10 de septiembre: Después de estas fiestas decido mudarme a mi

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10 de septiembre: Después de estas fiestas tan
cansinas decido mudarme a mi nueva casa en Laponia con mi mujer y
la madre que la parió. . Qué paz hay aquí. Qué bello es el paisaje. Qué
ganas tengo de ver las colinas cubiertas de nieve. Qué bien haber dejado
atrás el calor, la humedad, los mosquitos y a los villeneros. Esto sí que
vida.
14 de noviembre: Todo esto es lo más bonito que he visto en mi vida,
sobre todo el color de las hojas al pasear por el bosque. Esta mañana he
visto un ciervo. Qué animal más lindo; luce sus cuernos como una
corona. Seguro que es uno de los que tira el trineo de Papa Noel.
Finlandia es el paraíso. Pensar que sufrí tantos años rodeados por esos
estudiantes cansinos en Villena.
2 de diciembre: Anoche nevó. Qué alegría más grande. Me desperté y
todo estaba cubierto de nieve. Parecía una postal. Salí con una pala a
limpiar la nieve y estaba tan contento que me revolqué en ella. Junto a
los vecinos hicimos una batalla de bolas. Me encanta vivir aquí. La
máquina quitanieves pasó limpiando la calle, me la tiró delante de la
casa y tuve que limpiarla de nuevo con la pala. Qué feliz que soy.
22 de diciembre: Volvió a nevar anoche. Cuando acabé de apalear toda
la nieve apareció de nuevo la quitanieves y otra vez me llenó la entrada
de mi casa de nieve sucia. Estoy un poco cansado de limpiar con la pala.
Hoy llamé a uno de mis antiguos compañeros de comparsa en Villena y
se iba a cenar junto a los demás por ahí.
25 de diciembre: Feliz Navidad. Aquí no para de caer esa mierda
blanca. Tengo las manos llenas de callos por culpa de la pala. Creo que el
cornudo de la quitanieves me vigila y espera a que termine de apalear la
nieve para volver a pasar y llenármelo todo de nuevo. Me cago en la
máquina quitanieves y el mamón que la conduce.
31 de diciembre: El capullo del tiempo se ha vuelto a equivocar. En vez
de 25 cayeron 78 cm. Aquí no hay forma de celebrar la Nochevieja.
Nadie puede salir de su casa por la puta nieve. Menudo fin de año.
28 de febrero: Estoy cansado y me siento aburrido. Llamé a un
amigo estudiante y el cabrón no quiso ponerse porque estaba dándole la
vuelta a una gachamiga. Seguramente estaban celebrando el Ecuador en
la Troya y después almorzó con los otros longanizas de Villena y
Arcabucero, y yo aquí sin poder asomar la nariz.
1 de marzo: Hoy pude salir para ir al supermercado. Por el camino se
me cruzó un ciervo de mierda y al esquivarlo me comí un árbol. Me cago
en ese puto animal. El arreglo de mi coche me va a costar un huevo y
medio. Estoy convencido que Dios creó los ciervo para joderle a uno. Los
cazadores tenían que dedicarse a acabar con todos.
14 de marzo: Ayer me resbalé en el hielo y me rompí una pierna. En
ese momento pasó el hijo puta de la quitanieves y tengo nieve hasta en el
culo. Sinceramente, quiero vender mi casa para poder irme a la mierda.
23 de abril: Me han quitado ya la escayola. Recibí una llamada del
mecánico diciéndome que la factura sería el doble porque el coche tiene el
chasis podrido por culpa de la sal empleada en derretir la nieve de mierda.
Me cago en la nieve, el mecánico, el coche, Papa Noel y todos los
finlandeses.
15 de agosto: Por fin le vendí la casa a un finlandés cornudo. No
entiendo a quién se le ocurre vivir en esta mierda fría y solitaria.
Mañana vuelvo a Villena. No veo la hora de llegar para disfrutar del
calor, la humedad, los mosquitos y las Fiestas. Nada más llegar me voy
a ir con esos maravillosos compañeros de fila a gorronear a la Troyica y
por las noches a hacerme unos cubatas a la Troya y echarme unas risas.
Eso sí que es vida.
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