CONSIDERACIONES NEGOCIOS PARA REDACTAR UN PLAN DE Por Eduardo Reyes <edoreyes@hotmail.com> Antes de comenzar a discutir acerca de un Plan de Negocios, se debe señalar expresamente que este tipo de documento no es el resultado final de un conjunto de estudios emprendidos, sino más bien es el fin último por el cual se deben realizar. Podríamos decir asimismo que el Plan de Negocios es la forma tangible de visualizar el cuándo, cómo, cuánto y qué, de un negocio. Un plan de negocios es un documento que en forma ordenada y sistemática detalla los aspectos operacionales y financieros de una empresa. Al igual que un mapa guía a un viajero, el plan de negocios permite determinar anticipadamente donde se queremos ir, donde nos encontramos y cuanto nos falta para llegar a la meta fijada. ¿Para qué sirven? Entender mejor su producto o servicio. Determinar cuales son sus metas y objetivos. Anticipar posibles problemas y fallas. Clarificar de dónde vendrán sus recursos financieros. Tener parámetros para medir el crecimiento de la empresa. Es una herramienta de comunicación para familiarizar empleados, personal de ventas, asociados en los objetivos de la empresa. Un buen “plan de negocios” permite ahorrar dinero, ya que enfoca la organización en lo importante. Al igual que un “currículum vitae” es la presentación escrita de una persona, un “plan de negocios” es la descripción anticipada y escrita de una empresa. “No podemos concebir un organismo de cualquier índole cuyos directivos no tuvieran en estudio los objetivos de la negociación, y desde luego la mejor manera de llegar a esos objetivos. Un grupo de personas que no encamine sus esfuerzos guiado por algún plan, viene a ser meramente un núcleo incoherente y sin dirección y no un organismo”. En términos globales se puede hablar que existen básicamente tres tipos de Planes de negocios: Resumido: (menos de 20 páginas) empresas jóvenes, solicitudes de crédito, antecedentes exitosos. Algunos dicen que cuanto más breve, más rentable. Standard: (20-40 páginas) generalmente destinado a buscar fondos para ampliar proyectos o líneas ya en curso. Es ortodoxo y debe ser evaluado por similares. También es el que se presenta a otras empresas en fusiones, Joint Ventures, etc. Estratégico: También se los llama manuales y generalmente presentan sistemas protocolizados a largo lazo que se utilizan en el control de los niveles gerenciales. Si desean un formato de Plan de Negocios, escríbanme y les enviaré uno que he filtrado de varios que me parecieron interesantes. LAS 10 PRINCIPALES MENTIRAS DE LOS EMPRENDEDORES Por Eduardo Reyes Este es un extracto de Top Ten Lies Of Entrepreneurs de Guy Kawasaki, CEO de Garage Technology Ventures: Las 10 Mentiras de los Emprendedores: 1. “Nuestra proyección es Conservadora” Todos los emprendedores cuando presentan sus Flujos de Cajas plantean que las estimaciones están siempre por debajo de lo que debería ser. Cuando veo y evalúo un proyecto, siempre le quito un 20% de las estimaciones venta y aumento un 20% los costos e inversiones, recién ahí comienzo a analizar los indicadores financieros. Nunca me quedo con lo que presentan. 2. “Garner señala que nuestro mercado objetivo será de USD 50 MM para el 2005”. Las estimaciones de ingreso son por lo general las más infladas, de modo que el EBITDA sea considerablemente mayor. Lo mismo ocurrirá con la NOF (Necesidades Operativas de Fondos) dado que un mercado como ese y un flujo de efectivo relativamente corto, mejorará sustancialmente los resultados antes de impuestos. 3. “Boeing firmará nuestro contrato la semana siguiente”. Cuando uno consulta acerca de las ventas, no tienen ninguna, pero si millones dentro de los “próximos meses”. Tal como decía un ex jefe mio, “sólo con un contrato en la mano, un negocio está cerrado, jamás antes”. 4. “Los empleados claves se unirán tan pronto como nos hayamos fundado”. Eso quiere decir que no los tienen, que hay que contratarlos, capacitarlos y todos. Ojo, los equipos están o no, no hay eso de que “ya estarán”. 5. “Nadie más ha hecho lo que nosotros hacemos” Esta creo que yo que es la mentira más recurrente de todas, pero acá se escucha “mi proyecto no tiene competencia ni sustitutos, somos únicos”. 6. “Varias firmas están haciendo el Due Dilligence” Eso lo dicen para que uno crea que alguien efectivamente está interesado en ellos, pero con suerte vienen con un interesado y que difícilmente destina el tiempo y los recursos para analizar sus iniciativas. 7. “Oracle es demasiado lento para ser una amenaza” La típica apreciación y sub valoración y casi “desprecio” por lo que existe, en términos de competidores. Tienden normalmente a desacreditar a sus adversarios, bajándoles el perfil como si fuese tan fácil mejorar lo que éstos han desarrollado. 8. “Las páginas pagarán por usar nuestro software” 9. “Las patentes harán defendible nuestro negocio” Sin perjuicio del valor que significan las patentes, usualmente se argumenta ello ante la inexistencia o falta de creatividad para levantar barreras de entrada. 10. “Todo lo que tenemos que hacer es llegar al 1% del mercado” El primer paradigma de los emprendedores es que para “todos sus proyectos” el mercado supera los 100 millones de clientes, por lo tanto, con el 1% aguantan hasta el mejor de los escenarios financieros. Es el típico argumento: ¿cómo no vamos a ser capaces de tener aunque sea el 1% del mercado? CÓMO ORGANIZAR LA INNOVACIÓN EN LA EMPRESA Por Julen Iturbe En mi experiencia de consultoría veo cinco alternativas que organizativamente pueden impulsar la innovación. Comienza a ser habitual que existan áreas de I+D+i, (Investigación + Desarrollo + Innovación) donde la innovación ha sido la última en llegar. Parece que ningún gerente que se precie debe omitir en sus presentaciones de empresa comentar este asunto. Innovar aquí todos los días, pero quizá hay que dibujar una cierta estrategia para que esto sea realidad. Por eso os planteo las que me parecen vías más lógicas: 1. Formalizando la actividad en un puesto o área. Bien, es la más evidente, quizá. Pero no tiene por qué ser la mejor. La calidad, la prevención, la gestión ambiental o la mejora continua parece que necesitan a alguien que coja la antorcha antes de que todo el mundo tenga suficiente luz para dedicarse a ello por sí mismo. Sin embargo, todos sabemos que podemos provocar el efecto: "¿La innovación? ah... eso pregúntale a fulanita o a zutanito... o... ¿eso no es lo del departamento del fondo? Sí, los de los chismes". O sea, que no es actitud común, sino la responsabilidad de cierta persona o departamento. Mal vamos. 2. Reconociendo expresamente este tipo de actividades mediante los sistemas de reconocimiento vigentes en la empresa. Claro que esto necesita que la empresa sepa reconocer cosas bien hechas de vez en cuando y es conocida la natural torpeza de la empresa en estos menesteres. Pero, vamos, que si quieres innovación, coloca algunas zanahorias más o menos atractivas. Conste que también valen palmadas en la espalda, ánimos sinceros, sonrisas de satisfacción y cosas por el estilo. Pero que vengan de los que tienen ascendencia interna, por supuesto. 3. Implantando indicadores que apunten en esta dirección. Aunque esto de los indicadores tiene mucha madeja que desenredar, parecería lógico que colocáramos algo que apunte en esta dirección. Indicadores en torno a la innovación no son tan sencillos, porque lo que queremos es medir no sólo resultados sino también el hecho de si estamos en la dirección correcta. Es decir, que necesitamos indicadores que midan los esfuerzos, no sólo los resultados. En cualquier caso, en el control de gestión deberíamos ver algunos indicadores de este pelo. 4. Incorporando esta variable en la selección de personas para puestos críticos (es decir que la innovación sea transversal a la organización y esté presente en aquellos lugares importantes). Tiene la gran ventaja de que el impacto es mayor por extensión del fenómeno a más áreas. Probablemente no consigamos el contagio ultrarrápido del marketing viral, pero supone colocar cimientos para un futuro esperanzador. Parece lógico pensar que una cuadrilla de directivos con cierta sensibilidad por la innovación redundará en el futuro en mejores resultados. Me entra aquí la duda de si esto es fomentar la homogeneidad y caigo con ello en la contradicción de que para innovar mejor cierta diversidad y no planteamiento monolítico, pero la cuestión es, al menos tenerlo en cuenta en procesos de selección. Para más dudas, preguntáis a David Monreal. 5. Desarrollando una red activa con otros agentes claramente innovadores. Esta vía quizá sea la más interesante cuando quieres comenzar. Otros ya están en el camino. Pues que te cuenten cómo les va. Hazte amigo de ellos, queda de vez en cuando para escuchar cómo se lo montan, qué les preocupa, cómo encienden la llama de la innovación dentro de sus organizaciones. Podemos aprovecharnos de su experiencia. Además, no entramos en vías de coste estructural, que a todo gerente 1.0 le preocupará, por supuesto (bueno, vale, y a muchos del conjunto vacío de los gerentes 2.0). En fin, que aquí hay cinco ideas. Mira a ver si tienes suerte y consigues un enfoque multidimensional que te permita actuar en la línea de 1+2+3+4+5. Para nada son excluyentes. Suerte.