análoga a la del material del muro celular de las plantas y define claramente las células, ya que hace que su forma destaque frente a un fondo diferenciado. © Lawrence Plaskett— Derechos adquiridos por Elena Perea PAG 5 CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — “LA CÉLULA” Esto permitió que Schwann reconociera la naturaleza celular del tejido animal por primera vez. Schwann también remarcó la presencia de núcleos en las células de los cartílagos, aunque no se sorprendió tanto del contenido celular como de las estructuras que creyó eran paredes celulares. Poco tiempo después, las mejoras en el desarrollo del microscopio permitieron que se reconocieran los límites más delgados de las células en otros tipos de tejidos animales. Asimismo, se produjo un avance en el reconocimiento de muchas estructuras internas dentro de las células. En ese entonces, los investigadores reconocieron que el fluido contenido en la célula conforma la sustancia principal de los organismos vivos. En 1840, un psicólogo de una Universidad Polaca, Jan Purkinie, denominó “protoplasma” a este fluido vital. En 1833, Robert Brown publicó un ensayo en Inglaterra en el que describía la estructura microscópica de los órganos reproductivos de las plantas. En este trabajo, destacó la presencia del “núcleo” como una estructura individual importante dentro de cada célula de los tejidos que estaba estudiando. De este modo, se llegó a la conclusión de que las células con núcleo constituyen la unidad fundamental de todos los organismos vivos. Esta idea es parte de lo que se conoce como teoría celular Los trabajos de 1830 del botánico alemán Matthias Schleiden le permitieron remarcar la importancia del núcleo de la célula en el proceso de la reproducción celular. Las ideas que tenía acerca del modo en que el núcleo trabajaba en esta función no eran acertadas. Sin embargo, su insistencia en la importancia del núcleo, permitió que otros investigadores se concentraran en él, principalmente Schuwann, quien a continuación reconoció la universalidad de las células con núcleo en la materia viva. Este trabajo dió origen a dos de los tres postulados de la teoría celular: 1. Todos los organismos vivos se encuentran formados por una o más células con núcleo, y 2. La célula es la unidad funcional mínima de los organismos vivos. (En general, se atribuyen estos dos postulados a Schleiden y Schwann en forma conjunta). Una cita del año 1839 de Theodor Schwann describe la construcción de los tejidos: “Las partes elementales de todos los tejidos están formadas por células, de un modo análogo, aunque muy diversificado. De este modo, se puede decir que hay un solo principio universal en el desarrollo de las partes elementales de los organismos, por muy diferentes que sean, y este principio es la formación de células”. En 1838, Schleiden, quien estudió el reino vegetal, elaboró una teoría similar: “Cada célula tiene una vida doble: una independiente que se relaciona con su desarrollo y otra intermediaria, como parte integrada de la planta”. Las conclusiones de estos dos investigadores pronto fueron complementadas por un tercer postulado que venía a completar la teoría celular. Éste surgió del estudio del origen celular tanto en los tejidos vegetales como en los animales. Asimismo, se descubrió que las células sólo podían originarse de otras células mediante un proceso de división celular en el que se PAG 6 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — ”LA CÉLULA” formaban dos células hijas. En 1855, con el progreso de estas investigaciones, el fisiologista alemán Rudolf Virchow pudo afirmar que las células sólo se originan a partir de otras células mediante un proceso de división. Fue así como Virchow citó una frase famosa que, se consideró que completaba la teoría celular: “Omnis cellula e cellula”. Sin embargo, aunque fue Virchow quien utilizó y popularizó el uso de esta cita, se sabe que, en realidad, tuvo origen en 1825 del investigador francés Francois-Vincent Raspail. Además, Virchow agregó: “Cada animal surge como una suma de unidades vitales, cada una de las cuales en sí misma conserva las características totales de la vida”. LA CÉLULA El Origen Histórico de la Biología Celular—La Teoría Celular Por lo tanto la Teoría Celular adquirió la forma : 1. Todos los organismos vivos están compuestos por células con núcleo. 2. Las células son las unidades funcionales de la vida. 3. Las células se originan a partir de otras células ya existentes mediante un proceso de división. El hecho de que el microscopio en la segunda mitad del siglo XIX todavía presentara imágenes deficientes de las estructuras del interior de la célula se ve claramente por el trabajo del prominente microscopista francés Pierre Antoine Bechamp y por las diversas controversias que rodearon su trabajo. Bechamp percibía numerosas partículas pequeñas dentro de la célula que describió primero como “granulaciones moleculares” y luego como “microenzimas”. Dado que estas estructuras no podían ser examinadas con claridad y, por lo tanto, no podían ser completamente definidas ni descritas, por mucho tiempo se las asoció con un cierto misterio. En el trabajo de Bechamp, se asociaron con una teoría elaborada. Bechamp consideró que, eran las microenzimas, y no las células, las unidades fundamentales de la vida. Tenía la visión de que cuando una célula se desconectaba y moría, era posible que estas microenzimas fueran liberadas, y al tener una gran resistencia, pudieran ser absorbidas para formar nuevas células. Bechamp imaginaba que podrían sobrevivir eones de tiempo geológico después de que las células que las contenían hubieran muerto. Del mismo modo, destacó que las enfermedades eran causadas por cambios patológicos en estas partículas pequeñas. Sin embargo, está claro que la teoría tenía bases erróneas y se desarrolló debido a la imposibilidad de avanzar más en el conocimiento, por aquel entonces, de las organelas intracelulares, su estructura y sus funciones, ya que no se pudo extraerlas para ser examinadas en forma separada. En la actualidad contamos con este conocimiento y, como se ha comentado anteriormente, es evidente que las organelas intracelulares no pueden sobrevivir durante mucho tiempo al ser extraídas de la célula y que las células son las unidades fundamentales de la vida en lugar de estas estructuras más pequeñas. El trabajo más importante de Bechamp se produjo entre 1860 y 1875. El naturópata Henry Lindlahr apoyó los trabajos de Bechamp y se refirió a las microenzimas en su libro, que se ha citado en la Carpeta Uno como referencia. Así, se debe tener en cuenta que las páginas 35, 61, 62, 66, 137, 172, 173, 182 y 208 de este libro se refieren a este tema y deberían ser obviadas, ya que son el resultado de una postura anticuada. No obstante, es preciso destacar que las enseñanzas de Lindlahr en las demás áreas de la filosofía naturopática no dejan de ser útiles y correctas. Otra observación que debe hacerse en este punto es que la referencia © Lawrence Plaskett— Derechos adquiridos por Elena Perea PAG 7 CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — “LA CÉLULA” en las obras de Lindlahr a las “microenzimas” cobra sentido al reemplazar este término por “enzimas”. La obra de Louis Pasteur en el trabajo con células bacterianas ayudó a confirmar la idea de que las células sólo pueden originarse de células preexistentes. Pasteur pudo demostrar que las bacterias sólo podrían crecer en un medio previamente esterilizado (es decir, sin bacterias) si previamente se habían agregado unas pocas células bacterianas. Con anterioridad, se habían suscitado grandes controversias respecto a si las células nuevas tenían que venir necesariamente de células preexistentes o no. Fue así como surgió lo que dio en llamarse Vitalismo o Generación Espontánea, es decir, la creencia de que las formas vivas podían existir en forma inmediata y espontánea mediante un acto de creación. Los experimentos de Pasteur con las bacterias demostraron que esto no es así o, al menos, que no sucede en forma frecuente, fácil y mecánica. Por supuesto, no se pudo probar que la producción de células vivas como un acto de la Creación Divina nunca ha tenido lugar en toda la historia de la Tierra. Sin embargo, ése es otro asunto. Aunque pueda resultar interesante, no es necesario que nos interesemos específicamente al modo en que se originó la Vida en el planeta Tierra. Aceptar la existencia de la Energía Vital como parte de la Filosofía de la Medicina Nutricional de ninguna manera tiene que traer aparejadas implicancias religiosas. Un trabajo posterior estableció que el núcleo constituye el depósito de la información hereditaria y que la característica más importante de la división celular es la transmisión de esta información hereditaria a las células hijas. Finalmente, en el siglo XX, se reconoció que la información hereditaria se encuentra en el ácido desoxirribo nucleico (ADN) y que el ADN de la célula debe duplicarse en su totalidad en la división celular a fin de asegurar que cada célula hija herede toda la información de forma intacta. Este tipo de división celular en la que simplemente se multiplica la cantidad de células, o sirve para reemplazar las células muertas, se denomina mitosis. Cualquier sustancia (a menudo, un agente terapéutico) que acelere esta división celular se la denomina “mitogénica”. Asimismo, se reconoció que en otro tipo de división celular, la que ocurre durante el desarrollo de las células germinales (esperma y óvulos), el ADN no se duplica de esta manera, de forma que cada célula recibe sólo la mitad de la cantidad normal de ADN. Este tipo de división celular se denomina “meiosis” o “división por reducción” y resulta necesaria en esta función específica. Cuando el óvulo y el espermatozoide se unen, el ADN de cada uno de ellos se combina y, de este modo, se duplica la cantidad de ADN en el óvulo fertilizado. Si anteriormente no se hubiera producido la división por reducción, el nuevo organismo formado en el proceso de reproducción hubiera tenido el doble de la cantidad normal de ADN. PAG 8 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — ”LA CÉLULA” Autoevaluación Uno LA CÉLULA Autoevaluacion Uno a. ¿Qué estructura celular se desarrolló para proteger a la celula de su entorno y por qué resulta necesaria? b. ¿Qué significan los términos “citología” e “histología”? c. Menciona dos instancias en la que las células y los individuos coinciden y son uno solo. ¿Cuál es la diferencia fundamental entre estos organismos y los organismos multicelulares, como el ser humano? d. ¿Cuál es el término que se utiliza para describir la división celular y qué parte de la célula es el dépósito de la información hereditaria? La evaluación de este cuaderno es obligatoria para todos los estudiantes sin conocimientos previos de ciencia médica y que tengan el propósito de alcanzar el nivel de terapeuta. En caso de entrar en esta categoría y, por lo tanto, no estar exento de la evaluación de esta parte del curso, por favor responda a todas las evaluaciones de este cuaderno complementario y envíelas a su tutor de acuerdo con su cronograma de estudio. © Lawrence Plaskett— Derechos adquiridos por Elena Perea PAG 9 CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — “LA CÉLULA” Parte 2: Metabolismo Celular 1 LA ESTRUCTURA DE LAS CÉLULAS ANIMALES La célula se encuentra rodeada de una membrana muy delgada que se denomina “membrana celular” o “membrana plasmática”. Gran parte de ella se encuentra compuesta de una “bicapa lipídica”, es decir que la membrana está prácticamente formada por material graso, con sólo dos moléculas de espesor. Dentro de ella se encuentran las moléculas de proteínas que realizan funciones especializadas. Los componentes grasos de la membrana incluyen el colesterol, los fosfolípidos y los glicolípidos, entre otros. La naturaleza precisa de estas sustancias resultará más clara luego del estudio de la Parte sobre Lípidos en la Carpeta Tres, aunque se puede decir que todas ellas son ejemplos de miembros especiales del grupo graso de los bioquímicos. Está claro que la membrana forma una barrera y una línea divisoria entre el interior de la célula y su entorno. De ello surge que la membrana y los mecanismos bioquímicos que se asocian con ella, ejercen una gran medida de control sobre lo que entra en la célula y lo que no. Esto resulta de vital importancia para la integridad de la célula misma, ya que la célula necesita controlar su propio ambiente interno de forma precisa, para que las condiciones en su interior faciliten y promuevan los procesos vitales de la célula en lugar de lo contrario. Uno de los mecanismos más importantes que opera en la superficie celular es la “bomba de sodio”, sistema enzimático que “bombea” continuamente sodio fuera de la célula y potasio dentro de ella, utilizando la energía derivada de la respiración celular. De este modo, se produce un ambiente alto en potasio / bajo en sodio dentro de la célula, el cual resulta totalmente necesario para el avance de los procesos vitales de la célula. Éste es tan sólo un ejemplo importante de la gran cantidad de operaciones de control bioquímico que tienen lugar en la superficie celular. Mientras que en una célula bacteriana en general no hay otras membranas o procesos importantes en la membrana, la célula animal o la humana contienen muchas superficies de membranas internas además de la membrana plasmática. Las membranas internas son tan extensas que la membrana plasmática comprende menos de un 5% del total de la superficie de membrana de la célula. Estas membranas internas tienen la función de dividir la célula en compartimentos. A continuación, se ilustran estos compartimentos en las Figuras 1 y 2. El área general dentro de la célula (si excluimos los compartimentos) está rellena con un fluido denominado “citosol”. Las Figuras muestran el “núcleo” de la célula rodeado por la “envoltura nuclear”, que también es una membrana. En este caso, esta membrana tiene una capa interior y otra exterior, con algunos canales abiertos denominados “poros” entre el núcleo y el citosol. Dentro del núcleo se encuentra ese material genético tan importante, el ADN. Toda la información necesaria para formar una célula humana, como también para la estructura y el funcionamiento de cada tipo de célula del cuerpo humano se encuentra codificada dentro de la estructura de las inmensas moléculas de ADN. Esta información incluye instrucciones exactas para fabricar todas las proteínas, incluso las proteínas enzimáticas, que la célula (o cualquier célula humana) fabrica. Asimismo, dado que las proteínas celulares deben PAG 10 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — ”LA CÉLULA” localizarse en el compartimento intracelular correcto para poder realizar sus funciones, estas proteínas tienen que ser codificadas con mensajes sobre el lugar dentro de la célula al que deben ser transportadas. El ADN también transporta esta información. LA CÉLULA Mitocondria Membrana Plasmática Membrana Externa La Estructura de Células Animales Membrana Interna Aparato de Golgi Centriolo y Procentriolo Envoltorio del Núcleo Retículo Endoplasmático Capa Externa Capa Interna Cromatina CITOSOL Poro del Núcleo Lámina del Núcleo Figura 1 Representación Diagramática de una célula animal o humana que muestra las organelas y los compartimentos subcelulares. RIBOSOMAS RETICULO ENDOPLÁSMÁTICO MEMBRANA PLASMÁTICA NUCLEOPLASMA MICROTUBOS ENVOLTORIO DEL NÚCLEO Y CISTERNA PERINUCLEAR PORO DEL NÚCLEO LISOSOMA NUCLEOLO CITOSOL APARATO DE GOLGI MITOCONDRIA CENTRIOLOS Figura 2 Otro tipo de diagrama que ilustra la estructura de una célula animal © Lawrence Plaskett— Derechos adquiridos por Elena Perea PAG 11 CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — “LA CÉLULA” 2 LAS “ORGANELAS” DENTRO DE LA CÉLULA Existen otros compartimientos cerrados dentro de la célula que se denominan “organelas”. Algunas de ellas se encuentran rodeadas por una única membrana cerrada, mientras que otras están rodeadas de un doble envoltorio cerrado. La región cerrada dentro de la membrana de la organela se denomina “lumen”. En el siguiente Cuadro se consignan los distintos tipos de organelas intracelulares así como algunas de sus características. La siguiente Tabla muestra las Características de las Organelas de la Célula TIPO DE MEMBRANA PROPORCIÓN DEL VOLÚMEN TOTAL DE LA CÉLULA QUE REPRESENTA Membrana Plasmática 55% Síntesis de Proteínas y Metabolismo General Retículo Endoplasmático (rugoso y liso) Membrana Sencilla Doblada - la parte rugosa tiene ribosomas adheridos 10% Modificación de Proteínas Aparato de Golgi Pilas de Membranas Sencillas 5% Clasificación y Transporte de Proteínas Lisosoma Membrana Sencilla Cerrada Inferior al 1% Descomposición de Proteínas Mitocondria (más de 1000 por célula) Envoltorio Doble 25% Descomposición Oxidativa de Alimentos con Liberación de Energía Celular Disponible Núcleo Envoltorio Doble 5% Almacenamiento, Protección, Reparación y Expresión de Información Genética, (ADN) Peroxisomas Membrana Sencilla Cerrada Inferior al 1% Reacciones Altamente Oxidativas Cromosomas No tienen Membrana N/A Contiene el ADN hereditario Ribosomas - tanto libres como adheridos al Retículo Endoplasmático Rugoso No tienen Membrana N/A Síntesis de Proteínas ESTRUCTURA DE LA ORGANELA Citosol PAG 12 FUNCIONES CELULARES QUE DESEMPEÑA INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — ”LA CÉLULA” Membrana Externa Membrana Interna Matriz Espacio Entre Membranas LA CÉLULA Cresta Las Organelas Dentro de la Célula Figura 3 Estructura de las Membranas que comprenden la Mitocondria Figure 4 Un Área de Estructuras dentro de la Célula que muestra el Retículo Endoplasmático (ER). De “Genes V”, por Lewin B (1994), con el permiso de la Oxford University Press. © Lawrence Plaskett— Derechos adquiridos por Elena Perea PAG 13 CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — “LA CÉLULA” Citosol Retículo Endoplasmático Ribosomas Libres Lúmen del R. Endoplasmático Ribosomas Adheridos Figure 5 Vista ampliada del Retículo Endoplasmático Rugoso. Se observan claramente las partículas de Ribosomas adheridas a las membranas. Reproducido de “Molecular Cell Biology” 2ª Edición, James Darnell et al, con el permiso de Editorial WH Freeman and Company/Worth. PAG 14 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — ”LA CÉLULA” LA CÉLULA Membrana Celular Las Organelas dentro de la Célula Vesícula Secretora Cisternas Aparato de Golgi Ribosomas Citoplasma Retículo Endoplasmático Liso Retículo Endoplasmático Rugoso Núcleo Envoltorio del Núcleo Figure 6 A Large Portion of a Cell, showing the Golgi Apparatus and ER Membrana Plasmática Mitocondria 5nm Núcleo 25nm Microtúbulo Los Microtúbulos están formados por subunidades de proteína tubulina. Los Microtúbulos son tubos de 25nm de diámetro con paredes de 5nm de espesor Ribosomas Retículo Endoplasmático Filamentos Intermedios 10nm Filamentos de Actina 8nm Los Filamentos Intermedios son fibras de proteína de 10nm de diámetro Los Filamentos de Actina (microfilamentos) están formados por subunidades de actina y tienen un diámetro de unos 8 nm Figura 7 Illustración de un Fragmento del Citoesqueleto de una Célula Reproducido de “Anatomy and Physiology”, 5ª Edición (2000), Seeley, Stephens and Tate, con el permiso de McGraw-Hill. © Lawrence Plaskett— Derechos adquiridos por Elena Perea PAG 15 CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — “LA CÉLULA” Cadenas de Carbohidratos Glicolípidos Superficie Externa de la Membrana Fosfolípido bicapa Proteina Colesterol Superficie Interna de la Membrana Región Polar del Fosfolípido Región No Polar del Fosfolípido Proteína del Canal de la Membrana Glicoproteina Figura 8 Estructura de la Membrana Plasmática. Nota: Las moléculas de proteína pueden penetrar a través de la membrana. Reproducido de “Anatomy and Physiology”, 5ª Edición (2000), Seeley, Stephens and Tate, con el permiso de McGraw-Hill MEMBRANA CELULAR CITOPLASMA RETÍCULO ENDOPLASMÁTICO MITOCONDRIA INVAGINACIÓN MEMBRANA DEL NÚCLEO NÚCLEO TÚBULO GRÁNULOS RIBOSOMAS GOLGI Figura 9 Illustración del Núcleo de una Célula y sus alrededores Reproducida de Samson Wright’s Applied Physiology, 13ª Edición, con el permiso del propietario de los derechos de reproducción, Mr Nelson H Prentiss PAG 16 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — ”LA CÉLULA” 3 LAS FUNCIONES BIOQUÍMICAS DE LA CÉLULA Las funciones bioquímicas de la célula son obviamente extremadamente numerosas y diversas, ya que, deben abarcar la descomposición de los alimentos, proteínas, carbohidratos y grasas e incluir los distintos tipos de cada uno. Por ejemplo, en el caso de las sustancias grasas (lípidos), esta función debe incluir tanto al colesterol como a los ácidos grasos, las grasas propiamente dichas, los fosfolípidos y los esteroides. Cada uno de estos tipos de sustancias también tiene que poder ser sintetizado, entre ellos los miles de diferentes proteínas enzimáticas que contiene la célula. Los ácidos nucleicos provenientes de los alimentos (ARN y ADN) tienen que ser descompuestos y los propios ácidos nucleicos de la célula sintetizados. Asimismo, deben modificarse determinados aminoácidos para elaborar productos especiales como la hormona adrenalina, los mensajeros químicos que se encuentran activos en el cerebro como la serotonina y la acetilcolina, o la porfirina, que participa en la formación de la hemoglobina, es decir, la pigmentación de los glóbulos rojos. La lista de funciones es claramente extensa. Las complejidades del sistema de funcionamiento se estudian dentro de la ciencia de la bioquímica. LA CÉLULA Las Funciones Bioquímicas de la Célula La suma total de todas estas reacciones bioquímicas se denomina “metabolismo”. Gracias a estas reacciones, cada célula mantiene su composición interna y sus funciones en un estado que se conoce como “equilibrio dinámico”. En otras palabras, el equilibrio dinámico es el estado en el cual los diferentes procesos bioquímicos permanecen constantes, se mantienen las estructuras celulares con eficiencia y no se producen grandes cambios en las concentraciones de los componentes que forman el ambiente celular interno. Este equilibrio dinámico debe permitirle a la célula la posibilidad de sufrir los cambios necesarios para realizar sus funciones vitales, las cuales no involucran solamente su propia supervivencia. La célula también debe cumplir el rol que le fuera asignado en la organización corporal, que está dado por las funciones mediante las cuales la célula colabora en el funcionamiento integral del organismo. Son muchas las acciones que la célula debe realizar con fines ajenos a su mera supervivencia. El proceso de diferenciación se inicia en una etapa temprana del desarrollo biológico hasta formar células hepáticas, glóbulos rojos, linfocitos, macrófagos, células tubulares del riñón, musculares, nerviosas y secretoras, entre otras. Todas éstas tienen su propia función que llevar a cabo y se encuentran en un estado constante de intercomunicación para poder crear el complejo patrón de funciones celulares que permiten el funcionamiento integral del organismo. El control de los mecanismos y actividades celulares es la clave para mantener un funcionamiento equilibrado y ordenado del organismo. Es por ello que los bioquímicos han estudiado los mecanismos de control celular con particular interés, y de hecho, con miras prácticas, ya que para las empresas farmacéuticas el diseño de nuevas drogas tiene que estar basado fundamentalmente en el descubrimiento de nuevas forma de intervenir en la comunicación y los mecanismos de control celulares. © Lawrence Plaskett— Derechos adquiridos por Elena Perea PAG 17 CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — “LA CÉLULA” 4 MECANISMOS DE CONTROL Y COMUNICACIÓN CELULARES Cualquier mecanismo de control celular tiene su origen en influencias externas ejercidas sobre la célula. Las células que están agrupadas en un tejido ejercen cierto control e influencia las unas sobre las otras, mediante el simple roce de las superficies. Sin embargo, los mensajes que llegan a la célula de lejos requieren un mediador; un comunicador que retransmita el mensaje. El estímulo externo puede consistir en un impulso transmitido por una fibra nerviosa desde una fuente lejana, que genera un estímulo eléctrico que hace que la célula haga algo. Para poder producir el efecto sobre la célula, este impulso eléctrico se traduce generalmente en un mensaje químico. En otras palabras, la llegada del mensaje eléctrico produce la liberación de una sustancia particular que, al diseminarse en el área local, activa la respuesta. Otras formas de comunicación entre células no involucran mensajes eléctricos transmitidos mediante el sistema nervioso. En este caso un tipo de célula produce y libera una sustancia mensajera que afecta otro tipo de células. Las células productora y receptora pueden encontrarse separadas por grandes distancias dentro del organismo, y la sustancia que contiene el mensaje se traslada en la corriente sanguínea. La mayoría de las hormonas comúnmente conocidas como la insulina (producida por el páncreas) o la tiroxina (producida por la glándula tiroidea) responden a este patrón de comunicación. Por otro lado, las células productora y receptora pueden encontrarse a corta distancia dentro del mismo tejido como ocurre con la mayoría de los mensajeros químicos locales, a veces también denominados “hormonas”, entre los que se puede nombrar a la prostaglandina. Al llegar el mensaje químico a la célula, la sustancia mensajera se adhiere a la superficie celular y se libera dentro de la célula un químico secundario denominado “segundo mensajero”. Ejemplos de sustancias dentro de la célula con la función de "segundos mensajeros" son el calcio, el inositol y el denominado “AMP cíclico”. Independientemente de que la comunicación se origine a distancia o no, la sustancia mensajera normalmente debe interactuar con la superficie de la célula receptora. La célula receptora, a su vez, tiene que estar lista para recibir el mensaje químico de que se trate al permitir que la sustancia mensajera se adhiera a su superficie. Pocos mensajeros necesitan penetrar la célula y adherirse en secciones tan profundas como el núcleo (tal es el caso de la hormona esteroide). Sin embargo, aun en estos casos, la sustancia necesita adherirse primero a la superficie de la célula. El método más común de interacción es principalmente la adhesión a la superficie celular. A continuación examinaremos como ocurre este proceso. PAG 18 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — ”LA CÉLULA” 5 LA MEMBRANA CELULAR A continuación se muestra una figura de la membrana celular que, como ya se mencionara, se trata de una bicapa lipídica. En la ilustración se pueden apreciar dos cadenas de lípidos que se alinean para crear la membrana. Al contar con un extremo acuoso (hidrofílico) que se ubica en la parte externa de la membrana y otro absolutamente graso y repelente al agua (extremo hidrofóbico) situado en el interior, los lípidos se organizan de forma regular dentro de la membrana. Algunas moléculas de proteínas se encuentran insertas en la bicapa. Éstas no están simplemente atrapadas por la parte lípida de la membrana sino que son proteínas funcionales que cumplen diferentes propósitos. Algunas son “receptores" en la superficie: sustancias que se ligan con los mensajeros químicos que llegan a la célula (ver a continuación). Otras cumplen la función de transportar materiales esenciales a través de la membrana. LA CÉLULA Mecanismos de Control y Comunicación Celulares La Membrana Celular En algunos casos, esta función la pueden cumplir de manera pasiva al crear un “canal” que atraviese la membrana para facilitar el transporte de las sustancias. En otros casos, las proteínas se adhieren a la sustancia a transportar fuera de la membrana y se desplazan a través de sus paredes para liberar la sustancia transportada en la capa interior de la membrana. La Figura 10 muestra diferentes procesos de transporte en la membrana. Transportador Activo de Proteínas (Ionoforo) Canal Revestido de Proteínas Figura 10 Illustración gráfica de la membrana de la célula. Se muestran dos procesos mediante los cuales la membrana puede ser atravesada por pequeñas moléculas, bien a través de un “Canal Revestido de Proteínas” o de un “Transportador Activo de Proteínas”. Reproducida de “Conceptual Human Physiology”, Davis, Holtz & Davis, 1985, Bell & Howell, con permiso de © Davis, Holtz and Davis © Lawrence Plaskett— Derechos adquiridos por Elena Perea PAG 19 CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — “LA CÉLULA” 6 RECEPTORES EN LA SUPERFICIE CELULAR Como se detalló anteriormente, algunas de las proteínas adheridas a las membranas cumplen funciones específicas de interacción con sustancias externas a la célula. Entre ellas, se encuentran los receptores de la superficie celular. En estos casos, las proteínas se encuentran parcialmente insertas en la membrana. Una parte se dirige al interior de la célula desde la membrana y la otra enfoca hacia afuera, lejos de la cara externa de la superficie. La molécula de proteína está formada por una cadena secuencial de aminoácidos, al igual que los polisacáridos son una cadena secuencial de azúcares. Se puede describir a la parte de la molécula que se encuentra en el exterior de la membrana como una antena o tentáculo con movimientos externos aleatorios aunque firmemente adherida a la célula. Se debe tener en cuenta que estamos hablando de tamaños moleculares, por lo que las dimensiones no se asemejan al tamaño real de una antena o un tentáculo. La siguiente representación nos muestra una proteína inserta en la membrana. La parte de la proteína que está en el interior de la membrana es hidrofóbica (repelente al agua) y por lo tanto, busca permanecer en el entorno lipídico (es decir, no acuoso) del interior de la membrana. Las secciones de la proteína que no están insertas en la membrana, ya sea en el exterior o en el interior, tienden a ser más hidrofílicas, por lo que buscan permanecer en el exterior de la membrana. Secciones de la proteína expuestas a la superficie Las secciones hidrofóbicas de la proteína permanecen en la bicapa lipídica Secciones de la proteína expuestas al citoplasma Figura 11 Proteína de Transmembrana atravesando la bicapa lipídica. Las secciones hidrofóbicas permanecen en el interior de la membrana, mientras que las secciones hidrofílicas quedan expuestas a uno u otro lado de la membrana. De “Genes V”, por Lewin B (1994), con el permiso de Oxford University Press PAG 20 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — ”LA CÉLULA” Los receptores son proteínas especializadas que presentan afinidad por determinado tipo de moléculas con las que pueden “encontrarse” fuera de la célula. Por ejemplo, si el receptor tiene afinidad con la insulina se denomina receptor de insulina. La insulina que está fuera de la célula (que proviene del páncreas) interactúa con el receptor de insulina (es decir, se liga a éste) lo que resulta en una determinada respuesta celular. En el ejemplo de la insulina, esta respuesta puede hacer que la célula permita que entre más glucosa, y como resultado esta se “queme” con mayor velocidad, es decir que se consuma más rápidamente en la oxidación celular. En el caso de la hormona tirotropina (producida en la glándula pituitaria), las células receptoras son las de la glándula tiroidea y la respuesta es el aumento de velocidad en la producción y secreción de hormonas tiroideas. Como se puede apreciar, todas las células del cuerpo humano están bajo la influencia de mensajes de muchos tipos provenientes de otras células dentro del organismo. Muchos de estos tipos de células se han desarrollado como especialistas en la producción de mensajeros químicos, los cuales son secretados para que afecten a otras células. LA CÉLULA Receptores en la Superficie Celular Diferentes Tipos de Células Existen también otros tipos de células, como las musculares, por ejemplo, que simplemente cumplen una función “de cierre”, ya que son células que crean el efecto final o la última acción en una serie de acontecimientos. Este efecto final puede ser la contracción del músculo. En realidad, la mayoría de las acciones celulares que exceden la mera función de cuidar la célula responden normalmente a algún dispositivo de control externo. Hay muy diversos tipos de receptores a nivel de la superficie celular. A modo de ejemplo, se puede mencionar a los receptores de acetil colina, de calcio, de serotonina, de histamina y los opiáceos. Son bien conocidos en farmacología porque los receptores naturales que la célula produce y mantiene en su superficie son usados como puntos de interacción para las drogas químicas. 7 DIFERENTES TIPOS DE CÉLULAS Una vez un óvulo fertilizado comienza a dividirse, forma primeramente una especie de esfera de células que, en un principio, parecen similares. Sin embargo, lo cierto es que estas células se localizan en distintos grupos y capas con destinos diferentes. Como se explicara anteriormente, las células inician el proceso de especialización en una etapa temprana del desarrollo biológico hasta formar células hepáticas, glóbulos rojos, linfocitos, macrófagos, células tubulares del riñón, células musculares, nerviosas y secretoras, entre otras. Todas ellas cumplen funciones específicas. Parecería que todas las células del embrión en desarrollo tuvieran el potencial genético para formar cualquier tipo de célula en el cuerpo. No obstante, durante el desarrollo embrionario, los distintos grupos de células son expuestos a influencias que determinan en que dirección se van a desarrollar y reprimen el potencial que les permitiría adoptar cualquier otro tipo función. La Figura 12 muestra algunos ejemplos de grupos de células marcadamente diferenciados. © Lawrence Plaskett— Derechos adquiridos por Elena Perea PAG 21 CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — “LA CÉLULA” Reproducido con el permiso de “Textbook of Histology”, 6ª Edición, Maximow & Bloom © Dr Don W Fawcett Figura 12 Illustración de los diferentes tipos de células animales producidas en procesos de diferenciación durante el desarrollo temprano del organismo. Las amplias diferencias entre ellas son claramente visibles. Podemos ver varias Organelas e Inclusiones: (1) (2) (3) (4) Células de Hígado de Axolote Células de Hígado de Conejo Células de Hígado de Rata Célula de Epitelio (por ejemplo, célula de la capa superficial de la boca de un Axolote) (5) Macrófago de Rata (6) Fibroblasto (tipo de célula que sintetiza células de fibra) de Rata (7) Célula de Pigmento de una célula secretora de embrión de Axolote (8) Cromatóforo de embrión de Axolote, con gránulos de pigmento y gránulos de yema teñidos PAG 22 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — ”LA CÉLULA” LA CÉLULA Autoevaluacion Dos a. Describa la bicapa lípídica y mencione tres de sus componentes. b. ¿Cuál es el objetivo de la “bomba de sodio”? c. Describa brevemente el significado de “equilibrio dinámico” de la célula. d. ¿Qué es una hormona y cuál es su acción general sobre la célula? e. Los receptores de proteínas en la superficie de la célula tienen dos regiones en sus moléculas: ¿Cuáles son y en dónde se encuentran en relación a la célula misma. Autoevaluación Dos La evaluación de este cuaderno es obligatoria para todos los estudiantes sin conocimientos previos de medicina y que tengan el propósito de alcanzar el nivel de terapeuta. En caso de entrar en esta categoría y, por lo tanto, no estar exceptuado del trabajo de esta parte del curso, por favor responda a todas las evaluaciones de este cuaderno complementario y envíelas a su tutor de acuerdo con su cronograma de estudio. © Lawrence Plaskett— Derechos adquiridos por Elena Perea PAG 23 CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — “LA CÉLULA” 8 ORGANIZACIÓN DE LAS CÉLULAS EN TEJIDOS Y ÓRGANOS Se nos podría disculpar por creer que un tejido o un órgano del cuerpo está conformado por un único tipo de célula: que las células hepáticas forman el hígado, que las células óseas forman los huesos, etc. Sin embargo, esto no es correcto. El hígado está compuesto de diferentes células funcionales, aunque por lo general se las denomina “hepatocitos”. Asimismo, necesita un soporte físico; por ello, contiene tejido conectivo fibroso para darle fortaleza. El hígado necesita también un buen suministro de sangre a lo largo del órgano, y consecuentemente, necesita las células que forman los vasos sanguíneos. El hueso está compuesto tanto por células constructoras de hueso como por células destructoras de hueso, y todas ellas están presente entre una matriz de proteínas fibrosas y grandes depósitos de minerales. De esta forma, todos los tejidos tienen una estructura que depende del desarrollo cooperativo de diversos tipos de células diferentes, algunas de las cuales pueden ser responsables de producir una gran cantidad de matrices no celulares (tales como los huesos y los cartílagos), entre la que las propias células se distribuyen. A efectos ilustrativos, la Figura 1 muestra un corte transversal de la glándula tiroides. En esta ilustración se puede apreciar a los anillos globulares de células grandes. Éstas son propiamente las células glandulares, las que producen la secreción tiroidea. El interior de estos anillos de células (en realidad, son cortes transversales de estructuras esféricas denominadas “folículos”) es el “coloide” de la tiroides que está formada por material no vivo, un depósito de sustancia hormonal. Sin embargo, entre los folículos se observa tanto tejido conectivo fibroso (nuevamente, para dar fuerza) como un complejo de capilares sanguíneos. En la figura, se puede distinguir claramente el núcleo de algunas de estas células, que yace entre los folículos. Ambos son más oscuros y alargados que los núcleos de las células glandulares. Figura 1 Corte Trasnversal de una Glándula Tiroidea Humana Reproducido con el permiso de “Textbook of Histology”, 6ª Edición, Maximow & Bloom © Dr Don W Fawcett PAG 24 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — ”LA CÉLULA” 9 ACCIÓN FARMACOLÓGICA DE COMPONENTES DIETARIOS Y REMEDIOS HERBALES De lo que vamos a hablar aquí es del efecto farmacológico. Sustancias externas al organismo pueden introducirse en él y, en cierta medida, suplantar el lugar de un mensajero químico internamente generado. Asimismo, pueden, en su lugar, trasmitir mensajes a la parte interna de la célula y crear respuestas, de la misma manera que el mensajero natural lo haría. Otras sustancias provenientes del exterior del organismo pueden producir el efecto opuesto. Estas sustancias son capaces de ligarse al receptor en la superficie de la célula, pero en lugar de producir la respuesta normal, bloquean el receptor, de modo tal que éste no esté disponible al mensajero. De estas formas, las drogas –y las sustancias farmacológicas activas en general–, ya sean químicos sintéticos o no, pueden acentuar o bloquear las respuestas de las células que son normalmente mediadas por los propios mensajeros internos del organismo. 9.1 Dónde Acaba y Comienza la Nutrición Este tema genera algunos interrogantes acerca de dónde empieza y termina la “nutrición”. Normalmente se piensa que la nutrición es el suministro de tanto macronutrientes como micronutrientes que las células del organismo necesitan para producir energía y mantener su estructura y funciones propias. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando los alimentos que ingerimos para nutrirnos también poseen sustancias farmacológicamente activas? Como ya se ha observado, las frutas, tales como las pasas de uva, las cerezas, los dátiles y las ciruelas secas contienen salicilatos, que guardan una estrecha relación con la aspirina. Los salicilatos no son necesarios nutricionalmente; por eso, su presencia en nuestros alimentos es accidental. LA CÉLULA Organización de las Células Acción Farmacológica de Componentes Dietarios y Remedios Herbales Sin embargo, en ocasiones, los salicilatos provenientes de estas frutas pueden ejercer una acción benéfica. Los porotos de soja y el repollo contienen fitoesteroles que bloquean las acciones de los estrógenos sobre las células y, por lo tanto, ayudan a proteger a las mujeres contra el cáncer de mama en forma muy similar a la de la droga tamoxifeno. El consumo de porotos de soja y repollo, ¿es una cuestión relativa a la nutrición o a la farmacología? El llantén (plátano macho) contiene sustancias que protegen nuestro organismo contra las úlceras estomacales de la misma manera en que lo hace la droga cimetidina, aunque actúa mediante un mecanismo diferente. ¿Se trata de nutrición o farmacología? No es necesariamente cierto que los tres pares de drogas y bioquímicos alimenticios citados como ejemplos operen mediante efectos sobre los receptores. Pero, el tamoxifeno y los fitoesteroles ciertamente tienen esta acción. No obstante, el factor central es que incluso nuestros alimentos más comunes contienen principios activos, sustancias que no son nutrientes, pero que están presentes y que tienen el poder, incluso en concentraciones bajas, de afectar el comportamiento de nuestras células corporales. Los remedios herbales no son alimentos. Siempre contienen una pequeña cantidad de algunos nutrientes, pero las medicinas herbales son consideradas medicinas porque contienen principios activos. Estos son sustancias que, como las sustancias alimenticias nombradas anteriormente, afectan las células del organismo en concentraciones bajas, ejerciendo sobre éstas una potente acción que provoca cambios en su comportamiento. © Lawrence Plaskett— Derechos adquiridos por Elena Perea PAG 25 CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — “LA CÉLULA” 10 METABOLISMO 10.1 Introducción En este capítulo presentaremos una descripción un poco más detallada de la bioquímica de la célula. La naturaleza y el propósito fundamental del metabolismo ya fueron tratados en la Parte Dos de la Célula. Ahora nos ocuparemos de las sustancias en sí que se forman y se degradan durante el metabolismo, de las sustancias intermedias de las diversas rutas de interconversión, y de los lugares donde las diferentes rutas se unen o ramifican. Comenzaremos presentando un esquema global generalizado del metabolismo, que resultará de fácil comprensión, ya que sólo considera la síntesis y la degradación de los principales grupos de macronutrientes (que son, asimismo, constituyentes de las células) y algunos de los pasos intermedios de este proceso. A los efectos de una mejor comprensión del gráfico que se encuentra a continuación, se ha incluido un comentario sobre su contenido. PAG 26 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — ”LA CÉLULA” Pasos Principales del Metabolismo de Macronutrientes Proteínas Ácidos Nucleicos Polisacáridos LA CÉLULA Lípidos Metabolismo Aminoácidos Derivados Nucleótidos Ácidos Grasos Ácido Úrico Esteroides NADPH Aminoácidos Glicerol Glicólisis Gliconeogénesis Azúcares de 5 y 6 carbonos, incluyendo la glucosa Triosa Fosfato Piruvato Acetil-CoA ATP Keto Acidos Ciclo del Ácido Cítrico CO2 ATP NADH,FADH2 Cadena Respiratoria NH3 O2 H2O Urea ATP © Lawrence Plaskett— Derechos adquiridos por Elena Perea PAG 27 CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — “LA CÉLULA” 10.2 Proteínas y Aminoácidos Si comenzamos por el extremo superior izquierdo con “proteínas”, nótese que hay una flecha punteada que señala el cuadro de las “proteínas” y otra flecha oscura que sale desde allí. La flecha oscura representa la degradación de la proteína y la punteada representa la síntesis. A lo largo del gráfico, se representa en oscuro a las rutas de degradación y en punteado a las rutas sintéticas. Estas dos flechas muestran que la proteína se forma de aminoácidos y que también se degrada en aminoácidos, que son los bloques fundamentales de que están compuestas las proteínas. Si se sigue la flecha oscura hacia abajo, alejándose de los aminoácidos, la flecha se divide en cuatro, y señala al piruvato, el acetil-CoA, los keto-ácidos y el NH3, que es amoníaco. Estos son, sin duda, los productos de la degradación de los aminoácidos. A esta altura, probablemente la identidad de estos químicos no signifique mucho, pero, por el momento, basta mencionar que el piruvato, acetil-CoA y el ciclo del ácido cítrico (el proceso que viene después del cuadro de los keto-ácidos) forman parte del proceso de degradación de los azúcares (carbohidratos). Por eso, en este punto, las rutas para la degradación de proteínas y carbohidratos se unen. Con el amoníaco ocurre algo diferente. Los aminoácidos sólo pueden entrar en la ruta de los carbohidratos porque el amoníaco, que es la parte de nitrógeno de los aminoácidos, se escinde primero. Parte de este amoníaco es reutilizado para la formación de nuevos aminoácidos. La parte que no se utiliza se excreta del organismo después de haberse convertido en urea, una sustancia relativamente menos tóxica. 10.3 Carbohidratos En el tercer cuadro en el extremo superior, denominado “polisacáridos”, se podrá observar el comienzo de la ruta de los carbohidratos. Los polisacáridos son carbohidratos con un gran tamaño molecular, pero están compuestos de cadenas de moléculas de azúcar, que son relativamente pequeñas, con las moléculas de azúcar unidas entre sí. El gráfico muestra como se degradan en “azúcares de 5 y 6 carbones”, y también como se forman a partir de estos mismos azúcares. La reserva de carbohidratos en el hígado y en el músculo es el “glucógeno”, que se puede degradar cuando existe la necesidad de formar más azúcares libres y que permite, en los casos en que se produce un excedente de azúcar libre, acumular una reserva para su uso futuro. En el cuadro más grande que se ubica debajo de este punto, podemos observar cuadros sucesivos para el trifosfato, el piruvato, el acetil-CoA, y el ciclo del ácido cítrico. Estos elementos, como se explicó anteriormente, son etapas sucesivas de la degradación del azúcar, compartidas por la parte de carbono de los aminoácidos. Asimismo, podemos ver que se puede dar el proceso contrario, es decir, que los azúcares, y consecuentemente los polisacáridos, se formen a partir del piruvato o del triosa fosfato, pero no a partir del acetil-CoA. 10.4 Sustancias grasas En el extremo superior derecho se observa un cuadro denominado “lípidos”; este término se aplica al grupo entero de sustancias grasas. Normalmente, están representados en el organismo por las grasas y los “fosfolípidos”. Las flechas conectadas con el cuadro de los PAG 28 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — ”LA CÉLULA” “lípidos” muestran que los lípidos, con la degradación, producen tanto ácidos grasos como glicerol. Luego, se muestra al glicerol en el momento en que entra en la ruta de degradación de los carbohidratos al nivel de la triosa fosfato. Asimismo, se muestra a los ácidos grasos al entrar en la ruta de los carbohidratos al nivel del acetil-CoA. En realidad, atraviesan una serie muy larga de cambios complicados pero repetitivos (obviados en esta descripción) antes de ingresar en la etapa del acetil-CoA. También se observa que los lípidos se forman a partir de glicerol y ácidos grasos. LA CÉLULA Metabolismo Los esteroides (que en el gráfico aparecen en el extremo superior derecho, en la parte más alta) son una forma especial de lípido y, tal como se observa, se forman a partir de acetil-CoA. No se muestra una ruta de degradación porque los esteroides, después de ser utilizados, no son degradados, sino que el organismo generalmente los elimina. 10.5 Ácidos Nucléicos y Nucleótidos El segundo cuadro sobre la izquierda en la parte superior se titula “Ácidos Nucleicos”. Estos ácidos incluyen el ADN al que ya hicimos referencia, que posee la información genética de la célula y también otro tipo de ácidos nucleicos denominados ARN (ácido ribonucleico), presentes principalmente en la parte no nuclear de la célula, en los ribosomas y el retículo endoplasmático. Así como las proteínas poseen aminoácidos como ladrillos de construcción y los polisacáridos tienen azúcares, los ácidos nucleicos se construyen a base de unas sustancias llamadas “nucleótidos”. Tal como muestra la figura, los ácidos nucleicos se forman a partir de estos nucleótidos y se degradan para nuevamente formar nucleótidos. Se puede observar que los mismos nucleótidos se forman a partir de los aminoácidos, y no se observa ningún mecanismo de degradación, dado que la capacidad de nuestro organismo de degradarlos es limitada. Una clase de nucleótidos puede volver a degradarse en aminoácidos, mientras que otra clase debe ser excretada en forma de ácido úrico, que se muestra en un cuadro especial en el centro. En la izquierda más lejana del gráfico, por debajo de la parte alta, hay un cuadro denominado “derivados de los aminoácidos”. Estos constituyen sustancias que cumplen funciones especiales como hormonas (por ejemplo, adrenalina), como mensajeros químicos del sistema nervioso (por ejemplo, serotonina), como modificadores del metabolismo en la célula (por ejemplo, carnitina) o como modificadores del comportamiento celular (por ejemplo, histamina). Aunque estos conceptos resulten totalmente desconocidos en este momento, no será necesario memorizarlos, pues más adelante nos iremos familiarizando con ellos. 10.6 La Cadena Respiratoria El cuadro que contiene la Cadena Respiratoria es el penúltimo de la parte central del gráfico, justo encima del cuadro del agua. Consiste en una cadena de enzimas que recoge los productos de la fase del metabolismo denominada “Ciclo del Ácido Cítrico” (fundamentalmente, átomos de hidrógeno o electrones, también conocidos como “poder reductor”) y los lleva a una etapa en la que pueden reaccionar con el oxígeno © Lawrence Plaskett— Derechos adquiridos por Elena Perea PAG 29 CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — “LA CÉLULA” formar agua. En estas etapas, se libera mucha energía. Esto concuerda con el hecho de que el hidrógeno constituye, de muchas maneras, el combustible primordial. Libera una muy elevada concentración de energía por unidad de peso de hidrógeno consumido. El gas hidrógeno sería, sin duda, una opción de combustible para abastecer los motores de un avión si se superaran las dificultades de almacenarlo a bordo. Por lo tanto, la cadena respiratoria es donde se produce la síntesis de la mayor cantidad de la moneda de energía de la célula, el ATP. No hace falta prestar demasiada atención en este momento a las sustancias que se encuentran en el cuadro citado (NADH y FADH2). Estas sustancias transportan hidrógeno a la cadena respiratoria, mientras que el FADH2 se encuentra estrechamente relacionado con una sustancia de transporte dentro de la cadena. Con el NADPH sucede lo mismo, en tanto aparece en la parte más alta del gráfico. Dentro de esa función, es el portador del poder reductor necesario para la síntesis de los constituyentes celulares, tales como los nucleótidos y los ácidos grasos. Cabe destacar que el Ciclo del Acido Cítrico y la Cadena Respiratoria son rutas finales comunes para la degradación de los tres grupos de macronutrientes - proteínas, carbohidratos y grasas. Dado que estos son los tres generadores de energía más importantes, cualquier factor que perjudique las funciones del Ciclo del Acido Cítrico y la Cadena Respiratoria virtualmente producirá un gran impacto sobre la célula y su viabilidad, al detener el suministro de ATP, portador de la energía necesaria para todos los procesos de la vida. 10.7 Generalidades Mientras que el metabolismo es inmensamente complejo y combina cientos de reacciones y transformaciones, el diagrama ofrecido las reduce a su foma más simple. Ofrece un resumen amplio que simplemente muestra cómo los principales nutrientes y constituyentes de las células se conectan entre ellos a través de las rutas metabólicas que los intercambian. Se recomienda revisar esta sección y este diagrama, a intervalos, a medida que se estudian los macronutrientes: proteínas, carbohidratos y lípidos, ya que, en la medida en que se comprendan más estos conceptos, se obtendrá un mejor entendimiento del contenido del diagrama. PAG 30 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — ”LA CÉLULA” LA CÉLULA Autoevaluacion Tres a. ¿Cuáles son los cuatro productos de la degradación de los aminoácidos? b. ¿De qué forma se almacenan los carbohidratos en el hígado y en los tejidos musculares? c. ¿Qué forma especial de lípido que se genera a partir del Acetil-CoA no tiene una ruta de degradación en la célula y por qué? d. ¿Qué terminos se utilizan para referirse a las dos secciones sucesivas de la ruta común para la degradación de proteínas, carbohidratos y grasas? Dé dos razones por las cuales éstas resultan importantes. Autoevaluacion Tres La evaluación de este cuaderno es obligatoria para todos los estudiantes sin conocimientos previos de medicina y que tengan el propósito de alcanzar el nivel de terapeuta. En caso de entrar en esta categoría y, por lo tanto, no estar exceptuado del trabajo de esta parte del curso, por favor responda a todas las evaluaciones de este cuaderno complementario y envíelas a su tutor de acuerdo con su cronograma de estudio. © Lawrence Plaskett— Derechos adquiridos por Elena Perea PAG 31 CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — “LA CÉLULA” Parte 3: Daño y Muerte Celular 1 FACTORES QUE AMENAZAN LA VIDA DE LA CÉLULA 1.1 Toxinas que Afectan la Producción de Energía y la Síntesis de Proteínas Este título apunta a un tema que nos trae directamente la necesidad de reconciliar la filosofía naturopática con lo que se ha enseñado aquí acerca de la ciencia celular. El parámetro naturopático principal para la salud y la enfermedad, es simplemente toxinas (la carga), la concentración o la “carga corporal de toxinas”. Desde el punto de vista de la bioquímica o la toxicología, se hace evidente que las toxinas son un grupo muy heterogéneo de sustancias que pueden producir diversos tipos de efectos adversos en las células. Además, la Medicina Nutricional Holística va mucho más allá de la simple “naturopatía” antigua en relación con el reconocimiento del papel de los nutrientes según el enfoque naturopático. Por ejemplo, la idea de que los suplementos nutricionales son una herramienta a utilizar para contribuir a producir una eliminación naturopática no es del agrado de muchos naturópatas que no han recibido una formación adecuada en el campo de la nutrición ni acerca de las formas en que la nutrición interactúa con la Vitalidad. Por ello, ahora nos concentraremos en las formas más importantes en que las toxinas actúan sobre las células. Las partes más vulnerables de las células son sus enzimas, sus membranas y sus ácidos nucleicos. Muchas toxinas actúan específicamente como inhibidores enzimáticos. Pueden ser propensas a inhibir sólo una enzima, un grupo reducido de enzimas o pueden ser inhibidores de enzimas en términos más generales. Algunas de ellas tienden más a destruir que a inhibir las enzimas, destruyendo su estructura y, por ende, su actividad, como es el caso de los metales pesados. Si las toxinas son del tipo que inhibe, o bien, del que destruye enzimas, es posible que sean más propensas a afectar un tipo de proceso celular u otro. Los dos procesos enzimáticos fundamentales que más obviamente son víctimas de los efectos de las toxinas son: 1. La combinación del Ciclo del Ácido Cítrico y la Cadena Respiratoria (que forman el mecanismo generador de energía de la célula, según lo expuesto anteriormente) y 2. El gran complejo de procesos que conforman el mecanismo de síntesis proteica de la célula. Es por ello que la falta de energía o la incapacidad de sintetizar proteínas celulares esenciales se encuentran entre las consecuencias de intoxicación celular más comunes y evidentes. Sin duda, estos no son los únicos procesos que resultan afectados. Miles de otras etapas del metabolismo pueden, de la misma manera, verse afectadas por toxinas que actúan como inhibidoras de enzimas, muchas de las cuales están fuera de las dos grandes rutas que hemos señalado. No es sorprendente que, entre las funciones cuya susceptibilidad a la toxicidad fue identificada en primer lugar, se encuentren dos de las habilidades más críticas de las células. La inhibición o el daño registrado pueden ser solamente parciales, en cuyo caso, la célula sólo pierde parte de su actividad y vitalidad y parte de su capacidad para PAG 32 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — ”LA CÉLULA” reponer sus componentes vitales. Este es un paso hacia el estado moribundo, en el cual el suministro de energía pasa a ser bastante pobre y se restringe la capacidad de la célula de auto recomponerse. Ello equivaldría al estado crónico según la definición de nuestra filosofía naturopática. Sin embargo, si la inhibición y/o el daño son muy extensos, el efecto sobre la célula probablemente sea fatal. El rápido efecto fatal del cianuro en una persona, tomando como ejemplo un caso extremo, se debe al bloqueo de una sola enzima, la citocromo oxidasa, sin la cual las células del organismo no pueden utilizar el oxígeno. 1.2 LA CÉLULA Factores que Amenazan la Vida de la Célula Toxinas que Afectan a los Ácidos Nucléicos (ADN) Algunas toxinas son particularmente propensas a afectar los ácidos nucleicos. El daño al ADN es mucho más importante para las células que el daño al ARN porque este último es reemplazado más fácilmente. Por el contrario, el ADN de la célula es la fuente final de la información genética única con la que nace una persona, el cual debe reproducirse fielmente en todas y cada una de sus células. El ADN almacena una cantidad inconcebible de complejos mensajes codificados, y la suma total de todos estos mensajes determina lo que es la célula y cuál es su potencial. Está claro que, entonces, cualquier daño que pueda sufrir el ADN afectará la entidad de la célula así como lo que en el futuro ésta podrá o no podrá ser o hacer. Las toxinas que dañan al ADN se llaman mutágenos. Su nombre se debe a que cualquier alteración permanente del ADN, que luego desciende a través de la “línea” de células a todas las futuras células hijas, recibe el nombre de “mutación”. Esto sirve para enfatizar la importancia para las células de mantener intacto su ADN. La evolución celular que ha tenido lugar a lo largo de millones de años desde que comenzó la Vida en la Tierra, afortunadamente, ha provisto a la célula de enzimas especiales cuya tarea consiste en reparar el ADN cuando éste es dañado. Estas enzimas tienen la remarcable habilidad de “recortar” los sectores dañados del ADN de la larga y delgada hebra que comprende a la molécula ADN y luego reemplazar estos sectores con material ADN de la estructura correcta para restaurar el mensaje heredado original. La función de restauración del ADN es una de las habilidades más asombrosas que poseen las células vivas. Sin embargo, aún esa capacidad puede verse eventualmente vulnerada si el abuso a la célula es continuado. Las toxinas pueden obstaculizar la acción de las mismas enzimas restauradoras, así como inhibirlas, dañarlas o destruirlas. Por ello, en definitiva, si bien la célula cuenta con líneas de defensa contra el abuso tóxico sorprendentemente eficaces, eventualmente quedará completamente indefensa ante el prolongado abuso tóxico que no conoce límites en cuanto a la concentración de toxinas o a la duración de la exposición a la que se ve expuesta la célula. Debe tenerse en cuenta que el cáncer es una forma de mutación de las células que se da en células del organismo, no en las células germinales. Por lo tanto, no produce una nueva persona mutada, sino una línea de células mutantes que continúan reproduciéndose dentro del organismo del individuo. Todas las pruebas con que contamos muestran que la modificación cancerosa (carcinogénesis) es un proceso de etapas múltiples que brinda varias posibilidades de revertir el camino que lleva al cáncer maligno. Del mismo modo, sin embargo, si las causas de la modificación celular adversa persisten en su lugar, ello puede hacer que el © Lawrence Plaskett— Derechos adquiridos por Elena Perea PAG 33 CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — “LA CÉLULA” avance hacia la condición cancerígena sea inevitable. 1.3 Toxinas que Afectan las Membranas Algunas toxinas afectan específicamente las membranas, dañando su estructura y sus delicadas funciones. Es por ello que se puede alterar la permeabilidad de la membrana y, quizá, también su sensibilidad a los mensajeros químicos. En consecuencia, se afecta profundamente la integridad funcional de la célula y su comportamiento. Por lo tanto, se trata de otra forma de daño celular que puede provocar, en primer lugar, que la célula deje de contribuir a la economía del organismo y, luego, si sigue avanzando, directamente la muerte de la célula. Evidentemente, las toxinas con un carácter lípido o lípido-soluble suelen estar dentro de esta clase. Las grasas dañadas también afectan las membranas de forma adversa. Ello incluye ácidos grasos oxidados y también ácidos grasos trans (se explicarán estos términos en la Parte sobre Lípidos de la Carpeta Tres). Obviamente, también están incluidas las toxinas cuyas propiedades tóxicas están relacionadas con su capacidad de oxidar, y por consiguiente dañar, los materiales grasos que componen la estructura de la membrana. 1.4 Radicales Libres La generación de radicales libres es el medio a través del cual muchas toxinas ejercen sus efectos dañinos. Los radicales libres son moléculas o partes de moléculas cargadas, altamente reactivas. El peligro radica en que reaccionan muy rápidamente con cualquier otra molécula que se encuentre en su entorno inmediato. Si las moléculas sobre las cuales los radicales libres actúan son parte de una estructura celular, como una membrana o el ADN de un cromosoma dentro del núcleo, entonces, la reacción dañará esa estructura. Del mismo modo, una molécula de proteína (una enzima quizás) puede ser el blanco del radical libre energético y sufrir un cambio estructural que la inactive como enzima. Es por ello que se tiene, entonces, el concepto de daño estructural acumulado dentro de la célula causado por radicales libres y el concepto de que, además, existe una cantidad de proteínas que han sido alteradas estructuralmente dentro de la célula crónica. Constituyen una forma inservible de “baba” de proteína (ya incapaz de tener actividad enzimática) y simplemente taponan el metabolismo al interferir en el camino de las moléculas funcionales restantes. Es este daño estructural acumulado de la célula, tanto genético como no, lo que se amontona para producir la escena intracelular asociada con la cronicidad. A nivel de la célula, el bombardeo causado por la producción alta de radicales libres daña y hace más lento el metabolismo. En las personas, tiene el efecto de promover el envejecimiento. Esto se aplica a todos los aspectos de una persona, no sólo la hace verse mayor y la enlentece de acuerdo con los patrones familiares de envejecimiento, sino que, además, el envejecimiento de sus tejidos y órganos representa una cronicidad que va en avance. La vuelve mucho más vulnerable a todo tipo de enfermedades crónicas. Por consiguiente, la incidencia de tales enfermedades en la población se relaciona de forma bastante directa con la exposición a fuentes de radicales libres. Entre estas enfermedades, con frecuencia se encuentran las siguientes afecciones graves: el cáncer, la diabetes, la artritis reumatoide, la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Alzheimer, por mencionar sólo algunas de ellas. PAG 34 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — ”LA CÉLULA” Según la filosofía naturopática, la relativa fuerza o debilidad de los distintos órganos y sistemas determinan el tipo de enfermedad que se desarrolla y el órgano afectado. En algunos de estos casos, la investigación ortodoxa ya ha mostrado factores genéticos que aumentan la vulnerabilidad a una u otra afección. Esto de ningún modo contradice la interpretación naturopática, sino que contribuye a explicar qué enfermedad aparece primero en una persona particularmente expuesta a toxinas. En realidad, incluir la idea de los “Radicales libres” no cambia demasiado los conceptos que ya se han adquirido acerca de la toxicidad en las células. Simplemente, nos brinda un mecanismo mediante el cual podemos comprender las razones y la naturaleza del daño. LA CÉLULA Factores que Amenazan la Vida de la Célula Algunos de los procesos bioquímicos que dan lugar a los radicales libres forman parte del metabolismo oxidativo propio del organismo. Por tanto, los componentes estructurales de la célula tienden a necesitar protección de los procesos oxidativos normales. El organismo brinda tal protección a sus células. No obstante, dado que el estado nutricional puede reducir el nivel de protección disponible, la optimización de los mecanismos protectores se vuelve un tema clave para la terapia nutricional. Si bien varios tipos de toxinas externas pueden avivar las llamas del daño radical, debe tenerse en cuenta que tanto el hábito de fumar como la exposición a la contaminación industrial de la atmósfera generan una exposición particularmente intensa a los radicales libres. 1.5 La Glicosilación de Proteínas Una toxina en particular (el azúcar) produce más daño en el organismo que el que normalmente se pudiera esperar. Otra vez, como en el problema de oxígeno, que puede resultar fundamental pero dañino a la vez, se aplica también al caso del azúcar. Debemos mantener nuestros niveles de azúcar en sangre (glucosa) entre 70 y 100mg/100ml, si no tendremos problemas y síntomas por baja azúcar en sangre. Sin embargo, cuando la cifra sobrepasa los 100mg/100ml, el alto nivel de glucosa en sangre se vuelve un peligro. Esto se debe a la capacidad de la glucosa de reaccionar espontáneamente, a temperatura corporal, con proteínas. De todos modos, para que ello ocurra, debe existir cierta tendencia aunque sea parcialmente, incluso con concentraciones fisiológicas normales de glucosa en sangre. En cambio, cuando esta concentración supera este nivel, se producen considerables niveles de glicosilación proteica. Se trata de una combinación incidental no enzimática de glucosa con proteína, en la que no hay control acerca del lugar exacto de la molécula de proteína en el que ocurrirá la combinación. Es por ello que los resultados pueden ser aleatoriamente destructivos. Una vez más, como en el caso del daño de radicales libres, es probable que se produzcan “babas” de proteínas no funcionales, las cuales no solamente reducen la cantidad de proteína enzimática activa, sino que, además, actúan como residuo intracelular inservible obstruyendo el metabolismo normal. En general, quienes sufren de glicosilación proteica severa son los diabéticos, debido a que no siempre pueden controlar el azúcar en sangre de forma adecuada. Sin embargo, quienes no son diabéticos de ninguna manera se encuentran exentos de este problema. La ingesta de alimentos con azúcar siempre tiende a elevar el © Lawrence Plaskett— Derechos adquiridos por Elena Perea PAG 35 CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — “LA CÉLULA” nivel de glucosa en sangre dentro de la hora o las dos horas de la ingesta. No nos sorprende por tanto que las dietas para el cuidado de la salud deban restringir o eliminar el azúcar. Sin embargo, comer demasiados almidones, en especial los refinados, puede producir el mismo efecto. 1.6 Ingreso de Sodio y Agua a la Célula Enseguida se verá con claridad que las grandes cantidades sodio dentro de la célula son bastante perjudiciales. Lo que se debe recordar aquí es que la entrada de demasiado sodio dentro de la célula puede ser un efecto primario o un efecto secundario que tiene su causa en algo más. Cuando una célula es envenenada con toxinas que inhiben la producción de energía celular, la bomba de sodio se ve afectada por la relativa falta de ATP. Entonces, el sodio comienza a entrar en la célula. Esto sería un efecto secundario provocado por toxinas. Sin embargo, si la célula se viera simplemente abrumada por la alta concentración de sodio en el exterior de la célula, ello sería, desde luego, un efecto adverso primario por un exceso de sodio. A menudo surge el interrogante acerca de si la ingesta de un cierto nivel de sodio diario representa un peligro para la salud. Es evidente que ciertos niveles muy elevados de sodio son perjudiciales para la salud. Sin embargo, determinar si los niveles relativamente intermedios son peligrosos probablemente dependerá, en la mayoría de los casos, de otros factores. Un bajo contenido de magnesio dentro de la célula hará que ésta sea mucho más vulnerable a concentraciones externas, incluso moderadas, de sodio. Lo mismo ocurrirá con una carga tóxica elevada dentro de la célula, ya que esto reducirá la energía disponible para la bomba de sodio a la vez que el moderado exceso de sodio afectará la célula desde su exterior. En la mayoría de los casos, los niveles de ingesta de sodio que no dañarían a una persona en perfecto estado de salud pueden ser perjudiciales, dado que el efecto es tanto mayor cuando se lo combina con otros inconvenientes. Incluso si las células no han sido expuestas a un alto nivel de sodio externo, cuando las toxinas u otros factores las comprometan seriamente, las células permitirán el paso de un alto nivel de sodio. Esto se debe a que el daño tóxico vuelve la célula incapaz de proteger sus límites del sodio. Lo que resulta claro es que la ingesta de un alto nivel de sodio es decididamente un factor de estrés sobre las células y sólo aquéllas relativamente saludables sobrevivirán a él. Cuando el sodio ingresa, trae agua adicional dentro de la célula, unida a los iones sodio. Esto produce una dilución interna del contenido de la célula. La dilución es una de las formas principales en las que el sodio y las toxinas afectan de forma adversa a las células. Es evidente que la bioquímica de la célula no puede funcionar normalmente cuando todos sus contenidos, enzimas, sustratos y cofactores han sido reducidos a concentraciones más bajas. PAG 36 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — ”LA CÉLULA” 1.7 El Modo en que los Desequilibrios y las Deficiencias Nutricionales Agravan el Problema Dado que este tema será tratado en las próximas Carpetas, no le dedicaremos demasiado tiempo en esta sección. De todos modos, debería ser evidente que, en general, las deficiencias y desequilibrios de nutrientes influencian el resultado de cualquier enfrentamiento entre la célula y su carga tóxica. Sin suficiente magnesio, la célula no puede producir suficiente energía. Sin elementos traza que actúan como cofactores para innumerables enzimas celulares, los procesos metabólicos se volverán más lentos, en particular, la producción de energía y la síntesis proteica, entre otros. Debido a que un elemento traza antagoniza a otro, los desequilibrios pueden ser tan malos como las deficiencias. Existen problemas similares en casos de deficiencias de vitaminas. Un exceso de uno u otro tipo de ácido graso, el exceso o la deficiencia de colesterol o la deficiencia de fosfolípidos pueden afectar de forma adversa las propiedades de las membranas. Una insuficiencia las vitaminas u otras sustancias que “suprimen” los radicales libres, neutralizando sus efectos, puede provocar un daño desmedido de radicales libres. LA CÉLULA Factores que Amenazan la Vida de la Célula Por lo tanto, los micronutrientes y la energía celular trabajan en conjunto para permitir que la célula reduzca la carga tóxica. La eliminación de toxinas requiere energía, actividad de cofactores y actividad enzimática. Ante desequilibrios y deficiencias nutricionales, entonces, una cantidad moderada de toxinas puede resultar letal, mientras que una célula equilibrada nutricionalmente puede manejar este mismo nivel de toxinas de forma relativamente sencilla. Esto hace que la nutrición y la relativa ausencia de toxicidad se encuentren en pie de igualdad en la tarea de asegurar la salud celular. Esto se encuentra resumido en el siguiente gráfico, Figura 3. © Lawrence Plaskett— Derechos adquiridos por Elena Perea PAG 37 CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — “LA CÉLULA” Figura 3 FUERZA VITAL TÓXINAS CELULARES PAG 38 MICRONUTRIENTES INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — ”LA CÉLULA” 2 LOS PROCESOS ELIMINATORIOS DEL ORGANISMO A NÍVEL BIOQUÍMICO Algunas toxinas pueden simplemente ser excretadas del organismo sin cambios bioquímicos. Otras pueden ser metabolizadas, es decir, convertidas en otras sustancias que carecen de efectos tóxicos a través de reacciones de descomposición. Otras toxinas mucho más peligrosas, pueden ser desafortunadamente metabolizadas por las enzimas del organismo en sustancias mucho más tóxicas que las originales, en cuyo caso sólo podrán ser eliminadas gradualmente por medio de la excreción u otros procesos. LA CÉLULA Los Procesos Eliminatorios del Organismo a Nivel Bioquímico Sin embargo, una gran cantidad de toxinas diversas son “detoxificadas” en el organismo mediante procesos conocidos como “conjugación”. La conjugación consiste en unir la toxina a otra sustancia bastante inofensiva que normalmente se encuentra presente en el organismo para producir un derivado de la toxina original que sea mucho menos dañino que ésta. Este proceso fue reconocido por el Dr. Hans Heinrich Reckeweg, homeópata alemán cuyas apreciaciones naturopáticas consideraremos más adelante, en las secciones clínicas del Curso. Así, este médico se refirió a las toxinas que afectan al ser humano como “homotoxinas”, y a la ciencia que las estudia y brinda tratamiento a pacientes para eliminarlas, “homotoxicología”. Además, a las sustancias que se formaban a partir de la combinación de homotoxinas con otros compuestos para detoxificarlas las denominó “homotoxonas”. Lo siguiente son ejemplos de sustancias que la célula utiliza para la detoxificación de toxinas: • • • • el aminoácido glicina ácido glucurónico (derivado de la glucosa) sulfato y el tripéptido denominado glutatión El glutatión reviste especial importancia en la estrategia de detoxificación de la célula. Estas reacciones de detoxificación y las enzimas que las provocan se concentran, en particular, en el hígado. El hígado de un paciente capaz de generar una detoxificación relativamente activa produce una variedad de enzimas que usan glutatión para detoxificar distintas sustancias tóxicas. Dado que estas enzimas, denominadas “glutatión-S-transferasa”, son específicas de las toxinas específicas que estén manejándose en ese momento, es posible establecer en cierto modo las toxinas que están afectando a la persona a partir del patrón de glutatión-S-trasnferasa que se esté realizando. Además, se puede obtener una vaga idea de la carga tóxica total de la persona a partir de la cantidad y variedad de glutatión-Stransferasa que el hígado esté fabricando. Lógicamente, estas reacciones de detoxificación en el hígado utilizan energía. Además, la fabricación de las distintas proteínas enzimáticas implicadas en estas detoxificaciones demanda energía y requiere la integridad general de los sistemas de síntesis proteica de las células del hígado. Paradójicamente, la carga tóxica puede llegar, cuando se ha vuelto grande, a intoxicar los mismos mecanismos de detoxificación. En otras palabras, estas enzimas, al igual que otras, pueden verse dañadas o destruidas por toxinas en concentraciones lo suficientemente altas y son igualmente vulnerables como cualquier otra enzima sintética al corte de suministro de su energía ATP. Cuando esto ocurre, las células © Lawrence Plaskett— Derechos adquiridos por Elena Perea PAG 39 CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — “LA CÉLULA” hepáticas ya no pueden detoxificar ni siquiera su propio entorno inmediato en el mismo hígado. Es por esto que una persona que tiene un “hígado bloqueado” necesita someterse a procedimientos de limpieza naturopáticos especiales con el fin de revivir esas células. 3 EL PROCESO DE MUERTE CELULAR Ya hemos esbozado los procesos que llevan a la muerte de la célula. Hemos visto que, primero, la toxicidad debe afectarla de modo que sus sistemas queden parcialmente inhibidos, el metabolismo se vuelva más lento y se reduzca la producción de energía celular y síntesis proteica, generando una amenaza de daño efectivo al ADN nuclear, a las proteínas enzimáticas celulares y a las membranas de la célula y sus organelas. A esta altura, la célula padece un grado de incompetencia considerable en todas sus funciones normales y se dirige hacia el estado moribundo. Con ello, más la pérdida del suministro de energía celular, el sodio comienza a entrar en la célula, junto con agua, lo que produce la dilución de los contenidos celulares. El resultado final de estos cambios será fatal si no pueden ser revertidos, y la célula muere. Cuando esto ocurre, la célula ya no puede mantener los contenidos en su interior, ni tampoco excluir de su interior sustancias extrañas no deseadas provenientes del exterior. Por lo tanto, pierde su contenido celular a través de su membrana plasmática dañada y posiblemente rota, y no puede impedir el ingreso de un tinte externo, como el azul de metileno, ubicado en el medio que rodea la célula. Estos cambios pueden ser observados en la Figura 4. Tinte Externo Tinte Externo Viable Enzimas Solubles de la Célula Tinte Externo Tinte Externo No Viable Enzimas Solubles de la Célula Viable No Viable Figura 4 Acontecimientos que distinguen la célula viable de la no viable PAG 40 INSTITUTO DE NUTRICIÓN HOLÍSTICA CARPETA UNO — CUADERNO ADJUNTO — ”LA CÉLULA” 3.1 Prevención de la Muerte Celular Lo que se necesita para evitar la muerte prematura de una célula es, a esta altura, bastante evidente. En primer lugar, se debe evitar la exposición a toxinas, la deficiencia de micronutrientes o ácidos grasos esenciales o componentes fosfolípidos y los desequilibrios nutricionales en los cuales los ratios de los nutrientes esenciales con que cuenta la célula sean altamente anormales. Se deben evitar el exceso de sodio y la deficiencia de potasio y, en particular, los generadores de radicales libres. También, la toma de sustancias antioxidantes, tanto vitaminas antioxidantes como otros tipos de antioxidantes. Más adelante veremos qué son y cómo se los utiliza. No debemos olvidar el papel de toxina del azúcar cuando alcanza niveles elevados. Lógicamente, las cargas tóxicas pueden alcanzar niveles en los cuales los nutrientes solos ya no sean suficientes. Entonces, se deberá recurrir a procesos fuertes de limpieza naturopática. LA CÉLULA El Proceso de Muerte Celular Autoevaluación Cuatro Autoevaluación Cuatro a. ¿Cuáles son las partes más vulnerables de la célula? b. ¿Cuáles son las consecuencias más comunes de la intoxicación celular? c. ¿Cómo se llaman las sustancias que dañan el ADN y las membranas? d. ¿A qué se refiere el término “glicosilación”? e. ¿A qué se refiere el término “conjugación”? La evaluación de este cuaderno es obligatoria para todos los estudiantes sin conocimientos previos de medicina y que tengan el propósito de alcanzar el nivel de terapeuta. En caso de entrar en esta categoría y, por lo tanto, no estar exceptuado del trabajo de esta parte del curso, por favor responda a todas las evaluaciones de este cuaderno complementario y envíelas a su tutor de acuerdo con su cronograma de estudio. © Lawrence Plaskett— Derechos adquiridos por Elena Perea PAG 41