“LA ECOEFICIENCIA COMO HERRAMIENTA PARA EL MEJORAMIENTO AMBIENTAL” RECURSO AGUA PERSPECTIVAS Y DESAFÍOS PARA SU SOSTENIBILIDAD Antonio Figueroa Tapia IPROGA ¡El agua, fuente de vida! Esta expresión otorga el mayor reconocimiento que se le puede dar a un recurso, al cual comúnmente se le asocia los términos vital, esencial y otros, que reflejan incuestionablemente que el agua ha estado y estará vinculada siempre a la humanidad, a la sociedad; siendo indispensable en la vida del hombre y de los ecosistemas. Bastante se ha escrito sobre su importancia y se puede decir mucho más, no obstante el uso y conservación que las poblaciones le otorgan es displicente, dejando que se produzca contradictoriamente despilfarro y contaminación de los cuerpos de agua. El agua tiene una amplitud de temas cuya exposición demandaría todo el tiempo del evento y mas aún si consideramos que puede y debería complementarse con trabajo de grupos, y darse espacio para intercambio y debate. Por ejemplo, podríamos tratar aspectos relevantes vinculados a la Disponibilidad de agua, a su Calidad-Contaminación, Distribución, Infraestructura, Recaudación y Tarifas, Eficiencia de Uso, Normatividad, Información Hidrológica, Tecnología, Defensa ribereña, Inundaciones, Sequías, Deglaciación, Conflictos y otros que posiblemente este omitiendo. Ante ello, en aras del tiempo asignado, girando la especie de “ruleta” que hemos graficado con dichos aspectos y que mostramos a continuación, trataremos de tocar algunos puntos que consideramos imprescindibles y otros que a nuestro criterio se ajustan mas al término clave de esta importante reunión, la “ECOEFICIENCIA”. DISPONIBILIDAD DE AGUA Es importante recordar que el Perú cuenta con importantes recursos hídricos, distribuidos en 106 cuencas hidrográficas que se ubican en tres grandes vertientes: Pacífico, con 53 cuencas hidrográficas; Atlántico, con 44 cuencas hidrográficas; y Lago Titicaca, con 09 cuencas hidrográficas, en donde la variabilidad climática que poseen, originan una desigual distribución de los recursos hídricos a lo largo del año. Utilizando el conocido cuadro que a continuación mostramos, podemos observar que la vertiente del Pacífico dispone sólo del 1,8% de los recursos de agua del país y concentra el 70,0% de la población que produce el 80,4% del PBI nacional. En contraste la vertiente del Atlántico cuenta con el 97,7% de los recursos de agua, tiene una densidad de población muy baja (26%), y produce el 17,7% del PBI del país. La vertiente del Lago Titicaca es muy pequeña y aporta el 0,5% del agua. 1 DISPONIBILIDAD DE AGUA POR VERTIENTES NATURALES VERTIENTE SUPERFICIE POBLACIÓN 2 (1 000 km ) Miles DISPONIBILIDAD Pacífico 279.7 18 430 70 MMC anuales 37 363 DE INDICE 3 AGUA m / % hab-año 1.8 2 027 Atlántico 958.5 6 852 26 1 998 752 97.7 291 703 Lago Titicaca TOTAL 47.0 10 47 04 10 172 0.5 9 715 1 285.2 26 392 100 2 046 287 100 77 534 % Fuente: INRENA. 1995. Estudio de Reconocimiento del Uso del Recurso Hídrico por los Diferentes Sectores Productivos en el Perú. Lima. En la vertiente del Pacífico, aproximadamente la mitad de los ríos se seca en la época de estiaje, lo que representa un serio problema para la actividad económica y el abastecimiento de agua para consumo humano. Los flujos de los ríos van de caudales temporales (Pariñas, Caplina, etc.) a caudales permanentes que varían desde algunos litros por segundo hasta más de 100 m3/s en promedio anual durante las estaciones normales, y caudales excepcionales con máximas crecidas instantáneas que pueden sobrepasar los 4,000 m3/s (Tumbes, Chira, Piura, Ocoña, etc.). En la mayoría de los ríos los regímenes de los caudales han sido modificados por las tomas y captaciones realizadas para los diversos usos en los valles (agricultura, urbanos, etc.); así como por los embalses construidos en ríos como Chira, Piura, Jequetepeque, Colca, y Chili. AGUAS SUBTERRÁNEAS En las cuencas de la costa del Perú hemos señalado que la disponibilidad del agua superficial tiene una variación estacional del 75% de ocurrencia en los meses de abundancia (Diciembre – Marzo) la cual las aguas subterráneas pueden ser un complemento a esta disponibilidad en la época de estiaje. En los valles con obras de regulación, los agricultores prefieren el aprovechamiento del agua superficial principalmente porque la tarifa que se cobra es más barata que el costo de explotación de agua subterránea. Debiendo el país para asegurar su suministro de agua a las tierra y ciudades de la costa, diversificar sus fuentes de captación, es necesario indicar que las aguas subterráneas en el Perú no han sido evaluadas en forma integral, aunque en 1987 el Plan Nacional de Irrigaciones (PLANIR) realizó la primera estimación de los volúmenes de aguas subterráneas, logrando un estimado a nivel nacional de 1508 MMC como volumen explotado anualmente en 39 de las 53 cuencas de la costa, ya sea para fines agropecuarios, poblacionales e industrial. INRENA ha inventariado un total de 27.000 pozos en la costa, repartidos en 37 cuencas, siendo la mayoría pozos rústicos construidos a tajo abierto con escaso rendimiento y para uso doméstico rural. Sólo el 22% (6.167 pozos) son tubulares, pero muchos carecen de equipos y un alto porcentaje (35%) está inutilizado, mientras que los restantes se utilizan mayormente sólo en épocas de estiaje y sequía, por sus altos costos de operación. Es importante señalar que la extracción y uso del agua subterránea en la costa de Perú ha disminuido en los últimos 40 años, a medida que se han puesto en operación los proyectos especiales de irrigación del Estado (en especial en Piura, Lambayeque y 2 La Libertad), y al incrementarse el costo del combustible, aunque en algunos casos se notan casos de sobreexplotación de los acuíferos. Los acuíferos más desarrollados del Perú se encuentran en Ica-Villacurí y en La Yarada. En Ica, existe un total de 2.193 pozos inventariados, de los cuales 1.554 están en uso o son utilizables. En el valle de Ica, entre un 55 y 80% del agua utilizada proviene de pozos, según la disponibilidad de aguas de fuente superficial, mientras que en Villacurí y La Yarada el 100% de las aguas utilizadas provienen de pozos. Ica y Villacurí poseen una completa red de control piezomético e hidrogeoquímico que abarca unos 220 pozos, y el volumen de la reserva del acuífero ha sido determinado por Inrena en 3.758,5 millones de m3 al año 2003; sería la mayor reserva de agua subterránea hasta ahora identificada en Perú. Se afirma que antes que el canal Chavimochic llevara las aguas del río Santa a los valles de Chao, Virú y Moche había muy buen drenaje porque, como eran valles deficitarios en agua, justamente explotaban la napa freática. Cuando llegó el canal Chavimochic dejaron de hacerlo, por lo cual la napa ha subido y se están malogrando un número considerable de hectáreas de los tres valles. En el caso de Chancay-Lambayeque, se estima que masas anuales de 120 a 140 millones de metros cúbicos de aguas almacenadas no se están explotando. En general se advierte que no todas las aguas subterráneas son adecuadas para el riego, debiéndose determinar si son de buena calidad, por ejemplo en las partes bajas, hacia el lado del mar las aguas son de pésima calidad con las cuales mas bien podríamos estar incrementando el problema de salinidad. CALIDAD - CONTAMINACIÓN El deterioro de la calidad del agua en muchas de las cuencas del país es evidente, siendo un problema serio donde se combinan caudales de aguas residuales de uso doméstico que carecen de tratamiento adecuado, excedentes de agua contaminadas por el uso de agroquímicos y pesticidas en la agricultura y efluentes provenientes de la industria y minería. Un último estudio sobre la calidad del agua superficial llevado a cabo en 1984, muestra que la mayor parte de nuestros ríos sobrepasan los niveles permisibles de cadmio, zinc y cobre. Este deterioro incrementa los costos de tratamiento si se quiere mantener la utilidad del recurso. Los ríos que presentan los mayores niveles de contaminación son Pativilca, Huaura, Chancay, Pisco, Grande, Mantaro, Caravelí, Ocoña, Camaná, Vítor, Tambo, Locumba, Piura, Chancay Lambayeque, Fortaleza, Pativilca, Mala, Cañete, Acarí y Vítor-Chili. Con respecto al uso de agua poblacional, a pesar de ser un pequeño porcentaje con respecto al uso total, esta tiene implicancias ambientales más adversas dado que gran parte de las aguas residuales urbanas son vertidas a los cauces de los ríos, que terminan afectados. A estos hechos la sociedad debe concederles mayor importancia, pues si los usuarios directos e indirectos del recurso agua, no nos preocupamos por el cuidado de la calidad del agua, es casi imposible que los contaminadores tomen verdadero interés por tratar sus aguas de desecho. Estimamos que el criterio “El que contamina paga” es un enfoque predominantemente economicista que no incorpora los criterios ambientales y donde importa muy poco llegar a un desarrollo sostenible. Sin animo de abundar sobre este tema pues en estos últimos días ha habido bastante difusión sobre el caso de la contaminación con arsénico en el río Rímac, solo nos cabe preguntar si esto sucede en la capital de la república que no puede estar ocurriendo en lugares más apartados del país, y por otro lado opinamos que debe hacerse público el 3 sustento para utilizar como norma técnica nacional el valor de 0.050 miligramos por litro en lugar de los 0.010 que recomiendan las guías de la Organización Mundial de la Salud – OMS. Se considera prioritario actualizar las normas vigentes de calidad de agua para consumo humano tomando como base las guías de la OMS. Con respecto a las competencias institucionales, el control de la calidad de las aguas como recurso natural en general es asignado al Ministerio de Agricultura a través del INRENA y como recurso de uso humano en particular al Ministerio de Salud a través de la Dirección General de Salud Ambiental - DIGESA. Verdaderamente es imprescindible establecer un programa sistemático de acciones de control de la calidad del agua no solo en el Rímac, sino en otros ríos del país que son señalados como casos alarmantes de contaminación como el Moche, Santa, Mantaro, Chillón, Tambo y Chili; lo cual estaría afectando también la calidad de las aguas subterráneas que abastecen a los aprovechamientos domestico e industrial de sus ámbitos de influencia. Siendo en la mayoría de los casos las poblaciones rurales pobres de Perú los que más sufren con el deterioro de los ríos, lagos porque por lo general la supervivencia de éstas poblaciones depende directamente de ellos; esto nos debe conducir a evaluar los niveles de presión sobre el recurso hídrico y empezar a construir una nueva política hídrico- ambiental; siendo urgente promover una nueva cultura del agua. AGUAS RESIDUALES Si bien el objetivo primordial del tratamiento de aguas residuales es proteger la salud pública y el medio ambiente, también es importante poder integrar las aguas servidas a los recursos hídricos del país para por medio de su reciclaje, aprovecharlas por ejemplo en la agricultura. En el Perú, el agua residual tratada adecuadamente puede representar una fuente de agua valiosa para usos no potables, demandando una eficiente planificación y concertación entre los gobiernos regionales y locales; sin embargo de acuerdo a datos de la Organización Panamericana de la Salud –OPS (1998) se estima que apenas el 14% del total de aguas evacuadas recibe tratamiento con los consiguientes problemas de contaminación de los cursos de agua receptores de los efluentes. ¿Será utópico pensar en nuestros ríos, lagos u otras fuentes, que no solamente nos suministraban agua dulce y limpia sino también proteínas a través del pescado, camarones y otras especies acuáticas? ¿Debemos dejar que estos servicios ambientales se sigan extinguiendo? En conclusión en lo que respecta a la calidad del agua en los cursos naturales, es estratégico fortalecer las acciones de monitoreo dotando de la capacidad técnica y operativa adecuada al organismo correspondiente para el cumplimiento de tal función y no esperar a reaccionar solo cuando se producen sonados casos de infracción. En este tema hay que reconocer el importante rol que está desempeñando la sociedad civil que en diversas regiones del país organizada en plataformas, mesas y comités, velan por la calidad del agua y en las cuales es deseable que cuenten con soporte técnico dando el adecuado equilibrio a sus acciones. DISTRIBUCIÓN - USOS DEL AGUA Según el cuadro siguiente, la mayor cantidad de agua se destina al uso agrícola 85,6% (16 267 MMC/año), y en segundo lugar al uso poblacional con 7,2%. 4 VOLUMEN DE AGUA UTILIZADA SEGÚN USO TIPO DE USO MMC/ANO % Agrícola 16 267 85,60 Doméstico 1 364 7,20 Industrial 1 155 6,10 Minero 207 1,10 TOTAL 18 993 100 Fuente: INADE - 2002 La necesidad de abastecimiento de agua siempre será un requerimiento insatisfecho por cuanto cada año la población se incrementa en forma importante, debiendo remplazarse las propuestas de solución basadas en el tradicional enfoque de la oferta de agua que lo primero que considera son la construcción de grandes obras de infraestructura (represas, trasvases, etc.) con el fin de captar la mayor cantidad posible de agua ya sea para riego o para uso poblacional o industrial, lo que significa grandes endeudamientos para el Estado. Es indispensable aplicar la gestión integral del recurso hídrico, cuya finalidad se orienta a lograr el manejo sostenible del mismo, implicando una mayor responsabilidad social y buen uso del recurso evitándose despilfarros y promoviendo más bien su ahorro, lo que conlleva al empleo de mejores técnicas de regadío (aspersión, goteo, exudación), el desarrollo de planes apropiados de operación y mantenimiento de la infraestructura de almacenamiento y distribución, así como planes sistemáticos de capacitación a usuarios agrícolas como urbanos y de control de la contaminación. INFRAESTRUCTURA La costa peruana por sus características climáticas asociada a la calidad de sus suelos, concentra las áreas que son usadas intensivamente en agricultura, donde la principal restricción es la escasa disponibilidad de agua; por ello se han realizado grandes inversiones con el único propósito de aumentar la oferta de agua para ampliar la frontera agrícola y cubrir los requerimientos de uso poblacional. A continuación podemos observar las importantes inversiones que el Estado Peruano ha realizado en el desarrollo de infraestructura hidráulica: VOLUMEN DE INVERSIONES SEGÚN REGIÓN BENEFICIOS GLOBALES REGIONES AREAS ÁREAS MEJORADAS INCORPORADAS (HA.) (HA.) Costa 249,108 64,220 Sierra 20,552 4,800 Selva 134,379 93,363 TOTAL 404,039 162,383 Fuente: INADE - 2002 INVERSIONES US$ 3,537,836 265,904 590,563 4,394,303 % 80,50 6,10 13,40 100.00 BENEFICIADOS (HAB.) 3 204 255 1 040 530 -.4 244 785 Como se puede ver, las inversiones son muy significativas (US $ 4’394,303), llegando a algo más de 4 millones de beneficiados, de los cuales el 75% corresponde a la población de la costa. Dentro de los grandes proyectos podemos citar a Majes con 50 000 ha de las cuales 15 000 están en producción, para lo cual fue necesario invertir más de 800 millones de dólares en infraestructura hidráulica resultando un proyecto bastante oneroso. En la 5 zona norte tenemos también los proyectos Chavimochic, Jequetepeque Zaña, Chira – Piura. La reducida precipitación en la región costera, el régimen irregular de los ríos, en muchos de ellos sólo entre los meses de diciembre a abril de cada año, y el incremento de la demanda de agua, ha requerido de la construcción de embalses, para una capacidad de almacenamiento de 2 845 MMC (Emanuel y Escurra – 2001), entre ellos por ejemplo Condoroma y El Fraile (Arequipa), Tinajones (Lambayeque), Aricota (Tacna), Poechos y San Lorenzo (Piura) La erosión producida en las partes altas por desconocimiento de técnicas en manejo de suelos, agravada por procesos marcados de deforestación y la falta de una apropiado plan de conservación y mantenimiento de la infraestructura como de las áreas circundantes, ha originado sedimentación que ha traído como consecuencia que algunos de estos embalses hayan perdido tempranamente una importante cantidad de su capacidad de almacenamiento, reduciéndose su vida útil. Igualmente se han visto afectadas diversas estructuras hidráulicas (bocatomas, canales, etc.). EFICIENCIA DE USO DEL AGUA Las eficiencias promedio de riego que varían entre 35 a 40% nos dice bastante de los enormes volúmenes de agua que se pierden desde su captación hasta que llega a aplicarse en campo; esto es entre otras causas porque los sistemas de riego preponderantes y de baja eficiencia de aplicación son el riego por gravedad, porque la infraestructura de riego utilizada es mayormente rústica y presenta deterioros por falta de mantenimiento; por la escasa capacitación de los agricultores sobre el manejo del agua a nivel de parcela y sistema de riego; la precaria capacidad técnica y de equipamiento de las Juntas de Usuarios de Riego y la falta de información confiable sobre la disponibilidad y aprovechamiento del agua de riego. Por otro lado, esta la instalación de cultivos de altos consumos de agua como el arroz y la caña de azúcar que originan problemas de drenaje y salinidad. El área total comprometida es alrededor de 307,000 hectáreas.. Esto ya no se trata solo de un uso excesivo de agua en zonas donde existen otras superficies que carecen de disponibilidad adecuada de riego o donde hay áreas nuevas que se pueden incorporar a la agricultura, sino que se estaría perdiendo áreas de cultivo donde ha habido importante inversión pública y privada, requiriendo inversiones adicionales para destinarlas a la construcción de redes de drenaje y trabajos de recuperación de suelos salinos. En la costa peruana, las cuantiosas inversiones en inmensas obras de irrigación para mejorar la provisión de agua y extender el área cultivable, en algunos valles importantes resultaron insuficientes al destinarse al arroz, cultivo que utiliza grandes volúmenes de agua, llegando a exigir hasta 15 mil metros cúbicos por hectárea. Otros cultivos, menos 'sedientos', permiten poner en producción mayores áreas que ambiental y económicamente son mas rentables (cultivos de agroexportación). En contraparte, es justo mencionarse los esfuerzos que el Proyecto Subsectorial de Irrigación - PSI hace por contrarrestar lo anteriormente expuesto ejecutando el “Programa de Incentivos para la Tecnificación del Riego- PITR”, y el “ Programa de Extensión en Riego y Asistencia Técnica en Prácticas Culturales - PERAT”, que promueven la adopción de técnicas modernas de riego que permitan el ahorro de agua y el uso más intenso de la tierra disponible. El programa busca iniciar la reversión de la 6 situación actual de la agricultura irrigada de la Costa, donde el agua, a pesar de su escasez, se utiliza ineficientemente. Los servicios de agua potable y desagüe en el ámbito urbano son proporcionados por 45 Empresas Prestadoras de Servicios de Saneamiento - EPS reconocidas por SUNASS y cubren 114 de las 194 provincias que tiene el país, destacándose entre ellas a SEDAPAL que provee el servicio en Lima Metropolitana donde el 86,9% de la población urbana tiene acceso al servicio de agua potable y el 69,4% al servicio de desagüe. En el ámbito rural, representado por poblaciones menores a 2000 habitantes, los servicios son proporcionados por asociaciones comunitarias las Juntas Administradoras de Servicios de Saneamiento – JAAS, quienes cubren parcialmente los costos del servicio mediante una contribución mensual, debiendo precisarse que en no todos los casos el agua que se distribuye es realmente agua potable, es decir que ha recibido un tratamiento de potabilización asegurando su calidad, sino que básicamente esta referida a una mejora en la captación de volúmenes y una mayor seguridad de su abastecimiento. Respecto a los servicios de agua potable, se estima que a nivel nacional la cobertura llega al 74% y en alcantarillado a 57%. (Fuente: Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento. 2003), reconociéndose un alto grado de ineficiencia en su distribución. Asi, se considera pérdidas de agua potable en las redes del orden del 45.3% lo que reduce la disponibilidad del recurso para atender a una mayor población. En este uso es necesario promover también la mejora de la eficiencia en la provisión del servicio de agua potable por parte de los operadores del servicio y la disminución del desperdicio por parte de los usuarios, identificándose como medidas a implementarse la rehabilitación y/o renovación de la infraestructura existente para disminuir las perdidas de agua potable en la red de distribución y el establecimiento de programas de micromedición que reduzcan el elevado porcentaje de agua no facturada que en lugar de ingresos genera pérdidas a las EPS limitando su capacidad para mejorar sus servicios. NORMATIVIDAD La Ley General de Aguas vigente que fue aprobada por Decreto Ley 17752 en julio 1969, establece como principio rector que “las Aguas sin excepción alguna, son propiedad del Estado y su dominio es inalienable e imprescriptible. No hay propiedad privada de las aguas ni derechos adquiridos sobre ellas”. Entre las observaciones principales que se le hace están el que ignore en la gestión del agua su carácter multisectorial, dando una mayor importancia a la administración del agua en función de la demanda de la agricultura, estableciendo el Distrito de Riego como la unidad territorial para la administración y distribución de las aguas de acuerdo a Planes de Cultivo y Riego. En la Ley no se reconoce la naturaleza económica del agua, precisando que debe ser usada en armonía con el interés social y el desarrollo del país; establece las licencias de agua como derechos de uso. Por otro lado, en el tiempo transcurrido el incremento de la demanda de agua para cubrir el consumo de la población y el requerimiento de las actividades productivas, han producido efectos negativos como una gestión de la demanda sectorial con baja eficiencia en el aprovechamiento del agua, generando desperdicios de un recurso escaso e inadecuado manejo de las disponibilidades de agua que contribuyen a la generación de conflictos. Se ha identificado asimismo, que existe una gestión 7 fragmentada y sectorizada del agua en el país, con una incipiente gestión multisectorial sesgada desde el sector agricultura con atribuciones para el manejo de solo la cantidad, mientras que la calidad es conducida por el sector salud. Por otro lado la gestión al nivel de las cuencas hidrográficas es incipiente y requiere ser institucionalizada con la debida autoridad, dotándola de los recursos humanos, técnicos y económicos necesarios para una gestión eficiente. Actualmente la Subcomisión de Aguas establecida en el Congreso de la República, cuenta con un anteproyecto de Ley en cuya elaboración participaron representantes de distintas entidades vinculadas a los Recursos Hídricos, presentándose posteriormente en 12 Audiencias Públicas realizadas en distintas regiones del país para recoger aportes que contribuyan a mejorar la propuesta. No obstante al no disponerse en las regiones del documento preliminar, con un tiempo adecuado que permita su revisión, y al no contarse en el mayor número de las Audiencias con una metodología que permita un real intercambio, los aportes no serían satisfactorios de tal manera que pueda legitimar el anteproyecto de ley. No obstante sabemos que algunas observaciones y recomendaciones que fueran alcanzadas a la Subcomisión por parte de instituciones y profesionales han sido tenidas en cuenta en la versión final. Si bien es tema de debate, hay opiniones marcadas de que nos encontramos frente a la necesidad de contar con una nueva Ley de Aguas y aún cuando todavía no se ha llegado a un consenso, hay ciertos aspectos fundamentales en los cuales hay un tácito acuerdo: • La multisectorialidad del uso del agua. • La cuenca como unidad de gestión del agua. • Definición clara de los ámbitos de gestión de la oferta y gestión de la demanda. • La creación de una autoridad para la gestión de la oferta con capacidad de conciliar la oferta con la demanda de los diversos sectores usuarios, etc. En este rubro es importante señalar la existencia de la propuesta de Estrategia Nacional para la Gestión de los Recursos Hídricos Continentales del Perú (Dic 2004), elaborado por la Comisión Técnica Multisectorial constituida por R.M. N° 082-2004AG y que es un esfuerzo orientado a la gestión integral del recurso. Este es un documento que sabemos esta abierto a las adecuaciones y planteamientos que las organizaciones de usuarios, entidades y profesionales les hagan llegar. Por ello es necesario apoyar su difusión a nivel nacional y propiciar el recojo de aportes y críticas que contribuyan a su mejora. TECNOLOGÍAS En este item haremos mención a 2 tecnologías alternativas que considero puede implementarse y/o validarse en el país en áreas piloto, haciéndose públicos sus resultados. Desalinización del agua de mar Algunas personas se preguntan ¿porque se habla de una próxima “crisis del agua”?, ¿Porque las denominadas “guerras del agua”? si están los grandes mares y océanos para evitar esos problemas. En nuestro país son reducidas y muy privadas las experiencias sobre desalinización de agua de mar, existen muchas interrogantes y lamentablemente pocas respuestas. Si bien se conoce que es una tecnología cara por el alto consumo de energía que 8 demanda, en estos tiempos donde los avances tecnológicos no se detienen y progresivamente se van poniendo al alcance de la población a través de equipos de diversa marca y tipo, sistemas, tamaños y capacidades; creemos que la provisión de agua mediante procesos de osmosis inversa accionados por energía Solar – Sistemas fotovoltaicos aplicados al agua de mar, puede ser una alternativa interesante de obtener agua potable. Ejemplos se tienen en España, Italia, Japón, EE.UU., Australia, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, calculándose un costo aproximado de US $ 1.00 por m3. Los Atrapanieblas Esta tecnología que colecta el agua de niebla y que se basa en un sistema simple compuesto por mallas Raschel sostenida por postes de eucalipto, canaleta que recibe el agua y estanques de almacenamiento; es aplicada en diversos países como Chile y Ecuador, habiéndose experimentado en Perú (Lomas de Lachay, Pasamayo y Atiquipa en Caravelí entre los más conocidos, desactivándose los 2 primeros casos al terminar el financiamiento del proyecto no obstante los resultados aceptables que mostraron). Sabemos de familias de agricultores y ganaderos, como pescadores artesanales que viven en lomas y apartadas caletas respectivamente se han podido beneficiar con el sistema, siendo el caso mas reconocido Chungungo (Chile), caleta de pescadores de 330 habitantes donde acopian un promedio de 14,000 lts al día, habiendo dejado de lado el abastecimiento mas oneroso que tenían a través de camiones cisterna. DEGLACIACION Las descargas de nuestros ríos se originan por los deshielos en la cordillera occidental de los andes, donde aún existen glaciares como en Arequipa (Ampato) y Ancash (Cordillera Blanca) y de las precipitaciones andinas (lluvias, granizo y nieve), por ello la importancia de tratar el tema agua relacionando integralmente la parte alta y parte baja de las cuencas. Es preocupante que los caudales en los ríos de la costa vengan disminuyendo en los últimos años, tendiendo a concentrarse en crecidas violentas y destructivas, ante el deterioro ambiental y la deforestación de las cuencas. Estos bajos caudales, para el caso específico del río Santa y de otros ríos peruanos tienen relación con el hecho de que las cordilleras y cumbres glaciales están retrocediendo, adelgazándose, perdiendo masa glacial por el impacto del efecto invernadero o calentamiento global y que por lo tanto, en el mediano plazo, el caudal de los ríos que de ellos dependen, seguirá una curva decreciente. En la cordillera sur occidental de los andes del sur del Perú, los sistemas de glaciares se han extinguido, para verificarlo sólo vasta observar los nevados del Chachani y Pichu Pichu en Arequipa, los que hace aproximadamente 30 años se caracterizaban por presentar hielos perpetuos. La deglaciación por el impacto del efecto invernadero, es ya un problema nacional. Referencias: - Ciudadanos sin Agua – Análisis de un Derecho Vulnerado. Informe Defensorial N° 94. Defensoria del Pueblo. Julio 2005. Estrategia Nacional para la Gestión de los Recursos Hídricos Continentales del Perú. Comisión Técnica Multisectorial. Diciembre 2004. La Gestión del agua y los problemas ambientales en el Perú – Juan Ocola – IPROGA . Feb 2005 Lima, 21 de Septiembre 2005 9