2.1 Definición del PIB PIB, el producto interno bruto, es el indicador más utilizado en el ámbito de las cuentas nacionales. Se encuentra en el corazón de todo el sistema de las cuentas nacionales, y su definición ha sido acordada internacionalmente, en el marco del SCN 93 patrocinado conjuntamente por las Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea, el Banco Mundial y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico. El PIB Combina en una sola cifra, y sin doble contabilización, toda la producción llevada a cabo por todas las empresas, instituciones sin fines de lucro, organismos gubernamentales y los hogares en un país determinado durante un período determinado, independientemente del tipo de bienes y servicios producidos, siempre que la producción tenga lugar dentro del territorio económico del país. En la mayoría de los casos, se calcula trimestral o anualmente, pero también puede ser calculado mensualmente. No obstante, la medición de la producción total de un país no es una cuestión simple (véase la sección "Precisión" y "limitaciones y dificultades" al final de este capítulo), y los contadores nacionales han tenido que idear métodos innovadores de cálculo. La producción de una sola empresa se puede medir con bastante facilidad. En el caso de una empresa de pasta, por ejemplo, se puede medir en toneladas de pasta fabricada durante el año, o, si se multiplica el número de toneladas por el precio de la pasta, por el monto de la producción valorada en moneda nacional del país bajo estudio. Sin embargo, vamos a ver que no tiene sentido añadir los resultados medidos en términos monetarios de todas las empresas para llegar a una cifra macroeconómica pertinente. Esto se debe a que el resultado de este cálculo depende en gran medida de la forma en que las empresas se organizan. Tomemos de nuevo el ejemplo del fabricante de pasta y comparemos dos diferentes escenarios de producción en una región determinada. Supongamos que en el primer año sólo hay una empresa, la empresa A, que hace tanto la pasta como la harina utilizada para hacer la pasta. Su producción asciende a 100 000 unidades monetarias, correspondientes a 100 toneladas de pasta, con un valor por tonelada de 1000 unidades de moneda nacional. Ahora supongamos que el año siguiente, la empresa A se dividió en dos, la empresa A1 especializada en hacer la harina y venderla a la empresa A2 por valor de 30000 unidades monetarias, que lleva a cabo la producción final de la pasta. La empresa A2 elabora la misma cantidad de pasta que en el primer año, es decir, 100 toneladas y, al mismo precio, es decir, 1000 unidades monetarias por tonelada. Industria de la Pasta Producción Producción Año 1 Empresa A $ 100000 Año 2 Empresa A1 $30000 Empresa A2 $100000 En el primer año, la producción en esta región tendrá un valor de 100.000 unidades monetarias; en el segundo año, el valor de la producción total podría ser la suma generada por la empresa A1, es decir, 30.000 unidades monetarias, y la de la empresa A2, es decir, 100.000, lo que resulta en un total de 130.000 unidades monetarias. No obstante, es claramente absurdo utilizar este total como indicador macroeconómico de la actividad en la región, puesto que muestra un aumento del 30% (130.000/100.000 = 1,30, a menudo escrito como + 30%, o más simplemente el 30%), cuando en realidad no hubo cambio en absoluto a nivel estrictamente macroeconómico. La misma cantidad de pasta fue producida por el mismo precio. Todo lo que cambió fue la condición jurídica y la organización comercial de las empresas. La anterior discrepancia generó en los contadores nacionales la idea innovadora de que el cálculo de la contribución de cada empresa debía medirse no a través de su producción, sino como su valor agregado. Esta expresión es profunda, ya que consiste en medir el valor que la empresa agrega al de las empresas que suministran los insumos. Volvamos de nuevo al ejemplo de la pasta. En comparación con la situación en el primer año, cuando había sólo una empresa, el valor agregado por la empresa A2 no es igual a 100.000 unidades monetarias. Esto se debe a que la empresa A2 compra 30.000 de harina, mientras que anteriormente había producido esta misma harina y no la incluía como parte de su producción. Por lo tanto, el sistema de cuentas nacionales propone calcular el valor agregado de la empresa A2 como 100.000 – 30.000. En otras palabras, el valor de la producción de la empresa menos el valor de los productos utilizados producción durante el período. para llevar a cabo su Los productos que se consumen en el proceso de producción durante el período se conocen como los consumos intermedios. Deduciendo su valor de la producción, se elimina la doble contabilidad que se producía antes, cuando se sumaban los resultados de las empresas A1 y A2. En el segundo año, la producción de harina, de hecho, se contará dos veces: una vez en el valor de la producción de la empresa A1 (30.000 unidades monetarias) y una segunda vez en el valor de la producción de la empresa A2 (cuyos 100.000 de producción incluye el valor de la harina comprada y utilizada en el proceso de producción). Si se aplica este mismo razonamiento a todas las empresas, calculando para cada una su valor agregado, entonces es posible sumar el valor agregado de cada empresa, sin la doble contabilización. El resultado será un indicador que es independiente de la forma en que las empresas se organizan. Esto se ilustra en el siguiente cuadro, el cual incluye la granja que produce el trigo de la cual se hace la harina. En aras de la simplicidad, asumamos que el agricultor no utiliza consumos intermedios; su trigo se obtiene exclusivamente de su mano de obra y maquinaria, sin necesidad de comprar semillas o fertilizantes. Como puede observarse en el diagrama siguiente, el total de la producción de cada unidad cambia, pero la suma del valor agregado de cada unidad permanece igual a 100.000 unidades monetarias, independientemente de la modalidad de organización. Este es el motivo por el cual el PIB se define como igual a la suma del valor agregado de cada empresa, más el de las instituciones gubernamentales y el resultante de la producción de los hogares en un determinado país: PIB = Σ valor agregado (Para ser más preciso, se podría decir que el PIB es igual a la sumatoria de los valores agregados, más los impuestos menos subsidios sobre los productos). Puesto que cada uno de los valores agregados es igual a la producción propia, menos los consumos intermedios, el resultado final es: PIB = Σ productos producidos - Σ consumos intermedios. La fórmula propuesta para el PIB (conocido como "agregado") constituye un indicador macroeconómico de producción que es independiente de la estructura organización y evita la doble contabilización. Proporciona un la de un buen ejemplo de las tres reglas esenciales seguidas por los contadores nacionales cuando se trasladan de la microeconomía a la macroeconomía: ● evitar la doble contabilización; ● Elaboración de los agregados que son económicamente importantes (es decir, cuyo valor es independiente de factores no económicos), y ● crear indicadores que se pueden medir en la práctica. Año 1 Agricultor Insumos Trabajo + Maquinaria Producción Trigo Producción $ 10000 Consumo Intermedio 0 Valor Agregado $ 10000 Agricultor Insumos Trabajo +Maquinaria Producción Trigo Producción $ 10000 Consumo Intermedio 0 Valor Agregado $ 10000 Trabajo Empresa A + Maquinaria Pasta $ 100000 $ 10000 $ 90000 Año 2 Empresa A1 Trabajo +Maquinaria + Trigo Harina $ 30000 $ 10000 $ 20000 + Trigo Empresa A2 Trabajo +maquinaria +Harina Pasta $ 100000 $ 30000 $ 70000