16 DINERO DOMINGO, 19 JUNIO 2011 LA VANGUARDIA Les Punxes CRÓNICAS BURGUESAS La casa de Les Punxes, diseñada por Puig i Cadafalch para las hermanas Terrades fue vendida no hace mucho por Colonial. Sus punxes son apartamentos aterrazados que algunos comparan con las polémicas piezas de Barba Corsini en la Pedrera. Josep Maria Cortés E n un documento de últimas voluntades firmado en 1882, el portentoso industrial Josep Maria Serra –accionista de Transatlántica, consejero del Banco de Barcelona, tenedor de empresas como Parellada i Flaquer, Bernich Baster, Crédito y Docks, General de Ferrocarriles o Ferrocarriles del Norte, y patrón de su casa comercial, bajo la denominación de Serra e Hijo– usufructuó una de las grandes fortunas de la industrialización a su viuda, Dorotea de Chopitea i de Villota. El valor liquidativo de aquel testamento se pierde en la bruma del pasado, del mismo modo que resultaría imposible calcular la nube que condensó y precipitó después en el vacío la fortuna mucho mayor de Güell Bacigalupi, segundo de Comillas y vizconde de Güell. En el caso de la Millonaria (Die Millionärin es el título de un panfleto biográfico de Dorotea, obra del alemán Wilhelm Kirchgessener), el dinero heredado voló hasta el cielo pasando por los altares, a tenor de las donaciones efectuadas a un sinfín de órdenes religiosas y causas humanitarias: Sagrado Corazón, Hijas de la Caridad, Jesuitas, La Salle, San Juan de Dios o la Congregación de María Auxiliadora. Un año después de la desaparición de Dorotea se presentó su primera biografía, obra del jesuita Jaime Nonell, a la que seguirían, ya en los años veinte y treinta del siglo pasado, la segunda, del también jesuita, Jacint Alegre, y la tercera, del salesiano Amadeu Burdeus. El último biógrafo, el investigador de las instituciones salesianas, Ramon Alberdi (Dorotea, construir una Barcelona per a tothom; Fundació Edebé, 2009) sitúa la plenitud del núcleo patrimonial Serra-Chopitea en la casa palacio de Gran Via (actual hotel Gran Via) donde se instaló la familia y donde la viuda vio jugar a sus nietos, en especial a Gustavo de Gispert i Serra, abogado civilista y De la Gran Via a Les Punxes Los De Gispert, una estirpe de juristas, y su entronque con los Serra-Chopitea, núcleo duro de la industrialización germen de una estirpe de legalistas cuya cuarta generación palpita hoy entre doce primos hermanos que han optado por la toga. El origen del despacho De Gispert se remonta a 1940, cuando los hijos de Gispert i Serra (los hermanos Ignasi y Antoni de Gispert Jordà) abrieron el bufete en la casa Terrades, Les Punxes, que acabaría siendo una referencia en el desarrollismo de los sesentas y setentas, en plena expan- sión de las llamadas togas doradas, los Pintó Ruiz o Jaime de Semir, entre otros. La firma de los De Gispert está dirigida ahora por el hijo de Antoni de Gispert Jordà, Juan Ignacio de Gispert Talavera, que comparte la profesión de abogado con su hermana Helena y sus primos, los De Gispert Pastor: Adolfo, Teresa, catedrática de Derecho de la UB, y Rafael, presidente de la Fundació Conservatori del Liceu. Ignasi de Gispert Jordà, fue decano del Colegio de Abogados de Barcelona entre 1968-1972, presidió el Segundo Congreso Jurídico Catalán en 1971 y durante la primera legislatura de Jordi Pujol, concretamente en el bienio 1980-82, fue conseller de Justicia de la Generalitat de Catalunya. Su hija, Núria de Gispert Català, siguió sus pasos en el Departament de Justicia, desempeñó después la cartera de Governa- ció y actualmente es la presidenta del Parlament de Catalunya. El día que escuchó su nombramiento, antes de recibir el abrazo del president Artur Mas, Núria de Gispert se levantó de su escaño, se dio la vuelta y miró a la tribuna del público, donde estaban una docena de sus familiares, casi todos letrados. Se emocionó tras alcanzar un objetivo que se había propuesto por dos veces con anterioridad (en el 2003 y el 2006), en ambos casos postulada por CiU. De Gispert es democristiana aunque no forma parte del círculo m´s próximo del líder de Unió Democràtica y portavoz de la coalición en el Parlamento de Madrid, Josep Antoni Duran Lleida. Es la democristiana más convergente y también la más comprometida: impulsó la primera ley de parejas de hecho de España y, en su primer día de presidencia en la cámara legislativa catalana, lanzó un mensaje inequívocamente feminista. Tras la muerte de su marido, el industrial y financiero, Josep La fortuna legada por el empresario Serra a su viuda, ‘la Venerable’, se invirtió en caridad, sanidad y docencia IGNASI DE GISPERT i JORDÀ. Fue conseller de Justicia del primer gobierno de Jordi Pujol, decano del Col·legi d’Advocats y fundador, con su hermano Antonio, del despacho De Gispert en Les Punxes RAMON ALBERDI. Investigador de temas relacionados con La Salle y biógrafo de la benefactora Dorotea de Chopitea, un trabajo que completa anteriores biografías y abre nuevos caminos historiográficos sobre el XIX BOSCO DE GISPERT i SEGURA. Hijo de Gispert Talavera, el actual director del bufete De Gispert y representante de la cuarta generación de letrados, doce primos hermanos vinculados al grupo familiar Maria Serra, Dorotea se convirtió en la dama enlutada y pía de una Barcelona marcada por la contrarreforma de la Restauración; una ciudad que olía a incienso y a cera quemada, pero que despertaría de su letargo en la Exposición Universal de 1888. Aquel despertar propició transiciones brillantes entre lo viejo y lo nuevo (a menudo sobre el suelo común del cristianismo militante), como la que encarnaron los hermanos Joan y Josep Llimona (cofundadores del Cercle Artístic de Sant Lluc), que se vincularon al núcleo familiar el día que Joan Llimona se casó con Pilar de Gispert, hija de Gustau de Gispert i Serra, creando la