ANÁLISIS 7 ÁMBITO JURÍDICO ENERO-MARZO de 2016 El legislador no indicó plazo cierto de vigencia Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) “Sus principales críticas afirman que el IGTF es un tributo poco técnico, desarmonizado y que no grava una verdadera manifestación de renta, lo cual convierte al tributo en regresivo, poco neutral y lamentablemente inflacionario”. riente, el Tobin Tax, que grava las rentas generadas en operaciones bursátiles, cambiarias o financieras, tal como ocurre en Hong Kong, Suiza o Inglaterra y que Alemania y Francia pretenden implementar en el 2017. Incluso, Hillary Clinton anunció un impuesto a determinadas operaciones bursátiles, de llegar a la presidencia de Estados Unidos. tes en el numeral 4 del artículo 4° contradice lo establecido en la exposición de motivos de la Ley. Ello genera el debate si deben considerarse como contribuyentes a los empleados y mandatarios de empresas, que comúnmente hacen pagos como viáticos y similares en nombre de ellas. Ello no parece racional. El IGTF es una variación de los Impuestos al Débito Bancario (IDB) e ITF, que se genera en los débitos efectuados en cuentas bancarias, en la cesión de títulos valores y en la extinción de obligaciones. Base imponible y agentes de percepción Sus principales críticas afirman que el IGTF es un tributo poco técnico, desarmonizado y que no grava una verdadera manifestación de renta, lo cual convierte al tributo en regresivo, poco neutral y lamentablemente inflacionario. “La incorporación del IGTF de forma apresurada, poco técnica y sin estudios de impacto socio-económico conocidos, además de revelar su posible inconstitucionalidad, genera muchas otras lagunas…”. JUAN ESTEBAN KORODY TAGLIAFERRO* Especial para ÁMBITO JURÍDICO El 2016 trajo nuevos retos y nuevas obligaciones tributarias: otra reforma a la Ley de Impuesto sobre la Renta y una reedición del Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF) con nuevas peculiaridades. Ambos tributos se incorporan a nuestro sistema impositivo con las mismas falencias que las reformas fiscales del 2014: inconsultas, poco armonizadas, alejadas del orden constitucional y racional. La forma en que el Ejecutivo legisló pudiera colocar al Estado venezolano, en ciertos casos, en un posible incumplimiento de sus deberes de creación de actos conforme a Derecho y de sus obligaciones de no discriminación, no expoliación y no confiscación frente a los particulares e inversionistas. Características del IGTF Abordaremos, en clave descriptiva pero con algunas entonaciones críticas, cuáles son las principales características del IGTF, con las limitaciones de espacio que demanda un importante medio como este. El IGTF no se estructuró como su pa- Sujetos pasivos El principal cambio del IGTF frente a sus predecesores está en los sujetos pasivos. El legislador consideró —de manera quizás discriminatoria— que los contribuyentes de este tributo serán: (i) las personas jurídicas o las entidades económicas sin personalidad jurídica (fideicomisos, consorcios) que hayan sido calificados por la Administración tributaria como sujetos pasivos especiales. Adicionalmente y con una intención antielusiva, se incorporan dos categorías: (ii) las personas jurídicas y entidades económicas sin personalidad jurídica que se encuentren “vinculadas jurídicamente” a los sujetos pasivos especiales y (iii) las personas naturales y las personas jurídicas y entidades económicas sin personalidad jurídica, que, no estando vinculadas jurídicamente a un sujeto pasivo especial, realicen pagos por cuenta de ellas, utilizando o no el sistema financiero. ¿La vinculación jurídica, a los efectos de determinar al sujeto pasivo, es (i) contractual o (ii) de control de dirección y/o capital? La regulación sublegal se decantó por el segundo caso. Las personas naturales son otro tema relevante. Su inclusión como contribuyen- La base imponible es el importe total de cada débito o de la operación, sobre la que se aplicará una alícuota del 0,75 %, que podrá ser reducida por el Ejecutivo Nacional. Tal atribución se ejerció en sendos Decretos —de cuestionada legalidad— determinándose una alícuota del 0 % en: (i) los débitos en cuentas en divisas dentro del sistema financiero nacional y (ii) los débitos en las cuentas únicas del Banco Central de Venezuela; por compra-venta y transferencia de títulos valores emitidos por los entes descentralizados de la República y las operaciones propias de ejecución de política cambiaria. Se designaron como agentes de percepción a los bancos, los cuales efectuarán la detracción al momento en que se origine el débito en las cuentas, procediendo diariamente a su enteramiento. De acuerdo a la normativa sublegal, se reedita una situación muy curiosa —e ilegal— y es que si el banco efectúa una percepción indebida, este debe devolver el tributo al sujeto que le fue percibido el IGTF y luego es el banco el que debe solicitar el reintegro. Aunque el tributo pareciera instantáneo, en la Ley se señala que el período es diario, pero la declaración es quincenal, en la fecha que le corresponda según el calendario de contribuyentes especiales para el enteramiento de retenciones del IVA. Los bancos, al ser nombrados agentes de percepción, tienen que hacer la transmisión y la declaración de los montos percibidos diariamente, un reporte semanal, pero además, como son contribuyentes, cuando extingan obligaciones fuera del sistema financiero, están obligados a efectuar la declaración quincenal. Se repiten casi los mismos supuestos exentos de sus antecesoras: (i) entes político territoriales; (ii) entes públicos con o sin fines empresariales; (iii) Banco Central de Venezuela; (iv) primer endoso en títulos valores, (v) débitos para compra, venta, cesión de títulos valores emitidos o avalados por la República, su liquidación e intereses y los títulos en bolsa agrícola y de valores, (vi) transferencias entre cuentas de un mismo titular en bancos nacionales cuando no haya más de un titular; (vii) débitos en cuentas corrientes de misiones consulares y funcionarios extranjeros acreditados; (viii) débitos para la emisión de cheque personal o gerencia para pagos de tributos al Tesoro Nacional; (ix) débitos en cámara de compensación, corresponsalía nacional y operativas compensadoras de la banca y (x) compra-venta de efectivo en la cuenta única del Banco Central de Venezuela. Supuestos exentos De los supuestos exentos, destacamos que el pago del resto de los tributos distintos a los que se recaudan en el Tesoro Nacional (parafiscales, municipales, estadales, contribuciones especiales y otros), teóricamente generarán IGTF, lo que nos coloca en una situación en la cual la base imponible de un tributo es precisamente la cuota tributaria de otro. Esta situación es irracional. Dentro de los supuestos exentos, se incorpora novedosamente “los títulos negociados en la bolsa agrícola y la bolsa de valores”; esta mención despierta la duda sobre si el supuesto exento alcanza los dividendos, lo cual pareciera lógico. El IGTF incluye dentro de sus hechos imponibles “los débitos en cuenta para pagos transfronterizos”, lo cual debe analizarse conjuntamente con el artículo 11 (territorialidad del tributo). En estos casos, el IGTF se genera: (i) cuando alguna de las causas que lo origina ocurre en el país, aunque el prestador de servicios no se encuentre domiciliado y aun cuando el servicio se genere, contrate, perfeccione o pague en el exterior; (ii) por actividades extraterritoriales vinculadas a importaciones, asistencia técnica o servicios tecnológicos utilizados en el país y (iii) si la actividad que genera el servicio se desarrolla en el país, independientemente de dónde se utilice. En nuestra opinión, solo se generará el IGTF en los pagos transfronterizos que sean imputables a rentas territoriales o a servicios aprovechados en el país. La incorporación del IGTF de forma apresurada, poco técnica y sin estudios de impacto socio-económico conocidos, además de revelar su posible inconstitucionalidad, genera muchas otras lagunas y situaciones irracionales muy específicas, sobre las cuales no tenemos espacio de comentar en este artículo, pero que serán los retos que deberán enfrentar los contribuyentes. Como este tipo de tributos son sumamente regresivos e inflacionarios, el período de vigencia suele ser corto (un año, quizás dieciocho meses). En este caso, el legislador no indicó un plazo cierto de vigencia, con lo cual, salvo derogación expresa, el IGTF posee vocación de permanencia en nuestro sistema tributario. * Abogado. Socio de PTCK