EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA FAMILIAR” de la Provincia de Misiones Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA1 CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES INFORME FINAL INDICE RESUMEN EJECUTIVO CAPITULO 1. OBJETIVOS Y METODOS DE LA EVALUACION. Contexto y antecedentes. 1.- Objetivos Métodos de la Evaluación 1.1.- Introducción 1.2.- Objetivos y Métodos 1.2.1.- Objetivos generales y específicos 1.2.2.- Materiales y métodos 1.3.- Contexto y antecedentes 1.3.1.- La Agricultura Familiar en Argentina 1.3.2.- Institucionalidad de la Agricultura Familiar 1.3.3.- La Agricultura Familiar en Misiones 1.3.3.1.- Estructura y producción agraria en la provincia de Misiones CAPITULO 2. EVOLUCION Y CARACTERISTICAS DEL PSESA. Actores. 2.1.- Antecedentes 2.2.- El Programa SESA 2.2.1.- Fundamentación del PSESA 2.2.2.- Objetivos del Programa 2.2.3.- Caracterización de la población receptora de las semillas 2.2.4.- Especies y variedades de semillas consideradas 2.2.5.- Caracterización de la población productora de las semillas 2.2.5.1.- Población Guaraní 2.2.6.- Caracterización de las organizaciones proveedoras de semillas 1 Participaron los siguientes investigadores: Anello, Cecilia; Aristide Pablo; Boucau, Felipe; Broccoli, Ana; Carballo G., Carlos; Ferrari, Carolina; Quesada, Mariano Asesoramiento estadístico: Puhl, Laura. Coordinación general: Ing. Agr. Carlos Carballo González 2 2.2.7.- Evolución de la cantidad de semillas adquiridas 2.2.8.- Evolución de la operatoria para la compra de las semillas 2.2.9.- Distribución de las semillas 2.2.9.1.- Distribución a través de los Municipios 2.2.9.2.- Distribución a través de organizaciones de productores y otros agrupamientos. 2.2.10.-Otros componentes del PSESA 2.2.10.1.- Capacitación 2.2.11.-Responsabilidades en la ejecución y el financiamiento del Programa 2.2.11.1.- Coordinación del Programa 2.2.11.2.- Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social MTEySS 2.3.- Proyectos de la DNPE del MTE y SS de la Nación 2.4.- Participación de los actores públicos y privados relacionados con el PSESA 2.4.1.- El Consejo Técnico Asesor 2.4.2.- Organizaciones de pequeños productores beneficiarios 2.4.3.- Los municipios 2.4.4.- Fundación Asuntos Agrarios CAPITULO 3. EVALUACION DE IMPACTO DEL PSESA. Productores y receptores de maíz semilla. 3.- Los productores y receptores de maíz semilla 3.1.- Criterios para la selección de organizaciones e instituciones a entrevistar 3.2.- Caracterización de los productores de las organizaciones “semillero” 3.2.1.- Construcciones, instalaciones y mejoras 3.2.2.- Maquinarias, equipos y vehículos 3.2.3.- Existencias pecuarias 3.2.4.- Superficie total de la EAP y utilización de la misma 3.2.5.- Manejo del cultivo de maíz hasta la cosecha 3.2.6.- Manejo del maíz post-cosecha 3.2.7.- Seguridad alimentaria y trabajo en las EAPs 3.2.7.1.- Seguridad alimentaria 3.2.7.2.- Trabajo requerido 3.2.8.- Propuestas 3.2.9.- Conclusiones preliminares 3.3.- Los productores receptores de semillas 3.3.1.- Criterios para determinar la muestra 3.3.2.- Selección y capacitación de los encuestadores 3.3.3.- Caracterización de los productores receptores 3.3.3.1.- Construcciones, instalaciones y mejoras 3.3.3.2.- Maquinarias, equipos y vehículos 3.3.3.3.- Existencias pecuarias 3.3.3.4.- Superficie de la EAP y utilización de la misma 3.3.3.5.- Manejo del cultivo de maíz hasta la cosecha 3.3.3.6.- Manejo del maíz post cosecha 3 3.3.3.7.- Seguridad alimentaria y trabajo en las EAPs 3.3.3.7.1.- Seguridad Alimentaria 3.3.3.7.2.- Trabajo requerido 3.3.8.- Conclusiones preliminares 3.4.- Relación productores, receptores y PSESA 3.4.1.- Granos recibidos 3.4.2.- Característica de la entrega de los granos 3.4.3.- Conocimiento acerca de quién produce los granos 3.4.4.- Requerimientos de semillas por los receptores 3.4.5.- Propuestas CAPITULO 4. EVALUACION DE IMPACTO DEL PSESA. Estudios de casos y contribuciones de Informantes calificados. 4.1.- Organizaciones productoras de semillas 4.1.1.- Cooperativa Comisión Central por la Tierra y la Vivienda-CCTV 4.1.1.1.- Orígenes de la organización y lucha por la tierra 4.1.1.2.- Caracterización de la organización 4.1.1.3.- Calidad de vida 4.1.1.4.- Participación en su organización y en otras organizaciones de la comunidad 4.1.1.5.- Contexto local y provincial 4.1.1.6.- Los maíces en la organización 4.1.1.7.- Algunas reflexiones 4.1.2.- Cooperativa Comunidades Campesinas por el Trabajo Agrario-CCTA 4.1.2.1.- Orígenes de la organización y lucha por la tierra 4.1.2.2.- Caracterización de la organización 4.1.2.3.- Calidad de vida 4.1.2.4.- Participación en su organización y en otras organizaciones de la comunidad 4.1.2.5.- Contexto local y provincial 4.1.2.6.- Los maíces en la organización 4.1.2.7.- Algunas Reflexiones 4.1.3.- Cooperativa Agropecuaria y Forestal de Colonia Paraíso 4.1.3.1.- Orígenes de la organización 4.1.3.2.- Caracterización de la organización 4.1.3.3.- Los maíces en la organización 4.1.3.4.- Mejora de la calidad de las semillas 4.1.3.5.- Agregado de valor 4.1.3.6.- Comercialización 4.2.- Organizaciones e instituciones receptoras de las semillas 4.2.1.- Productores Unidos de Santiago Liniers – PUSaLi 4.2.1.1.- Orígenes y estructura de la organización 4.2.1.2.- Caracterización de la organización 4.2.1.2.a) La Cadena de producción avícola 4 4.2.1.2.b) La Unidad de Producción de Alimento 4.2.1.2.c) El proceso de instalación de las Unidades de Engorde 4.2.1.2.d) La calidad de la alimentación a lo largo de la cadena 4.2.1.3.- Calidad de vida 4.2.1.4.- Participación en su organización y en otras organizaciones de la comunidad 4.2.1.5.- El maíz criollo en la organización 4.1.2.6.- Algunas reflexiones 4.2.2.- Unión de Trabajadores Rurales-UTR/Cooperativa Unión de la Frontera 4.2.2.1.- Orígenes de la organización 4.2.2.2.- Caracterización de la organización 4.2.2.2.a) Producción de carne de cerdo 4.2.2.2.b) Producción de pollo campero 4.2.2.2.c) Producción de carne vacuna 4.2.2.2.d) Producción de Alimento Balanceado 4.2.2.2.e) Huerta y productos frescos 4.2.2.3.- Calidad de vida 4.2.2.4.- Participación en su organización y en otras organizaciones de la comunidad 4.2.2.5.- Los maíces en la organización 4.2.2.6.- Algunas reflexiones 4.2.3.- Municipalidad de Alba Posse 4.2.3.1.- Caracterización del Municipio 4.2.3.2.- Vinculación del Municipio con el PSESA 4.3- Entrevista a Informantes calificados CAPITULO 5. CONCLUSIONES, RECOMENDACIONES Y BIBLIOGRAFÍA 5.1.- Conclusiones 5.2.- Recomendaciones 5.3.- Bibliografía ANEXOS I.- Taller de Evaluación del PSESA-2010 II.- Síntesis de experiencias, inquietudes y propuestas en el CTA 2008-2013 III.- Guía de entrevista a informantes calificados IV.- Guía de entrevista a organizaciones productoras de semillas V.- Formulario de Encuesta productores semillero VI.- Guía de entrevista a organizaciones-instituciones receptoras de semillas VII.- Formulario de Encuesta productores receptores VIII.- Actividades de análisis y difusión de los resultados de la Evaluación 1.- Informe de Avance. Presentación al CTA del PSESA 2.- Cámara de Diputados de Misiones IX.- Acta convenio Municipio de Alba Posse y beneficiarios 5 EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA FAMILIAR” de la Provincia de Misiones Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES RESUMEN EJECUTIVO El Programa “Sostenimiento del Empleo y Seguridad Alimentaria en la Pequeña Agricultura Familiar” de Misiones-PSESA ó “Programa de los Maíces Criollos” –como es más conocido- cuenta con seis años continuos de ejecución, período en que el Ministerio del Agro y la Producción provincial y el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación redefinen un proceso de articulación interinstitucional iniciado a mitad de los ’90 y en el que el Min. de Desarrollo Social de la Nación fue un actor clave entre 2003-2007. Destinado inicialmente a recuperar la producción de autosubsistencia que posibilitara la reproducción familiar –un tradicional programa de asistencia de los característicos de esa década- dio lugar posteriormente a estrategias que también procuraron también otros objetivos de mediano-largo plazo. La Evaluación de Impacto realizado en 2013/14 demuestra las fortalezas y debilidades de un proceso que parte de la producción de variedades “criollas” o “nativas” de maíz seleccionadas por un conjunto –cada vez más formal- de organizaciones campesinas, que son adquiridas por el Estado y distribuída a través de más de 16 organizaciones y 50 municipios al 18,5 % de los agricultores familiares de toda la provincia. La metodología desarrollada para realizar la evaluación analiza distintos aspectos de este proceso, cuya contextualización y la revisión de sus antecedentes se considera un elemento central para poder comprender el impacto de este Programa particular De los resultados de la evaluación puede concluirse que el maíz criollo recupera su rol en la seguridad alimentaría de los agricultores y que podría constituirse en el eje de procesos directamente vinculados con el desarrollo si se avanza en el “agregado de valor” –y sobre todo en el “agregado de valores”- en distintas instancias de la cadena y en la generación de empleo. Se pueden visualizar alternativas agroecológicas de desarrollo, que sólo podrían superar la experiencia puntual y el “nicho” de mercado en caso de: a) lograr mayor articulación entre organismos y programas públicos relacionadas con la asistencia técnica, capacitación, investigación y extensión; b) integrar la propuesta en un plan provincial de desarrollo sustentable. 1.- Objetivos y metodología de la Evaluación De acuerdo a lo establecido en los términos de referencia del Convenio suscripto (N° 175/13) del 09 de enero 2014, son objetivos de la Evaluación: Analizar el impacto de la ejecución 6 2008-2013 y de los proyectos relacionados al mismo en forma directa, en la seguridad alimentaría y el empleo de los agricultores familiares de Misiones, a fin de contar con elementos de juicio objetivo que permitan: -reformular sus objetivos y métodos; -hacer más visibles sus resultados en la sociedad provincial; -identificar sus principales contribuciones a las políticas públicas y al mejoramiento de la vida de productores y trabajadores agrarios; -reflexionar sobre la relación con otros programas del MTEySS, a fin de poder efectuar propuestas más integrales referidas al trabajo agrario. La metodología aprobada incluye la aplicación de métodos cuali y cuantitativos a través de los cuales se contextualiza la problemática del sector primario de Misiones y en particular todos aquellos aspectos relacionados con la agricultura familiar, especialmente a partir de 2002, así como los antecedentes que permiten comprender las relaciones causales. Además del análisis de información secundaria: -se incluye la entrevista a informantes calificados representativos de distintos sectores; -se analiza críticamente la evolución del PSESA 2008-2013 y la de sus principales componentes, el logro de sus objetivos y el aprendizaje resultante; -se realizan “estudios de caso” de tres organizaciones productoras de granos, proveedoras del PSESA, incluyendo encuestas a 30 productores de las mismas, el 33 % aproximadamente del total de agricultores que lo abastecen; para ello se elaboraron las correspondientes Guías de Entrevista y Formularios de Encuesta; -se realizaron “estudios de caso” de dos organizaciones receptoras de los granos distribuidos por el PSESA y también de un municipio que participa en esta operatoria; a la vez se efectuó una encuesta por muestreo estadístico a 267 productores receptores de los granos, en diversos municipios de la provincia. 2.- La agricultura familiar en Misiones Misiones es la provincia más representativa a nivel nacional en cuanto a la presencia absoluta y relativa de población rural, que se manifiesta también a través de la participación económica de pequeños agricultores familiares. Según datos censales del año 2010, la población rural representaba el 26%, mientras que a nivel nacional era menor al 10%.; sin embargo, ello no implica que la provincia esté exenta de los acelerados procesos de urbanización registrados en Argentina y el mundo. En 2002, el 87% de las explotaciones agropecuarias provinciales está manejado por pequeños productores, cuando la media nacional es del 66 %, manifestándose su importancia productiva a través de la superficie agropecuaria a su cargo (38 %) y su participación en el Valor Bruto de la Producción agraria (47,2 %) cuando el promedio nacional es del 19,2 % (Obstchatko et. al, 2007). Datos más recientes confirman esa importancia. Según el Empadronamiento Georeferenciado de Productores-EGEOP-2006, las EAPs menores a 25 hectáreas representan el 62,9% del total, mientras que la superficie ocupada por éstas sólo corresponde al 25,2% de la superficie agropecuaria. Esto muestra una situación crítica en cuanto a distribución de la tierra, que se agrava por la precariedad de la tenencia: más de 20 mil familias de agricultores familiares, poseedores de 7 308 mil ha, muestran situaciones no resueltos al respecto, según el relevamiento hecho en 2011 por el Min. de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. Cuadro N° 1.- Estructura de distribución de la tierra en Misiones. (2006). números constituyen sólo uno de los muchos indicadores existentes que demuestran la importancia de los pequeños agricultores familiares en la economía y en la vida de Misiones, así como las restricciones estructurales y de políticas en que se desenvuelve. Estos 3.- El Maíz en Misiones Un producto clave en los sistemas productivos de la AF en Misiones es el maíz. En 2006 se lo podía encontrar al menos en el 54% de las Explotaciones Agropecuarias –EAPs de la provincia, con una superficie cultivada promedio de 2,4 ha/EAP, mínimos por debajo de 0,25 ha y algunas con más de 25 ha. En el 50 % aproximadamente de la superficie destinada al maíz simultáneamente se cultivan también otros alimentos básicos (intersiembra de cultivos asociados), por lo que el análisis de los rendimientos por unidad de superficie debería tener en cuenta que simultáneamente se obtiene más de una producción.´ En los sistemas productivos de los PAF de Misiones, los cultivos de maíz y mandioca constituyen la base de la alimentación familiar, acompañados en muchos casos –según zona y cultura- por los porotos, el arroz y las hortalizas, además de cultivos comerciales como el tabaco y la yerba mate. El maíz es un cultivo tradicional “multipropósito”, ya que está orientado al autoconsumo familiar en forma directa e indirectamente a través de la cría de animales de granja y vacunos; eventualmente también a la comercialización de “excedentes”. El 85 % del área destinada a la producción de alimentos básicos está ocupada por maíz, destinándose el 74 % del grano obtenido al consumo dentro de la EAP y el 26 % restante a los mercados. Esto explica la importancia de este cultivo en la estrategia productiva familiar, una estrategia que podría denominarse como de “uso múltiple de los recursos naturales”. Por esta razón, no pueden mirarse las EAPs familiares como una suma de productos o actividades aisladas sino como un sistema integral compuesto de subsistemas (agrícola, pecuario, forestal, etc.) interrelacionados. El maíz es el eje de esta estrategia y una pieza clave para la seguridad alimentaria. En este sentido, y considerando que Misiones importa entre el 70% y el 80% de muchos de sus alimentos básicos, la producción en chacras familiares de maíz y de proteína animal a partir de este, se evidencia como una estrategia clave, ya no sólo a nivel familiar sino provincial y se configura como un elemento central para un desarrollo rural alternativo. 8 Esta alternativa, que incluye a la producción familiar como actor clave tiene un elemento primordial: los maíces criollos y locales, aquellos que permiten que esta estrategia sea exitosa, no sólo en términos de rendimientos por hectárea, sino culturales y ambientales. Los maíces criollos son parte de la cultura del pueblo de Misiones y conforman rasgos importantes de su identidad cultural. Han acompañado a los agricultores desde tiempos históricos y a través de la selección año a año que hacen los agricultores de los mejores ejemplares, se han adaptado a diversas condiciones ambientales locales y culturales, como gustos y necesidades alimenticias. Los maíces, y los cultivos criollos o locales en general, tienen amplias ventajas en cuanto a las variedades comercializadas en el mercado agropecuario. Fundamentalmente están adaptadas al manejo de los pequeños agricultores y al ambiente en el cual se encuentra su chacra. Esto hace que el cultivo de estas variedades no requiera la aplicación de plaguicidas y/o fertilizantes, “venenos” para las personas, los animales y el ambiente. Sin necesidad de esos insumos –que implican importantes gastos- las variedades criollas son las adecuadas para la producción agroecológica u orgánica, una agricultura saludable, culturalmente adecuada, ecológicamente sustentable, viable económicamente y socialmente justa. Sin embargo, para que ello sea posible hace falta un esfuerzo de investigación, experimentación, asistencia y capacitación que compromete a todos los integrantes del complejo de ciencia y tecnología y de educación agraria. Como lo expresa en forma sintética la Figura N° 1.- son notorias para el ambiente y la salud humana –tanto en el corto como en el largo plazo- las ventajas de la producción agroecológica de maíz. Figura N° 1.- Principales ventajas relativas de la producción y el consumo de maíces criollos o nativos Producidos en forma agroecológica A través del manejo agroecológico, los productores semilleros vinculados al PSESA han obtenido rendimientos 40% superiores al de los productores receptores de semillas. Las posibilidades técnicas de aumentar la producción sin recurrir a insumos químicos ni semillas desarrolladas para otro tipo de producción existen y están demostradas, pudiéndose hacer más evidentes con políticas públicas de largo plazo de apoyo a la agroecología. Es fundamental en este proceso, tener en cuenta que la semilla no es un ente neutro ni inocuo; el tipo de semilla que se utiliza está condicionado por relaciones sociales, “arrastra” el tipo de 9 tecnología, determina el tipo de producción que se realiza y así el tipo de relaciones sociales que se mantienen o generan. De esta manera es clave para la sustentabilidad de la Agricultura Familiar. Por lo tanto, asegurar la circulación, el intercambio, el almacenamiento, la conservación y la recuperación de semillas criollas, locales y nativas, será una tarea ineludible para alcanzar la Soberanía Alimentaria Sólo con trabajo humano y animal las semillas criollas de maíz generan rindes de 3 ton/ha que se podrían llevar rápidamente a 4 ton/ha en los productores “semilleros”, y de 2,2 a 3 ton/ha en la media provincial, duplicando el trabajo, la oferta de proteínas animales y los ingresos familiares. Cuadro N° 2.- Estimación de los Requerimientos de trabajo en el cultivo y en la post cosecha del maíz por EAP y total provincial Cuadro N° 3.- Estimación del Volumen y Valor de los alimentos ($) obtenidos a partir del maíz por EAP y total provincial En base a los resultados obtenidos en las encuestas, el maíz requiere unos 30 jornales/ha para las tareas que van desde la preparación del suelo a la cosecha y 8,5 jornales/ha para las de postcosecha (deschalado, secado, desgranado); refiriendo estos requerimientos a las 42.000 ha cultivadas con maíz en el año 2006 (EGEOP 2006) se observa que este cultivo –en muchos casos subvalorado por las instituciones públicas- genera 1,28 millones de jornales en los aproximadamente ocho meses en que puede desarrollarse su ciclo productivo. Valorizando el jornal a 150 $/día (intermedio entre el salario legal del trabajador rural y el generalmente percibido en las áreas rurales) se cuenta con una idea aproximada de la importancia económica del trabajo directo generado por el maíz en las chacras, al que debería sumarse el incorporado a través de procesos que –como los impulsados a través del MTEySS- agregan valor a la producción. Su importancia sin embargo no se restringe a la generación de trabajo, sino que debe considerar también el volumen y la calidad de alimentos que se pueden obtener a partir de este grano. Tomando como referencia un rendimiento medio provincial de 2,2 ton/ha y efectuando la conversión a carnes y huevos con valores medios surgidos de las encuestas realizadas se obtiene una idea aproximada de la disponibilidad de alimentos que podría lograrse en las chacras que tienen maíz, y los potencialmente esperables en las 17.000 EAPs que lo cultivaban en 2006. Precios de mercado en áreas rurales permiten calcular el valor económico de ese importante volumen de alimentos, que supera los 397 millones de pesos anuales en la actualidad, aun con coeficientes y valores económicos sumamente conservadores. 10 4.- Conclusiones -No es posible evaluar un programa o proyecto específico, sin tener en cuenta sus antecedentes y contexto. Por eso, la evaluación del Impacto del Programa SESA implica reflexionar acerca de la agricultura familiar de Misiones y sus relaciones con el modelo de desarrollo provincial. La importancia de los acuerdos interinstitucionales, de la articulación de actores públicos y actores sociales y la continuidad a través del tiempo, han sido elementos fundamentales para cumplir con los objetivos, pero también lo son para comprender los resultados y claves para pensar políticas activas de apoyo a modelos más inclusivos y sustentables. -El maíz es el cultivo anual territorialmente más difundido y que ocupa mayor superficie agrícola en Misiones; constituye la base productiva sobre la que se asienta la seguridad alimentaria familiar; genera trabajo y alimentos de calidad para los pequeños productores y también está en condiciones de hacerlo para toda la sociedad, reduciendo la "importaciones" que la provincia realiza. -Es un cultivo ampliamente conocido y valorado, formando parte históricamente de la cultura alimentaria de la población, que acompaña a los productores y habitantes rurales sean cuales sean sus actividades o sus producciones para los mercados. Es una de las muchas "riquezas ocultas" en las chacras. -La capacidad de generar autoempleo y alimentos que muestra el maíz se asienta en sistemas de producción “tradicionales”, que prácticamente no requieren la compra de semillas, plaguicidas y fertilizantes químicos; se encuentran adaptados al medio, no contaminan el ambiente ni los alimentos y se obtienen con bastante seguridad y pocas pérdidas. Lo “tradicional” en este caso no nos remite al pasado, sino a un futuro en que, el manejo cuidadoso de la biodiversidad promueva el arraigo de las familias y genere trabajo decente para los jóvenes. -Para los agricultores familiares las semillas son mucho más que un “factor de producción”; constituyen la base del "paquete tecnológico" y sus características determinan el modelo de producción. Estos pequeños seres vivos no son inocuos o "neutros": no solo transmiten cultura e historia, sino que condicionan el futuro. -Sólo con trabajo humano (30 jornales de 8 hs/ha) las semillas criollas y locales de maíz permiten obtener rindes de 3 ton/ha, como se observa entre los productores que producen “granos para la reproducción” destinados al PSESA; incrementos de esa índole también podrían lograrse en la media provincial registrada, pasando de 2,2 a 3 ton/ha. Esto implicaría contar con más de 200 mil ton de maíz anuales, duplicando el trabajo, la oferta de proteínas animales y los ingresos familiares. -Alcanzar esos resultados requiere que los investigadores y técnicos presten más atención al “subsistema producción para el autoconsumo”, dejen de intervenir "por producto" y comiencen a hacerlo por subsistemas y sistemas, como hacen los propios agricultores. Es urgente también que las instituciones relacionadas con el Sistema Agroalimentario y el desarrollo rural articulen en mayor medida su accionar y lo sostengan a mediano plazo. -Las políticas agroalimentarias y de desarrollo rural son mucho más que la sumatoria de programas, por lo que se requiere ampliar el debate acerca de los roles y funciones de la agricultura familiar en la estrategia de desarrollo provincial; la producción agroecológica está en condiciones de realizar importantes contribuciones al respecto si fuera objetivo de las políticas públicas. -Los agricultores familiares no son la causa de los problemas de pobreza y marginación existentes, en el agro de Misiones y, por el contrario, pueden ser parte de las soluciones; de no entenderse así, quienes en algún momento tuvieron acceso a la tierra perderán no solo ese derecho, sino el derecho al trabajo, en una sociedad donde el trabajo decente constituye un desafío prioritario para el desarrollo nacional. 11 EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA FAMILIAR” de la Provincia de Misiones Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES CAPITULO 1 OBJETIVOS Y MÉTODOS DE LA EVALUACIÓN Contexto y antecedentes. 1.- Objetivos y Métodos de la Evaluación 1.1.-Introducción De acuerdo a lo establecido en los términos de referencia del Convenio suscripto entre la Sec. de Empleo del MTEySS y la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (N°175/13) del 09 de enero de 2014, el Informe Final da respuesta a los objetivos generales y específicos inicialmente definidos, incorporando como Anexos los instrumentos de recolección desarrollados a fin de dar repuesta a lo convenido. El resultado del trabajo realizado a lo largo de diez meses se presenta organizado en cinco capítulos y un conjunto de Anexos en los que se presentan los principales instrumentos elaborados para recoger la información de campo, así como una serie de Informes que ilustran o complementan temas tratados en el texto principal de la Evaluación. El Capítulo I.- presenta los objetivos y metodología adoptada para concretar la Evaluación de Impacto del Programa Sostenimiento del Empleo Seguridad Alimentaria en la Pequeña Agricultura de la Pcia. de Misiones, Programa SESA o “Programa de los Maíces Criollos”, como es más conocido por los agricultores. También sitúa el Contexto de la Agricultura Familiar a nivel nacional y provincial y los principales antecedentes que permiten ubicar en el tiempo y el espacio el proceso en estudio. El Capítulo II.- profundiza el tratamiento de la Evolución y Características del PSESA, sus objetivos, componentes, destinatarios, actores públicos y privados participantes y particularidades de la misma. La relación del Programa con la estrategia de la Dirección Nacional de Promoción del Empleo del Min. de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación-MTEySS en las áreas rurales de Misiones es particularmente tratada, ya que 12 su presencia incorpora la temática del trabajo y el autoempleo en la pequeña agricultura familiar. Los Capítulos III y IV exponen los resultados originales obtenidos con el intenso trabajo de campo realizado: se presentan los resultados de las encuestas realizadas entre productores de las organizaciones que proveen de semillas al Programa y también de la muestra estadística de escala provincial que caracteriza a los “receptores” de las semillas distribuidas y su conocimiento-percepción acerca del mismo: también de exponen los resultados de los estudios de caso realizados en una muestra de organizaciones proveedoras de semillas y también de los casos de organizaciones e instituciones receptoras de esos granos. Finalmente el Capítulo V.- presenta un conjunto de conclusiones y recomendaciones que surgen del trabajo de Evaluación realizado, donde se sintetizan las opiniones del Equipo de Investigación, los resultados alcanzados con el trabajo de campo y la opinión de los informantes calificados consultados en distintas instancias del proceso evaluador. 1.2.- Objetivos y métodos 1.2.1.- Objetivos generales y específicos Analizar el impacto en la seguridad alimentaria y en el empleo de los agricultores familiares de Misiones de la ejecución del “Programa Sostenimiento del Empleo y Seguridad Alimentaria en la Pequeña Producción Familiar” –Programa SESA y de los proyectos relacionados al mismo en forma directa, a fin de contar con elementos de juicio objetivos que permitan: -reformular sus objetivos y métodos; -hacer más visible sus resultados en la sociedad provincial; -identificar sus principales contribuciones a las políticas públicas y al mejoramiento de la vida de productores y trabajadores agrarios; -reflexionar sobre su relación con otros programas del Min. de Trabajo, Empleo y Seguridad Social –MTEySS de la Nación, a fin de poder efectuar propuestas más integrales referidas al trabajo agrario en Misiones y otras provincias del país. A tal fin, se establecieron los siguientes Objetivos Específicos: -Evaluar el cumplimiento de los objetivos y métodos del Programa SESA que el MTEySS y el Gobierno de la Provincia de Misiones ejecutan en forma continua a partir del 2008, en el marco de Protocolos de duración anual. -Señalar los aspectos fundamentales del proceso que se sucede entre 2008-2013, identificando sus fortalezas y los puntos críticos a atender en forma prioritaria, a fin de dar respuesta a las necesidades inmediatas de los pequeños agricultores familiares y a generar alternativas sustentables de empleo e ingresos. -Evaluar el impacto resultante y la aplicación de los recursos comprometidos por el MTEySS en las otras líneas de trabajo (Proyectos) directamente relacionados con el 13 Programa SESA, dirigidas ad distintos actores sociales e instituciones participantes en el mismo durante el período considerado, señalando el grado de cumplimiento alcanzado. -Identificar otras líneas de proyectos e iniciativas concretas del MTEySS en la provincia de Misiones que hayan contribuido a la seguridad alimentaria, sostenimiento del empleo, desarrollo local y sustentable de los pequeños agricultores familiares. -Proponer líneas de acción y actividades que permitan mejorar la ejecución del Programa, fortaleciendo la institucionalidad del proceso y la participación de los actores públicos y privados involucrados, profundizando su impacto entre la población destinataria. -Facilitar su conocimiento y valorización como política pública integral y articuladora entre los actores directamente vinculados, en la sociedad de la provincia de Misiones, en otras áreas del MTEySS de la Nación, y en otros organismos e instituciones del Estado nacional. La complejidad del proceso a evaluar, del que el Programa SESA constituye el eje articulados de la estrategia del MTEySS para los pequeños productores de Misiones, presenta una cantidad de impactos directos e indirectos que se captaron mediante la combinación de métodos cuali y cuantitativos, para lo que fue imprescindible desarrollar instrumentos adecuados: guías de entrevista a informantes de distinto tipo, formularios de encuesta a productores y a receptores de semillas, instructivos para el adecuado manejo de los mismos por un grupo numeroso de investigadores y encuestadores. 1.2.2.- Materiales y métodos La combinación de métodos está presente en la mayor parte de las actividades que se proponen, especialmente en lo que hace al “estudio de casos” de organizaciones y organismos participantes tanto en la producción como en la utilización de semillas de maíz, instancias en las que se puede apreciar el accionar simultáneo de distintos programas y proyectos, con incidencia diferenciada entre los socios o participantes de los mismos. La metodología desarrollada destaca las siguientes actividades: 1.- Análisis de los antecedentes y el contexto sectorial y de las políticas públicas en que se formula y desenvuelve entre 2008/2013 el PSESA. 2.- Sistematización de los objetivos, metas, componentes y actividades del PSESA y grado de cumplimiento alcanzado. 3.- Análisis del grado de ejecución y cumplimiento de los presupuestos por parte del organismo ejecutor de la Pcia. de Misiones. 4.- Sistematización y grado de cumplimiento de los objetivos, metas, componentes y actividades de los proyectos que la Dirección Nacional de Promoción del Empleo del MTEySS de la Nación financió con destino al mismo tipo de beneficiarios. 5.- Evaluar la evolución de la participación de los actores públicos y privados relacionados con el PSESA, identificando roles y funciones en el Consejo Técnico Asesor del mismo y en otras instancias. 14 6.- Entrevistar a informantes calificados –funcionarios, legisladores, técnicos, académicos, dirigentes sociales- a fin de relevar su conocimiento del PSESA, su impacto y las sugerencias q que su análisis pueda dar lugar. Elaboración de un Informe específico al respecto. 7.- Entrevistar a autoridades de municipios receptores de las semillas, a fin de comprender su relación con el PSESA, las características de la operatoria diseñada para recibir y distribuir el maíz y los aspectos clave a tomar en cuenta para mejorarla. 8.-Presentación del Informe Preliminar. 9.- Estudio en profundidad de “casos” representativos de organizaciones productoras de semillas y de organismos públicos y organizaciones privadas receptoras de las mismas. Elaboración de un Informe Específico al respecto. 10.- Encuesta a una muestra representativa de pequeños productores socios de organizaciones proveedoras de semillas al PSESA. 11.- Encuesta a una muestra estadística provincial de pequeños productores receptores de semillas de maíz adquiridos y distribuidos por el PSESA. 12.- Carga de datos primarios y análisis de la información recogida mediante las encuestas a pequeños productores receptores de semillas. Elaboración de un Informe específico. 13.- Carga de datos primarios y análisis de la información recogida mediante las encuestas a la muestra de pequeños productores receptores de semillas. Elaboración de un Informe específico. 14.- Elaboración del Borrador del Documento Final de Evaluación conteniendo los resultados de la misma y las propuestas de los participantes. 15.- Tratamiento participativo del Borrador del Documento de Evaluación en reuniones con actores representativos. 16.- Elaboración y presentación del Documento Final de Evaluación. 1.3.- Contexto y antecedentes 1.3.1.- La agricultura familiar en Argentina El Censo Nacional Agropecuario 2002 cuantifica la existencia de 333.477 explotaciones en todo el país, con una disminución del 20 % (unas 85.000) en relación al CNA 1988, tendencia generalizada pero con impacto diferencial en las distintas regiones y provincias y también entre los distintos tipos de productores. Estimaciones realizadas en base al último Censo Nacional Agropecuario con resultados definitivos - CNA 2002- por IICA-PROINDER (2006) permiten acercarnos a la caracterización de una problemática que con diferencias metodológicas sustantivas había sido analizada anteriormente con información del CNA 1960. De acuerdo a dicho estudio, las pequeñas explotaciones agrarias/EAPs agrupan al 65,6 % del total nacional (288.868 EAPs), ocupan el 13,5 % de la superficie en explotación agropecuaria (aproximadamente 175 millones de ha.) y generan el 19,3 % del Valor Bruto de la Producción Agraria, calculada en base a los rendimientos medios de las distintas actividades. Los pequeños productores aportan el 54 % del trabajo permanente y utilizan el 29 % del trabajo transitorio directo empleado en el sector agropecuario. El diverso y heterogéneo universo de “pequeñas explotaciones” que estas familias dirigen se 15 encuentra en todo el país, asociado a todo tipo de actividad productiva y ambiente, aunque son mayoritarias en el Norte del país. El numeroso subconjunto de pequeñas unidades de producción se distingue de las empresas, un mundo a su vez en el que también se manifiestan numerosas heterogeneidades. Se considera entonces como “pequeño productor” o “pequeño productor familiar” a quien dirige la EAP, trabaja directamente en ella, no cuenta con trabajadores no familiares remunerados en forma permanente y posee volúmenes de tierra, agua y capital inferiores a los de las empresas; esto condiciona sus posibilidades de desarrollo en el marco filosófico, institucional y político existente en las sociedades capitalistas, como es el caso de Argentina. También en el mismo año -2006- el Foro Nacional de la Agricultura Familiar -FONAF define a la agricultura familiar como “una forma de vida” que tiene como principal objetivo la “reproducción social de la familia en condiciones dignas”, donde la organización de la producción está a cargo de individuos que mantienen entre sí lazos de familiar, la propiedad de los medios de producción les pertenece (aunque no siempre la de la tierra) y es en su interior que se realiza la transmisión de valores, prácticas y experiencias. El FONAF promueve la creación del Registro Nacional de la Agricultura FamiliarRENAF, responsable de proveer información permanente y actualizada acerca de las distintas variables que permitirían caracterizar la agricultura familiar, lo que no se ha concretado en la práctica. En diciembre 2013 sólo se encontraban registrados unos 65 mil agricultores familiares, un tercio o menos del total nacional. En su acepción más amplia, la “agricultura familiar” incluye actividades agrícolas, pecuarias, forestales, agroindustriales, pesqueras, artesanales y de recolección, expuestas a través de distintas definiciones o denominaciones utilizadas en distintos momentos y lugares del país: minifundista, pequeño productor, campesino, chacarero, colono, mediero, etc. Según el trabajo del IICA-PROINDER (2006) la definición de pequeño productor hace referencia a un subconjunto de EAPs, a los que se encuentran asociados “hogares” 2 de agricultores familiares; estos agricultores familiares: -aportan a la EAP una determinada proporción del trabajo total utilizado en la misma, ya sea a través del trabajo del productor/a, como del resto de los integrantes del grupo familiar; -contribuyen en muchos casos a la reproducción de la familia y de la EAP con los ingresos resultantes de distinto tipo de actividades realizadas fuera de la EAP, “actividades extraprediales”, agrarias o no agrarias, rurales o no rurales; como cuentapropistas proveedores de servicios o como trabajadores permanentes o transitorios en relación de dependencia. Según el CNA 2002, el 23 % de los pequeños productores trabaja fuera de su explotación; el 42 % dentro del mismo sector y un 58 % fuera del sector agropecuario; el 55 % lo hace en condición de asalariado; 2 Se considera como “hogar” a la persona o grupo de personas que residen habitualmente en una misma vivienda particular y que comparten sus alimentos e identifican un mismo Jefe/a de Hogar. 16 -residen en la EAP o en lugares próximos a la misma, por lo que es continuo su vínculo con la actividad productiva. La caracterización efectuada de estos pequeños productores, permite distinguir tres tipos sociales, cuyo adecuado diagnóstico favorece el diseño de estrategias de intervención y políticas públicas diferenciales: Tipo 1.Es un estrato superior, familiar capitalizado, que –a pesar de la escasez relativa de recursos productivos con los que cuenta en relación al nivel medio de la actividad representado por el empresario agrario- puede evolucionar (realizar una reproducción ampliada de su sistema de producción). No presenta en general rasgos de pobreza y sus principales carencias se refieren a servicios de apoyo a la producción (financiamiento, asistencia técnica, apoyo a la comercialización y participación en los mercados, a la integración en cadenas productivas, etc. Adecuadas políticas públicas podrían facilitar su crecimiento y desarrollo, aún sin cambios estructurales. Tipo 2.Es un estrato “intermedio”, que posee una cierta escasez de recursos que no le permite la reproducción ampliada o la evolución de su explotación, sino solamente la reproducción simple (mantenerse o persistir en la actividad) y presenta algunos rasgos de pobreza por falta de acceso a servicios sociales básicos; posee Necesidades Básicas Insatisfechas-NBI pero puede cubrir sus necesidades alimentarias a partir de los ingresos que le proporciona la actividad productiva. Tipo 3.Es el estrato que presenta mayores dificultades; su dotación de recursos (tierra, agua, capital) no le permite vivir exclusivamente de la actividad productiva y mantenerse en la actividad; debe recurrir a otras estrategias, que incluyen generalmente el trabajo asalariado; posee acentuadas condiciones de pobreza y su permanencia en la actividad productiva e incluso en las áreas rurales se explica por esos ingresos extraprediales a los que en los últimos años debe sumarse la importante contribución de programas de asistencia que universalizan derechos, como la Asignación Universal por Hijo y otros. Solamente cambios estructurales de magnitud y políticas de largo plazo podrían alterar sus posibilidades de participación productiva, ya que políticas de otra índole sólo contribuirían a logros parciales, sin excluirlos del grado de marginación que actualmente ostentan. Como simple enumeración de carácter general, que oculta importantes variaciones territoriales, el estudio del IICA-PROINDER (2006) señala los siguientes valores: Tipo 1.- Representa el 21 % de las EAPs de pequeños productores, pero ocupa el 48 % de la superficie de estos sectores, con una superficie media a nivel nacional de 242 ha/EAP. Teniendo en cuenta que el total de los pp participan con el 19,2 del VBP sectorial, este Tipo contribuye con el 9 %; el Tipo 2 con el 6,1 % y el menos capitalizado (Tipo 3) con el 4,1 %. Tipo 2.- El 27 % de las EAPs; reúne el 27 % de la tierra en manos de los pequeños productores del país, con una superficie media de 107 ha/EAP. 17 Tipo 3.- El 52 % de los pequeños productores están en esta situación; apenas reúnen el 25 % de la tierra, con una superficie media de 52 ha/EAP. 1.3.2.- Institucionalidad de la agricultura familiar La problemática de la agricultura familiar –considerada ésta en su acepción más amplia y abarcativa- fue visualizándose en forma gradual en las últimas décadas, lo que se hizo manifestando también en su institucionalidad, con expresiones cada vez más complejas. A partir de la década de 1990 lo más destacado a nivel nacional fue la multiplicidad de intervenciones públicas descentralizadas, “focalizadas” en ciertos tipos de productores y/o pobres rural-urbanos y territorios, organizadas por programas y proyectos. En su mayoría dependían de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca-SAGPyA y el INTA, pero también de otras áreas del gobierno central. El financiamiento estuvo a cargo del presupuesto nacional y también de organismos multilaterales de cooperación, que comenzaron a participar activamente en estos programas promotores de desarrollo rural. Simultáneamente se fueron fortaleciendo núcleos de productores articulados territorialmente como objetivo o consecuencia indirecta de los programas y también de la recuperación parcial de experiencias gremiales fuertemente reprimidas por la dictadura militar, como ocurrió en el Nordeste con el Movimiento de Ligas y Movimientos Agrarios y otros núcleos resultantes del accionar de las Organizaciones No Gubernamentales de Desarrollo. Podría decirse que fue avanzando en paralelo el reconocimiento de la compleja problemática de los diversos sectores de la agricultura familiar, y paralelamente el grado de organización de la misma. Esta, dependiente en sus primeros momentos de las recursos del Estado, fue de a poco ganando en autonomía y capacidad negociadora. En mayor o menor medida todos los programas del Estado incorporaron tres tipos de componentes similares entre sí: la asistencia técnica, la capacitación y el fortalecimiento de la organización de los productores en los que focalizaban su accionar: pequeños productores (pequeños productores familiares, campesinos, minifundistas, colonos, etc.) pobres urbano-rurales con déficits alimentarios y productores familiares capitalizados; algunos también incorporaron un cuarto componente –el financiamiento- visualizado como crítico por todos ellos, sea a través de subsidios o créditos “blandos” o la combinación de ambos tipos de contribución. La superposición de programas e iniciativas de distinta índole o su discontinuidad a través del tiempo, hizo que el accionar del sector público alcanzara como máximo al 18 % de la población objetivo, dejando totalmente abandonada a las consecuencias de las políticas macroeconómicas aquellos productores o grupos menos organizados o más alejados de las vías de comunicación. Esta evidencia y muchas otras reveladas a través de monitoreos, evaluaciones externas y estudios de diversa índole, hicieron evidente la necesidad de formalizar en coordinaciones efectivas de los programas, lo que hasta ese momento constituían instancias informales y poco asumidas de articulación. En la SAGPyA fue la Comisión de Desarrollo Rural; en INTA una abarcativa Coordinación de los Programas de Extensión y Transferencia de Tecnología que procuraba sumar a la 18 orientación de un Sistema de Extensión debilitado, el accionar de los Programas de la Unidad de Minifundio, “Cambio Rural”, PROFAM y Pro Huerta. El proceso de organización y articulación que se fueron dando las múltiples organizaciones que intentaban representar las demandas de los agricultores familiares a nivel local o provincial concretan por primera vez en 1995 su voluntad de tratar de influir en las definiciones nacionales referidas a su propio sector; en Rosario se crea la “Coordinación Nacional de Organizaciones de la Agricultura Familiar”, con representación de más de 15 organizaciones de prácticamente todas las regiones del país. Corresponden al período 1995-1990 los primeros documentos y demandas de políticas públicas diferenciadas –en relación a las definidas para los empresarios y agroindustrias- que en muchos casos son reflejo de las reclamadas en Brasil, el socio del MERCOSUR con quien más rápidamente se avanza en coordinación. La COPROFAM-Coordinadora de Organizaciones de Productores Familiares del MERCOSUR constituye un antecedente significativo de lo que posteriormente fue la REAF-Reunión Especializada de la Agricultura Familiar, en la que representantes de la agricultura familiar y de los Estados comparten diagnósticos, evalúan estrategias y analizan propuestas de políticas públicas en los países de la Región. Ya en el siglo XXI se fortalecen federaciones de organizaciones y movimientos que expresan la diversidad de situaciones y de reclamos de la agricultura familiar; en algunos casos ligados directamente a la SAGPyA, como el Foro Nacional de la Agricultura Familiar, cuyo presidente es el propio Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca y otras que pugnaban por crecer sosteniendo una mayor autonomía, el Movimiento Nacional Campesino e Indígena, sobre todo. Sucesivos realineamientos posibilitaron que en la actualidad existan un conjunto de entidades con presencia activa y representatividad a nivel regional y nacional, entre los que se destacan: la Federación Nacional de la Agricultura Familiar-FONAF, el Movimiento Nacional Campesino e Indígena, el Frente Nacional Campesino y la Asociación Campesina del Norte Argentino-ACINA. A través de ellos se expresan los cientos de organizaciones locales y expresiones territoriales reunidas alrededor de problemáticas de género, ambiente, defensa del territorio, comercialización, identidad, producciones específicas, agroindustrias, artesanías, agroturismo, etc. Fue a partir del “conflicto entre el campo y la ciudad” -gestado a partir de la resistencia a la Res. N° 125 referida a los derechos de exportación- que el gobierno nacional reconoce la existencia de otro “campo” además del expresado por la Comisión de Enlace de las entidades empresariales del agro; ese otro “campo” –esos otros más correctamente- requiere atención particular ya que incluye sectores crecientemente marginados pero con gran potencialidad productiva y potencialidad para dinamizar la vida en los territorios. Agricultores familiares con distinto grado de capitalización y cultura, pescadores artesanales, pueblos indígenas, trabajadores rurales permanentes y temporarios, etc. comenzaron a estar más visibles y específicamente considerados a partir de la creación de una Secretaria en el nuevo Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. Previamente, en 2005 el INTA crea el Centro de Investigación Para la Agricultura Familiar-CIPAF, que da forma a Institutos Regionales entre ese momento y el 2012. 19 En rápida síntesis, puede afirmarse que hubo un notorio fortalecimiento de la institucionalidad de la agricultura familiar tanto en el Estado como en la sociedad civil, pero también que dista mucho de la requerida para avanzar en la consolidación de una estrategia que la convierta en eje para una estrategia de desarrollo alternativo. No se desconocen los logros y se reconocen y valoran los importantes e innovadores esfuerzos realizados y luchas concretadas a todas los niveles y en prácticamente todos los territorios, todo lo contrario; pero también es cierto que el pasar del “sobran programas y faltan políticas” a la situación actual no implicó cambios cualitativamente importantes en las políticas públicas, ni permitió avanzar en reformas de carácter estructural. Como se viene manifestando en este “Año Internacional de la Agricultura Familiar” designado por las Naciones Unidas, en Argentina es mucho “más visible” que anteriormente la agricultura familiar, pero sin que se hayan vuelto “más viables” las dos terceras partes de los mismos que tratan de persistir en la producción y sin que se la visualice su real capacidad de generar trabajo, producir alimentos de calidad, cuidar el ambiente y contribuir a un modelo de desarrollo más sustentable y equitativo. 1.3.3.- La agricultura familiar en Misiones La forma en que se organizó la ocupación de la tierra en Misiones hizo que históricamente fuera muy importante la participación de la pequeña agricultura en el desarrollo provincial, con valores superiores a la media nacional. De acuerdo a los resultados proporcionados por el Censo Nacional Agropecuario 2002 el número total de explotaciones alcanzaba a 27.955, con un total superior a 2 millones de hectáreas y una superficie media de 74 ha/EAP. De ese total el 87 % se consideran EAP de pequeños productores, con un total de 791.422 ha (38 % de la superficie agropecuaria) y una superficie media de 33 ha/EAP. (IICA-PROINDER, 2006). El Valor Bruto de la Producción aportada por los pp alcanza al 47,2 % del total provincial, con 47,2 millones de pesos (2004); es decir que el 52,8 % del VBP de Misiones está en manos de aproximadamente 3600 empresas de distinta escala. Siguiendo los criterios establecidos en el citado estudio, pueden reconocerse también en Misiones tres Tipos distintos de pequeños productores familiares, con incidencia notablemente distinta: Tipo 1: (los más capitalizados): solamente representan el 3 % de los pp y trabajan el 7 % de la superficie, con 84 ha/EAP como superficie media. Tipo 2: incluye el 22 % de las EAPs de pp, con el 35 % de la tierra y una superficie media de 50 ha. Tipo 3_ el más numeroso y con presencia mayoritaria en las zonas de frontera pobladas a partir de la década de 1970: son el 75 % de los pp, cuentan con el 59 % de la tierra en manos de los agricultores familiares, siendo 26 ha la superficie media de las explotaciones. 20 El 63 % de las EAPs son consideradas como “pobres” (17,7 mil familias de pp) en 2002, situación que se mantuvo en términos relativos desde 1988, a pesar de que el número total de explotaciones habría disminuido un 2 %. Una cierta aproximación en el tiempo a la situación de la población rural es facilitada por el estudio realizado por el PROINDER en cinco provincias durante el trascurso del año 2010, una de ellas Misiones. Gerardi (2011), observa que en el marco general de la disminución absoluta y relativa de la población rural del país (8 % en la actualidad) Misiones es la única provincia que muestra leves crecimientos absolutos en todos los censos. No ocurre lo mismo en términos relativos, ya que la población rural cae del 50 al 20 % entre 1980 y 2010, convirtiéndose en la provincia del país con mayor proporción de población rural. La mayoría de los hogares rurales posee fuentes distintas de ingresos, tanto de carácter no monetario (producción para el autoconsumo, intercambio y trueque por ejemplo) como monetarios, resultantes de la venta de productos en los mercados, transferencias de familiares, trabajo asalariado en el sector agropecuario o fuera del mismo, programas públicos vinculados a la universalización de derechos o subsidios para actividades específicas. De acuerdo al relevamiento efectuado en 2010 (Gerardi, 2011) el ingreso más importante de los hogares rurales se debe a la venta en los mercados del resultado de su trabajo como cuentapropista o trabajador independiente agropecuario, siguiéndole en importancia los provenientes de “transferencias”, que representan en promedio el 24 % del total de los ingresos. Estos valores promedio se alejan de lo que sucede en los hogares con menores ingresos; aquéllos con ingresos más elevados superan 19 veces el ingreso de los hogares del decil más bajo, lo que explica que el 80 % de la población pueda considerarse por debajo de la línea de pobreza; la situación es alarmante si se la relaciona con los valores registrados en los hogares urbanos por el INDEC en el último semestre del 2009. (Gerardi, 2011). Este tipo de relaciones permite comprender porqué el gasto destinado a consumo alimentario es el 31 % promedio en los hogares rurales, superior al de los hogares urbanos. Puede afirmarse entonces que existe un alto porcentaje de pobres rurales, aun en los deciles de ingresos más altos existentes en el medio rural: en Misiones sólo el 35 % de los hogares rurales no son pobres ni cuentan con Necesidades Básicas InsatisfechasNBI. Esta estimación es probable que no esté ponderando adecuadamente el aporte de la producción de alimentos efectuada por las propias familias, en particular en los hogares de familias de productores agrarios, pero no deja de ser significativa. Los hogares rurales pobres e indigentes eran el 57 y 26 % del total de hogares rurales, respectivamente; teniendo en cuenta el número de habitantes en cada uno de esos hogares, resultaría que el 31 % de la población rural es indigente y el 70 % pobre, según la encuesta realizada en 2010 a una muestra estadísticamente representativa de viviendas rurales dispersas y de centros poblados con menos de 2000 habitantes, integrantes de la población rural de acuerdo a las definiciones censales (Gerardi, 2011). 21 Mapa Nº1.1: Ubicación de la Provincia de Misiones en el territorio Nacional Paraguay MISIONES Brasil Uruguay 1.3.3.1.- Estructura y producción agraria de la provincia de Misiones Ante la pérdida de actualidad del Censo Nacional Agropecuario 2002 y el carácter provisorio de los datos resultantes del cuestionado Censo Nacional Agropecuario 2008, se solicitó autorización para acceder y analizar algunos los datos inéditos hasta la fecha relevados a través del Empadronamiento Georeferenciado de Productores 2006/EGEOP 2006. Corresponden a este Empadronamiento la totalidad de los datos que se incorporan y analizan en este apartado, ya que constituye la referencia más cercana en el tiempo. Su cobertura es muy probable que incluya también pequeñas explotaciones que se fueron incorporando a la producción y otras no censadas el año 2002. Esto podría explicar el crecimiento experimentado en el número total de EAPs que pasa de 27.772 a 31.277 en 2006, un 14,4 % más, con sólo cuatro años de diferencia. El 63 % de las EAPs de Misiones relevadas en el 2006 (19.659 EAPs) poseen 25 ó menos hectáreas de superficie total lo que representa el 25,2 % de la superficie en explotación agropecuaria. En el otro extremo, con más de 500 ha, se encuentra un pequeño número de EAPs (85 en total) con el 1,2 % de la superficie agropecuaria provincial. El estrato modal se sitúa entre 19,1-25 ha (42,1 % de las EAPs) con una media de 18,8 ha/EAP. En el 65,4 % de las EAPs, entre 10,1 -50 ha, se encuentra el 65,4 % de las EAPs, reuniendo al 45 % de la superficie agropecuaria. (Ver Tabla N° 1.1). 22 Tabla Nº 1.1: Misiones. Número de EAPs y superficie por estrato de superficie Hasta 5 ha 5,1 – 10 ha 10,1 – 25 ha 25,1 – 50 ha 50,1 – 100 ha 100,1 –200 ha 200,1 – 500 ha 500,1 – 1000 ha 1000,1 – 2500 ha Más de 2.500 ha TOTAL Nº EAP % Sup (ha.) % TOTAL 2.899 9,3 9.641 0,8 3.608 11,5 29.704 2,6 13.152 42,1 246.862 21,8 7.296 23,3 264.994 23,2 2.988 9,6 208.475 18,3 876 2,8 119.597 10,5 358 1,1 103.063 9,0 53 0,2 37.897 3,3 20 0,6 31.388 2,8 12 0,4 88.586 7,8 31.272 100,0 1.140.205 100,0 Fuente: Elaboración propia en base a EGEOP 2006 Promedio ha/EAP 3,3 8,2 18,8 36,3 69,8 136,5 287,9 715,0 1569,4 7382,2 36,4 Sobre un total de 1,14 millones de ha en explotación agropecuaria, aproximadamente 50 mil ha (4,4 %) se destinan a la producción de los alimentos básicos de la chacra (maíces, mandioca, porotos, arroz, maní) a las que deberían sumarse las destinadas a huerta y frutales. Debe tenerse en cuenta que en muchos casos estos cultivos se siembran prácticamente en forma simultánea - “intersiembra”- o resultan de la sumatoria de siembras o plantaciones del mismo producto, que se fueron haciendo sucesivamente a lo largo del año, en las mismas y/o en otras superficies. Entre los cultivos destinados a la alimentación básica se destaca el maíz (85 % de la superficie otorgada a los alimentos básicos) al que se le asigna una superficie 10 veces superior a la destinada a mandioca y 14,7 veces superior que la asignada a los porotos, entre los cuales los de color negro representan el 92 % del total. La superficie total cultivada con maíz en 2006 -42.551 ha- se distribuye entre las 17.005 EAPs que afirman cultivarlo (54 % de las EAPs de la provincia), con una media provincial de 2,5 ha de maíz/EAP. Como se aprecia en el Tabla N° 1.2 el 70 % o más de los alimentos mencionados se destina al autoconsumo dentro de la explotación. No puede descartarse sin embargo que el número total de EAPs en que se cultiva maíz –cualquiera sea su variedad o híbrido- sea superior al número registrado, pues acompaña la vida de la mayor parte de los productores y trabajadores con tierra; también podría ser relativizada la superficie total, ya que son muchos los productores que la desconocen y estiman con criterios no siempre similares. Por lo expuesto, la superficie cultivada con maíz en la provincia, el número de productores que realizan este cultivo, la superficie media con maíz por explotación y el rinde promedio estimado, constituyen el “piso” de partida para los diagnósticos y propuestas. 23 Tabla Nº 1.2: Misiones. Superficie cultivada con alimentos básicos Producto Arroz Maíz Maíz pisingallo Mandioca Maní Poroto negro Otros porotos Superficie Sembradas (ha) Autoconsumo (ha) 440 316 42.551 31.276 186 149 4.015 254 2.650 1.907 242 120 Fuente: Elaboración propia en base al EGEOP 2006 La distribución espacial del cultivo en la provincia no es uniforme ya que, tal como ocurre con las EAPs familiares a las que está claramente asociado, se concentra en un pequeño número de departamentos de la provincia (Tabla N° 1.3). El 80,4 % de las EAPs que declaran cultivar este grano y el 92 % de la superficie asignada al mismo se concentra en 6 de los 17 departamentos de Misiones, donde se sitúa el 68,5 % del total de EAPs y el 51,5 % de la superficie en explotación agropecuaria. También en estos departamentos la superficie media destinada al maíz es de 2,5 ha/EAP. Los departamentos señalados corresponden al Noreste de Misiones, el área de poblamiento más reciente y espontáneo, ya que no hubo ningún tipo de planificación estatal. “A partir de 1970, las nuevas colonias se convirtieron en el sitio privilegiado de producción de la pequeña agricultura de la provincia…La tierra –en ese entonces fue apropiada y puesta en producción, integrada rápidamente al complejo agroindustrial tabacalero y también asalariados eventuales de las empresas forestales” (Schiavoni, 2008) Tabla Nº 1.3: Misiones. Maíz principales departamentos productores. Total EAPs EAPs Superficie Nro. % Total % Promedio ha/EAP Cainguás 3.877 2.277 9,5 4.053,9 13,1 1,8 Gral. M. Belgrano Guaraní 2.646 1.996 17,2 7.340,4 11,7 3,7 6.069 4.713 29,1 12.425,8 27,2 2,6 Oberá 3.640 1.488 6,5 2.757,5 8,8 1,9 San Pedro 2.590 1.981 13,0 5.548,2 11,6 2,8 25 de Mayo 2.511 2.136 14,6 6.252,8 19,6 2,9 SUBTOTAL 21.333 14.591 80,4 38.378,6 92,0 2,5 TOTAL 31.272 17.005 100,0 42.737,0 100,0 2,5 Fuente: Elaboración propia en base al EGEOP 2006 24 El maíz como base de la reproducción familiar, se encuentra en EAPs donde prevalecen distintos sistemas productivos para el mercado, tanto anuales –tabaco sobre todo- como perennes, en particular yerba mate, te, plantaciones forestales y de forrajeras. La superficie destinada en cambio varía desde menos de un cuarto de hectárea hasta más de 25 ha en un mínimo número de unidades productivas; se encuentra desde un 26,6 % de EAPS con pequeñas parcelas (inferiores a 1 ha) hasta superficies relativamente importantes para la atomizada estructura agraria de Misiones. Como se observa en la Tabla N° 1.4 lo más frecuente es entre 1,51 y 3 ha con maíz, con una media de 2,40 ha cultivadas, lo que no difiere mucho del promedio provincial: 2,5 ha cultivadas con maíz/EAP. Tabla Nº 1.4: Misiones. EAPs y superficie por escala de extensión de superficie sembrada con maíz Superficie EAPs Superficie Promedio ha maíz /EAP con maíz (ha) Nro. % ha % < 0,25 237 1,4 56 0,1 0,24 0,26 – 0,50 0,51 – 1,00 1,01 – 1,50 1,51 – 3,00 3,01 – 5,00 5,01 – 10,00 10,01 – 25,00 937 3.354 1.398 7.757 2.407 814 91 5,5 19,7 8,2 45,6 14,2 4,8 0,5 465 3.344 2.089 18.516 10.352 5.883 1.406 1,1 7,9 4,9 43,6 24,4 13,8 3,3 0,50 1,00 1,50 2,40 4,30 7,20 15,50 >25 ha TOTAL 10 0,1 368 0,9 36,80 17.005 100,0 42.479 100,0 2,5 Fuente: Elaboración propia en base al EGEOP 2006 25 EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA FAMILIAR” de la Provincia de Misiones Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES CAPITULO 2 EVOLUCION Y CARACTERISTICAS DEL PROGRAMA DE SOTENTIMIENTO DEL EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑA AGRICULTURA FAMILIAR-PESASESA 2.1.- Antecedentes El reconocimiento de la importancia económico-social de los pequeños agricultores y las dificultades que amplios sectores de la población –rural y urbana- tenían para alcanzar la seguridad alimentaria como consecuencia de la crisis, pusieron en marcha programas de intervención focalizados de alcance nacional y regional impulsados por el INTA y la SAGPyA, a los que le siguieron otros dirigidos a población rural pobre, a cargo de las mismas entidades y también de otros organismos del Estado Nacional y Provincial. El Programa Social Agropecuario-PSA /1993) y posteriormente el PROINDER (1998) incluyeron en sus objetivos el autoabastecimiento, satisfacción de necesidades básicas y fomento de la participación de los pequeños productores; junto con el Pro-Huerta (1990) pueden considerarse como las dos principales iniciativas nacionales de apoyo a la autoproducción de alimentos. El conjunto de iniciativas nacionales y algunos específicos para esta Región (Programa de Desarrollo Rural del NEA-PRODERNEA), tuvieron importante presencia en Misiones, articulándose –en muchos casos- con los programas ejecutados por algunas organizaciones sociales, ONG, redes, cooperativas e iglesias presentes en esa provincia. A estas intervenciones se suman también las destinadas a pequeños productores promovidos por el PRAT-Programa de Reconversión Tabacalera, y otras del Min. de Desarrollo Social, Salud, Interior, Trabajo, etc. La profunda transformación del Estado que se dio en los 90 promovió un nuevo modelo de intervención social, sin lograr por ellos que los numerosos programas focalizados puestos en marcha para paliar la pobreza –y/o atender la problemática alimentaria-hayan modificado la situación de exclusión resultante de las políticas aplicadas. A fines de los 26 90´ había 76 programas nacionales de esta naturaleza, reunidos en sólo tres “megaprogramas” de emergencia a partir del 2002: el “Plan Jefas y Jefes de Hogar Desocupados”, el “Programa de Emergencia Alimentaria” y el “Programa Remedios”, a cargo respectivamente de los Ministerios de Trabajo, Desarrollo Social y Salud Pública de la Nación. En el 2003, el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación promueve en todo el territorio nacional el “Plan de Seguridad Alimentaria”, (“El Hambre más urgente”), que unifica todos los programas y planes preexistentes para atender la problemática alimentaria; cuenta con el respaldo de la Ley 25.721/02 que crea el “Programa Nacional de Nutrición y Alimentación”, y como tal se plantea como una política de Estado. El mismo se dirige a familias que viven en situaciones socialmente desfavorables y de vulnerabilidad nutricional, pretendiendo constituirse en una política del Estado en materia alimentaria más allá de la emergencia, porque tiende a elevar la calidad de vida de toda la población y abarca el mejoramiento de la salud y la nutrición en el mediano y largo plazo. Los objetivos a alcanzar son: brindar asistencia alimentaria, adecuada y acorde a las particularidades y costumbres de cada región del país; facilitar la autoproducción de alimentos a las familias y redes de prestación; fortalecer la gestión descentralizada de fondos; impulsar la integración de recursos nacionales, provinciales y municipales; realizar acciones en materia de educación alimentaria y nutricional y desarrollar acciones localizadas en algunos grupos de riesgo. Si bien en Misiones existen antecedentes de distribución de semillas para la siembra, a fin de incorporar o reiniciar alguna producción, a partir del 2002 la experiencia crece en cantidad y calidad, “… fundamentada en: 1) la crisis de acceso a los alimentos en que se encuentra la Provincia, y la necesidad de aumentar el volumen de la producción destinada a la población de bajos recursos; 2) la necesidad de garantizar la seguridad alimentaria de los productores, debido a que en su gran mayoría carece de material de multiplicación a causa de cambios culturales resultantes del proceso de modernización del agro, y de contiguos fenómenos climáticos -heladas tardías y sobre todo sequíascoincidentes con los períodos más críticos de los cultivos que proveen sus alimentos básicos. A ello se llega como consecuencia del impacto de la política económica en el sector agrario, y particularmente entre los pequeños productores…No muchos años antes, en los 70-80, por ejemplo, los productores de Misiones contaban con material de reproducción de los productos base de la alimentación poroto, mandioca, maíz, maní y arroz- y también de animales de granja, etc. Hoy en cambio, es necesario darles las semillas y estimularlos en la necesidad y posibilidad de producir su propio alimento, si es que se quiere promover su seguridad alimentaria” (Programa Misiones Autoconsumo”). Dicho Programa fue ejecutado por los Ministerios provinciales de “Bienestar Social, la Mujer y la Juventud”, y del “Agro y la Producción”, en su primera etapa (2002) y en la 27 segunda (2004 en adelante) también por la “Fundación Asuntos Agrarios a quienes acompañan un Consejo Técnico Provincial del Programa, cuya conformación también se fue modificando a lo largo del tiempo, pero en la que interactuaban representantes de organizaciones sociales, organizaciones y programas públicos, ONGs, etc. Por ello se busca: 1.- Optimizar el uso de los recursos locales olvidados, y en muchos casos con riesgo de extinción, si no se los recupera mediante su multiplicación a través de los propios productores, en el nivel local. 2.- Potenciar las capacidades y conocimientos de la familia rural, para lograr nuevamente un proceso de producción sustentable para el autoconsumo. 3.-Contribuir a evitar la migración a los centros urbanos y el consecuente abandono de las chacras. El PMA reconoce el esfuerzo de los productores y el accionar de algunos programas públicos y privados que –a diferencia de lo que sucede en otras provincias- permite contar con especies y variedades apropiadas para su multiplicación entre los pequeños productores. Destaca la existencia de: -Productores de diversas zonas de la provincia, que pudieron resistir a las crisis (y además tuvieron visión estratégica) y actualmente disponen de semillas mejoradas y adaptadas a la región, estabilizados genéticamente por su cultivo en forma permanente y consecutiva; -Programas del INTA, y de diversas ONGs, que fortalecieron en los años más críticos de la década del 90 esas líneas de trabajo, con experimentación y extensión apropiadas. 2.2.- El Programa Sostenimiento del Empleo y Seguridad Alimentaria-PSESA 2.2.1.- Fundamento del PSESA La justificación inicial de Programa se centró en sostener e incrementar el autoempleo en las áreas rurales, estabilizando los requerimientos de trabajo a lo largo del año y el mejoramiento de las condiciones de vida de los pequeños productores familiares estimulando actividades y prácticas que aseguren el uso sustentable de los recursos naturales, el ahorro de energía, la producción de alimentos contribuyendo además a la Seguridad Alimentaria y el acceso al mercado de la Pequeña Agricultura Familiar-PAF. El vínculo con la Secretaría de Empleo del MTEySS de la Nación hizo que comenzara a considerarse con mayor cuidado todos aquellos aspectos de la producción primaria y agroindustrial en pequeña superficie, relacionados con el trabajo: disponibilidad y características de la fuerza de trabajo en cada EAP; requerimientos estacionales de acuerdo a los sistemas productivos y a las actividades desarrolladas; contribuciones de los distintos integrantes de la familia (adultos hombres y mujeres, menores de edad); acceso a beneficios sociales, etc.. De esta forma se incorpora una mayor integralidad en 28 el análisis de la seguridad alimentaria en las chacras de estos pequeños agricultores familiares. La situación generalizada de crisis alimentaria que se dio a principios de este siglo en Argentina debido a las dificultades para acceder a los alimentos provocada por la crisis del modelo neoliberal, también se manifestó entre la población rural. En el caso de Misiones, la presión para incrementar las producciones para los mercados provocó el descuido –o abandono incluso- de la autoproducción de alimentos para el consumo familiar; por esa razón, la caída en los precios del tabaco y la yerba –sobre todoprovocó una drástica merma en los ingresos monetarios, impidiendo adquirir los alimentos básicos. Ante la emergencia, los subsidios alimentarios constituyeron el paliativo inicial, pero el análisis de lo sucedido hizo que desde el Estado se procurar recuperar y promover la producción de alimentos entre aquellos sectores que aún controlaban recursos productivos. Las respuestas coyunturales se fueron transformando luego en políticas y programas cuyos objetivos procuraban, en primer garantizar la seguridad alimentaria de los PAF (Ver 3.2.-) y en segundo término generar ingresos mediante el intercambio, trueque o comercialización de lo no consumido, los “excedentes”, tratando de remunerar así una parte al menos del trabajo familiar incorporado. El manejo cuidadoso del ambiente, evitando la incorporación de recursos externos a la EAP revalorizó conocimientos tradicionales, entre ellos la producción y siembra de las propias semillas, elemento crítico en cualquier producción. El “rescate” de las semillas localmente adaptadas permitió poner en marcha una estrategia de fortalecimiento de producción autónoma, segura, de bajo costo, ecológica y culturalmente apropiada, ya que era parte de sus hábitos alimentarios. En los sistemas productivos de los PAF de Misiones, los cultivos de maíz y mandioca constituye la base de la alimentación familiar, acompañados en muchos casos –según zona y cultura-por los porotos, el arroz y las hortalizas. El maíz es un cultivo tradicional utilizado con “multipropósitos”, ya que está orientado al autoconsumo familiar en forma directa –como choclo y grano maduro- y también indirectamente a través de la cría de animales de granja y vacunos; eventualmente también a la comercialización de “excedentes”. Contar con adecuada cantidad de maíz para sembrar y multiplicar se ve dificultado por: -la escasa capacidad de económica de los productores para generar excedentes en su explotación que les permita la adquisición anual de insumos, semillas por ejemplo; -la pérdida del objetivo y habilidades o saberes para conservar las semillas para la producción de alimentos; -la cambiante climatología de la provincia (ciclos de sequía y otros con excesivas lluvias y/o granizo) y su impacto diferenciado por zonas. A partir del año 2010, contando con mayor información referida a esos aspectos, sistemas productivos, pautas culturales y procesos desarrollados como consecuencia del 29 accionar de otros actores públicos, se caracteriza con mayor detalle la situación y por lo tanto la justificación del Programa. 2.2.2.- Objetivos del Programa Sostener e incrementar el autoempleo en las áreas rurales, estabilizando los requerimientos de trabajo a lo largo del año, mejorando las condiciones de higiene, seguridad del trabajo y de vida de los pequeños productores familiares, erradicando el trabajo infantil, estimulando actividades y prácticas que aseguren el uso sustentable de los recursos naturales, el ahorro de energía, la producción de alimentos destinados a su autoconsumo y al procesamiento y comercialización en los mercados. Para ello se requiere articular con las distintas acciones del MTEySS (Seguro de Capacitación y Empleo, Programa Jóvenes con Más y Mejor Trabajo, Entramados Productivos, etc.), trabajando en forma coordinada con los municipios y los actores locales relacionados con la producción, la formación y el empleo, fortaleciendo a las Oficinas de Empleo municipales con el objetivo de desarrollar programas destinados a promover el trabajo registrado y el mejoramiento de las condiciones de trabajo y de vida de los trabajadores rurales y sus familias. Objetivo general: Hasta el año 2008 el objetivo general del programa estuvo centrado en el fortalecimiento de las Organizaciones de Productores y la Red institucional que conforman en pos de fortalecer el autoempleo, la Seguridad Alimentaria y el acceso al mercado de la pequeña Agricultura Familiar (PAF). En el transcurso del tiempo el objetivo general fue orientándose a la promoción, rescate, multiplicación y producción comercial de semillas se maíz, adaptadas localmente con el fin de favorecer el autoempleo en la familia agrícola y la autonomía en la producción de alimentos en el camino hacia la Seguridad Alimentaria del pequeño productor y consumidor en Misiones. Hasta el momento no se había hecho referencia a los consumidores como sujetos. Esta definición del objetivo del Programa es la que se mantiene actualmente, con la incorporación de las distintas semillas que se van agregando a la producción y distribución. 2.2.3.- Caracterización de la población “receptora” de semillas Desde el año 2008 y hasta el 2011, la población receptora de semillas estuvo conformada por pequeños productores familiares con familias numerosas, que realizan el trabajo de la chacra con mano de obra exclusivamente familiar, producción de autoconsumo y tracción a sangre. Producen solo cultivos anuales ya que su nivel de capitalización les impide incorporar producciones perennes. La superficie total varía de 5 a 25 ha. Del año 2011 en adelante se incorpora al Programa a productores familiares semicapitalizados quienes demandaron al programa su participación debido a los altos costos anuales que implica la compra de semillas híbridas en el mercado, cuyas 30 progenie está genéticamente inhibida para cultivarse conservando sus características y que debe ser acompañada por un paquete tecnológico - fertilizantes y herbicidas – muy lejos del poder adquisitivo de este perfil de productores familiares. Estos productores cuentan con hasta 15 ha cultivadas, en algunos casos utilizan bueyes para la labranza y algunos tienen hasta 1 ha de cultivo de tabaco o hasta 3 ha de cultivos perennes (yerba o té) trabajados con mano de obra familiar. También a partir del 2011 se incorporan variables para la identificación de los Municipios en los que se distribuirán semillas. El criterio de selección utilizado –que se mantuvo a posteriori- se definió principalmente en función de la demanda de los municipios considerando además: -NBI (Censo de Población y Vivienda 2001) -Cantidad de pequeños productores por Municipio (CNA 2002) -Experiencia de participación en el programa años anteriores. -Grado de compromiso y desempeño demostrado en su participación. -Municipios cuyo equipo de gobierno hubiera comenzado la gestión en Diciembre 2009, ya que se iniciaba un nuevo período de gestión en el que se debía confiarse. Como parte de la Evaluación de Impacto del Programa SESA, en el Informe Final se incluye el análisis de la problemática relevada como “estudio de caso” en uno de los municipios receptores –Alba Posse, de 2ª categoría- y dos “estudios de caso” de organizaciones de pequeños productores que son beneficiarios también de proyectos del MTEySS destinados a incorporar valor a la cadena del maíz y generar empleo. 2.2.4.- Especies y variedades de semillas consideradas En los dos primeros años evaluados (2008 y 2009) sólo se adquirieron y distribuyeron semillas de maíz pero no se especifican variedades, sólo se hace referencia a “maíces ecotipos locales” cultivados en condiciones requeridas para su multiplicación. No inscriptas en el Instituto Nacional de la Semilla-INASE (no puede considerarse legalmente como “semilla” aunque de hecho cumplan esa función). Ya en el año 2010 se comienza a detallar las variedades utilizadas, Caiano, Matto Grosso, Chala Roja, Leales 25, Dente Cao y Azteca cuyas principales características se detallan: - Granos semidentados, blandos, de ciclo largo (120-170 días) con un rendimiento promedio de 3.500 Kg/ha. Por tratarse de granos blandos son más palatables para los animales. - Apreciados por las familias para el consumo fresco –choclo- como harina de maíz y como forraje animal debido a la altura y por lo tanto cantidad de materia seca que proveen. - La chala protege la punta de la mazorca, otorgándoles mayor resistencia ante el ataque de gorgojos, otros insectos a campo y enfermedades varias. - Mayor resistencia al “vuelco”, ya que se adaptan a las condiciones climáticas y al modo de cultivo tradicional: tracción animal y/o siembra directa con sembradora manual. A partir de 2010 con el objetivo de diversificar la producción y reforzar los requerimientos dietarios de las familias, se incorporan al Programa la distribución de “semilla” de arroz; con el mismo objetivo, se suman también semillas de poroto a partir de 2011. 31 2.2.5.- Caracterización de la población productora de semillas En el año inicial del PSESA (2008) participaron en el mismo grupos proveedores de “granos aptos para la siembra” o “semillas” –grupos semilleros- de las localidades del departamento de San Pedro (Pozo Azul y Colonia Paraíso) y del departamento de Guaraní (El Soberbio), todos ellos productores capacitados en la producción de ecotipos locales de semillas de maíz para la venta en un mercado formal. Algunos de estos grupos demuestran un importante proceso de formalización legal y administrativa, pasando de ser informales, a transformarse en Asociaciones Civiles y/o Cooperativas. Paralelamente y en muchos casos a través del financiamiento de la Secretaría de Empleo del MTEySS de la Nación, mejoraron sustancialmente sus instalaciones y su equipamiento (ver punto 5.-) En los años siguientes se fueron incorporando nuevos criterios para la selección de las organizaciones y productores “semilleros” de modo de ir ajustando las variables de acuerdo a los objetivos del Programa: - 2009: se continúa trabajando con las mismas cuatro organizaciones y localidades. Además de los criterios considerados en el año 2008 se incorporó la cupificación por parajes y familias de PAF involucrados inicialmente con el Programa Misiones Autoconsumo-PMA. Se tomó en cuenta además la oferta total que cada grupo de productores/asociación pueda entregar ponderando con el siguiente criterio: a menor volumen de maíz entregado por productor, mayor cantidad asignada al grupo/asociación, con el objetivo de ampliar las posibilidades de participación. - 2010: se incorporan organizaciones de las localidades de San Antonio, Bernardo de Irigoyen y San Pedro, siendo siete las organizaciones así comprometidas en la provisión de semillas. Los criterios de cupificación –volumen total a entregar al Programa por organización- se mantienen (oferta total, volumen entregado por productor, experiencia e involucramiento en el Programa) y se especifican como criterio los antecedentes organizativos, experiencia en la producción de granos aptos para la reproducción, desempeño en etapas anteriores del Programa y los ecotipos locales que produzcan. - 2011: se mantienen los criterios de los años anteriores, considerando también en la cupificación la cantidad de familias que integran cada asociación/cooperativa. - 2012: a partir de este año se mantienen los criterios que se fueron ajustando años anteriores y se resalta la necesidad de garantizar la calidad de las “semillas” a través de la participación de las organizaciones en capacitaciones y monitoreos realizados por el Programa. 2.2.5.1.- Población guaraní A partir de la solicitud del Ministerio de Desarrollo Social y a fin de complementar la compleja tarea desarrollada con comunidades guaraníes de la provincia de Misiones, el PSESA incorpora su asistencia a estas poblaciones. Inicialmente (2011) la tarea fue 32 coordinada con técnicos de ese organismo público, mas luego quedó exclusivamente a cargo del Programa, incluyendo el acompañamiento técnico necesario. Esta situación se mantuvo hasta el 2013, período en el que se logró un cierto grado de acercamiento a la cultura guaraní, lo que permitió reconocer distintas situaciones en relación al maíz: -comunidades que habían logrado conservar a través del tiempo variedades poco conocidas, y que no aceptaban las suministradas por el Programa; -comunidades que prácticamente habían perdido todo ese acervo cultural y demandaban la entrega de los maíces varietales del Programa para multiplicar y mejorar su alimentación; -situaciones intermedias entre las dos anteriormente descriptas. Más allá de la actitud solidaria del Programa con las comunidades guaraníes, su compleja situación requiere un diagnóstico y estrategias a mediano plazo que hasta el presente no se han desarrollado; por eso podría afirmarse que los pueblos guaraníes constituyen una población marginal en el actual contexto y según las definiciones de población beneficiaria adoptada y los objetivos establecidos. 2.2.6.- Caracterización de las organizaciones proveedores de semillas En reunión del Consejo Técnico Asesor del PSESA se definieron los criterios de selección de las organizaciones proveedoras de semillas que se iban a entrevistar, acordándose que en cada una de las tres organizaciones seleccionadas se entrevistarían a diez (10) productores que expresaran la diversidad de situaciones existentes en cada una de ellas. La determinación de quiénes serían los entrevistados en cada organización estuvo a cargo de sus autoridades, quienes acompañaron a los encuestadores y estuvieron presentes todo el tiempo que duró la tarea. Por dicha causa, los resultados de las 30 encuestas que se pondrán a consideración en el Informe de Evaluación no pueden considerarse como estadísticamente representativos, sino como la caracterización de un importante grupo de proveedores del Programa -el 33 % de los mismos aproximadamente- integrantes de las Cooperativas “Comunidad Central por la Tierra y la Vivienda”-CCTV, “Comunidades Campesinas por el Trabajo Agrario”CCTA y “Cooperativa Agropecuaria y Forestal de Colonia Paraíso” 2.2.7.- Evolución de la cantidad de semillas adquiridas A lo largo de los seis años de ejecución del Programa fue variando la cantidad y la especie de semillas adquiridas y distribuidas entre los productores de la provincia de Misiones. Como se indica en la Tabal N° 2.1, si bien se comienzan a incorporar gradualmente arroz y poroto, el maíz sigue siendo el eje de la estrategia diseñada. 33 Tabla N° 2.1: Evolución del volumen de semillas adquiridas por el Programa Maíz Arroz Poroto Cantidad de Semilla Adquirida por el Programa 2008 2009 2010 2011 2012 2013 60.0000 75.000 100.000 80.000 80.300 64.240 Kg Kg Kg Kg Kg Kg 1.000 Kg 1.000 Kg 2.050 1.640 Kg Kg 15.000 20.500 16.400 Kg Kg Kg Fuente: Elaboración propia en base a la información del PSESA A partir del 2011 se inicia una reducción gradual del cupo de maíz comprado a las organizaciones, dado que al funcionar correctamente el programa numerosos “receptores” habrían ya han comenzado a guardar su propia semilla para su posterior siembra. Esto merma la demanda, obligando a los “semilleros” a la búsqueda de nuevas alternativas para colocar su producción en los mercados, circunstancia factible a mediano plazo pero que requiere instancias de planeamiento, capacitación y articulación, aún en desarrollo. Gráfico N°2.1: Evolución de las compras de semillas del PSESA a los productores Fuente: Elaboración propia en base a datos del PSESA 2.2.8.- Evolución de la operatoria para la compra de las semillas La operatoria para la compra y distribución de semillas fue acordada en el ámbito del Consejo Técnico Asesor del Programa-CTA a través de sucesivas reuniones y ajustada a través del tiempo, debiendo contemplarse los siguientes pasos: 34 a) Realización de una reunión para acordar la operatoria de la compra anual de maíz con los productores semilleros: se brinda asistencia técnica a las instituciones para la cupificación de las semillas y acordar parámetros para el análisis de calidad de las semillas de maíz (en bolsas de 40 kg inicialmente y menores luego); estas bolsas son identificadas con el nombre del productor que entrega el maíz, variedad de maíz caracterizado por su nombre común, DNI, paraje y organización a la que pertenece. b) Toma de muestras en chacra para realizar el control de calidad. c) Control de calidad (porcentaje de germinación y poder germinativo) del material de reproducción y emisión del certificado de calidad por los técnicos del Programa. d) Organización del cuidado de las semillas (control de los lugares de acopio) hasta su distribución en municipios. e) Verificación legal de la documentación para el pago de las semillas a las organizaciones. f) Fiscalización del pago de las semillas a los pequeños productores. g) Asistencia técnica y articulación con las organizaciones y entidades responsables de la distribución del maíz en los municipios. h) Seguimiento de la entrega del maíz en municipios i) Convocatoria a los Intendentes para la firma de Convenios para la ejecución del proyecto y entrega de las planillas de registro de beneficiarios receptores del maíz. Los datos requeridos y el diseño de la planilla se adecuan a las necesidades de los municipios, siendo finalmente volcados en una base de datos correspondiente a cada ciclo productivo. j) Visitas de seguimiento y reuniones con responsables municipales para la constatación de las fechas de entrega municipio-beneficiarios, que deben concretarse dentro de los 15 días posteriores a la entrega. k) Seguimiento de las fases de distribución de las semillas a los municipios y de entrega de las mismas a los beneficiarios. 2.2.9.- Distribución de las semillas La distribución de las semillas de las distintas especies adquiridas por el Programa se concreta a través de autoridades municipales y de las organizaciones de productores o trabajadores rurales –“tareferos” en muchos casos- que lo hubieran solicitado oportunamente. 2.2.9.1.- Distribución a través de los Municipios La cobertura del Programa alcanza a 61 Municipios de un total de 75 pertenecientes a los 17 departamentos de la Provincia de Misiones. Para el año 2011 tomado como referencia para la Evaluación de Impacto, el 71 % del maíz fue entregado en municipios Pequeños (2ª categoría) y el 29 % en municipios por su cantidad de habitantes –y por lo tanto de infraestructura y equipamiento- de 1ª categoría. El 70 % de las semillas de arroz fueron a municipios de 1ª y las de poroto se distribuyeron en partes iguales entre ambos tipos de municipios. (Tabla N° 2.2) 35 Tabla N°2.2: Semillas entregadas de acuerdo a la Categoría del Municipio.2011 TOTAL Kg Maíz entregado Kg. Maíz Entregados a Mun. 1° Kg. Maíz Entregados a Mun. 2° 27814,5 9557 18258 34,36% 65,64% TOTAL Kg. Poroto entregado Kg. Poroto entregado a Mun 1° Kg. Poroto entregado a Mun 2° 4838 2708 2130 55,97% 44,03% TOTAL Kg. Arroz entregado 343 Kg. Arroz entregado a Mun. 1° 242 70,55% Kg. Arroz entregado a Mun. 2° 101 29,45% Fuente: PSESA planillas de recepción de semillas del año 2011. El criterio de distribución utilizado en el ciclo 2011/12 también se presenta en el Gráfico N° 2.2. El hecho de que correspondan a ese período particular se debe a que es el último para el cual se cuenta con adecuados datos de registro de receptores, base sobre la cual se diseña el muestreo estadístico que permitirá contar con la caracterización y opinión de un número representativo de productores que cuentan con la asistencia del Programa. Gráfico N° 2.2: Semillas entregadas según la categoría del Municipio. 2011 Fuente: Elaboración propia en base a datos del PSESA En los Municipios de 1ª el 67% de los receptores de maíz accedieron a más de 10 Kg. de semilla, mientras que en los municipios de 2°, la cantidad entregada a cada uno es menor a los 10 Kg. 36 Gráfico N° 2.3: Cantidad de maíz entregado según categoría de los municipios. 2011 Fuente: Elaboración propia en base al PSESA Tomando datos del año 2011 se observa que el 76 % de la semilla de maíz entregada se concentró en cinco departamentos de la provincia: Guaraní, Leandro N. Alem, Oberá y 25 de Mayo (Tabla N° 2.3). Las Tablas N° 2.4 y 2.5 indican la distribución por departamentos de la provincia de las semillas de poroto y arroz, respectivamente, también para el mismo ciclo productivo. Tabla N° 2.3: Distribución de semillas de maíz varietal por departamento. 2011 2011 Departamento Semillas de Maíz entregado Kg. % del Total Total Guaraní 6754 24% Total Leandro N. Alem 5408 20% Total Oberá 4641 17% Total 25 de Mayo 4199 15% Total San Javier 2274 8% Total Candelaria 910 3% Total San Ignacio 764 3% Total Montecarlo 666 2% Total Iguazú 520 2% Total Cainguás 410 1% Total Sta. María 325 1% Total San Martín 273 1% Total Apóstoles 256 1% Total Posadas 190 1% Total San Pedro 70 0,2527% Total Gral. M. Belgrano TOTAL 45 0,1624% 76% 27705 Fuente: Elaboración propia en base a datos del PSESA 37 Tabla N° 2.4: Distribución de semillas de poroto entregadas por departamento. 2011 2011 Departamento Total Guaraní Total 25 de Mayo Total Leandro N. Alem Total San Javier Total San Ignacio TOTAL Sem. Poroto entregado Kg. 2708 1073 554 % del Total 56% 22% 11% 498 5 4838 10% 0% 78% Fuente: Elaboración propia en base a datos del PSESA Tabla N° 2.5: Volumen de arroz entregado por departamento. 2011 2011 Departamento Total Guaraní Sem. Arroz entregado Kg. 242 % del Total 71% 71% Total 25 de Mayo 100 29% Total Leandro N. 1 0% Alem TOTAL 343 Fuente: Elaboración propia en base al PSESA Ahora bien, a lo largo de los seis años del Programa, no sólo hubo modificaciones en la cantidad y variedad de las semillas entregadas, sino que también hubo cambios en los departamentos receptores. Diversas razones justifican este hecho, que reconoce dos tipos principales de causas: a) la falta de interés de las autoridades municipales o la creencia de que el grado de autoabastecimiento logrado es suficiente; b) la falta de cumplimiento con las exigencias operativas del Programa: distribución en tiempo y forma, registro de los receptores, envío de la documentación pertinente a la coordinación. La Tabla N°2.6 permite apreciar las variaciones experimentadas en el período de ejecución del Programa. 38 Tabla N°2.6: Evolución de los Municipios receptores de las semillas 2008-2013 Municipios Receptores 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2 de Mayo - 2 de Mayo 2 de Mayo 2 de Mayo 2 de Mayo 2 de Mayo 25 de Mayo 25 de Mayo 25 de Mayo 25 de Mayo 25 de Mayo 25 de Mayo 25 de Mayo - - Andresito Andresito Andresito Andresito A. del Medio A. del Medio A. del Medio A. del Medio A. del Medio A. del Medio A. del Valle - A. del Valle A. del Valle A. del Valle A. del Valle A. del Valle Alba Posse Alba Posse Alba Posse Alba Posse Alba Posse Alba Posse Alba Posse Apóstoles - - Apóstoles Apóstoles Apóstoles Apóstoles Bernardo de Irigoyen - - Bernardo de Irigoyen Bernardo de Irigoyen Bernardo de Irigoyen Bernardo de Irigoyen Bonpland - Bonpland Bonpland Bonpland Bonpland Bonpland Campo Grande - - Campo Grande Campo Grande Campo Grande Campo Grande Campo Ramón Campo Ramón Campo Ramón Campo Ramón Campo Ramón Campo Ramón Campo Ramón Campo Viera Campo Viera Campo Viera Campo Viera Campo Viera Campo Viera - - - - - Capioví Caraguatay Caraguatay - Caraguatay Caraguatay Caraguatay Caraguatay Cerro Azul - - Cerro Azul Cerro Azul Cerro Azul Cerro Azul Colonia Alberdi Colonia Alberdi Colonia Alberdi Colonia Alberdi Colonia Alberdi Colonia Alberdi Colonia Alberdi Colonia Aurora Colonia Aurora Colonia Aurora Colonia Aurora Colonia Aurora Colonia Aurora Colonia Aurora Colonia Delicia - - Colonia Delicia Colonia Delicia Colonia Delicia Colonia Delicia Andresito A. del Medio Campo Viera Capioví Colonia Paraíso Colonia Victoria Colonia Wanda X Comunidad Aborigen - Colonia Wanda Colonia Wanda Colonia Wanda Colonia Wanda Corpus - Corpus Corpus Corpus Corpus Dos Arroyos - Dos Arroyos Dos Arroyos Dos Arroyos Dos Arroyos Dos Arroyos El Alcázar - - El Alcázar El Alcázar El Alcázar El Alcázar El Soberbio - El Soberbio El Soberbio El Soberbio El Soberbio El Soberbio Florentino Ameghino - - - Florentino Ameghino Florentino Ameghino Florentino Ameghino Gdor. López - Gdor. López Gdor. López Gdor. López Gdor. López Gdor. López Gdor. Roca Gdor. Roca Gdor. Roca Gdor. Roca - - - Gral. Alvear - - - - Gral. Alvear Gral. Alvear Gral. Urquiza - - Gral. Urquiza Gral. Urquiza Gral. Urquiza Gral. Urquiza Guaraní - - - Guaraní Guaraní Guaraní Hipólito Irigoyen - - - - - - - Jardín América Jardín América Jardín América Jardín América - - Loreto Loreto Loreto Loreto Los Helechos Los Helechos Los Helechos Los Helechos Los Helechos Los Helechos - - Mártires Mártires Mártires Mártires Comunidad Aborigen Corpus Hipólito Irigoyen Jardín América Kaciby Miní Loreto Los Helechos Mártires Mojón Grande Kaciby Miní Mojón Grande Mojón Grande Mojón Grande Mojón Grande Mojón Grande Mojón Grande Montecarlo - - - - Montecarlo Montecarlo Oberá - - Oberá Oberá Oberá Oberá O. V. Andrade - - O. V. Andrade O. V. Andrade O. V. Andrade Panambí - - - Panambí Panambí Panambí 39 Pozo Azul Profundidad - - Profundidad Profundidad - - Puerto Iguazú - - Puerto Iguazú Puerto Iguazú Puerto Iguazú Puerto Iguazú Puerto Leoni - - - - - Puerto Leoni Puerto Piray - - Puerto Piray Puerto Piray Puerto Piray Puerto Piray Ruiz de Montoya - - Ruiz de Montoya Ruiz de Montoya Ruiz de Montoya Ruiz de Montoya Santa Ana Santa Ana Santa Ana Santa Ana Santa Ana Santa Ana Santa Ana San Antonio - - San Antonio San Antonio San Antonio San Antonio San Ignacio San Ignacio San Ignacio San Ignacio San Ignacio San Ignacio San Ignacio San Javier - San Javier San Javier San Javier San Javier San Javier San José - - San José San José San José San José San Martín San Martín San Martín San Martín San Martín San Martín San Martín San Pedro San Pedro San Pedro San Pedro San Pedro San Pedro San Pedro Santo Pipó - - Santo Pipó Santo Pipó Santo Pipó Santo Pipó Santiago de Liniers San Vicente Santiago de Liniers - - - - - - San Vicente San Vicente San Vicente San Vicente San Vicente Fuente: Elaboración propia en base a datos del PSESA a) Receptores Agricultores Capitalizados Por las razones señaladas en 4.3.- a partir del año 2011 se incorporaron al Programa 1.500 familias de productores familiares semi-capitalizados que cuentan con una pequeña superficie de cultivos industriales destinados al mercado (yerba, té y/o tabaco) y valoran las ventajas de las variedades locales de maíces; éstas fueron destinadas mayormente para el autoconsumo dentro de la explotación, complementando la seguridad alimentaria familiar. El número de este tipo de familias receptoras se mantiene hasta el año 2012 y ya en 2013 se reduce a 1.112. b) Receptores Agricultores no Capitalizados El número de éstos, asimilables a los Tipos 3 y 2 de pequeños productores caracterizados por el estudio IICA-PROINDER (2006) alcanza su máximo en 2009 y luego disminuye gradualmente, alcanzado en la actualidad al 70 % del número inicialmente abarcado por el Programa; esto podría deberse en parte a la incorporación al Programa los productores semi-capitalizados y a su vez al cumplimiento de los objetivos planteados inicialmente: a medida que los productores comienzan a tener semilla de calidad disponible para la siembra del año siguiente, dejan de ser asistidos, lo que constituiría un indicador de “éxito”. (Gráfico N° 2.4) 40 Gráfico N° 2.4: Evolución del número de productores receptores de maíz Fuente: Elaboración propia en base a datos del PSESA 2.2.9.2.- Distribución a través de organizaciones de productores y otros agrupamientos Si bien la mayor parte de los granos del Programa se distribuye a través de los municipios, es creciente el número de organizaciones que desean participar con el objetivo de atender las necesidades de sus asociados y vecinos. En algunos casos sólo actúan en la recepción y distribución directa, pero en otros el maíz recibido forma parte de estrategias planificadas de producción, transformación y comercialización grupales organizadas como proyectos; éstos son financiados por distintos programas públicos nacionales (el MTEySS y la Subsecretaría de Agricultura Familiar, por ejemplo) o provinciales, del Programa Pro-Alimentos en algunas situaciones. 41 Tabla N° 2.7: Asociaciones de productores receptoras de las semillas Asociaciones de productores Receptoras de Semilla Agricultura Familiar Eldorado Asoc. Hortiganjeros de Eldorado Asociación Ganadera Alto Uruguay Ltda. (San Vicente) Asociación Interferias Asociación Provincial de Ferias de Misiones Casa del Colono Gral. Alvear Casa del Colono Panambí Casa del Colono Florentino Ameghino Cooperativa Agropecuaria Itacaruaré Cooperativa Agrícola San Vicente Cooperativa San Jorge Cooperativa San Juan Ltda. (Municipio de Santa María Cooperativa Santa Rosa de Lima (Eldorado) Cooperativa Río Paraná Cooperativa Tupy Cuá (Wanda) F.T.V ( Federación Tierra y Vivienda) Municipio de Gral. Alvear Productores no formalizados en Asociación Colonia San Jorge Productores no formalizados en Asociación, Colonia Wanda Productores de Feria Franca A. del Valle Productores de Apóstoles Productores de Colonia Mártires Pro.Fa.Sur PUSALI, Santiago de Liniers Cooperativa de San Juan de la Sierra de Santa María Feria Franca A. del Valle Grupos no formalizados de productores Hortícolas de Puerto Libertad Grupo de productores no formalizados de Guaraní INTA Cerro Azul Interferias Iguazú Asoc. De Ferias Francas de San Vicente y feriantes que venden en las Ferias de Posadas Mercado Acopiador de la Agricultura Familiar y afines Asociación Civil Caá Yarí Fuente: Elaboración propia en base a datos del PSESA El listado precedente incluye a todas las organizaciones receptoras directas de los granos en el período 2008/2013. En el ciclo 2011/12 fueron beneficiadas 18 de las 33 asistidas a través de los seis años. De ese total, algunas recibieron sólo en una oportunidad, pero otras lo hicieron en forma más continua. 42 2.2.10.- Oros componentes del PSESA 2.2.10.1.- Capacitación En todos los casos, las capacitaciones tuvieron como modalidad la realización de talleres participativos, promoviendo el intercambio de experiencias, el rescate de saberes y las tradiciones locales, incorporando conocimientos que promuevan la organización, la participación y la capacidad de gestión en los temas seleccionados: conservación de semillas, normas impositivas y disposiciones legales para el productor primario y estrategias de comercialización. Generalmente estas actividades estuvieron de los técnicos del Programa, colaborando a su solicitud otros organismos públicos, en general integrantes del CTA. Las actividades de capacitación reconocen dos modalidades principales y se dirigen a dos tipos principales de destinatarios: -encuentros de jornada completa, para el tratamiento de temas específicos, que se estructuran en tres momentos: presentación de las temáticas a considerar por parte de los técnicos, diálogo e intercambio de experiencias y conclusiones a las que se arriba. Son las más frecuentes; -encuentros en que las organizaciones de productores comparten experiencias y aprendizajes entre sí, distinguiéndose: aquellas en las que participan exclusivamente productores de los grupos semilleros; aquellas en que interactúan grupos de productores y grupos de receptores. En estos casos los técnicos básicamente colaboran en la organización y operatoria. Los grupos destinatarios a su vez son: a) Grupos semilleros Desde el inicio de las capacitaciones, el objetivo general fue contribuir a garantizar el derecho a la seguridad alimentaria y la independencia económica de los pequeños productores de autoconsumo de la provincia; superadas las primeras etapas, a partir de 2013 se profundiza en el análisis del proceso que deben seguir los productores semilleros, por ser socialmente responsables de sostener una línea de trabajo íntimamente relacionada a la seguridad alimentaria y al cuidado del ambiente. Si bien las capacitaciones todos los años se orientaron fundamentalmente al almacenado y acondicionamiento de granos y semillas en algunos momentos se fueron incorporando otras temáticas de interés para los PAF: - 2008: Normas impositivas y disposiciones legales para el productor primario (Monotributo general y monotributo eventual. Monotributo Social. Registro de efectores. Trámites de inscripción y requisitos para la exención). - 2009: Control de plagas en granos almacenados. 43 - 2010: se realizan capacitaciones orientadas a productores semilleros “con experiencia” y “sin experiencia”: “Con experiencia”: manejo del cultivo, labores y tareas que mejoren la calidad de la semilla (limpias, sanas, secas y frescas) “Sin experiencia”: manejo del cultivo en general (cronograma de siembra, variedades, cosecha y acondicionamiento de las semillas) Manejo en todo el proceso de clasificación, almacenado, y embolsado. Organización del traslado de las semillas a los municipios/organizaciones. Formas de registro de la entrega en los lugares de acopio, confección de planillas. - 2011: Se incorpora a las capacitaciones la asistencia a los distintos grupos semilleros en las actividades de venta y marketing, preparación de folletería y planificación de las actividades de difusión, promoción y venta. b) Receptores de las semillas Hasta el año 2011 las capacitaciones estuvieron orientadas a los productores semilleros, a partir del 2012 incluye a responsables de municipios y organizaciones receptoras realizándose encuentros al momento de entrega de la semilla con el objetivo de que luego puedan transmitir esos conocimientos. Se trata entonces de formar a los “capacitadores” a fin de que éstos puedan multiplicar los conocimientos básicos sobre todo referidos a la cosecha, selección y conservación de las semillas. En el año 2013 se incorpora la capacitación a receptores, con el objetivo de facilitarles la apropiación de las técnicas desarrolladas por los productores semilleros durante los años de ejecución del Programa. Tres de las seis capacitaciones se realizaron reuniendo referentes de los grupos semilleros y los receptores finales de las semillas, actuando los técnicos del Programa como organizadores y apoyo técnico. Por su parte, se realizaron también capacitaciones en distintas localidades dando continuidad a las temáticas de conservación de granos y semillas y recomendaciones para el almacenamiento, acondicionamiento y control de plagas en granos almacenados con el fin de que cada productor pueda tener su propia semilla para la resiembra año tras año. Se priorizó en todos los casos a aquellos Municipios en los que hubo cambios de autoridades o de referentes en el área de producción y municipios con alto porcentaje de población rural. Debido a la escala y a la extensa cobertura territorial del Programa, los recursos disponibles para asistencia técnica y capacitación pueden considerarse reducidos, por lo que sólo una dinámica articulación de actores podría ampliar e intensificar lo que actualmente se realiza. Téngase en cuenta que, además de los aspectos específicos requeridos por la evolución del Programa, deben contemplarse –como se vio en el punto anterior- muchos otros que hacen a las condiciones de producción, vida y trabajo de las familias. Los recursos asignados a esas a asistencia y capacitación representan aproximadamente el 25 % promedio del presupuesto de cada año, valor que experimenta una brusca caída en 2011 y que luego, gradualmente, tiende a recuperarse. Esta situación es explicable 44 debido al sustancial incremento que se produce en el precio pagado por las semillas a las organizaciones productores, con un incremento del 51,5 % en relación al año 2010. (Ver Gráfico Nº 2.5) Lo sucedido en esa oportunidad es lógico que se haya traducido en una menor presencia de los técnicos y un reducido número de talleres, situación que se evidencia en las entrevistas y encuestas realizadas, dones es manifiesto el reclamo de mayor presencia. La tendencia a que el Programa adquiera menores volúmenes de semillas, también contribuye a explicar la magnitud de los reclamos, pues se debe enfrentar a corto plazo un importante cambio en la estrategia de comercialización de los “semilleros”. Gráfico N° 2.5: Evolución del presupuesto de asistencia técnica y capacitación Fuente: Elaboración propia en base a datos del PSESA. El Gráfico N° 2.6 muestra la evolución relativa experimentada en las partidas incluidas en el presupuesto anual del Programa, observándose que mientras algunos rubros – Apoyo Administrativo, Comunicaciones, Viáticos y Movilidad- se mantienen relativamente constantes, Asistencia técnica y capacitación e Insumos han sufrido bruscos cambios a partir del 2010. La participación de los “Insumos” -semillas adquiridas a las organizaciones semillero y gastos para su distribución, participan con el 50 % promedio hasta 2010 y luego de alcanzar el 70 % en 2011, comienza a disminuir hasta el presente, pero manteniéndose por encima del 60 % del total presupuestario. 45 Gráfico N° 2.6: Evolución de la participación de las distintas partidas presupuestarias Fuente: Elaboración propia en base al PSESA 2.2.11.- Responsabilidades en la coordinación y el financiamiento del Programa 2.2.11.1.- Coordinación del Programa Desde el momento inicial la Coordinación se encuentra a cargo de la Dirección General de Economía Agraria y Sistema de Información, del Ministerio del Agro y la Producción de la provincia de Misiones, factor que facilitó la rápida recuperación de la importante experiencia resultante del Programa Misiones Autoconsumo. Fue su responsabilidad durante los años iniciales: - Seleccionar los municipios y organizaciones que recibirán el maíz para su distribución. Promover actividades asociativas en producción y/o transformación de alimentos. Identificar grupos de pequeños productores potenciales ejecutores de proyectos Identificar generadores de empleo y valor agregado de la producción. Monitorear y evaluar los impactos del Programa En la medida que el Programa fue avanzando las responsabilidades de la coordinación se fueron ampliando y en los años subsiguientes se sumaron las de: - Organizar la selección de semillas de maíz a adquirir y toda gestión correspondiente a su adquisición y distribución. Realizar convenios con los Municipios y Organizaciones participantes, estableciendo con precisión responsabilidades y compromisos de cada parte. Seleccionar los Municipios Beneficiarios, según las pautas establecidas y su focalización. Asistir técnicamente a los actuales productores semilleros y a los que se comprometen a hacerlo en un futuro inmediato. 46 - - Asistir técnicamente a las organizaciones intermedias e instituciones que reciban semillas para distribuir localmente, apoyando las acciones de multiplicación que realicen los beneficiarios. Dar continuidad, apoyar el fortalecimiento interinstitucional y la articulación de las organizaciones que conforman la mesa del Consejo Técnico Asesor del Proyecto. Realizar el monitoreo y Seguimiento de las acciones de los Municipios y organizaciones en la etapa de distribución y entrega de semillas, entrega de la documentación requerida, resultados finales del proceso del nivel local. En el año 2013 analizado mantiene las responsabilidades mencionadas y se incorporan algunas modificaciones como la de asumir la coordinación del Consejo Técnico Asesor (anteriormente solo se brindaba apoyo a su constitución) y la responsabilidad en la contratación del flete para llevar a cabo la distribución de las semillas. 2.2.11.2.- Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social-MTEySS El MTEySS de la Nación, como único financiador del Programa, tuvo entre sus responsabilidades iniciales: - Supervisar el conjunto de actividades realizadas por las contrapartes provinciales. Articular y coordinar las acciones de este Programa con otros Programas y Proyectos implementados desde la Secretaría de Empleo del MTEySS en la provincia de Misiones. En el año 2009 además se agregaron: - - Cooperar en la identificación de proyectos complementarios capaces de incorporar valor y generar empleo entre los productores “semilleros” y receptores – multiplicadores organizados. Participar en el Consejo Técnico Asesor Participar en las instancias de evaluación de impacto del Programa. Las responsabilidades mencionadas anteriormente se mantienen en la actualidad enfatizándose en los últimos dos años en la necesidad de implementar las acciones necesarias para evaluar el impacto del Programa y de los procesos generados a partir del mismo. 2.3.- Proyectos de la DNPE del MTEySS de la Nación A partir del 2003 el empleo estuvo en el centro de las políticas en Argentina, con una visión integral de la complejidad de los temas a abordar. Además de atender la problemática de los ocupados, a través de los mecanismos legales ya establecidos (paritarias y convenios por rama, sector, empresa) y un mayor control estatal del cumplimiento, se priorizaron los planes y programas dirigidos al elevado número de desocupados existentes; para ello el MTEySS crea el Programa “Más y Mejor Trabajo” con aplicación en todo el país, en función de objetivos nacionales que consideraban el interés común. 47 En un país crecientemente urbanizado la problemática del trabajo agrario y/o en las zonas rurales comienza a considerarse en forma sistemática recién algunos años después, atendiendo una serie de situaciones sumamente diversas. -la de los trabajadores permanentes o temporarios comprendidos en la legislación vigente; la Comisión Nacional de Trabajo Agrario fue la responsable de coordinar el accionar en ese aspecto, que debió atender en forma prioritaria el elevado grado de trabajo no registrado existente en el sector, sobre todo entre los trabajadores de temporada; -la de los trabajadores de temporada, zafreros, cosecheros, etc. en muchos casos trabajadores migrantes que se desplazaban a grandes distancias en el territorio nacional, siguiendo un ciclo laboral fuertemente influenciado por el cambio tecnológico en la actividad primaria y agroindustrial; -los productores familiares, con su amplia cobertura territorial y la diversidad de situaciones productivas, económicas y sociales. Es recién a partir del 2007 que comienza a reconocerse en toda su magnitud y complejidad la problemática de un numeroso sector de “autónomos”, “independientes”, “cuentapropistas”, “autoempleados” que participaban en la actividad agraria acompañados en la mayoría de los casos por integrantes de sus familias, no remunerados e incluso por menores de edad. El Censo Nacional de Población y Vivienda 2001 y el Censo Nacional Agropecuario 2002 permiten una aproximación cuantitativa a su número, categoría ocupacional y distribución en el territorio. Estudios posteriores en base a los mismos amplían el conocimiento de estos sectores. Estudios específicos encarados por la Secretaría de Investigaciones y Estudios del MTEySS encargan a reconocidos especialistas el análisis de la demanda de trabajo y empleo de dos cadenas agroindustriales relevantes: la de la Soja y la de la Lechería, encomendadas respectivamente a los Dres. Roberto Bisang y Graciela Gutman. En el MTEySS la Dirección Nacional de Promoción del Empleo/DNPE comienza a estructurar en 2006 las bases de una Unidad -que posteriormente dará lugar a la creación de una Coordinación de Empleo Rural en 2011- con el objetivo de planificar y organizar las actividades que incipientemente se habían comenzado a desarrollar vinculadas al trabajo en la cosecha de algunas producciones altamente demandantes de mano de obra, como cítricos, manzana y pera. Los vínculos establecidos con varias Gerencias de Empleo y Capacitación Laboral/GECAL permiten avanzar en la comprensión de procesos ligados a amplios territorios –regiones, provincias- en los que se observan complejas interrelaciones en los mercados de trabajo y empleo. Tal es el caso de la provincia de Misiones, donde el sector agrario y agroindustrial posee una notable relevancia económica, social y política y donde el vínculo población-trabajo urbano/población trabajo rural se encuentra claramente establecido, como consecuencia de las particularidades que adoptó el poblamiento de su territorio. 48 El conocimiento adquirido posibilita que integrantes de la Unidad de Empleo Rural de la DNPE, la GECAL de Misiones y otros actores públicos y privados formulen una línea de trabajo vinculada inicialmente con “tareferos”-cosecheros de yerba mate- y otro vinculado a pequeños productores agrarios relacionados con la produccióndistribución y utilización de maíces criollos y nativos, un producto ampliamente difundido en las explotaciones agrarias debido al hecho de tratarse de un alimento básico para atender la seguridad alimentaria de la población provincial; en base a este diagnóstico se formula el Programa Seguridad Alimentaria y Sostenimiento del Empleo-PSESA de los pequeños productores de Misiones. El PSESA, iniciado en 2008 recoge el aprendizaje resultante del proceso realizado por el Programa Misiones Autoconsumo-PMA, donde se pone de relieve la importancia del maíz en la alimentación humana y animal, así como la posibilidad de agregar valor en su cadena, generando autoempleo e ingresos. Además del financiamiento directo al PSESA, a partir del 2008 el MTSySS de la Nación asistió económicamente a un numeroso conjunto de proyectos con objetivos similares: sostenimiento del empleo y seguridad alimentaria dirigidos a agricultores familiares, promoviendo dos líneas interrelacionadas: -la destinada a organizaciones productoras de granos –maíz sobre todo- adquiridos en buena medida por el PSESA (Ver Tabla N° 2.8) y distribuidas a través de las organizaciones sociales (Ver Tabla N° 2.9) que requerían el grano para complementar su producción, agregar valor en la cadena y generar empleo. Tabla Nº 2.8: Proyectos de organizaciones productoras de maíces criollos y nativos Año 2008 2008 2010 2010 2011 2013 2013 2013 Organización Coop.de Paraíso (1) CCTA (2) OPFAL (3) CCT (4) Objetivo Producción de semillas de maíz y cubiertas verdes Equipamiento y capacitación mejoram. Produc. semillas Equipamiento y capacitación mejoram. Produc. semillas Mini fábrica de alimento balanceado Producción y comercialización de semillas de maíces de Coop.de Paraíso (1) variedades locales y cubiertas verdes OPFAL (3) Apoyo a la Agricultura familiar CCTA (2) Apoyo a la Agricultura familiar Coop. U. de la Frontera(5) Apoyo a la Agricultura familiar Fuente: Elaboración propia en base a datos de la DNPE/Sec. de Empleo. Notas: (1) Cooperativa Agropecuaria y Forestal de Paraíso Ltda. (2) Comunidades Campesinas por el Trabajo Agrario (3) Coop. Agropecuaria para Peq. Productores Ecológicos de San Pedro Ltda. (4) Coop. Agropecuaria y Vivienda Comisión Central de Tierras – Pozo Azul (5) Coop. Unión de la Frontera Como se aprecia fueron aprobados ocho proyectos en total, algunos en plena ejecución actualmente, correspondientes a cinco organizaciones semillero; habiendo cumplido satisfactoriamente con la ejecución de los recursos otorgados, tres de esas organizaciones han vuelto a solicitar apoyo financiero. Cabe aclarar que, en todos los casos, se trata de subsidios no reintegrables. 49 Nueve proyectos de organizaciones interesadas en agregar valor y generar empleo se aprobaron también en el período 2008-2013 encontrándose, como se ha visto en las organizaciones semillero, que algunas han solicitado financiamiento adicional a través de un nuevo proyecto, lo que les permite afianzar el desarrollo de una estrategia de mayor alcance. Tabla N° 2.9: Proyectos de organizaciones que agregan valor a los maíces criollos y nativos Año 2008 2008 2009 2009 2011 2013 2013 2013 Otras Organización PuSaLi (6) Objetivo Silo, secadero y molino para granos Mini fábrica de alimento balanceado. Matadero de cerdos UTTERMI (7) y aves PIPP (8) Equipamiento, herramientas y capacitación RAOM (9) Producción y comercio, haría de maíz blanco Fortalecim. Producción 1ª y agroind. para alimentación PuSaLi (6) animal RAOM (9) Apoyo a la A. Fliar PuSaLi (6) Apoyo a la A. Fliar Fortalecimiento de la producción 1ª. y agroindustrial para Coop. Caburé-í (10) la alimentación animal Proy. Prod. para “tareferos”. Tijeras y mejoramiento Coop. Campo Viera (11) poda de yerbales Fuente: Elaboración propia en base a datos de la DNPE/Sec. de Empleo Notas (6) Productores Unidos de Sgo. de Liniers (7) Unión de Trabajadores Técnicos rurales de la Pcia. de Misiones, en nombre de la UTR, sin personería en ese momento (8) Productores Independientes de Puerto Piray (9) Asociación Red de Agricultura Orgánica de Misiones (10) Coop. Caburé-í (11) Coop. Tealera de Campo Viera Además de los proyectos presentados por las organizaciones de la PAF, otros organismos han requerido y obtenido financiamiento para la ejecución de proyectos satisfactoriamente evaluados. La Tabla N° 2.9 ordena cronológicamente los objetivos de los proyectos presentados por las autoridades de cinco departamentos de la provincia, un total de once proyectos, mayoritariamente del departamento de Oberá. Como se observa los mismos poseen objetivos diversos, pudiendo caracterizarse cuatro tipo de proyectos: -recupero de vertientes para uso comunitario, a fin de asegurar su aprovisionamiento continuo para consumo familiar y producción de alimentos básicos; -agregado de valor a la producción de maíz; en este caso un Centro de Servicios municipal para hacer silaje en las chacras a fin de alimentar el ganado vacuno de los PAF en el invierno, momento crítico del año; -emergencia agropecuaria; reconstrucción de estanques y adquisición de alevitos para dar continuidad a una actividad común entre los PAF de algunas zonas: la piscicultura; ésta integra el sistema productivo de los mismos; -cosecheros (“tareferos”) de la yerba mate y sus familias, a fin de contribuir a la seguridad alimentaria del grupo familiar, compuesto por trabajadores desocupados gran parte del año. Como habitantes del periurbano de algunas ciudades o de áreas rurales, en 50 algunos casos tienen acceso a pequeñas superficies donde cultivar algunos alimentos. Mejorar las condiciones de trabajo y de vida de la población de “tareferos” constituye una prioridad del MTEySS de la Nación en la provincia de Misiones. Tabla Nº 2.10: Proyectos presentados por los municipios Año 2008 2008 2009 2009 2009 2010 2011 2011 2011 2011 2013 Municipio Colonia Alberdi Campo Viera Campo Viera San Vicente Montecarlo Campo Viera Leandro N. Alem Departamento Oberá Oberá Oberá Guaraní Montecarlo Oberá L.N. Alem Objetivo Ag. Fliar – Recupero de vertientes Ag. Fliar – Centro de servicio silaje maíz Proy. Pvos. para “tareferos”. Huertas comun. Proy. Pvos. para “tareferos”. Huertas comun. Proy. Pvos. para “tareferos”. Agua/horticultura Emergencia Agropec. Daños en piscicultura Proy. Pvos. para “tareferos”: Producción de huevos. Campo Viera Oberá Proy. Pvos. para “tareferos”. Producción de pollos. Proy. Pvos. para “tareferos”. Producción de Apóstoles Apóstoles pollos y huertas San Vicente Guaraní Proy. Pvos. para “tareferos”. Horticultura Apóstoles Apóstoles Ag. Fliar. Recupero de vertientes Fuente: Elaboración propia en base a datos de la DNPE/Sec. de Empleo En menor medida son también ejecutores de proyectos financiados por el MTEySS población beneficiaria atendida o población objetivo de organismos del Estado provincial, como ser la Fundación Asuntos Agrarios, perteneciente al Min. del Agro y la Producción y también el Ministerio de Trabajo de la provincia (Ver Tabla Nº 2.11). Tabla Nº 2.11: Proyectos con la Fundación Asuntos Agrarios – Ministerio del Agro y la Producción; y con el Ministerio de Trabajo de Misiones Organización Fundación As. Agrarios y Min. de Trabajo de Misiones Objetivo 2008: Capacitación y herramientas manuales; agricultores de Pto. Libertad 2009: Apoyo a la A. Fliar: Pto. Libertad y San Vicente Min. de Trabajo de Misiones 2010: Proy. Productivos para “tareferos”. Capacitación y herramientas Fuente: Elaboración propia en base a datos de la DNPE / Sec. de Empleo La visión integral en la Dirección Nacional de Promoción del Empleo-DNPE/Unidad de Empleo Rural, acerca de la problemática del trabajo y la alimentación en la provincia de Misiones, hizo que periódicamente se expusieran distinto tipo de iniciativas en formulación o ejecución en el Consejo Técnico Asesor del Programa SESA, presentando su fundamentación y objetivos; ello permitió conocer y consensuar visiones y estrategias de conjunto, ajustadas a los procesos locales. 51 2.4.- Participación de los actores públicos y privados en el PSESA 2.4.1.- El Consejo Técnico Asesor-CTA En el año 2002 se vio la necesidad de vincular el incipiente Programa Misiones Autoconsumo-PMA, con los distintos actores de la producción de semillas de la provincia para poder alcanzar los objetivos propuestos; existía conciencia de que sólo una real articulación de los actores podría hacer sostenible en el tiempo una estrategia de alcance provincial. Es por este motivo que se crea el CTA, que perdura en el tiempo y pasa luego a cumplir similares funciones a partir del 2008, cuando se inicia el PSESA, ya con financiamiento al MTEySS. Entre los integrantes del actual CTA se reconocen algunas organizaciones que participaron desde las instancias iniciales –aun cuando haya cambiado si situación jurídica- y otras que se fueron conformando en la década del 2000; lo mismo vale para algunas de las instituciones y programas públicos. En el caso de los municipios también se observa cambios en los participantes, situación que refleja situaciones coyunturales dados por la renovación que periódicamente se producen en sus autoridades ejecutivas. Actualmente participan: -Organizaciones Productoras de “semillas” de maíz, arroz de secano y poroto (CCTA, CCTV, Cooperativa Río Paraná, Cooperativa Agroforestal Colonia Paraíso, Cooperativa Unión de la Frontera, Cooperativa Agropecuaria San Pedro, Asociación de productores de Alba Posse); -instituciones estatales como el MTEySS, Dirección General de Economía Agraria y Sistema de Información del Ministerio del Agro y la Producción de la Provincia de Misiones; técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), técnicos de la Subsecretaría de Agricultura Familiar (SSAF); -ONG´s de desarrollo rural, como el Instituto de Desarrollo Social y Promoción Humana (INDES), la Red de Agricultura Orgánica de Misiones (RAOM), Movimiento Agrario Misionero (MAM); -organizaciones y grupos receptores de las semillas y/o con proyectos de agregado de valor y generación de empleo vinculadas a los maíces criollos; -instituciones receptoras: representantes de municipios de 1ª y 2ª categoría, que además –en algunos casos- están siendo beneficiarias de proyectos del MTEySS. El CTA se ha ido transformando en una herramienta de fundamental importancia para definir las orientaciones estratégicas, pues es una instancia de funcionamiento continuo y encuentros periódicos, en la que se comparte información del PSESA y otros programas relacionados con el desarrollo rural, se sintetizan avances y dificultades y se planifican acciones en común que involucran a distintos actores públicos y privados de la provincia y la Nación. El reconocimiento de este rol por la mayor parte de los participantes, no implica desconocer las numerosas dificultades que impiden dar continuidad a su trabajo: cambios institucionales y discontinuidad de las representaciones, diferencias políticas o de criterios sobre temas puntuales, incorporación de nuevas organizaciones o instituciones y alejamiento de otras, crisis de 52 las organizaciones, problemas económicos que impiden participar en las reuniones periódicas y/o cumplir luego los compromisos pactados, dificultades de gestión debidas a problemas de comunicación, superposición de actividades, etc. Entre las tareas del CTA se detallan: - Encuentros periódicos, por convocatoria de la coordinación Validación de la propuesta, redacción y puesta en vigencia del Reglamento del Consejo Técnico Asesor - Actividades de seguimiento y evaluación del PSESA y otras actividades relacionadas - Discusión y puesta en común de todas las temáticas referidas a la producción de los cultivos principales que realizan los pequeños productores de la provincia. Los ejes abordados en las distintas reuniones del CTA se vinculan fundamentalmente a la coordinación de las actividades que deben ser articuladas entre las distintas organizaciones e instituciones participantes en el marco del Programa. De hecho se constituye como una instancia de intercambio de saberes entre los productores y técnicos que buscan conjuntamente alternativas para superar las dificultades que se les presentan a los PAF en el ámbito productivo, comercial y en otros múltiples aspectos que hacen a su calidad de vida. La síntesis de las experiencias, inquietudes y propuestas que surgieron entre 2008-2013 en el ámbito del CTA, puede agruparse en cuatro ejes: producción, comercialización, organización y logística y capacitación, cuyo detalle pormenorizado se incluye en el Anexo. 2.4.2.- Organizaciones de pequeños productores beneficiarios En forma conjunta con los municipios, integrantes de organizaciones de pequeños productores de distintas zonas de la provincia tuvieron la responsabilidad de relevar información en la instancia de entrega a fin de caracterizar adecuadamente a las familias receptoras, asesorar y capacitar a productores semilleros y realizar seguimiento y monitoreo de las fases de distribución de semillas a los municipios y de entrega de las mismas a los beneficiarios. A partir del año 2009 se incorporan responsabilidades vinculadas al trabajo activo con los productores en materia de asistencia técnica, relevamiento de información, acondicionamiento y distribución de semillas como se detalla a continuación: - Asistencia técnica a los beneficiarios por parte de los referentes municipales y de las organizaciones (agentes multiplicadores) - Relevamiento de información en la instancia de entrega, a fin de mejorar la caracterización de las familias receptoras, y poder completar el padrón de beneficiarios. - Realizar el fraccionamiento y entrega de las semillas a los beneficiarios. - Monitorear el cumplimiento del objetivo de siembra y cultivo de las semillas recibidas y de la conservación de la alícuota de simiente destinada a su multiplicación en condiciones adecuadas. 53 En el año 2010 se incorpora la entrega en tiempo y forma de las planillas de registro y control, lo que resulta un insumo de importancia a los efectos de la coordinación y planificación de las actividades del año siguiente. De 2011 en adelante se considera también la necesidad de que las organizaciones intervengan en el seguimiento de las fases de distribución de granos de maíz aptos para la siembra a los municipios, a fin de que lleguen en tiempo y forma a los beneficiarios. Todas las responsabilidades mencionadas se mantienen en la actualidad, pero en el ultimo año analizado se reafirma la importancia de la participación activa de las organizaciones en la mesa del Consejo Técnico Asesor, por lo que sería necesario fortalecer la institucionalidad de éste con un Reglamento definido, representaciones más claras y recursos apropiados. Ello sería contemplado en el próximo Convenio con el MTEySS con vigencia a partir de mitad del 2014. 2.4.3.- Los municipios Si bien los municipios trabajan en forma conjunta, compartiendo responsabilidades con las organizaciones de pequeños productores beneficiarios en todas las actividades mencionadas en el apartado anterior, no puede desconocerse la heterogeneidad de situaciones existentes; éstas se manifiestan, por ejemplo, a través de distinto grado de compromiso con los objetivos, estrategia y operatoria del Programa explicables por diverso tipo de razones y, muchas veces, cambiantes en cortos períodos de tiempo. 2.4.4- Fundación Asuntos Agrarios La participación de la Fundación Asuntos Agrarios se implica como a partir del año 2010 como organismo del Ministerio del Agro y la Producción de Misiones, teniendo la responsabilidad de administrar los fondos aportados por el MTEySS y la Provincia. Mantienen ese rol hasta la actualidad, incorporándose desde 2013 las siguientes responsabilidades, compartidas con la coordinación del Programa: - Realizar convenios con Municipios y organizaciones participantes estableciendo con precisión responsabilidades y compromisos de cada parte. - Seleccionar los Municipios Beneficiarios - Asistir técnicamente a los productores “semilleros” - Asistir técnicamente a las organizaciones intermedias e instituciones que reciban granos de maíz, poroto y/o arroz aptos para su reproducción, para distribuirlos localmente apoyando las acciones de multiplicación que en ese sentido estas realicen con los beneficiarios. - Dar continuidad, apoyar el fortalecimiento interinstitucional y la articulación de las organizaciones que conforman la Mesa del Consejo Técnico Asesor del Proyecto. - Monitorear, seguir las acciones de los municipios y organizaciones en la etapa de distribución y entrega de los granos, entrega de la documentación requerida y resultados finales del proceso a nivel local. - Presentar la documentación, informes y rendición de las acciones a desarrollar por el programa según lo establecido con el convenio. 54 EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA FAMILIAR” de la Provincia de Misiones Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES CAPITULO 3 EVALUACION DEL IMPACTO DEL PSESA Productores y receptores de maíz semilla 3.- Productores y receptores de maíz semilla 3.1 .- Criterio para la selección de organizaciones e instituciones a entrevistar De acuerdo a las pautas acordadas con el CTA del Programa se seleccionaron organizaciones productoras de semillas: - tres de las siete organizaciones proveedoras de semillas, eligiéndose aquellas que: contribuyeron con más volumen y especies de semillas a través del tiempo; manifestaron algún comportamiento diferencial o aptitud cuyo conocimiento podría permitir mejorar la dinámica del conjunto. En base a esos criterios se eligieron: la Comisión Central para el Trabajo AgrarioCCTA, la Comisión Central de Tierras y Vivienda-CCTV y la Cooperativa Agroforestal de Colonia Paraíso-C. Paraíso todas ubicadas en el departamento de San Pedro, un área que reúnen al 75 % de los productores proveedores del PSESA; en cada una de ellas se entrevistaron a los integrantes de su Comisión Directiva y a diez socios proveedores de semillas. Debido a que éstos últimos fueron seleccionados por la propia organización a fin de poder captar la mayor diversidad posible –y que en la realización de la encuesta participaron también integrantes de la propia organización- si bien se entrevista al 33% del total de los productores proveedores, la muestra no puede considerarse estadísticamente representativa. (Ver Mapa N° 3.1) 55 Mapa N° 3.1: Integración política de Misiones Fuente: Atlas Provincia de Misiones 3.2.- Caracterización de los productores de las organizaciones “semillero” 3.2.1.- Construcciones, instalaciones y mejoras El 66 % de las viviendas familiares son de material y el 34 % de madera, con una superficie promedio de 90 m2. Los galpones presentes en las EAPs tienen una superficie promedio cubierta de 150 m2, con importantes variaciones, sobre todo en las unidades que producen tabaco, que suelen ser mayores; todos son de madera y con distinto estado de mantenimiento. Coherentemente con la precaria situación de tenencia de la tierra, sólo el 27 % de las chacras tiene algún tipo de alambrado perimetral; alambrados internos se encuentran sólo el 56 % de las mismas. El 93 % cuenta con energía eléctrica de la red pública y el 85 % cuenta con vertientes de agua; en promedio hay dos vertientes por chacra. 3.2.2. Maquinarias, equipos y vehículos El 60 % tienen arado “tatu” de madera de tracción animal y sembradora manual “tacataca”, que actúa a golpe, dejando caer unas pocas semillas en cada uno de ellos; el 23 % del total cuenta con tractor, con el que hace las labranzas del suelo, en tanto el 70 % tiene una pareja de bueyes y el 40 % afirma tener también algún caballo, que puede ser utilizado como tracción. En relación a vehículos de transporte automotor, se aprecia que el 7 % cuenta con camioneta y el 13 % con automóvil –en general antiguos; la mayoría tiene carros de tracción animal. 56 3.2.3.- Existencias pecuarias Además de los animales de tracción está generalizada la presencia de vacunos (97 % cuentan con ellos), una actividad en franca expansión, con una medida de 11 cabezas promedio por familia. La base para la alimentación familiar está sustentada en la crianza de animales de granja, que en algunos casos generar excedentes para los mercados locales. Como se presenta en la Tabla N° 3.1, la existencia de aves y cerdos es significativa, estando menos presente la api y la piscicultura. Tabla Nº 3.1: Existencias pecuarias Especies Aves Vacunos Cerdos Abejas Conejos Acuicultura Porcentaje de productores 97% 93% 60% 20% 7% 23% Promedio por productor 58 animales 11 cabezas 12 animales 4 colmenas 14 animales 1 estanque Fuente: Elaboración propia en base a los resultados de las encuestas 3.2.4.- Superficie total de la EAP y utilización de la misma La superficie total promedio es de 24,7 ha y la mediana 16 ha, yendo desde un mínimo de 1 ha a un máximo de 92; el 36 % de ellas tienen más de 20 ha de superficie. En promedio: el 40 % se destina actividades que implican laboreo del suelo; 28 % está ocupado por montes y 11 % por pastizales; el 9 % es apto, pero no está utilizado al momento de la encuesta; 10 % corresponde a superficie con roca o con mucha pendiente, por lo que es mínima su aptitud de uso; aproximadamente el 2% es ocupado por instalaciones y caminos Ver Gráfico N° 3.1. Gráfico Nº 3.1: Superficie promedio asignada a distintos usos del suelo Fuente: Elaboración propia en base a los resultados de las encuestas 57 El 50 % del área destinada a agricultura misma está ocupada con “granos”, entre los que el maíz (74 %) y el poroto (16 %) ocupan el 90 % del total; sólo dos encuestados cultivan soja, con 1 y 3 ha en cada caso. El segundo lugar después de los granos lo ocupa la superficie para producciones anuales de semillas –para cubierta verde generalmente- (10 %), para cultivos industriales, especialmente tabaco (8 %) y hortalizas (2 %), entre las que se destaca la presencia de mandioca. Los cultivos perennes (yerba y frutales) y la forestación ocupan áreas relativamente menores: 6 % y 4 %, respectivamente. El 40 % de los productores encuestados cultiva tabaco, con un promedio de 2,5 ha cada uno, lo que lo convierte en la principal fuente de ingresos monetarios de esas unidades; el análisis no encuentra asociación entre las superficies cultivadas con maíz y con tabaco, por lo que estas variables pueden considerarse como independientes entre sí. Las forrajeras perennes (12 %) y las anuales (8 %) ocupan una importante proporción de la superficie destinada a agricultura, lo que posiblemente se relacione con la cantidad de animales vacunos existentes en cada explotación, 11 en promedio, a los que habría que sumar los bueyes y equinos. a) Régimen de tenencia de la tierra De acuerdo a su ubicación en el territorio, pueden reconocerse dos situaciones distintas, la de los “antiguos” poseedores –actualmente propietarios- relacionados con la Colonia Paraíso sobre todo, y la mayoritaria de los que acceden a la tierra a través de un proceso de lucha y ocupación que culmina con la Ley de expropiación de tierras privadas (2004). Estas últimas fueron sido mensuradas recién en los últimos meses de 2013 -9 años después- momento en que también se acabó de delimitar las superficies de cada una de las EAPs. El 47 % ocupa tierras privadas (22 % sin permiso y 25 % con permiso), 31 % ocupa tierras fiscales (sin permiso) y sólo el 22 % son propietarios (13 % con título y 9 % sin título); hay casos en que el productor ocupa tanto tierras fiscales como privadas sin permiso, una de las tantas situaciones de precariedad de la tenencia que se puede observar. b) Cultivo y destino del maíz b.1) Superficie cultivada La totalidad de los encuestados cultivan maíz todos los años, habiendo cultivado las mismas variedades por lo menos en los tres últimos; el 50 % cultiva más de una variedad y las semillas utilizadas en todos los casos son propias, es decir producidas, cosechadas y conservadas en el lugar para su posterior resiembra; la superficie promedio cultivada con maíz es de 3,9 ha por productor y la mediana de 3 ha, aunque se encuentran situaciones que van desde un mínimo de 0,5 ha, hasta 10 ha. Se observa una asociación positiva entre la superficie total y lo cultivado con maíz: en general, a mayor superficie de la explotación, mayor área destinada a este cultivo. b.2) Razones para sembrar maíz El 77 % menciona a la alimentación familiar, el 50 % indica que también es para la cría de animales, en tanto porcentajes considerablemente menores hacen referencia a otras 58 razones: 33 % para semillas del “Programa”; 10 % porque requiere poco trabajo y no necesita venenos; 20 % porque permite dos usos alternativos: 6 % consumo y venta. b.3) Clima y época de siembra El 63 % afirma haber tenido sequías en los últimos años, que en general consideran irregulares climáticamente o “desparejos”, algo especialmente notable en San Pedro. En esta zona subtropical, el período en el que se puede desarrollar el cultivo es de nueve-diez meses, entre la última helada y la primera del año siguiente, aproximadamente entre agosto y junio. Debido a que el ciclo de las variedades criollas y nativas de maíz más cultivadas es de aproximadamente 160 días como mínimo, podrían ser posibles hasta dos siembras sucesivas en un año normal. b.4) Percepción acerca del adecuado manejo del suelo El 80 % le otorgan importancia al manejo y conservación del suelo, pero sin embargo cuando se consulta acerca de algunas prácticas realizadas con ese objetivo, resulta que: el 53 % abona el suelo con productos naturales; el 17 % efectúa curvas de nivel, el 7 % ara contra la pendiente, mientras el 20 % afirma realizar otro tipo de prácticas de manejo y conservación del suelo, como por ejemplo: cobertura verde, cortinas con banano, manejo silvopastoril, etc. Otra lectura de los datos anteriores permite observar que el 47 % no abona el área de cultivo y que en una zona con elevadas pendientes el 83 % no efectúa curvas de nivel y el 93 % ara a favor de la pendiente, indicadores todos de una forma de manejo de los recursos que requiere un rápido diagnóstico e intervención. Lo afirmado se reafirma con los datos de rotación. El 53 % rota los cultivos dentro del mismo lote; el 20 % rota los lotes en que realiza el cultivo del maíz, en tanto el 27 % realiza el cultivo siempre en el mismo lugar debido a la falta de tierra para rotar. La limitada superficie apta disponible constituye un evidente obstáculo para el adecuado manejo del agroecosistema. 3.2.5.- Manejo del cultivo de maíz hasta la cosecha -Preparación del suelo: El 77 % (23 productores) trabajan con arado de buey para arar y también para efectuar los surcos en los que luego se colocará la semilla de maíz, en tanto el 27 % lo hacen con arado con tracción mecánica contratando el servicio con un vecino que cuenta con tractor; el 33 % realiza luego una carpida manual, y el 20 % macheteado. El 13 % de los encuestados (4 productores) utilizan herbicidas para controlar malezas. Estas tareas se realizan en su totalidad con mano de obra familiar, con la excepción de dos productores, quienes contratan mano de obra eventual –de algunos vecinos generalmente- para carpir y cosechar. -Variedades cultivadas: Se observa que todos cultivas variedades de maíces criollos y nativos; el 52 % cultiva Matto Grosso, el 48 % siembra Caiano; luego le siguen Chala Roja y Azteca, presentes en poco más del 10 % de las EAPs; Colorado y Diente Cao están en los campos de menos del 5 % de los productores. Estas variedades poseen características sumamente valoradas: 59 Granos semidentados, blandos, de ciclo largo (150-170 días); por ser de granos blandos son más palatables para los animales Buena calidad para el consumo fresco, como harina de maíz y como forraje animal. La “chala” protege la punta de la mazorca, otorgándoles mayor resistencia a campo ante el ataque de plagas y enfermedades y en especial de gorgojos. Mayor resistencia al “vuelco”, ya que se adaptan a las condiciones climáticas y al modo de cultivo tradicional. Las asociaciones que se observan con más frecuencia son Caiano con Azteca. Matto Grosso con Caiano, prácticamente no se superponen. La selección de la variedad o variedades cultivadas por cada agricultor difieren, de acuerdo a lo expresado: el 53 % elige variedades con resistencia a gorgojo en postcosecha y de buen rinde; el 33 % selecciona de acuerdo a la calidad forrajera; el 27 % señalan la herencia cultural y su adaptación al clima como causa; el 13 % porque esa variedad permite realizar siembras tempranas y tardías; el 3 % selecciona de acuerdo a la calidad de la semilla disponible. Según lo expresado: quienes siembran Matto Grosso lo hacen por su resistencia a gorgojo, la calidad de su semilla y el rinde (Ej. Matto Grosso). los encuestados que siembran Azteca lo hacen por su resistencia a gorgojo. quienes siembran Caiano, lo hacen por herencia cultural y adaptación al clima; los que siembran Diente Cao, lo hacen por la calidad de la semilla, la que se adapta para siembras tempranas y tardías. Los encuestados que afirman elegir la variedad atendiendo a su producción de forraje – plantas con tres o más metros de altura en algunos casos- tienen en promedio más de 20 cabezas de animales, aunque las diferencias no parecen ser significativas en relación a los demás integrantes de la muestra. El 50 % tiene experiencia con híbridos y/o transgénicos, resultado de su propia curiosidad por las innovaciones, porque le han regalado la semilla o porque le ha sido provista por las empresas tabacaleras. Un análisis más cuidadoso en base a lo observado muestra que en muchos casos no se conoce la diferencia entre híbridos y variedades y se sabe poco sobre las características de los transgénicos -Siembra y tareas posteriores: Salvo uno de los encuestados que posee sembradora de tracción mecánica el resto utiliza el sistema de siembra manual mediante “taca-taca”, una sembradora de origen brasileño ampliamente difundida en el agro misionero. La distancia de siembra varían notablemente en la línea y también entre líneas; en la misma línea, el 33 % distancia los golpes de siembra –donde se dejan varias semillas juntas- unos 50 cm; el 36 % entre 71-100 cm y el 30 % entre 51-70 cm, pudiendo considerarse como valor promedio unos 70-75 cm., el tamaño del paso de una persona. La distancia entre líneas también varía, si bien el 58 % afirma que la misma se encuentra entre 70-100 cm, el 12 % lo hace con distancia inferior a los 70 cm y el 30 % 60 a más de un metro; esto tiene que ver con la fertilidad del terreno y el grado de preparación y/ obstáculos presentes en el mismo, las características de la variedad, etc. El 67 % afirma que habitualmente efectúa intersiembras en el cultivo del maíz, que puede consistir en abono verde (7%), poroto (37 %) zapallo (33 %) y también mandioca, en menor proporción. -Momento de siembra De acuerdo a lo recogido en las encuestas, el 60 % prefiere sembrar en primavera – época considerada como la “óptima” porque la floración se produce antes del crítico período de fin de de diciembre/enero- y sólo el 20 % en verano, lo que se corresponde con quienes plantan tabaco y siembran maíz una vez cosechado el mismo; el 30 % lo hace en primavera-verano. El 86 % escalona las siembras desde la primavera en adelante, para atenuar el riesgo climático (44 %); distribuir la demanda de mano de obra (31 %); asegurarse el alimento, el 25 %. -Mantenimiento del cultivo: El 80 % de los encuestados realiza carpida manual del cultivo, a ellos se suma el 36 % realiza macheteada durante el ciclo del cultivo, complementando la carpida. No se realiza raleo de las plantas de maíz nacidas. -Cosecha: El 39 % realiza quiebre manual de la mazorca previo a la cosecha, una operación manual que consiste en doblar la mazorca madura de tal forma que su parte superior quede mirando hacia el suelo, protegiéndola así del ingreso de agua, plagas y enfermedades por el ápice; esto permite conservar el grano en el cultivo, escalonando el momento de la cosecha de acuerdo a las necesidades familiares y a la disponibilidad de mano de obra. -Rendimiento: El rendimiento medio resultante es de 3044 kilos, siendo 3000 kg/ha la mediana; sin embargo se observan rendimientos mínimos del orden de los 1500 kg/ha y máximos de 5000 kg/ha. Cabe hacer dos consideraciones al respecto: - a pesar de la insistencia de los encuestadores, 5 de los encuestados (17 % de la muestra) no pudieron precisar el rinde, hecho demostrativo de las dificultades existentes para conocer la producción, precisar la superficie cultivada y relacionar ambos valores: - en el rendimiento señalado en ningún caso ponderan el porcentaje de humedad existente en el grano al momento de la recolección –escalonada en muchos casos incluso en el mismo lote- y seguramente subestiman las mazorcas extraídas del cultivo antes de la cosecha propiamente dicha con destino al consumo fresco familiar –chocloo de los animales de granja. 3.2.6.- Manejo del maíz post-cosecha -Secado de los granos: 61 El 76 % realiza secado del grano una vez cosechado, lo que se realiza generalizadamente exponiendo la mazorca completa o los granos al sol directo. Es esta tarea participan habitualmente mujeres y niños, responsables de extender los granos al sol una vez que se levanta la neblina, y de retirarlos al atardecer. Sólo dos productores utilizan la secadora recientemente incorporada a su organización (CParaíso). -Conservación de los granos: La conservación de los granos para semilla se realiza en el galpón, en botellas o tambores. El 70 % de los encuestados realiza algún tipo de conservación de los granos destinados a semilla para el Programa o para sus próximas siembras; el 56 % utiliza pastillas de fosfuro, pero en el último año comenzaron a ensayarse otros productos. - “Deschalado”: Consiste en la separación de la “chala” que protege la espiga de la mazorca, dejando desnudo el grano; el 64 % lo realiza en forma manual y el 36 % en forma mecánica (20 % con equipo propio y 16 % con equipo contratado). Se observa que quienes deschalan en forma manual, tienen en promedio menor superficie con maíz. -Desgranado de la mazorca: El 47 % lo realiza en forma manual en tanto el 53 % lo hace en forma mecánica: 33 % con equipo propio y el 20 % contratando el mismo. - Clasificación de de los granos: El 44 % la realiza en forma manual, el 37 % mecánicamente y el 19 % directamente no clasifica los mismos 3.2.7.- Seguridad alimentaria y trabajo en las EAPs 3.2.7.1.- Seguridad Alimentaria La “Seguridad alimentaria” es definida por la FAO a partir de 1974, como “…el derecho de todas las personas a tener una alimentación cultural y nutricionalmente adecuada y suficiente” lo que se complementa y precisa a partir de 1996 (Cumbre Mundial sobre la Alimentación) cuando se afirma que “Existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimentarias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana”. Cuatro dimensiones caracterizan a la seguridad alimentaria: la disponibilidad de alimentos; el acceso a los mismos; su utilización a través de una alimentación adecuada; y la estabilidad en el acceso a lo largo del tiempo. (Carballo, 2013) De acuerdo al mismo autor, una visión más integral de la Seguridad Alimentaria incorpora a esas cuatro dimensiones tres condiciones relevantes para su logro: Autonomía: capacidad de producir los alimentos básicos que se consumen; Sustentabilidad: la forma actual de producción no debe comprometer la producción futura; Equidad: se debe verificar el acceso digno de todos a los alimentos adecuados. 62 Si se contemplaran las cuatro dimensiones consideradas y las tres condiciones relevantes señaladas –una aspiración de todas las personas no fácilmente alcanzable- la conceptualización de Seguridad Alimentaria sería un prerrequisito para alcanzar la Soberanía Alimentaria, que “…constituye el derecho de cada pueblo y de todos los pueblos a definir sus propias políticas y estrategias de producción, distribución y consumo de alimentos, a fin de garantizar una alimentación cultural y nutricionalmente apropiada y suficiente para toda la población….(lo que implica) el derecho de los pueblos a definir sus propias políticas sustentables de producción, transformación, comercialización, distribución y consumo de alimentos, garantizando el derecho a la alimentación a toda la población” (Carballo, 2013) El grano de maíz –base del Programa, pero también los otros granos que se incorporaron a posteriori, como los de poroto y arroz- se destina prioritariamente al autoconsumo, comercializándose los excedentes en la comunidad y en mercados locales. El 56 % utiliza el maíz para consumo humano y el 96 % también lo utiliza para consumo de los animales de la EAP, en la siguiente proporción: 80 % se destina para consumo de los animales faenados en la EAP –o producciones de éstos que se consumen, como leche y huevos- y el 20 % para animales destinados a la venta. Las espigas más pequeñas –sin desgranar- se destinan directamente a la alimentación animal, siendo probable que en algunos casos no se las contabilice en el cálculo de los rendimientos por unidad de superficie. De acuerdo a la información relevada y como promedio, el maíz destinado al consumo animal de distribuye aproximadamente de la siguiente forma: alimentación de aves 44 % (con destino a huevos 23 % y a carne aviar 21 %); alimentación de cerdos, 16 %; alimentación de bovinos 37 % (de carne, 16 % y de leche 21 %), peces: 3 %. La Figura N° 3.1 presenta un diagrama de los datos citados. Figura Nº3.1: Destino de la producción de Maíz Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las encuestas 3.2.7.2.-Trabajo requerido La organización del trabajo constituye una variable diferenciadora relevante, que separa a la agricultura familiar de la empresarial; no obstante es poco lo que se conoce del trabajo en las EAPs familiares, su división por género y edad, su distribución a lo largo 63 del año, las aptitudes y capacidades necesarias para cumplir las múltiples tareas, etc. Incluso resulta difícil poder enumerar esas tareas y los distintos pasos o etapas para poder cumplirlas. Por dichas razones, el “trabajo requerido” que se estima como trabajo directo para la producción del maíz constituye una aproximación a una problemática más compleja y poco atendida, incluso por los propios productores y los trabajadores integrantes de sus familias. El análisis del trabajo requerido se cuantifica en jornales, equivalentes a 8 hs. diarias de labor de un adulto, un valor de referencia que encubre una problemática compleja e inadecuadamente tratada en el caso del trabajo familiar (Carballo y Rodriguez Otaño, 2011). En efecto, no se toma en cuenta si se trata de trabajo masculino o femenino, si son jóvenes –e incluso niños- adultos mayores e incluso ancianos; no solo eso, el carácter familiar y no remunerado del trabajo, hace que los trabajadores en general no cuenten con ningún tipo de protección ni beneficio social que cubra situaciones de enfermedad, accidentes laborales o la vejez. Si bien resulta sumamente difícil cuantificar adecuadamente el trabajo requerido por una producción determinada –incluso el directo, sin sumarle todos los otros imprescindibles para que el mismo se pueda concretar- ello es aún más complejo en el caso del maíz, un cultivo cuya producción reconoce generalmente varias siembras sucesivas durante el mismo ciclo, en las que las prácticas pueden variar en cantidad, exigencia de trabajo, etc. en cada siembra, adecuándose a la marcha climática, tecnología adoptada, disponibilidad de fuerza de trabajo, etc. Por ello, los valores promedio expuestos en la Tabla N° 3.2 no necesariamente expresan en su real dimensión la heterogeneidad existente en cada una de las EAPs en relación a las diversas variables consideradas. Como se aprecia algunas prácticas se realizan en forma bastante generalizada entre los productores, en tanto otras son esporádicas, se realizan en pocas unidades o responden a situaciones particulares. Similares consideraciones valen en relación a las actividades que se realizan después de la cosecha –post cosecha- a fin de preparar el grano para su utilización o conservación con distintos fines. No se toman en cuenta en este análisis el trabajo aplicado a las diversas tareas que tienen que ver con la alimentación humana o de los animales: quiebre, molienda, distribución diaria, etc. 64 Tabla N° 3.2: Maíz, requerimiento de trabajo para las principales prácticas en su cultivo y en post cosecha. Momento Preparación del suelo Siembra Mantenimiento del cultivo Labores culturales post siembra Cosecha Postcosecha Práctica Porcentaje Fuego Arado con buey Arado con tractor Rastra de bueyes Rastrear con tractor Herbicida Carpida manual Taca taca Animales/sembradora Tractor Manual Raleo de plantas de maíz Carpida manual con azada Limpieza y carpida con buey 14 49 28 9 16 18 2 90 2 3 7 2 72 21 Jornales promedio 4,4 5,7 1,3 2,2 1,3 1,8 s/i 2,2 1,5 1,6 1,6 2 6-10 3 Macheteada Herbicida -aplicación Carpida con tractor Quiebre previo a la cosecha Cosecha manual Deschalado Desgranado manual Desgranado mecánico Otras 18 24 3 39 88 38 43 11 7 3,3 2 1,3 2,5 10,0 4 3,2 1,3 s/i Fuente: Elaboración propia en base a los resultados de las encuestas 3.2.8.-Propuestas Las propuestas para mejorar el PSESA resultantes de las encuestas con los productores estuvieron sobre todo referidas a aspectos de carácter operativo: momento y mecanismo de establecimiento de cupos por organización y precio por el grano a adquirir; coordinación de las instancias referidas a retirar el grano en las organizaciones y distribución a los receptores; plazos para percibir los ingresos resultantes de la transacción. No obstante también hubo reiteradas manifestaciones en el sentido de la importancia de contar con: -instalaciones y equipos adecuados para el acopio y tratamiento de las semillas, así como para su conservación; -asistencia técnica continua a fin de atender distintos tipos de situaciones relacionadas con el cultivo de maíz –en primera instancia- pero también otras referidas a otros aspectos de sus sistemas productivos actuales, evaluación de alternativas productivas, etc. 65 Fueron en cambio mucho más integrales y abarcativas –aunque no siempre homogéneas- las propuestas emergentes de cada una de las organizaciones entrevistadas. Más allá de coincidir totalmente en relación a la necesidad de ajustar diversos aspectos operativos, en esta instancia fueron incorporados también otras problemáticas de interés referidas a: la producción-comercialización de maíz, sus condicionantes y alternativas; relacionada con distribución/ tenencia de la tierra y otras directamente ligadas a los condicionamientos estructurales que tratan de superar; algunas otras referidas a políticas públicas para la PAF en Misiones, instancias de participación, gestiones en curso, etc. 3.2.9.- Conclusiones preliminares En base a la muestra encuestada -33 % aproximadamente de quienes producen maíces para el PSESA- se observa que cuentan con una superficie promedio de de 25 ha, pero la mediana se ubica en las 16 ha, de las cuales el 10 % promedio no es apto (roca o elevada pendiente) y el 28 % tiene monte. El 13 % son propietarios con título y el resto ocupantes, cuya situación recién comenzó a regularizarse en los últimos meses de 2013, cuando el Estado procedió a la mensura de las tierras expropiadas en 2004 y adjudicadas a los PAF que las habitaban. La mayoría las chacras no están delimitadas -73 % por ejemplo no cuenta con ningún tipo de alambrado perimetral- situación que refleja el mínimo grado de capitalización alcanzado, del que son indicadores la presencia de bueyes para la tracción, 11 vacunos promedio, reducidas plantaciones perennes (yerba mate y forestales sobre todo). Sólo uno de los treinta encuestados tiene tractor y equipo, lo que le permite mecanizar algunas tareas en su propia EAP y también prestar servicios en la comunidad. El 20 % dispone de automóvil o camioneta generalmente antigua y en regulares condiciones de mantenimiento, un medio de transporte imprescindible en áreas rurales con dificultades de comunicación. Podría afirmarse entonces que los productores que proveen de semillas de maíz al PSESA, poseen características similares a la mayor parte de los 6500 PAF de la provincia que las reciben a través de la trama de instituciones y municipios que participan en la distribución e incluso –con las salvedades del caso- de la gran mayoría de los pequeños productores que cultivan maíz en Misiones. El hecho de que el cultivo de maíz esté tan incorporado a la reproducción y vida familiar a través de sus múltiples usos hace que no resulte fácil cuantificar la superficie cultivada, la producción obtenida y tampoco el trabajo que implica obtenerlo y conservarlo. A ello contribuyen varios factores. el hecho de que generalmente se siembra en forma escalonado a partir de la primavera a fin de evitar riesgos y asegurar la producción; la distancia de plantación variable de acuerdo a la cobertura, pendiente y grado de preparación del suelo; el tipo de variedades utilizado; la proporción de grano consumido fresco –como choclo- muchas veces no contabillizado, el grado de humedad del grano en el momento de la cosecha, etc. A pesar de ello puede afirmarse que el maíz es el cultivo anual más extendido en la provincia de Misiones y aunque no se cuenta con información actualizada, seguramente la superficie cultivada supera las 42.551 ha registradas por el Empadronamiento 66 Georeferenciado de Productores-EGEOP realizado en el 2006, en que se constató su presencia en el 54 % de las 31.772 EAPs identificadas en la provincia. Como base de la reproducción familiar, se encuentra en EAPs donde prevalecen distintos sistemas productivos para el mercado, tanto anuales –tabaco, sobre todo- como perennes, como yerba mate, te, forestales y forrajeras. Es un cultivo que se hace año tras año, utilizando básicamente más de una variedad localmente seleccionada y que constituye la base fundamental de la seguridad alimentaria provincial. La superficie cultivada con maíz varía desde menos de 0,25 ha hasta un máximo de 25 ha/EAP, siendo lo más frecuente entre 1.51-3 ha y una media provincial de 2,4 ha/EAP. Estimando para esa superficie un rinde promedio de 2,18 Ton/ha (+- 0,9 Ton) calculado a partir de la Evaluación de Impacto, resultaría una producción anual del orden de las 88.000 Ton/año. A pesar de esta importancia cuantitativa, su incidencia en la economía provincial se encuentra subestimada, debido a que la mayor parte de su producción (74 %) va destinada al autoconsumo en las propias unidades de producción sea como consumo directo o indirectamente a través de los productos y subproductos animales obtenidos con este alimento básico, que ocupa el 85 % de la superficie con ese destino en la provincia. Con una media de 30 jornales/ha en las tareas de preparación del suelo a cosecha y de 8,5 jornales/ha de post cosecha, el cultivo de maíz está requiriendo más de 1,6 millones de jornales/año, que valorizados a razón de un salario legal de peón rural o de “en negro” a principios 2014 (180 $/J y 100 $/J, respectivamente) permite estimar entre 288 y 160 millones de pesos por año el trabajo que incorpora el maíz. No sólo es importante el autoempleo generado en una sociedad donde el mercado de trabajo es cada día más crítico y el “pleno empleo” una lejana utopía; la valorización económica del grano consumido en forma directa y del volumen de proteínas animales – huevos, leche, carne de ave, carne de cerdo, etc.- obtenido a partir de la alimentación con maíz permitiría estimar valores sorprendentes para muchos. 3.3.- Los productores receptores de semillas 3.3.1.- Criterios para determinar la muestra La determinación de la población a encuestar toma como referencia la base de datos más cercana en el tiempo -2011- disponible en la coordinación operativa del Programa, la “Dirección de Economía Agraria y Sistema de Información”. A fines del 2013 se estaba realizando la distribución correspondiente a este ciclo y la del año 2012 estaba incompleta debido a que algunos municipios todavía no habían enviado la información por falta de información de algunos municipios. El año 2011 se distribuyeron en la provincia 80 mil kilos de maíz –producto eje del Programa y sobre el que se organiza la consulta- 15 mil kilos de poroto y mil kilos de arroz. Además de los municipios –a los que se destinaron la mayor proporción de los granos de maíz, poroto y arroz, este año fueron receptores también un conjunto de organizaciones formales e informales de toda la provincia. A pesar de haberse adquirido 80 mil kg. de maíz, de acuerdo a los registros disponibles en el PESA se distribuyeron 27.815 kg. a través de las autoridades de los distintos 67 Municipios (34,36 % a los de primera y 65,64 % a los de segunda), 4.838 kg de poroto (55,97 % a municipios de primera y 44,03% a los de segunda) y 343 kilos de arroz, de los cuales 242 kilos (70,55 %) fueron a municipios de primera y el resto (101 kilos, 29,45 %) a los de segunda. A esos totales se suman los entregados se suman 17.408 kilos de maíz adjudicados a organismos públicos, productores, trabajadores y vecinos organizados formalmente o no formalizados, un total de trece organizaciones de la provincia; este segundo grupo incluye Casas del Colono, INTA, Ferias Francas y Mercados de la Agricultura Familiar, Cooperativas, Organizaciones de Agricultores Familiares, etc. El total de productores que recibieron semillas de maíz para el ciclo 2011/2012 fue de 6.500; 5000 de ellos fueron productores agrarios no capitalizados y 1.500 productores semi-capitalizados, quienes recibieron respectivamente hasta 10 y más de 10 kilos de maíz, distribuidos territorialmente de acuerdo a los criterios establecidos por el Programa en 36 municipios de Primer y Segundo Nivel, de 16 departamentos de la provincia, como se puede observar en la Tabla N° 3.3. Gráfico Nº 3.2: Distribución de semillas según categoría de Municipio Kg. de Semilla Municipios de 1° Municipios de 2° Maíz 9557 18258 Poroto 2708 2130 Arroz 242 101 Fuente: Elaboración propia en base a datos provistos por el Programa SESA 68 Tabla N° 3.3: Distribución por departamento y municipio de los granos entregados por el Programa. 2011. AÑO 2011 Departamento Cat. Kg. Maíz Kg. Poroto Kg. Arroz Apóstoles 1° 56 0 0 San José 2° 200 0 0 Santa María 2° 325 0 0 A. del Valle 1° 400 0 0 2 de Mayo 2° 10 0 0 Bonpland 2° 870 0 0 Cerro Corá 2° 40 0 0 San Pedro Colonia Primavera 1° 70 0 0 Gral. M. Belgrano Andresito 2° 45 0 0 Guaraní San Vicente 1° 5769 2708 242 El Soberbio 1° 1025 0 0 Iguazú Wanda 2° 520 0 0 Ldor. G. San Martín El Alcazar 2° 273 0 0 Arroyo del Medio 2° 1261 0 0 Caá Yarí 2° 209 0 0 Cerro Azul 2° 1225 9 1 Dos Arroyos 2° 2295 0 0 Gobernador G. López 2° 488 545 0 25 de Mayo 2° 3129 1017 0 Alba Posse 2° 850 56 100 Alicia Alta 2° 70 0 0 Alicia Baja 2° 150 0 0 Montecarlo Puerto Piray Caraguatay 2° 2° 127 539 0 0 0 0 Oberá Campo Ramón 2° 128 0 0 Campo Viera 2° 1480 0 0 San Martín 2° 496 0 0 General Alvear 2° 490 0 0 Oberá 1° 2047 0 0 Posadas Posadas 1° 190 0 0 San Ignacio Corpus 2° 515 0 0 Gobernador Roca 2° 4 5 0 San Ignacio 2° 100 0 0 Santo Pipó 2° 145 0 0 Florentino Ameghino 2° 480 0 0 Mojón Grande 2° 1794 498 0 27815 4838 343 Apóstoles Concepción de la Sierra Cainguás Candelaria 25 de Mayo San Javier Municipio TOTAL Fuente: Elaboración propia en base a datos provistos por el PSESA 69 En base a la información recibida, el procedimiento adoptado por los técnicos del Dpto. de Métodos Cuantitativos de la FAUBA –por la Ing. Agr. Laura Phul- incluye una serie de pasos, que parten del ordenamiento de los departamentos de la provincia en función de la cantidad de maíz recibido, lo que permite diferenciar cuatro subgrupos entre el total de 16 departamentos que ese año recibieron el grano: 1.- departamentos que en cada caso reciben más del 15 % del total distribuido: Guaraní, L. N. Alem, Oberá y 25 de Mayo; 2.- departamentos que reciben cada uno entre el 3-5 % del maíz distribuido: San Javier, Candelaria, San Ignacio; 3.- departamentos que en cada caso reciben entre el 1-2 % del total: cuatro departamentos; 4.- departamentos que reciben en cada caso menos del 1 % del total: dos departamentos. En cada uno de los cuatro subgrupos anteriores se seleccionan los municipios más representativos en función de la cantidad de productores receptores de los granos: 1.- Guaraní San Vicente: repartidos en partes iguales entre quienes reciben menos y más de 10 kilos/productor; 2.-Oberá Cinco municipios: Campo Ramón, Campo Viera, San Martín, General Alvear y Oberá; 3.- L. N. Alem Cinco Municipios de los que se eligen tres de ellos (Arroyo del Medio Caá Yarí y Dos Arroyos) por el alto número de productores beneficiados; 4.-25 de Mayo Dos Municipios: 25 de Mayo y Alba Posse con alto número de productores beneficiados. Dentro de cada municipio los receptores se encontraban clasificados además por la cantidad de maíz que recibían (más de 10 kg o menos de 10 kg). Este criterio se tuvo en cuenta también al diseñar el muestreo subdividiendo los grupos anteriores en dos ya que resultaba de interés evaluar los productores que recibían tanto mucha o poca cantidad de semilla. Se delimitaron entonces alrededor de 27 municipios repartidos en 13 departamentos, los cuales contenían productores de (más de 10 kg o menos de 10 kg). De cada subgrupo de seleccionaron al azar individuos receptores de semilla. La intensidad de muestreo en cada subgrupo dependió del tamaño del número de productores disponible en los registros, oscilando entre n=5 y n=20. Este procedimiento determinó un muestreo aleatorio por estratos y cuyo tamaño final de muestra fue de 280 productores receptores como se señala en la Tabla N°3.4. 70 Tabla Nº 3.4: Muestra estadística de receptores Departamento Receptores <10 Kg. Sem. Maíz Receptores >10 Kg. Sem. Maíz N° Total Apóstoles - 10 10 Tres Capones - 10 10 San José 5 - 5 C. de la Sierra Santa María - 1 1 Cainguas A. del Valle - 5 5 Bonpland 10 - 10 San Vicente 10 20 30 Fray Luis Beltrán 5 - 5 El Alcazar 10 - 10 Arroyo del Medio 10 10 20 Caá Yarí 5 - 5 Dos Arroyos 10 5 15 Gobernador G. López 10 5 15 25 de Mayo 10 10 20 Alba Posse 10 - 10 Puerto Piray 5 3 8 Caraguatay 5 - 5 Campo Ramón - 5 5 Campo Viera 10 - 10 San Martín 10 - 10 General Alvear 10 - 10 Oberá 10 5 15 - 2 2 Corpus 10 4 14 Santo Pipó 5 - 5 Florentino Ameghino 10 - 10 Mojón Grande 10 5 15 180 100 280 Apóstoles Candelaria Guaraní Ldor. G. San Martín Leandro N. Alem 25 de Mayo Montecarlo Oberá Posadas San Ignacio San Javier Municipio Mariano Moreno TOTAL N° Encuestas Fuente: Elaboración propia en base a datos provistos por el Programa SESA Habiendo definido el total de encuestas a realizar entre los receptores de maíz distribuido a través de las autoridades municipales y el número de encuestas a realizar en cada uno de los municipios seleccionados, se procedió a identificar para cada uno de ellos los productores a encuestar, en base al listado original entregado. Se realizó entonces un listado de productores a entrevistar que incluía ”titulares” y “suplentes”, para el caso de que por razones de fuerza mayor no pudiera encuestarse a alguno de los primeros. Con la colaboración inestimable de la Coordinación provincial del PSESA y del Coordinador Técnico del “Empadronamiento Georeferenciado de Productores 2006”EGEOP 2006, se procedió a ubicar a los productores seleccionados en el mapa de su 71 respectivo municipio, a fin de facilitar el trabajo de los encuestadores en el terreno. De esta forma cada encuestador recibió un listado de los productores a entrevistar con Apellido y Nombre, Documento de Identidad, Domicilio, Localidad o Paraje; también el número de Lote y Parcela en que situaba la EAP, identificados con precisión en un mapa del municipio en escala apropiada. 3.3.2.- Selección y capacitación de los encuestadores Los encuestadores que visitaron las EAPs y fueron responsables directos de la calidad de la información primaria que se analiza en el presente Informe, desarrollaron su tarea entre mitad de marzo y mitad de abril 2014; la mayor parte de ellos fueron propuestos por la Coordinación del PSESA, otros por los municipios y por las organizaciones participantes en el Programa. Ellos fueron: Tabla Nº 3.5: Distribución de encuestas realizadas por Municipio Encuestador Andresussi Elicker, Julio Borges, Vanesa Acosta, Juan Carlos Derkacz, Jorge Bengelsdorff, Anderson Fichner, Sergio González, Eduardo Dieterich, Vanesa Da Silva, Hugo Elberg, Alan Alba Posse, Camila y Tamis Raúl TOTAL Municipio Mojón Grande Dos Arroyos San Vicente 25 de Mayo Alba Posse Apóstoles San José 3 Capones Fray Luis Beltrán F. Ameghino Gob. López Campo Viera Campo Ramón Oberá Aristóbulo del Valle El Alcazar Caraguatay Puerto Piray Corpus Santo Pipó Arroyo del Medio Santa María Caa Yarí San Martín Gral Alvear Bonpland N° Encuestas/Munic. 15 15 30 20 10 15 5 10 5 10 15 10 5 15 5 N° Encuestas/encuestador 10 5 5 14 5 20 1 5 10 10 10 30 30 20 10 30 5 25 35 39 21 25 10 280 Fuente: Capacitación de encestadores realizada en Oberá A partir de la reunión inicial de capacitación y planificación realizada en Oberá, el vínculo durante el período de trabajo se mantuvo a través del correo electrónico y el teléfono celular, lo que permitió resolver los imprevistos y dar respuesta a diverso tipo 72 de dudas e interrogantes surgidos en el trabajo. En la reunión de finalización y evaluación del trabajo realizada un mes después se pusieron en común algunos criterios acordados durante el mismo, a fin de mejorar la calidad de la información relevada. La carga de los datos recogidos a través de las encuestas y su procesamiento fueron realizados por docentes y alumnos de la Fac. de Agronomía-UBA, Departamento de Métodos Cuantitativos y Sistemas de Información bajo la dirección de la Ing. Agr. Laura Puhl. La muestra final (por mínimas dificultades surgidas en el muestreo a campo) incluye 267 EAPs. La misma representa el (5,1 % de los 6.500 productores que en el 2011 recibieron maíz por parte del PSESA, y el 1,5 % del total de productores que en el ciclo 2005/6 cultivaron maíz en su ESPA según el EGEOP). Los productores receptores de los granos de maíz del PSESA en 2011 representan el 38 % del total que en el 2006 declararon tener maíz en su EAP y el 21 % del total de los productores empadronados. La superficie total de las EAPs incluida en la muestra alcanza 6.390 ha, el 0,58 % del total en explotación agropecuaria en la provincia en el 2006. Si bien se ha encuestado un porcentaje relativamente bajo del total de la población la muestra seleccionada cumple con los requisitos de aleatoriedad y control de la heterogeneidad mediante la delimitación de estratos, lo cual la convierte en una herramienta útil para extrapolar el cómputo de algunos índices al total de productores receptores de maíz y sacar conclusiones generales del programa. El Gráfico N° 3.3 presenta la distribución resultante por estrato de superficie total de las EAPs encuestadas, en 2013/14 en relación a su vínculo con el PSESA en 2011/12 pudiéndose apreciar, como se analiza luego, que la superficie promedio se sitúa en las 24 ha. Gráfico N° 3.3: Distribución de la muestra de EAPs por estrato de superficie de las EAPs. 73 300 275 250 Supenficie total (ha) 225 200 175 150 125 100 75 50 25 0 Fuente: Elaboración propia en base a los resultados del muestreo 3.3.3.- Caracterización de los productores receptores El análisis de las principales variables consideradas en la encuesta realizada a la muestra representativa conformada por las 267 EAPs que recibieron maíz en el año 2011 a través del PSESA, considera tres grupos de variables: aquellas referidas a la caracterización de las EAPs, las relacionadas directamente con el cultivo del maíz y finalmente aquellas que consideran la relación con el PSESA. Por último se organizan una serie preliminar de conclusiones relacionadas con aspectos relevantes surgidos de la muestra representativa de “receptores” encuestada La caracterización se realiza en base al análisis del conjunto de variables e indicadores agrupados en cuatro grandes grupos: “Construcciones, instalaciones y mejoras”; “Maquinarias, vehículos y equipos”; “Existencias Pecuarias” y “Régimen de tenencia de la tierra y uso del Suelo”. 3.3.3.1.- Construcciones, instalaciones y mejoras Analizando las “Construcciones, instalaciones y mejoras” existentes en la EAP se puede observar que: -el 95 tiene vivienda, la que posee 90 m2 promedio de superficie (con una mediana de 77 m2), 46 % de madera y 54 % con predominio de material (ladrillo). El 20 % no cuenta con galpones y el 80 % (211 EAPs) tienen uno o más galpones (93 % de madera y 7 % de material) con una medida de 157 m2 por galpón, aunque la mediana es de 110 m2; El 58 % afirma contar con alambrado perimetral, aunque sólo el 16 % (25 EAPs) afirma que el estado del mismo es “bueno”, para el resto es “Regular”, 64 % y “Malo”, 20 %. Es decir que sobre un total de 267 EAPs. 74 El 90 % de las EAPs accede a la red de energía eléctrica y el 95 % cuenta con vertientes u ojos de agua en la EAP; el 78 % de las mismas tienen agua en forma permanente durante todo el año; 17 % en cambio se secan en algunas oportunidades. 3.3.3.2.- Maquinarias, equipos y vehículos El 36 % cuenta con tractor (34 % de menos de 40 HP de potencia y 12 % con más de 40 HP) y el 14 % con arado de reja y vertedera; el 30 % en cambio tienen arado “tatu” de madera. El 43 % de las EAPs cuenta con dos bueyes promedio para la tracción, lo que complementa la información y nos da una idea aproximada de la disponibilidad de la cantidad y tipo de esfuerzo de tracción disponible. En relación a los medios con que cuentan para el transporte o movilidad particular, los medios mecánicos con los que se cuenta son: camionetas y autos (33 % y 27 % de las explotaciones, respectivamente); camiones, el 6 % de las EAPs; y moto, el 30 % de las EAPs. A ellos deberían sumarse los carros de tracción animal comunes en numerosas zonas. 3.3.3.3.-Existencias pecuarias El análisis de esta variable permite conocer aspectos clave de la estrategia de las EAPs, ya que cuantifica la disponibilidad de proteínas animales para la reproducción familiar y de la propia explotación, dando idea además –sobre todo a partir de las existencias de ganado vacuno- del grado de capitalización logrado. El 72 % de las mismas cuenta con vacunos, el 58 % con cerdos y el 89 % con aves, hallándose una media de 17 vacunos/EAP, mientras que la situación más frecuente es de 8 vacunos/EAP; una media de 3,7 cerdos madre (con valor más generalizado de 3) y un máximo de 20 madres; una cantidad promedio de 40 aves, con una mediana de 30 y un máximo hasta 260 aves. A diferencia de lo que sucede con los cerdos, en el caso de las aves es notoria la diversidad de situaciones existentes (Ver Figura Nº 3.1) Figura Nº 3.1: Distribución de existencias pecuarias 75 Fuente: Elaboración propia en base a los resultados del muestreo Además, el 16 % de las EAPs cuenta con un equino promedio; el 15 % tiene colmenas, con una media de 9 colmenas por EAP; el 17 % afirma contar con estanques para la cría de peces. (Ver Tabla Nº 3.6) 76 Tabla Nº 3.6: Existencias Pecuarias Especie Porcentaje Número promedio 17±31 2 1 4±3 6 4 40±32 9 2 1107 72 43 16 58 2 2 89 15 17 Vacunos Bueyes Equinos Cerdos Ovinos Conejos Aves Abejas Acuicultura: Numero Superficie Fuente: Elaboración propia en base a los resultados del muestreo Tabla N° 3.7: Distribución de las principales existencias pecuarias por estrato de superficie total Estrato de superficie 0 - 5 ha 5,1 -10 ha 10,1 - 25 ha 25,1 - 50 ha 50,1 - 100 ha > 100 ha Variable Vacunos % Media % Media % Media % Media % Media % Media 11 3,0 62 3,9 73 7,8 88 8,7 92 20,4 86 86,2 Bueyes Equinos 11 4 2,0 1,0 48 31 2,4 1,1 51 9 2,3 1,4 51 18 2,2 1,6 8 38 2,0 1,8 0 29 0,0 2,0 Cerdos Ovinos 26 0 2,0 0,0 62 0 2,7 0,0 59 1 3,1 2,0 62 2 3,1 3,5 85 8 4,6 7,0 57 14 5,5 12,0 Conejos Aves 0 70 0,0 4,9 3 97 3,0 9,3 2 90 4,0 6,1 3 91 3,7 8,1 0 92 0,0 5,0 0 71 0,0 4,0 Abejas Acuicultura 0 4 0,0 1,0 3 10 2,0 1,3 13 19 2,8 1,4 22 17 5,8 1,7 23 23 10,0 2,3 29 57 6,5 3,5 Fuente: Elaboración propia en base a los resultados del muestreo 3.3.3.4.- Superficie de las EAPs y utilización de la misma La situación de tenencia de la tierra observada en las EAPs, permite apreciar que el 72 % de los productores son “Propietarios” (54 % con título y 18 % sin título), 15 % “Ocupantes de tierras fiscales” (14 % con permiso y 1 % sin permiso) y 13 % “Ocupantes de tierras privadas” (10 % con permiso y 3 % ocupantes de hecho). Ver Gráfico N° 3.4. 77 Gráfico N° 3.4: Régimen de tenencia de la tierra Régimen de tenencia de la tierra 1% 3% Porpiedad Con Titulo 14% Porpiedad Sin Titulo Ocupación tierras Privadas Con Permiso 10% 54% Ocupación tierras fiscales Con Permiso Ocupación tierras privadas de hecho 18% Ocupación tierras fiscales de hecho Fuente: Elaboración propia en base a resultados del muestreo La superficie media de las EAPs es de 24 ha, siendo 20 el valor más frecuente (mediana); la gran mayoría posee 50 o menos ha y sólo 14 superan esa superficie; entre quienes cuenta con más de 100 ha (5,2 %) de superficie total, es importante el área destinada a pastizal, que supera las 80 ha. Analizando el conjunto las EAPs de la muestra, se observa que en promedio el 43 % de la superficie total se destina a Agricultura, estando ocupado el 28 % por “Pastizales naturales e implantados”; el 15 % sigue ocupado por “Montes y bosques espontáneos” área que, que si le sumara el 6 % de “capuera” y el 3 % de “desmonte” representaría entonces el 24 % ; el resto se encuentra destinado a viviendas, galpones, caminos y mejoras de diversa índole (3 %). Sólo el 2 % se considera como “no apta”. La Tabla N° 3.8 señala la variación en el uso del suelo según estrato de superficie de las explotaciones. Tabla N° 3.8: Variación en el uso del suelo según estrato de superficie de las EAPs Estrato de superficie Uso 0 - 5 ha 5,1 -10 ha 10,1 - 25 ha 25,1 - 50 ha 50,1 - 100 ha > 100 ha Total Agricultura Montes 70 67 54 45 35 23 7 4 14 18 16 8 Capuera 6 7 7 7 2 6 Desmontada 0 3 1 6 0 0 No apta 0 1 1 3 2 0 Vivienda 9 7 3 3 2 1 Pastizales 7 12 20 19 42 62 Fuente: Elaboración propia en base a encuestas realizadas 78 El análisis del uso del suelo por estrato de superficie total de la EAPs muestra importantes variaciones en relación a los valores promedio de la muestra: a medida que aumenta la superficie total disminuye el área total destinada a agricultura (del 70 al 23 % de la superficie de las EAPs) y crece la ocupada pos pastizales de valores mínimos al l62 % promedio en el estrato con más de 100 ha. Profundizando el análisis de la utilización de la superficie promedio destinada a Agricultura, se observa que el 38 % se encuentra destinada a cultivos perennes (yerba, citrus, otros frutales, tung), el 21 % a especies forestales (pino, eucalipto, paraíso y otras), el 20 % a granos, 6 % a forrajeras cultivadas, 5 % a cultivos industriales, 8 % a mandioca, 1 % a caña de azúcar con multiuso y 1 % a hortalizas diversas. Unas pocas hectáreas son destinadas para viveros y producción de semillas (8 y 18 de los encuestados, respectivamente). La distribución de la superficie para Agricultura (Tabla N° 3.9) permite apreciar cambios sustanciales en su uso a medida que se incrementa la superficie de la EAP: disminución de la proporción destinada básicamente a producciones para el autoconsumo (granos, mandioca, hortalizas) y en la misma medida crecimiento de las producciones para el mercado: yerba y frutales en primera instancia pero también la forestación; ambos grupos llegan a ocupar las tres cuartas partes de la superficie dedicada a agricultura. El mayor nivel de capitalización de las EAPs se aprecia también en el uso del suelo, con la incorporación de cultivos con elevado costo de implantación y recupero a mediano y largo plazo. Tabla N° 3.9: Superficie destinada a agricultura según estrato de superficie Variable Yerba-Frutales Forestales Industriales Granos Mandioca Caña de azúcar Hortalizas Anuales Forrajeras perennes 0 - 5 ha 5,1 - 10 ha 1 2 0 55 26 0 8 8 0 22 12 9 24 14 3 1 9 5 Estrato de superficie 10,1 - 25 ha 25,1 - 50 ha 28 25 7 23 8 1 1 3 4 40 22 6 19 7 1 1 2 2 50,1 – 100 ha > 100ha 63 11 2 13 5 2 1 1 2 58 20 0 12 5 1 1 1 3 Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las encuestas realizadas A medida que aumenta la superficie de la EAP también lo hace la superficie ocupada por “Pastizales” con un R2=76 %, no sucede lo mismo con el maíz cuyo R2= 12% . El cultivo industrial más destacado es el tabaco, mayoritariamente de la variedad Burley; el 33 % de los encuestado cultivan un promedio de 1,8 ha por EAP, con una mediana de 1,6 ha/ EAP. Las unidades con menos de 5 ha. de superficie total no cultivan tabaco, evidenciándose en las restantes que existe una asociación positiva entre la superficie cultivada tabaco con la destinada al maíz. La superficie promedio destinada a granos, oleaginosas y legumbres -20 % de la superficie total destinada a Agricultura- se encuentra ocupada en el 89 % del total sobre todo por maíz (valor que puede incluir a otros granos pero en grado muy poco 79 significativos), siguiéndole poroto con el 9 % y soja con el 2 %. La superficie destinada a poroto constituye promedio el 10 % de la destinada a maíz, en los estratos de productores más numerosos. 3.3.3.5.- Manejo del cultivo de maíz hasta la cosecha El 96 % de los productores de la muestra cultiva maíz todos los años, e incluso las mismas variedades, explicado a través de las siguientes razones: “Consumo familiar” (87 %) el 74 % para la “Cría de animales para autoconsumo y venta” (74 %); sólo el 4 % afirma que lo hace para comercializar como grano o choclo. La superficie promedio destinada a maíz en las EAPs encuestadas es de 1,8 ha, siendo el valor más representativo (mediana) 1,5 ha; ese valor varía entre unos pocos surcos y un máximo de 12 ha. Con un 99 % de confianza puede afirmarse que la superficie promedio cultivada con maíz de los productores “receptores” de maíz del PSESA entregados por los municipios se encuentra entre 1,63 y 2,04 ha. El análisis por estrato de superficie total de la explotación permite apreciar una tendencia al gradual aumento del área destinada a maíz, a medida que ésta crece; se pasa así de una media de 0,7 ha en las EAPs de menor superficie, hasta 2,6 ha en las que poseen más de 100 ha; esto confirma que el rol principal de este grano se encuentra directamente relacionado con la alimentación familiar. (Ver Tabla N° 3.10) Tabla N° 3.10: Superficie destinada a maíz según estrato de superficie Estrato Variable n Media D.E Mín. Máx. Mediana 0 - 5 ha Maíz 27 0,72 0,44 0,25 2,00 0,50 5,1 - 10 ha Maíz 29 1,36 0,73 0,50 4,00 1,00 10,1 - 25 ha Maíz 93 1,69 1,04 0,00 5,00 1,50 25,1 - 50 ha Maíz 98 2,17 1,64 0,50 12,00 2,00 50,1 – 100 ha Maíz 13 1,85 1,20 0,50 5,00 2,00 > 100ha Maíz 7 2,64 1,82 1,00 6,00 2,50 5,0 4,5 4,0 Superficie con Maiz (ha) 3,5 3,0 2,5 2,0 1,5 1,0 0,5 0,0 0 1 2 3 4 5 6 Estrato por superficie Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las encuestas realizadas a) Utilización de prácticas conservacionistas de manejo del suelo A pesar de la importancia que el maíz reviste tradicionalmente en la alimentación familiar, es un cultivo que por su rusticidad habitualmente no recibe la atención que 80 suele darse a las producciones para los mercados. Si bien el 70 % considera importante implementar prácticas para la conservación del suelo para asegurar la producción del grano, es un porcentaje considerablemente menor el que las lleva adelante: 8 % de los encuestados, por ejemplo, consideran importantes ese tipo de prácticas, pero no realiza ninguna de ellas. El 29 % dice utilizar abono verde (avena es lo más generalizado) lo que generalmente aparece vinculado a la producción tabacalera, ya que se trata de una práctica recomendada por los instructores de las mismas. El 27 % afirman hacer curvas de nivel y el 24 % aran contra la pendiente. Complementando el análisis a nivel de los distintos estratos de superficie total, se aprecia que se asignaría una mayor importancia a la conservación del suelo en los estratos con 10,1 a 50 ha de superficie total y una tendencia a incrementar la utilización de abonos verdes a medida que la superficie de la EAP es mayor (Ver Tabla N° 3.11). Tabla N° 3.11: Porcentaje de productores que realizan prácticas de conservación del suelo según estrato de superficie Estrato de superficie Prácticas Abonos Curvas Arar contra pendiente Importancia a la conservación 0 - 5 ha 22 41 11 5,1 - 10 ha 34 38 10 10,1 – 25 ha 28 22 20 25,1 - 50 ha 29 26 35 50,1 - 100 ha 46 23 23 15 17 31 39 8 > 100 ha 43 29 14 0 Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las encuestas realizadas La rotación del cultivo, variable sobre la que se preguntaba explícitamente, se encuentra limitado por la falta de tierra, en el 24 % de los casos; 47 % pueden rotar pero sólo en el mismo lote y sólo el 29 % lo hace en otros lotes de su chacra. La limitada disponibilidad de tierra conspira contra la posibilidad de incorporar prácticas racionales de manejo y conservación de los sistemas productivos. b) Evolución del clima En los últimos años el clima fue definido como “desparejo” o “malo” por causas diversas, por el 55 y 3 % de los agricultores, respectivamente, debido a sequías – algunos aclaran que ocurrieron en el momento crítico de la floración- heladas tardías o exceso de lluvia. El resto, 31 %, considera que el clima ha sido “bueno”. c) Época de siembra El 31 % lo hace en primavera –momento que los productores también consideran óptimo- y el 22 % después de diciembre, por causas que seguramente tienen que ver con la disponibilidad de superficie para hacerlo, ya que se comienza a “levantar” el tabaco. En base a lo contestado en distintas preguntas, aproximadamente dos tercios de los productores afirma realizar siembras escalonadas a partir de la primavera, por razones que explican y son coherentes con el papel que desempeña el maíz en la organización de la chacra y en la alimentación familiar: 50 % afirma realizar esta práctica para tener maíz en forma continua; 33 % para evitar riesgos y/o tener para la venta; 13 % por la 81 mano de obra disponible; 4 % para evitar que se “casen” entre sí las distintas variedades, desplazando la época de floración. d) Intersiembras en el cultivo de maíz El 59 % cultiva el maíz evitando la competencia con malezas u otros productos sembrados entre las líneas El 41 % de los encuestados intercala otras producciones en el cultivo de maíz, lo que sucede sobre todo con zapallo -más del 70 % de quienes lo hacen- y con poroto (el 22 %); menos del 20 % de quienes intercalan incorporan otros productos, tales como sandia, mandioca, pepino o soja. A la intersiembra de alimentos básicos debería también incorporarse la de cubierta verde –avena generalmente- entre un tercio de los productores, especialmente quienes también plantan tabaco. e) Variedades utilizadas El 60 % dice haber utilizado las mismas variedades de maíz para los tres últimos años considerados (2010 a 2013 inclusive). El 40 % utiliza semillas “propias” –disponibles en la misma EAP- 77 % semillas entregadas por el Gobierno; el 40 % compra semillas en los mercados y sólo el 1 % siembra semillas obtenidas por intercambio, trueque o como obsequio. Como se aprecia además de la importancia de las semillas provenientes del sector público un porcentaje importante cuenta con sus propias semillas y otro similar las adquiere en el mercado. En relación al cultivo de híbridos y/ o transgénicos por los integrantes de la muestra, cabe una consideración inicial que tiene que ver con el conocimiento de los productores acerca de las características de los granos así denominados; ampliando a los “receptores” conclusiones resultantes de las encuestas realizadas a productores que entregan sus maíces criollos al PSESA, resulta que en muchos casos se siembran como “híbridos” granos resultantes de poblaciones que son segunda o tercera generación de descendientes de híbridos, y que a su vez se han cruzado espontáneamente con otros maíces varietales o no con los que han compartido el período de floración. La denominación como “transgénicos” tampoco está claro a qué se refiere, ya que es mínimo el conocimiento del alcance del concepto. Sí, es posible que se siembren híbridos y/o transgénicos adquiridos por algunos organismos públicos o privados –municipios, ministerios, Fondo Especial del Tabaco, empresas o cooperativas tabacaleras, a las grandes empresas semilleras y entregados gratuitamente a los pequeños agricultores gratuitamente, en forma subsidiada o con cobro diferido al momento de la entrega del tabaco. El 40 % de los productores dice no utilizarlos y el 60 % restante sí lo hizo o lo hace, por las siguientes razones: quienes no cultivan y/o transgénicos señalan las siguientes razones: 58 % porque son muy caros y deben usarse venenos; 15 % por que se “acarunchan” más que los criollos-nativos. El 3 % no lo hace para que no se “mezclen las variedades”. quienes los cultivan señalan como razones: su corto ciclo (56 %) y el buen rinde (48 %); el 10 % invoca otras razones, como por ejemplo la ventaja de utilizar herbicidas, lo que permite ahorrar fuerza de trabajo. 82 La utilización de híbridos y/o transgénicos es sustancialmente menor en el estrato de menos de 5 ha de superficie total (33 %) que en los restantes hasta 100 ha, donde los estarían utilizando en algún grado el 60-66 % del total de los productores de esos estratos. Caiano pareciera ser la variedad más usada estos últimos años, destacándose notoriamente en relación a las demás entre todos los tipos de productores participante en el PSESA, con una presencia del 44 % en las EAPs con menos de 5 ha de superficie total, el 58 y 61 % de las que cuentan con 10,1-25 ha y 25,1-50 ha, respectivamente y 54 % en las que se hallan entre 50,1-100 ha. (Ver Tabla N° 3.12) Tabla N° 3.12: Porcentaje de variedades de maíz utilizadas por estrato de superficie Estrato de superficie Variedad Azteca Caiano Chala roja Diente cao Leales 25 Matto grosso 0 - 5 ha 5,1 - 10 ha 10,1 - 25 ha 25,1 - 50 ha 50,1 – 100 ha > 100 ha 0 44 4 11 0 0 3 45 14 0 7 17 3 58 2 8 6 17 9 61 3 2 8 17 0 54 8 8 0 8 0 14 0 0 0 0 Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las encuestas realizadas Le sigue en importancia la variedad Matto grosso, presente en el 17% de las EAPs cuya superficie total se ubica entre 5,1-50 ha e inexistente en las EAPs del estrato inferior a las 5 ha en que la presencia de Diente cao alcanza al 11 %. Leales sólo se encuentra en el 4 % de las EAPs, Azteca, en el 3 % y Chala roja, en el 3 %. Estas últimas variedades fueron sembradas con más frecuencia en 2011 y 2012. El 60 % siembra más de una variedad, factor que tendría que ver con la necesidad de contar con granos permanentemente para la alimentación familiar directa, el consumo de los animales de granja y también para forraje de los animales (40 %). Hay algunas variedades como Caiano y Marlo Fino que también se mencionan, junto con híbridos o transgénicos y “Santa Elena”, nombre que hace referencia más que a una semilla seleccionada particular a una empresa semillera de origen brasileño. Las razones por las que eligen las variedades que cultivan tienen que ver en primer lugar con la calidad de la semilla (48 %), herencia cultural y adaptación de la misma al clima, 24 %; su aptitud forrajera, 22 %; resistencia del grano a gorgojo, 19 %; posibilidad de hacer siembras tempranas y tardías, 13 %; resistencia a plagas y enfermedades, 8 %. Un tercio (el 35 %) también incluye el rendimiento para grano como criterio de selección. Las asociaciones que aparecen entre variedad y razones de la elección muestran algunas tendencias generales: quienes siembran Matto Grosso destacan su aptitud forrajera; quienes siembran Caiano lo hacen en mayor medida por herencia cultural y adaptación al clima; lo mismo sucede con quienes siembra Azteca, aunque en este caso destacan también su aptitud forrajera. 83 f) Preparación del suelo para la siembra La tarea de preparación del suelo para la siembra se hace con buey en el 49 % de las EAPs, y con arado traccionado por tractor en el 28 % de las EAPs; en algunos casos la siembra es directa, sin laboreo previo del suelo. Complementando la arada del suelo, en el 18 % de los casos se señala la utilización de herbicidas para evitar labranzas posteriores. g) Siembra del grano La siembra se realiza con sembradora taca-taca promedio en el 88-90 % de los casos, en forma manual aproximadamente en el 8 % y con sembradora mecánica aproximadamente el 5 % del total. Sólo el 5 % utiliza sembradora de granos traccionada por animales y 3 % con tracción mecánica. La siembra mecánica se observa sobre todo en las unidades con más de 50 ha. La distancia entre “golpes” o semillas –en realidad 4-5 semillas- puestas en la misma línea se siembra es de 51-70 cm, para casi el 50 % de los productores, aunque cerca del 40 % siembra a distancias algo menores; poco más del 10 % dice hacerlo a más de 71 cm –un paso- cm en la misma línea de siembra. La distancia entre líneas del cultivo también muestra diferencias importantes: el 42 % aproximadamente lo hace a más de 100 cm y el 40 % entre 70-100 cm; el 16 % en cambio establecería las líneas separadas entre sí con menos de 70 cm de distancia. La Tabla Nº 3.13 que muestra los requerimientos de mano de obra de las actividades más frecuentes en el cultivo de maíz, indica que para la siembra se requieren en promedio 2,2 jornales si se realiza con taca-taca, 1,5 con sembradora y yunta de bueyes y 1,6 con tractor. h) Tareas post-siembra A fin de proteger el cultivo de la competencia con las malezas –un importante problema en cultivos de verano de áreas subtropical- se realizan carpidas manuales en el 72 % de los casos, mientras otras 21 % lo hacen con equipo traccionado con buey. El 24 % afirma utilizar herbicidas en este período del cultivo, a fin de reducir el trabajo familiar. El único tipo de agroquímico utilizado en el cultivo es un herbicida (generalmente en base a glifosato); tampoco se utilizan fertilizantes inorgánicos de ninguna índole. El mismo porcentaje que siembra con tractor, realiza también en forma mecánica la carpida, un grado de mecanización que podría señalar diferencias importantes entre los distintos tipos de productores “beneficiarios” de las entregas. No se efectúan tratamientos contra plagas o enfermedades, lo que puede deberse a distintas razones: desconocimiento o subestimación de su existencia, manifestación en pequeño grado, etc; el 81 % en cambio indica la importancia de la presencia de pájaros, controlada en alguna medida mediante la utilización de “espantapájaros”, disparos de escopeta, venenos químicos, etc. También se indican como causas de daño la presencia de “carunchos”, “lagarta”, hongos, monos erizos, hormigas, ratas, coatís, etc. 84 i )Cosecha Es siempre manual, tarea que va precedida en algunos casos el 46 % de las EAPs por el quiebre y vuelco de la mazorca, la que se realiza a fin de evitar daños por los pájaros (79 %); para evitar los gorgojos (“carunchos”) el 19 % y por “otras razones”, el 24 %, quienes señalan que de esta forma se evita la prodredumbre y daño por lluvias, pero también se hace por otros motivos: para acelerar el proceso de secado, “por costumbre”, para poder plantar en el medio, etc. El 7 % además señala que el quiebre tiene también que ver con la falta de mano de obra para efectuar la cosecha. El momento de la cosecha a su vez depende sobre todo del momento en que el grano esté seco (88 % de los casos), del clima (26 %) y de la disponibilidad de mano de obra (10 %); entre algunas otras de las razones señaladas para definir el momento de la cosecha; un productor indica que no debe hacerse con luna nueva. El conjunto de tareas descriptas relacionadas con la siembra, cuidado y cosecha del cultivo se realizan con mano de obra familiar; sólo el 12 % afirma contratar mano de obra, en proporciones similares para la preparación del suelo, siembra, el cuidado del cultivo; el 12 % también contrata servicio de maquinaria para alguna tarea; arar, rastrear, trillar. Excepcionalmente para sembrar. Un solo productor contrata la aplicación de herbicidas con mochila pulverizadora. Rendimientos: a pesar de la insistencia de los encuestadores, el 17 % desconoce el rinde obtenido por sus cultivos de maíz, sea porque no puede cuantificar la superficie cultivada y/o porque no puede hacerlo con la producción obtenida de la misma, observándose un apreciable nivel de dispersión en los datos suministrados por los encuestados que pudieron estimarlo; el rendimiento promedio resultantes es de 2.182 kg/ha, con un desvío estándar muy importante de más –menos 920 kg/ha, una variabilidad relativa del 42 %. El Gráfico N° 3.5 indica los rendimientos más frecuentes. Gráfico N° 3.5: Productividad del maíz. Frecuencia relativa en el total de las EAPs Distribución de frecuencia 0,35 Rangos en kg/ha 0,3 Porcentaje Frecuencia relativa 0,25 0,2 0,15 0,1 Desconoce 1500 o menos 1500-2000 2001-3000 3001-4000 17 24 24 19 11 4000 o mas 6 0,05 0 1500 o menos 1500-2000 2001-3000 3001-4000 4000 o mas Rendimiento (kg/ha) Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las encuestas realizadas Ante la consulta acerca de las razones que determinan los rendimientos, tal como lo señala el Gráfico N°3.6, el clima durante el ciclo aparece como clave para prácticamente todos, siguiéndole en orden de importancia un conjunto de variables interrelacionadas: directamente asociadas con el suelo: fertilidad, preparación, cuidado. 85 La calidad de la semilla también es destacada por el 64 % de los productores, mencionándose también como importantes factores relacionados la “época” de siembra y la presencia de “plagas y enfermedades”, 17 %. Gráfico N° 3.6: Factores que inciden en la productividad del maíz Factores del rendimiento Plagas y enfermedades 17 Cuidado del suelo 28 Clima durante el ciclo Epoca siembra 91 30 Calidad semilla Preparación suelo Fertilidad suelo 64 43 47 Porcentaje (%) Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las encuestas realizadas 3.3.3.6.- Manejo del maíz post-cosecha 86 3.3.3.7.- Seguridad alimentaria y trabajo en las EAPs 3.3.3.7.1.- Seguridad alimentaria La “Seguridad alimentaria”, un concepto cuya utilización se ha generalizado y ampliado notablemente en los últimos años, es definida por la FAO a partir de 1974, como “…el derecho de todas las personas a tener una alimentación cultural y nutricionalmente adecuada y suficiente”, afirmándose partir de 1996 que “Existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimentarias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana” (Cumbre Mundial sobre la Alimentación). Cuatro dimensiones la caracterizan: la disponibilidad de alimentos; el acceso a los mismos; su utilización a través de una alimentación adecuada; y la estabilidad en el acceso a lo largo del tiempo; tres condiciones son fundamentales para que puedan obtenerse resultados satisfactorios en el logro de esas dimensiones (Carballo, 2013): Autonomía: capacidad de producir los alimentos básicos que se consumen; vale para las sociedades locales y nacionales y también –en nuestra concepción- para los productores agrarios familiares, en que la unidad de producción es o debe ser también la unidad de consumo familiar, como se aspira actualmente en la mayor parte de los programas de intervención destinados a los distintos tipos de agricultores familiares. Sustentabilidad: la forma de producción no debe comprometer la producción futura, de lo que redundan dos compromisos: con las actuales generaciones (intrageneracional) y con las generaciones que nos van a suceder en el Planeta Tierra (intergeneracional). Equidad: se debe verificar el acceso digno de todos a los alimentos adecuados. Si se contemplaran las cuatro dimensiones consideradas y las tres condiciones relevantes señaladas –una aspiración de todas las personas no fácilmente alcanzable- la conceptualización de Seguridad Alimentaria sería un prerrequisito para alcanzar la Soberanía Alimentaria. 3.3.3.7.2- Trabajo requerido Son válidas también en este caso las consideraciones de carácter general realizadas en las EAPs de los productores familiares efectuadas en 3.2.7.2.- cuando se analizaba la situación de las unidades que producían semillas de maíz para el PSESA. La Tabla N° 3.13 señala en Jornales/ha (calculando 8 horas/jornal) los requerimientos de las distintas prácticas que se suceden en el ciclo del maíz: preparación del suelo, siembra, labores culturales, cosecha y post-cosecha. En cada caso se señala el porcentaje de EAPs en que las distintas prácticas se realizan. La siembra con taca-taca, la posterior carpida manual con azada y la cosecha manual son las actividades que se realizan con similares características en la mayor parte de las EAPs, independientemente del grado de tecnificación existente. 87 Tabla N° 3.13: Prácticas más habituales en el cultivo de maíz y requerimiento de trabajo (jornales/ha) Momento Preparación del suelo Siembra Mantenimiento del cultivo Labores culturales post siembra Cosecha Postcosecha Práctica Porcentaje Jornales promedio Fuego 14 4,4 Arado con buey 49 5,7 Arado con tractor 28 1,3 Rastra de bueyes 9 2,2 Rastrear con tractor 16 1,3 Herbicida 18 1,8 Carpida manual 2 Taca taca 90 2,2 Animales/sembradora 2 1,5 Tractor 3 1,6 Manual 7 1,6 Raleo de pl. de maíz 2 2 Carpida manual con azada 72 6 Limpieza y carpida con buey 21 3 Macheteada 18 3,3 Herbicida 24 2 Carpida con tractor 3 1,3 Quiebre previo a la cosecha 39 2,5 Cosecha manual 88 9,6 Deschalado 38 4 Desgranado manual 43 3,2 Desgranado mecánico 11 1,3 Otras 7 - Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las encuestas realizadas 3.3.3.8.- Conclusiones preliminares La muestra estadística incluye 267 EAPs el 4,1 % de los productores que en el 2011 recibieron maíz por parte del PSESA, y el 1,5 % del total de productores que en el 2006 tenían maíz en su según el EGEOP. Los productores receptores de los granos de maíz del PSESA en 2011 representan el 29 % del total que en el 2006 declararon tener maíz en su EAP. 88 La superficie total de las EAPs incluida en la muestra alcanza 6.390 ha, el 0,58 % del total en explotación agropecuaria en la provincia en el 2006; la superficie media total de las mismas se sitúa en las 24 ha; el 10 % de las EAP incluidas en la muestra cuenta con 5 o menos ha y sólo el 8 % supera las 50 ha. La superficie promedio destinada a maíz en las EAPs encuestadas es de 1,8 ha, siendo el valor representativo (mediana) 1,50 ha; ese valor varía entre unos pocos surcos y un máximo de 12 ha. Con un 99 % de confianza puede afirmarse que la superficie promedio cultivada con maíz de los productores “receptores” de maíz del PSESA entregados por los municipios se encuentra entre 1,63 y 2,04 ha. El maíz es un cultivo permanente en las explotaciones; el 96 % lo cultiva todos los años, sobre todo para atender la seguridad alimentaria familiar; sólo el 4 % refiere que lo hace también para vender grano fresco como choclo o luego como grano. La superficie media destinada a maíz es de 1,8 ha - con variaciones mínimas entre los distintos estratos de superficie total- adoptándose períodos de siembra o siembras escalonadas a lo largo del ciclo primavera-verano. Son muy pocas las zonas del país que ofrecen esta posibilidad a los agricultores. El 50 % afirma realizar siembras continuas para tener siembre maíz para la alimentación propia y de los animales de granja; 33 % para evitar riesgos o para poder tener para la venta; 13 % realizan esta práctica para aprovechar al máximo la mano de obra disponible; 4 % para evitar que se “casen” las variedades. El 70 % de los receptores de los maíces distribuidos por el PSESA considera importante implementar prácticas para la conservación del suelo, pero es un porcentaje considerablemente menor el que parece llevarlas adelante: 8 % de los encuestados, por ejemplo, consideran importantes ese tipo de prácticas, pero no realiza ninguna; 29 % dice cultivar abonos verdes (avena es el abono verde más generalizado); 27 % afirman hacer curvas de nivel y el 24 % aran contra la pendiente. Visto de otra manera queda evidenciado un importante tema para la asistencia técnica, cuya urgencia resulta evidente en suelos superficiales y elevadas pendientes, normalmente sometidos a precipitaciones intensas: un 30 % pareciera no tener conocimientos acerca de la importancia de efectuar un manejo cuidadoso de los recursos naturales, el suelo por ejemplo, pero lo que puede resultar más preocupante aún es que de los que supuestamente sí los posee, sólo un tercio utiliza abonos verdes – seguramente debido a la prédica de los instructores tabacaleros- y una proporción similar ara siguiendo curvas de nivel; las tres cuartas partes siguen arando a favor de la pendiente. La rotación del cultivo, variable sobre la que se preguntaba explícitamente, se encuentra limitado por problemas de carácter estructural no fáciles de remover: la falta de tierra, en el 24 % de los casos; 47 % afirman que pueden rotar en el mismo lote y sólo el 29 % lo hace en otros lotes de su chacra. El análisis de la relación observada entre existencias ganaderas y superficie destinada a maíz en la EAP muestra una asociación positiva y significativa entre el número de cerdos y sobre todo en el número de aves y la superficie con maíz (p=0,015 y p=0,002 89 respectivamente). El número de vacunos en cambio se encuentra altamente asociado (p<0,0001) a la superficie con pastizal y poco relacionado con la ocupada por maíz. El 82 % de los productores recibió 10 o menos kg. de maíz, 10 % más del 10 kg y el 8 % no recuerda con precisión la cantidad recibida en esa oportunidad, tres años antes del momento en que se realizaba la pregunta. Esta información requiere sin embargo un análisis más cuidadoso, ya que el 37 % no recuerda bien si lo recibido fueron variedades o híbridos y es probable que no conozca mucho las diferencias entre ambos; el 34 % afirma haber recibido variedades; el 23 % híbridos y el 5% otro tipo de semilla, por ej. “Santa Elena”, nombre de una empresa brasileña que produce materiales híbridos y posee fuerte presencia en la provincia de Misiones. Teniendo en cuenta que 10 kg de granos para la siembra permiten en promedio cultivar media hectárea, que los productores siembre promedio 1,5 ha o más sería demostrativo de que guardan semillas de un año para otro, sean de las entregadas por el PSESA o las que logran mantener a través de la reproducción en la propia EAP. Ahora bien, en los casos en que se entregaron 5 kilos, queda claro que son mínimas las posibilidades de que se pueda reservar semilla para la próxima siembra, ya que muy probablemente ni siquiera se cubran las necesidades mínimas de seguridad alimentaria familiar. Es sumamente limitado el conocimiento del tipo de semillas de maíz que reciben, tanto de si se trata de variedades como de “no variedades”, lo que es coherente con el hecho de que sólo el 21 % tenga algún tipo de referencia acerca de quiénes producen las semillas que ellos reciben a través de los municipios. Sólo el 34 % dice conocer que recibe variedades de maíz, lo que nos interroga acerca de la valoración que esta característica posee entre los mismos Está sí muy claro y resulta generalizado el conocimiento de quién es el responsable de la entrega en nombre del Estado provincial; poco se sabe en cambio quién-quiénes son los responsables de la producción de esas semillas. En relación al cultivo de híbridos y/ o transgénicos por los integrantes de la muestra, cabe una consideración inicial que tiene que ver con el conocimiento de los productores acerca de las características de los granos así denominados; ampliando a los “receptores” conclusiones resultantes de las encuestas realizadas a productores que entregan sus maíces criollos al PSESA. Resulta que en muchos casos se siembran como “híbridos” granos resultantes de poblaciones que son segunda o tercera generación de descendientes de híbridos, y que a su vez se han cruzado espontáneamente con otros maíces varietales o no con los que han compartido el período de floración sin respetar distancias mínimas o situaciones de aislamiento. La denominación como “transgénicos” tampoco es clara a qué hace referencia, ya que es mínimo el conocimiento del alcance del concepto. Si bien lo señalado aparece con mucha frecuencia, entre los productores tabacaleros es mayor la presencia de híbridos, por su ciclo más corto y la posibilidad de obtener producción de grano como segundo cultivo anual. 90 3.4.- Relación productores, receptores y PSESA En base a lo analizado, puede afirmarse con una confianza del 99 % que el porcentaje de productores que reciben semillas a través del Programa se encuentra entre 92 y 97 %, lo que otorga un elevado grado de confiabilidad a los registros de “receptores” de los granos, efectuados por los municipios sobre los que se extrajo la muestra de beneficiarios receptores. De todos los que recibieron, sólo el 4 % no pudo sembrar en ese mismo ciclo debido a que los recibieron tarde. 3.4.1.- Granos recibidos El 82 % de los productores recibió 10 o menos kg. de maíz y sólo el 10 % más del 10kg; el 8 % no recuerda la cantidad recibida en esa oportunidad. Esta información requiere sin embargo un análisis más cuidadoso, ya que el 37 % no recuerda bien si lo recibido fueron variedades o híbridos; el 34 % afirma haber recibido variedades; el 24 % híbridos y el 6% otro tipo de semilla, por ej. “Santa Elena”. Gráfico N° 3.7: Tipos de semillas de maíz recibidas Tipos de Semillas de maíz recibidas 6% 24% 36% No recuerda Variedades Híbridos Otra (Santa Elena) 34% Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las encuestas realizadas La opinión en relación a la calidad de la semilla recibida destaca una abrumadora mayoría del 91 % que afirma la buena calidad de la misma; el 9 % en cambio dice lo contrario, ya que era de mala calidad, sin detallar, salvo uno de ellos que afirmó que tenía “caruncho”. La consulta en relación a los rendimientos obtenidos de esa semilla considera que fueron “buenos” (66 %), regulares, el 26 % y malos el 8 %. 3.4.2.- Características de la entrega los granos Las semillas son recibidas directamente a través de la Municipalidad en el 86 % de los casos –generalmente en la sede de la misma, aunque también fueron entregadas por el Ministerio del Agro y la Producción (5 % de los casos) y por otros organismos: Casa del Colono, Ferias Francas, INTA, etc. (9 %). El lugar de entrega de la semilla, destaca nuevamente el rol de las municipalidades, que entregan en sus propias sedes (78 %), aunque también fueron entregadas en el domicilio particular (9 %) y en otros lugares, (13 %), tales como la Casa del Colono y la Feria Franca local. 91 Como se observa en el Gráfico N° 3.8 sólo el 23 % recibió información o capacitación: charla o comentario individual (39 %), en forma escrita (21 %) y el 40 % en forma grupal, mediante: charla en la chacra, 24 %, o en otra institución, 16 %. Las capacitaciones estuvieron a cargo de algún técnico municipal en el 74 % de los casos, del INTA el 6 % y de otros organismos, el 11 %. El 9 % no recuerda quién/quiénes estuvieron a cargo de esas actividades. Gráfico N° 3.8: Capacitación recibida con la entrega de las semillas Capacitación recibida con la entrega de las semillas 24% 20% Escrita Comentario individual Charla grupal institución 16% Charla grupal chacra 40% Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las encuestas realizadas Las razones por las que afirman reciben estas semillas, reconoce la importancia prioritaria del maíz para la alimentación familiar (52 %), complementando la misma o reponiendo semillas “propias” perdidas por distintas razones (34 %); el 14 % mencionan también “probar nuevas variedades” demostrativo de su interés por la innovación; etc. El 42 % de los productores recibió exclusivamente semillas de maíz, el 58 % restante recibió además semillas de otras especies: poroto (48 %), y arroz 3 % de los productores. 0tras semillas recibidas en algunos casos fueron también avena y sorgo, especies que no provinieron del PSESA, sino de otros programas públicos o privados. 3.4.3.- Conocimiento acerca de quién produce los granos Es notable el poco conocimiento existente acerca de “quien produce las semilla que Ud. recibió reciben en forma gratuita” y sin ningún tipo de contraprestación; sólo el 21 % pareciera tener alguna referencia al respecto; de ese porcentaje, el 61 % menciona a las “organizaciones campesinas” y el 38 % al INTA, dos de las opciones que se le mencionaban como opciones; ninguna otra organización-institución es mencionada específicamente, ni aún en el caso de los productores tabacaleros, que en diversas circunstancias se proveen de semillas a través de las agroindustrias a las que el tabaco las vincula. 92 Gráfico Nº3.9: Grado de conocimiento acerca de quién produjo las semillas recibidas ¿Conoce quien produjo la semilla que ud recibió? NC 16% Si 21% No 63% Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las encuestas realizadas En el caso de las semillas de maíz para la siembra es sumamente limitado el conocimiento de lo que reciben, tanto de si se trata de variedades como de “no variedades”, lo que es coherente con el hecho de que sólo el 21 % tenga algún tipo de referencia –baste vagas pareciera- acerca de quiénes son los productores que generan las semillas que ellos reciben en forma gratuita. Sólo el 34 % señala que recibe variedades de maíz, en tanto el 37 % no recuerda qué tipo de semillas recibió; el 23 % menciona híbridos y el 6 % “Santa Elena”, seguramente híbridos también. Las respuestas se dividen en tercios similares, variedades, híbridos y desconocimiento del tipo de material genético recibido, lo que constituye un indicador crítico, ya que puede estar señalando también: el desconocimiento de las características y valores de cada uno de estos tipos de maíces; la importancia relativa que el asignan a estos factores, si se les regala la semilla. 3.4.4.-Requerimientos de semillas por los receptores El 94 % de los entrevistados reconoce que necesita las semillas de maíz que está recibiendo, y el 88 % de ese mismo universo solicita también otro tipo de semillas, tanto para alimentación humana ( hortalizas, poroto, soja, maní, zapallo) como para otros usos, como la avena y las semillas de forrajeras. El Gráfico Nº 3.10 indica las razones expuestas para solicitar semillas se maíz. 93 Gráfico N° 3.10: Razones por las cuales se solicitan semillas de maíz ¿Porqué necesita las semillas de maíz? Mejorar alimentación familiar 14% 32% 54% Pérdida de semilla propia Otras razones Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las encuestas realizadas. 94 EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA FAMILIAR” de la Provincia de Misiones Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES CAPITULO 4 EVALUACION DE IMPACTO. Estudios de caso y contribuciones de informantes calificados 4.- Estudios de Casos y contribuciones de informantes calificados. El predominio de la PAF es un rasgo característico de la estructura agraria de Misiones, siendo los departamentos del centro y este donde se encuentra el mayor número, situación que se acentúa en los últimos años por el asentamiento de nuevas familias. La ocupación de tierras privadas en Misiones es un hecho que se intensifica en la década de 1990, debido a: la desregulación del sector agrario y la consiguiente caída de precios; problemas socio-ambientales resultantes del avance de la foresto industria y una activa política de forestación que reconvierte a esa actividad tierras de uso agrícola en manos de PAF en muchos casos. A principios de la década del 2000 la ocupación involucraba a unas 4.000 familias, asentadas en 150 mil ha; el 50 % de esos agricultores se asientan en el norte provincial – zona de expansión agrícola más reciente (Nardi, 2007); este proceso es complejo y comprende situaciones diversas, que según Schiavoni, 2003, “… es una estrategia conocida puesta en práctica por los agricultores pobres que se lleva adelante en forma no violenta, a través de redes de parentesco y amistad, sin poner en discusión la propiedad privada, amparándose en situaciones irregulares y contando con alguna anuencia de las agencias oficiales”. 95 Sobre el río Uruguay y limitando con Brasil, el departamento de San Pedro –territorio en el que sitúan las tres organizaciones semillero a estudiar- es eminentemente rural y agropecuario donde la PAF está en expansión, lo que no ocurre en la mayor parte de la provincia; el 58 % de los habitantes (INDEC, 2001) se ubica en áreas rurales dispersas y un 36 % en san Pedro, su única localidad urbana es uno de los que manifiesta mayor presencia de ocupaciones. La pobreza de sus habitantes es elevada en relación a la media y posee el nivel más alto de analfabetismo de la provincia: 14 %, cuando la media es el 6 %. En San Pedro se encuentra una importante proporción de EAPs sin límite definido, es decir que ocupan tierras de las que no poseen la propiedad jurídica, situación que se encuentra reflejada entre los productores de las organizaciones entrevistadas. Si bien entre las mismas, en su vinculación con el Programa y entre sus asociados existen múltiples diferencias, como es habitual entre los PAF, son parte de procesos y condiciones similares a los que van forjando las características actuales de este territorio, las que no se alteran –o lo hacen en pequeña medida- por el hecho de estar asociadas a una estrategia pública que ha mantenido su continuidad en la última década. La lucha por la tierra comienza en 1996 y posee un hito en 2004, cuando el parlamento provincial sanciona la Ley de Arraigo y Colonización N° 4093, cuyos destinatarios son los ocupantes de las tierras privadas que por la misma se expropian en los departamentos de San Pedro, General Belgrano y Guaraní, ocupadas en parte por familias de PAF. Aunque el acceso a la tierra de algunos de los socios de la C. Paraíso fue anterior y el grado de formalización legal de la misma antecede varios años a las dos restantes organizaciones, una parte de sus actuales asociados también participaron en la lucha que dio lugar a la expropiación y posterior proceso de regularización de la tenencia. Las tres organizaciones consideradas poseen personería jurídica y cuentan con aproximadamente 450 familias asociadas, aunque su accionar involucra en forma indirecta aproximadamente un 50 % más, por lo que de hecho se constituyen en una referencia territorial de las demandas de la mayor parte de los PAF de San Pedro. Representan aproximadamente, el 20 % de un número que seguramente supera con creces las 2.590 EAPs identificadas en 2006 por el EGEOP. Las chacras poseen reducida superficie y cuentan con un bajo grado de capitalización, por lo que predomina el trabajo familiar y el laboreo utilizando tracción a sangre. Los ingresos monetarios se complementan, en orden de importancia, por los subsidios públicos que reconocen derechos ciudadanos (Asignación Universal por Hijo, Jubilaciones y Pensiones y otros de menor relevancia cuantitativa) y también por el trabajo asalariado fuera de la EAP, generalmente en trabajos rurales en zonas cercanas o mediante migraciones estacionales. La comercialización de madera de los montes naturales que aún quedan y/o de alguna cabeza de ganado vacuno, constituye también un mecanismo para generarse ingresos monetarios en ciertas coyunturas. 4.1.- Organizaciones productoras de semillas 96 Después de analizar la disponibilidad de tiempo y recursos se acordó en el marco del Consejo Técnico Asesor del Programa la realización de tres “estudios de caso”, correspondientes a organizaciones tradicionales proveedoras de semillas para el PSESA, que estarían expresando la diversidad de situaciones –grado de organización alcanzado, importancia del maíz semilla en su estrategia, nivel y continuidad de la asistencia técnica recibida desde ONG u organismos públicos- en que se encuentran las organizaciones –con aproximadamente 100 productores en total- que actualmente constituyen la base de la estrategia desarrollada. En cada una de las organizaciones se efectuaron entrevistas a sus dirigentes tratando de comprender el proceso que llevó al actual grado de participación en el Programa, así cómo los inconvenientes que han enfrentado, sus objetivos, proyectos y actividades no sólo en relación al maíz, sino procurando hacer más sustentable la situación de sus integrantes: pequeños agricultores familiares con tenencia de la tierra precaria, reducido grado de capitalización y con necesidades básicas insatisfechas. 4.1.1. La Comisión Central por la Tierra y la Vivienda-CCTV La Organización Comisión Central por la Tierra y la Vivienda-CCTV representa a 1.200 familias ubicadas en una superficie de aproximadamente 20.000 has en Pozo Azul, poblado perteneciente al Municipio de San Pedro. Pozo Azul comprende la zona que va desde Portón Viejo en la ruta provincial Nº 20, pasando por el cruce de Pozo Azul y siguiendo por la ruta provincial Nº173 hasta el límite con el Municipio de Gral. Belgrano, ubicado al Sur del Departamento de Bdo. de Irigoyen. San Pedro es el único municipio del departamento homónimo con una superficie de 340.700 ha y una población total de 31.051 hab. lo que representa el 2,6 % del total provincial. El 67% de la población del departamento se asienta en zonas rurales. La agricultura se practica en algunos potreros diseminados, siendo el resto grandes o medianos fundos cubiertos por selva explotada o semi-explotada, en muchos de los cuales se extienden cuadros con reforestaciones. Según datos del CNA 2002 el número de EAPs con límites definidos es de 1.832 ocupando una superficie total de 286.334,3 ha concentrándose solo en 18 explotaciones el 73,4% de la superficie total de EAPs. A causa de su geografía, es un distrito de muy difícil tránsito debido al mal estado de los caminos, pendientes pronunciadas, y régimen de lluvias de 2.000 milímetros anuales, lo que refuerza el aislamiento en que viven muchas comunidades. Además, la baja densidad de la red vial y su estado, limita fuertemente las actividades económicas, ya que representa un obstáculo a la distribución y comercialización de los productos generados en las áreas rurales. Por los mencionados motivos y la falta de disponibilidad de medios de transporte adecuados, la comercialización de los excedentes de los productores de Pozo Azul se realiza mayormente entre vecinos de zonas cercanas o en puestos al costado de la ruta. La principal actividad económica del departamento fue durante muchos años la explotación forestal y en menor medida el procesamiento de materia prima. Actualmente, los cultivos industriales (yerba mate, tabaco y té) han cobrado importancia 3 La ruta provincial Nº 17 une la ciudad de Eldorado, limítrofe con Paraguay y Bernardo de Irigoyen limítrofe con Brasil. 97 en la generación de ingresos. La producción de yerba mate se duplicó desde 1997 hasta 2010 ocupando el noveno lugar en la provincia. Según el Censo Tabacalero 2008/2009 el 21% de la tierra es destinada a cultivos anuales, entre los que se destacan por su extensión el tabaco, maíz, mandioca, y soja entre otros. El 8% de la tierra es destinada a cultivos perennes como yerba mate, té, tung y citrus entre otros, el 43% a bosques en distinto grado de conservación4, el 15 % está ocupado por superficies de pino, eucaliptus y otras especies y el 15% restante se destina a la ganadería. Además el 87% de los productores poseen huertas para el autoconsumo y venta de excedentes5. Como indica Rubinztain, 2007, en los años 90 se profundizó el modelo forestoindustrial vinculado a grandes capitales transnacionales dueños tanto de la producción primaria como de los secaderos y la comercialización. Esta expansión, además de verse favorecida por las condiciones ambientales las políticas estatales orientadas a promover la actividad, fueron un factor fundamental6. Según el Plan Estratégico de Desarrollo Sustentable del Municipio de San Pedro del año 2010, este contexto favoreció la expulsión de mano de obra local ya que la madera extraída de los bosques nativos por grandes propietarios se traslada como rollizos a aserraderos ubicados fuera del municipio, sin aportar valor agregado a nivel local. Este avance de la foresto-industria de exportación, atenta contra la agricultura de autoconsumo y el cultivo de tabaco para la comercialización, producciones basadas en el trabajo familiar de los campesinos ocupantes que resisten en el territorio. Junto a ellos también resisten los modos de vida de los pequeños productores yerbateros y tealeros y las comunidades de pueblos originarios. Este modelo forestal estuvo acompañado por proceso de concentración de tierras que agravó la situación de la pequeña agricultura. “Frente al agotamiento de tierras fiscales y la valorización de la tierra en las producciones forestales, los campesinos en la necesidad de producir alimentos para sostener su modo de vida ocuparon tierras en propiedades privadas. La ocupación se produjo en forma espontánea, para resolver las necesidades materiales vitales de los campesinos y generalmente a través de redes familiares o de amistades” (Rubinztain, 2007). Inmersos en está dinámica territorial, los integrantes de la CCT se asientan en tierras pertenecientes a la empresa Intercontinental S.A propietaria de 35.156 ha y Colonizadora dueña de 29.000 ha. A partir de que los propietarios registrales comenzaron a ejercer violentas presiones para el desalojo se inició el proceso de organización de los pobladores/ocupantes en defensa de las tierras que habitan. 4.1.1.1. Orígenes de la organización y lucha por la tierra 4 Se han conservado áreas con una alta riqueza de biodiversidad como el Parque Provincial Piñalito con el 1,07% de la superficie departamental y la Reserva de Biosfera Yabotí con el 41% de su superficie. 5 Plan Estratégico de Desarrollo Sustentable del Municipio de San Pedro, 2010. 6 En 1999 se sancionó la Ley Nacional 25.080 que otorga beneficios fiscales y apoyos económicos no reintegrables para las inversiones en bosques. En el año 1999 los bosques implantados ocupaban 50.000 has. y ya en el año 2004 (a cinco años de vigencia de la ley) existían ya 240.000 has., lo que representa, aproximadamente el 25 % del área total de bosques implantados a nivel nacional. 98 El asentamiento de los campesinos en tierras de propiedad de la Intercontinal S.A y Colonizadora para la producción de autoconsumo, ubica a los campesinos en una posición de vulnerabilidad en la disputa por el territorio. Al no contar con la tenencia de la tierra se ven expuestos a amenazas de desalojo, detenciones y persecución por parte de los titulares registrales apoyados por la policía y gendarmería. Es en este contexto de resistencia y disputa territorial comienza a gestarse la Comisión Central de TierrasCCT en el año 1992. Un grupo de vecinos decidió recorrer el territorio en busca de otras familias que estuvieran atravesando la misma situación. Se pretendió así generar una estrategia en forma conjunta que les permitiera seguir desarrollando su vida y sus producciones en forma pacífica en las tierras que actualmente ocupan. De esta manera surge la agrupación que dio origen a la organización actual, “Colonos Unidos”, constituida por un grupo de 25 vecinos. A través del vínculo que los vecinos tenían con Pastoral Social y Cáritas de la Diócesis de Iguazú, se reunieron con otras organizaciones de la provincia con las cuales tenían objetivos en común, siendo el más fuerte en ese momento, la lucha por permanecer en sus tierras. A fines de 1998 y comienzos del 1999, “Colonos Unidos” comenzó a trabajar en un primer relevamiento con el apoyo de la ONG APHyDAL 7, cuyo objetivo fue identificar a aquellos vecinos que no tuvieran la titularidad de sus tierras, de modo de generar la documentación necesaria para llevar el reclamo ante las autoridades pertinentes. El relevamiento arrojó como resultado que existían 575 familias sin títulos de propiedad y expuestas a la posibilidad permanente del desalojo de sus chacras. Con el objetivo de compartir el resultado del relevamiento se convocó a los vecinos entrevistados y se les comunicó sobre la intención de realizar una presentación formal solicitando la titulación de las tierras. Se eligieron allí delegados del Paraje Juanita, Km 90, Km 8, Mondorí, El Progreso, Piray y de Portón Viejo, quienes se encargarían de acompañar la petición en representación de cada paraje. En ese momento comenzaron a intensificarse los ataques de la gendarmería enviada por la empresa Colonizadora S.A. Se desató una violenta persecución, principalmente a los hombres de las familias asentadas en esas tierras, pudieron evitar ser apresados aquellos que buscaron refugio en la selva. Las autoridades, para conseguir apoyo de algunos vecinos en el desalojo argumentaban que los pobladores eran mayoritariamente de origen brasileño, sin documentación y que habían llegado como parte de una estrategia del Movimiento de los Sin Tierra-MST, del Brasil. Dadas estas circunstancias un grupo de mujeres, con ayuda de La Pastoral Social y la Diócesis de Iguazú encararon una estrategia para lograr la liberación de los apresados, y además para que cese el hostigamiento sistemático a las familias allí instaladas. Inicialmente, con el objetivo de unir a los vecinos, se propuso la realización de actividades productivas en forma asociativa, y así emprendieron un proyecto de cría de 7 APHyDAL (Asociación Civil de Promoción Humana y Desarrollo Agroecológico) es el Proyecto Rural de Pastoral Social, según indica Esther Díaz, en ese momento los referentes que apoyaban a Colonos Unidos eran “Pocho” Agüero, Dardo Torres, Celso Torres, Nelson Monje y Luis Grondona. 99 pollos que facilitaba el Ministerio de Trabajo. Por otro lado, como estrategia para visibilizar el conflicto por la posesión de tierras y las dificultades que atravesaban las familias, se eligió a Pozo Azul como sede del Jubileo de la Tierra del año 2000. El Jubileo contó con participación de aproximadamente 1.500 personas provenientes de toda la provincia. Estuvieron allí presentes el obispo y los intendentes de San Pedro e Irigoyen y los integrantes de “Colonos Unidos” con los delegados designados por los pobladores de cada paraje relevado. El año 1999, anterior a la realización del Jubileo, se presentó formalmente la documentación obtenida a partir del relevamiento realizado en los parajes afectados con la petición al gobierno provincial para regularizar la situación de tenencia de las tierras de los colonos de Pozo Azul. Según comenta Esther, “nos informaron que el trámite se empezó a demorar porque la carpeta entregada con la documentación se perdió y no se habían hecho copias”. Como consecuencia de las demoras en la respuesta al petitorio entregado en 1999, en el año 2002 se realiza una asamblea, de la que participaron las organizaciones de productores de misiones con dificultades en el acceso a la tierra. Según comenta Esther, la asamblea “tuvo un carácter más bien político, participó gente organizada con mas conocimiento en las problemáticas y que sabían como debían proceder. El grupo Colonos Unidos, no tenía muy claro el funcionamiento político, hasta documentos nos exigieron, porque decían que algunos no tenían edad para participar”. Allí se decidió hacer el primer corte de ruta sobre la intersección de las rutas provinciales Nº 17 y 20, dado que se estaban llevando a cabo negociaciones sin participación de los campesinos. Se llegó así a una negociación en la que participaron la agrupación Colonos Unidos, el INDES- Instituto de Desarrollo Social y Promoción Humana, Cáritas, el intendente de San Pedro, funcionarios provinciales y los señores Castro y García (propietarios de la Colonizadora S.A) con la intención solucionar el conflicto. Se acordó en ese momento un plazo de 60 días para que se llevara a cabo el relevamiento de tierras con participación de los referentes de cada paraje. Desde el gobierno provincial se informó que se realizarían los registros de las parcelas trabajando en forma conjunta con los referentes de Colonos Unidos. Las mensuras fueron realizadas, pero sin consultar a los referentes, “las hicieron según su propio criterio y cuando fueron presentadas a la agrupación Colonos Unidos, ellos fueron rechazadas porque no coincidían con los datos de la realidad”. En ese mismo año Colonos Unidos, obtiene la personería jurídica como Asociación Civil con el nombre de Comisión Central de Tierras (CCT). Como resultado de la evolución del trabajo con APHyDAL, se conformó el MOCAMI- Movimiento Campesino de Misiones- formado por la CCT, Unión Campesina, Agroforestal y la OPFAL – Organización de Productores Familiares Agroecolgicos Local-. Como MOCAMI la organización pudo acceder a distintos planes socioproductivos como los que ofrecía el Programa Manos a la Obra y de Microcréditos del Min. de Desarrollo Social de la Nación. Al primer corte de ruta realizado en el año 2002 siguieron dos más en 2003. Estas manifestaciones de los pobladores de Pozo Azul en reclamo de la tenencia de la tierra derivaban en negociaciones con las autoridades provinciales que no producían resultados. A fines del año 2003, comenzó a realizarse un censo que estuvo a cargo de 100 la Universidad de Misiones y APHyDAL que tenia vínculo directo con los pobladores afectados, lo que garantizaba la participación de los referentes locales. En Julio del año 2004, exigiendo la inmediata resolución del conflicto la CCT realizó un nuevo corte en la intersección de las rutas Nº17 y 20, siendo este el más largo, con una duración de 40 días. Finalmente luego, de las tensiones y numerosas negociaciones en el mes de Agosto se sancionó la Ley como Plan de Arraigo y Colonización, que luego de un veto parcial del poder ejecutivo por presiones de los propietarios, es sancionada en su versión definitiva en Noviembre del mismo año como Ley Nº 4093 “De Arraigo y Colonización”. Se facultó así al poder ejecutivo a determinar mediante mensura (la que debía realizarse en un plazo de 180 días) las superficies a ser afectadas por el Plan de Arraigo y Colonización. Acceden al plan quienes acrediten la ocupación fehaciente y la explotación efectiva, directa y racional de la tierra durante un período mayor a los tres años de sanción de la ley. Además se explicitó que las tierras no podrán ser transferidas a terceros por el término de 10 años. El plan incluye además normas tendientes a “la consolidación de actividades productivas que aseguren la rentabilidad de la explotación, conforme a criterios de preservación del medio ambiente y de desarrollo sustentable, con adjudicación preferencial a grupos organizados en cooperativas”. Si bien este fue el logro más importante alcanzado por la CCT como organización, actualmente la ley continúa sin ser aplicada ya que las mensuras aún no han sido finalizadas. Esther Díaz refiere que aún se siguen mensurando los terrenos y aún no han recibido novedades respecto del avance de la titulación de las tierras. Finalizada la etapa más intensa de la lucha por la tierra, al interior de la organización comenzaron a haber fraccionamientos. Las dos ONG´s con las que trabajaba la organización, INDES y APHyDAL se separan por diferencias en cuanto a las acciones a llevar adelante, los objetivos de lucha y formas de movilización. Esta ruptura generó la división entre un sector que quería separarse de APHyDAL y otro que quería permanecer en el vínculo. Quedaron así conformadas dos organizaciones por un lado Comunidades Campesinas por el Trabajo Agrario (CCTA) y la Comisión Central por la Tierra y la Vivienda (CCTV) esta última con el número minoritario de socios que luego de un tiempo también acaba por desvincularse de APHyDAL y adquiere la personería jurídica de cooperativa. 4.1.1.2. Caracterización de la organización La cooperativa de la CCTV está conformada por 70 socios registrados pero se está trabajando con 112 familias ubicadas en los parajes de Pozo Azul, El Progreso, Mondorí, Ruta 17 Km 80 y 90. Los integrantes de la organización poseen diversos orígenes características culturales, ya que se encuentran en el lugar colonias de ascendencia alemana, brasileña y paraguaya. Se entremezclan así las culturas y el idioma alemán convive con el “portuñol” frecuentemente utilizado por los colonos de Pozo Azul. La cercanía geográfica con Brasil, no solo determina diversidad cultural, sino que además, se produce el intercambio de conocimientos, adopción de nuevas tecnologías apropiadas y distintas prácticas mediante el vínculo con organizaciones campesinas del país vecino. 101 El régimen de tenencia de tierras común es el de “ocupantes en proceso de regularización” ya que se encuentra en proceso la aplicación de la Ley Nº 4039 y aún se están realizando las mensuras requeridas para la expropiación y la titulación definitiva a favor de los campesinos. Las chacras tienen una superficie de entre 1 y 65 ha en las que se realizan cultivos como maíz, poroto, mandioca, caña de azúcar, frutales, productos de huerta y aromáticas. En algunos casos producen tabaco Burley con mano de obra familiar y exclusivamente para la venta. Las empresas tabacaleras entregan la semilla, los fertilizantes e insecticidas y luego compran la producción descontando el valor de los insumos. Los productores manifestaron continuar con la actividad debido a posibilidad que tienen de acceder a la obra social trabajando para la cooperativa tabacalera.8 También realizan la cría de animales para la obtención de carne (pollos y cerdos) y huevos como subproducto de la actividad avícola. El grueso de la producción es destinada al consumo familiar, y los excedentes son vendidos entre los vecinos o puestos sobre la ruta para comercializarlos a los consumidores que están de paso por la zona. No poseen mercados estables para la comercialización debido a las grandes distancias existentes entre las chacras y los centros de consumo y la falta de medios de transporte para realizar la distribución. Son excepcionales los casos en los que se comercializa a través de mercados o ferias francas. Los ingresos no monetarios tienen un gran peso en las economías domésticas de los productores, ya que la diversidad de alimentos que se cultivan en sus chacras, les permiten cubrir gran parte de sus necesidades básicas de alimentación. Los ingresos monetarios provienen la venta de excedentes entre los vecinos, (comercializan choclos, frutas, verduras, huevos y pollos) y en algunos casos se colocan puestos sobre la ruta con frutas y productos de la huerta. Los que se dedican a la producción de tabaco perciben ingresos monetarios por la venta de su producción, sin embargo reconocen a la vez, que la producción de tabaco requiere mucho esfuerzo de mano de obra y es una actividad perjudicial para la salud debido a la gran necesidad de utilización de agroquímicos que requiere el cultivo. Ramón Gifimaya, productor de la cooperativa manifiesta “si el programa aumentara el cupo de compra de maíz dejaríamos el tabaco porque lleva mucho gasto, mucho esfuerzo, y nos enferma”. Con la instalación de la planta de alimentos balanceados de la organización se abre una nueva posibilidad de generar ingresos por la venta de un producto con valor agregado, sin embargo esta es una iniciativa incipiente que presenta potencialidades a futuro en tanto logren superar algunas limitaciones de tipo organizativo. La mano de obra es casi exclusivamente familiar, solo en algunas excepciones en las que la familia no es numerosa se contrata un asalariado para cumplir con alguna tarea que demande mayor volumen de trabajo o bien se intercambia colaboración con algún vecino. No se utilizan maquinarias, las labores se realizan con herramientas manuales, ya las maquinarias convencionales no se adaptan a las particularidades propias de las pequeñas producción (características del relieve y la vegetación del lugar) y además los 8 En contraposición con este “beneficio”, los de mayor edad descubrieron al momento de retirarse de la actividad que la cooperativa no les había realizado los aportes jubilatorios. Pueden acceder a la jubilación por edad avanzada ingresando en un régimen de moratorias mediante el cual se le les realizan descuentos por aportes al menos por cinco años. 102 productores no poseen el grado de capitalización suficiente que les permita adquirirlas. El arado se realiza con yunta de bueyes y la siembra con “taca-taca” (sembradora manual). Por otra parte el trabajo de carpida, cosecha, deschalado y desgranado es realizado manualmente por los distintos integrantes de la familia. En relación a las características mencionadas y según la clasificación que realiza Obstchatko et al. (2007) los productores de la CCTV formarían parte de un estrato intermedio de pequeño productor familiar. Estos productores, denominados de “tipo 2” , llamados campesinos o pequeños productores “transicionales”, presentan una escasez de recursos tal que no le permite la reproducción ampliada o la evolución de su explotación, sino solamente la reproducción simple (mantenerse en la actividad) y presentan algunos rasgos de pobreza por la falta de acceso a servicios sociales básicos. La organización no cuenta con una estructura claramente definida en la acción. Se reúne periódicamente el consejo de administración, en la búsqueda de nuevas propuestas y alternativas productivas que luego comunica al resto de los socios y se vota en asamblea, generándose los acuerdos de participación. Con la intención de agregar valor a la producción primaria, la organización construyó una pequeña planta para la elaboración de alimento balanceado. Adquirieron una picadora de maíz mediante el financiamiento del Ministerio de Trabajo de la Nación. La planta se encuentra en un galpón de la organización a disposición de todos los integrantes, pero aún no se han acercado a utilizarla. Esther Díaz, refiere que se hicieron varios intentos por convocar a los productores a utilizar la planta pero sin resultados hasta el momento. Esto permitiría inferir que una de las principales limitantes que enfrenta hoy la CCTV es la participación y las capacidades organizativas disponibles para lograr que los productores iniciativas en forma asociativa. 4.1.1.3. Calidad de vida Según datos del IPEC, 2010 el departamento de San Pedro tiene los índices más altos de NBI de la provincia de Misiones. Las viviendas en su mayoría tienen paredes y pisos de madera y los techos son de chapa. En Pozo Azul, el 80% de las viviendas tienen acceso al agua por perforación y bombeo (algunas sin canillas dentro de la casa) y un 20% la obtiene de nacientes y arroyos, en ambos casos sin tratamiento posterior. No poseen red cloacal y la eliminación de líquidos sanitarios se realiza mediante cámaras sépticas y pozo absorbente. Tampoco se realiza el tratamiento de residuos domiciliarios, los que son depositados en los suelos o algún curso de agua sin ningún tipo de adecuación previa. Para algunos de los integrantes de la CCTV, la situación habitacional se agravó en septiembre del año 2009, cuando varios de los parajes de San Pedro se vieron afectados por un tornado que destruyó por completo algunas chacras y viviendas. En esta situación fue de gran relevancia la ayuda de autoridades provinciales y nacionales para la reconstrucción de las zonas afectadas, aportando materiales de construcción, mano de obra, reparación de la red vial y de comunicaciones y subsidios para la reposición de los animales. La incorporación de tecnología como teléfonos celulares, tuvo un impacto positivo en cuanto a que permite mantener comunicadas a las comunidades rurales a las que no llega el tendido de la red fija, lo que representa un recurso de gran relevancia en el 103 momento de abordar una emergencia. Sin embargo, para algunos pobladores esto generó cierto grado de asilamiento entre los vecinos, “antes para saber que pasaba en la zona, o que le pasaba a alguna familia, uno iba de visita, tomaba unos mates y se ponía al tanto de las novedades, ahora esto se fue perdiendo sobre todo en los más jóvenes”. En lo que respecta a la movilidad cotidiana de las personas, existen líneas de transporte que conectan las áreas rurales con la urbana con una baja frecuencia. La imposibilidad de los pobladores rurales de adquirir automóviles fue superada con por la utilización de vehículos pequeños como motos y ciclomotores, que les permiten tener un medio de movilidad con un menor consumo de combustible. La disponibilidad de energía eléctrica y el acceso a determinados electrodomésticos les ha permitido incorporar algunas prácticas para la conservación de alimentos para estar provistos en contraestación (ej. conservar choclo triturado en freezers). Para la elaboración de alimentos y la calefacción de los hogares se utiliza gas envasado y leña. En referencia al sistema de salud, el departamento de San Pedro cuenta con el Hospital de Área ubicado en la zona urbana. El hospital cuenta con 30 camas para internación con servicios de obstetricia, clínica médica y pediatría funcionando con una infraestructura que resulta insuficiente para atender la cantidad de casos recibidos y atender emergencias (una sola ambulancia y falta de médicos especialistas). En las áreas rurales como Pozo Azul operan los CAPs (Centros de Atención Primaria) donde las capacidades de atención son limitadas por la falta de recursos (no hay médicos que se radiquen en forma permanente en la zona), derivando a los pacientes a Buenos Aires o Posadas cuando el diagnóstico es de emergencia. Las CAPs no cuentan con movilidad equipada para el traslado de personas en situación de emergencia, motivo por el cual en algunos casos Acción Social provee los pasajes para el traslado de los pacientes o el pago del combustible cuando se trasladan por cuenta propia. La educación en Pozo Azul también presenta limitaciones, existe en la zona solo una escuela primaria con aula satélite y hace pocos años se creó una escuela secundaria. Si bien los pobladores valoran la educación de sus hijos, consideran que difícilmente los jóvenes puedan continuar sus estudios en el largo plazo, y mientras tanto restan tiempo de trabajo a fortalecer sus capacidades en las actividades productivas. 4.1.1.4. Participación en su organización y en otras organizaciones de la comunidad La diversidad étnica otorga características particulares a la población de Pozo Azul. Los pobladores locales que viven allí por generaciones, conviven con inmigrantes brasileros (especialmente dedicados a la agricultura) y con los provenientes del interior de la provincia, descendientes de polacos, ucranianos y rusos entre otros. Existe una diversidad de iglesias con distintas orientaciones religiosas de las cuales participan activamente la mayoría de los pobladores. Si bien el deporte y la cultura no se ven como aspectos prioritarios, existen festividades de las que participan, como la 104 Fiesta de Aniversario de San Pedro, Fiesta del Colono, Fiesta de la Mujer Rural y la Feria de Semillas. En cuanto a la participación en la cooperativa de la propia organización los integrantes de la CCTV no presentan una fuerte actividad a partir de la separación con CCTA. Según Esther Díaz, la falta de participación se explicaría por la falta de recursos disponibles y la necesidad de los integrantes de atender sus actividades productivas “si no tenemos nada para darles, es difícil que se acerquen, mientras no consigamos algo para ofrecerles va a ser difícil que quieran venir porque sienten que pierden el tiempo, tienen otras ocupaciones…por lo general asisten a algunas reuniones y luego no participan más”. Esto pone de manifiesto las dificultades organizativas que enfrenta la CCTV en tanto que los integrantes no interpretan como parte de su actividad productiva la participación en la cooperativa. Esto podría ser parcialmente superado con algunas mejoras en la planificación de reuniones y actividades y la distribución de responsabilidades entre los socios, ya que existe un Consejo de Administración que es el que actualmente asume las responsabilidades y elabora propuestas que son votadas en asamblea, pero luego la actividad se sostiene con el esfuerzo de muy pocas personas. En este sentido los dirigentes enfatizan la necesidad de acompañamiento técnico permanente, que pueda contribuir al fortalecimiento de la organización y avanzar en temas de agregado de valor de la producción y la identificación o generación de canales de comercialización “necesitamos apoyo técnico, pero necesitamos que sea alguien que se instale a vivir acá, los técnicos vienen un tiempo, encuentran un trabajo mejor y se van…”. Esta problemática es planteada también en el Plan Estratégico de Desarrollo Sustentable del Municipio de San Pedro, 2010. Se plantea aquí que los recursos humanos y económico-financieros de las diferentes instituciones no son suficientes para que el acompañamiento técnico llegue a todos los productores y con la frecuencia necesaria. A lo que se suma la falta de articulación y coordinación entre los diferentes programas que se encuentran desarrollando acciones en el territorio. 4.1.1.5. Contexto local y provincial Según la información descripta en el Plan Estratégico de Desarrollo Sustentable, el departamento de San Pedro cuenta con distintas organizaciones operando en el territorio vinculadas al los recursos naturales y la producción, clasificándolas en: Locales no estatales: Asociación Bosque Modelo, CCT, CCTA, APyDHAL, APICoP - Asoc. de Productores, Industriales, Comerciantes y Profesionales-, Cooperativas yerbateras y agrícolas, Ferias Francas, Pastoral Aborigen. Provinciales no estatales: CTM -Cooperativa Tabacalera Misiones- , APM Asociación de Productores Misioneros-, APAM -Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones-, UTTERMI -Unión de Trabajadores y Técnicos Rurales-. 105 Provinciales estatales: Gobierno Provincial con sus diferentes ministerios y el AMIRIBY -Área de Manejo Integral de la Reserva de la Biosfera Yabotí- Nacionales no estatales: FVSA -Fundación Vida Silvestre Argentina-, INDES Instituto de Desarrollo Social y Promoción Humana-, Fundación Temaikén. Nacionales estatales: MTEySS -Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social-, UNAM -Universidad Nacional de Misiones-, INTA -Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria-, Subsecretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar, FET -Fondo Especial del Tabaco-, INYM -Instituto Nacional de la Yerba Mate- Internacionales: UNICEF, ONG´s, embajadas y distintos organismos de cooperación internacional. En sus inicios la CCT, estuvo vinculada a las acciones del INDES y APHyDAL, que fueron las instituciones que apoyaron la lucha por la tierra acompañando a la organización en la elaboración de relevamientos y propuestas productivos para los vecinos asentados en tierras de La Colonizadora S.A. En el año 2003, la Universidad Nacional de Misiones en forma conjunta con APHyDAL realizaron un censo de población en Pozo Azul, con el objetivo de garantizar la participación de los pobladores en la realización del mensurado de tierras a ser expropiadas. Las mensuras realizadas por las autoridades provinciales no eran coincidentes con los datos de la realidad y se había excluido de la participación a los pobladores. Años atrás, la CCTV llevó a cabo proyectos productivos con financiamiento del Min. de Desarrollo Social de la Nación como el del Banco Popular de la Buena Fe, que tuvo éxito hasta que surgieron dificultades con los pagos y la administración de los créditos que otorgaba el “banquito” y diferencias entre los participantes en cuanto a la asignación de los recursos. La presencia de la Subsecretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar se manifestó mediante proyectos de asistencia técnica y financiera para producciones de autoconsumo en los que participaron 17 familias de Pozo Azul. La participación de la CCTV en el Programa Misiones Autoconsumo presente en el territorio desde el año 2003, no solo permitió ampliar la visión respecto de la importancia de la conservación de las “semillas criollas” en manos de los pequeños productores campesinos como eje fundamental de la Soberanía Alimentaria, sino que además promovió la autonomía y la autogestión de los productores. Por otra parte, el Programa se constituyó como una alternativa favorable para la comercialización de la producción, ya que la venta de “semillas” al programa adquiere cada vez mayor importancia como parte de las estrategias de generación de ingresos monetarios de los productores que se ven limitadas por la falta de canales de comercialización para los excedentes de su producción. 106 La participación de la organización en el Consejo Técnico Asesor-CTA9 del Programa también genera impactos positivos en cuanto a la vinculación y el intercambio de experiencias con otras organizaciones de productores y actores de distintas instituciones públicas vinculadas a la actividad productiva. A través de la vinculación con el Programa la organización adquirió financiamiento para comprar una picadora de maíz y construir el galpón para la planta de alimento balanceado, con el objetivo de avanzar en el agregado de valor a la producción. Esther Díaz, resalta la actividad de la Diócesis de Iguazú que a través de la Pastoral Social actuó como nexo entre las demandas de la población y las instituciones de la provincia apoyando a la organización en la disputa por el territorio. 4.1.1.6. Los maíces en la organización El objetivo de la producción de maíz fue cambiando con la presencia del programa. Desde los orígenes de la organización, los integrantes producían maíz solo para el autoconsumo (alimentación de la familia y animales) y la venta de excedentes entre vecinos. A partir de la participación en el Programa, algunos productores comentaron haber incrementado la superficie sembrada y otros reemplazaron el cultivo de tabaco por la producción de maíz para semilla, lo que pone de manifiesto la importancia que ha ido adquiriendo la actividad vinculada al Programa en los últimos años. Durante el período 2013 el cupo total de compra de semilla del Programa fue de 64.240 Kg de los cuales 9.200 Kg fueron entregados por la CCTV a un precio de a un precio de 9 $/Kg. En la última reunión del CTA realizada en la ciudad de Posadas en Mayo del corriente año, se definió el cupo para la campaña 2014/2015 que entregaría cada organización de productores. La CCTV manifestó el mantenimiento del cupo entregado el año anterior de 9.200 Kg dado que llegaron a cubrir el cupo, pero con algunas dificultades. La posibilidad de vender “semillas” de maíz al Programa debió ser acompañada por talleres de capacitación que permitieron a los productores incorporar prácticas para el manejo del cultivo, labores y tareas que mejoren la calidad de las semillas (limpias, sanas, secas y frescas). Como resultado Esther comenta “hemos aprendido a conservar las semillas para que no sufran ataque de gorgojos, a observar el grado de humedad colocando semillas en una bolsita al sol y si vemos que no aparecen gotitas dentro de la bolsa es porque ya están secas, también aprendimos a utilizar abonos verdes que muchos de nosotros no sabía como hacerlos” Si bien las capacitaciones, ayudaron en la mejora de la calidad se las semillas, la organización sigue demandando mayor asistencia técnica “vemos que hay organizaciones en el programa que han avanzado muy rápido porque tienen asistencia técnica continua”. Esther, en forma de autocrítica, comenta que hay algunas instituciones, incluso el mismo Programa, que podría proveerles asistencia pero ellos nunca lo han reclamado. 9 Conformado por las organizaciones de productores de “semilla” involucrados en el Programa además de las instituciones y organismos públicos que participan como el MTEySS, la Dirección de Economía Agraria y Sistemas de Información del Ministerio del Agro y la Producción de Misiones, Gerencia de Empleo Local, INTA, INTI, SsAF, INDES, Movimientos Semilleros, representantes de municipios receptores. 107 Actualmente, la organización está tratando de dar pasos hacia adelante en la cadena de valor del maíz, incorporando una planta para la elaboración de alimentos balanceados, si bien aún no ha habido iniciativa por parte de los integrantes de la asociación las expectativas están puestas en que pronto empiece a adquirir dinamismo. Esther considera que esta limitación se desprende de la falta de capacidades organizativas y de gestión, haciendo referencia nuevamente a la necesidad de contar con un técnico en forma permanente, que les brinde apoyo en este aspecto y además en la búsqueda de opciones para la comercialización de los excedentes y también del alimento balanceado que están comenzando a producir. 4.1.1.7. Algunas reflexiones Se destaca que la principal limitante que enfrentaría hoy la cooperativa es de tipo organizacional. El ejercicio de las prácticas cooperativas no está siendo realizado como tal, más bien hay un consejo administrador que es quien elabora las ideas y formula los proyectos y luego le comunica al resto las opciones que hay disponibles. Tal vez la falta de participación en esas instancias de formulación genera a los integrantes la falta de apropiación en relación a los proyectos de la organización. La mayoría de los productores entrevistados se refiere a la cooperativa como algo ajeno a ellos “le vendemos la cooperativa”. A su vez Esther Domínguez siente la responsabilidad de generar alternativas y propuestas que motiven a la participación, sin embargo esta es una responsabilidad que atañe a todos los integrantes de la cooperativa. De este modo el Consejo de Administración y el resto de los asociados se encuentran en posiciones diferentes, se interpretaría que una parte es la que “da” y otra la que “recibe”. Esta dinámica queda expuesta en la situación planteada respecto de la utilización de la planta para la elaboración de alimentos balanceados. Los productores no se acercan a utilizarla, a pesar que es una herramienta de la que todos son propietarios. Esta misma dinámica podría replicarse en el funcionamiento del Programa, ya que se considera que la Cooperativa le vende maíces al programa, como si se tratara de dos actores claramente diferenciados. El desconocimiento de los componentes del Programa y el presupuesto asignado a las distintas actividades, como por ejemplo a capacitación, deriva en que los productores no reclamen activamente la asistencia que están efectivamente necesitando. En este sentido la organización generalmente se limita a aceptar el cupo otorgado y a cumplir con el compromiso asumido. Otra limitante de gran importancia es la falta de acceso a mercados de comercialización debido a las distancias que deben recorrer y a la falta de medios de transporte adecuados. La venta de los excedentes entre vecinos es realizada en forma individual. Una alternativa que podría resultar superadora sería el abordaje de la comercialización en forma conjunta, pero para esto resultaría necesario superar primero las limitaciones organizativas. Si bien se observó que los integrantes más activos, poseen mayor conocimiento acerca de los objetivos del programa (vinculados al fortalecimiento de la Soberanía Alimentaria mediante la producción de semillas propias y la consecuente autonomía de 108 sus procesos productivos y la autoproducción de alimentos), en muchos de los casos visitados solo lo perciben como una opción más para la venta de su producción. Mediante las entrevistas se identificaron demandas puntuales por parte de los productores entre las que se destacan: Entrega de semillas en el tiempo adecuado para la siembra: En siembras tardías se observó la pérdida de rendimientos y aumenta el riesgo frente a la ocurrencia de sequías. Pago de las semillas: que se realice en tiempo y forma para evitar la desvalorización del dinero por efecto de la inflación. Asistencia técnica: contar no solo talleres de capacitación sino también acompañamiento técnico permanente con el objetivo de fortalecer la organización, motivar la participación de los vecinos y reactivar las actividades de la cooperativa. 4.1.2. Comunidades Campesinas por el Trabajo Agrario-CCTA La actual Cooperativa Comunidades Campesinas por el Trabajo Agrario-CCTA agrupa productores campesinos de los parajes de Pozo Azul, Juanita, Km 90, Puente Alto, Santa Cruz -entre otros- ubicados mayormente sobre la ruta provincial 17 del Departamento de San Pedro, Misiones. Son aproximadamente 400 las familias asociadas, de las cuales el 40% genera su ingreso principal a partir de la producción del tabaco, el 30% son mayormente ganaderas con fuerte en la actividad porcina y aviar, abastecida con insumos producidos principalmente en la propia finca. El 30% restante tiene una estrategia productiva muy diversificada priorizando la producción animal y vegetal para autoconsumo generando ingresos financieros a partir de la venta de excedentes y de la elaboración de semillas para el Programa. 4.1.2.1. Orígenes de la organización y lucha por la tierra Si bien la CCTA, comparte sus orígenes con la CCTV, se incorpora en este apartado la información respecto de la conformación de la organización obtenida en las entrevistas directas a sus integrantes. La CCTA, que tiene como premisa el desarrollo sustentable de sus familias asociadas, remonta sus orígenes a principios de los 90, años de fuerte lucha por la tierra en la región. Por esos años cientos de familias campesinas de la zona que vivían del monte (miel y animales silvestres) y trabajaban para las grandes empresas madereras, de explotación de los recursos naturales en general, pretenden ser desalojadas de las tierras que habitaban, algunas hacía más de 15 años. Debido a la falta de organización y espacios de encuentro entre vecinos, en aquel momento solo las iglesias generaban la confluencia social, y por desconocimiento de los derechos que les correspondían, las familias estaban dispuestas a abandonar su hogar. 109 La Pastoral Social y en particular el Obispo de Iguazú, Monseñor Piña, intervinieron en el conflicto. Promovieron reuniones por paraje con técnicos y abogados asesorando a los productores sobre sus derechos; a las mismas concurrieron representantes de los grupos de vecinos afectados. Estas reuniones desencadenaron los primeros cortes de ruta en la zona de Pozo Azul. Contratados por Colonizadora S.A., la gendarmería y la policía local eran los encargados de realizar los desalojos y propiciar el momento óptimo para la ocupación y demolición por topadoras de las viviendas instaladas. Los productores que sostenían los reclamos y el pedido de intervención del estado local en la ruta eran detenidos por las fuerzas armadas y recluidos totalmente incomunicados. En ese momento la empresa ocupaba sus chacras, derrumbando no solo sus viviendas sino también su infraestructura productiva (galpones, parideras, gallineros, etc.) y los sembradíos. Durante ese período surgieron las primeras articulaciones, reuniones y organizaciones entre vecinos ya que todos los productores, damnificados o no, se movilizaron en defensa de sus tierras. Y con la exhibición de las necesidades y demandas del sector, un grupo de ONGs con diversos financiamientos comenzaron a trabajar en la zona. Entre ellas se destacan INDES y APyDHAL, siendo esta última una de las dos ONGs que se desprenden de la Pastoral Social. Estas ONGs realizan en la zona fundamentalmente trabajos de apoyo técnico productivo y fortalecen capacidades relacionadas a la organización interna de los grupos y cooperativas, formulación y gestión de proyectos e interacción con funcionarios estatales. Después de varios años de trabajo conjunto de la CCT con las ONGs de acción local, la organización siente que no existe un apoyo real y que el tiempo de trabajo mancomunado no fortaleció lo suficiente las capacidades intrínsecas de los productores. Es por esto que pasado el año 2000 el grupo de productores, que más tarde terminará conformando la CCTA, plantea a los técnicos de las ONGs que si no se genera un cambio en el vínculo con la organización, esta retiraría su apoyo y dejarían el trabajo conjunto. Este grupo sentía que se estaba descuidando la estructura de base y que aunque los técnicos no formaban parte de la comisión directiva, eran quienes guiaban las acciones y actividades a realizar, manejaban los financiamientos y tomaban las decisiones políticas de la organización. Sumado a esto, las acusaciones de malversación de fondos que surgen de una reunión entre las ONG, las organizaciones de productores y una fundación financiadora europea (MISERIOR) ligada a la iglesia católica de Alemania, influyen fuertemente sobre la decisión de poner fin al trabajo conjunto. La CCTA decide no participar de este proyecto conjunto pero mantiene la articulación con las partes pensando en poder realizar trabajos de beneficio mutuo. Los técnicos de los ONGs dejan de trabajar en terreno pero se presentan proyectos de gestiones colectivas, donde la decisión la toma la organización puertas adentro en asambleas. La 110 organización decide con que técnicos prefiere trabajar y busca alternativas aún fuera de la provincia. Desde ese momento la organización afirma que continúa funcionando “sin apoyo” de las ONGs y las secretarías provinciales, por no acordar con la forma de trabajo que estos técnicos desarrollan en territorio. Se señala el retorno del apoyo gubernamental al conseguir años más tarde el financiamiento de un “Técnico Idóneo”, gestionado por los referentes de la organización ante el Coordinador Nacional del Programa Social Agropecuario de la Nación-PSA de ese momento. Estos “idóneos”” son personas capacitadas que realizan apoyo y asesoramiento productivo-organizacional a la cooperativa, que no posee titulo, pero que es elegida por la propia organización. Tienen a su favor el conocimiento del territorio, la historia, las chacras, la problemática actual, ya que tiene relación directa con los productores locales y conocen las necesidades reales de los mismos. La CCTA contó con el financiamiento de un Técnico Idóneo por dos años, momento en el cual obtienen uno más con el ingreso de la Ing. Agr. Ana Corral como Delegada de la Subsecretaría Nacional de la Agricultura Familiar en Misiones. El dinero que le ingresaba a la organización por este motivo era puesto a disposición de un amplio grupo de productores y se decidía su utilización en reuniones de comisión y asambleas. Ya que se utilizaba mayormente para la movilidad y los traslados, necesidad básica para la participación. Se organizaron talleres, capacitaciones, espacios de formación; y se participaban de jornadas y encuentros organizados por otras instituciones. Realizaron visitas de intercambios de capacitación técnica, organizacional, y de apoyo en la lucha por la tierra con otras organizaciones de productores de la provincia, del país y también de Brasil. La organización destaca los espacios de formación interna entre socios, ya que entiende que es importante generar estos momentos específicos para tratar temas técnicos que en el encuentro diario no se trabajan a fondo, y es en estos momentos de debate donde se llegan a las conclusiones más favorables. Era el momento oportuno para fortalecer el asociativismo y difundir sus beneficios, buscando la planificación colectiva para la producción y comercialización conjunta. Durante el año 2012 este apoyo financiero toma el nombre de “Fortalecimiento de las Organizaciones” y era facturado directamente por la CCTA y no por personas individuales como anteriormente, eliminando la obligación de sostener el monotributo personal, que recaía sobre una persona particular. A principios del año 2013, con la renovación de la Coordinación Nacional de la Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación, la CCTA –y muchas otras organizaciones de Misiones y del país- dejan de recibir ese apoyo económico, situación que se mantiene hasta la actualidad. La CCTA destaca su participación en la lucha por la tierra desarrollada en los años 2003-2004, que finaliza con la promulgación de la Ley de Arraigo y Colonización, pero entiende que la misma no se aplicó correctamente. En principio señalan que se demoró demasiado la negociación entre el estado y la empresa propietaria de las tierras, y la expropiación terminó finalmente concretándose en 2013, casi diez años después de la sanción de la ley), como consecuencia de un nuevo reclamo multitudinario con corte de varias rutas provinciales. El corte estuvo a cargo de organizaciones y movimientos de 111 productores, tabacaleros, docentes, y obreros, en respuesta al desalojo de 24 familias de Tierra Colorada y Puente Alto. El estado responde al conflicto con la confirmación de la expropiación de las 42.000 has en cuestión acordando el desembolso de 23 millones de pesos en junio del 2013. Desde entonces la Ley se comenzó a aplicar y los productores de Pozo Azul ya cuentan con sus viviendas y chacras medidas por GPS y tienen acceso al Plan de mensura de la zona con los números de catastro correspondientes a sus campos, sin confirmarse aún la posesión formal de los mismos. La CCTA destaca que hubiese sido difícil llevar esta lucha adelante si la organización hubiera seguido recibiendo el apoyo del sector público a través de los técnicos idóneos, ya que seguramente hubiesen sido condicionados y presionados por los funcionarios referentes. Las familias productoras no exigen que las tierras les sean cedidas, están de acuerdo en que deben pagarlas pero solicitan un plan de al menos 10 años, aduciendo que la mayoría supera la posesión veinteañal. Proponen además que el pago pueda realizarse en dinero o con entrega de su producción. Las Comunidades Campesinas por el Trabajo Agrario (CCTA) poseen la personería jurídica como Asociación Civil sin Fines de Lucro desde el año 2004, año siendo su presidente en forma continua el agricultor Wilmar Vaz. En las últimas elecciones fue reelecto frente a otros 30 candidatos propuestos, a pesar de que este dirigente plantea la necesidad de la renovación pensando en el esfuerzo que demanda el puesto para sostener un buen funcionamiento interno de la Asociación y una vinculación externa exitosa. En la CCTA se observa una fuerte estructura de base fundada en un liderazgo muy sólido, lo que no impidió que a lo largo del tiempo la organización haya sufrido bajas e incorporación denuestos asociados, lo que le permitió el número promedio de 400 familias que manifiestan distinto grado de compromiso y participación. La mayoría cumple con el requisito mínimo de aportar 10 $/mes como cuota social. Se caracterizan a si mismo como familias campesinas; son fundamentalmente argentinos y descendientes de brasileros y, como se comento anteriormente: el 40% producen tabaco para el mercado, el 30% son productores principalmente de cerdos y pollos y el resto son productores de subsistencia que tienen una producción diversificada centrada en las necesidades del autoconsumo, con venta de excedentes en mercados locales. La participación de los asociados, tal como observan los dirigentes, es variada de acuerdo a sus condiciones e intereses, diferenciándose tres grupos básicos: quienes están vinculados para poder acceder legalmente a la tierra que ocupan y, en general, se involucran mínimamente en las actividades de la organización y en su sostenimiento; quienes participan más activamente en las actividades y asambleas, con el objeto de generar proyectos que tiendan a mejorar las situaciones del proceso productivo que le son críticas; la necesidad económica pareciera ser vista como determinante 112 del grado de participación. Los más activos son familias que se autoabastecen de alimentos y tienen asegurada una producción diversa en cantidad y calidad. quienes poseen como ingresos básicos actividades extraprediales; son trabajadores de las grandes ciudades cercanas (Posadas, Corrientes) cuya participación es esporádica. La CCTA destaca que desde que están organizados creció la participación y el compromiso social de las familias, quienes reclaman e intercambian con las instituciones públicas (escuelas, hospitales, dependencias, etc.) y hasta se animan a recomendar “salidas posibles” a las problemáticas y conflictos sociales fundándose en su propia historia y experiencia de lucha. Como ejemplos se menciona: familias de la zona que lograron mejorar las condiciones edilicias y educativas de una escuela local al conseguir cambiar los directivos a partir de una toma; el apoyo por la CCTA de un paro de los trabajadores de la salud en un hospital de la zona debido a la falta de insumos y mejora de las condiciones laborales. que en las elecciones intermedias del año 2009 y a partir del compromiso de un candidato a intendente, cientos de familias que vivían sobre la ruta 17 tuvieron acceso a la red eléctrica después de 30 años de reclamos, ya que el tendido les pasaba por la puerta de su vivienda. Se organizaron reuniones con 300 personas presentes y fueron las propias familias quienes realizaron los pozos para los postes y el cableado para “bajar” la luz. Con la amenaza de un corte de ruta el propio día de las elecciones, impidiendo que la gente se acercara a votar, la promesa fue finalmente cumplida. La organización además presenta como experiencia la gestión de varios subsidios obtenidos en los últimos diez años: a) en 2003 consiguieron a través del Ministerio del Agro y el Ministerio de Trabajo de la Nación $ 50.000 para poder hacer el galpón de la sede de la organización y comprar dos maquinas (trilladora y embolsadora) de semilla de maíz. b) en 2008 la Subsecretaría de Agric. Familiar de la Nación les aprobó el desembolso de $2.500 por familia para cubrir necesidades básicas (mejoras edilicias, potreros, carros de buey, yunta de terneros para reproducción, etc.). c) actualmente esperan un segundo desembolso de $ 100.000 gestionado a partir del Programa de Sostenimiento del Empleo del Min. de Trabajo de la Nación, que les permitirá ampliar la sede y acondicionar el galpón común, de acuerdo a las necesidades que ahora tienen debido al crecimiento de la escala productiva. En otras áreas también encuentran beneficios al asociativismo y la construcción colectiva, pues además de permitirles el acceso a las políticas públicas de subsidio al sector y al “Programa de los Maíces”, a través de la organización pudieron generar nuevos mercados alternativos para su semilla. Luego de observar y analizar el proceso, la estructura y la coordinación interna con la que contaba la CCTA en la elaboración de la semilla de maíz, una organización cooperativa del Brasil –cercana a la frontera- decide comprarle por dos años consecutivos mas de 200 toneladas de semilla, generando así un ingreso extraordinario a decenas de productores miembros de la CCTA. 113 Con respecto a su relación con la política partidaria, la organización destaca la importancia de no posicionarse en ese sentido frente a conflictos o contiendas electorales. Creen sí que hay que tener buenos vínculos con los “funcionarios de turno” ya que entienden que fueron electos por mayoría popular y los respetan. Además conocen perfectamente el poder de negociación que les brinda el tamaño de la organización (las 400 familias) y utilizan ese respaldo en beneficio propio del conjunto, sea cual fuere el partido político en el poder. 4.1.2.2. Caracterización de la organización Las familias asociadas a la CCTA se distribuyen en un extenso territorio de 120 km de extensión, siendo la lucha por la tierra el motivo inicial que impulsó la asociación de los productores; luego le siguieron las gestiones por acceso a la luz eléctrica, mejoras en educación y salud y ventas colectivas. La participación requiere el pago de una cuota social cuyo importe fue aumentando con los años; comienzos de la organización el monto era de dos pesos por mes por familiar y actualmente alcanza los diez pesos mensuales. Sin embargo, los productores referentes coinciden en que esta cuota no es lo esencial para la organización, ya que la .participación, la articulación, el nivel de involucramiento y responsabilidad y la intervención en la toma de decisiones son las características fundamentales que se tratan de fortalecer entre los asociados, por sobre el aporte monetario de la cuota social. La evolución organizacional y el crecimiento de infraestructura y maquinaria que fue teniendo la organización con los años, resulta en un monto obligatorio de ingreso para cada nueva incorporación que actualmente ronda los 800 pesos, el valor estimado de la inversión que cada uno de los socios ha realizado desde los inicios de la cooperativa. Esto permite igualar los derechos y beneficios de cada uno de los participantes por el trabajo y esfuerzo que han realizado. Para el pago de este monto se ofrecen facilidades en caso de ser necesario. En su mayoría son ocupantes, de tierras fiscales expropiadas o de tierras privadas, por lo que un elevado porcentaje de los mismos se vio directamente beneficiado por la sanción de la Ley de Arraigo y Colonización del 2004; confían entonces que en el transcurso del año 2014 podrán acceder al menos a certificados de posesión de las tierras ocupadas. Poseen en promedio 40-50 ha. por familia, de las cuales suelen sembrar menos de la mitad. El resto no tiene aptitud agrícola debido a la escasa profundidad del suelo, a las fuertes pendientes o porque son montes nativos, y “semi-nativos”, que los productores conservan por los beneficios agroecológicos que les proveen a los sistemas productivos. En general no cuentan con tractores o maquinarias de tracción mecánica, y realizan su labranzas y preparaciones del suelo basados en la tracción animal –bueyes- y herramientas apropiadas a este sistema. La siembra se realiza con herramientas simples manuales y la cosecha es generalmente realizada por el productor y la familia, con eventual aporte de vecinos en trueque de trabajo por producción o devolución de los servicios prestados. Cabe destacar que el relieve presente en la zona muchas veces dificulta la incorporación de trabajo mecanizado con equipos incluso de mediana 114 potencia; el acceso a las chacras es problemático en un gran porcentaje de los predios relevados. La mayor parte de las familias encuestadas correspondía al 30% de los productores de la CCTA que no realizan tabaco y cuentan con producción animal principalmente para autoconsumo y ahorro de capital. Las mismas destacan lo dificultoso de generar los ingresos necesarios sólo a partir de la producción de su propia chacra; para lograrlo hay que tener un sistema sostenible muy diversificado en cantidad y calidad nutricional, que les permita autoabastecerse de lo necesario y otorgue además la posibilidad de generar ingresos monetarios a partir de la venta de excedentes. Las producciones más frecuentes son: cerdos, vacas lecheras y terneros para faena, pollos, huevos de gallina, maíz, mandioca, batata, zapallos, porotos y en algunos casos arroz de secano, huertas de verduras de hojas y plantas aromáticas. En los casos restantes el autoabastecimiento no es completo y los ingresos monetarios de las familias provienen del tabaco o de los trabajos extraprediales realizados en la cadena forestal, en “comparsas de cosecha” o en las grandes ciudades del NEA. Las familias que se dedican a la producción del tabaco generalmente tienen la posibilidad de realizar “changas” fuera de su chacra. El tabaco les asegura un ingreso monetario al momento de zafra por parte de la tabacalera (a través de un intermediario acopiador) y también les permite acceder al “fiado” en el almacén local para la provisión de alimentos. Además de los insumos (semillas, fertilizantes, agroquímicos) son financiados por el mismo intermediario que al fin de la cosecha le realiza los descuentos pertinentes cobrándose una comisión e intereses por la gestión realizada. De acuerdo a la opinión de los dirigentes entrevistados, esta metodología de producción/comercialización sumamente dependiente y esclavizante genera ingresos monetarios anuales promedio -para una familia tipo- que rondan los cinco mil pesos. La familia aporta la mano de obra y arriesgan su salud en el contacto directo con los químicos por una renta ínfima en relación a la percibida por los restantes eslabones de la cadena tabacalera (acopiadores, industria y comercialización). Actualmente las organizaciones de productores tabacaleros se han fortalecido y generan cortes de ruta en reclamo por una distribución más equitativa de la renta producida, sobre todo mayor precio y mejores condiciones de pago por la industria y el Estado, a través del Fondo Especial del Tabaco-FET. Los productores campesinos de la zona de Pozo Azul se caracterizan por tener una estrategia de ingresos y de vida familiar en general, que depende en pequeña proporción del dinero en efectivo. En la región el método de trueque y fiado sigue vigente y sumado a esto la auto producción de alimentos les permite subsistir por largos períodos de tiempo sin el uso del papel moneda. La Asignación Universal por Hijo (AUH) representa un ingreso fijo que perciben la mayoría de los asociados y les permite poder acceder a necesidades básicas de indumentaria, vivienda, elementos escolares, etc., aunque destacan que no llegan a satisfacer todas las necesidades con ese monto. Además de encontrarlo escaso, aclaran que no reciben la AUH por la totalidad de los hijos, ya que hay un límite establecido que generalmente superan las familias numerosas presentes en la zona. 115 Los campesinos de la zona de San Pedro se caracterizan por trabajar desde niños en las tareas agropecuarias, dentro de la propia chacra familiar como fuera, en trabajos transitorios agrarios o urbanos. Desde adolescentes comienzan a trabajar en la cosecha del algodón, en la actividad forestal, o en distintas actividades las ciudades de Posadas, Corrientes y Resistencia. Subrayan que estas son alternativas que permiten la generación de ingresos económicos con relativa facilidad, en relación a sostener una familia con el trabajo generado “chacra adentro”, pero diferencian claramente entre ambas: el fortalecimiento de la producción interna consolida el vínculo familiar y asegura el sostén alimenticio, al mismo momento que revaloriza el trabajo autogestivo y dignifica a la familia productora. El asociado a la CCTA generalmente no contrata mano de obra, lleva adelante la producción sustento de su alimentación, casi exclusivamente con su familia. En este contexto se observan distintas situaciones, pero se destaca la existencia de establecimientos que generan excedentes de un 40 – 50% de su producción, lo que indica que la familia -tanto en producciones animales como vegetales- produce por año el doble de lo que necesita para su manutención. Este excedente comercializable generalmente suele ser vendido a vecinos y/o acopiadores zonales en la puerta de la chacra, ya que, en su mayoría, no cuentan con un transporte adecuado que les permita llegar a los mercados y ferias de las ciudades cercanas. Esto presupone un precio de venta inferior al que lograrían accediendo directamente al consumidor urbano. Sólo los pocos que poseen automóvil o camioneta acceden a la posibilidad de “vender en el pueblo”. La organización tiene una estrategia de venta colectiva que busca que todos los asociados a la CCTA tengan los mismos precios justos de venta de sus productos, para lo que es necesario disminuir los pasos de negociación y evitar la especulación por parte de los acopiadores quienes lucran con la necesidad y las escasas opciones de comercialización que posee el campesino local. Los referentes de la CCTA exponen algunos puntos sustanciales que el estado debería desarrollar, promoviendo avances que generasen un impacto directo en el nivel de ingresos de las familias de Pozo Azul y consecuente mejora en su calidad de vida. Con respecto a la producción explican que no existen en la provincia fabricantes de herramientas, maquinarias y equipamientos de tracción animal acordes a su escala y necesidades. Esto dificulta la adaptación de tecnologías que tienen que ser compradas en otras provincias lejanas o en Brasil, con el consecuente encarecimiento del producto. Además no cuentan con créditos o subsidios destinados a tal fin. Esto les permitiría reducir tiempos en las distintas etapas de producción y elaboración de los alimentos, simplificando las tareas y reduciendo el esfuerzo empleado. Con respecto a la comercialización proponen la creación de mercados/ferias zonales donde centralizar las ofertas y demandas locales y poder facilitar el acceso del consumidor a sus productos. Observan como una alternativa muy beneficiosa la compra estatal de sus productos para el abastecimiento de instituciones públicas. Existen experiencias exitosas conocidas por la organización, de compra campesina en los departamentos del sur de Brasil. 116 Según la visión de los dirigentes más reconocidos, Brasil tiene una política de desarrollo para el sector campesino acertada y efectiva. Con desarrollos y apoyos en los distintos eslabones de la cadena de valor lograron incrementar la producción campesina fortaleciendo la innovación en el desarrollo de tecnología adecuada y asegurando el destino de los alimentos. Aún así la CCTA encuentra al país vecino con una demanda agropecuaria insatisfecha y lo ven como una alternativa real y concreta donde poder colocar sus productos. Dos casos concretos que lo evidencian son la compra estatal de semillas de maíces tradicionales de la zona a organizaciones campesinas para exportar a Venezuela, y la compra realizada por la CCTA de maquinas trilladoras y clasificadores de semillas de maíz a Brasil a cambio del pago con granos y semillas de maíz. La cercanía con la frontera y la falta control aduanero le permite a la CCTA llevar adelante alternativas por fuera de la economía tradicional, evitando el pago de más de un 40% de intereses de exportación/importación y además acceder a la posibilidad de realizar el pago a cambio de su producción. 4.1.2.3. Calidad de vida Las viviendas son mayormente de madera y piso de material en las familias que han tenido alguna capacidad de capitalización; la mejora de la vivienda familiar se observa como la primera opción ante un plus de ingresos que supere las necesidades perentorias. Las construcciones que se ubican sobre la ruta 17 para poder acceder a la luz eléctrica, lo que se dificulta notablemente para aquellas que se alejan a más de 100 metros de la misma. El agua de consumo es proveniente de vertientes y, en muchos casos se las comparte entre varias viviendas vecinas. La conducción se hace vía mangueras o caños plásticos sobre el suelo. Este método de abastecimiento de agua se observa como seguro y saludable por el total de las familias entrevistadas y solo observan problemas en casos que el agua provenga de pequeños ríos y arroyos a cielo abierto ya que acumulan “el lavado del suelo” de las chacras productivas. En caso de productores tabacaleros y corrales animales, estas aguas aportan restos tóxicos de químicos y heces. Los pozos de acceso a napa no se ven como posibilidad generalizable, ya que no constituye una opción para las familias que viven en los lugares más altos de los cerros. La CCTA en particular y los vecinos en general sufren un grave problema de incomunicación. No existe en la zona re de telefonía fija, ni acceso a Internet, contando como único recurso con la red de telefonía móvil y la intermitencia de su conexión. Esto genera complicaciones principalmente en casos de imprevistos o temas que requieren resoluciones rápidas. Por falta de mantenimiento y posibilidades de reparación han quedado en desuso equipos de radios y handys que estaban distribuidos por parajes. La falta de un medio de comunicación estable impide la relación fluida con instituciones estatales, funcionarios, técnicos, ONGs, etc. La organización no cuenta con una persona de confianza que los represente en las ciudades de las que dependen en mayor medida, como Irigoyen, San Pedro o El Dorado. 117 El sistema de salud es notablemente deficiente en la región. Los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPs) atienden una vez por semana y con frecuencia los médicos se ausentan. Los hospitales públicos de las ciudades locales presentan serios problemas de falta de insumos y se presentan en paro reiteradas veces en el mes. En casos de enfermedades especiales donde la atención debe ser regular y periódica la única opción es atenderse en el hospital de Posadas. Alternativa casi inviable para la mayoría de las familias en cuestión. La escolaridad de los niños se observa como una prioridad en la mayor parte de las familias visitadas. Los alumnos reciben desayunos y/o meriendas en la escuela y junto a la AUH son los fuertes motivos de asistencia escolar. Se destaca que el nivel de educación básica ha mejorado en los últimos años con el crecimiento en la participación social de los padres en las escuelas, aunque se mantiene la deficiente infraestructura de las instituciones educativas, que no son adecuadas para afrontar las altas temperaturas de los meses de septiembre a mayo y el ingreso de agua a las áreas cubiertas provocada por las intensas lluvias típicas de la región. 4.1.2.4. Participación en su organización y en otras organizaciones de la comunidad La organización no discrimina por razones religiosas o de política partidaria, siendo dos temas que tratan de evitarse en los distintos espacios de confluencia (reuniones, asambleas, etc.). En la CCTA confluyen católicos, evangelistas, asambleistas, adventistas, etc. y no participan líderes o referentes locales de los distintos partidos políticos, lo que no impide que en algunas oportunidades se cedan espacios comunes para llevar ha cabo una reunión promovida por políticos locales, pero no son los referentes de la organización quienes realizan la convocatoria ni la difusión del evento. La CCTA entiende el “juego político” y no toma parte para no quedar vinculado a ningún partido en particular, manteniendo su autonomía; entienden que lo contrario les haría perder poder y oportunidades para conseguir lo que necesitan sus asociados en los distintos escenarios que se van presentando. Son menos rigurosos en cambio los criterios existentes en cuanto a la relación con los técnicos y funcionarios de los distintos organismos, con los que los integrantes de la organización se vinculan en forma directa sin que medie autorización o consulta de ninguna naturaleza. 4.1.2.5. Contexto local y provincial La CCTA como organización derivada de la Comisión Central de Tierras (CCT), se ha ganado un lugar en la historia del departamento de San Pedro, basado en su lucha por la posesión de la tierra y en el aporte al desarrollo institucional y social de la zona de Pozo Azul. La organización ha podido construir con los años la imagen de un productor familiar campesino sujeto de derechos y obligaciones con la comunidad en la cual reside. Con algún grado de participación social y por sobre todas las cosas con conciencia ambiental 118 y ecológica. Con fuerte vinculación y articulación con otras organizaciones de productores locales y provinciales, la CCTA ha crecido con los años apoyándose y reconociendo el esfuerzo de lucha de grandes movimientos como el Movimiento Agrario de Misiones-MAM y la CCT, pero buscando fortalecerse en los últimos años en sus convicciones y generando su propia línea ideológica. Estas convicciones presentan hoy a una organización que se autodenomina como autónoma e independiente, trabajando y desarrollándose “sin apoyo” del estado. Con su correspondiente estatuto y personería jurídica como Asociación Civil, la CCTA mantiene un promedio de 400 familias asociadas. La CCTA no tiene comunicación directa con las instituciones estatales de apoyo al sector. “Sin computadora, sin Internet, con celulares sin señal (…) no tenemos asesores referentes en Buenos Aires o Posadas que nos indiquen las líneas de financiamiento existentes. Por donde hay que ir y con quien. Solo tenemos el programa de las semillas. No tenemos espacios para discutir de Política Agraria”. Esta actualidad se funda en las experiencias y los procesos transitados donde la relación con los organismos estatales y las ONGs locales de apoyo al sector, específicamente con sus técnicos referentes, han terminado con la confianza depositada durante importantes años de lucha compartida. Su relación con las ONGs locales, encabezadas por APyPDHAL e INDES, ha sufrido una ruptura a fines de la década pasada por motivos tendientes a debilitar la estructura de base de la organización. La CCTA expone y denuncia la incorrecta labor de los técnicos referentes de dichas ONGs por malversación y desvío de fondos, apropiación de bienes comunes, proyectos y capacitaciones no brindadas y rendiciones incorrectas en el manejo de subsidios, programas y proyectos nacionales e internacionales. Destacan el rol de los técnicos en el debilitamiento de la autonomía de las organizaciones y en direccionar las decisiones políticas de las mismas. Excesivas demoras en la presentación de proyectos, trabas en el trámite de la personería jurídica, manejo del dinero de la organización, ocultamiento de información y manipulación en las decisiones propias de asambleas eran prácticas habituales en los técnicos señalados. Los cuales eludían los objetivos de las ONGs a las cuales representaban e incumplían los acuerdos generados con los productores. Responsabilizan a estos técnicos de la ruptura de la Comisión Central de Tierras-CCT, órgano que había alcanzado importante reconocimiento político y denuncian que continúan debilitando las organizaciones en la actualidad. Recientemente han separado grupos de productores de la CCTA en Colonia Unida y Km 90 con proyectos de cooperativas ganaderas y de producción de miel, que no han avanzado hasta el momento. Experiencias similares se observan en San Vicente donde existía un grupo grande que había acumulado bastante poder. CCTA cree que la intervención del SENASA en la zona no es la adecuada. En el control de la fiebre aftosa existen irregularidades en las condiciones de transporte de las vacunas. Las mismas llegan sin su cadena de frío correspondiente y los técnicos encargados de la vacunación tienen los conocimientos básicos pero demuestran miedo al momento de acercarse al animal. Esto genera dolores y heridas en el ganado. 119 Además, SENASA desconoce la realidad de infraestructura de un gran porcentaje de los productores ganaderos del país exigiendo a los mismos que presenten mangas y bretes en condiciones para realizar la vacunación de aftosa. En caso contrario se aplican multas al productor. Aun con estas experiencias negativas la organización destaca y recurre al asesoramiento técnico tradicional, pero solo en áreas donde realmente lo necesitan, por falta de capacitación propia. Se toma la decisión habiendo agotado instancias internas de resolución. Con respecto a la Subsecretaria de Agricultura Familiar local y al Foro de la Agric. Familiar, la CCTA destaca que presenta una estructura buena y acorde a las necesidades del sector, pero nuevamente las personas referentes no son las adecuadas y realizan actividades y manejos incorrectos para el puesto que ocupan. Los mismos obligan a los productores y a sus organizaciones a participar del Foro de AF como condición indispensable para poder acceder a los proyectos, financiamiento y asistencia técnica que la Subsec. AF dispone localmente. La idea original del Foro era que los técnicos lo coordinen durante los primeros años y que luego este quede en manos de las organizaciones y los productores, pero desde el año 2008 es coordinado por las mismas personas. El Foro dividió su trabajo en varias comisiones (tierra, vivienda, salud, agua, comercialización) con referentes específicos en cada una de ellas con el objeto de poder desarrollar estas líneas ágilmente y ser eficientes en el uso de los recursos económicos destinados, y a la actualidad hay líneas que no han llevado a cabo ni un avance significativo. Cabe destacar que en los recientes problemas de desalojos ocurridos en la zona, el Foro no estuvo presente. Por los motivos señalados, la CCTA junto a otras 50 organizaciones de productores de todo el país, están impulsando una Red de Organizaciones con el objetivo de diferenciarse del Foro de la Agricultura Familiar, procurando fortalecer la organización de base mediante el intercambio y la articulación de productores y experiencias. Con recursos propios y reuniones mensuales, los avances son lentos pero contundentes. Presentan una coordinación colectiva y espacios de participación abiertos y democráticos. En la actualidad están recibiendo organizaciones que se desprenden del Foro de la AF y hasta sus referentes, tan enemistados anteriormente, buscan espacios de vinculación refiriendo que el foro no logró ser lo que pretendía en un comienzo. La comisión directiva de la Red de Organizaciones debe ser ocupada exclusivamente por productores. Los técnicos pueden participar de la red pero manteniendo un perfil bajo y escaso poder de decisión. En su relación con el estado, la CCTA se sustenta actualmente en la confianza personal con la ministra de producción provincial y en el Programa de Sostenimiento del Empleo que construyó la confianza durante mas de 10 años de permanencia, durante los cuales, con sus conflictos y desajustes, ha venido cumpliendo con el compromiso de cooperación acordado. Dentro del programa de los maíces la organización destaca el trabajo de la Cooperativa Colonia Paraíso. Con eje en la capacitación y en la formación de sus referentes han podido consolidarse como productores semilleros no solo de maíz, sino también de 120 abonos verdes. A su vez, la CCTA resalta que es una organización con una centralización familiar muy fuerte, que dirige los rumbos de la organización. 4.1.2.6. Los maíces en la organización Con el paso de los años y fundamentalmente sustentados en el “Programa de Sostenimiento del Empleo y Seguridad Alimentaria en la Pequeña Agricultura Familiar” la CCTA ha crecido en distintos ejes (infraestructura, organización, alcance, referencia local, etc.) a la vez que los asociados y sus familias han podido capitalizarse personalmente (viviendas, tractores y herramientas, vehículos, corrales, etc.). Esto se ha logrado gracias a una política coherente, activa y sostenida en el tiempo y en igual medida al esfuerzo y la dedicación de los productores comprometidos con un programa provincial oportuno y adecuado. La CCTA tiene un reglamento específico dentro de su organización para el programa de las semillas. Para poder acceder a la venta el asociado debe tener al menos 6 meses de antigüedad y con participación activa en asambleas, reuniones y capacitaciones convocadas. La semilla que se venda debe ser de producción propia. En caso de que el productor no llegue a cubrir su cupo se distribuye el faltante entre el resto de aportantes. Actualmente la organización tiene alrededor de 30 productores que venden semillas al programa. Todos entregan la misma cantidad de kilos. Esto les genera un ingreso anual de nueve mil pesos aproximadamente. El cobro se realiza en un pago unos meses posteriores a la entrega de las bolsas. Para el productor este monto es realmente sustancioso, y el hecho de recibirlo en un solo pago le facilita la utilización del mismo para capitalización de la familia, ya sea en la parte productiva como en la mejora de su calidad de vida. El ingreso permite que muchos productores dejen de realizar trabajos extraprediales y la forma de pago lo hace directamente competidor del tabaco. Es común escuchar que la familia que entrega semillas dejó de producir tabaco a causa de que es una actividad más liviana y especialmente mas sana. La CCTA se encuentra dentro de las 3 organizaciones que mayor cantidad de semilla abastece al programa. La cantidad ha crecido en porcentaje con el paso de los años y se funda en la confianza mutua que se ha generado entre la CCTA y los referentes del Programa. Presentando gradualmente una mejora en la calidad de la semilla, formas y tiempos de entrega y presentación de las mismas. Los productores resaltan que pueden entregar más semilla de la que el programa le está comprando actualmente, y que para eso solo necesitan conocer con anticipación a la siembra el cupo de ese año. Generalmente la superficie de maíz que siembra el productor es regular durante los años. Pero las labores y el tratamiento pre y pos cosecha suele ser diferencial en lo destinado a semilla. La totalidad de los productores entrevistados coincide en que las capacitaciones organizadas en el marco del programa fueron de mucha utilidad, tanto las destinadas a la producción de variedades como en las relacionadas al almacenaje y preparación para el embolsado. 121 Los referentes destacan la importancia de formar parte de la Mesa Técnica del Programa. Donde frente a técnicos de la provincia y de nación se debaten y deciden las condiciones de trabajo de cada año en un ámbito de discusión genuino. En el marco de un encuentro de la Mesa Técnica los representantes del Programa a nivel nacional plantearon la preocupación por el fracaso en la autoproducción y mantenimiento de la semilla de variedades en las organizaciones receptoras, luego de 10 años de desenvolvimiento del programa, plazo considerable para realizar el análisis. La CCTA entiende que la cantidad que recibe cada familia es escasa frente a sus necesidades. Usualmente se distribuyen entre 5 – 10 kgs. por productor. Esto permite sembrar como máximo media hectárea de maíz. La producción generada en esa superficie solo en casos excepcionales llega a cubrir la demanda de alimentación propia y animal de una familia tipo misionera. Se prioriza la necesidad del mantenimiento animal y el abastecimiento familiar de maíz fresco frente a la reserva de semillas para la temporada siguiente. La organización se siente parte del programa y realiza recomendaciones para mejorar el desenvolvimiento del mismo en beneficio de todos los actores involucrados. Con respecto al eje técnico productivo creen que deberían incorporar técnicas de perfeccionamiento productivo. La apropiación de los abonos verdes no ha sido efectiva ni consolidada. Se han realizado experiencias en distintas campañas, con resultados positivos en reducción de carpidas según el análisis de los productores, pero en la mayoría de los casos se presentan perdida de semillas, falta de evaluación de resultados concretos y poco intercambio de experiencias “organización adentro”. Lo mismo ocurre con experiencias en pruebas de variedades. No se llegan a conclusiones concretas debido al exiguo sistema de recopilación de datos y deficiente sistematización. Las experiencias de sembradoras de tracción mecánica y animal han generado lotes más homogéneas en densidad de siembra y consecuente crecimiento y cosecha del maíz. Y los rendimientos obtenidos también reflejan las mejoras. Con respecto a la relación entre las organizaciones e instituciones participantes la CCTA propone sostener espacios de encuentro entre las organizaciones productoras y receptoras de semillas. En el marco de una mesa técnica se realizó una visita a 6 chacras de organizaciones receptoras en Aristóbulo del Valle. La experiencia fue muy positiva, ya que estos encuentros permiten generar un vínculo de relación entre productores que supera el mero hecho de vender y abastecer a las familias. Se confirma que el programa es efectivo, el productor se enorgullece de ver sus variedades en chacras de otras familias y esto motiva a mejorar el trabajo realizado. La CCTA está dispuesta a participar y sostener un espacio de intercambio entre organizaciones productoras, donde se compartan y expongan experiencias y se puedan construir colectivamente alternativas efectivas de producción, almacenaje y entrega de semillas. Las principales organizaciones productoras tienen características muy distintas entre ellas, esto presupone un intercambio realmente provechoso. 122 En lo referente a la estructura de funcionamiento del programa la CCTA aclara que fue evolucionando la implementación del mismo con las distintas campañas. Pero encuentran ciertos puntos que necesitan ser corregidos para optimizar el proceso. La logística de retiro y entrega de las bolsas de semilla de maíz generan grandes conflictos dentro de la organización. Sumado al momento del año en el cual se confirma el cupo de entrega y precio de venta y la excesiva demora en el trámite de desembolso para el pago del producto entregado, son los puntos que reciben más reclamos por parte de los productores entrevistados. La CCTA se encuentra actualmente y por decisión ideológica, sin el acceso a las políticas de subsidios y financiamientos destinados al sector a través de las Subsec. de AF. Por lo tanto destacan las posibilidades que le ha otorgado el programa en cuestión para acceder a subsidios para la compra de equipamiento e infraestructura básica que la organización fue demandando con el aumento en la producción de semillas. Creen que si el programa es complementado con la compra estatal de productos con valor agregado elaborados en la propia organización, como harina de maíz, semillas de porotos y abonos, maíz partido para consumo animal, etc., podrían acceder mas productores de la organización, generando cambios cualitativos a escala en la calidad de vida de los productores de Pozo Azul. 4.1.2.7. Algunas Reflexiones A pesar de los reclamos eximidos en el funcionamiento del “Programa de Sostenimiento del Empleo y Seguridad Alimentaria en la Pequeña Agricultura Familiar”, es el único vinculo que sostiene la CCTA con las políticas de desarrollo rural estatales. Fundándose en la activa participación que la organización ha tenido en la evolución del programa, sienten que fueron un actor importante en el proceso de fortalecimiento del desarrollo del mismo. El programa se presenta como una alternativa adecuada a las familias destinatarias quienes acuerdan en la capitalización familiar que han experimentado y como el mismo les ha permitido abandonar prácticas de generación de ingresos que no les eran del todo afines a sus preferencias y costumbres culturales. A nivel organización la CCTA se presenta hoy como una institución con un contundente argumento ideológico y una fuerte estructura de base. Basados en un fuerte liderazgo logran mantener una estructura de 400 asociados con gestiones autónomas y vinculaciones con organizaciones de Brasil. La CCTA se posiciona en la zona de Pozo Azul departamento de San Pedro elevando los estandartes del asociativismo, la organización comunitaria y los derechos del campesinado misionero. 4.1.3. Cooperativa Agropecuaria y Forestal de Colonia Paraíso Limitada 4.1.3.1. Orígenes de la organización 123 La Cooperativa Paraíso tiene una existencia previa a las acciones desarrolladas en torno a la producción de semillas, ya que fue creada en 1993 con 69 socios fundadores. Originalmente se realizaba acopio de yerba, se prestaba servicio de secado a los socios y venta de yerba canchada a los molinos. Por problemas financieros (fueron estafados en un proceso de compra) decae en sus actividades, que se reducen al mínimo compatible con la subsistencia institucional. Sus integrantes eran mayormente criollos nacidos en la zona y algunos paraguayos y brasileros que se fueron instalando. Según lo entrevistados, no tenían “esa visión de cultivar la chacra”, sino que se orientaban más fuertemente a la yerba y el obraje, complementado con recolección, caza y pesca. En el año 2005, se crea la Comisión de Producción y Comercialización de Semillas de San Pedro conformada por las organizaciones Unión y Progreso, Productores de Pozo Azul, Unidos de ruta 20 y Esperanza de San Lorenzo. Unión y Progreso es la más antigua de estas organizaciones. Funciona desde 1989 cuando fue fundada por mujeres en Colonia Paraíso, San Pedro. Motivadas por los altos niveles de desnutrición en la población infantil, promovieron las huertas familiares, cría de animales menores, talleres de cocina, etc. Con fuerte trabajo y apoyo de distintos organismos, entre 1995 y 1998 pudieron ver resultados en cuanto al autoabastecimiento, la implementación de huertas orgánicas, el rescate de semillas criollas que se habían perdido. Estos resultados se expresaron en la menor incidencia de desnutrición infantil, registrada por las propias integrantes del grupo. La organización llegó a contar con 197 mujeres participantes. En esa época se organizaron recetarios, reuniones con nutricionistas, intercambios con organizaciones de Brasil sobre cocina y medicina alternativa; contaron con apoyo de ProHuerta. En las familias predominaba básicamente el trabajo en el obraje, por lo que no tenían el hábito de diversificar su producción para el autoconsumo, cómo sí lo hicieron luego (pollo, huevo, hortalizas, poroto, mandioca, zapallo, sandía, melón, pepino). Cambiar estos hábitos fue uno de los objetivos principales de Unión y Progreso. Uno de los objetivos de la organización era solucionar el autoconsumo y la venta de excedentes. Unión y Progreso forma un “área semillera” dentro de la organización y aprovechando la estructura formal y el marco jurídico existente de Coop. Paraíso se articulan con esta para poder comercializar la producción de semillas. A partir de este momento se renuevan los proyectos en la Coop., la etapa de la yerba queda atrás y se comienza a trabajar en nuevas líneas productivas (semilla, cría de cerdos, alimento balanceado, ganadería). El ingreso del “grupo semillero” jugó un rol importante, dado que permitió adquirir instalaciones, maquinaria (Fondo Especial del Tabaco-FET). Esta nueva etapa no requirió adecuar los estatutos de la Cooperativa, puesto que originalmente ésta contemplaba diversas actividades por tratarse de una organización con objetivos ligados a la actividad agropecuaria y forestal. Esta “fusión” entre el “grupo semillero” vinculado a Unión y Progreso y la Cooperativa Paraíso permitió la renovación de las actividades de ésta, haciendo que su estructura formal permitiera avanzar al grupo semillero en distintos proyectos. La participación de los hombres era 124 mayoritaria en la Cooperativa, en tanto las mujeres siguieron teniendo una participación importante, sobre todo en lo relacionado a la alimentación. 4.1.3.2. Caracterización de la organización En la actualidad, la Cooperativa cuenta con 94 socios activos, de los cuales 27 producen semillas, todos de la zona de Colonia Paraíso. A estos se suman 16 agricultores más que producen semilla, 9 pertenecientes a la organización Unidos de Ruta 20, y 7 de otras organizaciones, totalizando 43 productores que comercializan semillas a través de la Cooperativa de Col. Paraíso. En líneas generales, las chacras tienen una superficie de 25 ha, de las cuales 12 aproximadamente son aprovechables para agricultura y sólo 5 son las que se utilizan; el resto es “monte viejo” o capuera. El trabajo es manual o con tracción animal. Los entrevistados concuerdan con que una mecanización de las tareas, adecuada a las condiciones locales (superficie de las chacras, relieve, etc.) podría mejorar la producción, aumentando el volumen no sólo de semilla sino también de forraje para transformar en carne y leche. Afirman que es muy sacrificado el trabajo familiar, por lo que consideran que si se pudiera prestar servicio de mecanización a los socios desde la organización sería ideal. El 60% de los agricultores produce tabaco como actividad de renta. Algunos productores dejaron la producción de tabaco para dedicarse a la producción de semillas de maíz y de cubiertas verdes. Aquellos productores que no hacen semilla vienen trabajando más fuerte en ganadería para leche, aunque la falta de espacio para acondicionamiento no permite el desarrollo de la actividad. Se alcanzan a producir 1500 lts para consumo, venta puerta a puerta de leche cruda y queso para venta o autoconsumo. 18 familias comercializan en la feria franca de San Pedro. De a poco pudieron ir afianzando lo que vienen soñando desde hace muchos años. Primero solucionar el autoconsumo y luego la venta de excedentes; son varios los que venden en la Feria Franca; aquellos que producen semillas colaborando en el ingreso de la economía familiar; productores interesados en la cría de cerdos y la posibilidad de comenzar la producción de alimentos balanceados en la planta instalada en el galpón de la Coop. Consideran que ahora están mejor equipados. La obligación de comprar insumos, semillas, etc. en las agropecuarias hacía que las “cuentas no cerrarán” por el alto costo de estos insumos y productos; lo cual no justificaba la producción. Plantean que la solución es producir todo el forraje en la chacra y transformar: en lugar de vender maíz vender carne y leche y así mejorar el ingreso de los socios. Desde la Cooperativa se busca incentivar la diversificación de las chacras, que los productores no se queden con un solo producto, “que si falla uno venga el ingreso por otro lado”. Se busca que el agricultor se quede en la chacra, tratando de convencerlo de que no la venda, que la valore. Creen que los productores que hoy están en la zona ya están arraigados, trabajando en la tierra y en la producción. Así como se ha conformado el “área semillera” existen otras áreas productivas que agrupan a los productores socios de la Cooperativa que están interesados y motivados 125 por la posibilidad de contar con apoyo de la misma y de programas del Min. del Agro de la provincia. Cada área se reúne periódicamente o según la necesidad. En el caso del “área lechera”, los mismos productores piden que se aceleren los trámites para poder canalizar la producción, dado que no hay forma de procesarla para venderla en el mercado local de San Pedro. Este grupo es el mismo que conforma el grupo de carne, sumando un total de 53 productores. Aquellos productores interesados pueden participar de más de un área. Hay quienes producen semillas de maíz o cubiertas verdes y están interesados, por ejemplo, en la cría de cerdos buscando diversificar su producción y sus ingresos. Las dificultades para avanzar en estas áreas no son pocas. Un reunión dedicada al tema forraje, en particular al silaje de maíz, contó con la presencia de 50 productores. Consideran a esto un tema crítico para el área lechera y para el cual aún no cuentan con la posibilidad de hacerlo. Esto les permitiría almacenar forraje para el invierno y alimentar a las vacas. Afirman que falta capacitación sobre cómo hacer silo, además de un tractor y una picadora, servicios que podría prestar la Cooperativa si tuviera la maquinaria. Remarcan el caso de organizaciones de Brasil que han visitado y que trabajan este tema intensivamente, afirmado que aquí no puede hacerse porque no tienen quién absorba la producción ni quién la industrialice, además de no contar con los equipos necesarios para hacerlo. En Brasil los agricultores pueden acceder a créditos “blandos” para la compra de maquinaria, que pueden pagar con la producción. Otra ventaja que destacan es que en el país vecino los agricultores producen todo el forraje en la finca y poseen animales de “mejor genética”. En cuanto al apoyo que se le ha brindado a la agricultura familiar en Argentina –y en su situación particular- afirman que ha sido muy escaso y que en términos nacionales predomina la realidad de la pampa húmeda por lo que el esfuerzo, los recursos y la tecnología no son destinados a la agricultura familiar. Observan que las políticas son abordadas desde el área de Desarrollo Social y no se aplican políticas acordes al sector, tampoco desde los organismos nacionales creados en este sentido, que según los entrevistados están vacíos de recursos y objetivos. Pese a las grandes dificultades estiman que las condiciones en cuanto a la disponibilidad de recursos son mejores que años atrás. Sin embargo, el acceso a ellos requiere gran esfuerzo de los miembros de la organización en la búsqueda de fuentes de financiamiento y en la elaboración de proyectos escritos para conseguir recursos muchas veces parciales. Plantean que el estrato social al que pertenecen los funcionarios del estado es clave en la definición del apoyo que puedan dar a las familias agricultoras, si los tienen en cuenta o no. Remarcan que las familias de la zona vinieron todas de la tierra y la chacra. Aquellas personas que trabajaban en el obraje fueron armando sus chacras y arraigándose; también reconocen que están aquellos que les interesa más estar en el barrio o pueblo y se limitan al ingreso de un plan social. Ven como un problema la falta de renovación generacional en las chacras, señalando la necesidad de que los jóvenes se contagien. 126 Pero ven que eso se dificulta por el sacrificio que requiere el trabajo agrario y el consecuente éxodo rural. Estiman que las cosas cambiarían si se dan mejores condiciones de trabajo para poder vivir dignamente en la chacra, “si ahí tienen todo entonces se pueden quedar”. Los entrevistados asignan un rol preponderante a la organización de los productores - ya que los fortalece- y reconocen que en su experiencia de muchos años de organización han tenido varios fracasos, de los que han ido recuperándose. Ven dificultades en el tema legal, por ejemplo, que hasta ahora lo pueden sostener con mucho esfuerzo, algo difícil si no hay suficiente producción y si se prioriza que llegue al productor el máximo de los ingresos posibles. Ejemplifican afirmando que, por ejemplo, con la venta de las semillas la Cooperativa no lucra, tratando de trasladar el mayor beneficio a los socios para que puedan vivir mejor. Por otro lado, ven que en la Provincia hay muchas cooperativas grandes que reciben enormes fondos del estado para saneamiento económico y que sin embargo los socios no mejoran. Dan como ejemplo la COFRA, cooperativa frigorífica de L. N: Alem –muy ligada a las autoridades de las asociaciones tabacaleras- por la cual muchos productores de la zona perdieron plata. La cooperativa fija los precios de los insumos y paga poco. Aquellos productores que tenían infraestructura pudieron salir del sistema y hay quienes no. Opinan que esta empresa no tiene espíritu cooperativo y no facilita que los socios mejoren sus condiciones de vida, por lo que los productores se plantean continuamente cómo poder procesar la carne sin pasar por la cooperativa y analizan la instalación de un matadero municipal o en la vinculación con la Escuela de la Familia Agrícola -EFA de San Pedro que posee un pequeño matadero. Estiman que hay mucha demanda de carne de cerdo, sobre todo si pudieran llegar a acceder al mercado concentrador de Posadas. A su vez, analizan como otra limitante los requerimientos formales dispuestos por SENASA con respecto a la habilitación de la planta de alimentos balanceados imprescindible para cubrir la alimentación de cerdos y vacas y para ventas locales. Refieren que los trámites son lentos y engorrosos. Necesitan además habilitación del local por parte de la municipalidad. Al igual que con el registro en el INASE para la comercialización de semillas deben analizar qué tipo registro les conviene más; la documentación a presentar no sería un “cuello de botella” sino la decisión de la forma legal que deben adquirir. Sin embargo, hay requisitos estructurales que sí los consideran un impedimento. Por ejemplo, mencionan que SENASA exige la construcción de instalaciones para habilitar la planta como vestidor, baño, pieza con llave para productos químicos, cerco perimetral de todo el predio, etc. Si bien no cuentan con recursos económicos para cubrir estos gastos, podrían avanzar porque habría facilidades para hacerlo en etapas. Ven que la única manera de lograrlo es si los agricultores se organizan, como cooperativa u organización sin fines de lucro; sin organización no se puede. Aclaran que con dos lechones no pueden ir al mercado concentrador que pide 40 por semana, deben hacer volumen con los socios. Un productor solo es imposible. 4.1.3.3. Los maíces en la Organización 127 El proceso de la organización en relación a los maíces criollos, comienza con una de las sub áreas de trabajo en que se divide Unión y Progreso, el grupo de producción de semillas El “paraguas jurídico” de la Cooperativa Agropecuaria y Forestal de Paraíso Limitada, permite dinamizar la Comisión de Producción y Comercialización de Semillas y a su vez la Cooperativa retoma impulso a partir de 2005 con esta nueva actividad. Originalmente Unión y Progreso (U y P), organización de mujeres, participa en acciones de rescate y valorización de semillas criollas incorporando el tema como parte de las capacitaciones sobre huerta orgánica, considerando que son las “semillas de la tierra” las que ofrecen mejores resultados para la producción local, al tiempo que permiten mantener el acervo genético y cultural de las familias de colonos. Acompañando estas acciones en la comunidad, en el año 2001, el Ministerio de Bienestar Social de la Nación y el Ministerio del Bienestar Social, la Mujer y la Juventud de la provincia implementan el “Programa de Autoconsumo”. La misma convoca a siete instituciones (PSA, INDES, RAOM, INTERFERIA, INTA Minifundio San Vicente, MAM, APyDHAL) que -desde el año 1996-, impulsaban el rescate de semillas locales a través ferias de intercambio. U y P basaba las expectativas en lograr el autoconsumo familiar con posibilidad de venta de excedentes en la feria franca, ambos procesos fueron traccionados con éxito por la organización. Constituyeron además, un eslabón fundacional en las ferias de semillas, que han ido pasando de locales a provinciales, llegando a la instancia de las Ferias Nacionales de Semilla Nativa y Criolla que el Estado Nacional promueve anualmente desde 2010. La primera edición de feria local de intercambio de semillas se lleva a cabo en la escuela de Paraíso en 1995, con la colaboración de agentes de la ONG INDES y de INTA Pozo Azul, Programa Social Agropecuario (PSA) entre otros. El Programa de autoconsumo integra una mesa consultiva de instituciones, que proponen a los organismos estatales involucrados la compra de semillas de variedades de maíces locales a las organizaciones de productores misioneros, consiguiendo apoyo para el acondicionamiento de las mismas a fin de abastecer al programa entre el 2001 y el 2006. El rol de autoconsumo y venta de excedentes en feria, se fue transformando en producción para venta al semillero de la Cooperativa. Así, del germen de las acciones femeninas en U y P, pasan a involucrarse los hombres dado que pasa a ser una actividad de renta de la chacra que demanda mayor esfuerzo físico y planificación de superficie anual a cultivar, dentro de su esquema de producción diversificado. En la actualidad 43 socios de la Cooperativa producen semilla, 27 socios de la localidad de Paraíso, llegan a 36 con la organización “Unidos Ruta 20”, Productores de Pozo Azul, Esperanza de San Lorenzo y tres productores no socios que en acuerdo, venden y acondicionan en la cooperativa, vinculando su producción de una organización no formal. El semillero pasa a ser una de las actividades centrales a medida que se solicitan proyectos de financiamiento a distintos estamentos gubernamentales que han permitido adquirir instalaciones, maquinarias, construcciones. Actualmente las mejoras de infraestructura siguen en aumento a partir del Fondo Especial del Tabaco-FET. 128 Esta actividad de partida ha contribuido a generar una nueva etapa de proyectos de valor agregado para transformación en carne y el establecimiento de una planta de alimento balanceado. Apostando a estas nuevas líneas de la Cooperativa se solicitan fondos a programas como Entramados Productivos (MTEySS de la Nación) para atender a los intereses de socios que buscan dedicarse a actividades como porcinos y lechería. La continuidad de la presencia del programa del Ministerio de Trabajo “Producción y Comercialización de Semillas de Maíz, Cubiertas Verdes y otros Productos derivados del Maíz” ha sido fundamental para la vinculación con otras entidades que han financiado el equipamiento del semillero. Hoy permite que exista otro volumen de producción de semillas que se vende por canales comerciales en las agropecuarias de varios departamentos de la provincia, además de la elaboración de alimentos balanceados con expectativas de fortalecer proyectos de agregado de valor por transformación en carne. La presencia del Min. de Trabajo, Empleo y S.S. de la Nación (“Min. de Trabajo”-MT) fue definida por los entrevistados como “palabra santa” “deberíamos poner un cartel: que diga gracias MT” En palabras del Presidente de la Cooperativa “El área semillero es la base y fortaleza de la cooperativa y de las otras áreas, como forraje y cerdos, que intentamos crear como un ingreso más para los socios que hacen semilla. Todas las nuevas actividades planificadas están nucleadas por la semilla, los avances van por ella. Si sacamos la semilla no sé si podríamos, si nos sirve todo lo demás. La idea es sacar valor agregado por la carne, la base para las otras producciones es el maíz, sin ello caeríamos en comprar caro el alimento y depender de otros, no podría producirse la ganadería” 4.1.3.4. Mejora de la calidad de las semillas A partir de los antecedentes relatados, desde 2002 las organizaciones mencionadas, con el apoyo y seguimiento técnico del INDES, realizan un análisis en conjunto del nivel de erosión genética por pérdida de las variedades de semillas locales, proceso que venía acelerándose en el transcurso de los últimos años. En paralelo la independencia de los productores se veía diezmada ante la necesidad de adquirir semillas comerciales y las tecnologías asociadas para cultivarlas. Como resultado, se define un plan de trabajo para rescatar, describir y mejorar las variedades locales de maíz, a partir de las prácticas caracterización por descriptores y de selección participativa en las chacras. De este modo se incrementa el conocimiento acerca de sus principales características, adaptabilidad al ambiente y posibilidades de aumento en la producción, con el fin de lograr una amplia disponibilidad de semillas de variedades para la producción propia, multiplicación y difusión. A partir de comunicar los resultados obtenidos, se generó demanda, en función de la cual los productores empezaron a visualizar la producción de semillas de maíces de variedades locales y además de cubiertas verdes, como una posible producción para diversificar sus ingresos y poner a disposición del mercado un producto alternativo que aporte a la conservación de los suelos misioneros y a la conservación de biodiversidad local, tanto genética como del acervo cultural. 129 Los productores de semilla entrevistados, que venden a la cooperativa, relatan métodos de selección por calidad para los lotes de semilla de maíz, teniendo en cuenta algunas pautas provenientes de la propia cultura familiar y otras que fueron aprendidas en capacitaciones. La mayor parte de las respuestas indican la siguiente metodología: Seleccionar plantas que desarrollen dos espigas de buen tamaño Cosechar las mismas para sembrar en la próxima temporada, evitando elegir plantas de bordura, para no beneficiar aquellas que no tengan competencia completa. Deschalado y selección de las espigas según: a) Uniformidad de las espigas y de los granos. b) Cantidad de hileras de granos c) Cantidad de chala. d) Diámetro del Marlo. El sistema aplicado, garantiza que se produzca un mejoramiento del stand de plantas de la progenie por selección masal simple. Este método promueve un aumento progresivo de frecuencias a favor del tipo de planta objeto de selección, supera paulatinamente la media de rendimiento y promueve una población con características morfológicas más homogéneas pero manteniendo la diversidad genética que garantiza adaptación a condiciones ambientales amplias. La calidad de la semilla se complementa con el sistema de clasificación mecánica que se logró poner en funcionamiento en la planta de la Cooperativa, con lo que se mejora sustancialmente la tediosa y lenta tarea manual, que se realizaba en la chacra anteriormente. La pureza de tipo varietal en la chacra, se maneja: Mediante fechas de siembra espaciadas en tiempo, para que no coincida la floración con otras variedades sembradas en el mismo predio o cercanías. Por distancias adecuadas de separación o barreras mecánicas como cortinas o áreas forestadas entre lotes, evitando cruzamientos. Se tiene en cuenta no cosechar plantas fuera de tipo en relación a la morfología conocida de cada variedad, para evitar reproducir alguna contaminación ocasional. El marco general de la capacitación y asistencia técnica se llevó a cabo en los inicios del semillero de la cooperativa, por la ONG INDES a partir de talleres de análisis de contexto y sensibilización, en planificación integral de las chacras, identifica como temas principales a trabajar para lograr la sostenibilidad de la agricultura familiar los siguientes aspectos: Manejo de los recursos naturales (Estabilizar sector de cultivos anuales “Manejo de Suelo) Disminuir dependencia externa en insumos, semillas, forraje, alimento para consumo familiar y animal Diversificar la producción de renta 130 Teniendo como acciones el seguimiento y acompañamiento técnico en forma sistemática en los procesos productivos, organizativos y en comercialización se realizan Jornadas Intercambio y Capacitación en Prácticas de Selección y Conservación de Semillas Año 2003 Procesos de elaboración -producción semilla para Proyecto Misiones Autoconsumo 2002-2003-2004 Continuidad en capacitaciones para uso de planta de semillas y comercialización Otros actores que participan de estos esquemas de capacitación de las Organizaciones de los productores, son: 1. Ministerio del Agro y la Producción de la Provincia de Misiones-MAP 2. Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación y su equivalente provincial. 3. Subsecretaria de Agricultura Familiar de la Nación-SSAF. Como objetivos se planteó: a) b) c) d) e) f) g) h) i) Rescatar, identificar – caracterizar las diferentes variedades conservar, multiplicar y mejorar genéticamente. Adaptar prácticas de selección. Disponer de buen material genético local. Mantener la independencia. Aumentar el rinde de producción. Disponer de mayor cantidad de forraje. Producir semillas para la venta Disponer de registro de la experiencia para mejorar las prácticas de producción y abordar actividades de difusión. Los resultados globales del proceso, básicamente guiados por indicaciones de selección sobre las variedades criollas producidas para la cooperativa, mediante tareas realizadas grupalmente y de manera participativa en lotes de producción de semilla de las fincas, se enuncian en los siguientes puntos: Rescate y multiplicación de 8 variedades de maíces locales y cubiertas verdes Revalorización de los maíces locales. Mejoramiento de los rindes. Aumento % Plantas con doble espigas. Adopción de prácticas de mejoramiento y producción. Descripción y Caracterización de las variedades. Mayor uniformidad Plantaciones de apariencia más homogénea Sistematización de la experiencia desarrollada en forma conjunta con los productores en cartilla para difusión 131 Inicio de trabajo en rescate y multiplicación en arroz, porotos y soja. Otro paso en el proceso de mejora de calidad fue la necesidad de utilizar los descriptores estandarizados para inscribir las variedades en el Instituto Nacional de Semillas, que también abrió instancias de capacitación tanto a los productores como a la planta de procesamiento de semillas. Se realizaron cartillas de difusión y trípticos para la publicitar de las variedades que fueron confeccionados de manera participativa en las chacras, trabajando en ayutorios en colaboración con técnicos. La inscripción en INASE como semillero Categoría E –IDENTIFICADOR, que legalmente comprende a todas las personas físicas o jurídicas que rotulan semillas en la clase identificada (Art. 10 de la Ley 20.247), a partir de material de su propia producción o adquirido a tercero. Esto permite a la Cooperativa habilitar otros canales de venta como las agropecuarias. Hace dos años podrían haber obtenido otra categoría diferente, con la posibilidad de inscribir cinco de sus variedades en el Registro de Propiedad de Cultivares, sin embargo no es objetivo de la organización percibir renta por apropiarse de derechos de obtentor, no está en la filosofía de los asociados, sino al contrario, que la semilla comercializada pueda tener la difusión más amplia entre los agricultores de la provincia y pueda demostrarse la calidad y adaptación que presenta en las chacras locales. En palabras de los entrevistados: “pedir la propiedad no es nuestra meta ni interés sino comercializar y que cualquier ciudadano que quiera sembrar la tenga y que exista, por eso queremos que se sigan utilizando estas variedades que son de la tierra que vinieron con los antepasados que no se pierdan por que aparecen otras variedades que vienen de afuera, por un transgénico, que tenés que poner agroquímico que envenene la tierra con lo que eso signifique” 4.1.3. 5. Agregado de valor El esquema de agregado de valor para el aprovechamiento de maíz se despliega en dos aspectos fundamentales: Mejoras en el acondicionamiento y empaque de las semillas en la planta semillera de la cooperativa. Mecanismos y técnica de control de calidad de los productos. Planta de alimentos balanceados Transformación en carnes: cerdo y cuenca lechera La planta semillera fue equipada con clasificadora mecánica, secadora y empacadora en bolsas de papel de 5 Kg. Esto permite entregar al Programa del Ministerio de Trabajo diferenciado por variedad y con sello “no apto para consumo” y también la identificación adecuada para el circuito de venta en agropecuarias. Cada uno de los pasos que se ha mecanizado redunda en facilitar tareas en las chacras proveedoras de semillas. La planta de alimentos balanceados se encuentra en trámite de habilitación por parte del consejo deliberante del Municipio, quedando sólo pendiente la inspección del área bromatología. También está en curso la autorización de SENASA a partir del análisis de 132 agua. Para obras de infraestructura como cuarto para núcleos vitamínicos y alambrado del perímetro se establecerán plazos para que se pueda cumplir paulatinamente con la recepción de fondos solicitados a diferentes programas. Hasta el momento está prevista la preparación de 5 fórmulas para vacas, y 6 para cerdos ya aves, sin embargo la inscripción formal deberá hacerse paulatinamente dado el valor económico que representa anualmente. La capacitación está apoyada en los programas “ProAlimento” de la cooperativa, programas de ganadería por Ministerio de Agro y Producción provincial, ahí se confeccionan la carpetas técnicas y se realizan las charlas. La posibilidad de incrementar la producción de la planta está directamente relacionada con la mejora de producción de las chacras proveedoras, por el momento el punto crítico está en la no mecanización de las tareas agrícolas que impide el incremento de superficie a cultivar. Otra necesidad para la formulación es la provisión de soja de genética adecuada a la región y en lo posible no transgénica, por la filosofía de “alimento sano” que promueve la cooperativa. Lamentablemente se ha visto reducida la producción de variedades como Braga y Santa Rosa, provenientes de Brasil, por al aumento de incidencia de patógenos que según los agricultores entrevistados, ingresan con la entrada de la soja RR. El hecho de incrementar la superficie sembrada para los productores de semilla de maíz, aportando remanentes para la elaboración de balanceados, permitiría una mejora en la calidad de ingresos de las familias y una capacidad de agregar valor a la cooperativa a través del desarrollo de la planta de alimentos como de los circuitos de transformación en carnes. La proyección de actividades futuras está centrada en el último punto mencionado, encontrándose gran entusiasmo en el grupo de productores dedicados a porcinos. Cuatro de ellos salieron de una cooperativa líder con frigorífico asociado a una tabacalera, para intentar organizar un circuito propio de faena y comercialización. En ese sentido se está tratando con la municipalidad para habilitar un matadero para la faena, tal vez en convenio con la EFA de San Pedro. El gobierno provincial está planificando mercados concentradores, por ejemplo en Posadas (ya inaugurado), en Eldorado a 120 km y en Oberá. Allí piensan llevar la producción, se quiere se quiere conseguir un puesto para inaugurar el año próximo ya que hay mucha demanda de producto. Para el área lechera hay producción para empezar hoy pero faltan instalaciones para procesar, espacios de acondicionamiento y sala de elaboración. El grupo es grande, 53 productores demandan esta mejora. Es el mismo grupo de carne pero que pide procesar leche a fin de venderla en mercado local de San Pedro. Producen 1500 litros de entrega puerta a puerta o queso para auto consumo y venta. En la feria franca son 18 familias. En palabras de los entrevistados: “Acá por tradición se hacen varias actividades en las chacras, se busca diversificar. Venimos incentivando eso, que no se quede con un solo producto, que si falla uno venga el ingreso por otro lado, que siga en la chacra, tratar de conservar a la gente en la chacra que no la venda, que la valore, que produzca variado”. 133 4.1.3.6. Comercialización La habilitación de criadero “E” INASE permitió el negocio directo con Massalin Particulares y Tabacalera Norte para la provisión de semillas de cubierta verde. También para las yerbateras que comenzaron a mejorar suelos con abonos verdes. El circuito venta de maíz y las otras especies producidas, en agropecuarias se lleva a cabo en los departamentos de San Vicente, 2 de Mayo, Aristóbulo del Valle, Oberá, y locales de San Pedro. Antes aún en 25 de mayo o El Soberbio. Algunas líneas no curadas para consumo, solo secada y envasada de poroto negro, se vende a escuelas EFA y gente del pueblo, agropecuarias, también los maíces que se venden sin fungicida se preparan a clientes especiales. Las perspectivas de comercialización con valor agregado tanto en alimento balanceado como carnes, constituyen un desafío para el crecimiento de la cooperativa y la mejora tanto de la calidad de vida de socios como el abastecimiento de alimentos locales a la comunidad. 4.2.- Estudios de caso de organizaciones-instituciones receptoras Los criterios de selección adoptados en este caso tomaron en cuenta la experiencia reunida a través de proyectos de agregado de valor, financiados por el MTEySS, presuponiendo que los antecedentes, la formulación y gestión podrían haber dado lugar a procesos organizativo-productivos donde el maíz se encuentra asociado a estrategias grupales que permiten generar empleo e ingresos. Del conjunto de organizaciones que reunían esa situación se seleccionaron dos, pertenecientes a territorios distintos y con experiencias que el conjunto consideraba relevantes. Ambas organizaciones estuvieron ligadas al PSESA desde su inicio y participaron en proyectos de agregado de valor que llevan varios años de ejecución y han dado lugar a procesos organizativos-productivos donde el maíz es parte de estrategias con distinta trascendencia. Además son organizaciones intensamente articuladas a los movimientos provinciales de la agricultura familiar y en los que la colaboración y acompañamiento de técnicos de distintos organismos públicos posee continuidad Se sitúan en el Norte de la provincia, una sobre el Paraná (PUSaLi), vieja zona de asentamiento, la otra (UTR-Coop. Unión de la Frontera) en la nueva frontera agrícola, muy cerca del Brasil y muy influenciada por el vínculo que se establece cotidianamente con ese país. Debido a la importancia que reviste en la distribución de los granos el accionar de los Municipios, se incluye como “caso” a uno de ellos; en este caso se tuvo en cuenta la manifiesta preocupación de sus autoridades por mejorar el sistema de distribución y lograr una mayor participación de los beneficiarios receptores de los granos. Es un pequeño municipio sobre la costa del río Uruguay, Alba Posse, en el que se entrevistan a los responsables de la ejecución del PSESA. 134 4.2.1.- Productores Unidos de Santiago Liniers -PUSaLi La organización de PUSaLi nuclea a un conjunto de alrededor de 60 familias que desarrollan sus actividades sociales, culturales, económicas y políticas en el Municipio de Santiago de Liniers, departamento de Eldorado, Misiones. El Municipio de Santiago de Liniers (SL) posee una superficie de 38.672ha donde habitan alrededor de 2500 personas, de la cuales el 70% se asienta en zonas rurales (CNPyV –INDEC- 2010). Su principal vía de acceso es la ruta provincial Nº17 que une las localidades de Eldorado y Bernardo de Irigoyen (límite con Brasil). El 80% de los productores del municipio son agricultores familiares. Mientras que dentro de las actividades extensivas vinculadas al modelo empresarial de producción encontramos la plantación de especies forestales (mayormente genero Pinus sp. con destino tanto al aserrío como a la producción de la industria celulósica, y en menor escala Araucaria y Eucaliptus), la ganadería y la producción yerbatera. La actividad ganadera viene aumentando su importancia, tanto como modelo de “mono-producción” o en combinación con especies forestales (sistemas silvopastoriles). En cuanto a la producción yerbatera, aunque actualmente su rentabilidad se halla limitada, existen productores que han logrado aumentar la escala y mantenerse en el mercado. Dentro de las estrategias de vida de los agricultores familiares generalmente encontramos que combinan la actividad agrícola de autoconsumo (cultivos anuales, hortícolas, animales de granja, etc.) con trabajo transitorio precario y de alta vulnerabilidad. Este sector se ha ido empobreciendo y en algunos casos han vendido sus chacras por no encontrar posibilidades de desarrollo en la colonia, lo que marca un proceso de emigración creciente. Unos pocos productores conservan pequeñas parcelas de yerba (menos de 5ha), que en general se tratan de plantas añosas con un alto nivel de degradación, es decir, que les reportan rendimientos magros a su economía, aún cuando el precio de la hoja verde alcanzó recientemente su récord histórico. Otros productores cuentan con pequeñas parcelas de plantaciones frutales, con una escala mínima y que dependiendo del precio de mercado realizan la cosecha para la venta (fruta para el procesamiento). El resto de los productores solo tienen citrus para autoconsumo y pequeña comercialización en la feria ya sea como producto fresco o en forma de dulces. En cuanto a la conservación de los recursos naturales generalmente la habilitación de suelos para los cultivos se realiza hasta el borde de los arroyos y los caminos. La práctica tradicional se basa en la eliminación del rastrojo y parte del material leñoso mediante el uso del fuego. Comúnmente los cultivos se realizan sobre sitios que superan el 20% de pendiente. Las tareas de mantenimiento de los cultivos se realizan con métodos tradicionales, caracterizados por el exceso de limpieza y a favor de la pendiente. Todas estas prácticas traen como consecuencia la degradación del recurso suelo y agua. 135 La comercialización de los productos de los agricultores familiares se realiza, en algunos casos, en las ferias francas (Eldorado, 9 de Julio, Santiago de Liniers) pero llegando este canal a pocos productores. Algunos colonos realizan ventas “puerta a puerta” en Eldorado. No existe un canal de comercialización organizado, estable y rentable, que posibilite la venta en escala para abastecer un centro urbano como Eldorado. 4.2.1.1. Orígenes y estructura de la organización “Productores Unidos de Santiago de Liniers” comienza su proceso de formación en el año 2005 por iniciativa de un grupo de alrededor de 35 familias, que movilizadas por la necesidad de mantener su forma de vida ante el creciente avance del modelo productivo hegemónico, comenzaron a abordar la complejidad de su territorio en forma conjunta. En un proceso de acompañamiento técnico, formación y problematización conjunta, las familias fueron descubriendo que la clave para trascender muchos de los problemas que se presentaban a nivel individual, podían ser resueltos mediante la acción colectiva. De la misma manera, que la red de lazos sociales tendida con otras comunidades y organizaciones, les permitía abordar problemáticas de escala municipal, regional, etc. En sus comienzos los principales esfuerzos de la organización estuvieron orientados por la necesidad de generar un espacio zonal de discusión de las problemáticas comunes, articular las estrategias de solución colectiva y desarrollar estrategias económicoproductivas asociativas mediante la cooperación entre las familias y los grupos. En ese proceso, fue fundamental la articulación con la Escuela de la Familia Agrícola de 9 de Julio y el trabajo de los técnicos del PSA (Programa Social Agropecuario, hoy Secretaría de Agricultura Familiar), que comenzó “un proceso de promoción de grupos sobre la base de los grupos de ProHuerta que existían en la zona. Fruto de este proceso se conformaron 7 grupos que comenzaron diversos proyectos productivos basados en la cría de animales de granja, plantaciones anuales y hortícolas. A este proceso luego se sumo el INTA mediante un proyecto de ProFeDer. Y también la UTTERMI 10 mediante un proyecto de Desarrollo Rural ejecutado en la zona.”(Descalzi et al, s/f). Las problemáticas detectadas por la organización se presentaban como un entramado de realidades que requerían un abordaje integral. Dentro del esquema productivo, una de las problemáticas detectadas se vinculaba a la fuerte limitación para garantizar la cantidad y calidad de las producciones, ante un mercado interno en crecimiento. Por otro lado, la precariedad generalizada en los regímenes de tenencia de la tierra se les presentaba como un punto vulnerable, especialmente frente a la expansión de la actividad forestal y la competencia sobre el dominio de la tierra por parte de los productores locales de tipo empresario. Incluso vinculado a esto y a las transformaciones que se vienen dando en el territorio, los mismos productores observan aún hoy que las familias jóvenes de los parajes más alejados (Km 48 en adelante, camino a San Pedro por la ruta 17), optan por migrar a los parajes más cercanos a la ciudad, en general en busca de oportunidades de trabajo. Como se observa, una de las problemáticas a la que se enfrenta la organización es la de fortalecer el modelo de vida campesino en perspectiva de ofrecer oportunidades de 10 Unión De Trabajadores Técnicos Rurales De Misiones. 136 empleo, especialmente a los más jóvenes. En este sentido, actualmente se están llevando adelante un proyecto de producción citrícola y cursos de informática, a cargo de los jóvenes de la comunidad. Las limitaciones productivas se cruzaban también con la dificultad para transportar los productos hasta los centros de consumo y evitar la intermediación comercial, que reducía los precios percibidos por los productores. De alguna manera, la organización colectiva abría el paso a la posibilidad de pensar una planificación zonal de la producción. Para el año 2007, PUSaLi formaliza la personería jurídica de la organización como Asociación Civil, y se estructura entre 6 grupos de base y un equipo técnico conformado por especialistas de distintas instituciones estatales (INTA, Subsecretaría de AF). Este paso es fundamental para tener reconocimiento jurídico de los programas y políticas públicas, facilitando el acceso a los recursos públicos (financiamiento, subsidios, etc.). Se formaliza un estatuto donde firman alrededor de 70 familias de la zona (de los parajes: “Km 29”, “Km 36” y “Km 48”) y se establece como una de las sedes de la organización al paraje del “Km 36”, por su ubicación intermedia con los otros parajes. En la entrevista realizada a uno de los productores, miembro de la organización desde 2009, aseguraba que hasta hoy no encuentra desventajas de haber conformado la organización, por el contrario, la ventaja que el productor le encuentra a esto es la posibilidad de “hacer proyectos” y “trabajos tranquilos”, estar en “regla”, pero también para constituirlos como identidad. Por otro lado, también les ha permitido mejorar las tecnologías de producción, en tanto el acceso a los programas públicos les ha permitido financiar invernáculos, vertientes, herramientas de huerta, alambrados para gallineros, maquinaria, etc. PUSaLi está organizada en: Grupos de productores de base: formado por las mismas familias de cada paraje; este es el pilar en donde se asienta la organización, en estos grupos se discuten todos los temas y propuestas que la organización debe desempeñar. Cada grupo de base tiene al menos una reunión mensual, generalmente acompañada también por algún integrante del equipo técnico. Los temas tratados en los grupos de base luego son discutidos en los “encuentros de delegados”, formados por uno o dos representantes del grupo, que portan la voz de su grupo de base. En este espacio se discuten los temas relacionados con la organización, la producción y otros temas de interés para los grupos, como así también se comparte información y novedades. Cada delegado participante del encuentro tiene la obligación de transmitir las decisiones y novedades a su grupo para garantizar que todos los integrantes de la organización estén informados. Algunos grupos poseen un tesorero que maneja los fondos monetarios del grupo, si estos existen. Y en algunos casos el grupo de base tiene representantes que participan en las comisiones de trabajo (Producción, Comercialización y Organización). Las Comisiones de trabajo son reuniones especializadas en temas detectados como nucleares de la organización. Actualmente existen dos comisiones en funcionamiento (producción y comercialización) y otra en construcción (organización) la tarea es desarrollar las estrategias de la temática correspondiente que son discutidas por lo grupos y aprobadas en el encuentro de delegados. 137 Equipo Técnico: está formado por técnicos provenientes de distintas instituciones (INTA, PSA, UTTERMI,). La tarea del equipo técnico es acompañar los procesos que se van desarrollando en los grupos y en la organización territorial, sean estos económico-productivos u organizativos. Los integrantes del equipo técnico participan en forma diferenciada de cada una de las comisiones de trabajo de acuerdo a las capacidades y especialidad individual. Algunos de los aspectos más relevantes que viene trabajando PUSALI son: El fortalecimiento de las unidades productivas. Los emprendimientos asociativos como Fábrica de Alimento balanceado, proyecto de sala de industria (conservas, lácteos, chacinados.) La comercialización de productos de la agricultura familiar a través de Las ferias francas de Eldorado, Santiago de Liniers y Nueve de Julio, y recientemente en la “Fiesta de la Verdura” (una propuesta de venta mensual que reúne a productores de toda la zona: Piray, Mado, 9 de Julio, Santiago de Liniers, etc.) La capacitación. En temas como huerta, elaboración de dulces y conservas, alimento balanceado, producción de pollos, producción frutal, panificados, etc. La formación de dirigentes y delegados de la organización junto con otras organizaciones, el INTA y la Sub Secretaria de Agricultura Familiar del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (SSAF). La articulación tanto con organizaciones del Foro Nacional de la Agricultura Familiar, como en otras mesas de articulación a nivel provincial. También con instituciones: Municipio de Santiago de Liniers, Escuela de la Familia Agrícola San Conrado Ministerio del Agro y la Producción, SSAF, INTA, ARAUCARIA XXI (Administración de Parques Nacionales – Agencia Española para la Cooperación Internacional), Iglesia Evangélica Luterana, Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Unión de Trabajadores Técnicos Rurales de Misiones entre otras. Alfabetización de adultos. La problemática de Salud y género. 4.2.1.2. Caracterización de la organización PUSaLi hoy, está conformada por 6 grupos de base, llegando a un total de 60 familias aproximadamente. Por la historia del poblamiento de la zona norte de Misiones, muchas de las familias de Santiago de Liniers tienen sus orígenes en las comunidades paraguayas, brasileñas, polacas, rusas, y también criollas. Es decir, expresan una trama cultural muy diversa y rica en saberes populares. Las características de estos productores difieren también en cuanto a su nivel de capitalización, medios de producción, fuerza de trabajo, etc. De acuerdo a la información recibida y en síntesis, puede decirse que existen: a) Productores agrícolas que sobreviven exclusivamente de la producción y venta de su producción. Pudiendo o no contratar mano de obra asalariada temporariamente. 138 Estos son los productores mejor posicionados dentro de la organización, los que tienen un nivel de capitalización mayor (aunque ínfimo para competir en las condiciones impuestas por el capitalismo), por lo que, en términos generales, no pueden acumular capital. Generalmente tienen entre 25 y 30 ha y una producción diversificada con ganado, cultivos anuales y hortícola y cultivos industriales perennes (yerba mate, forestación). b) Productores agrícolas, que por insuficiencia de medios de producción, necesitan completar su ingreso trabajando como asalariados temporarios, mientras que el resto de la familia trabajan en el propio establecimiento produciendo productos para el autoabastecimiento y el mercado. Poseen entre 4 y 25 ha, no están capitalizados producen cultivos anuales y hortícolas y animales de granja fundamentalmente para el autoconsumo y venta mínima de excedentes. c) Asalariados rurales poseedores de tierra, esto es que poseen un lote generalmente no como propietarios. En este caso el lote sirve, principalmente, como moradía, aunque se produce algunos cultivos anuales y hortícolas, como así también animales de granja (gallinas, patos, cerdos) para el autoconsumo. Estos poseen menos de 4 ha. La heterogeneidad de la organización también está dada por la dispersión de los productores en el territorio. A lo largo de la ruta 17 que los une, los productores se ubican en los parajes: “Km 29”; Km 36” (sobre la antigua ruta 17, que conecta con la nueva), y “Km 48”. Marcada por la cercanía con la ciudad (de Eldorado) y con el constante crecimiento urbano, cada uno de estos parajes progresivamente va consolidando incipientes poblaciones rurales agrupadas, proceso al cual los pequeños productores no están exentos de sus consecuencias. A la salida de la crisis socioeconómica generalizada (2001/2002), los programas públicos se ubicaron a atender necesidades básicas de alimentación y vivienda, especialmente a través de PRO-HUERTA/INTA y el Plan Manos a la Obra del Min. de Desarrollo Social, desde los cuales se financiaron parte de estos proyectos de producción para autoconsumo y construcción o mejora de las viviendas (muchas de las familias de la organización accedieron a subsidios para la construcción, mejora o ampliación de viviendas de material, en reemplazo de sus viviendas de madera). Conforme se fue consolidando la organización, y fue posible el acceso al financiamiento público, se fueron concretando distintos proyectos. En primera instancia, PROHUERTA y el Plan Manos a la Obra les permitieron cubrir las necesidades básicas de alimentación y comenzar a generar cierto excedente para la venta (de productos de huerta, pollos, cerdos y algunos productos elaborados como mermeladas y conservas, principalmente). Durante esta etapa el trabajo doméstico de las mujeres fue fundamental, pues en muchos casos, los hombres se ocupaban en tareas fuera de la chacra. En el caso de uno de los productores entrevistados, que se dedica a la venta de productos de huerta (especialmente cebolla de verdeo, perejil y algunas especias como orégano), durante esta etapa las tareas de comercialización de los productos recaía especialmente sobre su esposa (o compañera) y el hijo mayor. Hoy, las mayores 139 posibilidades de venta y la producción en mayor escala de pollos, le ha permitido dejar de vender su fuerza de trabajo y dedicarse exclusivamente a las tareas prediales. La creciente cría de pollos y chanchos, llevó a la organización a la idea de plantearse la posibilidad de autoabastecerse de alimento, por un lado, y a desarrollar una cadena productiva (“la cadena avícola”), por el otro. Siendo que el maíz es la base fundamental de la alimentación animal, la propuesta se orientó a establecer una propia planta de alimento a la cual abastecer con la propia producción de los socios (dando lugar a generar un ingreso extra en las familias que vendieran su excedente de maíz a la fábrica). Esto abarataría sobradamente los costos de producción y les daría mayor autonomía para producir. Además, se intentaría diversificar el aprovechamiento del maíz a través de la producción de ensilados con éste y otros forrajes para las épocas de escasez de pasto para la producción animal. Fortaleciendo también el trabajo asociativo vinculado a la fábrica, el autoempleo a través de la diversificación del ingreso de las familias que venden sus productos, y dando lugar también a la generación de ciertos puestos de trabajo (responsables de la planta de alimento, tractorista, responsable de tareas de gestión y administrativas). Dentro de las líneas priorizadas para trabajar por el Área de producción encontramos: Producción de aves de Corral. Con el Objetivo de venta y enmarcada en una estrategia de articulación con otras organizaciones (PIP-CADENA AVICOLA) para ganar escala y lograr entrar en el mercado local (Eldorado). Ganadería: para carne y leche. Suplementación y manejo de pasturas. Producciones anuales: Maíz y mandioca. Con el objetivo de mejorar los rindes y aumentar la superficie plantada. Producción hortícola: para Autoconsumo (articulación con PROHUERTA) y para venta a través de grupos focalizados de producción. Agro industria: Alimento balanceado (hoy para aves y cerdos) en proyecto para peces. Agregado de valor: Dulces y conservas, panificados. Frutales: de carozo y cítricos. A través de mejorar el manejo y incorporación de plantas nuevas. Para autoconsumo y elaboración de dulces. 4.2.1.2.a) La Cadena de producción avícola La “Cadena Avícola” reúne en un proyecto cooperativo no sólo a las familias de PUSaLi, sino también a las de 9 de Julio y Piray (PIP 11), a un proceso de integración de las actividades productivas vinculadas a la producción semi-intensiva de pollos, en una escala y condiciones adaptadas a la realidad de los pequeños productores misioneros. Es decir, abarcar desde la producción de pollitos bebés hasta la faena y comercialización de los pollos camperos en las distintas ferias del departamento, pasando por una cría y engorde semi-intensivo en las chacras de las familias, e incluyendo el abastecimiento del alimento balanceado (donde el maíz es el principal componente de la dieta), para obtener animales de 2,1 kg de peso limpio promedio en un término de 90 días. Dado el creciente auge del mercado interno, su objetivo sería fortalecer las estrategias de 11 Productores Independientes de Piray, organización de pequeños productores unidos en su reclamo por el dominio de las tierras y por la defensa de su forma de vida campesina. 140 reproducción de las familias agrícolas, a partir del abastecimiento del mercado de Eldorado, logrando una producción estable, homogénea, de mayores dimensiones y muy buena calidad. La Cadena Avícola se fue organizando progresiva y paralelamente en cinco eslabones o unidades: - Unidad de Producción de Pollitos (UPP): Uno de los primeros pasos fue establecer la producción de pollitos camperos genética INTA en Eldorado, para abastecer de pollitos bebés a los productores. - Unidad de Producción de Alimentos (UPA): Paralelamente se fue organizando la producción del insumo clave del emprendimiento: el alimento balanceado. En ello, PUSALI sería la encargada de abastecer el alimento a todos los engordadores de la cadena, vendiendo a un precio diferencial a los miembros de la organización y la cadena. - Unidad de Engorde (UCE): Comprende la cría semi-intensiva en la chacra de los productores. Se plantea en ese momento la construcción de galpones de engorde con una capacidad de 400 pollos cada uno, para todas aquellas familias de PUSaLi y otras organizaciones que quisieran sumarse al proyecto. Esto permitiría en el mediano plazo alcanzar una producción mensual de 2000 pollos camperos. - Unidad de Faena (UFA): Se refiere a un establecimiento de propiedad colectiva donde realizar una “faena artesanal” de los pollos de todos los productores que conforman la Cadena Avícola. Ello requiere la asignación y capacitación de ciertos productores como responsables de las tareas de faenado. En la actualidad esto aún continúa en procesos de gestión, habilitación y construcción del espacio. - Unidad de Comercialización (UCOM): Se refiere a la venta colectiva de los pollos camperos como una identidad única de todos los productores nucleados alrededor de la Cadena. Requeriría también la constitución como cooperativa. Actualmente la venta de pollos continúa siendo una actividad individual de cada productor. Dentro de la UPA, la producción propia de maíz se plantea como uno de los ejes claves de la propuesta, por su incidencia en los costos de producción de cría de animales en general (tanto para autoconsumo como para la comercialización). La posibilidad de producir el propio alimento beneficiaría no sólo a los productores involucrados en la Cadena Avícola, sino a todas las familias de PUSaLi, pues pondría al alcance de todos un alimento más barato que el comercializado por las agropecuarias de la zona. Según datos proporcionados por los técnicos en el año 2008, el precio del alimento balanceado ofrecido pos las agropecuarias era de 2,5-3 $/Kg, mientras que la elaboración propia tenía un costo de 1,6 $/kg (en este caso todos los componentes, incluso el maíz, eran abastecidos a través de distintos proveedores). Por otro lado, en términos generales, la posibilidad de planificar colectivamente un proceso integral de desarrollo local orientaría a la comunidad hacia grados de autonomía crecientes. De manera que el Programa de los Maíces Criollos se vuelve clave para desarrollar este eslabón de la cadena, pues a partir de él se podría elaborar el propio alimento balanceado. 141 La consolidación de la “cadena avícola” fue apoyada desde sus comienzos por el Ministerio de Desarrollo Social a través del Plan Manos a la Obra. Según el que en ese momento fuera presidente de la agencia de desarrollo local de Eldorado, Gerardo Lutz Pantaenius: "El proyecto fue subsidiado con 223.000 pesos. Poco más de la mitad de esos fondos se destinó a la construcción de 24 gallineros y a la compra de bienes comunitarios como la construcción de un pequeño matadero (aún se está levantando en la zona industrial de Eldorado); además se adquirió una desactivadora de soja, un molino, una mezcladora y una incubadora"12. La Cadena Avícola se gesta también a partir de la introducción de las variedades de “pollo campero” 13cuya genética proviene de INTA Pergamino, en base a acuerdos con tal institución. "A diferencia de los industriales –que están siempre encerrados-, los Camperos INTA se crían en semicautiverio, es decir que además de la alimentación balanceada que le dan los colonos, los animales también consumen alimentos naturales del campo” (Ibíd.). El proyecto de la Cadena Avícola, requirió también distintas instancias de capacitación: para la producción de pollos en sí misma, para la elaboración del alimento balanceado, la estimación de costos y la construcción de los galpones, entre otras, donde según nos comentan los técnicos, una de las principales conclusiones fue que el principal costo de la producción de pollos era el alimento balanceado, por eso, se propusieron instalar la planta. 4.2.1.2.b) La Unidad de Producción de Alimento La constitución de la fábrica de alimento balanceado se dio en distintas etapas. Así, el primer proyecto que se financió con recursos del Min. de Trabajo, les permitió refaccionar el galpón (reconstrucción e instalación eléctrica) para la fábrica de alimento (el galpón era una construcción antigua, ubicada en la chacra de uno de los productores que pertenece a la organización en el “Km 36”, que cedió su uso), y acondicionar y equipar (con computadoras, escritorios, cañón, pantalla, etc.) otra construcción como sede de la organización, donde se también comenzaron a dictar cursos de capacitación, talleres de género, alfabetización, computación, que atendían al conjunto de necesidades detectadas por la organización. También se accedió a la compra de un silo (un silo de 21 Tn para maíz), un molino y un secadero, una micromezcladora y una balanza. A partir de allí se comenzó a elaborar el propio alimento balanceado a base de maíz, expeller de soja, harina de hueso, un núcleo vitamínico y sal. Se consultaron especialistas para armar las distintas fórmulas: “iniciador”, “terminador”, de manera que los productos de la fábrica de alimento resultaron ser: maíz partido, alimento balanceado en sus distintas fórmulas y maíz en grano. Dentro de las primeras discusiones acerca de la fábrica de alimento balanceado, se decidió sólo vender maíz en grano a los integrantes de la organización, puesto que el objetivo promotor de la fábrica 12 Fuente: “Pequeños colonos desarrollan una cuenca avícola en Eldorado”, Misiones online -24/08/07 El pollo campero INTA es un ave de crecimiento más lento que el pollo parrillero tradicional, alojado en semicautividad, alimentado en forma natural –con un mínimo de aditivos químicos- que se faena próximo a la madurez sexual, de carne firme y de sobresalientes características organolépticas. Por su origen genético, cruzamiento de poblaciones de las razas Rhode Island Colorada, Plymouht Rock Blanca y Cornish Colorada, su plumaje es distinto del blanco, de piel amarilla y geometría del canal diferenciable del pollo parrilero, que otorga una rusticidad característica en este tipo de producción. (Pollo Campero INTA, Caneth, Z.). 13 142 era garantizar el abastecimiento de los socios. Luego, la práctica llevó a extender ese límite estableciéndose un precio diferenciado entre socios y no-socios. El Programa de los Maíces Criollos, además comenzó a enviar a la organización semillas de maíz criollo para llevar adelante la producción propia. Estas eran entregadas a la organización para ser distribuidas entre los socios (en principio en forma gratuita, luego a cambio de un precio simbólico), quiénes se comprometían a devolver a la organización la misma cantidad recibida al finalizar la campaña. Esta experiencia tampoco prosperó, pues según nos comentan los productores, las dificultades para conservar el grano (se intentó conservar en tanques oscuros, generando vacío con fuego, pero no funcionó) los disuadió de la idea. “El grano levanta mucha temperatura, se agorgoja o llena de “carunchos”, dice el productor. El objetivo de ponerle un precio al maíz criollo era limitar las actitudes “especulativas” en cuanto a la disponibilidad “gratuita” de las semillas. En las primeras instancias los requerimientos de maíz para abastecer a la comunidad eran cubiertos con granos traídos desde la provincia de Chaco (desde el año 2010). El consumo anual de maíz en ese momento alcanzaba cerca de las 40 tn, lo que requería, dado los rendimientos promedios zonales, poner bajo producción algo así como 30 ha, según evaluaban los técnicos, superficie con la que no contaban, dadas las limitaciones de extensión de tierra que caracteriza a estos productores, por lo que se decidió comprarlo a proveedores extra-regionales. Como experiencia piloto se intentó llevar adelante una producción colectiva de maíz criollo, con el fin de abastecer a la fábrica. Se organizó la producción conjunta (en 2 o 3 has), en una chacra colectiva. La iniciativa se pudo sostener una sola campaña. Entre las dificultades que se encontraron el productor mencionó que les insumía un trabajo excesivo sembrar, cosechar, deschalar y desgranar a mano toda la producción pues no contaban con maquinaria adecuada. En esa experiencia trabajaron alrededor de 8 personas. Otra de las dificultades importantes que encontraron fue la conservación de los granos, pues no contaban con un secadero para ajustar el grado de humedad y las formas de conservación conocidas no daban buen resultado. Para la experiencia usaron semillas criollas (Matto Groso), que proporcionó el Programa, y obtuvieron un rendimiento de 2Ton/ha. La conclusión a la que se llegó mediante este proceso fue que la organización requería equiparse con maquinaria para poder producir maíz en mejores condiciones e incrementar los rendimientos. Es así que en el año 2011, en un segundo proyecto financiado por el Min. de Trabajo, se accedió a la compra de un conjunto de maquinarias que incluía: un tractor, rastra, bateadora, subsolador, molino forrajero y cachaperito, y se construyeron dos depósitos complementarios en el Km 48 y el 29, con la idea de descentralizar el acopio (aunque luego eso no fue posible de llevar adelante, por la dificultad de transporte: tiempocosto). También les sirvió para construir el baño y el quincho de la organización en otro de los puntos de reunión, en el Km 48. Sosteniendo el objetivo inicial, la compra de la maquinaria les permitiría mejorar las tecnologías de producción de maíz y alimento para distribuirlo entre los socios. 143 En relación a la organización del trabajo en torno a la fábrica, se decidió nombrar a distintos responsables de la elaboración del alimento y manejo del tractor, y el registro las compras y ventas y de los ingresos y salidas de granos y productos. En la actualidad en la fábrica trabajan 3 personas para elaborar el alimento (tres hombres), y dos personas más (mujeres) que se ocupan de las tareas administrativas (compras, contabilidad, etc.) A los tres primeros les pagan un jornal simbólico de 120$/día a cambio de trabajar 2 mañanas por semana, y las mujeres ofrecen su trabajo voluntariamente. Lo que el productor entrevistado nos señalaba es que al aumentar la capacidad de almacenamiento, les empezó a “sobrar alimento”. Es decir, en relación a la estructura ampliada, la demanda de alimento era baja, pues la producción de pollos se continuaba haciendo de manera tradicional: las familias criaban pollos parrilleros, criollos y camperos, de manera indiferenciada. De hecho, por esas épocas también se discutía la posibilidad de apalancar procesos de producción porcina, pero como proyecto colectivo no prosperó. Y si bien la producción en general fue aumentando progresivamente, lo que el productor nos comenta es que el salto se pega cuando a través del proyecto de la “Cadena avícola” se financia la compra de galpones de engorde para los pollos camperos de INTA. La iniciativa de producir el propio maíz comienza a ser desplazada por las características de la estructura de costos de la producción integrada de pollos. 4.2.1.2.c) El proceso de instalación de las Unidades de Engorde. A partir del año 2013, se logra la instalación de 11 galpones plásticos para la cría de pollo14, 8 ubicados en Santiago de Liniers y 3 en Puerto Piray. “Estos galpones han sido subsidiados por un conjunto de cámaras agroalimentarias que destinan fondos a proyectos productivos para agricultura familiar incentivados por políticas del Gobierno Nacional. En total se benefician con este proyecto 21 familias productoras, muchas de las cuales están nucleadas en las organizaciones Productores Unidos de Santiago de Liniers (PUSaLi) y Productores Independientes de Piray (PIP).”15. Si bien los beneficiarios directos de este proyecto hoy son 26 familias, los beneficiarios indirectos también lo son las 100 familias, tanto de la organización como de la comunidad, que tienen acceso a un alimento (balanceado, granos, etc.) más barato y cercano a sus chacras. “Estos galpones han sido desarrollados por una empresa de Córdoba (Galpones JD) que para esta experiencia ha capacitado a un plantel de miembros de PUSaLi para la construcción de los mismos, dejando una importante capacidad instalada en la colonia”(Ibíd.). Se espera que en los próximos meses se instalen 4 nuevos galpones de esta tecnología y se acondicione un galpón ya existen de de uno de los productores miembros de la organización. Ello ha disparado la producción de carne y los requerimientos de alimento. Según nos comentan los técnicos y productores, actualmente se están comercializando 1000 pollos 14 Los galpones plásticos de 50 m2 tienen capacidad para 400 pollos y están construidos sobre una base de madera de eucaliptus con techo y cielo raso de polietileno de 500 micrones. Las paredes tienen un zócalo de tejido gallinero y un sistema de cortinas con levante mecánico, un 40 por ciento más barato que la estructura con techo de chapa y paredes de madera. 15 Fuente: “Galpones avícolas plásticos para productores familiares del norte misionero” Misiones Online, 18/03/2013) 144 por mes, pero el objetivo de la Cadena Avícola es duplicar ese volumen en el corto plazo (con la instalación de 5 galpones más y el aumento de la carga de los galpones que ya están en funcionamiento). Dado que la Unidad de Comercialización aún está en un proceso de gestación, la modalidad de venta continúa siendo individual y “puerta a puerta”, es decir, cada productor faena en su chacra los animales que luego sale a vender. Se valen del transporte público para llegar hasta la ciudad de Eldorado, y cada uno de ellos tiene desplegado su propia red de consumidores-clientes. Funciona también un acuerdo solidario entre productores, para que en caso de que uno de ellos no pueda abastecer a sus “clientes”, otro productor lo compense con sus productos: el objetivo es mantener la relación de confianza, responsabilidad y continuidad con los consumidores habituales. Vale mencionar que las tareas de faena y comercialización hoy representan un esfuerzo importante para los productores, especialmente para las mujeres, quiénes en la distribución de tareas parecen ser las más abocadas a esto. En principio desde la organización esto se plantea como una etapa de transición, hasta que las Unidades de Faena y Comercialización comiencen a funcionar y sean operadas colectivamente. Un dato importante que se articula con este proyecto es la decisión del gobierno provincial de instalar un mercado concentrador en la ciudad de Eldorado en los próximos meses 16, abriendo no sólo un nuevo espacio de comercialización sino también impulsando proyectos de capacitación y fomento de la producción hortícola de la zona a través del IFAI (Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial). En el caso del alimento, se ha pasado de un requerimiento mensual de 4500 kg a 9000kg de alimento/mes aproximadamente, y aún así en una situación de “capacidad ociosa” de los galpones, que tienen capacidad para 400 pollos y sólo están cargados con 200 animales cada uno aproximadamente. Según los informes técnicos, hoy tienen un requerimiento anual de alimento de 120 Tn aproximadamente sólo para cubrir la demanda de los pollos de criadero, que por lo menos se va a duplicar cuando los galpones funcionen a carga completa. Teniendo en cuenta que el 70% del alimento está constituido por maíz, los requerimientos de la semilla en la actualidad se han vuelto muy elevados como para abastecer a la fábrica con la producción propia. Este incremento en la demanda de maíz también es visible en la periodicidad con que deben comprar maíz y soja. De compras cuatrimestrales han pasado a compras bimestrales a partir de la instalación de los galpones, llevando también a la organización a tener que ajustar sus balances financieros para tener el dinero disponible para cada compra. Para comprender la ecuación, la cría de 250 pollos requiere de 66 bolsas de alimento (de 30kg), para que los pollos estén “terminados” en 90 días. (MF, entrevista 3/12/13). La fábrica de alimento balanceado provee a los socios que son parte de la Cadena avícola, a los socios que no participan de la cadena, y a los “no” socios. El precio de venta del alimento es de 2,5$/kg para los socios y de $3, 00 para los “no” socios (contra $3,5 /kg que vale en las “agropecuarias” de la zona). El pollo campero se vende a 16 “(…) el IFAI comenzaría con los trabajos para las obras del Mercado Concentrador cuyo plazo de finalización sería el año que viene(2014), con una inversión de 20 millones de pesos, en un predio de una hectárea con 2.500 metros cuadrados cubiertos, en el ex secadero Schick, emplazado en el kilómetro 4 de la ciudad de Eldorado.” (Misiones online, 24/04/2013) 145 21$/kg, con un peso de terminación de 2,1/2,2 Kg aproximadamente. Sólo considerando el alimento como un costo y a precios de Diciembre de 2013 (Ver Tabla N° 4.1) Tabla N° 4.1: Margen Bruto por Kg. de la producción de pollo campero. Requerimiento para 250 pollos aprox. (Unidades de bolsas) 66 Peso bolsa (kg) 30 Costo Unitario del alimento/pollo 19,8 $/kg Costo Tiempo de Cantidad alim. Alimento terminación de pollos Para ($) (días) socios PUSaLi. 2,5 4950 90 250 Costo Precio Unitario/Kg Venta $/kg 9,43 21 MB/kg Relación C/I (%) 11,6 44,90% Peso pollo (kg) 2,1 Fuente: Elaboración propia en base a datos de PUSaLi Las características de producción semi-intensiva acelera el proceso de engorde de los animales. Pero ello requiere una mayor dependencia del alimento balanceado, que como muestran estos cálculos básicos, tiene un fuerte peso en el costo de producción. Mientras que en los sistemas de producción tradicional, el engorde es más lento, pues buena parte de la alimentación proviene del propio pastoreo y del alimento excedente de la chacra que el mismo productor genera, en un proceso de retroalimentación de la materia orgánica. De todas maneras, el alimento balanceado no cubre toda la dieta de los animales pero sí buena parte de ella. Uno de los productores nos menciona que algunos de ellos sólo alimentan con balanceado, peor muchos de ellos complementan con maíz en grano porque eso mejora la calidad de la carne (en las últimas semanas antes de “terminar” el pollo, se cambia la dieta para que la carne no tenga “gusto al alimento balanceado”). En este sentido el costo del maíz es un punto sensible de la Cadena Avícola. Hoy la organización compra maíz y el expeller de soja a proveedores externos a 1,25 $/kg y 3$/kg respectivamente, incluyendo el costo de transporte hasta el lugar, y, según los comentarios de los productores y los propios técnicos, esto es un costo que no se logra superar con una producción propia de maíz. De manera que, a pesar de haber avanzado en el equipamiento con maquinarias por medio del Programa de Maíces Criollos, no se ha logrado aún revertir la dependencia de mercados externos de proveedores. El notable incremento en la demanda de maíz y demás componentes del alimento balanceado en el último año, no les permite producir la cantidad necesaria con las limitaciones de tierras de que disponen. Siendo que el rendimiento del maíz es de 2 Tn/ha y la demanda anual de la fábrica trepa a más de 60 Tn, según los técnicos se requerirían actualmente más de 30 ha para poder producir el propio maíz. Luego, a los bajos rendimientos que se le imputan al maíz criollo en la zona (2 tn/ha) y a las dificultades de almacenamiento, se le agrega también, que las variedades 146 disponibles a través del programa y en la zona en general son de “ciclo largo”, y, que el Programa tiene fuertes dificultades para hacer entregas en tiempos previos a la época de siembra. Esto último asociado a la dificultad de almacenaje, lleva a los productores a optar por especies híbridas, que pueden o bien comprar en los comercios agropecuarios de la ciudad o bien almacenarlos. Esta explosión en el consumo de alimento balanceado ha llevado a la organización a considerar la necesidad de incrementar su capacidad de acopio. El reciente proyecto aprobado por el Ministerio de Trabajo, vendría a suplir esta demanda, puesto que está previsto que los fondos se destinen a la compra de un silo para maíz y otro para soja. 4.2.1.2.d) La calidad de la alimentación a lo largo de la cadena En distintas instancias de las charlas con los productores surgió la apreciación del alimento balanceado en cuanto a su calidad nutritiva y las características organolépticas que adquiere la producción de carne y huevos a partir de él. Como decíamos más arriba, el alimento balanceado no cubre toda la dieta de los animales pero sí buena parte de ella. En algunos casos los productores sólo alimentan con balanceado, pero muchos de ellos complementan con maíz en grano porque eso mejora la calidad de la carne (en las últimas semanas antes de “terminar” el pollo, se cambia la dieta para que la carne no tenga gusto al balanceado). Para los productores de huevos y cerdos por ejemplo, el alimento balanceado es complementado con otros alimentos “porque el mercado valora la calidad de ese producto”. Es decir, dentro de la evaluación de los productores también aparece la apreciación de los consumidores sobre las características diferenciales que ofrecen estos productos. Un productor nos decía: “No en todo..por ejemplo, huevos..nosotros compramos alimento balanceado para ponedoras, no le damos 100% para ponedoras, le damos también otras cosas..entonces reduce la cantidad de posturas..pero la calidad del huevo sube..y en el mercado, eso se aprecia..el caso único del precio, que eso se aprecia..entonces, el huevo casero se vende a otro precio de lo que se vendería el de granja..”(MK, 4/12/2013). En las discusiones entre los productores aparece una contradicción entre los costos de la alimentación, la calidad del alimento que se produce y las subjetividades que hay construidas detrás de ese alimento. Algunas posturas defienden la idea de que la alimentación con alimento balanceado puede ser llevada a cabo porque existe un mercado que tiene posibilidades de pagar el precio, y ese mercado es creciente. Por otro lado, los productores conocen la percepción de los consumidores y los atributos que van a buscar en sus productos; la decisión del consumidor por comprar estos productos no depende únicamente del precio, por eso es que los productores “terminan” el animal con grano de maíz y otros verdeos de la chacra. Los productores toman muy en cuenta los comentarios de la gente de la ciudad en cuanto al sabor, la textura y la perdurabilidad de sus atributos durante la cocción (el comentario general es que el pollo de criadero “industrial” pierde un tamaño considerable cuando se deshidrata en la cocción, cosa que no ocurre con los pollos 147 “camperos”). Incluso el imaginario que hay detrás del consumidor influye en esa elección, pues muchos asocian este tipo de productos a su propio pasado, su historia familiar, su gusto por esta forma de vida. Esto lo marca uno de los productores entrevistados cuando afirma “el caso único del precio, que eso se aprecia”, al referirse a que es preferible producir huevos bajo una alimentación natural sin recurrir a suplementos dietarios. Pareciera que lo que se esconde por detrás de esta discusión es la necesidad de los productores de generar ingresos en lapsos cada vez más cortos y a la vez mantener las características distintivas de sus producciones. Es decir, la instalación de un sistema de producción semi-intensivo lo que permite es producir, mayores cantidades en menor superficie y menor cantidad de tiempo, y con ello generar mayores ingresos. El productor cuenta: “…alimento balanceado a “ponedoras” nunca se le dio…maíz balanceado a los chanchos, cosa que no se dijo hoy, nunca se le dio..nosotros teníamos un lechón a los seis meses, siete, tenía un lechón de 12 Kg..ahora, a los 6 meses tenemos una chanchita que si la carneamos tiene 60Kg limpio..o sea que es un cambio enorme…”. Sin embargo, la contradicción aparece cuando los consumidores muestran que lo que está valorando no es la cantidad, sino los atributos de esa carne. Y producir este tipo de carne requiere que se contemplen esos “tiempos” y esas prácticas. Luego sin dudas, también entra en la discusión el origen de ese alimento balanceado y su calidad. El desarrollo de la Cadena Avícola y su esquema de costos y tiempos de producción requiere asegurar una cantidad de maíz que en la actualidad no puede ser llevada a cabo por los mismos productores. Esto hace que el maíz sea comprado a proveedores extraregionales (productores de granos híbridos) y que el maíz criollo sea principalmente destinado para el autoconsumo y la venta en fresco en las ferias locales. Esto va en detrimento de la propia producción familiar en tanto sus “productos” son valorados por los consumidores por su calidad nutricional y las percepciones como “alimentos naturales”. Por otro lado, desde la perspectiva del productor, uno de ellos nos marcaba: “En realidad, si uno hace números sale más barato (comprar maíz o alimento balanceado)..pero el tema es que si uno planta, uno no pone plata..y el pequeño productor lo que menos tiene es plata..porque el momento en que hay que poner una moneda, prefiero pagar el doble pero..a cambio de trabajo, no con plata..porque plata es lo que menos tenemos..y esto no es de ahora…siempre fue así..y también no es que uno agarra un cuadro y planta maíz, y se dedica sólo al maíz…o sea uno planta maíz en la yerba, la yerba hay que limpiarla igual (en el medio, maíz)…te reduce la cantidad de Kg en yerba, pero no es tanto, pero te rinde en el maíz..Uno algo por eso también… planta en los líneos de pino, para no limpiar de balde el terreno solamente hace en el líneo también (planta maíz)…y si uno hace números, conviene..porque uno no hace una sola cosa..”. Pareciera suceder también que el proceso de mercantilización (y monetarización) de la producción del alimento (del pollo casero a una cría semi-intensiva con alimento balanceado “comprado”) se contrapone con las prácticas tradicionales de la agricultura familiar, donde la producción de maíz en este caso, no sólo cumple una función alimenticia sino también es un cobertor de suelo y es parte de las costumbres de las familias. Por ello es que una estimación de costos de tipo clásico no se ajusta a las 148 características de la AF y justifica además que los productores continúen manteniendo su “sistema de chacra”. 4.2.1.3. Calidad de vida En términos de la calidad de vida, uno de los productores entrevistados expresa que observa una mejoría generalizada para la comunidad en los últimos años. Esto es percibido a través de las mayores posibilidades de vender y producir, de contar con más maquinarias y especialmente rescata el trabajo grupal: “Antes cada uno trabajaba en forma independiente, ahora se organizan mejor y eso además da aliento a seguir produciendo por el esfuerzo conjunto.” (Juanchi, 3/12/13). El productor destaca las posibilidades de acceso al agua: no sólo a través del agua corriente que distribuye el municipio, sino también por los proyectos de aprovechamiento y protección de las vertientes que se han impulsado desde el INTA. Incluso desde la mesa de desarrollo local, la Municipalidad de Santiago de Liniers y 9 de Julio han apoyado la instalación de techos y canaletas para “cosecha de agua de lluvia”. Indirectamente esto también pone en evidencia el crecimiento de las actividades productivas en el territorio. En cuanto a las comunicaciones, el productor nos cuenta que está proyectada la instalación de antenas de teléfono en Santiago de Liniers y 9 de Julio, que les permitiría acceder a Internet. En este sentido la organización viene realizando talleres de capacitación en Informática con un doble propósito: alfabetizar y capacitar a la comunidad en sistemas informáticos, y, desarrollar actividades que incentiven a los jóvenes a ocuparse y quedarse en la comunidad. También la estructura de transporte se ha mejorado: se han asfaltado parte de la ruta 17, que entra a las chacras más alejadas del Km 36. Y se han aumentado la frecuencia de colectivos para ir hasta Eldorado. (4 veces x día). Esto les sirve porque les permite ir a vender sus productos a la feria más temprano, pues antes llegaban al mercado a las 8 am y ahora pueden llegar a las 7am, y eso les da tiempo de acomodar las cosas en el puesto y demás. 4.2.1.4. Participación en su organización y en otras organizaciones de la comunidad A nivel local, PUSaLi forma parte de la mesa interinstitucional de desarrollo local (MDL) de Santiago de Liniers; en este espacio se intenta articular los recursos de las distintas instituciones y organismos para trabajar con la visión de “territorio”. Es de destacar que la organización cuenta con el apoyo del Municipio de Santiago de Liniers para la gestión de muchas actividades; por ejemplo, para transportar las verduras hasta Eldorado en los momentos en que se hace la “Fiesta de la Verdura”, el financiamiento de techos y canaletas para la recolección de agua de lluvia, etc. Además, la organización se mantiene en contacto con otras organizaciones para la resolución colectiva de determinadas situaciones: productivas, de conflictos por la tierra, por el 149 agua, de comercialización, etc. o incluso relaciones comerciales, por ejemplo, la organización de Pozo Azul, CCT, les ha vendido semillas de maíz en algunas oportunidades. Entre los primeros proyectos desarrollados como comunidad, las familias recibieron financiamiento para asegurar la producción para autoconsumo (compra de semillas y elementos para huerta y animales de granja). De acuerdo a las características de los productores que forman parte de la organización, la mayoría de ellos compone buena parte su estrategia de reproducción a partir de las producciones de la chacra, por lo que estas acciones eran imprescindibles. 4.2.1.5. El maíz criollo en la organización El lugar del maíz criollo para la organización de PUSaLi, queda destinado a las producciones para autoconsumo (alimentación animal, y como choclo) y para la venta como “choclo” en la feria. Dentro de la Comisión de producción, hay un grupo de productores que se dedican a la producción hortícola. Estos productores generalmente comercializan su producción en forma individual en la feria de Eldorado o mediante la modalidad de venta “puerta a puerta”. Durante 2013 han comenzado a organizar mensualmente un espacio de venta en la ciudad de Eldorado, en lo que llaman la “Fiesta de la Verdura”. Allí participan productores de distintos parajes: Santiago de Liniers, Mado, Piray, 9 de Julio, etc. Reciben también el apoyo del municipio, que les cede el uso del camión municipal para transportar las verduras hasta la ciudad. En este caso funciona también una venta colectiva de los productos que es llevada a cabo mediante una división de tareas (transporte, comercialización, administración de la “caja”, etc.) entre los productores. Como decíamos más arriba, la expectativa de apertura del mercado concentrador de Eldorado, también es evaluada por los productores de PUSaLi. En el caso de los maíces criollos, la posibilidad de venderlo como choclo (a 12$/docena al menos) se convierte en una oportunidad llamativa para los productores. En la reunión de comisión de huerta de la que participamos, los productores manifestaron distintas opiniones respecto a los usos y bondades del maíz criollo. Para algunos es importante continuar recibiendo la semilla del programa y producirlos porque pueden (y saben) conservarlo y les parece imprescindible tener semillas disponible para cuando quieran sembrar, sin requerir ir a comprar a una agropecuaria. Las posibilidades de comercialización en la feria franca de Eldorado o en la “Fiesta de la Verdura” también es un factor a considerar, puesto que el tamaño del choclo es más grande –que el del híbrido-, y los “consumidores” lo valoran. De los comentarios en la reunión surgía que la gente va a la “Fiesta” en busca de alimentos sanos, “de la chacra”, “sin tóxicos”. Para algunos productores era muy importante conservar la independencia en cuanto a la posesión de semillas criollas. Todos ellos conocen las características de las distintas variedades de maíz y muchas veces hacen pruebas para verificar rendimientos y comportamientos. Por lo general 150 reconocen que el maíz criollo es más “fuerte” para resistir ataques de “plagas” pero tiene un rendimiento más bajo, un ciclo más largo y mayor dificultad para conservarlo (se llena de “carunchos” o pierden poder de germinación por una excesiva pérdida de humedad, dadas las altas temperaturas de la zona). También surge como dificultad los plazos de recepción de la semilla usualmente la semilla es entregada en setiembreoctubre, cuando las variedades requieren ser sembradas en Agosto. No estaba claro entre ellos si existen variedades de “ciclo corto”, pero aún así, la producción a lograr no les alcanzaría para cubrir el “bache” del invierno. En cambio, según ellos, el maíz híbrido, aunque es caro comprar la semilla, tiene un mayor rendimiento (3 ton/ha es un dato frecuentemente mencionado), que si bien requiere mayores aplicaciones de agroquímicos, ellos disponen de la semilla cuando pueden comprarla. Destacan lo corto del ciclo, y saben que aunque el marlo es más chico, para la alimentación animal, se compensa con el mayor rendimiento. De todas formas no rechazan recibir semillas criollas y muchos de ellos siembran criollos y también híbridos. Dentro de las apreciaciones sobre el Programa un productor mencionaba la importancia de trabajar en la concientización de la gente para que se defienda ese tipo de semilla y que el programa continúe garantizando el libre acceso a la semilla, no sólo mirando el rendimiento sino para no depender de la semilla híbrida. Por otro lado, para el productor, salir del programa “sería una pena, no tanto por nosotros, sino porque también perjudicaría a quiénes lo producen (a los semilleros).” (MF, entrevista 3/12/2013). Según comentaban los técnicos también, son muy pocos los productores que guardan su semilla. En el verano, en que el grano escasea en la zona, son muy pocos los productores que aún tienen granos almacenados y le venden tanto a la fábrica de alimento como a los vecinos. En general se tratan de los productores “más grandes”. Uno de ellos comentaba: “es más, yo ni quiero eso que viene (las semillas del Programa) porque yo durante todo el año voy separando de a una espiga..o sea….pelo , deschalo el maíz para los animales y veo que la espiga tiene grano largo y el marlo es finito…y bueno, eso lo selecciono para plantar…pero es un trabajo que me lleva desde Marzo que se cosecha el maíz, hasta agosto, Septiembre que se planta..todos los días, de a una o dos espigas..alimento a toso los animales, y me salvo dos (o más) espigas, que son las que más me gustan…En cambio el que vende, agarra y no importa, a la venta…por ahí viene marlo grueso, de todo…yo voy seleccionándolo...en lo posible…de esa manera no pago y evito elevar el costo…(MK, Entrevista 4/12/2013). El maíz en general encuentra una limitante entre los productores. Probablemente debido a su tamaño, la mayoría de ellos utiliza de una u otra forma todo el maíz que produce (para autoconsumo o venta), dejándolos sin posibilidad de hacer reservas también por este motivo. 4.1.2.6. Algunas reflexiones Resumiendo, la producción actual de pollos y su esquema de costos y tiempos de producción requiere asegurar una cantidad de maíz que en la actualidad no puede ser llevada a cabo por los mismos productores. Esto hace que el maíz sea comprado a 151 proveedores extrarregionales y que el maíz criollo sea principalmente destinado para el autoconsumo y la venta en fresco en las ferias locales. Como factores de debilidad del “Programa” se destacó principalmente el plazo de entrega de las semillas. Mientras que en relación a las características del maíz por lo general reconocen que el maíz criollo es más “fuerte” para resistir ataques de “plagas” pero tiene un rendimiento más bajo, un ciclo más largo, mayor dificultad para conservarlo (se llena de “carunchos” o pierden poder de germinación por una excesiva pérdida de humedad, dadas las altas temperaturas de la zona) y requiere gran cantidad de fuerza de trabajo para producirlo. Desde la perspectiva de algunos productores, esto lo hace un maíz más “costoso” en relación al “híbrido” para adecuarlo a la Cadena Avícola. Sin embargo, la disponibilidad de maquinaria y la experiencia organizativa de PUSaLi, potencialmente son condiciones que permitirían poner en producción mayores superficies de maíz criollo, siempre y cuando se ajustaran los plazos de entrega de las semillas, se utilizaran variedades de ciclo más corto y mejor adaptadas a la zona, se difundieran técnicas de conservación y tecnologías apropiables para ello, se capacitara a los técnicos y a los productores interesados en la consociación con abonos verdes, se sistematizaran otras experiencias productivas y compararan con producciones con semilla híbrida, estimando “costos” que contemplen los atributos cualitativos de cada opción. Analizando desde el lado de la calidad de la alimentación, los productores reconocen que sus productos son valorados por los consumidores justamente por su calidad nutritiva, su “producción natural y sin tóxicos”. Esto por un lado, plantea la tarea de continuar concientizando a la población acerca de los beneficios de consumir productos de la agricultura familiar (no sólo en términos nutritivos sino también sociales) y de los perjuicios de avalar sistemas productivos industriales, pero también el compromiso de proteger ese atributo particular de este tipo de producción. En relación a esto, las expectativas de inauguración del Mercado Concentrador de Eldorado y las políticas de fomento de la producción hortícola desde el IFAI, se presentan como una oportunidad en tanto un nuevo espacio de encuentro para consumidores y productores, pero puede también traccionar procesos de diferenciación y competencia entre los mismos pequeños productores, si se lo deja operar libremente bajo las “leyes del mercado” y no se respetan las lógicas y particularidades de la agricultura familiar. 4.2.2. Unión de Trabajadores Rurales – UTR / Cooperativa Unión de la Frontera La Unión de Trabajadores Rurales del Nordeste Misionero-UTR, está conformada por 30 organizaciones de base que nuclean a 400 familias distribuidas en tres Municipios: San Antonio, Bernardo de Irigoyen (departamento de Gral. Belgrano) y el área norte de San Pedro (departamento homónimo) que abarcan una superficie de 340.000 ha. La zona ocupada por la organización limita al norte con el municipio de Comandante Andresito, al oeste con Iguazú y Eldorado, al este con los estados de Paraná y Santa Catarina pertenecientes a la República Federativa del Brasil, extendiéndose hacia el sur hasta Colonia Alegría en el municipio de San Pedro. Es posible acceder a la zona desde el sur por la ruta nacional Nº 14 hasta el municipio de Bernardo de Irigoyen, desde el 152 oeste por la ruta provincial Nº17 y desde el norte por la ruta nacional Nº 101 que une Puerto Iguazú con Bernardo de Irigoyen. El 65% de la población de esta región es mayoritariamente rural, compuesta principalmente por pequeños productores familiares. 4.2.2.1. Orígenes de la organización El auge en la implementación de distintos programas de desarrollo rural en la zona a partir del año 1993, favoreció la conformación de los grupos de base que constituyen la UTR. En el año 1994, la reapertura de la Agencia de Extensión del INTA activó la implementación de varios proyectos y programas de desarrollo17. De este modo comenzaron a conformarse grupos aislados de pequeños productores familiares con el apoyo de los técnicos vinculados a los distintos proyectos y programas. Las necesidades de técnicos y productores confluyeron dando origen a los grupos que hoy conforman la UTR. Los técnicos pertenecientes a las instituciones presentes en el territorio tenían la motivación de llevar a cabo sus actividades institucionales. Empezaba a hacerse visible que cada institución realizaba sus actividades 18 individualmente, aún cuando la población objetivo era la misma. Surge entonces la necesidad de coordinar y articular acciones entre técnicos y programas a mediante la organización. Los productores (muchos de ellos con vínculos de parentesco o vecindad) también visibilizan la necesidad de organizarse motivados por el trabajo y los logros que se manifestaban en otras organizaciones que conocían. En el año 2004 se realizó el primer “encuentro de delegados” de los muy diversos grupos de productores que existían en el territorio, en muchos casos resultado del trabajo de promoción realizado por programas públicos. Esta fue la instancia inicial de encuentro en la que comenzó a gestarse la UTR. En el año 2005, se conforma la UTR, teniendo como objetivo principal la búsqueda de alternativas que permitieran superar las limitantes respecto de la comercialización de los alimentos como estrategia para el sostenimiento y la reproducción de la unidad doméstica. El mercado interno mostraba una fuerte demanda de alimentos frescos, que provenían en su mayoría de otras provincias. Por otra parte el fomento del cultivo del tabaco como principal cultivo de renta, condicionaba la producción de alimentos en una zona con recursos suficientes para el abastecimiento del mercado local. Los productores comenzaron a sentir la dependencia generada con las empresas tabacaleras, y mediante el trabajo con los técnicos se fue generando conciencia de que la producción de tabaco no solo generaba impactos ambientales y riesgos a la salud de los trabajadores, sino que además la gran cantidad de mano de obra familiar que requiere el cultivo, contribuía al desplazamiento de la producción de autoconsumo y otras alternativas comerciales más favorables. 17 Minifundio, Cambio Rural, Pro-Huerta, PSA y luego el Proyecto Forestal de Desarrollo El trabajo estaba centrado en la asistencia técnico-productiva y el asesoramiento a través de reuniones periódicas, capacitaciones, visitas, entrega de insumos para cultivos anuales y producción animal y forestal 18 153 En este contexto, técnicos y productores organizados en la UTR, plantearon la necesidad de fortalecer el desarrollo del potencial productivo de actividades alternativas al tabaco, que permitieran mejorar los ingresos a partir de la diversificación, incorporación de tecnologías apropiadas a su escala y el agregado de valor a las distintas producciones de las chacras. Las principales limitaciones a las que se vieron enfrentados para la venta de los de los excedentes producidos eran las grandes distancias de los mercados, ya que los centros de consumo más importantes se encuentran a mas de 100 Km de las chacras y en la mayoría de los casos las familias residen a varios Km de la rutas asfaltadas. Sumado a esto, la falta de infraestructura para la producción, almacenaje, procesamiento y transporte constituyeron un obstáculo que pudo ser sorteado a partir de la organización. La primera experiencia de venta de lechones en pie se realizó en el año 2005, con un fuerte apoyo de los técnicos, que fueron los encargados de gestionar todo el proceso de comercialización (acuerdos con mataderos y compradores, transporte, permisos sanitarios) además de coordinar las actividades de los productores en las distintas etapas. En esta primera instancia solo se pudo cubrir la venta de una parte de los productores, sin embargo la experiencia resultó positiva porque demostró que los precios que se obtuvieron vendiendo a través de la organización superaban a los de las ventas realizadas en forma individual. Ya en el año 2006, la gestión del proceso de comercialización comenzó a ser desempeñada por los productores. Se incorporó la venta periódica de lechones en pie en la ciudad de Puerto Iguazú, a cargo de un productor del área de comercialización quien desempeñaba una función de intermediación. Esta forma de comercialización generó tensiones al interior de la organización debido a que los productores no comprendían el diferencial de precios a causa del desconocimiento de los costos que implicaba el proceso de comercialización. Si bien la situación fue esclarecida, se decidió buscar nuevas formas de gestionar el proceso que evitaran tensiones entre los integrantes de la organización. En el año 2007, luego de que la Universidad Nacional de Misiones-UNAM realizara un estudio de mercado19, la organización incorporó la alternativa de venta de lechones faenados evitando los intermediarios, lo que les dio la posibilidad de obtener un mejor precio. Esta experiencia requirió de un gran esfuerzo por parte de los técnicos y productores ya que debieron superar las limitaciones de la dispersión de la producción en el territorio, la necesidad de tener un matadero habilitado y los medios para la refrigeración y el traslado de la producción. En el año 2008, se repitió la experiencia permitiendo comercializar de esta manera a 30 familias pertenecientes a distintos grupos que integran la organización. 4.2.2.2. Caracterización de la organización La superficie de las chacras varía entre las 10 y 50 ha, en las que realizan cultivo de tabaco, poroto, maíz, batata y mandioca. También es de importancia, la cría de cerdos, 19 Docentes y estudiantes de la UNM realizaron un estudio de mercado sobre la disposición a comprar alimentos producidos a nivel local/provincial en distintos comercios de las ciudades de Eldorado y Puerto Iguazú 154 vacunos y pollos y sus derivados (leche, huevos, grasa y queso) para autoconsumo y la venta ocasional de excedentes. Cerca de la mitad de los productores cultivan tabaco como la principal actividad de renta, lo que ocupa casi a tiempo completo la totalidad de la mano de obra familiar. En estas circunstancias las superficies que destinan al cultivo de maíz y mandioca son muy pequeñas, al igual que la cantidad de animales de granja y vacunos son destinados al autoconsumo. Los productores que no se dedican al cultivo de tabaco tienen producciones más diversificadas orientadas a la producción de alimentos para el consumo familiar y la venta de excedentes, siendo esta la fuente de ingresos más importante de la familia. Por el otorgamiento de incentivos de algunos programas o incluso de las empresas tabacaleras, algunos productores dedicaron alguna superficie de su chacra a la implantación de especies forestales como pino y ecucaliptus, destinadas a la construcción rural o bien a la industria maderera. Según las características descriptas, se trata de productores minifundistas y familiares, con bajo nivel de capitalización y tecnología escasamente mecanizada, para quienes la producción de autoconsumo es fundamental en lo que hace a la reproducción de las familias. Solo el 10% de los productores posee título de propiedad y el resto un permiso de ocupación precario cedido por las autoridades de Misiones, que luego de varios reclamos al menos, le permite acceder al servicio de luz, créditos y/o subsidios otorgados por programas del estado como el PSA, Ministerio del Agro y la Producción de Misiones y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. Si bien los técnicos de los distintos programas no forman parte de la organización, realizan un fuerte trabajo de acompañamiento permanente ya sea en actividades de coordinación como en tareas específicamente técnicas actuando como equipo de apoyo. El equipo de técnicos que acompaña a la UTR, permite realizar un abordaje interdisciplinario de las problemáticas que surgen en la organización ya que el equipo está conformado al menos por 8 personas (Ing. Forestales, Agrónomos, en materiales, dos veterinarios y un comunicador social), pertenecientes a INTA, Subsecretaría de Agricultura Familiar, INTI, Parques Nacionales, SENASA y la UNAM. Los grupos de base que forman parte de la UTR tienen nombres definidos con los que se identifican en las asambleas generales20. Tres de ellos conforman las Ferias Francas21 de la región, dos ubicadas en el municipio de Bernardo de Irigoyen y una en el municipio de San Antonio. En las Ferias Francas se comercializa la producción de aproximadamente 40 familias, y la de otros productores de la organización. El vínculo directo con las Ferias Francas, permitió a la organización tener lugares de acopio de la producción ya que cuentan con equipos de frío para la conservación de los productos cárnicos (pollos y cerdos). La UTR cuenta con dos áreas de trabajo se conforman con distintos integrantes de los grupos de base excediendo sus estructuras. Técnicos y productores consideran que esta 20 Como ejemplo se pueden mencionar: Renacer, Siempre Unidas, Sagrado Corazón de Jesús, Nueva Esperanza, Nueva Unión, Amistad, Victoria y Sol Naciente entre otros. 21 La experiencia de comercialización de Ferias Francas se inició en Misiones en el año 1995 y actualmente ya son más de 60 ferias en toda la provincia que involucran alrededor de 3.000 familias. 155 estructura les permite promover la división de tareas lo que requiere la formación y especialización en distintas actividades alcanzando mayor eficiencia y eficacia en el trabajo: a) Organización y formación: en la que se trabaja el fortalecimiento organizativo y la vinculación y articulación con otras organizaciones. Se realizaron capacitaciones en comunicación, de modo de fortalecer la imagen que la cooperativa pretendía transmitir a los consumidores, respecto de la calidad y formas de elaboración de los productos. La cercanía con Brasil les permite tener contacto directo con organizaciones del país vecino, con las cuales organizan capacitaciones cruzadas, haciendo énfasis en la incorporación de tecnologías para la agricultura familiar ya que consideran que dichas organizaciones tienen mucho más desarrolladas algunas experiencias en este sentido. b) Producción y comercialización: en la que se desarrollan proyectos productivos y formas de comercialización, se gestionan y administran los fondos y además se planifican capacitaciones y se toman las decisiones vinculadas a comercialización e inversión. En esta comisión se trabajaron y actualmente se sigue fortaleciendo la búsqueda de nuevos mercados más allá de los existentes (como las Ferias Francas locales). En el año 2008 la organización es legalmente reconocida como “Cooperativa Unión de la Frontera Ltda.” lo que les otorgó la posibilidad de facturar sus ventas (anteriormente eran facturadas por un productor monotributista), lo que además contribuyó a mejorar la capacidad de gestión y negociación comercial. Actualmente la Cooperativa posee una marca propia que fue diseñada en talleres organizados por la comisión, en los que se analizaron los conceptos que se pretendían transmitir. Allí resolvieron ponerle el nombre de “Chacra Viva” al logo construido con imágenes y dibujos propuestos por los productores, asesorados por una diseñadora gráfica. Mediante el trabajo en la Cooperativa, se pretendió iniciar la actividad comercial evitando la presencia de intermediarios y la apropiación del valor total que pagan los consumidores finales. Es por esto que el trabajo de técnicos y productores se orientó a cubrir la totalidad de los eslabones en la cadena de comercialización como el acopio, la faena, el transporte y la venta a los comercios minoristas y la venta directa en las Ferias Francas. Para cumplir con este objetivo fue necesario mejorar las condiciones de almacenaje y transporte, otorgándose prioridad a la adquisición de equipamientos de frío adecuados. En este sentido, con apoyo del INTA y a través del Programa PROFEDER, la organización logró abrir un minimercado para la venta directa al público de una variada gama de alimentos locales22. Las principales actividades productivas que se desarrollan orientadas a la comercialización son productos de huerta, carne de vaca, cerdo, pollo y derivados (huevos, lácteos, y alimentos elaborados). 22 Carne de vaca, cerdo, lechón, pollo campero, productos elaborados como morcilla, chorizos, chicharrón, grasa de cerdo, quesos, dulces, además de frutas, verduras de hoja, huevos y mandioca entre otros. 156 4.2.2.2.a) Producción de carne de cerdo Se trabajó en la mejora genética Juan, veterinario del INTA que brinda apoyo técnico a la organización comenta “trabajamos en el mejoramiento de la genética de los animales, antes los que teníamos parecían jabalíes, ahora logramos obtener una mejor carne mas rosada, con menor contenido de grasa intramuscular, incluso algunos mal pensados llegaron a acusarnos de traer los lechones faenados de Brasil”. La demanda local de lechones no llega a cubrirse aún, sobre todo en fechas especiales. Semanalmente se venden entre 800 y 1.000 kg. y para fechas especiales como la Navidad se llegan a vender entre 3.000 y 4.000 kg. La primera experiencia de venta se realizó en el año 2005, sin una noción clara del volumen de la demanda “La primera vez que llevamos lechones al mercado para las fiestas íbamos probando y a la mitad del día teníamos todo vendido, tuvimos que volver corriendo a faenar mas, hoy ya tenemos una idea más clara de la cantidad que se vende”. Faena y circuito de comercialización de cerdos: Se realiza el acopio de lechones por las chacras productoras con un camión modelo 60´que es propiedad de la organización. Cuando hay alguno de los productores que queda muy alejado, se brinda apoyo con la camioneta de la Subsecretaría de Agricultura familiar. El Ing. Agr. Claudio Meyer comenta que “se busca siempre tratar de llegar a buscar lechones de todos los productores que tengan producción más allá de las distancias y dificultades de acceso para que no queden excluidos de la venta”. La faena se realiza en la Planta de Faena de San Antonio a través del “grupo Amistad”; esta planta es el resultado de recursos gestionados por la organización y de las contribuciones municipales, en tanto también hay recursos y sobre todo mano de obra aportados por el grupo de base. Mediante un proyecto con el Ministerio de Trabajo de la Nación-MTEySS, la organización adquirió el equipamiento necesario para la planta 23. Esta también es utilizada por personas que no pertenecen a la organización, en cuyo caso estos casos se cobra un monto de dinero por el servicio, que es utilizado para el mantenimiento de la infraestructura. La planta cuenta una habilitación municipal y la faena es supervisada con por un veterinario del equipo técnico, quien además se responsabiliza por la aplicación de las prácticas adecuadas. La habilitación de la planta permitió superar una de las principales limitantes a la que se enfrentan los pequeños productores familiares en relación al cumplimiento de legislación que no se adapta a las particularidades de su producción. “Yo recuerdo cuando faenábamos en las casas, y bueno… había que hacerlo, siempre buscamos la 23 Un freezer de 3.000 lts de capacidad y las herramientas básicas para la faena (cuchillos, chairas, etc.). Además la organización cuenta con 2 básculas de pie con capacidad para 150-200 Kg. 157 mejor manera posible pero en ese momento no teníamos opciones. Ahora con la planta de faena todo es más fácil”. Luego de la faena se procede a distribuir la producción en un camioneta Ford modelo 68´ con cámara de frío; la distribución se realiza los días miércoles y sábados en Bdo. de Irigoyen y Dos Hermanas y sólo los miércoles en el mercado concentrador de Posadas. El Kg. de lechón faenado se vende a 40 $/Kg, de los cuales el 80% se destina a cubrir costo generando una ganancia neta de aproximada de 8 $/Kg, (20 % del ingreso bruto) . En la época anual de mayor demanda los intermediarios ofrecen un precio superior por kilo vivo lo que también sirve como aprendizaje: si bien alguno de los productores alguna vez optó por vender al intermediario, reconoció luego que la venta a través de la organización le brinda más estabilidad y acompañamiento continuo, optando finalmente por proveer solo a la organización. 4.2.2.2.b) Producción de pollo campero Por su forma de producción, los costos de cría y engorde de pollos camperos son elevados y su precio de venta equivale a un 50% más que el precio promedio por kilo de pollo “industrial” ofrecido por las grandes cadenas de Argentina y Brasil. Con el objetivo de lograr un precio competitivo la UTR se enfocó en la reducción de costos mediante la implementación de una fórmula particular de alimento balanceado y la compra y distribución conjunta de insumos por grupo de base. Si bien se produjo una reducción en los costos, el pollo campero sigue teniendo un precio elevado en comparación al pollo parrillero que ofrecen los supermercados. A estas limitaciones se suma la cercanía con la frontera brasileña, según comenta el Ing. Meyer, “…si bien hay una producción sólida para abastecer al mercado local, tenemos a dos gigantes de los pollos acá en frente: Sadia y Aurora que pasan con el camión vendiendo el cajón de 20 Kg de pata y muslo a $280 o sea 14 $/kg”. El precio de venta del pollo campero de dos kilos es de 28$/Kg (56 $/pollo aprox.), según refiere Marissa, productora de la cooperativa “a partir de los 2 kg los pollos se alimentan pero la ganancia de peso es cada vez más lenta, y termina saliendo más caros; con 9 Kg de maíz se llega a los dos kilos”. El costo de producción es de 35 $/pollo, sin poder estimar las ganancias en forma ajustada, dado que este costo no contempla mano de obra ni gastos de comercialización (traslados, bolsas con logo de la cooperativa y material de difusión24). La venta se realiza en forma semanal en las Ferias Francas; los productores que no son feriantes los venden directamente en los mercados de Iguazú. Se calcula un volumen aproximado de venta de 1.000 Kg semanales. A través del programa de microcréditos financiado por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación algunos productores adquirieron insumos y se capacitó para el diseño de incubadoras, procurando así poder abordar la producción de pollitos BB. Si bien es una experiencia incipiente se está logrando una producción de 2.000 pollitos mensual, vendidos tanto a productores de la organización como a otros productores vecinos. Mediante el vínculo con el mismo Programa se adquirieron máquinas para la faena y el desplumado, lo que agilizó y facilitó el trabajo de los productores. 24 Debido a la necesidad de competir con las grandes empresas productoras, la organización diseñó un material de difusión que explica los beneficios del pollo campero en cuanto a su forma de producción y alimentación natural. 158 4.2.2.2.c) Producción de carne vacuna Si bien el énfasis está puesto en la producción de cerdos y pollos, también se abastece al mercado local con carne vacuna, la que es vendida principalmente en el minimercado de la Cooperativa y en el mercado concentrador de Posadas. La faena se realiza en la planta de faena de San Antonio al igual que la de cerdos ya que es la única que cuenta con habilitación municipal. Si bien actualmente se están faenando entre 7 y 10 animales por semana, los técnicos consideran que hay mercado potencial es considerablemente superior (10.000 Kg. semanales aprox.) 4.2.2.2.d) Producción de Alimento Balanceado Tradicionalmente los productores alimentan a sus animales con mandioca, maíz, zapallo y “verdeo”. Esta es una dieta deficiente para el caso de pollos y cerdos por su bajo contenido de proteína y alto en hidratos de carbono y fibras, lo que conlleva una deficiente ganancia de peso por día y de conversión alimento consumido-peso adquirido. La posibilidad de adquirir en el mercado alimentos balanceados para superar esta limitante es descartada por los altos precios a los que venden las agropecuarias, 3,50 $/Kg. en julio 2014. En función de lo planteado y como estrategia para la reducción de costos la organización, a través de un proyecto financiado por el MTEySS abordó la producción propia de alimentos balanceados. Considerando que la mayoría de los integrantes de la UTR tiene producción de maíz (aprox. 2-3 ha) a través de un fondo rotatorio otorgado por el PSA, se compra solo el concentrado (harina de carne, pellet de soja, núcleo vitamínico) mediante un sistema de crédito y con un 15% de descuento por pertenecer a la organización. Los insumos son comprados de manera colectiva y son distribuidos con vehículos de la organización. Considerando la dispersión en el territorio de los productores y las dificultades de acceso a las chacras se optó por la adquisición de 6 micro-fábricas de alimento balanceado compuestas por una mezcladora y un “forrajero” que fueron distribuidas geográficamente25 de modo de alcanzar a la mayor parte de los productores. Esta iniciativa fue acompañada de actividades de capacitación para la elaboración de balanceados, y actualmente se siguen discutiendo y probando distintas alternativas de composición de la mezcla. Una dificultad que se hizo evidente entre los productores es la falla de los “forrajeros”, por una parte la poca capacidad que tienen hacen que el trabajo se realice de manera muy lenta, y en varios casos se quemaron los motores debido a que la potencia de los motores es inferior a la necesaria para el trabajo requerido. En este sentido los productores resaltaron las cualidades de la industria brasileña “las maquinas y herramientas que se hacen en Brasil son de buena calidad y están mejor adaptadas al uso que se les debe dar”. 25 Paraje Barbacuá (15 familias) en San Antonio; Parajes Gramado (20 familias), Dos Hermanas (20 familias) y Laguna Azul (30 familias) en Bdo. De Irigoyen; Paraje Santa Rosa (30 familias) en San Pedro. 159 Más allá de las problemáticas planteadas los productores consideran muy positiva la incorporación de las micro-fábricas ya que les otorga cierto grado de autonomía y a su vez un diferencial en el costo del alimento que se estima es un 20% menor al precio cobrado por las agropecuarias, y alcanzando una producción total de la organización de 3,5 toneladas de alimento balanceado. 4.2.2.2.e) Huerta y productos frescos La producción hortícola presenta una gran diversidad: verduras de hoja (lechuga, rúcula, acelga, entre otros), cebolla, cebolla de verdeo, cebolla morada, calabaza, ciboulette, morrón, tomate, mandioca, etc. en varios casos con producción en invernáculo, lo que les ha permitido tener disponibilidad en contrastación. La demanda de huevos nunca llega a ser cubierta vendiéndose mensualmente entre 2.000 y 2.500 huevos. Se vende además leche fresca, quesos caseros, dulces y panificados, canalizándose la venta principalmente a través de las Ferias Francas y en el minimercado de la cooperativa; sólo en casos particulares en los que la escala de producción alcanzada lo permite se comercializa la producción en distintos mercados de Posadas. Este es el caso de Marissa, que antiguamente se dedicaba a la producción de tabaco y actualmente cuenta con 9 invernáculos de producción hortícola y vende 85 Kg. de lechuga semanales “…antes éramos productores de tabaco, teníamos 40.000 plantas, y algo de huerta para la familia, pero hicimos bien la cuenta, y entre la cantidad de trabajo que necesitaba el tabaco y lo dañino que es para la salud, nos dimos cuenta que la producción de verduras nos dejaba más ganancia, hoy vivimos bien…” 4.2.2.3. Calidad de vida Los indicadores de Necesidades Básicas Insatisfechas-NBI de la población en esta región alcanzan los valores más altos de la provincia con un 35% de los hogares con NBI, siendo 20% el promedio provincial. Esta situación –como suele suceder en los departamentos vecinos del Noreste de la provincia- es más crítica aún en las áreas rurales, donde la falta de adecuada infraestructura de servicios básicos dificulta el acceso a las comunicaciones, a la salud y a la educación. 4.2.2.4. Participación en su organización y en otras organizaciones de la comunidad La participación en la organización es muy activa, ya que se encuentran consolidadas las áreas de trabajo en las que se vinculan productores de los distintos grupos de base. Las asambleas generales se realizan en Bernardo de Irigoyen donde está ubicada la sede principal de la organización, contando con al menos un delegado por grupo. A su vez, como resultado de la participación en distintas iniciativas existe vinculación con otras organizaciones de productores del territorio (CCTA, CCTV, MAM, Ferias Francas locales, Comisión Interferia), organizaciones de técnicos como UTTERMI, y con grupos participantes en diversos proyectos públicos. Debido a la cercanía con Brasil mantienen un vínculo fluido con el Movimiento de Trabajadores Sin Tierra-MST y 160 otras organizaciones agrarias de ese país. También existe participación en actividades religiosas de distintas iglesias, pero de manera individual o familiar, ya que se trata de que estas opciones particulares no actúen como elemento de tensión o división hacia el interior de las organizaciones. Cabe destacar que la cercanía con Brasil y la fácil circulación entre los dos países, abrió la posibilidad de vinculación de la organización con grupos pertenecientes al MST con quienes existe un vínculo fluido y se coordinan capacitaciones y encuentros de intercambio de saberes. Esta vecindad impacta sobre las economías domésticas de los productores ya que limitan con Bernardo de Irigoyen dos ciudades importantes con más de 60 mil habitantes lo que favorece un tránsito fluido de personas y mercaderías, que dependiendo de la relación cambiaria puede resultar en un impacto positivo o negativo. 4.2.2.5. Los maíces en la organización La organización otorga importancia al maíz en tanto representa el insumo vital para el desarrollo de sus actividades productivas (elaboración de balanceados para la alimentación animal). Si bien el consumo familiar es importante no es destacado por los productores como un alimento básico para su alimentación. Si bien la producción de semillas maíz criollo26 para el “Programa de Maíces” tiene un lugar en las actividades de la organización, no lo consideran una de las actividades más importantes, ya que sus objetivos están puestos principalmente en la producción de cerdos y pollos. Es valorado el aporte que realiza el Programa en capacitación y las instancias de intercambio con otras organizaciones que se da en el ámbito del Consejo Técnico Asesor. Actualmente la organización tiene un cupo de 4.000 Kg de semilla de maíz y 1.100 Kg de semilla de poroto y no pretenden aumentarlo, ya que la prioridad es el abastecimiento de la organización para la elaboración de alimentos balanceados. A fin de cumplir con los requisitos básicos exigidos por el Programa, la organización con financiamiento del MTEySS adquirió una máquina para la costura de bolsas. La organización cuenta con seis sembradoras de tracción animal y la mayor parte del maíz producido es híbrido, salvo en los casos en que se destina para semilla. Una productora comentó haber probado con la producción de maíz criollo sin éxito “probé con el maíz criollo pero al ser demasiado alto, tuve muchas pérdidas por vuelco ya que a veces hay vientos fuertes, decidí seguir con el híbrido que es más bajo”. Por la generalización de la situación descripta, los técnicos insisten en la importancia de la producción de semillas de calidad para el Programa, haciendo énfasis en la necesidad de realizar las prácticas adecuadas para cumplir con el cupo asignado y así entregar semillas de calidad y en buen estado de conservación. Apuntando a fortalecer la iniciativa del autoabastecimiento de alimentos balanceados, los técnicos propusieron a la organización construir silos caseros para el almacenado de granos y poder así tener una provisión continua a lo largo del año. Cuentan con el material para construir ocho silos con paredes de malla metálica, medias sombras y techo a dos aguas, lo que les permitiría almacenar 8.000 Kg de maíz por silo. Al igual 26 Variedad Caiano 161 que las micro-fábricas de alimento balanceado, los silos estarían distribuidos en el territorio de manera estratégica siendo gestionado por los grupos de base. 4.2.2.5. Reflexiones finales El trabajo articulado entre técnicos de diferentes localidades e instituciones, que comparten objetivos similares resultó fundamental en la consolidación de la organización. El acceso a diferentes fuentes públicas de financiamiento, permitió a la organización adquirir la infraestructura necesaria para avanzar en la cadena de agregado de valor de la producción, sin embargo se resalta la necesidad de mayor apoyo técnico y de normativas adecuadas a la situación particular de los pequeños productores. Algunas de las limitaciones observadas en este sentido han sido superadas por el apoyo de los técnicos, principalmente en el caso de la faena de animales. Inicialmente al no contar con una planta de faena habilitada por SENASA, los técnicos lograron gestionar un permiso que autoriza a un profesional veterinario a asumir la responsabilidad por la correcta realización del proceso de faena. Actualmente esta situación se replica en el traslado de animales en pie, para lo que también es necesario contar con un vehículo habilitado y que la organización aún no ha logrado obtener, identificándose esto como una de las principales demandas manifestada por la organización. La importancia otorgada al proceso de comercialización y la búsqueda de nuevos canales de venta, generó mejoras significativas en cuanto al interés de los productores por mejorar la calidad de los productos ofrecidos, las formas de envasado y de información al consumidor. Es así que algunas actividades que se veían relegadas cobraron un nuevo impulso a partir de las posibilidades de comercialización generadas como es el caso de las Ferias Francas locales. Si bien el trabajo realizado por la organización en el proceso de comercialización generó impactos muy positivos para el conjunto de los productores, los técnicos y productores manifiestan que la demanda potencial de productos frescos como huevos y carnes aún no está siendo del todo satisfecha, limitación que podría ser superada si hubiera mayor apoyo por parte de las instituciones para generar la normativa adecuada a las circunstancias de los productores familiares. A su vez, dado que el énfasis se ha puesto en las producciones destinadas al abastecimiento local, la producción de semillas para el PSESA constituye una actividad complementaria a dichas producciones y no una actividad central dentro de la organización. 4.2.3.- Municipalidad de Alba Posse 4.2.3.1.- Caracterización del Municipio Alba Posse es uno de los tres municipios del departamento de 25 de Mayo –uno de los 17 de la provincia- y se sitúa al centro-este sobre el río Uruguay, frente a Brasil; cuenta con una superficie total de de 1629 km2 (5 % de la superficie provincial). La población total del departamento se aproxima a los 30.000 habitantes -3 % de la de Misiones) 162 con menos del 10 % de población urbana, por lo que es evidente su carácter eminentemente rural y agrario. Alba Posse es un antiguo municipio de la provincia –creado en 1935- y es la capital del departamento, aunque dista de ser la ciudad más poblada del mismo, ya que apenas alcanzaba unos 500 habitantes en el 2006; al igual que en el resto del mismo, la mayor parte de la población es rural y vive en las explotaciones agropecuarias (EAPs). Son descendientes de pobladores europeos -alemanes, ucranianos, polacos, suizos, austriacos- también de brasileños –muchos de origen negro- y también de descendientes del pueblo guaraní. Su pequeño número de pobladores lo ubica como un Municipio de Segunda Categoría, entre los 75 municipios de la provincia, por lo que puede considerarse que su situación institucional en muchos aspectos es representativa de muchos de ellos, por ejemplo en la ejecución del Programa. Mapa Nº4.1: Municipio de Alba Posse en la Pcia. de Misiones Alba Posse Fuente: Elaboración Propia en base a mapa extraído del IPECC En el municipio existen aproximadamente unas 500 EAPs, de las cuales más de las dos terceras partes tiene tabaco como principal cultivo para el mercado y por lo tanto también principal fuente de ingresos monetarios; éstos se concentran a fines del verano-principios del otoño momento en que venden el producto acondicionado en fardos en el vecino partido de L. N. Alem; en esa oportunidad la agroindustria abona entre el 60-70 % del precio total establecido para el tabaco y deduce el costo de todos los insumos previamente entregados por sus representantes. Posteriormente, a lo largo del año, percibe el 30-40 % del precio, a medida que gradualmente se va pagando lo establecido por el Fondo Especial del Tabaco-FET. Si bien el tabaco no es la única producción para el mercado es sí la más relevante en cuanto a ingresos y también a demanda de trabajo; cada hectárea plantada con el tabaco predominante en la provincia –el Burley- requiere no menos de 100 jornales/ciclo productivo. Además existen plantaciones perennes orientadas a los mercados -como la de yerba mate, té, citrus, especies forestales- y aromáticas. Los vacunos se han expandido –al igual que en el resto de la provincia- evidenciándose 163 también la presencia de animales menores –aves y cerdos sobre todo- que son base de la producción de proteínas para la alimentación familiar. La autoproducción de hortalizas -y frutas en menor instancia- son base de la producción destinada al autoconsumo y en menor medida a la comercialización de excedentes; el maíz forma parte de esos productos –por su aporte de granos y de forraje para los animales mayores- conjuntamente con la mandioca, los porotos y diverso tipo de hortalizas. El arroz sin riego - de “secano” - forma parte de la producción para autoconsumo de numerosas familias, algunas de las cuales poseen excedentes que comercializan a través del Programa SESA y abastecen a un número importante de productores de otros municipios de la provincia. El presupuesto municipal depende en gran medida de la coparticipación que recibe del gobierno provincial, que destina a este objetivo el 12 % de lo recibido en ese carácter del Estado Nacional. El Ejecutivo Municipal cuenta con una pequeña dotación de funcionarios y técnicos –con salarios considerados bajos en relación a los percibidos por tareas equivalentes a nivel provincial y nacional- por lo que no siempre cuentan con el tiempo y el entusiasmo necesario para cumplir más tareas de las estrictamente correspondientes. En el año 2009 se crea la Secretaría de Producción Municipal, en la que actualmente se desempeña un técnico tiempo completo, con colaboración ocasional de otro, con lo que en tiempos reales no se superarían más de 1,3 técnicos mensuales. A los mismos cabe sumar la presencia de otros dos técnicos de organismos públicos presentes en el Municipio, pero que con muy limitado accionar en el mismo: -el Jefe –y único técnico- de la Agencia de Extensión Rural-AER del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria-INTA con un extenso territorio a asistir y diversidad de problemáticas a atender; -el delegado del Ministerio del Agro y la Producción, a cargo de la “Casa del Colono”, cuyas funciones recaen fundamentalmente en tareas burocráticas. Están presentes también en el municipio los “instructores” de distintas empresas tabacaleras, quienes atienden particularmente a sus clientes y en los temas específicamente relacionados con el cultivo de su interés. 4.2.3.2.- Vinculación del Municipio con el PSESA A partir del año 2009 el municipio comienzan a participar en el “Programa Sostenimiento del Empleo y Seguridad Alimentaria de los pequeños productores familiares de Misiones”, conocido como el “Programa de los maíces”, en el que rápidamente reconocen su posibilidad de contribuir al mejoramiento de la alimentación básica de la población rural. En la ejecución del Programa en el municipio de Alba Posse pueden reconocerse dos etapas claramente diferenciadas, en que mucho tiene que ver con las particularidades propias de éste y el creciente conocimiento de la población meta: 164 1ª) El relativo conocimiento de la población rural existente al momento de inicio de la gestión en 2009 hizo que inicialmente la distribución de las “semillas” se constituyera también en una forma de acercamiento personal y de la problemática de la población a asistir; por ese motivo, ese primer año. El acercamiento directo a la población se logra articulando el accionar del municipio con promotores del Pro-Huerta: partiendo de diez de ellos se logra conformar un grupo inicial de 20 personas en el que cada uno toma el compromiso de hacer entrega de la “semilla” a diez productores como mínimo. De esta forma se logra alcanzar en forma directa a la gran mayoría de los productores del municipio. Posteriormente, a algunos de los referentes iniciales responsables de la distribución de las semillas se fueron incorporando otros seleccionados por el Municipio, hasta completar un número de 20-25; los mismos forman una red que cubre las distintas picadas y constituyen el vínculo directo con quienes finalmente reciben las semillas. La Sec. de Producción del Municipio los informa y les hace entrega también –en caso de que exista- folletería o material escrito con la información elaborada por el Programa, ya que el Municipio no tuvo hasta el momento posibilidades de realizar esta tarea. En lo posible, los técnicos de la Sec. de Producción acompañaron este proceso de distribución y las charlas que se realizaban en cada chacra al momento de hacer la entrega. Este contacto directo e individual dio la posibilidad de difundir algunos conceptos relacionados con el cuidado y conservación de la “semilla” para poder contar con granos aptos para la siembra del año siguiente. En los primeros años se organizaron también charlas en la Casa de la Mujer, en las que colaboró el Equipo Coordinador del Programa. La situación descripta se mantuvo varios años seguidos, pero a medida que fue pasando el tiempo la distribución fue haciéndose más rutinaria y menos activa, ya que las personas participantes no contaban con el tiempo suficiente. Se hizo evidente la imposibilidad de acompañar la distribución con asistencia técnica y capacitación, algo que era visto como sumamente necesario, no sólo en ese momento, sino como parte de un proceso más continuo. También fueron aumentando los interrogantes acerca del impacto del Programa y de los métodos para lograr involucrar en forma más activa a sus beneficiarios, ya que habían tomado como rutinario y natural el hecho de recibir las “semillas” todos los años. 2ª) En el 2012 se puso en marcha un mecanismo previamente planificado: cada productor que recibía maíz firmaba un compromiso por el cual al finalizar la cosecha debía devolver al municipio una cantidad tres veces superior, es decir que quienes recibían 5 kilos, deberían devolver solidariamente 15 kg al Municipio. Esto hubiera permitido contar con un “banco local” de “semillas” capaz de dar respuesta a las demandas de los agricultores familiares asistidos por el Programa. A pesar de lo firmado fueron menos del 5 % quienes devolvieron, lo que permitió sacar una serie de conclusiones y formularse interrogantes acerca de la mejor forma de continuar con el Programa. Similar criterio en cuanto a la devolución solidaria se siguió en el caso de la semilla de poroto, adjuntándose en el Anexo IX copia del Convenio que se establecía en el momento de la entrega de la misma. 165 La evaluación realizada permitió reconocer aspectos positivos y negativos de la propuesta de devolución solidaria realizada: la necesidad de acompañar mucho más activamente el proceso; priorizar las capacitaciones para conservar las “semillas” en las propias chacras, en lugar de espacios públicos a los que deberían concurrir los productores; interrogarse acerca de la capacidad real del municipio para recepcionar y conservar adecuadamente las semillas devueltas por los agricultores A partir de este mismo año se duplicó la cantidad de semilla de maíz entregada, pasando de 5 a 10 kg. por familia, disminuyendo a la vez la entrega de otras semillas – poroto y arroz- con la idea de intensificar el trabajo de capacitación sólo en este cereal. Al efecto ya fue comunicado a través de las radios de la zona que a los dos meses de la entrega del maíz se recorrerán las chacras, a fin de constatar el adecuado uso de las semillas y capacitar sobre su conservación; esta necesidad sin embargo no se va a poder atender adecuadamente si no cuenta con mayores recursos. La participación en el Consejo Técnico Asesor-CTA del Programa permitió comprender en mayor medida su potencialidad, pero también la necesidad de recrearlo localmente, incorporando a otros actores locales, como podrían ser los docentes, alumnos y padres de alumnos –aproximadamente 90 jóvenes hijos de agricultores- que asisten a la Escuela de la Familia Agrícola-EFA existente en el municipio. El diálogo permitió vislumbrar alternativas concretas de participación concreta de educadores, padres y alumnos en el desarrollo del “Programa de los Maíces”, cuya orientación acuerda totalmente con el enfoque agroecológico promovido por la EFA, abriendo posibilidades de articulación que hasta el momento no se habían podido concretar y que incluye mayor vinculación con el Movimiento Semillero, intercambio de experiencias, etc. También permitió que la Escuela contara con información directa acerca de los Programas y Proyectos del Ministerio de Trabajo en la Provincia, varios ligados al fortalecimiento de la capacitación y apoyo a jóvenes emprendedores. 4.3.- Algunas conclusiones de los estudios de caso Para el tipo de productores que integran las organizaciones descriptas precedentemente, los ingresos no monetarios son de gran importancia, ya que la diversidad de alimentos producidos permite cubrir gran parte de la alimentación familiar; en los casos que hay “excedentes” se intercambian o comercializan entre vecinos, en los costados de la ruta, en alguna feria –crecientemente- o a consumidores de los pueblos. En este contexto es evidente la importancia de los ingresos monetarios que una parte de los socios obtienen mediante la venta de maíz al PSESA, y/o de tabaco a las empresas tabacaleras a los que están forzosamente integrados; la distancia a núcleos urbanos y la falta de canales alternativos de comercialización dificultan el desarrollo de otras alternativas. El PSESA posee distintas implicancias en cada caso, ya que no se restringe a la adquisición de las semillas -de maíz inicialmente y en los últimos años también de poroto y arroz- o a las capacitaciones inherentes a este proceso. En efecto, las instancias de capacitación y asistencia técnica brindada para mejorar la calidad de las semillas –determinación del momento de la cosecha, almacenamiento, conservacióntuvieron mayor trascendencia en las dos Centrales Campesinas, cuyos dirigentes 166 demandan sistemáticamente a los organismos técnicos del sector público, sin haber logrado respuestas satisfactorias hasta el presente. La evidente restricción observada condiciona fuertemente el proceso de crecimiento económico observado en algunas de ellas y entre sus asociados, favoreciendo procesos de diferenciación que en algunos casos son notorios; la falta de asistencia –o el asesoramiento inadecuado o insuficiente- hace que se acentúen la diferencia de acceso a las oportunidades. La excepción destacada en este aspecto parece ser la Cooperativa de Colonia Paraíso – entre los proveedores de semillas- y PUSaLi entre quienes recibieron mayores contribuciones económicas para diversificar el proceso productivo y comercial. La asistencia técnica recibida desde antes de su fundación y con continuidad hasta el presente –a través de asesores de programas provinciales y nacionales de intervenciónles permite prescindir de la que podría otorgarle en ese aspecto el PSESA y/o el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación. La vinculación con el PSESA ha favorecido la relación con diversos organismos y acceso a financiamiento sobre todo por parte del MTEySS de la Nación, al que se le reconoce su permanente colaboración. Desde 2008, este Ministerio ha contribuido a través de cinco proyectos subsidiados al mejoramiento de la infraestructura e instalaciones que les permite generar trabajo y mejorar la calidad de las semillas comercializadas –galpones, secadora, desgranadora, clasificadora, cosedora de bolsasy también procesar los granos de maíz, transformándolo en insumo para la producción de alimento balanceado destinado a la crianza de animales. Esos objetivos fueron contemplados en dos proyectos que recibieron tanto la Cooperativa de Col. Paraíso como la CCTA y un proyecto más reciente para la CCTV. La heterogeneidad de situaciones de los agricultores familiares y sus organizaciones se hace nuevamente evidente, factor que requiere diagnósticos apropiados a cada situación particular y acompañamiento concordante con las necesidades planteadas. El diseño de intervenciones “enlatadas” o “desde arriba” han demostrado su absoluta incapacidad de dar respuesta a la dinámica de los procesos observados en territorios incluso cercanos. 4.4.- Entrevista a informantes calificados Desde el momento inicial de la formulación de la propuesta para la Evaluación del Impacto del Programa Sostenimiento del Empleo y Seguridad Alimentaria-PSESA se mantuvo contacto con referentes vinculados al sector agropecuario y a la agricultura familiar de la provincia de Misiones, incorporándose algunas de sus sugerencias -en muchos casos- en las distintas etapas del Plan de Trabajo. Por eso motivo, en la nómina de informantes calificados que se cita se encuentran personas que fueron consultados en distintas instancias del trabajo de Evaluación y otras que fueron explícitamente consultadas para poder cumplir con los objetivos de la misma; restan aún consultar algunas. En la selección de los informantes a entrevistar se tuvieron en cuenta las recomendaciones efectuadas en la reunión del Consejo Técnico Asesor del mes de 167 noviembre 2013, en que se puso a consideración la metodología de trabajo que se iba a desarrollar y se solicitó la colaboración de todos los actores, a fin de poder contar con la mejor información en el menor lapso de tiempo posible. Los informantes entrevistados fueron: Arenas, Hipólito Pte. Asociación Ferias. Francas de Posadas. Kasalaba Eugenio Pte. Asociación Fs. Franca de Oberá y ex Sec. General del Movimiento Agrario de Misiones y de la Asociación Ferias Francas de Misiones González, Eduardo González, Miguel Integrante de la Cooperativa Río Paraná Ltda. Presidente Cooperativa Río Paraná. Ltda. Gauto Claudia, N Diputada Pcial. Misiones. Frente Renovador Ex Ministra de Trabajo de la Pcia. Ferreira, Martita Diputada Pcia. Misiones. Frente Renovador. Ex Coord. Pcial del PRO ALIMENTO Oviedo, Alejandro D. Fac. de Humanidades y Cs. Sociales. UNAM Navarro, Mirta Subsec. de Agricultura Familiar-Mcdo. Zonal de Posadas Brusca, Laura Subsec. de Agricultura Familiar - Eldorado Gitzel, Herta L. Subsec. de Agricultura Familiar de la Nación- El Alcazar, Montecarlo Gorriti, Raúl Subsec. de Agriculura Familiar- Eldorado Mattje, Airton Subsec. de Agricultura Familiar de la Nación- San Pedro Fleitas, Angel Min. del Agro y la Producción Pcia. de Misiones Marcial, Carlos Gerente de Empleo y Capacitación Laboral. MTE y SS Misiones Castuariense, Jorge Técnico Area Rural. GECAL –MTEy SS. Misiones Acosta, Juan Carlos Sec. de la Producción. Municipalidad de Alba Posse Meyer, Claudio INTA- Agencia de Extensión de B. de Irigoyen Fariza, Silvana INTA. EEA Cerro Azul Chifarelli, Diego INTA. Agencia de Extensión Eldorado 168 Franco, Ricardo Dir. Economía Agraria y Min. Del Agro y la Producción. Misiones. Rau, Victor Investigador del CONICET-UNAM. El listado incluye dirigentes de organizaciones de la PAF y las Ferias Francas; técnicos del INTA, Subsecretaría de Agricultura Familiar, Programa SESA y Min. del Agro y la Producción de Misiones; funcionarios de la Gerencia de Empleo y Capacitación Laboral-GECAL del MTEySS y municipales; investigadores de la Universidad Nacional de Misiones y del CONICET a quienes se entrevistó entre diciembre 2013 y junio 2014 siguiendo la Guía de Entrevista que se adjunta en el Anexo II; algunas de las entrevistas solicitadas a representantes municipales y funcionarios de distintas áreas de la administración provincial no pudieron aún concretarse, lo que se espera lograr en el trascurso del corriente mes de agosto, lo que bien podría incorporar nuevos elementos de juicio al análisis preliminar realizado. Tres aspectos fundamentales fueron considerados en las entrevistas: caracterización de la agricultura familiar; su importancia económica, social y política; situación actual, potencialidad, perspectivas, etc. Rol en la seguridad y soberanía alimentaria y en el empleo. Visión personal y de los gobernantes respecto a estos puntos; agricultura familiar y políticas públicas específicas o que indirectamente los incluyen; evolución de las mismas especialmente en los últimos años; vínculo de las políticas provinciales y las políticas nacionales; “Programa de los maíces” (Programa SESA); grado de conocimiento y valoración del mismo; factores que facilitan o dificultan el logro de sus objetivos, su sostenibilidad, continuidad e institucionalidad. Factores que mejorarían su ejecución y aportes. El análisis de las respuestas recibidas se organiza tomando como referencia los tres grandes temas tratados: 4.4.1.- Agricultura familiar, caracterización y rol A pesar de que la importancia relativa (económica, social, política) de la agricultura familiar en Misiones en considerablemente superior a la que se manifiesta a nivel nacional, no pareciera ser un sector considerado relevante para el desarrollo provincial; de acuerdo a la opinión de muchos de los técnicos y funcionarios entrevistados la estrategia de desarrollo adoptada en las últimas décadas se mantendría inalterable, y basada en el turismo, la foresto industria y en menor medida en algunas actividades agroindustriales, como la yerba mate. Más allá de su importancia actual, pocos visualizan al tabaco como integrante de un plan provincial de desarrollo. No fue generalizada la visión de que la potencialidad de la agricultura familiar de la provincia le podría permitir en el mediano plazo reducir la “importación” de alimentos 169 que se requiere el más de un millón de habitantes de Misiones; incluso algunos entrevistados parecían no tener presente que la mayor proporción de los alimentos consumidos proviene de otras provincias del país. Pocos tienen referencias acerca del Valor Bruto de su producción, por ejemplo, o de sus contribuciones al desarrollo local; sí hubo por el contrario algunas opiniones cuestionando la forma en que manejan el suelo y los recursos productivos. No deja de resultar llamativo que por un lado se hagan afirmaciones como las precedentes y por otro se enfatice la trascendencia de algunos programas públicos ejecutados en la provincia, sobre todo a través de algunos organismos oficiales; el Programa Social Agropecuario-PSA antes y su continuidad a través de la Subsecretaría de Agricultura Familiar por ejemplo, son los que parecieran tener una mayor presencia territorial. Sin embargo la expansión de las Ferias Francas y la puesta en marcha hace poco tiempo de Mercados Zonales de Comercialización hacen evidente la continuidad de políticas públicas provinciales que cuentan con importantes apoyos municipales. De la misma forma en que poco se conoce acerca de la agricultura familiar, tampoco mucho se comprende de sus estrategias de reproducción familiar en que los cultivos base de su alimentación (maíz, mandioca, poroto sobre todo) desempeñan un rol destacado. Reconocer que el maíz constituye la base de la producción de proteínas animales en la explotación (huevos, carne de aves, carne de cerdos) con que se alimenta la familiar, además de su contribución al consumo humano directo, como grano fresco y grano maduro es aceptado como una “verdad revelada” en las entrevistas, cuando el entrevistador lo comenta, no siempre antes. El desconocimiento o subestimación de los aportes del maíz a la alimentación es extensivo a su capacidad de generar trabajo (autoempleo) y producción; el desconocimiento de la problemática del trabajo en la EAP no es valorado en su real dimensión, incluso por algunos técnicos relacionados directamente con estos sectores. 4.4.2.- Agricultura familiar y políticas públicas El relativo conocimiento evidenciado acerca de la importancia de la agricultura familiar en la vida actual y la que podría llegar a tener en el mediano-largo plazo explica también el limitado alcance de algunas reflexiones. Para algunos entrevistados es más vista como un problema que como parte de las soluciones, para otros todo lo contrario. La no existencia de un Programa de Desarrollo Rural o de un Programa Provincial para la Agricultura Familiar estaría demostrando la mínima importancia asignada al sector, aun cuando esto pueda verse también como manifestación de la carencia de escenarios de planeamiento comunes al Estado provincial y al Estado Nacional. Un ejemplo de la falta de planeamiento dada por algunos de los entrevistados es la yerba mate, ya que a pesar del reconocimiento social existente de su importancia para la provincia, recién en los últimos años pudo avanzarse dificultosamente en el diseño de un Plan Estratégico. Las políticas públicas dirigidas a los agricultores familiares –y en forma más genérica a los habitantes de las áreas rurales- según muchos de los entrevistados, deberían atender 170 no sólo aspectos muy diversos de la problemática técnico-productiva, sino muchos otros relacionados con las necesidades básicas y los derechos ciudadanos; no faltaron referencias acerca de la precariedad de la vivienda, la calidad –o falta de acceso- al agua, a la atención de la salud y de la educación, etc. Se acepta, con muchos matices, que se está ante un sector desatendido o incluso discriminado por las políticas públicas, en el que se han ido agudizando problemas de carácter estructural vinculados a la distribución –tenencia de la tierra y a la participación en los mercados de los productos tradicionales. En general se destacan logros significativos de los últimos años en cuanto a electrificación rural, mejoramiento de la infraestructura básica y de las comunicaciones, pero sobre todo algunos directamente relacionados con la universalización de derechos ciudadanos, como la Asignación Universal por Hijo, jubilaciones y pensiones, etc. cuyo impacto se reconoce como muy importante, aun cuando no se pueda cuantificar en su real magnitud. Serían entonces las políticas macro nacionales las que inciden en mayor medida en la población rural, particularmente la más pobre. A la falta, insuficiencia o inadecuación de las políticas públicas para la agricultura familiar se suman algunos otros elementos que han sido expuestos en forma reiterada por la mayor parte de los entrevistados: -desarticulación de programas y proyectos, tanto de los correspondientes a los organismos nacionales entre sí, como entre ese conjunto diverso y los impulsados por los organismos provinciales: -similares consideraciones pueden realizarse para los programas y proyectos ejecutados por distintos organismos del Estado provincial; ejemplo muy claro de lo expuesto y directamente vinculado con el PSESA, es que hay organismos e incluso áreas del propio Ministerio del Agro y la Producción que promueven mediante distinto tipo de mecanismos la utilización de híbridos de maíz. Todo ello se hace más crítico debido a la discontinuidad de los programas y proyectos debido a cambios de orientación, falta de financiamiento, cambio de objetivos, etc. 4.4.3-Visión del Programa SESA Las respuestas permiten caracterizar tres tipos de situaciones, lo que no excluye matices en el conocimiento y en las apreciaciones: la de quienes conocen el Programa por participar activamente, ya sea como productores, cooperativistas, integrantes del Consejo Técnico Asesor, técnicos del propio Programa o de entidades u organismos directamente relacionados; quienes participaron o participan de instancias de decisión o gestión político institucional, tanto en organismos nacionales como provinciales; académicos e investigadores y participantes ocasionales en algunas de las actividades del Programa. El grado de conocimiento en mayor o menor detalle está referido a los integrantes del primer grupo, quienes reconocen y apoyan las contribuciones del PSESA, aun cuando 171 observen distintos aspectos de su operatoria, gestión o coordinación, en los que se reconocen puntos fuertes y otros débiles. Se comparten valores relacionados a) con aspectos socio-organizativos; b) con aspectos tecnológicos a) la promoción de la participación y la solidaridad; el fortalecimiento de las organizaciones de agricultores familiares como motores del desarrollo local; b)el cuidado del ambiente y la biodiversidad; las semillas en manos de los agricultores como eje de la autonomía productiva y la seguridad alimentaria; la resistencia a la utilización de insumos o productos que incrementen los riesgos, atenten contra la autosuficiencia alimentaria, contaminen. El apoyo a la producción de variedades criollas y nativas y la no utilización de híbridos y transgénicos. A pesar de la existencia de acuerdos básicos, continuamente explicitados y formulados, podría decirse que en muchos casos la identificación con ese importante conjunto de valores, no implica compromiso o identificación con el Programa; al respecto se exponen o son evidentes razones que involucran diferencias de enfoque entre distintos programas públicos, dificultades de distinta índole para articular en el territorio, carencia de instancias reales de participación en el PSESA, características particulares de la gestión del mismo, etc. Por cierto es considerablemente menor el grado de conocimiento del PSESA por parte de funcionarios y políticos, salvo algunas contadas excepciones. Si esta generalización fuera válida para la visión existente acerca del Programa, es mucho mayor la poca información existente acerca de la existencia y rol del Consejo Técnico Asesor y prácticamente desconocido el vinculo existente con el MTEySS, que no solo se expresa en su compromiso de financiamiento continuo, sino en el apoyo sistemático mediante proyectos de asistencia ágiles –en relación a otros de origen nacional- de los que resultan beneficiarios organizaciones de la agricultura familiar y población rural con problemas de inseguridad alimentaria, canalizados a través de municipios y otros organismos del Estado provincial. Los materiales de difusión escritos realizados por la Coordinación del PSESA no han circulado suficientemente entre los consultados, lo que puede considerarse lógico teniendo en cuenta que se ha priorizado la comunicación con los beneficiarios directos; ello también sucede con los videos elaborados. Podría afirmarse que los entrevistados no directamente vinculados con las actividades prácticamente desconocen el Programa o al menos no comprenden la magnitud de su impacto. 172 EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA FAMILIAR” de la Provincia de Misiones Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES CAPITULO 5 Conclusiones, recomendaciones y bibliografía 5.1.- Conclusiones Resulta difícil –e incluso incorrecto- evaluar el impacto entre los agricultores familiares de un programa particular, sin tomar en consideración los múltiples factores que influyen en los mismos territorios, poblaciones o “beneficiarios directos” y sin atender a la complejidad de las dimensiones económicas, sociales, ambientales, culturales y políticas que determinan o condicionan el impacto. Atentos a esta evidencia es que en la “Evaluación de Impacto del Programa Sostenimiento del Empleo y Seguridad Alimentaria en la Pequeña Agricultura”-PSESA de la provincia de Misiones se combinan distintos métodos cuantitativos y cualitativos a fin de caracterizar a los productores y organizaciones participantes como proveedores de semillas y a los receptores de las mismas y su evolución, contextualizando el proceso seguido y la gestión realizada. La evaluación permitió recoger demandas de distinta índole –provenientes de distintos actores, instituciones y personas- y propuestas para superarlas. De acuerdo a los términos de referencia establecidos, los objetivos de la misma, deberían permitir a las autoridades responsables: reformular los objetivos y métodos del Programa; hacer más visibles sus resultados en la sociedad provincial; 173 identificar sus principales contribuciones a las políticas públicas y al mejoramiento de la calidad de vida; reflexionar sobre la relación con otros programas del MTEy SS. En lo que hace a la reformulación, como resultado del análisis de los resultados del trabajo de campo realizado, ya durante 2014 se ejecutaron una serie de ajustes que permitieron agilizar la operatoria, a la vez que se valorizó e institucionalizó al Consejo Técnico Asesor, una instancia clave para el planeamiento y la evaluación de las acciones y para la articulación con otros organismos y programas relacionados con el desarrollo rural. En los demás objetivos pueden enumerarse también iniciativas concretas, en alguna medida relacionados con la dinámica promovida por la Evaluación de Impacto: -la Cámara de Representantes de Misiones declaró de Interés Público al Programa SESA; la misma Cámara aprobó en octubre 2014, por unanimidad, la “Ley de Fomento a la Producción Agroecológica”, en el que la Diputada Marta Ferreyra incorporó una serie de sugerencias resultado del aprendizaje resultante del PSESA y de las propuestas de sus participantes; -el 8 de agosto se realizó la Jornada “Semillas, Agricultores Familiares y Desarrollo” en la Facultad de Agronomía de la UBA, con participación de más de 30 integrantes del PSESA; -se intensificó la formulación de proyectos de “entramados productivos” –MTEy SScon organizaciones participantes en el Programa. Se espera que los resultados de la Evaluación puedan difundirse masivamente, facilitando el acceso a todos los interesados, a fin de hacer más visible el Programa, compartir los logros y dificultades del complejo pero innovador proceso impulsado por áreas del gobierno provincial y la Dir. Nacional de Promoción del Empleo-Sec. de Empleo de la Nación. Se espera que la divulgación de los resultados de la Evaluación puedan difundirse en forma masiva, facilitando el acceso a la misma a todos los interesados, a fin de compartir los logros y dificultades del complejo pero innovador proceso impulsado por la Dirección Nacional de Promoción del Empleo, Sec. de Empleo del MTEy SS y áreas del Sector Público provincial. 5.1.- Agricultura familiar y desarrollo En la provincia de Misiones, donde la población rural sigue siendo significativa y la proporción de explotaciones agropecuarias-EAPs de pequeños agricultores familiares supera notablemente la elevada media nacional y su contribución al Valor Bruto de Producción primaria es del 47 % del total provincial, cuando la media nacional es del 19,2 %. Esta presencia no se refleja necesariamente en el conocimiento existente del sector, sus estrategias y demandas y en menor medida todavía en las políticas públicas. A pesar de que la importancia económica, social y política de la agricultura familiar en la provincia, no pareciera ser un sector considerado relevante para el desarrollo provincial; de acuerdo a la opinión de muchos informantes; la estrategia de desarrollo adoptada en las últimas décadas se habría mantenido inalterable, basada en el turismo, la foresto industria y en menor medida en algunas actividades agroindustriales. 174 Poco se conoce de la agricultura familiar y es limitada la comprensión de sus estrategias de reproducción en que los cultivos base de su alimento cotidiano (maíz, mandioca y poroto sobre todo) desempeñan un rol destacado. El maíz, a pesar de ser la producción anual más extendida y la base de la seguridad alimentaria de estos agricultores, es una “economía oculta”, incluso para muchos de sus protagonistas, pues está tan incorporado en su cultura que cuesta incluso cuantificar la superficie cultivada, los requerimientos de trabajo, los rendimientos y la producción. Cuesta reconocer que el maíz constituye la base de la producción de proteínas animales en la explotación (huevos, carne de ave, carne de cerdo, leche, etc) con que se alimenta la familia, además de su contribución al consumo humano directo, como grano fresco (choclo) y maduro. El relativo conocimiento acerca de la incidencia de la agricultura familiar en la dinámica provincial y la que podría llegar a tener en el largo plazo explica también el limitado alcance de algunas reflexiones. Para algunos entrevistados es más vista como un problema que como parte de las soluciones, tanto a nivel nacional como provincial. La no existencia de un Plan de Desarrollo Rural o de un Plan Provincial para la Agricultura Familiar estaría demostrando la mínima importancia asignada al sector, aun cuando esto pueda verse también como manifestación de la carencia de escenarios de planeamiento comunes al Estado provincial y al Estado Nacional, como se puede observar en el dificultoso avance para definir un Plan Estratégico para la yerba mate. Las políticas públicas dirigidas a los agricultores familiares –y en forma más genérica a los habitantes de las áreas rurales- según muchos de los entrevistados, deberían atender no sólo aspectos de la problemática técnico-productiva, sino muchos otros relacionados con las necesidades básicas y los derechos ciudadanos; no faltaron referencias acerca de la precariedad de la vivienda, la calidad –o falta de acceso- al agua, a la atención de la salud y de la educación. Se acepta, con muchos matices, que se está ante un sector desatendido -o incluso discriminado- por las políticas públicas, en el que la degradación del ambiente fue agudizando serios problemas de carácter estructural vinculados a la distribución-tenencia de la tierra y a la participación en los mercados de los productos tradicionales. En general se destacan logros significativos de los últimos años en cuanto a electrificación rural, mejoramiento de la infraestructura social y de comunicaciones, pero sobre todo algunos relacionados con la universalización de derechos ciudadanos, como la Asignación Universal por Hijo y el acceso a jubilaciones y pensiones. Serían entonces las políticas nacionales las que inciden en mayor medida en la población rural, particularmente la más pobre, aunque se abran renovadas expectativas ante la aprobación –octubre 2014- de la Ley provincial de “Fomento de la Producción Agroecológica” 5.1.2.- El Programa SESA El Impacto del PSESA ejecutado entre 2008-2013 por la “Dirección de General de Economía Agraria y Sistema de Información” del Ministerio del Agro y la Producción de Misiones con recursos provenientes del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, da continuidad al Programa Misiones Autoconsumo (2002-2007), pero le incorpora componentes y articulaciones que le otorgan mayor integralidad. El empleo pasa a ser un tema relevante, el agregado de valor en la cadena un objetivo para 175 dar sustentabilidad al proceso y se considera a la organización social como base del desarrollo. El conocimiento del Programa se encuentra prácticamente reducido a los productores y organizaciones participantes en el mismo, al limitado grupo de técnicos que los asiste desde alguno de los programas públicos de intervención y a contados funcionarios, investigadores y estudiosos del desarrollo rural; algunos aspectos específicos trascienden puntualmente y logran cierta difusión, pero puede afirmarse que es poco visible, a pesar de la continuidad, la cobertura territorial y la creciente articulación entre el sector público y las organizaciones sociales. El limitado conocimiento del PSESA está seguramente asociado al poco interés por los maíces criollos y quienes los tienen incorporados en sus hábitos productivos y alimentarios; no se valora que mucho más del 50 % de los productores cultiven todos los años una media de 1,8 ha con maíz, en chacras con 24 ha de superficie promedio. La mayor parte de estos productores se corresponden con el “Tipo” 3 definido por Obschatko et. al. (2007) es decir que se trata de familias con limitados recursos productivos, pobres y generalmente con distinto tipo de Necesidades Básicas Insatisfechas. Sin desconocer el grado de heterogeneidad evidenciado –característico por otra parte de la agricultura familiar- el análisis de las variables estructurales confirma la afirmación. Como surge del Capítulo 2.- es un Programa complejo, en el que participan organizaciones de productores –en su carácter de proveedores de semillas, como responsables de su transporte y también de la recepción-multiplicación de las semillas entre sus asociados- y más de las dos terceras partes de los municipios de la provincia, a través de los que se canaliza la distribución masiva de los granos adquiridos por el Programa, que llegan a más del 20 % de los pequeños agricultores de la provincia. Como es lógicamente entendible, el mayor grado de conocimiento del Programa se encuentra entre los integrantes de las organizaciones, quienes reconocen y apoyan las contribuciones del PSESA, aun cuando se observen distintos aspectos de su operatoria, gestión o coordinación -por los representantes de la provincia y del MTEySS en Misiones- en los que se reconocen puntos fuertes y otros débiles. Entre los primeros se destacan dos aspectos que resultan sumamente valorados: a) aspectos socio-organizativos: la promoción de la participación y la solidaridad; el fortalecimiento de las organizaciones de los agricultores familiares como motores del desarrollo local; el apoyo a su creciente formalización. b)aspectos técnico-políticos: el cuidado del ambiente y la biodiversidad; las semillas en manos de los agricultores como eje de la autonomía productiva y la seguridad alimentaria; la no utilización de insumos o productos que incrementen los riesgos, atenten contra la autosuficiencia alimentaria y contaminen; el apoyo a la producción de variedades criollas y nativas y la no utilización de híbridos sean o no transgénicos. En relación a los puntos débiles, se reitera el señalamiento de las consecuencias desfavorables provocadas por la desarticulación de programas y proyectos, tanto de los correspondientes a los organismos nacionales entre sí, como entre ese disperso conjunto y los impulsados por los organismos provinciales; similares consideraciones pueden 176 realizarse para los programas y proyectos ejecutados por distintos organismos del Estado provincial. 5.1.3.- Las semillas El avance modernizador en el agro impulsado a través de la agricultura comercial, de escala y crecientemente especializada, ha afectado seriamente la agrobiodiversidad en que la humanidad basó históricamente su provisión de alimentos fibras y forrajes. Esta agrobiodiversidad está representada por razas y variedades locales adaptadas a condiciones ambientales y sistemas productivos diversos, los cuales son de vital importancia para enfrentar los retos que la superposición de crisis que estamos atravesando impone a la humanidad; la Crisis Climática Global constituye un factor agravante de magnitud impredecible. En la evaluación realizada pudo observarse que los pequeños productores familiares tienen serios problemas para acceder a semillas que hagan más sustentables sus estrategias; sólo a través de la autoproducción y el intercambio estarían en condiciones de hacerlo, para lo que hacen falta otro tipo de políticas públicas. Este es un aspecto clave para el logro de la seguridad alimentaria que constituyó la finalidad del Programa Misiones Autoconsumo y luego del PSESA. Controlar las semillas es controlar la base del Sistema Agroalimentario y eso es imposible al margen de políticas públicas activas que incluyan al sistema de ciencia y tecnología, lo que hasta el presente no ha sucedido en Misiones con las semillas de los maíces criollos y nativos. A pesar de la gran heterogeneidad observada entre las organizaciones que producen semillas de maíz para el Programa, e incluso entre los productores de cada una de ellas, puede reconocerse un notable compromiso con el proceso en curso, aunque la carencia de asistencia técnica adecuada lo condicione; el crecimiento evidenciado, no siempre alcanza por igual a todos los productores ni a todas las etapas de la produccióncomercialización de semillas. Es así que tiende a concentrarse cada vez en menos organizaciones y a reducirse el número de variedades multiplicadas; además, no siempre se logran aislar los lotes, a fin de evitar cruzamientos entre variedades propias o de vecinos, ni tampoco con los híbridos que se han diseminado sobre todo entre numerosos productores de tabaco. Lo que inicialmente fue un mecanismo participativo de capacitación y asistencia técnica para seleccionar y mejorar las distintas variedades, fue dejado luego al libre albedrío de cada productor, como consecuencia de la inacción del sector público. En los casos puntuales en que se mantuvo el compromiso técnico pueden apreciarse notables avances en el mejoramiento de las variedades provistas por los pequeños productores al PSESA y al resto de la comunidad. Es fundamental en este proceso, tener en cuenta que la semilla no es neutra ni inocua; el tipo de semilla que se utiliza está condicionado por relaciones sociales, “arrastra” el tipo de tecnología, determina el tipo de producción que se realiza y así el tipo de relaciones sociales que se mantienen o generan; es clave para hacer sustentable a la agricultura familiar. Por lo tanto, asegurar legal e institucionalmente la circulación, el intercambio, el almacenamiento, la conservación y la recuperación de semillas criollas, locales y nativas, será una tarea ineludible para alcanzar la soberanía alimentaria. 177 Analizar qué semillas, para qué, para quiénes y cómo implica poner la mirada en la base del modelo productivo; considerar qué alimentos se consumen, quiénes, cómo y cuándo amplia el tratamiento con otro aspecto relevante del sistema agroalimentario. Un grano multipropósito y tan adaptado como el maíz, culturalmente reconocido y valorado por los agricultores no sólo puede ser el eje de la seguridad alimentaria de las familias agricultoras, sino de la autosuficiencia alimentaria de la población de Misiones. 5.1.4.- Los maíces El maíz es el cultivo anual más difundido en Misiones, ya que está en la mayoría de las chacras y huertas de la misma. La superficie promedio destinada a maíz en la muestra de pequeños productores familiares encuestados es de 1,8 ha/EAP, siendo el valor representativo (mediana) 1,50 ha, oscilante entre unos pocos surcos y 12 ha. El rendimiento promedio es también muy variable, estimándose una media de 2,2 ton/ha. A través del manejo agroecológico, los productores de semillas vinculados al PSESA han obtenido rendimientos 40% superiores al de los productores receptores de esas semillas. Las posibilidades técnicas de aumentar la producción sin recurrir a insumos químicos ni semillas desarrolladas para otro tipo de producción existen y están demostradas, pudiéndose hacer más evidentes con políticas públicas de largo plazo de apoyo a la agroecología. Sólo con trabajo humano y animal las semillas criollas de maíz generan rindes de 3 ton/ha que se podrían llevar rápidamente a 4 ton/ha en los productores “semilleros”, y de 2,2 a 3 ton/ha en la media provincial, incrementando sustancialmente la oferta de alimentos de calidad, los ingresos familiares y la demanda de trabajo. En el caso de los maíces, “el mercado” nacional y brasileño -e incluso el estado provincial- le ofrece híbridos y/o híbridos transgénicos, que requieren un manejo del cultivo muy exigente en la preparación del suelo y siembra y en la incorporación de insumos (fertilizantes químicos, herbicidas, insecticidas, etc) no accesibles para estos productores por razones económicas y también porque no siempre responden a sus necesidades (alimentación humana y animal, costumbres) a los recursos naturales y equipamiento disponible. Al ser semillas genéticamente uniformes se incrementan los riesgos de pérdida ante adversidades climáticas, ataque de insectos o enfermedades, por lo que además de ser caras y requerir el acompañamiento de un paquete tecnológico altamente demandante de insumos externos, son también sumamente riesgosas, lo que atenta contra la productividad, la seguridad alimentaria, la reproducción de las familias y de su unidad de producción. A ello debe sumarse su menor resistencia al ataque de “carunchos” o gorgojos después de la cosecha. No existe descripción de las características botánicas, agroecológicas o nutricionales de la mayoría de los materiales genéticos criollos utilizados por los agricultores familiares, lo que dificulta la difusión de los mismos entre los agricultores de diferentes zonas, así como su aporte a la agrobiodivrsidad. Si bien en distintos organismos de investigación existen protocolos de producción de semillas y pautas de selección, multiplicación y conservación, los mismos no están difundidos y no siempre se adaptan a sus sistemas de producción. 178 Actualmente, diversos actores de la AF han generado numerosos encuentros de intercambio de saberes y semillas –a nivel local, provincial, nacional- en las que participaron organizaciones de distinta índole y productores individuales, así como instituciones y programas públicos y ONGs. En estas se expresaron las potencialidades del material genético aún en manos de los agricultores, sus valores, necesidades y demandas. Estas últimas fueron muy parcialmente asumidas por los organismos del Estado hasta el presente. En base a los resultados obtenidos en las encuestas, el maíz requiere unos 30 jornales/ha para las tareas que van desde la preparación del suelo a la cosecha y 8,5 jornales/ha para las de postcosecha (deschalado, secado, desgranado); refiriendo estos requerimientos a las 42.000 ha cultivadas con maíz en el año 2006 (EGEOP 2006) se observa que este cultivo genera 1,28 millones de jornales en los aproximadamente ocho meses en que puede desarrollarse su ciclo productivo. Valorizando el jornal a 150 $/día (intermedio entre el salario legal del trabajador rural y el generalmente percibido en las áreas rurales) se cuenta con una idea aproximada de la importancia económica del trabajo directo generado por el maíz en las chacras, al que debería sumarse el incorporado a través de procesos que –como los impulsados a través del MTEySS- agregan valor a la producción. Su importancia sin embargo no se restringe a la generación de trabajo, sino que debe considerar también el volumen y la calidad de alimentos que se pueden obtener a partir de este grano. Tomando como referencia un rendimiento medio provincial de 2,2 ton/ha y efectuando la conversión a carnes y huevos con valores medios surgidos de las encuestas realizadas se obtiene una idea aproximada de la disponibilidad de alimentos que podría lograrse en las chacras que tienen maíz, y los potencialmente esperables en las 17.000 EAPs que lo cultivaban en 2006. Precios de mercado en áreas rurales permiten calcular el valor económico de ese importante volumen de alimentos, que supera los 397 millones de pesos anuales en la actualidad, aun con coeficientes y valores económicos sumamente conservadores. 5.2.- Recomendaciones Yendo de lo particular a lo más general, se sintetizan en primer lugar aquellas propuestas destinadas a mejorar el PSESA en los diversos aspectos que hacen a su operatoria y la cadena de valor en que participa el maíz, incorporando luego consideraciones que incluyen a la agricultura familiar de la provincia de Misiones y las estrategias de intervención desarrolladas actualmente por los programas públicos. 5.2.1.- Referidas al PSESA Las propuestas para mejorar el PSESA resultantes de las encuestas a los productores estuvieron sobre todo referidas a aspectos de carácter operativo: momento y mecanismo de establecimiento de cupos por organización y precio por el grano a adquirir; coordinación de las instancias referidas a retirar el grano en las organizaciones y distribución a los receptores; plazos para percibir los ingresos monetarios resultantes de la transacción, etc. No obstante, también hubo reiteradas manifestaciones en el sentido de la importancia de contar con: 179 -instalaciones y equipos adecuados para el acopio y tratamiento de las semillas, así como para su conservación; -asistencia técnica continua a fin de atender distintos tipos de situaciones relacionadas con el cultivo de maíz –en primera instancia- pero también otras referidas a sus sistemas productivos actuales y la evaluación de alternativas productivas. Son en cambio mucho más integrales y abarcativas –aunque no siempre homogéneaslas propuestas emergentes de cada una de las organizaciones entrevistadas. Tal como se expresa en el punto 3.2.8.- más allá de coincidir la necesidad de ajustar diversos aspectos operativos, fueron incorporadas también problemáticas relacionadas con: la producción-comercialización de maíz, sus condicionantes y alternativas; distribución/ tenencia de la tierra y otras directamente ligadas a los condicionamientos estructurales que tratan de superar; también algunas otras referidas a políticas públicas para la agricultura familiar en Misiones, instancias y condiciones para la participación, etc. Considerando la totalidad del proceso que articula el Programa, varios de los aspectos citados ya habían estado presentes en reclamos efectuados con anterioridad - como se evidencia en los talleres efectuados en 2011 (Anexo I)- a los que se suman otros referidos a lo que en general se visualiza como el aspecto más crítico del mismo: la distribución de las semillas a los receptores. Constituye una prioridad rediseñar esta etapa a fin de lograr mayor compromiso y participación de las autoridades locales, actores claves para el logro de los objetivos de este Programa en especial, pero también para cualquier estrategia de generación de empleo y desarrollo sustentable. Enfocando la tarea en la sucesión de actividades que conforman la etapa de recepcióndistribución de las semillas, el análisis de su complejidad con todos los actores participantes permitiría no sólo identificar con mayor claridad las urgencias resultantes del importante aprendizaje realizado, sino rediseñar las actividades de comunicación y capacitación teniendo en cuenta el grado de heterogeneidad existente en el territorio. Además, es clave que las autoridades municipales comprendan y hagan esfuerzos para hacer más evidente la importancia de la estrategia impulsada, como alternativa sustentable para lograr la seguridad alimentaria y generar empleo. Por cierto, no sería factibles cambios de la índole propuesta si no logra adecuarse la capacidad de gestión del PSESA y si no se logran coordinar estrategias más sólidas con otros programas provinciales y nacionales. La articulación con el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación podría desempeñar un rol sumamente activo al respecto, si se lograran integrar las actividades con las Oficinas de Empleo existentes en numerosos municipios y adaptar algunas de las propuestas ya existentes. La gran heterogeneidad existente entre los pequeños productores, la evolución del clima y los continuos cambios observados en los programas de intervención con mayor dotación de recursos, reafirma la necesidad de vincular cuidadosamente cualquier propuesta de carácter general a la dinámica de cada territorio y a los actores participantes. 5.2.2.- En relación a las semillas de maíz criollas y nativas 180 En lo que hace específicamente al cultivo del maíz criollo o nativo, obtenido en forma natural o agroecológica en Misiones, se aprecia que puede experimentar un notable mejoramiento sólo con la incorporación de pequeños ajustes en las técnicas que actualmente están realizando la mayor parte de los pequeños agricultores; un ejemplo de ello es la diferencia de rendimiento medio entre quienes producen las semillas criollas o nativas para el PSESA y quienes las reciben. De acuerdo a la Evaluación, entre los primeros el rendimiento promedio es un 40 % superior al logrado entre los receptores (3.000 y 2180 kg/ha respectivamente). El rinde de los productores “semillero” podría a la vez aumentarse en elevada proporción generalizando prácticas de manejo del suelo y rotaciones conocidas en Misiones y en áreas ecológicamente similares de territorios vecinos de Paraguay y Brasil. Como surge de las encuestas y las demandas de las organizaciones, la carencia de asistencia técnica permanente es una limitante al respecto, que sólo una política pública distinta podría remover. En la agenda también deberían incluirse tareas y roles de las instituciones de ciencia y tecnología existentes en la provincia (INTA, Universidad, etc.) ya que se requiere de pautas precisas y planeamiento de largo plazo, a fin de avanzar en: -el mejoramiento participativo y selección de las variedades actuales de acuerdo a criterios comunes; -la capacitación para evitar el cruzamiento entre sí de las variedades criollas y nativas y también con los híbridos -transgénicos o no- que distribuyen el Estado y venden las agroindustrias; -la evaluación del grado de cruzamiento existente entre las variedades criollas o nativas más difundidas y también la contaminación resultante de la cruza con los híbridos comerciales; -la caracterización de las variedades actualmente utilizadas por los agricultores y de la contaminación que pudiera llegar a existir en las mismas, debido a los muy probables procesos de cruzamiento que se estarían dando; -la obtención de variedades de ciclo más corto que las actuales. El vínculo formal con las numerosas escuelas de formación agrotécnica existentes en la provincia, a las que concurren numerosos hijos de pequeños agricultores, podría facilitar la rápida puesta en marcha de una red de ensayos de las variedades criollas y nativas que podría rápidamente suministrar información para adaptar y difundir estos materiales genéticos -y prácticas de manejo probadas- a numerosos agricultores. A fin de avanzar rápidamente en el tratamiento de los aspectos citados consideramos de suma utilidad ampliar los vínculos ya existentes entre organizaciones de ambos lados de la frontera, con organismos de ciencia y tecnología de Santa Catalina-Brasil próximos a la frontera; ello permitiría ahorrar tiempo y esfuerzos, ya que se está interactuando con situaciones estructurales, ambientales y de la agricultura familiar con numerosas similitudes, salvo en las políticas públicas. 5.1.3.- En relación a la agricultura familiar y el desarrollo Reflexionando acerca de la limitada transcendencia importancia económica, social, ambiental y para el desarrollo que se le otorga a un cultivo multipropósito como el maíz, en las condiciones agroecológicas en las que se está realizando, surgen un 181 conjunto de interrogantes cuya respuesta orientaría la acción futura y que parten de constataciones ampliamente aceptadas: las múltiples ventajas para la seguridad alimentaria de la utilización de mínimos recursos externos necesarios para obtener la producción; el amplio período de producción anual y la seguridad de cosecha que brindan las diversas variedades locales disponibles; el elevado grado de autonomía brindado a las familias en relación a los mercados de insumos y de alimentos, a la seguridad y calidad de la alimentación en base a maíz, a su potencialidad para crear y multiplicar trabajo y valor Debido a que se conoce relativamente poco acerca de la pequeña agricultura familiar, es lógico que tampoco se valoren y comprendan sus estrategias de reproducción y su cultura alimentaria. Esta problemática sectorial es evidenciado a través de la carencia de políticas y gestión adecuada de programas y proyectos –producto de la formación y la cultura de técnicos, funcionarios y políticos- es extensivo también a su capacidad de rápida respuesta ante incentivos concretos y propuestas de mediano-largo plazo. Alcanzar esos resultados requiere que se preste más atención al “subsistema producción para el autoconsumo” –la base real de la seguridad alimentaria- dejen de intervenir “por producto” y comiencen a hacerlo por subsistemas y sistemas, como hacen los propios agricultores. Es urgente también que las instituciones relacionadas con el Sistema Agroalimentario y el desarrollo rural articulen en mayor medida su accionar y lo sostengan en el tiempo. La no existencia de un Plan de Desarrollo Rural o de un Plan Provincial para la Agricultura Familiar podría por una parte ser demostrativo de la relativa importancia asignada al sector -aun cuando pueda también considerarse como una manifestación de la carencia de escenarios de planeamiento comunes al Estado provincial y al Estado Nacional- pero también estaría señalando un desafío para todos los interesados en el desarrollo sustentable. La reciente aprobación, por unanimidad, de una Ley de Fomento a la Producción Agroecológica en Misiones y el debate en el Parlamento nacional de una Ley de Agricultura Familiar muestran que el camino es complejo, contradictorio pero también posible, incluso marginando coyunturalmente la consideración de aspectos fundamentales de la estructura productiva y comercial. Los pequeños agricultores familiares no son la causa de los problemas de pobreza y marginación existentes en el agro de Misiones y, por el contrario, pueden ser parte activa de las soluciones; de no entenderse así, quienes en algún momento tuvieron acceso a la tierra perderán no solo el derecho a producir sus propios alimentos, sino el derecho al trabajo, en una sociedad donde el trabajo decente constituye un desafío prioritario para un desarrollo nacional más equitativo y sustentable. 5.- Bibliografía Altieri, M. (1999): “Agroecología. Bases científicas para una agricultura sustentable”. Ed. Nordan-Comunidad. Montevideo. 182 Aristide, P; Broccoli, A.M.; Boucau, F. y Pescio, F.:(2013) “¿Cómo analizar la ley de semillas?. Cát. Libre de Soberanía Alimentaria. Fac. de Agronomía Univ. de Bs.Aires. http://catedralibredesoberaniaalimentaria.blogspot.com.ar Baranger, D. (Coord.) (2007): “Tabaco y Agrotóxicos. Un estudio sobre productores de Misiones”. Editorial Universitaria de Misiones. 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(2012): “Evaluación de la Sustentabilidad de los Sistemas Productivos en chacras de pequeños productores en el departamento General Manuel Belgrano, provincia de Misiones, Argentina”. Tesis para optar al grado en Mg. En Desarrollo Rural – FAUBA. (inédito) Tsakoumagkos, P. (2013): “La problemática agraria en la Argentina. Cuestions y perspectiva de la pequeña producción”. Realidad Económica N° 280, 16 nov.-31dic. 2013. Bs.Aires. (pág. 13-27) 187 EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA FAMILIAR” de la Provincia de Misiones Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES ANEXOS I.- Taller de Evaluación del PSESA-2010 II.- Síntesis de experiencias, inquietudes y propuestas en el CTA 2008-2013 III.- Guía de entrevista a informantes calificados IV.- Guía de entrevista a organizaciones productoras de semillas V.- Formulario de Encuesta productores semillero VI.- Guía de entrevista a organizaciones-instituciones receptoras de semillas VII.- Formulario de Encuesta productores receptores VIII.-Actividades de análisis y difusión de los resultados de la Evaluación 1.- Informe de Avance. Presentación ante el CTA del PSESA 2.- Cámara de Diputados de Misiones IX.- Convenio Municipalidad de Alba Posse- receptores de granos para su devolución 188 EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA FAMILIAR” de la Provincia de Misiones Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES ANEXO I Jornada: Evaluación y perspectivas del PSESA en la pequeña agricultura familiar Posadas, Misiones 8 de abril 2010 SINTESIS DE LAS CONCLUSIONES DE LOS TRES TALLERES 1.- PROBLEMÁTICA DE LA MULTIPLICACIÓN Y COMERCIALIZACION DE MAICES DE ECOTIPOS LOCALES En el mismo se analizó la problemática de la producción de maíz en general, la de “semilla” de maíz y la de los grupos semilleros, observándose que fueron ajustando su tecnología a través del tiempo. Propuesta de aspectos a mejorar: - Fecha de entrega de la semilla para que pueda sembrarse a fin de agosto a más tardar; para ello la preparación del suelo debe realizarse en junio-julio, momento en que se debería recibir la semilla en los centros locales de distribución. - Es importante no demorarse, porque se agudizan los problemas climáticos, las plantas no crían suficiente raíz, y se evita el “caruncho” o gorgojo, ya que en el momento en que nace la semilla ya está sembrada. 189 - Debería tenerse en cuenta que algunas de las variedades sembradas poseen un importante cantidad de chala que cubre totalmente el grano, lo que impide la infestación por gorgojos. También que estamos distribuyendo variedades que no están el mercado - Debería tenerse en cuenta la “fase de la luna” para sembrar, algo que actualmente se desconoce y que los viejos agricultores tomaban muy en cuenta. - Las organizaciones de productores tendrían que contar con mayor infraestructura (galpón, equipamiento) y también con mayor asistencia técnica. - Si bien actualmente venden mayoritariamente al Programa, tienen expectativa de llegar a otros mercados; ello implica nuevas y complejas limitaciones: inscribir la chacra, certificar la semilla, etc. Mover la “semilla” en estas condiciones, puede ser un problema. - Se hace urgente cambiar la normativa relacionada a las semillas, que está hecha para las grandes empresas semilleros. - Debe seguirse con las capacitaciones en post-cosecha, a cargo del Min. del Agro y la Producción 2.- PROBLEMÁTICA DE LOS RECEPTORES DE MAIZ - Se destaca la importancia de la entrega puntual de la semilla para la siembra, atendiendo los tiempos de las organizaciones que a su vez tienen que fraccionar lo que reciben. - Para eso se debe mejorar la articulación entre los “semilleros” y los municipios/organizaciones receptoras. - Habría que hacer semilleros por municipio o zona; por ej. en la zona Sur de la Provincia no hay ningún núcleo semillero - Hace falta mucha capacitación referida a: plantación y manejo del cultivo; conservación y cuidado de la semilla de maíz. El cultivo sustentable del maíz varía según distintas causas, como: suelos, relieve, etc. - Es importante incluir los distintos usos de este cultivo, como por ejemplo el forrajero, que se conocen poco. En Misiones el período con falta de forrajes para vacunos es de al menos tres meses, en el verano, por lo que el silo hecho con maíz puede ser una buena alternativa, ya sea que se cultive con ese objetivo, ya sea que se ensile cuando se pierde la producción de grano por razones climáticas. Lo que se está haciendo en Campo Viera es un ejemplo. - Esta capacitación debería encararse por zonas, con espacios distintos para técnicos y también a productores. 190 3.- PROBLEMÁTICA INSTITUCIONAL Se destaca el rol del Consejo Técnico Asesor del Programa, proponiéndose ampliar su accionar con la incorporación de nuevas organizaciones y otorgándole también nuevas funciones. Profundizar las articulaciones (lo que implica generosidad) sumando nuevos actores permitiría fortalecer la red. Habría que: - Elaborar un Plan de Trabajo a mediano-largo plazo (cinco años por ej.); - Organizarse en Comisiones de Trabajo, de acuerdo al grado de interés de cada uno. - Ampliar la experiencia a la Región Noreste, incorporando también otros cultivos generadores de alimentos básicos. - Se plantea incorporar al tratamiento del mismo otros cultivos (arroz de secano, poroto, soja, mandioca, caña de azúcar, etc.) que deberían ser también acompañados con talleres productivos específicos. - Por la importancia de las semillas hortícolas se propone generar una línea de trabajo en ese sentido, con la adecuada capacitación; esto permitiría cortar con la dependencia existente con la actual distribución. - Es muy positiva la articulación con otros Ministerios y otras experiencias, pero la conciencia acerca de la importancia de la biodiversidad deben extenderse también a las escuelas y a la población en general. Experiencias del Movimiento Semillero y de la Escuela de Ciencias Sociales en las Escuelas de la Flia. Agrícola (EFA) son ejemplos. - Importancia del trabajo de estos temas a nivel local, haciendo Mesas de Articulación por zona; a nivel local es donde se desarrolla la vida cotidiana. - En el caso de las comunidades indígenas, es importante que puedan recuperar sus variedades, teniendo en cuenta que tienen una cosmovisión distinta de la importancia del maíz. Tienen que ser “depuradas” o debería aceptarse que lo que tienen actualmente explica el grado de diversidad genética y adaptación que los mismos lograron. - Gestionar la adecuación de la Ley de Semillas, a fin de que se permita la libre circulación, comercialización e intercambio de. las variedades seleccionadas y multiplicarlas sin problemas. Seguir tal cual implica aceptar el registro y patentamiento de las semillas. - Habría que avanzar en la protección legal de este tipo de semillas, asegurando su uso social. ¿Quién va a ser el “dueño” de estas variedades de semillas? - Se reconoce la importancia que podría tener el avance del maíz transgénico y la contaminación que podría generar entre las poblaciones locales. - Se destaca la importancia de construir “indicadores” que permitan comparar estas variedades criollas con otras; como se mencionó, no sólo importa la productividad, sino que se destacó su resistencia a enfermedades, su capacidad de adaptación, su importancia en la vida familiar, lo “lindo” del cultivo, etc. 191 EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA FAMILIAR” de la Provincia de Misiones Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES ANEXO II Síntesis de experiencias, inquietudes y propuestas en el CTA del PSESA 2008-2013 1.- Producción: - Los productores que experimentaron sembrando maíces de origen transgénicos, híbridos y de variedades criollas concluyeron que las variedades criollas sin fertilizar rindieron más y con mazorcas más completas y uniformes. - Se plantea la necesidad de cambiar el cultivo de tabaco por el de maíz, aún sabiendo las dificultades que ello implica y el compromiso del sector público que ello implica. - Las pérdidas por sequía a comienzos del año 2012 llevó a que muchos productores quisieran plantar híbridos. Los productores que hicieron siembras tardías fueron los más afectados por la sequía; se estimó un 80% de pérdida de la producción. Algunos municipios compraron híbridos porque se necesitaba semillas de ciclo corto para socorrer a pequeños productores ganaderos que sufrieron una pérdida total de sus cultivos. A partir de este evento climático inesperado surgieron diversas propuestas: i. Selección de las semillas de variedades y plantas que resistieron a la sequía. ii. Utilización de sistemas de riego en zonas sin disponibilidad de cursos naturales de agua. 192 iii. Extender los sistemas de riego existentes para beneficiar a mayor número de productores. iv. Cosecha de agua de lluvia mediante el “encañado” de los techos y almacenamiento en aljibes. v. Protección de vertientes. vi. Reforestación. - Además de las contingencias climáticas algunos cultivos se ven expuestos al ataque de pájaros. - Algunos productores manifestaron preferencia por la variedad Leales ya que el maíz blanco produce mucha biomasa y poco rendimiento. - Se realizó la propuesta de hacer huertas comunitarias, con plantación continua, como para que cada organización tenga su “verdulería”. - Se resaltó la importancia de tener en cuenta el momento de cosecha por la posible contaminación de los depósitos con hongos o insectos. La contaminación de las semillas comienza en la planta y si se lleva a las bolsas se contamina el resto de las semillas por lo que propuso anticipar la cosecha lo antes posible para evitar estos problemas. Se mencionó que la utilización de Actellic Plus es favorable para controlar el ataque de gorgojos. - Conveniencia de utilizar colorantes diferenciar para diferenciar la semilla “curada” y evitar los riesgos que puede acarrear su consumo en la alimentación humana, en lugar de la siembra. 2.- Comercialización: - Se solicitó capacitación a los productores en aspectos contables con el objetivo de manejar correctamente la facturación y evitar pérdidas por descuentos. - Se propuso la búsqueda de nuevas alternativas de comercialización para los productores semilleros, ya que a medida que los receptores guardan semilla de la campaña anterior requieren menos cantidad de la entregada por el programa. Una alternativa planteada –como respuesta coyuntural- es identificar y articular la distribución con otros municipios que posean demandas de semillas - Se manifestó la necesidad de identificar organizaciones que tienen un proyecto concreto para el componente “marketing” y difusión de los maíces varietales. - Realizar un modelo de folleto para ofertar el producto y buscar nuevos mercados, dado que se debe preparar a los productores para el momento en que el Programa no siga comprando semilla. 193 - Surge la posibilidad de tener un puesto del Programa en el Mercado Zonal de Posadas en el que se puedan vender semillas y otros productos a nivel minorista y mayorista. Inicialmente se recomienda utilizar este lugar para la difusión con muestras y folletos. Aunque finalmente no se accedió al puesto, se continúa pensando como un lugar potencial para la difusión y el contacto con otros productores. 3.- Organización y Logística: - Ajustar las fechas para la firma de los convenios de modo que las semillas se entreguen a los receptores en el momento apropiado para la siembra, evitando así pérdidas de producción por siembras tardías. - Verificar las condiciones en que se encuentran los depósitos de los municipios con el objetivo de que las semillas se conserven correctamente. En este sentido el municipio de Alba Posse inició la construcción de un galpón de almacenaje debido a la necesidad de controlar la humedad de los granos. - Se pretende formalizar el espacio aumentando la frecuencia de las reuniones del CTA. Además que la instancia de reunión sea de utilidad para poner en común los proyectos con otras instituciones que se están llevando a cabo y hacer evaluaciones periódicas; se enfatiza la importancia de la presentación de rendiciones de los proyectos que varias de las organizaciones participantes tienen con el MTEySS en tiempo y forma. - Elaboración de un reglamento del CTA. Si bien la base de reglamento en principio se restringe al Programa, se debería considerar la posibilidad de invitar a funcionarios para que integren el espacio a manera de fortalecerlo y legitimarlo para luego interactuar con mayor nivel de reconocimiento. - Se propone reconsiderar la cantidad de semilla entregada por familia receptora, ya que si se trata de familias numerosas, se consume toda la producción del año sin margen para la reserva de semillas para la próxima siembra; esto los sigue haciendo dependientes de la provisión externa. - El Programa no cuenta con flete propio, debiendo recurrir a la cooperativa Río Paraná para hacer la distribución; ésta en algunos casos también debe colaborar en tareas de carga-descarga de las bolsas transportadas. 4.- Capacitación: - Se formuló un proyecto de extensión entre el Ministerio del Agro y la Producción de Misiones y el MTEySS, que contempla la formación de los bachilleres egresados de las Escuelas de la Familia Agrícola- EFA; finalizada la misma, 60 participantes se incorporarían como extensionistas provinciales, lo que lamentablemente no se logró, a pesar de la importancia de la capacitación realizada. Inicialmente se procuró también que una parte del cupo de jóvenes a capacitar fuera cubierto por integrantes de las organizaciones vinculadas al Programa. - Se trabajó en la comunicación mediante la elaboración de trípticos explicativos comparando ventajas de las variedades de maíz en relación a híbridos y transgénicos; 194 resultado inmediato de los mismos fue que algunos municipios decidieron dejar de promocionar a estos últimos. - Se refuerza la capacitación a los beneficiarios directos, realizando las capacitaciones en forma individual en el momento de entrega de las semillas. - Se propuso la creación de centros de capacitación y recreación para las zonas rurales. - Las organizaciones “semilleras” propusieron realizar capacitaciones que apunten al almacenaje de semilla por dos años, con el objetivo de estar cubiertos frente a la posibilidad de contingencia climática o el auxilio que eventualmente necesite un vecino. - La Subsecretaria de Agricultura Familiar y al INTA se comprometieron a trabajar con los semilleros en la calidad del producto, considerando que este aspecto es clave para la difusión y comercialización de las variedades criollas. - A partir de la sequía sufrida a comienzos del año 2012 se realizó la propuesta de hacer capacitaciones para la construcción de reservorios de agua. - Se concretó un proyecto de capacitación de intercambio entre Argentina, Brasil y Paraguay, como primera etapa 20 mujeres de las localidades de Campo Grande y Campo Viera se trasladaron a la ciudad de Boa Vista, Brasil a capacitarse en industria textil; y como segunda etapa técnicos de Brasil vendrían a capacitar sobre diseño y armado de maquinaria agrícola ya que se observó la falencia de maquinarias para la agricultura familiar en algunas zonas. 195 EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA FAMILIAR” de la Provincia de Misiones Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES ANEXO III Guía de entrevista a informantes calificados Identificación de la persona entrevistada: función actual, antecedentes referidos a la problemática sobre la que se lo consulta. 1.- Agricultura familiar, caracterización y rol Importancia económica, social, ambiental y política en la actualidad. Principales contribuciones. Otras razones de su importancia Modelos y estrategias productivas Rol en un modelo provincial de desarrollo, en la generación de trabajo y en la seguridad y soberanía alimentaria. Visión de los funcionarios y gobernantes; de los políticos, de las organizaciones sociales del campo y de las ciudades; visión personal. 2.- Agricultura familiar y políticas públicas Políticas públicas provinciales específicas para estos sectores, o que indirectamente los incluyan: evolución histórica reciente; situación actual. Instituciones y organismos participantes; otros actores participantes. Responsabilidades. Políticas públicas provinciales y su vínculo con las políticas, programas y proyectos nacionales ejecutadas o demandadas para la provincia. 196 3.- PSESA o “Programa de los maíces” 3.1.- Grado de conocimiento del mismo Objetivos, metodología, actores públicos y privados participantes, recursos comprometidos (económicos y otros). ¿En qué elementos de juicio basa su conocimiento actual del mismo? EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA FAMILIAR” de la Provincia de Misiones Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES ANEXO IV Guía de entrevista a organizaciones productoras de semillas A fin de comprender en sus interrelaciones y multidimensionalidad de los resultados del PSESA, se realizarán estudios de “casos” de organizaciones representativas de las distintas situaciones observables en el territorio. Se analizará especialmente los procesos de transformación experimentados en el agregado de valor, seguridad alimentaria y el empleo debido a los cambios en los sistemas de producción-manufactura, comercialización, equipamiento e infraestructura vinculada con la producción de maíces criollos. Esta GUIA DE ENTREVISTA se centra en la opinión de los dirigentes de las Org., en las que también se interrogará a productores de maíz de distinta escala. Se caracterizará en general el proceso seguido por la Org., situando en el mismo la problemática de los maíces; al efecto se reconocen tres etapas principales: 197 I.- Etapa fundacional II.- Etapa actual III.- Etapa de transición entre las anteriores, con las subetapas que puedan diferenciarse En cada una de esas etapas se procurará identificar: la organización; integrantes de la misma; el contexto local-pcial.; la problemática particular en relación a los maíces. 1.- La Organización Cuándo, porqué y para qué se crea? Había experiencias organizativas previas en que participaban algunos? Cuántas familias eran/son? Qué tipo de familias? Eran familias que llevaban mucho tiempo es este territorio? Nacionalidad? Ahora son las mismas, más, menos, otras distintas? Porqué? Cuáles eran sus principales características inicialmente? Eran vecinos o conocidos? Cómo se organizaban/organizan? Org. “formal” (con estatutos, inscripición legal) o informal? Cuándo comienzan a “formalizar” si situación legal? Porqué lo hacen? Qué ventajas-desventajas le genera esta formalidad? La formalidad les permitió “capitalizar” a la Org. con tierras, equipamiento, instalaciones? Cuáles eran/son los mecanismos de toma de decisión y/o participación? Cómo y quiénes elegían/eligen a las autoridades? 2.- Integrantes de la Organización Estructura de tenencia de la tierra: cantidad, aptitud, forma de tenencia? Disponibilidad de capital? Estructura técnico-productiva: qué y con que tecnologías se produce? Rindes? Mercados para los productos? Demanda de trabajo? Estructura social: tipos sociales agrarios? Características de las familias (ciclo de vida familiar)? Nivel de instrucción? Cultura? Experiencia organizativa? Estrategia de ingresos: producción para autoconsumo; ventas de productos (cuáles) en los mercados; trabajo extrapredial (dónde, en qué actividades, periodicidad); otros (subsidios, programas públicos, jubilaciones/pensiones)? 198 Calidad de vida: tipo de vivienda; acceso al agua potable, a la energía eléctrica, a la educación, a la salud, a las comunicaciones? Participación en su Organización y en otras organizaciones de la comunidad (Iglesias, escuelas, clubes, gremios, partidos políticos) 3.- Contexto local y provincial Visión existente acerca de la situación de los peq. productores de la Org. y de la zona? Políticas, programas o proyectos que tenían –tienen que ver con la producción, la seguridad alimentaria, el nivel de vida, el acceso a bienes básicos, a la participación social? Responsables de esas políticas, programas, proyectos. Gob. Nacional? Pcial.? Autoridades locales? Org. No Gubernamentales? Gremios y o Asociaciones de Prductores? Quiénes estuvieron/están a favor de las demandas de los peq. productores y quiénes en contra? Porqué? 4.- Los maíces en la Organización Qué papel jugaba y juega en la Org? Sigue siendo una producción para autoconsumo para la mayoría de los socios o eso fue-va cambiando? Porqué? Qué se hizo-hace para mejorar la calidad de las semillas de maíz –y otras semillas, como poroto- que siembran los socios para su consumo y para la venta? (capacitación, asistencia técnica de quién, cuándo, en qué, para quiénes)? Lo que se hizo fue algo sistemático –continuo, planificado- o dependió de coyunturas externas a la Org.? Qué se hizo para mejorar el aprovechamiento del maíz el agregado de valor y la comercialización (capacitación, asistencia técnica de quién, cuándo, en qué, para quiénes)? Fue/es suficiente? Hubo cambios cualitativos en la Organización (en el trabajo de hombres, mujeres o niños, en el esfuerzo del trabajo realizado, en el destino de la producción, en la organización del autoconsumo para la seguridad alimentaria, etc.) como consecuencia de esas acciones? Hubo cambios cuantitativos en la Organización (menos o más trabajo, cambio en los productos comercializados y/o en los ingresos monetarios y/o seguridad de esos ingresos, diversificación de mercados, etc.)? Cuáles de todos estos cambios son considerados como positivos y cuáles como negativos? Porqué? 199 Cuáles de todos esos cambios los considera “consolidados” y cuáles no. Porqué? Los proyectos con apoyo del Estado o las ONG contribuyeron en algo en el proceso seguido con los maíces? Cuáles de esos proyectos a lo largo del tiempo? En qué considera que influyeron? En qué considera que aportaron a la Org. los proyectos del Min. De Des. Social y luego del Ministerio de Trabajo para impulsar la producción de maíces criollos? Fueron/son suficientes? Qué sugerencias harían para mejorar el aporte del actual “Programa de los Maíces” del Min. De Trabajo de la Nación y el Min. del Agro y la Producción de Misiones: a) en su Org.; b) entre las Org. e instituciones participantes en el mismo; c) y a nivel provincial? 200 EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA FAMILIAR” de la Provincia de Misiones Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES ANEXO V Formulario de Encuesta productores semillero I.- IDENTIFICACION DEL PRODUCTOR Y/O DEL INFORMANTE ______________________________________________________________________ 1.- Identificación del productor Apellido y Nombre_______________________________________________________ Nacionalidad__________________Años de residencia en este lugar________________ Domicilio (calle; Ruta N° /km ; paraje o localidad)_________________________ Departamento/Municipio____________Localidad o paraje más cercano_____________ Tel _________________ correo electrónico_________________________ 2.- Identificación del Informante Calificado (si no se encuentra al productor) Apellido y Nombre_______________________________________________________ Domicilio (calle; Ruta N° /km ; paraje o localidad)_________________________ Departamento/Municipio_____________Localidad o paraje más cercano____________ 201 Tel____________________ correo electrónico__________________________ Relación del Informante Cal. con el Productor_________________________________ Lugar de residencia: Dentro de la EAP SI NO ______________________________________________________________________ II.-SUPERFICIE TOTAL DE LA EAP Y UTILIZACION DE LA MISMA 2.1.- Superficie total de la Explotación Agropecuaria-EAP (ha)__________ 2.2.- Superficie total con Agricultura (ha)_________ a) Plantaciones perennes o plurianuales (no incluir plantas aisladas, silvestres o implantadas cuando su número sea menor a cinco ejemplares) 2.1.- Superficie con Yerba, Citrus, otros frutales, Tung (ha)___________________ Observaciones___________________________________________________________ 2.2.- Superficie con Plantaciones forestales (pino, eucalipto, paraíso, otras) (ha)______ Observaciones___________________________________________________________ 2.3.- Superficie con Cultivos industriales (tabaco, caña de azúcar) (ha)_________ Observaciones___________________________________________________________ 2.4.- Superficie con Cereales para grano, oleaginosas, industriales y legumbres Total (ha)_____ 2.4.1.- Sup. con maíz (ha) ___________________________ 2.4.2.- Sup. con Otros granos (ha)_____________________ 2.4.3.- Sup. con Porotos (ha)_________________________ 2.4.4.-Superficie con Soja (ha)_______________________ 2.4.5.- Sup. con Otras Legumbres (ha)_________________ 2.4.6.- Sup. con Mandioca (ha)_______________________ 202 2.4.7.- Sup. con caña de azúcar (ha)____________________ Observaciones__________________________________________________________ 2.5.- Superficie total con Hortalizas (ha)_________ Observaciones___________________________________________________________ 2.6.- Superficie con Aromáticas (ha)_____________ Observaciones___________________________________________________________ 2.7.- Superficie con Viveros (ha)_________________ Observaciones___________________________________________________________ 2.8.-Superficie con Forrajeras Anuales (ha)_______ Observaciones___________________________________________________________ 2.9.- Superficie con Forrajeras Perennes (ha)_______ Observaciones__________________________________________________________ 2.10.- Superficies para producción de “Semillas” (granos, abono verde, etc) (ha)______ 2.11.- SUPERFICIE CON BOSQUES Y MONTES ESPONTANEOS (ha)_____________ 2.12.- SUPERFICIE CON PASTIZALES NATURALES O IMPLANTADOS (ha)_____________ 2.13.- SUPERFICIE APTA NO UTILIZADA (ha)_________ 2.14.-Superficie con capuera (ha)_______________ 2.15.- Superficie desmontada (ha)_______________ 2.16.- Otras superficies aptas no utilizadas (ha) ____ Observaciones___________________________________________________________ 2.17 .- SUPERFICIE NO APTA O DE DESPERDICIO (ha)______ Observaciones___________________________________________________________ 203 2.18.- Superficie con afloraciones rocosas o pendientes elevadas (ha) _______________ 2.19.- Otras superficies no aptas de desperdicio (ha) ____________________________ Observaciones __________________________________________________________ 2.20.- SUPERFICIE CON VIVIENDA, CAMINOS, PARQUES, GALPONES, TAJAMARES, ESTANQUES (ha)__________ Observaciones___________________________________________________________ ______________________________________________________________________ III.- SITUACION DE TENENCIA DE LA TIERRA (marcar lo que corresponda) ______________________________________________________________________ 3.1.- Propiedad con título privadas) 3.5.- Ocupante con permiso (tierras 3.2.- Propiedad sin título fiscales) 3.6.- Ocupante con permiso (tierras 3.3.- Arrendamiento 3.7.-Ocupante de hecho (tierras privadas) 3.4.- Aparcería (a porcentaje) 3.8.-Ocupante de hecho (tierras públicas) Observaciones___________________________________________________________ ______________________________________________________________________ IV.- CONSTRUCCIONES, INSTALACIONES Y MEJORAS ______________________________________________________________________ 4.1.- Vivienda (Sup., Tipo de material) ______________________________________ 4.2.- Galpones (Nro., Sup., tipo de material) 4. 3.- Alambrados perimetrales (cantidad de “hilos”, metros, condiciones) ______________________________________________________________________ 4.4.- Alambrados internos (metros, condiciones)______________________________ 4.5.- Disponibilidad o no de de energía eléctrica (de red, otra) ______________________________________________________________________ 4. 6.- Disponibilidad de Vertientes u ojos de agua (con o sin sistematización para su uso) ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ 204 4. 7.- Otros importantes (molinos, secaderos, etc.) ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ V.- MAQUINARIAS, EQUIPOS Y VEHICULOS ______________________________________________________________________ 5.1- Tractor ____________________________________________________________ 5.2.- Sembradora (tipo/s) __________________________________________________ 5.3.- Otros (cosechadora, etc.) ______________________________________________ 5.4.- Arado (tipo, características) ___________________________________________ 5.5.- Rastra (tipo, características) ___________________________________________ 5.6.- Vehículo mecánico de trasnporte o particular (camión, auto, moto) ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ __________________________________________________________________ VII.- EXISTENCIAS GANADERAS por especie. (Total o madres) _____________________________________________________________________ 7.1.- Cantidad total de Vacunos (todos menos bueyes)__________ 7.2.- Cantidad total de bueyes ______ 7.3.- Cantidad total de Equinos ______ 7.4.- Cantidad de Cerdos (madres) 7.5.- Cantidad de Ovinos(madres) 7.5.- Cantidad de conejos (madres) ______ ______ ______ 7.6.- Total de Aves _____________________ (diferenciar si hay cría intensiva) 7.7.- Abejas (numero de colmenas)__________ 7.8.- Acuicultura Sup.(m2)____________ 1.- Nro. de estanques 2.- 7.9.- Otras actividades (señalar sólo las que se considere importantes)________________________ VIII.- CULTIVO Y DESTINO DE MAIZ PRODUCIDO EN LA EAP _________________________________________________________________ 8.1.- ¿Todos los años planta maíz? (marcar lo que corresponda) SI NO 205 ¿Por qué lo hace? ______________________________________________________ 8.2.- ¿Estos últimos años cómo vino el clima? (marcar lo que corresponda e indique las causas) 1.- Bueno 2.- Malo 3.- Desparejo Explique:__________________________________________________ 8.3.- ¿En qué época del año planta el maíz? (marcar lo que corresponda y explique) 8.3.1.- Primavera (mes/es) 8.3.2.- Verano (mes/es) 8.3.3.- Primavera - Verano Observaciones___________________________________________________________ ______________________________________________________________________ 8.4.- ¿Prepara la tierra antes de la siembra del maíz? (marcar lo que corresponda) SI NO 8.5.- SI prepara la tierra ¿cómo lo hace? (marcar lo más habitual) Tecnología Gastos Jornales empleados Costo total Arado con buey Arado o rastra tirada por tractor Fuego Agroquímicos (matayuyos) Carpida manual Macheteado Otro/s 8.6.- Para realizar las tareas anteriormente indicadas ¿Contrata mano de obra? SI NO En caso de contestar SI ¿Cuánto paga por el día de trabajo o la tarea? __________________________________________ 206 8.7.-¿Considera importante implementar prácticas para la conservación del suelo? ¿Realiza alguna práctica de conservación? (En caso de que SI, explique) SI NO 1.- Abonos verdes 2.- Curvas de nivel 3.- Arar contra pendiente Explique_________________________________________________________ _________________________________________________________________ 8.8.- Genética ¿Qué variedades de maíz utilizó en las tres últimas campañas? Variedad 2011 2012 2013 Azteca Caiano Central mex Chala roja Diente can Leales 25 Matto grosso 8.9.- ¿Por qué elige esa/s variedad/es? (se pueden marcar varias opciones) ______________________________________________________________________ _____ 8.10.- ¿Siembra más de una variedad? ¿porqué? SI NO Explique___________________________________________________ 8.11.- ¿Siembra o sembró híbridos o transgénicos de maíz? ¿Porqué los sembró? ¿Cuáles fueron los resultados? Explique______________________________________________________________ NO 8.12.- Origen de las variedades cultivadas en la EAP (marque la o las que correspondan) 1.- Propias 2.- Trueque/intercambio/obsequio 207 3.- Gobierno (explique) 4.- Compra 5. Otras (explique)______________________________________________________________ ___________ _______________________________________________________________ 8.13.-¿Qué superficie dedica al maíz habitualmente (ha)?_________ 8.14.-¿Siembra siempre en la misma tierra o cambia? ¿Porqué? (marque lo que corresponda y explique) 1.- Mismo lote, rotando cvos. 3.- Mismo lote, sin rotar cvos. (falta de tierra) 2.- Rotación de lotes 4.- Otro______________________________ 8.15. ¿Hace siembras escalonadas a lo largo del año? (marque lo que corresponde y explique) SI NO Explique)______________________________________________________________ ___________ 8.16.- ¿Cómo hace la siembra? (marque lo más frecuente y explique) 1.- Taca-taca 2.- Sembradora mecánica 3.- Otra Explique_______________________________________________________________ 8.17.- ¿A qué distancia entre golpes o semillas siembra en la línea? (centímetros) Explique_______________________________________________________________ ____________ 8.18.-¿A qué distancia entre posturas (líneas) siembra? Explique_______________________________________________________________ _____________ 8.19.- ¿Realiza intersiembra entre las líneas de maíz? ¿De que?¿en que momento del ciclo del cultivo? Explique ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ 8.20.- Trabajo para la tarea de siembra ¿Cuántos jornales se necesitan para una ha? 208 Explique ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ 8.21. ¿Contrata mano de obra? ¿Cuántos jornales se necesitan para una ha? ______________________________________________________________________ 8.22.- Mantenimiento del cultivo- labores culturales. Limpieza del lote Señale que actividades realiza Actividades Gastos ($) Jornales empleados (días) Costo Total Raleo de plantas de maíz Carpidas manuales con azada Limpieza y carpida con buey Macheteada Pie de pato Otras 8.23.- ¿Cuáles son las principales plagas y enfermedades que atacan al cultivo? ¿Cómo lo defiende de las mismas? Explique_____________________________________________________________ 8.24.- ¿Qué actividades realiza previo a la cosecha del maíz? (quiebre de la mazorca, otras) (Explique que y por qué lo hace) _____________________________________________________________________ 8.25.- Cosecha manual. ¿en que consiste la tarea? ¿Cuántos jornales requiere la tarea? Explique:_____________________________________________________________ 8.26.- ¿De qué depende el momento de la cosecha? Explique______________________________________________________________ 8.27.- Rendimiento medio del maíz cosechado (kg/ha) (Estar muy atentos a este dato para que no haya errores sustanciales) Explique_______________________________________________________________ __________________________________________________________________ 209 8.28.- ¿De qué factores depende el rinde alcanzado por el maíz? Explique_______________________________________________________________ ______________________________________________________________________ 8.29.Post-cosecha ¿Cómo efectúa el deschalado? Manual Mecánico: pasa a preg. 5 ¿Cómo efectúa el desgranado? Manual Mecánico: pasa a preg. 5 ¿Con máquina propia o contratada? ¿Cuál es el costo? _______________________________________________________________ ¿Realiza clasificación? Si: pasa a preg 6, y 7. NO: Medio de clasificación Manual: Mecánico: (con qué?) ¿Realiza una re-clasificación manual? _____________________________________________________ ¿Realiza pesado y embolsado? Si: No: ¿Cómo conserva el maíz? ¿Utiliza algún producto químico para su conservación? ¿Cuál es el costo? _________________________________________________________________ Destino de la producción Destino: Auto-abastecimiento: Venta: ¿Cómo lo vende? Medida Desgranado (cuanto?) En espiga (deschalado) (cuanto?) Precio Bolsa Mano Otros 210 Destino de la producción: Venta directa: Presentación cuanto? Choclo Grano Espiga Autoabastecimiento Consumo humano Presentación Choclo Grano Consumo animal Animal Aves: huevos Aves: carne Bovinos: leche Bovinos: carne Chanchos Peces precio? cuanto? Autoconsumo Venta CROQUIS DE LAS PARCELAS 211 Observaciones …………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………… 212 EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA FAMILIAR” de la Provincia de Misiones Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES ANEXO VI Guía de entrevista a organizaciones-instituciones receptoras de semillas A fin de comprender en sus interrelaciones y multidimensionalidad de los resultados del PSESA, se realizarán estudios de “casos” de organizaciones representativas de las distintas situaciones observables en el territorio. Se analizará especialmente los procesos de transformación experimentados en el agregado de valor, seguridad alimentaria y el empleo debido a los cambios en los sistemas de producción-manufactura, comercialización, equipamiento e infraestructura vinculada con la producción de maíces criollos. Esta GUIA DE ENTREVISTA se centra en la opinión de los dirigentes de las Organizaciones, quienes deberán ser entrevistados en forma conjunta, pequeños grupos o individual, de acuerdo a las posibilidades. Complementariamente también se realizará una entrevista a algunos de los Municipios que participan activamente en la recepción-distribución de los maíces del PSESA. Se caracterizará en general el proceso seguido por la Organización, procurando situar en el mismo, particularmente, la problemática de los maíces; al efecto se reconocen tres etapas principales: I.- Etapa fundacional II.- Etapa actual III.- Etapa de transición entre las anteriores, con las subetapas que puedan diferenciarse En cada una de esas etapas se procurará identificar: la organización; integrantes de la misma; el contexto local-provincial; la problemática particular en relación a los maíces. 1.- La Organización Cuándo, porqué y para qué se crea? Había experiencias organizativas previas en que participaban algunos? Cuántas familias eran/son? Qué tipo de familias? 213 Eran familias que llevaban mucho tiempo es este territorio? Nacionalidad? Ahora son las mismas, más, menos, otras distintas? Porqué? Cuáles eran sus principales características inicialmente? Eran vecinos o conocidos? Cómo se organizaban/organizan? Organización “formal” (con estatutos, inscripición legal) o informal? (independientemente de que “estén al día” con los requerimientos legales). Cuándo comienzan a “formalizar” si situación legal? Porqué lo hacen? Qué ventajas-desventajas le genera esta formalidad? La formalidad les permitió “capitalizar” a la Organización con tierras, equipamiento, instalaciones? Cuáles eran/son los mecanismos de toma de decisión y/o participación? Cómo y quiénes elegían/eligen a las autoridades? 2.- Integrantes de la Organización Estructura de tenencia de la tierra: cantidad, aptitud, forma de tenencia? Disponibilidad de capital? Estructura técnico-productiva: qué y con que tecnologías se produce? Rindes? Mercados para los productos? Demanda de trabajo? Estructura social: tipos sociales agrarios? Características de las familias (ciclo de vida familiar)? Nivel de instrucción? Cultura? Experiencia organizativa? Estrategia de ingresos: producción para autoconsumo; ventas de productos (cuáles) en los mercados; trabajo extrapredial (dónde, en qué actividades, periodicidad); otros (subsidios, programas públicos, jubilaciones/pensiones)? Calidad de vida: tipo de vivienda; acceso al agua potable, a la energía eléctrica, a la educación, a la salud, a las comunicaciones? Participación en su Organización y en otras organizaciones de la comunidad (Iglesias, escuelas, clubes, gremios, partidos políticos) 3.- Contexto local y provincial Visión existente acerca de la situación de los peq. productores de la Org. y de la zona? Políticas, programas o proyectos que tenían –tienen que ver con la producción, la seguridad alimentaria, el nivel de vida, el acceso a bienes básicos, a la participación social? 214 Responsables de esas políticas, programas, proyectos. Gob. Nacional? Pcial.? Autoridades locales? Org. No Gubernamentales? Gremios y o Asociaciones de Prductores? Quiénes estuvieron/están a favor de las demandas de los peq. productores y quiénes en contra? Porqué? 4.- Los maíces en la Organización Qué papel jugaba y juega la producción y/o transformación y/o aprovechamiento del maíz en la Organización? Sigue siendo una producción para autoconsumo para la mayoría de los socios o eso fue-va cambiando? Porqué? Qué se hizo-hace para mejorar la calidad de las semillas de maíz –y otras semillas, como poroto- que siembran los socios para su consumo y para la venta? (capacitación, asistencia técnica de quién, cuándo, en qué, para quiénes)? Lo que se hizo fue algo sistemático –continuo, planificado- o dependió de coyunturas externas a la Organización? Qué se hizo para mejorar el aprovechamiento del maíz el agregado de valor y la comercialización (capacitación, asistencia técnica de quién, cuándo, en qué, para quiénes)? Fue/es suficiente? Hubo cambios cualitativos en la Organización (en el trabajo de hombres, mujeres o niños, en el esfuerzo del trabajo realizado, en el destino de la producción, en la organización del autoconsumo para la seguridad alimentaria, etc.) como consecuencia de esas acciones? Hubo cambios cuantitativos en la Organización (menos o más trabajo, cambio en los productos comercializados y/o en los ingresos monetarios y/o seguridad de esos ingresos, diversificación de mercados, etc.)? ¿Hubo cambios cuantitativos en la Organización (menos o más trabajo, trabajo con otras características y/o desarrollados por algún tipo de integrante de la familia; en los productos comercializados y/o en los ingresos monetarios y/o seguridad de esos ingresos, diversificación de mercados, etc.)? ¿Cuáles de todos estos cambios son considerados como positivos y cuáles como negativos? ¿Por qué razones? ¿Cuáles de todos esos cambios los considera “consolidados” y cuáles no o son parte de una “transición”?. ¿Porqué? Los proyectos con apoyo del Estado o las ONG contribuyeron en algo en el proceso seguido con los maíces? ¿Cuáles de esos proyectos a lo largo del tiempo? ¿En qué considera que influyeron? En qué considera que aportaron a la Organización los proyectos del Min. de Des. Social y luego del Ministerio de Trabajo (MTEySS) para impulsar la producción de 215 maíces criollos?¿Fueron/son suficientes? formulación, aprobación y gestión) ¿Facilidad-dificultades para su (Detalle en particular los recepcionados entre 2008-2013, período en que se realiza la Evaluación de Impacto del PSESA) Qué sugerencias harían para mejorar el aporte del actual “Programa de los Maíces” del Min. De Trabajo de la Nación y el Min. del Agro y la Producción de Misiones: a)en su Organización; b)entre las Organizaciones e instituciones participantes en el mismo; c) a nivel provincial Qué sugerencias harían para mejorar el aporte de los Programas del Ministerio de Trabajo, Empleo y SS de la Nación (estar atentos a cuáles son los que se conocen de todos ellos) al mejoramiento del sostenimiento del empleo y/o creación de empleo y a la seguridad alimentaria: a)en su Organización; b)entre las Organizaciones de la agricultura familiar y/o asalariados rurales c) a nivel provincial 216 EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA FAMILIAR” de la Provincia de Misiones Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES ANEXO VII Formulario de Encuesta productores receptores Encuestador……………………………… Nro. de Encuesta….. _____________________________________________ I.- IDENTIFICACION DEL PRODUCTOR Y/O DEL INFORMANTE ______________________________________________________________________ 1.- Identificación del productor Apellido y Nombre_______________________________________________________ Nacionalidad__________________Años de residencia en este lugar________________ 217 Domicilio (calle; Ruta N° /km ; paraje o localidad)_________________________ Departamento/Municipio____________Localidad o paraje más cercano_____________ Tel _________________ correo electrónico_________________________ 2.- Identificación del Informante Calificado (si no se encuentra al productor) Apellido y Nombre_______________________________________________________ Domicilio (calle; Ruta N° /km ; paraje o localidad)_________________________ Departamento/Municipio_____________Localidad o paraje más cercano____________ Tel____________________ correo electrónico__________________________ Relación del Informante Cal. con el Productor_________________________________ Lugar de residencia: Dentro de la EAP SI NO ______________________________________________________________________ II.-SUPERFICIE TOTAL DE LA EAP Y UTILIZACION DE LA MISMA 2.1.- Superficie total de la Explotación Agropecuaria-EAP (ha)__________ 2.2.- Superficie total con Agricultura (ha)_________ Plantaciones perennes o plurianuales (no incluir plantas aisladas, silvestres o implantadas cuando su número sea menor a cinco ejemplares) 2.3.- Superficie con Yerba, Citrus, otros frutales, Tung (ha)___________________ Observaciones___________________________________________________________ 2.4.- Superficie con Plantaciones forestales (pino, eucalipto, paraíso, otras) (ha)______ Observaciones___________________________________________________________ 2.5.- Superficie con Cultivos industriales (tabaco, caña de azúcar) (ha)_________ Observaciones___________________________________________________________ 218 2.6.- Superficie con Cereales para grano, oleaginosas, industriales y legumbres Total (ha)_____ 2.6.1.- Sup. con maíz (ha) ___________________________ 2.6.2.- Sup. con Otros granos (ha)_____________________ 2.6.3.- Sup. con Porotos (ha)_________________________ 2.6.4.-Superficie con Soja (ha)_______________________ 2.6.5.- Sup. con Otras Legumbres (ha)_________________ 2.6.6.- Sup. con Mandioca (ha)_______________________ 2.6.7.- Sup. con caña de azúcar (ha)____________________ 2.6.8.- Sup. con otros cultivos (ha)_____________________ (indicar cuáles) Observaciones__________________________________________________________ 2.7.- Superficie total con Hortalizas (ha)_________ Observaciones___________________________________________________________ 2.8.- Superficie con Aromáticas (ha)_____________ Observaciones___________________________________________________________ 2.9.- Superficie con Viveros (ha)_________________ Observaciones___________________________________________________________ 2.10.-Superficie con Forrajeras Anuales cultivadas (ha)_______ Observaciones___________________________________________________________ 2.11.- Superficie con Forrajeras Perennes cultivadas (ha)_______ Observaciones__________________________________________________________ 2.12.- Superficies para producción de “Semillas” (granos, abono verde, etc) (ha)______ 2.13.- SUPERFICIE CON BOSQUES Y MONTES ESPONTANEOS (ha)_____________ 219 2.14.- SUPERFICIE CON PASTIZALES NATURALES O IMPLANTADOS (ha)_____________ 2.15.- SUPERFICIE APTA NO UTILIZADA (ha)_________ 1.-Superficie con capuera (ha)_______________ 2.- Superficie desmontada (ha)_______________ 3.- Otras superficies aptas no utilizadas (ha) ____ Observaciones___________________________________________________________ 2.16 .- SUPERFICIE NO APTA O DE DESPERDICIO (ha)______ Observaciones___________________________________________________________ 2.17.- SUPERFICIE CON VIVIENDA, CAMINOS, PARQUES, GALPONES, TAJAMARES, ESTANQUES (ha)__________ Observaciones___________________________________________________________ ______________________________________________________________________ III.- SITUACION DE TENENCIA DE LA TIERRA (marcar lo que corresponda) ______________________________________________________________________ 1.- Propiedad con título 5.- Ocupante con permiso (tierras privadas) 2.- Propiedad sin título 6.- Ocupante con permiso (tierras fiscales) 3.- Arrendamiento 7.-Ocupante de hecho (tierras privadas) 4..- Aparcería (a porcentaje) 8.-Ocupante de hecho (tierras públicas) 9.- Combinación distintas situaciones Observaciones_______________________ ___________________________________ ______________________________________________________________________ IV.- CONSTRUCCIONES, INSTALACIONES Y MEJORAS ______________________________________________________________________ 4.1.- Vivienda (marque lo que corresponda) Superficie total (m2) ___________ 1.- Material(ladrillo) Otros 2.- Madera 3.- Observaciones:__________________________________________________________ 220 4.2.- Galpones Superficie total (m2)___________ Otros 1.- Material(ladrillo) 2.- Madera 3.- Observaciones:__________________________________________________________ 4. 3.- Alambrados perimetrales Longitud total (metros)______ 1.- Buen estado 2.- Estado reg. 3.- Mal estado Observaciones___________________________________________________________ 4.4.- Disponibilidad o no de de energía eléctrica 1.- No dispone 2.- Dispone de red 3.- Dispone otro tipo Observaciones___________________________________________________________ 4. 5.- Disponibilidad de Vertientes u ojos de agua en terreno propio 1.- NO dispone 2.- SI, Permanente 3.- SI, Discontinuo 4. 6.- Otros importantes 1.- Molinos 3.- Otros__________________________________________ 2.- Secaderos ______________________________________________________________________ V.- MAQUINARIAS, EQUIPOS Y VEHICULOS ______________________________________________________________________ 5.1.- Máquinas y equipos para el trabajo de la tierra 1- Tractor menor a 40 HP 2.- Tractor mayor a 40 HP 3.- Arado tatú-madera 4.- Reja y vertedera 5.- Otro tipo de arado 6.- Rastra de púas 7.- Rastra de discos 8.- Otro tipo de rastra 9.- Otro/a__________________________________________________________ 5.- Vehículo mecánico de transporte o movilidad particular (marque lo que corresponde) 1.- Camión 2.- Camioneta 3.- Automóvil 4.- Moto 221 5.- Otro______________________________________________________________ __________________________________________________________________ VII.- EXISTENCIAS GANADERAS por especie. (Total o madres) _____________________________________________________________________ 7.1.- Cantidad total de Vacunos (todos menos bueyes)__________ 7.2.- Cantidad total de bueyes ______ 7.3.- Cantidad total de Equinos ______ 7.4.- Cantidad de Cerdos (madres) 7.5.- Cantidad de Ovinos(madres) 7.5.- Cantidad de conejos (madres) ______ ______ ______ 7.6.- Total de Aves _____________________ ¿Hace cría intensiva de las mismas? SI NO 7.7.- Abejas (numero de colmenas)__________ 7.8.- Acuicultura Sup.(m2)____________ 1.- Nro. de estanques 2.- 7.9.- Otras actividades (señalar sólo las que se considere importantes)________________________ ______________________________________________________________________ VIII.- CULTIVO Y DESTINO DE MAIZ PRODUCIDO EN LA EAP _________________________________________________________________ 8.1.- ¿Todos los años planta maíz? (marcar lo que corresponda) SI NO Si la respuesta fuera positiva señale la/s razon/es 1.- Consumo familiar 3.- Para vender como grano 2.- Alimento de animales (autoconsumo y venta) 4.- Para vender como semilla Otra (explique)______________________________________________________________ ______________ 8.2.- ¿Estos últimos tres años cómo vino el clima? (marcar lo que corresponda e indique las causas) 222 1.- Bueno 2.- Malo 3.- Desparejo En caso de señalar 2.- o 3.- indique las causas:__________________________________________________ 8.3.- ¿En qué época del año planta el maíz? (marcar lo que corresponda y explique) 1.- Proriza fecha de siembra óptima (principios de primavera) 2.- Escalonamiento a partir de primavera 3.- Después de diciembre 4.- Otra/s (explique)______________________________________________________________ ____________ __________________________________________________ 8.4.- ¿Prepara la tierra antes de la siembra del maíz? (marcar lo que corresponda) SI NO SI prepara la tierra ¿cómo lo hace? (marcar lo más habitual) 1.- Arado con buey 3.- Agroquímicos (matayuyos) 2.- Arado o rastra tirada por tractor 4.- Carpida manual 3.- Fuego 5.- Macheteado 6.- Otro/s (aclarar)_______________________________________________________ _________________________________________________________________ 8.5.-¿Considera importante implementar prácticas para la conservación del suelo? ¿Realiza alguna práctica de conservación? (En caso de que SI, explique) SI 1.- Abonos verdes NO 2.- Curvas de nivel 3.- Arar contra pendiente Explique_________________________________________________________ _________________________________________________________________ 8.6.- Genética ¿Qué variedades de maíz utilizó en las tres ultimas campañas? Variedad 2011 2012 2013 Azteca Caiano 223 Central mex Chala roja Diente can Leales 25 Matto grosso No S/no C Otra/s 8.6.- ¿Por qué elige esa/s variedad/es? (se pueden marcar varias opciones) 1.- Resistencia a “carunchos” 3.- Buena como forrajera 5.- Hace plantaciones tempranas y tardías 2.- Herencia cultural y buena adaptación al clima 4.- Buena calidad de semilla 6.- Resistencia a plagas y enfermedades 7.- Otra/s (explique)______________________________________________________________ _____________ 8.7.- ¿Siembra más de una variedad? ¿porqué? SI NO 1.- Para distintas comidas fliares. 2.- Tener granos continuamente 3.- Forraje para animales 4.- Para vender/ intercambiar/trocar 5.- Otra/s (explique)___________________________________________________ 8.8.- ¿Siembra o sembró híbridos o transgénicos de maíz? ¿Porqué los sembró? SI 1.- Buen rendimiento 2.- Ciclo más corto y van en siembras tardías 3.- Otra/s (explique)______________________________________________________________ ____________ NO 4.- “Se acaranchan” 5.- Semillas muy caras y necesitan venenos 5.- Se mezclan las variedades 6.- Grano muy duro/rechazo de los animales 224 7.-Otra/s (explique)______________________________________________________________ ______________ 8.9.- Origen de las variedades cultivadas en la EAP (marque la o las que correspondan) 1.- Propias 2.- Trueque/intercambio/obsequio 3.- Gobierno (explique) 4.- Compra 5. Otras (explique)______________________________________________________________ ___________ _______________________________________________________________ 8.10.-¿Qué superficie dedica al maíz habitualmente (ha)?_________ 8,11.-¿Siembra siempre en la misma tierra o cambia? ¿Porqué? (marque lo que corresponda y explique) 1.- Mismo lote, rotando cvos. 3.- Mismo lote, sin rotar cvos. (falta de tierra) 2.- Rotación de lotes 4.- Otro______________________________ 8.12. ¿Hace siembras escalonadas a lo largo del año? (marque lo que corresponde y explique) SI NO Si la respuesta es SI, señale las razones 1.- Por la demanda de mano de obra 2.- Por el riesgo climático 3.- Tener choclo continuamente 4.- para evitar que se “casen” 5.- Otra (explique)______________________________________________________________ ___________ 8.13.- ¿Cómo hace la siembra? (marque lo más frecuente y explique) 1.- Taca-taca 2.- Sembradora mecánica 3.- Otra Explique_______________________________________________________________ 225 8.14.- ¿A qué distancia entre golpes o semillas siembra en la línea? (centímetros) 1.- Menos de 50 cm. 2.- 51 - 70 cm. 3.- 71 cm – 100 cm. 4.- Otra/s (explique)______________________________________________________________ _____________ 8.15.-¿A qué distancia entre posturas (líneas) siembra? (marque lo que corresponda) 1.- Menos de 70 cm. 2.- 71 - 100 cm. 3.- Más de 100 cm. 4.-Otra/s (explique)______________________________________________________________ ______________ 8.16.- ¿Realiza intersiembra entre las líneas de maíz? SI En caso de que SI las realice NO 8.17 ¿Qué cultivos pone entre los maíces? (marque lo que corresponda) 1.- Abono verde 2.- Poroto 3.- Zapallo 4.- Otro/s (explique)______________________________________________________________ ____________ 8.18.- Mantenimiento del cultivo- labores culturales post-siembra (marcar lo que corresponda) 1.- Raleo de plantas de maíz 3.- Limpieza y carpida con buey 2.- Carpidas manuales con azada 4.- Macheteada 5.-Otras (explique)_________________________________________________________ 8.19.- ¿Cuáles son las principales plagas y enfermedades que atacan al cultivo? ¿Cómo lo defiende de las mismas? 1.- Pájaros 2.- No hay enfermedades 3.- NS/NC 4.- Otras_____________________________________________________________ 226 8.20.- ¿Realiza alguna tarea previo a la cosecha?¿Cuál/es? (marque lo que corresponda) NO SI 1.- Quiebre de mazorca 2.- Otra/s_________________________ ________________________________ 8.21 ¿Porqué realiza esta/s tarea/s? (marque lo que corresponda) 1.-Para evitar daños por pájaros 2.-Para evitar daños por caruncho 3.-Por falta de mano de obra 4.-Otra/s___________________________ _________________________________ 8.22.- ¿De qué depende el momento de la cosecha? (marque lo que corresponde) 1.- Disponibilidad de mano de obra 2.- Que el grano esté seco 3.- Condiciones climáticas 3.- Otra/s_________________________ ________________________________ 8.23.- Rendimiento medio del maíz cosechado (kg/ha) (Estar muy atentos a este dato para que no haya errores sustanciales) 1.- 1.500 kilos o menos 4.- 3.001 – 4.000 kilos 2.- 1.501 – 2.000 kilos 5.- Más de 4.000 kilos 3.- 2.001 - 3.000 kilos 6.- Desconocen Observaciones___________________________________________________________ ______________________________________________________________________ 8.24.- ¿De qué factores depende el rinde alcanzado por el maíz? 1.- De la fertilidad del suelo 5.- Del clima durante el ciclo 2.- De la preparación del suelo 6.- Cuidado del terreno(carpida, matayuyos ) 3.- De la calidad de la semilla 7.- De las plagas y enfermedades 4.- De la época de siembra 8.- Otra/s____________________________ ________________________________ 227 ______________________________________________________________________ IX MANO DE OBRA NECESARIA PARA EL CULTIVO DEL MAIZ ______________________________________________________________________ (Cantidad de jornales necesarios para las distintas tareas) 9.1.- Preparación de la tierra para la siembra 1.- Fuego/macheteada ___________________ 2.- Arar con buey 3.- Arar con tractor 4.- Rastrear con buey 5.- Rastrear con tractor 6.-Aplicar matayuyos (herbicida) 7.- Otra/s Explique_______________________________________________________________ 9.2.- Siembra 1.- Siembra con taca-taca 2.- Siembra con animales/sembradora 3.- Siembra con tractor 4.-Otra/s Explique_______________________________________________________________ 9.3.- Labores culturales; limpieza del lote 1.- Raleo de plantas 2.- Carpidas manuales 3.- Carpida con buey 4.- Macheteada 5.- Pasar matayuyos 6.- Otra/s Explique_______________________________________________________________ 228 9.4.- Tareas previas a la cosecha y cosecha 1.- Quiebre de mazorcas 2.- Cosecha manual 3.- Otra/s Explique_______________________________________________________________ 9.5.- Tareas post-cosecha 1.- Deschalado 2.- Desgranado manual 3.- Desgranado mecánico 4.- Otra/s Explique_______________________________________________________________ 9.5.- Contrata mano de obra para alguna de las actividades NO SI 1.- Preparación del suelo 3.- Cuidado del cultivo 2.- Siembra 4.- Cosecha 9.- ¿Contrata algún servicio de maquinaria para realizar alguna actividad? NO SI Explique_______________________________________________________________ X.- RELACION CON EL “PROGRAMA DE LOS MAICES” ______________________________________________________________________ 10.1.- ¿Recibió en los últimos años semillas de maíz entregada por algún organismo del gobierno? NO SI 1.- Municipalidad 2.- Escuela 3.- Min. del Agro de Misiones 4.- NS/NC 4.- Otro/s_________________________________________ _________________________________________________ Si la respuesta fuera NO, ir a Pregunta Nro. 10.13 Si la respuesta fuera SI 229 10.2.- ¿Porqué motivo recibió esos maíces? 1.- Mejorar alimentación familiar 2.- Pérdida de semilla propia 3.- NS/NC 4.- Otra/s____________________________ ___________________________________ 10.3.-¿Dónde le entregaron esas semillas? 1.- En la Municipalidad 2.- En la escuela 3.- En la chacra/casa 4.- Otro______________________________ __________________________________ 10.4.- ¿Recibió algún tipo de información o capacitación acerca de cómo sembrarlas o guardarlas? NO SI 1.- Información escrita 2.- Comentario individual 3.- Charla grupal en institución 4 - Charla grupal en chacra 5.- Otra instancia/método de información/capacitación utilizado___________________ ______________________________________________________________________ 10.5.- ¿Quién/quiénes lo informaron y/o lo capacitaron? 1.- Técnico municipalidad 2.- Técnicos de otros organismos 3.- NS/NC 4.- Otros______________________ ____________________________ 10.6.- ¿Recuerda si le entregaron variedades o híbrido de maíz? NO SI 1.- Era/n variedades 2.- Era/n híbridos 3.- NS/NC 4.- Otra____________________ ______ ___________________ 10.7.- ¿Recuerda cuántos kilos le entregaron? NO SI 1.- 10 o menos kg maíz 2.- Más de 10 kilos maíz 10.8.- ¿Además de maíz, le entregaron otras semillas en esa oportunidad? 230 NO SI 1.- Semillas de poroto 2.- Semillas de arroz 3.- Sem. de hortalizas 4.- Otras semillas_____________ 10.9.- ¿Conoce quién produjo la/s semilla/s que Ud. recibió en forma gratuita? NO SI 1.- El INTA 2.- Organizaciones campesinas 3.- Otro/s________________________________________ 10.10.- ¿Las semillas que recibió eran de buena calidad? SI NO 1.- Tenían caruncho 2.- No eran de buena calidad 3.- Otra/s________________________________________ 10.11.- ¿Las pudo plantar en esa misma campaña? SI NO 1.- Llegaron tarde 2.- El tiempo no ayudó 3.- No pudo preparar la tierra 4.- Otra____________________ __________________________ 10.12.- ¿Cómo fueron los rendimientos? 1.- Buenos 2.- Regulares 3.- Malos 4.- NS/NC 10.13.- ¿Necesitaría que le entregaran semillas de maíz? (Si la respuesta fuera SI, explicar las causas) NO SI 1.- Mejorar alimentación fliar. 3.- NS/NC 2.- Pérdida de semilla propia 4.- Otra________________ 10.14.- ¿Necesitaría que le entregaran algún otro tipo de semillas?¿Porqué? NO SI 1.- Mejorar alimentación fliar. 3.- NS/NC 2.- Pérdida de semilla propia 4.- Otra________________ ¿con maquina propia o contratada? ¿Cuál es el costo? _____________________________________________________ Si: ¿Realiza clasificación? pasa a preg 6, y 7. NO: Medio de clasificación 231 Manual: Mecánico: (con qué?) ¿Realiza una re-clasificación manual? _____________________________________________________ ¿Realiza pesado y embolsado? Si: No: ¿Cómo conserva el maíz? ¿Utiliza algún producto químico para su conservación? ¿Cuál es el costo? _________________________________________________________________ Destino de la producción Destino: Auto-abastecimiento: Venta: ¿Cómo lo vende? Medida Desgranado (cuanto?) En espiga (deschalado) (cuanto?) Precio Bolsa Mano Otros Destino de la producción: Venta directa: Presentación cuanto? Choclo Grano Espiga Autoabastecimiento Consumo humano Presentación Choclo Grano precio? cuanto? Consumo animal Animal Aves: huevos Aves: carne Bovinos: leche Bovinos: carne Chanchos Peces Autoconsumo Venta 232 EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA FAMILIAR” de la Provincia de Misiones Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES 233 ANEXO VIII - 1 Informe de Avance. Presentación en el CTA del PSESA EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA FAMILIAR” de la Provincia de Misiones Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES 234 ANEXO VIII -2 Presentación en la Cámara de Diputados de Misiones El 17 de setiembre 2014 se presentó -y distribuyó en forma escrita entre todos los participantes- el texto que se acompaña ante diputados de la provincia de Misiones, convocados por las autoridades parlamentarias para considerar el “Programa Sostenimiento del Empleo y Seguridad Alimentaria en la Pequeña Agricultura Familiar”-PSESA. La Evaluación de Impacto del mismo, fue parte de la presentación que realizaron funcionarios nacionales y provinciales, así como representantes de las organizaciones de productores participantes en dicho Programa El Programa “Sostenimiento del Empleo y Seguridad Alimentaria en la Pequeña Agricultura Familiar” de Misiones-PSESA ó “Programa de los Maíces Criollos” –como es más conocido- cuenta con seis años continuos de ejecución, período en que el Ministerio del Agro y la Producción provincial y el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación redefinen un proceso de articulación interinstitucional iniciado a mitad de los ’90 y en el que el Min. de Desarrollo Social de la Nación fue un actor clave entre 2003-2007. Destinado inicialmente a recuperar la producción de autosubsistencia que posibilitara la reproducción familiar –un tradicional programa de asistencia de los característicos de esa década- dio lugar posteriormente a estrategias que también procuraron también otros objetivos de mediano-largo plazo. La Evaluación de Impacto realizado en 2013/14 demuestra las fortalezas y debilidades de un proceso que parte de la producción de variedades “criollas” o “nativas” de maíz seleccionadas por un conjunto –cada vez más formal- de organizaciones campesinas, que son adquiridas por el Estado y distribuída a través de más de 16 organizaciones y 50 municipios al 18,5 % de los agricultores familiares de toda la provincia. La metodología desarrollada para realizar la evaluación analiza distintos aspectos de este proceso, cuya contextualización y la revisión de sus antecedentes se considera un elemento central para poder comprender el impacto de este Programa particular De los resultados de la evaluación puede concluirse que el maíz criollo recupera su rol en la seguridad alimentaría de los agricultores y que podría constituirse en el eje de procesos directamente vinculados con el desarrollo si se avanza en el “agregado de valor” –y sobre todo en el “agregado de valores”- en distintas instancias de la cadena y en la generación de empleo. Se pueden visualizar alternativas agroecológicas de desarrollo, que sólo podrían superar la experiencia puntual y el “nicho” de mercado sólo en caso sólo en caso de: a) lograr mayor articulación entre organismos y programas públicos relacionadas con la asistencia técnica, capacitación, investigación y extensión; b) de que se pueda integrar la propuesta en un plan provincial de desarrollo sustentable. 1.- Objetivos y metodología de la Evaluación 235 De acuerdo a lo establecido en los términos de referencia del Convenio suscripto (N° 175/13) del 09 de enero 2014, son objetivos de la Evaluación: Analizar el impacto de la ejecución 2008-2013 y de los proyectos relacionados al mismo en forma directa, en la seguridad alimentaría y el empleo de los agricultores familiares de Misiones, a fin de contar con elementos de juicio objetivo que permitan: -reformular sus objetivos y métodos; -hacer más visibles sus resultados en la sociedad provincial; -identificar sus principales contribuciones a las políticas públicas y al mejoramiento de la vida de productores y trabajadores agrarios; -reflexionar sobre la relación con otros programas del MTEySS, a fin de poder efectuar propuestas más integrales referidas al trabajo agrario. La metodología aprobada incluye la aplicación de métodos cuali y cuantitativos a través de los cuales se contextualiza la problemática del sector primario de Misiones y en particular todos aquellos aspectos relacionados con la agricultura familiar, especialmente a partir de 2002, así como los antecedentes que permiten comprender las relaciones causales. Además del análisis de información secundaria: -se incluye la entrevista a informantes calificados representativos de distintos sectores; -se analiza críticamente la evolución del PSESA 2008-2013 y la de sus principales componentes, el logro de sus objetivos y el aprendizaje resultante; -se realizan “estudios de caso” de tres organizaciones productoras de granos, proveedoras del PSESA, incluyendo encuestas a 30 productores de las mismas, el 33 % aproximadamente del total de agricultores que lo abastecen; para ello se elaboraron las correspondientes Guías de Entrevista y Formularios de Encuesta; -se realizaron “estudios de caso” de dos organizaciones receptoras de los granos distribuidos por el PSESA y también de un municipio que participa en esta operatoria; a la vez se efectuó una encuesta por muestreo estadístico a 267 productores receptores de los granos, en diversos municipios de la provincia. 2.- La agricultura familiar en Misiones Misiones es la provincia más representativa a nivel nacional en cuanto a la presencia absoluta y relativa de población rural y de participación económica de pequeños agricultores familiares. Según datos censales del año 2010, la población rural representaba el 26%, mientras que a nivel nacional era menor al 10%. Ello no quiere decir que la provincia esté exenta de los acelerados procesos de urbanización registrados en Argentina y el mundo. En 2002, el 87% de las explotaciones agropecuarias provinciales está manejado por pequeños productores, cuando la media nacional es del 66 %, manifestándose su importancia productiva a través de la superficie agropecuaria a su cargo (38 %) y su participación en el Valor Bruto de la Producción agraria (47,2 %) cuando el promedio nacional es del 19,2 % (Obstchatko et. al, 2007). Datos más recientes confirman esa importancia. Según el Empadronamiento Georeferenciado de Productores-EGEOP-2006, las EAPs menores a 25 hectáreas representan el 62,9% del total, mientras que la superficie ocupada por éstas sólo corresponde al 25,2% de la superficie agropecuaria. Esto muestra una situación crítica en cuanto a distribución de la tierra, que se agrava por la precariedad de la tenencia: más de 20 mil familias de agricultores familiares, poseedores de 236 308 mil ha, muestran situaciones no resueltos al respecto, según el relevamiento hecho en 2011 por el Min. de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. ESTRUCTURA DE DISTRIBUCIÓN DE LA TIERRA EN MISIONES (2006) números constituyen sólo uno de los muchos indicadores existentes que demuestran la importancia de los pequeños agricultores familiares en la economía y en la vida de Misiones, así como las restricciones estructurales y de políticas en que se desenvuelve. Estos 3.- El Maíz en Misiones Un factor clave en los sistemas productivos de la AF en Misiones es el MAÍZ. En 2006 se lo podía encontrar al menos en el 54% de las Explotaciones Agropecuarias –EAPs de la provincia, con una superficie cultivada promedio de 2,4 ha/EAP, mínimos por debajo de 0,25 ha y algunas con más de 25 ha. En el 50 % aproximadamente de la superficie con maíz simultáneamente se cultivan también otros alimentos básicos (intersiembra de cultivos asociados), por lo que el análisis de los rendimientos por unidad de superficie debería tener en cuenta que simultáneamente se obtiene más de una producción.. En los sistemas productivos de los PAF de Misiones, los cultivos de maíz y mandioca constituyen la base de la alimentación familiar, acompañados en muchos casos –según zona y cultura- por los porotos, el arroz y las hortalizas, además de cultivos comerciales como el tabaco y la yerba mate. El 237 maíz es un cultivo tradicional “multipropósito”, ya que está orientado al autoconsumo familiar en forma directa e indirectamente a través de la cría de animales de granja y vacunos; eventualmente también a la comercialización de “excedentes”. El 85 % del área destinada a la producción de alimentos básicos está ocupada por maíz, destinándose el 74 % del grano obtenido al consumo dentro de la EAP y el 26 % restante a los mercados. Esto explica la importancia de este cultivo en la estrategia productiva familiar, una estrategia que podría denominarse como de “uso múltiple de los recursos naturales”. Por esta razón, no pueden mirarse las EAPs familiares como una suma de productos o actividades aisladas sino como un sistema integral compuesto de subsistemas (agrícola, pecuario, forestal, etc.) interrelacionados. El maíz es el eje de esta estrategia y una pieza clave para la seguridad alimentaria. En este sentido, y considerando que Misiones importa entre el 70% y el 80% de muchos de sus alimentos básicos, la producción en chacras familiares de maíz y de proteína animal a partir de este, se evidencia como una estrategia clave, ya no sólo a nivel familiar sino provincial y se configura como un elemento central para un desarrollo rural alternativo. Esta alternativa, que incluye a la producción familiar como actor clave tiene un elemento primordial: los maíces criollos y locales, aquellos que permiten que esta estrategia sea exitosa, no sólo en términos de rendimientos por hectárea, sino culturales y ambientales. Los maíces criollos son parte de la cultura del pueblo de Misiones y conforman rasgos importantes de su identidad cultural. Han acompañado a los agricultores desde tiempos históricos y a través de la selección año a año que hacen los agricultores de los mejores ejemplares, se han adaptado a diversas condiciones ambientales locales y culturales, como gustos y necesidades alimenticias. Los maíces, y los cultivos criollos o locales en general, tienen amplias ventajas en cuanto a las variedades comercializadas en el mercado agropecuario. Fundamentalmente están adaptadas al manejo de los pequeños agricultores y al ambiente en el cual se encuentra su chacra. Esto hace que el cultivo de estas variedades no requiera la aplicación de plaguicidas y/o fertilizantes, “venenos” para las personas, los animales y el ambiente. Sin necesidad de esos insumos –que implican importantes gastos- las variedades criollas son las adecuadas para la producción agroecológica u orgánica, una agricultura saludable, culturalmente adecuada, ecológicamente sustentable, viable económicamente y socialmente justa. Sin embargo, para que ello sea posible hace falta un esfuerzo de investigación, experimentación, asistencia y capacitación que compromete a todos los integrantes del complejo de ciencia y tecnología y de educación agraria 238 4.- Cultivo de maíces criollos tradicionales A través del manejo agroecológico, los productores semilleros vinculados al PSESA han obtenido rendimientos 40% superiores al de los productores receptores de semillas. Las posibilidades técnicas de aumentar la producción sin recurrir a insumos químicos ni semillas desarrolladas para otro tipo de producción existen y están demostradas, pudiéndose hacer más evidentes con políticas públicas de largo plazo de apoyo a la AGROECOLOGÍA. Es fundamental en este proceso, tener en cuenta que la SEMILLA no es un ente neutro ni inocuo. El tipo de semilla que se utiliza en la producción determina el tipo de producción que se realiza y así, el tipo de relaciones sociales que la condicionan. De esta manera es clave para la sustentabilidad de la Agricultura Familiar. Por lo tanto, asegurar la circulación, el intercambio, el almacenamiento, la conservación y la recuperación de semillas criollas, locales y nativas, será una tarea ineludible para alcanzar la Soberanía Alimentaria Sólo con trabajo humano y animal las semillas criollas de maíz generan rindes de 3 ton/ha que se Estimación de los Requerimientos de trabajo del cultivo y post cosecha del maíz por EAP y total provincial 239 podrían llevar rápidamente a 4 ton/ha en los productores “semilleros”, y de 2,2 a 3 ton/ha en la media provincial, duplicando el trabajo, la oferta de proteínas animales y los ingresos familiares. En base a los resultados obtenidos en las encuestas, el maíz requiere unos 30 jornales/ha para las tareas que van desde la preparación del suelo a la cosecha y 8,5 jornales/ha para las de postcosecha (deschalado, secado, desgranado); refiriendo estos requerimientos a las 42.000 ha. cultivadas con Estimación del Volumen y Valor de los alimentos obtenidos a partir del maíz por EAP y total provincial maíz en el año 2006 (EGEOP 2006) se observa que este cultivo –en muchos casos subvalorado por las instituciones públicas- genera 1,28 millones de jornales en los aproximadamente ocho meses en que puede desarrollarse su ciclo productivo. Valorizando el jornal a 150 $/día (intermedio entre el salario legal del trabajador rural y el generalmente percibido en las áreas rurales) se cuenta con una idea aproximada de la importancia económica del trabajo directo generado por el maíz en las chacras, al que debería sumarse el incorporado a través de procesos que –como los impulsados a través del MTEySS- agregan valor a la producción. Su importancia sin embargo no se restringe a la generación de trabajo, sino que debe considerar también el volumen y la calidad de alimentos que se pueden obtener a partir de este grano. Tomando como referencia un rendimiento medio provincial de 2,2 ton/ha y efectuando la conversión a carnes y huevos con valores medios surgidos de las encuestas realizadas se obtiene una idea aproximada de la disponibilidad de alimentos que podría lograrse en las chacras que tienen maíz, y los potencialmente esperables en las 17.000 EAPs que lo cultivaban en 2006. Precios de mercado en áreas rurales permiten calcular el valor económico de ese importante volumen de alimentos, que supera los 397 millones de pesos anuales en la actualidad, aun con coeficientes y valores económicos sumamente conservadores. 5.- Conclusiones -No es posible evaluar un programa o proyecto específico, sin tener en cuenta sus antecedentes y contexto. Por eso, la evaluación del Impacto del PROGRAMA SESA lleva a reflexionar sobre la agricultura familiar de Misiones y el modelo de desarrollo. La importancia de los acuerdos interinstitucionales, de la articulación de actores públicos y actores sociales y la continuidad a través del tiempo, han sido elementos fundamentales para cumplir con los objetivos, pero también lo es para comprender los resultados y claves para pensar políticas activas de apoyo a modelos más inclusivos y sustentables. 240 -El maíz es el cultivo anual más difundido en Misiones y constituye la base productiva sobre la que se asienta la seguridad alimentaria familiar. Genera trabajo y alimentos de calidad para los pequeños productores y también está en condiciones de hacerlo para toda la sociedad, reduciendo la "importaciones" que la provincia realiza. -Es un cultivo ampliamente conocido, valorado e integrante de la cultura alimentaria de la población, que acompaña a los habitantes rurales sean cuales sean sus actividades o sus producciones para los mercados. Es una de las muchas "riquezas ocultas" en las chacras. -La capacidad de generar autoempleo y alimentos que muestra el maíz se asienta en sistemas de producción “tradicionales”, que prácticamente no requieren la compra de semillas, plaguicidas y fertilizantes químicos; se encuentran adaptados al medio, no contaminan el ambiente ni los alimentos y se obtienen con bastante seguridad y pocas pérdidas. Lo “tradicional” en este caso no nos remite al pasado, sino a un futuro en que, el manejo cuidadoso de la biodiversidad promueva el arraigo de las familias y genere trabajo decente para los jóvenes. -Para los agricultores familiares las semillas son mucho más que un “factor de producción”; constituyen la base del "paquete tecnológico" y sus características determinan el modelo de producción. Estos pequeños seres vivos no son inocuos o "neutros": no solo transmiten cultura e historia, sino que condicionan el futuro. -Sólo con trabajo humano (30 jornales de 8 hs/ha) las semillas criollas y locales de maíz permiten obtener rindes de 3 ton/ha, como se observa entre los productores que producen “granos para la reproducción” destinados al PSESA; incrementos de esa índole también podrían lograrse en la media provincial registrada, pasando de 2,2 a 3 ton/ha. Esto implicaría contar con más de 200 mil ton de maíz anuales, duplicando el trabajo, la oferta de proteínas animales y los ingresos familiares. -Alcanzar esos resultados requiere que los investigadores y técnicos presten más atención al “subsistema producción para el autoconsumo”, dejen de intervenir "por producto" y comiencen a hacerlo por subsistemas y sistemas, como hacen los propios agricultores. Es urgente también que las instituciones relacionadas con el Sistema Agroalimentario y el desarrollo rural articulen en mayor medida su accionar y lo sostengan a mediano plazo. -Las políticas agroalimentarias y de desarrollo rural son mucho más que la sumatoria de programas, por lo que se requiere ampliar el debate acerca de los roles y funciones de la agricultura familiar en la estrategia de desarrollo provincial; la producción agroecológica está en condiciones de realizar importantes contribuciones al respecto si fuera objetivo de las políticas públicas. -Los agricultores familiares no son la causa de los problemas de pobreza y marginación existentes, en el agro de Misiones y, por el contrario, pueden ser parte de las soluciones; de no entenderse así, quienes en algún momento tuvieron acceso a la tierra perderán no solo ese derecho, sino el derecho al trabajo, en una sociedad donde el trabajo decente constituye un desafío prioritario para el desarrollo nacional. Buenos Aires, 16 de setiembre 2014.- 241 EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA FAMILIAR” de la Provincia de Misiones Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES ANEXO IX Convenio Municipio de Alba Posse y beneficiarios estableciendo la devolución de semilla entregada por el PSESA 242 INFORME FINAL Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA Buenos Aires, 10 de noviembre 2014 243 EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA FAMILIAR” de la Provincia de Misiones Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA27 CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES INFORME FINAL INDICE RESUMEN EJECUTIVO CAPITULO 1. OBJETIVOS Y METODOS DE LA EVALUACION. Contexto y antecedentes. 1.- Objetivos Métodos de la Evaluación 1.1.- Introducción 1.2.- Objetivos y Métodos 1.2.1.- Objetivos generales y específicos 1.2.2.- Materiales y métodos 1.3.- Contexto y antecedentes 1.3.1.- La Agricultura Familiar en Argentina 1.3.2.- Institucionalidad de la Agricultura Familiar 1.3.3.- La Agricultura Familiar en Misiones 1.3.3.1.- Estructura y producción agraria en la provincia de Misiones CAPITULO 2. EVOLUCION Y CARACTERISTICAS DEL PSESA. Actores. 2.1.- Antecedentes 2.2.- El Programa SESA 2.2.1.- Fundamentación del PSESA 2.2.2.- Objetivos del Programa 2.2.3.- Caracterización de la población receptora de las semillas 2.2.4.- Especies y variedades de semillas consideradas 2.2.5.- Caracterización de la población productora de las semillas 2.2.5.1.- Población Guaraní 2.2.6.- Caracterización de las organizaciones proveedoras de semillas 27 Participaron los siguientes investigadores: Anello, Cecilia; Aristide Pablo; Boucau, Felipe; Broccoli, Ana; Carballo G., Carlos; Ferrari, Carolina; Quesada, Mariano Asesoramiento estadístico: Puhl, Laura. Coordinación general: Ing. Agr. Carlos Carballo González 244 2.2.7.- Evolución de la cantidad de semillas adquiridas 2.2.8.- Evolución de la operatoria para la compra de las semillas 2.2.9.- Distribución de las semillas 2.2.9.1.- Distribución a través de los Municipios 2.2.9.2.- Distribución a través de organizaciones de productores y otros agrupamientos. 2.2.10.-Otros componentes del PSESA 2.2.10.1.- Capacitación 2.2.11.-Responsabilidades en la ejecución y el financiamiento del Programa 2.2.11.1.- Coordinación del Programa 2.2.11.2.- Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social MTEySS 2.3.- Proyectos de la DNPE del MTE y SS de la Nación 2.4.- Participación de los actores públicos y privados relacionados con el PSESA 2.4.1.- El Consejo Técnico Asesor 2.4.2.- Organizaciones de pequeños productores beneficiarios 2.4.3.- Los municipios 2.4.4.- Fundación Asuntos Agrarios CAPITULO 3. EVALUACION DE IMPACTO DEL PSESA. Productores y receptores de maíz semilla. 3.- Los productores y receptores de maíz semilla 3.1.- Criterios para la selección de organizaciones e instituciones a entrevistar 3.2.- Caracterización de los productores de las organizaciones “semillero” 3.2.1.- Construcciones, instalaciones y mejoras 3.2.2.- Maquinarias, equipos y vehículos 3.2.3.- Existencias pecuarias 3.2.4.- Superficie total de la EAP y utilización de la misma 3.2.5.- Manejo del cultivo de maíz hasta la cosecha 3.2.6.- Manejo del maíz post-cosecha 3.2.7.- Seguridad alimentaria y trabajo en las EAPs 3.2.7.1.- Seguridad alimentaria 3.2.7.2.- Trabajo requerido 3.2.8.- Propuestas 3.2.9.- Conclusiones preliminares 3.3.- Los productores receptores de semillas 3.3.1.- Criterios para determinar la muestra 3.3.2.- Selección y capacitación de los encuestadores 3.3.3.- Caracterización de los productores receptores 3.3.3.1.- Construcciones, instalaciones y mejoras 3.3.3.2.- Maquinarias, equipos y vehículos 3.3.3.3.- Existencias pecuarias 3.3.3.4.- Superficie de la EAP y utilización de la misma 3.3.3.5.- Manejo del cultivo de maíz hasta la cosecha 3.3.3.6.- Manejo del maíz post cosecha 245 3.3.3.7.- Seguridad alimentaria y trabajo en las EAPs 3.3.3.7.1.- Seguridad Alimentaria 3.3.3.7.2.- Trabajo requerido 3.2.8.- Conclusiones preliminares 3.4.- Relación productores,receptores y PSESA 3.4.1.- Granos recibidos 3.4.2.- Característica de la entrega de los granos 3.4.3.- Conocimiento acerca de quién produce los granos 3.4.4.- Requerimientos de semillas por los receptores 3.4.5.- Propuestas CAPITULO 4. EVALUACION DE IMPACTO DEL PSESA. Estudios de casos y contribuciones de Informantes calificados. 4.1.- Organizaciones productoras de semillas 4.1.1.- Cooperativa Comisión Central por la Tierra y la Vivienda-CCTV 4.1.1.1.- Orígenes de la organización y lucha por la tierra 4.1.1.2.- Caracterización de la organización 4.1.1.3.- Calidad de vida 4.1.1.4.- Participación en su organización y en otras organizaciones de la comunidad 4.1.1.5.- Contexto local y provincial 4.1.1.6.- Los maíces en la organización 4.1.1.7.- Algunas reflexiones 4.1.2.- Cooperativa Comunidades Campesinas por el Trabajo Agrario-CCTA 4.1.2.1.- Orígenes de la organización y lucha por la tierra 4.1.2.2.- Caracterización de la organización 4.1.2.3.- Calidad de vida 4.1.2.4.- Participación en su organización y en otras organizaciones de la comunidad 4.1.2.5.- Contexto local y provincial 4.1.2.6.- Los maíces en la organización 4.1.2.7.- Algunas Reflexiones 4.1.3.- Cooperativa Agropecuaria y Forestal de Colonia Paraíso 4.1.3.1.- Orígenes de la organización 4.1.3.2.- Caracterización de la organización 4.1.3.3.- Los maíces en la organización 4.1.3.4.- Mejora de la calidad de las semillas 4.1.3.5.- Agregado de valor 4.1.3.6.- Comercialización 4.2.- Organizaciones e instituciones receptoras de las semillas 4.2.1.- Productores Unidos de Santiago Liniers – PUSaLi 4.2.1.1.- Orígenes y estructura de la organización 4.2.1.2.- Caracterización de la organización 4.2.1.2.a) La Cadena de producción avícola 246 4.2.1.2.b) La Unidad de Producción de Alimento 4.2.1.2.c) El proceso de instalación de las Unidades de Engorde 4.2.1.2.d) La calidad de la alimentación a lo largo de la cadena 4.2.1.3.- Calidad de vida 4.2.1.4.- Participación en su organización y en otras organizaciones de la comunidad 4.2.1.5.- El maíz criollo en la organización 4.1.2.6.- Algunas reflexiones 4.2.2.- Unión de Trabajadores Rurales-UTR/Cooperativa Unión de la Frontera 4.2.2.1.- Orígenes de la organización 4.2.2.2.- Caracterización de la organización 4.2.2.2.a) Producción de carne de cerdo 4.2.2.2.b) Producción de pollo campero 4.2.2.2.c) Producción de carne vacuna 4.2.2.2.d) Producción de Alimento Balanceado 4.2.2.2.e) Huerta y productos frescos 4.2.2.3.- Calidad de vida 4.2.2.4.- Participación en su organización y en otras organizaciones de la comunidad 4.2.2.5.- Los maíces en la organización 4.2.2.6.- Algunas reflexiones 4.2.3.- Municipalidad de Alba Posse 4.2.3.1.- Caracterización del Municipio 4.2.3.2.- Vinculación del Municipio con el PSESA 4.3- Entrevista a Informantes calificados CAPITULO 5. CONCLUSIONES, RECOMENDACIONES Y BIBLIOGRAFÍA 5.1.- Conclusiones 5.2.- Recomendaciones 5.3.- Bibliografía ANEXOS I.- Taller de Evaluación del PSESA-2010 II.- Síntesis de experiencias, inquietudes y propuestas en el CTA 2008-2013 III.- Guía de entrevista a informantes calificados IV.- Guía de entrevista a organizaciones productoras de semillas V.- Formulario de Encuesta productores semillero VI.- Guía de entrevista a organizaciones-instituciones receptoras de semillas VII.- Formulario de Encuesta productores receptores VIII.- Actividades de análisis y difusión de los resultados de la Evaluación 1.- Informe de Avance. Presentación al CTA del PSESA 2.- Cámara de Diputados de Misiones IX.- Acta convenio Municipio de Alba Posse y beneficiarios 247 EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA FAMILIAR” de la Provincia de Misiones Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES RESUMEN EJECUTIVO El Programa “Sostenimiento del Empleo y Seguridad Alimentaria en la Pequeña Agricultura Familiar” de Misiones-PSESA ó “Programa de los Maíces Criollos” –como es más conocido- cuenta con seis años continuos de ejecución, período en que el Ministerio del Agro y la Producción provincial y el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación redefinen un proceso de articulación interinstitucional iniciado a mitad de los ’90 y en el que el Min. de Desarrollo Social de la Nación fue un actor clave entre 2003-2007. Destinado inicialmente a recuperar la producción de autosubsistencia que posibilitara la reproducción familiar –un tradicional programa de asistencia de los característicos de esa década- dio lugar posteriormente a estrategias que también procuraron también otros objetivos de mediano-largo plazo. La Evaluación de Impacto realizado en 2013/14 demuestra las fortalezas y debilidades de un proceso que parte de la producción de variedades “criollas” o “nativas” de maíz seleccionadas por un conjunto –cada vez más formal- de organizaciones campesinas, que son adquiridas por el Estado y distribuída a través de más de 16 organizaciones y 50 municipios al 18,5 % de los agricultores familiares de toda la provincia. La metodología desarrollada para realizar la evaluación analiza distintos aspectos de este proceso, cuya contextualización y la revisión de sus antecedentes se considera un elemento central para poder comprender el impacto de este Programa particular De los resultados de la evaluación puede concluirse que el maíz criollo recupera su rol en la seguridad alimentaría de los agricultores y que podría constituirse en el eje de procesos directamente vinculados con el desarrollo si se avanza en el “agregado de valor” –y sobre todo en el “agregado de valores”- en distintas instancias de la cadena y en la generación de empleo. Se pueden visualizar alternativas agroecológicas de desarrollo, que sólo podrían superar la experiencia puntual y el “nicho” de mercado sólo en caso sólo en caso de: a) lograr mayor articulación entre organismos y programas públicos relacionadas con la asistencia técnica, capacitación, investigación y extensión; b) de que se pueda integrar la propuesta en un plan provincial de desarrollo sustentable. 1.- Objetivos y metodología de la Evaluación De acuerdo a lo establecido en los términos de referencia del Convenio suscripto (N° 175/13) del 09 de enero 2014, son objetivos de la Evaluación: Analizar el impacto de la ejecución 248 2008-2013 y de los proyectos relacionados al mismo en forma directa, en la seguridad alimentaría y el empleo de los agricultores familiares de Misiones, a fin de contar con elementos de juicio objetivo que permitan: -reformular sus objetivos y métodos; -hacer más visibles sus resultados en la sociedad provincial; -identificar sus principales contribuciones a las políticas públicas y al mejoramiento de la vida de productores y trabajadores agrarios; -reflexionar sobre la relación con otros programas del MTEySS, a fin de poder efectuar propuestas más integrales referidas al trabajo agrario. La metodología aprobada incluye la aplicación de métodos cuali y cuantitativos a través de los cuales se contextualiza la problemática del sector primario de Misiones y en particular todos aquellos aspectos relacionados con la agricultura familiar, especialmente a partir de 2002, así como los antecedentes que permiten comprender las relaciones causales. Además del análisis de información secundaria: -se incluye la entrevista a informantes calificados representativos de distintos sectores; -se analiza críticamente la evolución del PSESA 2008-2013 y la de sus principales componentes, el logro de sus objetivos y el aprendizaje resultante; -se realizan “estudios de caso” de tres organizaciones productoras de granos, proveedoras del PSESA, incluyendo encuestas a 30 productores de las mismas, el 33 % aproximadamente del total de agricultores que lo abastecen; para ello se elaboraron las correspondientes Guías de Entrevista y Formularios de Encuesta; -se realizaron “estudios de caso” de dos organizaciones receptoras de los granos distribuidos por el PSESA y también de un municipio que participa en esta operatoria; a la vez se efectuó una encuesta por muestreo estadístico a 267 productores receptores de los granos, en diversos municipios de la provincia. 2.- La agricultura familiar en Misiones Misiones es la provincia más representativa a nivel nacional en cuanto a la presencia absoluta y relativa de población rural, que se manifiesta también a través de la participación económica de pequeños agricultores familiares. Según datos censales del año 2010, la población rural representaba el 26%, mientras que a nivel nacional era menor al 10%.; sin embargo, ello no implica que la provincia esté exenta de los acelerados procesos de urbanización registrados en Argentina y el mundo. En 2002, el 87% de las explotaciones agropecuarias provinciales está manejado por pequeños productores, cuando la media nacional es del 66 %, manifestándose su importancia productiva a través de la superficie agropecuaria a su cargo (38 %) y su participación en el Valor Bruto de la Producción agraria (47,2 %) cuando el promedio nacional es del 19,2 % (Obstchatko et. al, 2007). Datos más recientes confirman esa importancia. Según el Empadronamiento Georeferenciado de Productores-EGEOP-2006, las EAPs menores a 25 hectáreas representan el 62,9% del total, mientras que la superficie ocupada por éstas sólo corresponde al 25,2% de la superficie agropecuaria. Esto muestra una situación crítica en cuanto a distribución de la tierra, que se agrava por la precariedad de la tenencia: más de 20 mil familias de agricultores familiares, poseedores de 249 308 mil ha, muestran situaciones no resueltos al respecto, según el relevamiento hecho en 2011 por el Min. de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. Cuadro N° 1.- Estructura de distribución de la tierra en Misiones. (2006). números constituyen sólo uno de los muchos indicadores existentes que demuestran la importancia de los pequeños agricultores familiares en la economía y en la vida de Misiones, así como las restricciones estructurales y de políticas en que se desenvuelve. Estos 3.- El Maíz en Misiones Un producto clave en los sistemas productivos de la AF en Misiones es el maíz. En 2006 se lo podía encontrar al menos en el 54% de las Explotaciones Agropecuarias –EAPs de la provincia, con una superficie cultivada promedio de 2,4 ha/EAP, mínimos por debajo de 0,25 ha y algunas con más de 25 ha. En el 50 % aproximadamente de la superficie destinada al maíz simultáneamente se cultivan también otros alimentos básicos (intersiembra de cultivos asociados), por lo que el análisis de los rendimientos por unidad de superficie debería tener en cuenta que simultáneamente se obtiene más de una producción.´ En los sistemas productivos de los PAF de Misiones, los cultivos de maíz y mandioca constituyen la base de la alimentación familiar, acompañados en muchos casos –según zona y cultura- por los porotos, el arroz y las hortalizas, además de cultivos comerciales como el tabaco y la yerba mate. El maíz es un cultivo tradicional “multipropósito”, ya que está orientado al autoconsumo familiar en forma directa e indirectamente a través de la cría de animales de granja y vacunos; eventualmente también a la comercialización de “excedentes”. El 85 % del área destinada a la producción de alimentos básicos está ocupada por maíz, destinándose el 74 % del grano obtenido al consumo dentro de la EAP y el 26 % restante a los mercados. Esto explica la importancia de este cultivo en la estrategia productiva familiar, una estrategia que podría denominarse como de “uso múltiple de los recursos naturales”. Por esta razón, no pueden mirarse las EAPs familiares como una suma de productos o actividades aisladas sino como un sistema integral compuesto de subsistemas (agrícola, pecuario, forestal, etc.) interrelacionados. El maíz es el eje de esta estrategia y una pieza clave para la seguridad alimentaria. En este sentido, y considerando que Misiones importa entre el 70% y el 80% de muchos de sus alimentos básicos, la producción en chacras familiares de maíz y de proteína animal a partir de este, se evidencia como una estrategia clave, ya no sólo a nivel familiar sino provincial y se configura como un elemento central para un desarrollo rural alternativo. 250 Esta alternativa, que incluye a la producción familiar como actor clave tiene un elemento primordial: los maíces criollos y locales, aquellos que permiten que esta estrategia sea exitosa, no sólo en términos de rendimientos por hectárea, sino culturales y ambientales. Los maíces criollos son parte de la cultura del pueblo de Misiones y conforman rasgos importantes de su identidad cultural. Han acompañado a los agricultores desde tiempos históricos y a través de la selección año a año que hacen los agricultores de los mejores ejemplares, se han adaptado a diversas condiciones ambientales locales y culturales, como gustos y necesidades alimenticias. Los maíces, y los cultivos criollos o locales en general, tienen amplias ventajas en cuanto a las variedades comercializadas en el mercado agropecuario. Fundamentalmente están adaptadas al manejo de los pequeños agricultores y al ambiente en el cual se encuentra su chacra. Esto hace que el cultivo de estas variedades no requiera la aplicación de plaguicidas y/o fertilizantes, “venenos” para las personas, los animales y el ambiente. Sin necesidad de esos insumos –que implican importantes gastos- las variedades criollas son las adecuadas para la producción agroecológica u orgánica, una agricultura saludable, culturalmente adecuada, ecológicamente sustentable, viable económicamente y socialmente justa. Sin embargo, para que ello sea posible hace falta un esfuerzo de investigación, experimentación, asistencia y capacitación que compromete a todos los integrantes del complejo de ciencia y tecnología y de educación agraria. Como lo expresa en forma sintética la Figura N° 1.- son notorias para el ambiente y la salud humana –tanto en el corto como en el largo plazo- las ventajas de la producción agroecológica de maíz. Figura N° 1.- Principales ventajas relativas de la producción y el consumo de maíces criollos o nativos Producidos en forma agroecológica A través del manejo agroecológico, los productores semilleros vinculados al PSESA han obtenido rendimientos 40% superiores al de los productores receptores de semillas. Las posibilidades técnicas de aumentar la producción sin recurrir a insumos químicos ni semillas desarrolladas para otro tipo de producción existen y están demostradas, pudiéndose hacer más evidentes con políticas públicas de largo plazo de apoyo a la agroecología. Es fundamental en este proceso, tener en cuenta que la semilla no es un ente neutro ni inocuo; el tipo de semilla que se utiliza está condicionado por relaciones sociales, “arrastra” el tipo de 251 tecnología, determina el tipo de producción que se realiza y así el tipo de relaciones sociales que se mantienen o generan. De esta manera es clave para la sustentabilidad de la Agricultura Familiar. Por lo tanto, asegurar la circulación, el intercambio, el almacenamiento, la conservación y la recuperación de semillas criollas, locales y nativas, será una tarea ineludible para alcanzar la Soberanía Alimentaria Sólo con trabajo humano y animal las semillas criollas de maíz generan rindes de 3 ton/ha que sepodrían llevar rápidamente a 4 ton/ha en los productores “semilleros”, y de 2,2 a 3 ton/ha en la media provincial, duplicando el trabajo, la oferta de proteínas animales y los ingresos familiares. Cuadro N° 2.- Estimación de los Requerimientos de trabajo en el cultivo y en la post cosecha del maíz por EAP y total provincial Cuadro N° 3.- Estimación del Volumen y Valor de los alimentos ($) obtenidos a partir del maíz por EAP y total provincial En base a los resultados obtenidos en las encuestas, el maíz requiere unos 30 jornales/ha para las tareas que van desde la preparación del suelo a la cosecha y 8,5 jornales/ha para las de postcosecha (deschalado, secado, desgranado); refiriendo estos requerimientos a las 42.000 ha cultivadas con maíz en el año 2006 (EGEOP 2006) se observa que este cultivo –en muchos casos subvalorado por las instituciones públicas- genera 1,28 millones de jornales en los aproximadamente ocho meses en que puede desarrollarse su ciclo productivo. Valorizando el jornal a 150 $/día (intermedio entre el salario legal del trabajador rural y el generalmente percibido en las áreas rurales) se cuenta con una idea aproximada de la importancia económica del trabajo directo generado por el maíz en las chacras, al que debería sumarse el incorporado a través de procesos que –como los impulsados a través del MTEySS- agregan valor a la producción. Su importancia sin embargo no se restringe a la generación de trabajo, sino que debe considerar también el volumen y la calidad de alimentos que se pueden obtener a partir de este grano. Tomando como referencia un rendimiento medio provincial de 2,2 ton/ha y efectuando la conversión a carnes y huevos con valores medios surgidos de las encuestas realizadas se obtiene una idea aproximada de la disponibilidad de alimentos que podría lograrse en las chacras que tienen maíz, y los potencialmente esperables en las 17.000 EAPs que lo cultivaban en 2006. Precios de mercado en áreas rurales permiten calcular el valor económico de ese importante volumen de alimentos, que supera los 397 millones de pesos anuales en la actualidad, aun con coeficientes y valores económicos sumamente conservadores. 252 4.- Conclusiones -No es posible evaluar un programa o proyecto específico, sin tener en cuenta sus antecedentes y contexto. Por eso, la evaluación del Impacto del Programa SESA implica reflexionar acerca de la agricultura familiar de Misiones y sus relaciones con el modelo de desarrollo provincial. La importancia de los acuerdos interinstitucionales, de la articulación de actores públicos y actores sociales y la continuidad a través del tiempo, han sido elementos fundamentales para cumplir con los objetivos, pero también lo son para comprender los resultados y claves para pensar políticas activas de apoyo a modelos más inclusivos y sustentables. -El maíz es el cultivo anual territorialmente más difundido y que ocupa mayor superficie agrícola en Misiones; constituye la base productiva sobre la que se asienta la seguridad alimentaria familiar; genera trabajo y alimentos de calidad para los pequeños productores y también está en condiciones de hacerlo para toda la sociedad, reduciendo la "importaciones" que la provincia realiza. -Es un cultivo ampliamente conocido y valorado, formando parte históricamente de la cultura alimentaria de la población, que acompaña a los productores y habitantes rurales sean cuales sean sus actividades o sus producciones para los mercados. Es una de las muchas "riquezas ocultas" en las chacras. -La capacidad de generar autoempleo y alimentos que muestra el maíz se asienta en sistemas de producción “tradicionales”, que prácticamente no requieren la compra de semillas, plaguicidas y fertilizantes químicos; se encuentran adaptados al medio, no contaminan el ambiente ni los alimentos y se obtienen con bastante seguridad y pocas pérdidas. Lo “tradicional” en este caso no nos remite al pasado, sino a un futuro en que, el manejo cuidadoso de la biodiversidad promueva el arraigo de las familias y genere trabajo decente para los jóvenes. -Para los agricultores familiares las semillas son mucho más que un “factor de producción”; constituyen la base del "paquete tecnológico" y sus características determinan el modelo de producción. Estos pequeños seres vivos no son inocuos o "neutros": no solo transmiten cultura e historia, sino que condicionan el futuro. -Sólo con trabajo humano (30 jornales de 8 hs/ha) las semillas criollas y locales de maíz permiten obtener rindes de 3 ton/ha, como se observa entre los productores que producen “granos para la reproducción” destinados al PSESA, valor que también podría lograrse en la medida provincial a mediano plazo. Esto implicaría contar con más de 200 mil ton de maíz anuales, incrementando el trabajo, la oferta de proteínas animales y los ingresos familiares. -Alcanzar esos resultados requiere que los investigadores y técnicos presten más atención al “subsistema producción para el autoconsumo”, dejen de intervenir "por producto" y comiencen a hacerlo por subsistemas y sistemas, como hacen los propios agricultores. Es urgente también que las instituciones relacionadas con el Sistema Agroalimentario y el desarrollo rural articulen en mayor medida su accionar y lo sostengan a mediano plazo. -Las políticas agroalimentarias y de desarrollo rural son mucho más que la sumatoria de programas, por lo que se requiere ampliar el debate acerca de los roles y funciones de la agricultura familiar en la estrategia de desarrollo provincial; la producción agroecológica está en condiciones de realizar importantes contribuciones al respecto si fuera objetivo de las políticas públicas. -Los agricultores familiares no son la causa de los problemas de pobreza y marginación existentes, en el agro de Misiones y, por el contrario, pueden ser parte de las soluciones; de no entenderse así, quienes en algún momento tuvieron acceso a la tierra perderán no solo ese derecho, sino el derecho al trabajo, en una sociedad donde el trabajo decente constituye un desafío prioritario para el desarrollo nacional. 253 EVALUACION DEL IMPACTO DEL PROGRAMA SOSTENIMIENTO DEL EMPLEO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA PEQUEÑAAGRICULTURA FAMILIAR” de la Provincia de Misiones Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria –CaLiSA. Facultad de Agronomía UBA CONVENIO SECRETARIA DE EMPLEO/MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL DE LA NACION- FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES ANEXO IX Acta de Convenio firmado entre el Municipio de Alba Posse y los beneficiarios para establecer la devolución de semilla entregada por el PSESA 254 255