el proyecto de vida - Programa Integración de Tecnologías a la

Anuncio
1
Módulo 2. Yo, mi mejor proyecto
“EL PROYECTO DE VIDA”
“Cualquier destino, por largo y complicado que sea,
consta en realidad de un solo momento:
el momento en el que el hombre sabe para siempre quién es.”
Jorge Luis Borges
Por: Jenny Vásquez Carmona
Psicóloga
INTRODUCCIÓN Y PROPÓSITO
Esbozar un proyecto de vida claro y, como mínimo, a corto plazo debe ser uno de los objetivos
por alcanzar de todo estudiante que culmina los estudios de básica secundaria, pues obtener el
título de bachiller supone el fin de una etapa y el inicio de otra que contempla dos posibilidades:
comenzar los estudios superiores o integrarse al mundo laboral. Decidir cuál de ellas se perfila
como la mejor opción, considerando las contingencias que enmarcan al sujeto que elige, es
responder a un proceso reflexivo que se compone de diversos pasos, los cuales conforman un
proyecto que pretende orientar el presente y parte del futuro.
Es así como, establecer un plan de vida supone contar con una estrategia que contribuye a
resolver encrucijadas vitales que pueden generar angustia y confusión. Es una herramienta
que facilita el acceso al futuro porque señala, aunque sea de forma parcial, los caminos más
viables para alcanzar la meta trazada. En este sentido, este documento pretende brindar algunos
elementos teóricos que permitan precisar el concepto de “proyecto de vida” y establecer una
relación con la elección de los estudios superiores.
Acompañamiento Formativo a Estudiantes de Educación Media en el Proceso de Elección de Estudios Superiores
Ministerio de Educación Nacional - Universidad de Antioquia
Módulo 2. Yo, mi mejor proyecto
Para comenzar, es importante recordar la
etimología de las palabras, ya que nos permite
ampliar su significado y comprender su sentido.
De esta manera, la Real Academia Española nos
dice que la palabra Proyecto proviene del latín
proiectus que traduce designio o pensamiento
de ejecutar algo. También, se refiere al primer
esquema o plan de cualquier trabajo que se
hace a veces como prueba antes de darle la
forma definitiva.
Si atendemos a estos significados, podemos
inferir que establecer un proyecto para la vida
requiere en primera instancia apelar al deseo,
pues sin aspiraciones no habría nada que alcanzar o realizar. En segunda instancia, aceptar el
ensayo, la exploración y quizá el error, pues el significado de la palabra Proyecto admite en sí
mismo la flexibilidad, la posibilidad de transformar de forma parcial lo planteado en un inicio. Se
puede decir entonces que hacer un proyecto es construir diferentes vías de acceso a aquello que
se desea.
Por otro lado, el término proyecto contempla también la temporalidad, ya que lo deseado puede
tener dimensiones a corto, mediano o largo plazo, es decir, presume un futuro a realizar. En este
sentido, la alusión que tiene desde la geometría la palabra proyecto cobra todo su valor, pues ella
significa: representado en perspectiva, es decir, que puede verse desde la distancia. Por ello, un
plan o proyecto que se construye para el futuro se aprecia desde la distancia del presente.
Ahora bien, clarificando los significados de esta palabra, podemos establecer su relación con la
existencia humana, es decir, lo que denominamos “proyecto de vida”. Para ello, es importante
recordar las características que nos hacen humanos y que, en últimas, nos permite realizar un
proyecto para la vida. A diferencia de los animales, que son determinados y cuentan con una
corporeidad especializada para una vida en particular y en un hábitat propio, los seres humanos
nacen vulnerables porque carecen de dicha especialidad, por lo tanto, deben desarrollar sus
maneras de vérselas con el mundo que habitan. Estas formas de habitar el mundo son variadas
e indeterminadas, es decir, son cambiantes a lo largo de la existencia. En este sentido, De los
Ríos (2009), señala que “(…) la existencia no tiene un sentido previo que la determine sino que el
hombre está obligado en el transcurso de su vida a asignar sentidos a actividades y situaciones
que por sí mismos carecen de éste, y cuyo único sentido está dado por la subjetividad.” (p. 9)
Acompañamiento Formativo a Estudiantes de Educación Media en el Proceso de Elección de Estudios Superiores
Ministerio de Educación Nacional - Universidad de Antioquia
2
Módulo 2. Yo, mi mejor proyecto
Justamente, esa capacidad única del ser humano de pensarse, de ser consciente de sí y del
mundo que lo rodea, es lo que se denomina subjetividad y es la característica que le brinda
al hombre la posibilidad de establecer proyectos para la vida. Por ello, este autor plantea que
los humanos se instauran como personas en la capacidad de ser para sí, ser para el otro y ser
con el otro. Es decir, comprender y planear la existencia implica la consideración de estas tres
dimensiones: el sí mismo (yo como particularidad, como único), el otro (la alteridad, el mundo y
las personas que lo rodean) y la relación que se establece entre ambos (sí mismo-otro).
Entonces, la existencia humana se conforma a través de una relación dinámica y constante del
hombre consigo mismo y con el mundo. Y, a esa existencia, el hombre le da un sentido, un
significado, es decir, la subjetiva y en la medida que la vuelve consciente y la piensa, se traduce
en interrogantes, en reflexiones y también en planes o en proyectos. Por lo tanto, el proyecto o
proyectos que el hombre establece para su vida son igualmente cambiantes, se transforman con
las experiencias, se modifican a lo largo de la existencia.
Teniendo en cuenta lo expuesto en líneas anteriores, se puede decir que el hombre en sí mismo
es un proyecto, es una potencialidad que se expresa, se desarrolla y se transforma a lo largo de
su existir. Por ello, el proyecto de vida, que finalmente es el plan que cada sujeto se plantea para
existir, se moviliza con los años y se caracteriza en gran medida por las circunstancias que trae
cada etapa de la vida; no es lo mismo un proyecto de vida en la adolescencia que en la senectud,
por dar un ejemplo. De la misma manera lo expresa De los Ríos (2009) cuando dice que “(…) el
hombre no se puede quedar quieto, sino que tiene que seguir adelante. Jamás está “terminado”
(…) Lo mismo se aplica a su mundo. El hombre está constantemente apremiado porque “se
aburre de lo establecido”, porque su “sí” no puede ser nunca definitivo” (p. 10). También, dice
que el hombre además de percibir lo que necesita para vivir, puede percibir lo que utilizará más
adelante o quizá nunca, pues su campo perceptivo es tan amplio que se sale de lo puramente
vital y se inserta en lo propiamente cultural.
Por su parte, Puerta (2002) se identifica con el autor anteriormente mencionado cuando dice
que es la capacidad que tiene el hombre de ser consciente de sí, del mundo que lo rodea y de
su existencia, lo que le permite trazar un proyecto de vida que le posibilite alcanzar resultados
acordes con su ser. No obstante, esta autora plantea que esta capacidad de proyectar su futuro
sólo se puede lograr a partir de la adolescencia, pues es en esta etapa del ciclo vital que logra
desplegar la consciencia sobre sí mismo y el mundo.
Considera, también, que realizar un proyecto de vida aumenta la conciencia de sí y exige, por parte
del sujeto que lo crea, honestidad para autoconocerse, observación atenta para conocer el mundo
en el que vive, aumento del sentido crítico que permita evaluar las posibilidades reales para lograr
Acompañamiento Formativo a Estudiantes de Educación Media en el Proceso de Elección de Estudios Superiores
Ministerio de Educación Nacional - Universidad de Antioquia
3
Módulo 2. Yo, mi mejor proyecto
sus propósitos, ejercitarse en la toma de decisiones, desarrollo de la creatividad para diseñar
acciones que lo lleven al logro de objetivos, análisis y evaluación de las distintas alternativas y
conciencia de sus propios valores, creencias y necesidades. Además, Puerta (2002) considera
que todas estas exigencias contribuyen, entre otras cosas, a la estructuración de la personalidad
y la identidad, al fortalecimiento de los valores que ya posee y la adquisición de otros nuevos, al
aprovechamiento de los recursos disponibles, al fortalecimiento de su autoestima y finalmente a
su realización personal.
Si bien, el ser humano es en sí mismo un proyecto por realizar, una potencialidad en desarrollo, el
ejercicio como tal de construir un proyecto de vida es una capacidad que se adquiere plenamente
en la adolescencia cuando se despliega la conciencia de sí y del mundo. Sin embargo, es
también en esta etapa donde hay más asuntos por resolver, pues es justamente esa capacidad
de reflexión la que lleva al sujeto a cuestionarse por su lugar en el mundo y su razón de existir.
Estos cuestionamientos se ven además acompañados de exigencias que ese mundo que habita
(familia, amigos, colegio) le dirige. Una de ellas tiene que ver precisamente con la nueva posición
frente a lo educativo o lo laboral, ya que es en este momento vital donde se culminan los estudios
de básica secundaria, los cuales sirven de antesala y preparación para los estudios superiores o
la vida laboral.
De la misma manera lo expresa Rascovan (2010) cuando dice que “A la finalización de los
estudios de nivel medio, los jóvenes suelen enfrentarse a situaciones de elección y decisión
significativamente críticas y que ello supone, (...), la puesta en acción de una serie de intenciones,
deseos y proyectos gestados y configurados durante la trayectoria vital y académica, (…)” (p. 76).
Este autor dice, además, que esos deseos o proyectos están permeados por imaginarios sociales
y culturales sobre las razones para elegir. Entonces, los jóvenes suelen justificar su inserción
laboral temprana aduciendo necesidad personal y familiar y condiciones socio-económicas
adversas. Por el contrario, cuando eligen estudios de nivel superior suelen basarse en imaginarios
como gusto, interés o afinidad. Para finalizar, Rascovan (2010) concluye que estas anticipaciones
de futuro que establecen los jóvenes, ponen de manifiesto la fragilidad con que se configuran los
proyectos profesionales.
Se percibe de esta manera, que en la adolescencia coinciden, por un lado, la capacidad física y
psíquica de planear la existencia y, por el otro, la necesidad social y personal de establecer un
proyecto de vida que dirija de forma organizada los modos de acceder a la vida adulta. Sin embargo,
en la elección de un programa universitario el estudiante suele anticipar su futuro profesional
combinando experiencias previas con estrategias de elección inmaduras y decisiones irreflexivas,
pues suelen hacer estas elecciones en contextos y circunstancias de mucha incertidumbre que
hace que las situaciones sean idiosincráticas, coyunturales y sobredeterminadas (Rascovan,
Acompañamiento Formativo a Estudiantes de Educación Media en el Proceso de Elección de Estudios Superiores
Ministerio de Educación Nacional - Universidad de Antioquia
4
Módulo 2. Yo, mi mejor proyecto
2010) .
Para evitar, o por lo menos menguar, la posibilidad de hacer una elección universitaria bajo estas
condiciones, es imprescindible establecer un proyecto vital que dibuje posibilidades viables de
acceder al futuro académico anhelado. Pues, un proyecto es, según Rascovan (2010):
(...) una anticipación que implica una elaboración cognoscitiva de la situación presente,
susceptible de evolucionar en el curso de su puesta en acto, y que implica una revisión
permanente y crítica de las posibilidades y probabilidades puestas en juego a partir de la
percepción de sí mismo y del interjuego con las condiciones objetivadas, el futuro deseado y
los recursos necesarios para lograrlo. (p. 123)
Para ello entonces, hay que volver la mirada hacia sí y reconocer las debilidades y fortalezas, las
oportunidades y las amenazas, lo que se tiene y lo que se quiere y de esta manera comenzar a
bosquejar un proyecto que facilite el logro de aquello que se desea. También, acudir al entorno
(familia, profesores y amigos), puede ser una estrategia viable a la hora de adquirir información y
claridad para elaborar un proyecto personal.
Dejar a un lado esa elaboración cognoscitiva que implica el establecimiento de un proyecto es,
como dice Rascovan (2010), “(...) hablar sencillamente de aspiraciones, de deseos o de sueños,
como representaciones lejanas, desdibujadas y quizá inaccesibles de lo que se quisiera en el
futuro, (...)” (p. 123). Por lo tanto, para pensar en un proyecto de tipo académico, por ejemplo,
habría que tener en cuenta asuntos como: ¿puedo o quiero seguir estudiando?, ¿prefiero una
técnica, tecnología o programa universitario?, ¿en qué institución me gustaría estudiar?, ¿en qué
área académica me siento más fluido? Y muchos más cuestionamientos que lleven a establecer
un perfil más claro de sí mismo y de lo que se quiere.
Para finalizar, no hay que olvidar que hacer un proyecto de vida implica cuestionar el presente e
imaginar el futuro.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
»» Un proyecto es una anticipación a una situación planteada que implica una elaboración
cognoscitiva.
»» El proyecto de vida es la planeación sistemática de una porción de la vida o de la vida
misma que posibilita el acceso aquello que se desea.
Acompañamiento Formativo a Estudiantes de Educación Media en el Proceso de Elección de Estudios Superiores
Ministerio de Educación Nacional - Universidad de Antioquia
5
Módulo 2. Yo, mi mejor proyecto
»» Los seres humanos son los únicos seres capaces de planear su existencia, gracias a la
subjetividad, característica única de su raza.
»» El proyecto de vida se transforma a lo largo de la existencia y se determina en gran medida
por las condiciones vitales en el que se presente.
BIBLIOGRAFÍA:
De los Ríos, F. (2009). Fundamentación Fenomenológico-Existencial para el Trabajo de Proyecto
de Vida. Tesis de pregrado no publicada. Medellín: Universidad de Antioquia.
Puerta, M.P. (2002). Proyecto de Vida en la Adolescencia. La Crianza Humanizada, 07, 2-4.
Rascovan, S. (2010). Las Elecciones Vocacionales de los Jóvenes Escolarizados Proyectos,
Expectativas y Obstáculos. Buenos Aires, Argentina: Centro de Publicaciones Educativas y
Material Didáctico.
Real Academia Española. Diccionario de la Lengua Española - Vigésima segunda
edición. (2013). Recuperado de http://www.rae.es/rae.html.
Acompañamiento Formativo a Estudiantes de Educación Media en el Proceso de Elección de Estudios Superiores
Ministerio de Educación Nacional - Universidad de Antioquia
6
Descargar