PLATÓN (427 a. C.- 347 a. C.) INTRODUCCIÓN. Aristocles, llamado más tarde Platón por lo ancho de sus hombros, nació en Atenas en el 427 a.C. de una familia aristócrata. Recibe lecciones de CRÁTILO, UN DISCÍPULO DE HERÁCLITO y a los veinte años conoce a SÓCRATES. Son los años más agitados de la vida política ateniense, Sócrates es condenado a muerte y este acontecimiento marca definitivamente la vida de Platón. Desde joven se siente inclinado hacia la acción política y esta inclinación marcará tanto su filosofía como su actividad externa: la Academia pretende educar a los futuros gobernantes y en sus viajes a Siracusa (Sicilia) intenta convertir a la filosofía a los tiranos de Siracusa. A la muerte de Sócrates viaja con otros discípulos, entra en contacto con los PITAGÓRICOS que influirán en sus teorías, funda la Academia (primera universidad occidental) y se dedica a su dirección. Influencia: maestro de Aristóteles, influirá en el pensamiento cristiano fundamentalmente a través de San Agustín y de algunos aspectos de Santo Tomás. Se el considera también un precursor de idealismo. OBRAS: Las obras de Platón son diálogos entre dos interlocutores, en la mayoría el protagonista es Sócrates aunque sólo los primeros reflejan el pensamiento socrático expresan siempre el modo de filosofar de Sócrates: filosofar en compañía de los otros, una búsqueda incesante, una indagación continua. Entre los diálogos platónicos destacan: el Menón, el Banquete, el Fedón, la República, el Fedro, el Teeteto, el Timeo (aparece por primera vez la Atlántida), etc. De Platón nos han llegado sus diálogos pero no hay resumen alguno de sus enseñanzas en la Academia. Los diálogos de Platón son las obras destinadas al gran público, no las dirigidas a sus alumnos de la Academia. Emplea con frecuencia mitos inventados por él para explicar los temas más importantes de su filosofía. Él mismo consideró estos mitos como "conjeturas verosímiles" y no pueden ser tomados al pie de la letra. INFLUENCIA. El platonismo seguirá vigente en el mundo cristiano, fundamentalmente de la mano de S. Agustín (354430),que llevará a cabo la síntesis entre cristianismo y platonismo, hasta el siglo XVII. Está presente en autores como Escoto Eurígena (810-877), y en el Renacimiento. También estará presente en la filosofía árabe de la mano de Avicena, el cual, llevará a cabo una síntesis de platonismo e islamismo. Y aunque no existe como corriente su influjo gravita sobre el idealismo de Hegel. 1. METAFÍSICA. "Platón desde su juventud se había familiarizado con Crátilo, su primer maestro, y, efecto de esa relación, era partidario de la opinión de Heráclito de que todos los objetos están en flujo o cambio perpetuo, y no hay ciencia posible de estos objetos. Más tarde conservó esta misma opinión. Por otra parte, fue discípulo de Sócrates, cuyos trabajos no abrazaron ciertamente más que la moral y de ninguna manera el conjunto de la naturaleza, pero que al tratar de la moral se propuso lo general como objeto de sus indagaciones, siendo el primero que tuvo el pensamiento de dar definiciones. Por ello, Platón, heredero de esta doctrina y habituado a la indagación de lo general, creyó que sus definiciones debían recaer sobre otros seres que los seres sensibles, porque, ¿cómo dar una definición común de los objetos sensibles que mudan continuamente?. A estos seres los llamó PLATÓN 1 Ideas, añadiendo que los objetos sensibles están fuera de las Ideas y reciben de ellas sus nombre, porque en virtud de su participación en las Ideas todos los objetos de un mismo género reciben el mismo nombre que las Ideas" (Aristóteles, Metafísica). 1.1 LA TEORÍA DE LAS IDEAS. El tema platónico fundamental, punto obligado de referencia para todos los demás temas en la teoría de las Ideas. Platón duplica así el mundo: un Mundo inteligible y real de las Ideas; y un Mundo sensible de las cosas. IDEAS: son los objetos que aprehendemos en los conceptos universales, los objetos sobre los que versa la ciencia, son Ideas objetivas o Universales, subsistentes que existen en un mundo trascendente que les es propio a parte de las cosas sensibles. Las COSAS SENSIBLES son copias o participaciones de esas realidades universales, las cosas sensibles están sujetas al cambio, devienen sin cesar y nunca puede decirse de ellas que verdaderamente son. Decimos y nos parece que algunas cosas son "buenas", "justas" y "bellas". Pero también, dice Platón, existen el Bien, la Justicia, y la Belleza en sí. Además de las cosas existen las Ideas. Las Ideas no son simplemente conceptos o representaciones mentales (como nos sugiere el significado actual de "idea"): son realidades que existen con independencia de las cosas. Son la realidad misma. Cada idea es única, eterna, inmutable, sólo captable por la inteligencia; posee pues los atributos del Ser de Parménides. Son causa de las cosas y fundamento de todos los juicios que formulamos sobre ellas. Decimos que una cosa es bella (=juicio) por su relación con la ideas de Belleza. Las cosas sensibles, al contrario, son múltiples, sometidas a cambios y sólo captables por los sentidos. La relación de ambos mundos es de participación o de imitación: las cosas sensibles tienen es sí mismas una parte de la Idea correspondiente por tanto la idea es inmanente al objeto o las cosas sensibles imitan a la Idea por tanto la idea es trascendente al objeto. En la República Platón expresa la contraposición de los dos mundos con el Mito de la Caverna, y afirma la primacía absoluta de la Idea de Bien por encima de todas las demás Ideas y como causa última de la verdad y del ser de las cosas del mundo sensible. 1.2 COSMOLOGÍA. Al final de su vida Platón dedica el diálogo Timeo al tema de la cosmología que no es sino un conjunto de narraciones verosímiles llenas de conjeturas y en la que con frecuencia se recurre a mitos ya que al pertenecer el cosmos al mundo sensible no podemos hacer sobre él ciencia verdadera. Características de la cosmología platónica: - Optimismo platónico: este es el mejor y más bello mundo posible. - Divinización del cosmos: los dioses olímpicos son sustituidos pro los astros-dioses. - Concepción teleológica: el fin es la causa principal que debe utilizarse para explicarlo todo. Los presocráticos sólo habían empleado elementos materiales para explicar el universo, el fin del DEMIURGO es crear un mundo bello. El Demiurgo es el “artesano” que moldea la materia prima caótica y eterna tomando como modelo el Mundo de las Ideas. PLATÓN 2 1.3 REVISIÓN DE LA TEORÍA DE LAS IDEAS. Esta revisión que se encuentra en el Parménides y el Sofista intenta superar las dificultades que el mismo Platón encontraba en su teoría y superar el monismo estático: no existe sino el ser único e inmóvil. La teoría de las Ideas es una teoría pluralista (dos mundos diversos, pluralidad de Ideas y pluralidad de cosas), que al mismo tiempo pretende una cierta unificación de la realidad (hay una sola Idea para cada especie de cosas). Por aquí vienen las dificultades de la teoría de las Ideas: 1º ¿Cuántas ideas hay? Si a cada cosa corresponde una Idea debe de haber una Idea de cada cosa sensible que conocemos. Platón había admitido sin dudar Ideas de objetos matemáticos y de valores éticos pero duda en aceptar Ideas de objetos ridículos: barro, suciedad, etc. A partir del Parménides justifica la existencia de Ideas de cosas sensibles: Hombre, Fuego, Agua. 2º ¿Cuál es la relación entre las Ideas y las cosas?. Platón había hablado de participación y de imitación pero estos conceptos plantean dificultades que Platón nunca supero satisfactoriamente. En un intento de explicar esta relación entre las Ideas y las cosas introduce las entidades matemáticas como entidades intermedias que sirven de puente entre ambos mundos. Si cada cosa participa de una Idea, esa cosa es lo que es por una parte de la Idea: si todos los hombres participan de la Idea de hombre sólo tienen una parte de esa Idea, luego son hombres por una parte de la Idea de hombre. Si una cosa imita a su Idea correspondiente hace falta un término medio que una ambos extremos, pero este término medio y la cosa necesita de otro término medio y así indefinidamente. 3º ¿Cuál es la relación de las Ideas entre sí? Platón había admitido en la República la primacía absoluta de la Idea de Bien, ahora admitirá una cierta comunicación entre las Ideas sin que ninguna pierda su propia identidad. Platón había concebido el Mundo de las Ideas como un mundo estático a semejanza del Ser inmóvil de Parménides, en el Sofista se propone dinamizar este Mundo. Mientras que Parménides sólo había hablado de Ser, Platón propone cinco conceptos fundamentales: Ser, Movimiento, Reposo, Alteridad y Mismidad. Lo cual equivale a decir que no es posible explicar el Mundo de las Ideas sin las multiplicidad y el movimiento. Hay que admitir un relativo no ser: cada ser es lo que es pero, al mismo tiempo, no es lo otro. Cada Idea se relaciona con las demás porque coincide con ellas en algo, como mínimo en ser. Movimiento y reposo aunque son contrarios coinciden en que son. la idea de planta y la de hombre coinciden en la idea de ser vivo. 1.4 INTENCIONES DE LA TEORÍA DE LAS IDEAS. Tres son las intenciones de la teoría de las Ideas: - Intención ética: Siguiendo a Sócrates quiere fundar la virtud en el saber. Frente al relativismo moral de los sofistas, Platón reclama la existencia de una Idea eterna e inmutable. - Intención política: Los gobernantes han de ser filósofos que se guíen no por su ambición política, sino por ideales trascendentes y absolutos, las Ideas. PLATÓN 3 - Intención científica: La ciencia sólo puede versar sobre objetos estables permanentes. Si queremos hacer ciencia, esos objetos han de existir. Y como todos los objetos sensibles están sujetos a cambios permanentes, habrá que buscar otro tipo de objetos para la ciencia: las Ideas. RESUMEN DE LA TEORÍA DE LAS IDEAS (ANTES DEL RESTO DE TEMAS). El tema platónico fundamental, punto obligado de referencia para todos los demás temas en la teoría de las Ideas. Platón duplica el mundo: un Mundo inteligible y plenamente real de las Ideas; y un Mundo sensible de las cosas. IDEAS: son los objetos que aprehendemos en los conceptos universales, los objetos sobre los que versa la ciencia, son Ideas objetivas o Universales, subsistentes que existen en un mundo trascendente que les es propio a parte de las cosas sensibles: universales, permanentes, inmutables, perfectas. Las COSAS SENSIBLES: singulares, cambiantes e imperfectos; son copias o participaciones de esas realidades universales, las cosas sensibles están sujetas al cambio, devienen sin cesar y nunca puede decirse de ellas que verdaderamente son. Tres son las intenciones de la teoría de las Ideas: - Intención ética: Siguiendo a Sócrates quiere fundar la virtud en el saber. Frente al relativismo moral de los sofistas, Platón reclama la existencia de una Idea eterna e inmutable. - Intención política: Los gobernantes han de ser filósofos que se guíen no por su ambición política, sino por ideales trascendentes y absolutos, las Ideas. - Intención científica: La ciencia sólo puede versar sobre objetos estables permanentes. Si queremos hacer ciencia, esos objetos han de existir. Y como todos los objetos sensibles están sujetos a cambios permanentes, habrá que buscar otro tipo de objetos para la ciencia: las Ideas. 2. TEORÍA DEL CONOCIMIENTO. Gracias a la teoría de las Ideas, Platón ha encontrado un objeto estable y permanente para la ciencia. Pero, ¿cómo podemos conocer las Ideas si pertenecen a otro mundo distinto del nuestro? ¿Cómo se relaciona el Mundo de las Ideas con el ser humano que habita el mundo sensible? A través de tres formas: la reminiscencia, la dialéctica y el amor. LA REMINISCENCIA. La Idea no está "contenida" en las cosas sensibles que participan de ella o la imitan: la Idea es una realidad separada. Por tanto, la percepción de las cosas sensibles no puede darnos a conocer la Idea como tal, las Ideas sólo pueden ser conocidas por contemplación directa en el Mundo Inteligible. Pero el alma humana ha morado en ese Mundo y ha contemplado allí las Ideas. Al entrar en el mundo sensible y unirse al cuerpo olvida las Ideas pero al contemplar las cosas puede recordarlas porque el mundo sensible es copia del Mundo de las Ideas. El conocimiento sensible no carece por tanto de valor sino que sirve de ocasión para el recuerdo. Por eso dice Platón que el conocimiento es reminiscencia, recuerdo. PLATÓN 4 MITO DEL CARRO ALADO: "Es, pues, semejante el alma a cierta fuerza natural que mantiene unidos un carro y su auriga, sostenidos por alas. Los caballos y aurigas de los dioses son todos ellos buenos y constituidos de buenos elementos; los de los demás están mezclados. En primer lugar, tratándose de nosotros, el conductor guía una pareja de caballos; después, de los caballos, el uno es hermoso, bueno y constituido de elementos de la misma índole; el otro está constituido de elementos contrarios y es él mismo contrario. En consecuencia, en nosotros resulta necesariamente dura y difícil la conducción. Hemos de intentar ahora decir cómo el ser viviente ha venido a llamarse "mortal" e "inmortal". Toda alma está al cuidado de lo que es inanimado, y recorre todo el cielo, revistiendo unas veces una forma y otras. Y así, cuando es perfecta y alada, vuela por las alturas y administra todo el mundo; en cambio, la que ha perdido las alas es arrastrada hasta que se apodera de algo sólido donde se establece tomando un cuerpo terrestre que parece moverse a sí mismo a causa de la fuerza de aquella, y este todo, alma y cuerpo unidos, se llama ser viviente y tiene el sobrenombre de mortal... Por allí, los carros de los dioses, bien equilibrados y dóciles a las riendas, marchan fácilmente, pero los otros con dificultad, pues el caballo que tiene mala constitución es pesado e inclina hacia la tierra y fatiga al auriga que no lo ha alimentado convenientemente. Allí se encuentra el alma con su dura y fatigosa prueba... Cualquier alma, que, en el séquito de lo divino, haya vislumbrado algo de lo verdadero, estará indemne hasta el próximo giro y, siempre que haga lo mismo, estará libre de daño. Pero cuando, por no haber podido seguirlo, no lo ha visto, y por cualquier azaroso suceso se va gravitando llena de olvido y dejadez, debido a este lastre, pierde las alas y cae a tierra" Fedro, 246 d 3- 248 d LA DIALÉCTICA. La dialéctica ascendente es el método propio de la filosofía que permite el acceso al Mundo de las Ideas. Es un proceso hacia la Idea y luego de Idea en Idea hasta la Idea suprema: proceso de lo múltiple a lo uno (la Idea de Bien). También hay una dialéctica descendente que permite establecer la comunicación entre las Ideas. En algunos de sus diálogos, Platón identifica la dialéctica con la filosofía misma, y la considera constituida por dos movimientos lógicos inversos: el primero de ellos es la composición o unificación, que consiste en captar la esencia inmutable (Idea) de las cosas mediante una elevación progresiva desde los objetos de experiencia sensible hasta los conceptos más generales; es decir, lo que comúnmente llamamos abstracción o universalización a partir de lo particular. El segundo es la división (o particularización), mediante el cual se llega a lo particular siguiendo las diferencias internas de los distintos géneros; por ejemplo, de "animal" pasamos a "animal bípedo", y de aquí a "animal bípedo sin plumas", que constituye una posible definición de hombre y, por lo tanto, una particularización de éste en el marco de "lo animal" en general. En sus diálogos tardíos (Parménides, Sofista), Platón presenta a la dialéctica como la ciencia que sabe distinguir qué ideas están relacionadas entre sí y cuáles no lo están. En su ascenso dialéctico, Platón habla de un trayecto de conocimientos –alegoría de la línea- que se debe llevar a cabo para llegar finalmente a la Idea de Bien. MITO DE LA CAVERNA: “Nosotros somos como unos prisioneros que habitan una caverna subterránea. Estos prisioneros desde niños están encadenados e inmóviles de tal modo que sólo pueden mirar y ver el fondo de la estancia. Detrás de ellos y en un plano más elevado hay un fuego que la ilumina; entre el fuego y los prisioneros hay un camino más alto al borde del cual se encuentra una pared o tabique, como el biombo que los titiriteros levantan delante del público para mostrar, por encima de él, los muñecos. Por el camino desfilan unos individuos, algunos de los cuales hablan, portando unas esculturas que representan distintos objetos: unos figuras de animales, otros de árboles y objetos artificiales, etc. Dado que entre los individuos que pasean por el camino y los prisioneros se encuentra la pared, sobre el fondo sólo se proyectan las sombras de los objetos portados por dichos individuos. En esta situación los prisioneros creerían que las sombras que ven y el eco de las voces que oyen son la realidad. Supongamos, dice Platón, que a uno de los prisioneros, “de acuerdo con su naturaleza” le liberásemos y obligásemos a levantarse, volver hacia la luz y mirar hacia el otro lado de la caverna. El prisionero sería incapaz de percibir las cosas cuyas sombras había visto antes. Se encontraría confuso y creería que las sombras que antes percibía son más verdaderas o reales que las cosas que ahora ve. Si se le forzara a mirar hacia la luz misma le dolerían los ojos y trataría de volver su mirada hacia los objetos antes percibidos. Si a la fuerza se le arrastrara hacia el exterior sentiría dolor y, acostumbrado a la oscuridad, no podría percibir nada. En el mundo exterior le sería más fácil mirar primero las sombras, después los reflejos de los hombres y de los objetos en el agua, luego los hombres y los objetos mismos. A continuación contemplaría de noche lo que hay en el cielo y la luz de los astros y la luna. Finalmente percibiría el sol, pero no en imágenes sino en sí y por sí. Después de esto concluiría, con respecto al sol es causa de las cosas que ellos habían visto. Al recordar su antigua morada, la sabiduría allí existente y a sus compañeros de cautiverio, se sentiría feliz y los compadecería. Si descendiera y ocupara de nuevo su asiento tendría ofuscados los ojos por las tinieblas, sería incapaz de discriminar las sombras, los demás lo harían mejor que él, se reirían de él y dirían que por haber subido hasta lo alto se le han estropeado los ojos y que no vale la pena marchar hacia arriba. Se burlarían de él, lo perseguirían y lo matarían” La República, VII. PLATÓN 5 Alegoría de la línea Platón distingue dos tipos de conocimiento que los representa en la dóxa o conocimiento sensible y nóesis o conocimiento intelectual. DOXA Opinión EIKASÍA Imaginación EPISTEME Ciencia PISTIS Creencia DIANOIA Conocimiento discursivo NOESIS Inteligencia La dóxa u opinión comienza con la percepción de las imágenes: eikasía, nos permite elaborar una creencia sobre el mundo que percibimos que se ocupa de los seres sensibles: pistis, es la opinión sobre el mundo sensible, cambiante, imperfecto. No puede ser un conocimiento universal ni perfecto. La nóesis o conocimiento intelectual es capaz de llevarnos a la verdad. En ella somos capaces de “ver” con la inteligencia prescindiendo de lo sensible. En el conocimiento llamado dianoia somos capaces de pensar las figuras geométricas a partir de las figuras sensibles y la episteme permite conocer las ideas, es el verdadero conocimiento científico, universal y necesario. Las matemáticas son la preparación para ascender al Mundo de las Ideas, "dan un fuerte impulso hacia la región superior" ya que arrancan del mundo del devenir e introducen en la contemplación de los objetos inteligibles. Las matemáticas tratan con objetos inmutables, igual que las Ideas, pero en el mundo sensible. EL AMOR Este ascenso al Mundo de las Ideas no sólo es un ascenso intelectual sino que está apoyado por el amor. En el Banquete y en el Fedro expone que el alma que ha caído a este mundo después de contemplar el Mundo de las Ideas, al acordarse de ese Mundo es impulsado por el amor que le une a é: el amor es el deseo de algo que no se posee pero de lo que se tiene necesidad. Cuando se siente se convierte en guía del alma hacia el mundo intelectual. LA VIRTUD. 3. ÉTICA Y ANTROPOLOGÍA. 3.2 LA VIRTUD. 3. ÉTICA Y ANTROPOLOGÍA. SU CONCEPTO DE LA ÉTICA Y LA POLÍTICA ESTÁ UNIDO A SU CONCEPCIÓN DEL ALMA: MITOS DEL CARRO ALADO Y DE LA CAVERNA, REMINISCENCIA. 3.1 EL ALMA. Su concepción del hombre como la del mundo, es dualista: alma y cuerpo. Igual que el Mundo de las Ideas tiene prioridad sobre el mundo sensible, el alma la tiene sobre el cuerpo. Hasta el punto de afirmar que el hombre es su alma y el alma es una realidad intermedia entre los dos mundos. Platón establece una división tripartita del alma: - El alma racional: inmortal, inteligente, de naturaleza "divina" y situada en el cerebro.Su virtud es la sabiduría, se rige por la razón y su función es el gobierno racional del cuerpo conforme a la inteligible y perfecto: las ideas. PLATÓN 6 - El alma irascible: fuente de pasiones nobles, situada en el tórax e inseparable del cuerpo. Por tanto mortal. Su virtud es la fortaleza, se rige por el valor y su función es impulsar a la acción - El alma apetitiva: fuente de pasiones innobles, situada en el abdomen y también mortal. Su virtud es la templanza –moderación de los placeres-, se rige por el deseo y su función es manifestar los deseos del cuerpo. La inmortalidad del alma es una de las doctrinas fundamentales de Platón, y constituyó una novedad filosófica. El cuerpo es un estorbo para el alma, la arrastra con sus pasiones y le impide la contemplación de las Ideas. Por eso, lo mejor que le puede pasar al filósofo es morir, y la filosofía no es sino una preparación para la muerte. En cuanto al destino del alma en unos diálogos asume la teoría pitagórica de la reencarnación. MITO DE ER. “No voy a contarte, expliqué, un relato de Alcínoo, sino el de Er, hijo de Armenio, panfilio de origen. Había muerto en una batalla. Diez días después, cuando recogieron los cadáveres ya corrompidos, lo encontraron intacto y lo llevaron a su casa para tributarle honras fúnebres, y al día duodécimo, yacente ya en la pira, resucitó y refirió lo que había visto. Dijo que tan pronto como su alma había salido de su cuerpo, viajó con otras muchas hasta llegar a un lugar maravilloso donde se veían dos aberturas en la tierra, próximas una a la otra , y dos en el cielo enfrente de aquellas. Entre esas dobles aberturas estaban sentados los jueces, y así que pronunciaban sus sentencias ordenaban a los justos que emprendieran su camino hacia la derecha por una de las aberturas del cielo, luego de haberles colgado por delante un cartel con el juicio dictado a su favor, y a los injustos se les ordenaba tomar el camino de la izquierda, hacia abajo, llevando también éstos en la espalda un cartel donde estaban señaladas sus acciones...” República, VI. 3.2 LA VIRTUD. Para ascender al Mundo de las Ideas es también necesario; además de la reminiscencia, la dialéctica y el amor, la virtud que es un camino hacia el Bien y la Justicia. El hombre aislado no puede ser ni bueno ni justo: necesita de la comunidad política, del Estado. Así, la virtud y el Estado permiten el acceso a las Ideas. En la filosofía platónica no hay un concepto estable de virtud: a) Virtud como sabiduría: Es el concepto socrático de virtud: bueno es el que sabe, el que conoce, en el caso de Platón, el Mundo de las Ideas. Platón intenta superar así el relativismo moral de los sofistas. b) Virtud como purificación: El hombre virtuoso es el que purifica su alma de las pasiones y las desprende del cuerpo para poder realizar el acceso a las Ideas. c) Virtud como armonía: Es el acuerdo entre las tres partes del alma, armonía que surge cuando cada parte hace lo que le es propio: la parte racional debe guiar a la parte irascible y ambas dominar a la apetitiva. El hombre que lo consiga será virtuoso. La justicia como virtud: El mejor estado del alma es la armonía entre sus partes, por tanto la parte racional debe gobernar al ser humano dirigiendo a la parte irascible y concupiscible. Justicia es pues la virtud que armoniza las virtudes del ser humano. Todos los hombres aspiran a ser felices. La felicidad consiste en la contemplación del bien supremo. Esta contemplación será directa después de la muerte; ahora se consigue en parte por medio de la reminiscencia y PLATÓN 7 de la dialéctica auxiliada por una vida virtuosa. En definitiva, la felicidad se alcanza en esta tierra mediante la práctica de la virtud y el cultivo de la filosofía. La estructura de la sociedad se encuentra reflejada en el alma y viceversa, por eso la ética conduce a la política. Sólo en la ciudad justa es posible educar hombres justos. 4. FILOSOFÍA POLÍTICA. La sociedad brota necesariamente de la misma condición de la naturaleza humana. Para vivir humanamente y conseguir la perfección humana y espiritual, el hombre necesita la ayuda y cooperación de sus semejantes. Por ello la sociedad tiene un origen natural y es perfecta. - La sociedad es natural pues el hombre no es un ser autosuficiente; sino indigente dado que necesita muchas cosas que por sí solo no puede conseguir. Por eso es un ser social por naturaleza. Además, hemos de tener en cuenta que cuando el hombre nace ya pertenece a la sociedad. Podemos decir que es un ser necesariamente social. - La sociedad es perfecta porque proporciona a sus miembros los medios necesarios para alcanzar la plenitud humana y espiritual. En la República, Platón expone una utopía política en la que defiende una aristocracia de la virtud y del saber, no de la sangre. Los gobernantes se inspirarán en la contemplación de las Ideas. El mito de la caverna lo explica muy bien: los que consiguen escapar de ella y contemplar la realidad deben volver a la caverna para guiar a los que allí continúan. La ciudad platónica se compone de tres clase sociales que se corresponden con las partes del alma: GOBERNANTES-FILÓSOFOS Parte racional. GUARDIANES Parte irascible. ARTESANOS Y LABRADORES Parte apetitiva. Se trata de una organización política estríctamente jerarquizada. No todos los hombres están igualmente dotados por la naturaleza ni deben realizar las misma funciones. En cada uno predomina un alma y debe de ser educado de acuerdo con sus disposiciones naturales y con el trabajo que vaya a realizar. La existencia de los ciudadanos está en función del bien de la colectividad. Entre las clases sociales debe existir la misma armonía de la que hablaba en la ética al tocar el tema de la VIRTUDES COMO ARMONÍA Y JUSTICIA. Cada una de las clases, cada uno de los individuos están al servicio del bien común, incluidos también los intereses lícitos y honestos. Esto lleva a Platón a defender una postura que puede calificarse de totalitarista: el hombre es un instrumento que ante todo y por encima de todo ha de cumplir su función en beneficio de la sociedad. Si algo es bueno para la sociedad el hombre ha de realizarlo. Con este concepto exagerado de Estado, los bienes particulares de los individuos quedan sacrificados. El hombre se convierte en un medio para que la sociedad funcione y este es el fin. Pero en realidad la sociedad es un medio para que el hombre alcance su fin, su perfección humana y espiritual. PLATÓN 8 Platón carece del concepto "dignidad humana" que aparecerá con el cristianismo. En Platón el hombre no tiene dignidad propia, su bien está subordinado al del Estado. El Estado más perfecto es el aristocrático; pero cuando los aristócratas empiezan a gobernar por otro fin diferente al hecho de gobernar (gobernar deja de ser un fin en sí), la aristocracia se convierte en timocracia. En el Estado de Platón el gobernante no recibe más recompensa que la satisfacción de gobernar, la riqueza no va unida al poder sino que el dinero está en posesión de los artesanos y labradores. En la timocracia se gobierna por conseguir honores. Aumenta el afán de acaparar riquezas hasta que la timocracia se convierte en oligarquía y el poder político viene a depender de la riqueza de los propietarios. Va aumentando así, y se va empobreciendo cada vez más, la clase de los ciudadanos oprimidos por los oligarcas hasta que, finalmente, los pobres expulsan a los ricos y establecen la democracia. Pero el desmedido amor a la libertad, característico de la democracia, conduce por reacción a la tiranía. Cuando todos los ciudadanos son libre para decidir en cuestiones de estado se produce el libertinaje, el abuso y se hace necesario un tirano. El Estado gobernado por tiranos es el peor y el más desdichado de los Estados. El proyecto político de Platón va directamente dirigido contra la doctrina relativista de los sofistas. ARISTOCRACIA Sabio TIMOCRACIA Honor OLIGARQUÍA Riqueza DEMOCRACIA Desmedida libertad TIRANÍA Poder despótico MITO DE LOS METALES. “El dios que nos ha formado ha hecho entrar el oro en la composición de aquellos que están destinados a gobernar a los demás, y así son los más preciosos. Mezcló plata en al formación de los guerreros, y hierro y bronce en la de los labradores y demás artesanos. Como tenéis todos un origen común, tendréis, por lo ordinario, hijos que se os parezcan; pero podrá suceder que un ciudadano de la raza de oro tenga un hijo de la raza de plata, que otro de la raza de plata de a luz un hijo de la raza de oro, y que lo mismo suceda respecto a las demás razas. Ahora bien, este dios previene, principalmente a los magistrados, que se fijen sobre todo en el metal del que se compone el alma de cada niño. Y si sus propios hijos tienen una mezcla de hierro o de bronce, no quiere que se les dispense ninguna gracia, sino que les releguen al estado que les convienen, sea al de artesano, sea al de labrador. Quiere, igualmente, que si estos últimos tienen hijos en quienes se muestran el oro o la plata, se los eduque a los de la plata en la condición de guerreros, y a los del oro, en la dignidad de magistrados, porque hay un oráculo que dice que perecerá la república cuando sea gobernada por el hierro o por el bronce.” Platón, La República. PLATÓN 9