Informe Final CL-44-2011 - INSN Instituto Nacional de Salud

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FACULTAD DE MEDICINA HUMANA
INSTITUTO NACIONAL DE SALUD DEL NIÑO
DEPARTAMENTE DE INFECTOLOGÍA
PEDIATRIA
CARACTERÍSTICAS CLÍNICO-EPIDEMIOLÓGICAS EN
NIÑOS DIAGNOSTICADOS CON TOXOPLASMOSIS
CONGÉNITA EN EL ISN EN EL PERIODO ENERO 2006 A
DICIEMBRE 2010
Docente:
Dra. Gloria Ubillus
Alumnos:
Cortez Zaga, Amira
Crosby Bertorini, Patrick
Delgado Jiménez, Maria Pía
Durand Buse, Denise
Lima 2011
AGRADECIMIENTOS
Queremos expresar nuestro agradecimiento al Dr. Candela, Medico Asistente del
Servicio de Infectología del Instituto de salud del Nino por el apoyo y ayuda
brindados durante todo el proceso del trabajo de investigación. Además
agradecemos al Licenciado Soto, Jefe de Centro de archivos de ISN, por su
disposición y facilitación para la realización del proceso. También a los docentes
del ISN y de la USMP, por sus enseñanzas y por compartir sus experiencias,
haciendo posible la realización del presente estudio
RESUMEN
Objetivo: Determinar cuáles son las características clínico-epidemiológicas de los
pacientes pediátricos diagnosticados con toxoplasmosis congénita en el Instituto
de Salud del Niño en el periodo de Enero 2006 a Diciembre 2010. Materiales y
Métodos: El presente trabajo es un estudio descriptivo transversal retrospectivo
observacional, utilizando el muestreo aleatorio simple. Los datos serán
recolectados de las historias clínicas registradas en el departamento de estadística
del Instituto de Salud del Niño. Para el procesamiento de datos se utilizará el
programa Microsoft Excel 2010, además del paquete estadístico SPSS versión
19.0 realizando análisis de frecuencias. Resultados: De los 423 049 pacientes
atendidos en los 5 años estudiados, 0,015% (64 casos) presentaron toxoplasmosis
congénita. Estos 64 casos además representan el 0.025% de los 260 567
pacientes atendidos en el departamento de medicina entre Enero del 2006 y
Diciembre del 2010 y 1.16% de los atendidos en el servicio de Infectología en el
mismo periodo. Del total de 64 casos, 4.7 % de las madres eran adolescentes
menores de 19 años, el 45% de las madres eran jóvenes de entre 19 y 24 años,
46.9 % de las madres eran adultas de 25 – 35 años, y 3.1 % eran mayores de 35
años. Se encontró que el 60.9%
de las madres cursaban con su primera
gestación. La mayoría, el 71.9 % proviene de una zona urbana. 48,4% (31 casos)
eran procedentes de Lima, seguido de Piura con 21,9% (14 casos). 15.6% refiere
no haber tenido contacto con gatos, 12.5% refiere criar gatos en el hogar, y en
71.9% de los casos, no refieren.
Más de la mitad (65.6 %) eran lactantes,
menores de 2 años. 56 casos (88 %) presentó toxoplasmosis ocular, manifestada
coriorretinitis. 34.4 % (22 casos) presentaron hidrocefalia, 18.7 % (12 casos)
presentaron microcefalia y 46.9 % (30 casos) no presentaron manifestaciones
asociadas. De los 64 casos estudiados, 43,7% (28 casos) presentaron
calcificaciones cerebrales confirmadas por tomografía. De los 64 casos
estudiados, 62,5% (40 casos) presentaron anemia y 3,1% (2 casos) presentaron
trombocitopenia. De los 64 casos estudiados, 59,4% (38 casos) presentaron
retardo del desarrollo psicomotriz y 9.4% (6 casos) de los niños presentaron
hepatomegalia. De los 64 casos estudiados, 84,4% (54 casos) no presentaron
hepatitis. Conclusiones: Tan solo 0,015%, de los pacientes presentaron
toxoplasmosis congenita, siendo una cifra baja. No se encontró asociación entre la
edad de la madre al momento del parto y la presentación de toxoplasmosis
congénita. El 60.9% de los casos de toxoplasmosis congénita fueron producto de
una primera gestación. Un numero alto, el 71.9% de los casos reportados
procedían de zonas urbanas. Los departamentos que presentaron mayor número
de casos fueron Lima y Piura. El 71.9% de las historias revisadas no indicaban el
antecedente de contacto con gatos. La forma de afectación más frecuente fue la
coriorretinitis, seguida de la hidrocefalia y en menor cuantía las calcificaciones
cerebrales.
Palabras claves: Toxoplasmosis, coriorretinitis
ABSTRACT
Objective: To determine the clinical and epidemiological characteristics of
pediatric patients with congenital toxoplasmosis diagnosed at the Institute of
Pediatric Health in the period from January 2006 to December 2010. Materials
and Methods: This study is a retrospective observational cross-sectional study,
using simple random sampling. The data will be collected from medical records
registered in the statistics department of the Institute of Pediatric Health. For data
processing Microsoft Excel 2010, and the SPSS version 19.0 by frequency
analysis will be used. Results: Of the 423 049 patients treated in the 5 years
studied, 0.015% (64 cases) had congenital toxoplasmosis. These 64 cases also
represent 0.025% of the 260 567 patients treated at the Department of Medicine
between January 2006 and December 2010 and 1.16% of those admitted to the
Infectious Disease service in the same period. Of the total 64 cases, 4.7% of the
mothers were adolescents younger than 19 years old, 45% of the mothers were
between 19 and 24 years, 46.9% of mothers were adults between 25 - 35 years,
and 3.1% were over 35 years. We found that 60.9% of mothers were their first
pregnancy. The vast majority, 71.9% comes from an urban area. 48.4% (31 cases)
were from Lima, Piura followed with 21.9% (14 cases). 15.6% referred to have had
contact with cats, 12.5% reported raising cats in the home, and in 71.9% of cases,
there was no information. More than half (65.6%) were infants under 2 years. 56
cases (88%) had ocular toxoplasmosis, manifested chorioretinitis. 34.4% (22
cases) had hydrocephalus, 18.7% (12 cases) had microcephaly and 46.9% (30
cases) had no associated manifestations. Of the 64 cases studied, 43.7% (28
cases) had cerebral calcifications confirmed by CT. Of the 64 cases studied, 62.5%
(40 cases) and 3.1% had anemia (2 cases) had thrombocytopenia. Of the 64 cases
studied, 59.4% (38 cases) had delayed psychomotor development and 9.4% (6
cases) of children had hepatomegaly. Of the 64 cases studied, 84.4% (54 cases)
did not have hepatitis. Conclusions: Only 0.015% of the patients had congenital
toxoplasmosis, with a low figure. We found no association between maternal age
at delivery and presentation of congenital toxoplasmosis. 60.9% of cases of
congenital toxoplasmosis were the product of a first pregnancy. A high number,
71.9% of cases reported from urban areas. The departments with the largest
number of cases were Lima and Piura. 71.9% of the stories reviewed did not
indicate a history of contact with cats. The most common form of involvement was
chorioretinitis, hydrocephalus and followed to a lesser extent brain calcifications.
Key words: Toxoplasmosis, chorioretintis
ÍNDICE
I.
Introducción ………………………………………………………………… 8
II.
Objetivos ……………………………………………………………………. 13
III.
Material y Método…………………………………………………………. 15
IV.
Resultados ………………………………………………………………….. 21
V.
Discusión……………………………………………………………………..38
VI.
Conclusiones………………………………………………………………... 48
VII.
Recomendaciones………………………………………………………….. 50
VIII.
Bibliografía……………………………………………………………………51
IX.
Anexos……………………………………………………………………….. 54
CAPÍTULO I
INTRODUCCIÓN
La toxoplasmosis es una de las zoonosis parasitarias más difundidas en el
mundo. Se estima que más de un tercio de la población mundial está infectada. Es
una
infección
autolimitada,
de
muy
bajo
riesgo
en
las
personas
inmunocompetentes. En condiciones normales ocurre una vez en la vida y deja un
estado de inmunidad humoral y celular permanente. Ello nos obliga a distinguir
entre la infección muy común y la enfermedad infrecuente. Se observa en ambos
sexos en la misma proporción. La infección puede ser intrauterina o adquirida
postnatal. La infección aguda en la embarazada, por lo general es asintomática y
sólo puede ser detectada con pruebas. serológicas. La transmisión del parásito de
la madre al hijo únicamente puede ocurrir cuando la infección se adquiere por
primera vez durante el embarazo y aumenta gradualmente con el progreso de la
gestación1.
En términos generales, un tercio de las madres con infección aguda darán a
luz un hijo con toxoplasmosis, en su mayoría con un desarrollo normal; sin
embargo, el 4% tiene posibilidades de morir, tener un daño neurológico
permanente o compromiso visual desde los primeros años de vida 2.
La enfermedad congénita ocurre cuando la mujer susceptible adquiere la
infección durante el embarazo, infecta la placenta y se la transmite al producto de
la concepción. La placenta es una estación entre la parasitemia de la madre y la
infección del hijo. De tal manera que el protozoario se multiplica en ella y algunos
taquizoítos alcanzan la circulación fetal. La enfermedad en el hijo se manifiesta en
la vida intrauterina o después del nacimiento 3. El compromiso de quienes
presentan la infección varía de acuerdo al grado de lesión: coriorretinitis, ceguera,
hidrocefalia, calcificaciones intracerebrales, epilepsia, retraso mental o psicomotor.
La infección genera en el individuo la respuesta de la inmunidad humoral y
celular. Los anticuerpos presentes se ponen en evidencia con técnicas de
laboratorio específicas. Las pruebas disponibles de primera línea, utilizadas en
una primera instancia o de tamizaje, detectan anticuerpos específicos antiToxoplasma gondii, tipo IgG e IgM. Estas técnicas deben estar accesibles en los
laboratorios generales. Existen pruebas más complejas, que en conjunto ofrecen
más seguridad para el diagnóstico, que están reservadas a los laboratorios de
referencia 4.
La detección de los anticuerpos en la infección aguda sigue una curva de
ascenso muy rápida y los títulos máximos se detectan en 6 a 12 semanas, según
la técnica empleada. Las pruebas de tamizaje permiten agrupar a las mujeres
embarazadas en tres categorías: a) Susceptibles de infección con serología
negativa b) Con sospecha de infección reciente c) Con inmunidad previa 5 .
La primera determinación serológica debe realizarse lo más cercano a la
concepción, dentro de las primeras 12 semanas de gestación ya que ello facilita
mucho la interpretación de los resultados. Los controles serán trimestrales y el
último un mes antes de la fecha probable de parto. Las pacientes deben ser
instruidas sobre las medidas higiénico-dietéticas de prevención primaria. La
detección de anticuerpos IgG, independientemente del título obtenido, confirma el
estado inmune de la paciente. Los títulos elevados son expresión de infección
reciente; debe tenerse presente que los títulos elevados pueden persistir más allá
del año. En las infecciones antiguas predominan los títulos bajos. Sin embargo, un
título bajo puede ser también el primer estadio en la curva ascendente de la IgG
en una infección reciente. El hallazgo de ascenso significativo de títulos de IgG en
muestras pareadas, obtenidas con 14 a 21 días de diferencia, es indicio de
infección aguda. Este ascenso es improbable de detectar ya que es rápido y en
general los títulos ya están elevados en la primera muestra6.
El riesgo de la infección por T. gondii durante el embarazo en una población
determinada depende de: La circulación del parásito en el medio y la comunidad.
Esto se puede reflejar en los cambios de la prevalencia de la infección por T.
gondii en la población general en el curso de los años. El riesgo que tienen la
mujeres susceptibles de adquirir la infección en el curso del embarazo es conocida
como la incidencia de infección durante el embarazo .
Aproximadamente 85% de los recién nacidos con TC son subclínicos al
nacer. Sin embargo, esta información se deriva de países donde se trata a las
mujeres que tengan infección aguda7 . En estudios de seguimiento a largo plazo
se ha demostrado que sin terapia adecuada 75% de ellos desarrollarán
coriorretinitis y 50% sufrirán daños neurológicos años o décadas después.
Algunos niños nacen con manifestaciones clínicas, que pueden variar de
acuerdo con el compromiso o severidad de la infección como: coriorretinitis,
estrabismo, ceguera, anemia, ictericia, petequias debidas a la trombocitopenia,
hepato-esplenomegalia, urticaria, neumonitis, diarrea, hipotermia, entre otras Las
más frecuentes son las del sistema nervioso central y las oculares 8 . La tríada
clásica de Sabin es hidrocefalia, calcificaciones cerebrales y coriorretinitis; sin
embargo, tener las tres al mismo tiempo es raro.
La hidrocefalia puede ser clínicamente obvia si lleva a macrocefalia o se
puede detectar con métodos de imagenología como la ecografía o la escanografía.
Pueden aparecer convulsiones y otros signos neurológicos asociados. La
coriorretinitis
se
puede
manifestar
como
estrabismo
o
nistagmus 9.
La
toxoplasmosis congénita se debe diferenciar de otras infecciones que pueden
ocurrir durante el embarazo, a saber: a. Infecciones virales, por ejemplo, rubéola,
CMV y herpes simple. b. Infecciones bacterianas como sífilis y listeriosis. Además,
encefalopatías infecciosas, eritroblastosis fetal y sepsis. Ciertos virus (herpes
simple, CMV y rubéola), también pueden causar coriorretinitis10 .
Por medio de este estudio pretendemos dar a conocer características clínicoepidemiológicas de niños diagnosticados con Toxoplasmosis para así poder
establecer que pacientes son más susceptibles a padecer esta patología. Es de
mucha importancia realizar controles prenatales adecuados para así identificar
precozmente a las madres infectadas y realizarles un control exhaustivo. Además
se puede proponer implementar planes de prevención primaria y secundaria para
reducir la incidencia de toxoplasmosis congénita en nuestro país.
CAPÍTULO II
OBJETIVOS
1. Objetivos Generales

Determinar cuáles son las características clínico-epidemiológicas de los
pacientes pediátricos diagnosticados con toxoplasmosis congénita en el
Instituto de Salud del Niño en el periodo de Enero 2006 a Diciembre 2010.
2. Objetivos Específicos

Identificar cuáles son las principales manifestaciones clínicas encontradas en
pacientes pediátricos con diagnóstico de toxoplasmosis congénita realizado en
el Instituto de Salud del Niño en el periodo de Enero 2006 a Diciembre 2010.

Identificar
cuáles
son
las
principales
características
epidemiológicas
encontradas en pacientes pediátricos con diagnóstico de toxoplasmosis
congénita realizado en el Instituto de Salud del Niño en el periodo de Enero
2006 a Diciembre 2010

Identificar cuáles son las características epidemiológicas en las madres de
pacientes pediátricos con el diagnóstico de toxoplasmosis congénita realizado
en el Instituto de Salud del Niño en el periodo de Enero 2006 a Diciembre
2010.

Determinar la frecuencia de toxoplasmosis congénita en pacientes pediátricos
diagnosticados en el Instituto de Salud del Niño en el periodo de Enero 2006 a
Diciembre 2010
CAPÍTULO III
MATERIALES Y MÉTODOS
TIPO DE ESTUDIO
En el presente estudio se empleó el método descriptivo observacional de tipo
transversal retrospectivo, puesto que nos permitía determinar la frecuencia con la
que ocurre un fenómeno, en este caso, la toxoplasmosis congénita, así como
determinar las características de la población pediátrica en la que se presenta.
Para tal propósito se elaboró un formato de recolección de datos, y toda la
información necesaria se obtuvo de las historias clínicas de los pacientes
pediátricos con diagnóstico de Toxoplasmosis congénita realizada en el Instituto
de Salud del Niño
en el periodo comprendido entre Enero del año 2006 a
Diciembre del año 2010. La fuente de información fue tomada al inicio del estudio
sin modificar ninguna variable.
POBLACIÓN DE ESTUDIO
Fueron tomadas en cuenta 315 historias clínicas de pacientes pediátricos, quienes
contaban con el diagnóstico de Toxoplasmosis no determinada en la base de
datos del departamento de Estadística, los cuales habían sido atendidos tanto en
consultorio externo como en hospitalización en el Instituto de Salud del Niño en el
periodo comprendido entre Enero del 2006 a Diciembre del 2010.
MUESTRA
La muestra del estudio estuvo conformada por 64 historias clínicas de pacientes
pediátricos, quienes contaban con diagnóstico confirmado de Toxoplasmosis
congénita y cumplían los criterios de inclusión del estudio.
UNIDAD DE MUESTREO
Historias clínicas de pacientes pediátricos con diagnóstico de Toxoplasmosis
congénita realizado en el Instituto de Salud del Niño en el periodo Enero del 2006
a Diciembre del 2010.
TAMAÑO DE LA MUESTRA
El tamaño de la muestra fueron las 64 historias clínicas de pacientes pediátricos
que contaban con diagnóstico de Toxoplasmosis congénita y cumplían los criterios
de inclusión establecidos.
VARIABLES DE ESTUDIO
Las variables estudiadas fueron las siguientes:
o Edad de la madre al momento del diagnóstico
o Gravidez de la madre
o Lugar de procedencia de la madre
o Antecedentes de contacto con gatos durante la gestación
o Edad del niño al momento del diagnóstico
o Diagnóstico de Toxoplasmosis
o Coriorretinitis
o Hidrocefalia o Microcefalia
o Calcificaciones cerebrales
o Alteraciones hematológicas
o Retardo del desarrollo psicomotriz
o Convulsiones
o Hepatoesplenomegalia
o Hepatitis
CRITERIOS DEL ESTUDIO
Criterios de inclusión
o Caso Probable de toxoplasmosis congénita: Paciente pediátrico del ISN
en el periodo de Enero 2006 a Diciembre 2010 que de acuerdo a su
historia clínica, no tuviera infección por toxoplasma confirmada por el
laboratorio en el nacimiento, pero presentara dos criterios mayores, tales
como coriorretinitis, calcificaciones intracerebrales, hidrocefalia o
microcefalia; o un criterio mayor y uno menor. Dentro de los criterios
menores se considerará alteraciones hematológicas (trombocitopenia,
anemia), retardo del desarrollo psicomotor, hepatoesplenomegalia y
hepatitis.
o Caso Confirmado de toxoplasmosis congénita: Paciente pediátrico
menor de 6 meses de edad, del ISN en el periodo de Enero 2006 a
Diciembre 2010 que de acuerdo a su historia clínica tuviera serología
positiva para toxoplasma, por IgM o mayor de 6 meses con IgG positivo
para toxoplasma y 2 criterios mayores, o 1 mayor y 1 menor o 2
menores.
Criterios de exclusión
o Paciente pediátrico del ISN en el periodo de Enero 2006 a Diciembre
2010 que de acuerdo a su historia clínica no presente serología o clínica
compatible con toxoplasmosis congénita.
o Paciente pediátrico del ISN en el periodo de Enero 2006 a Diciembre
2010 que de acuerdo a su historia clínica que tuvieron un diagnóstico
clínico que por sí mismo explique la presencia de signos compatibles
con el síndrome de toxoplasmosis congénita.
o Paciente pediátrico del ISN en el periodo de Enero 2006 a Diciembre
2010, mayor de 6 meses, con IgG positivo para toxoplasmosis congénita
que no presente sintomatología compatible con este síndrome.
UBICACIÓN EN TIEMPO Y ESPACIO
o Se incluyó en la población a todos los pacientes pediátricos
diagnosticados con toxoplasmosis congénita realizado en el Instituto de
Salud del Niño.
o El diagnóstico debió haberse realizado en el periodo de Enero 2006 a
Diciembre 2010.
TÉCNICA DE RECOLECCIÓN DE DATOS
Se elaboró una ficha de recolección de datos, en la cual se recabó la información
requerida que nos permita evaluar las características clínicas y epidemiológicas de
los niños con diagnóstico de Toxoplasmosis congénita, como la edad de la madre
al momento del diagnóstico, la gravidez de la madre, el lugar de procedencia de la
madre, el antecedente de contacto con gatos durante la gestación, la edad del
niño o la sintomatología presentada por el niño. Se revisaron las historias de los
pacientes pediátricos, ya sea las hojas de evolución como las hojas de consulta
externa, realizando un exhaustivo estudio de cada caso.
ANALISIS E INTERPRETACIÓN DE LOS DATOS
Los datos fueron procesados con el programa Microsoft Excel 2010 del sistema
operativo Microsoft Windows Vista. El análisis de los datos fueron realizados
determinando la frecuencia con la que se presentó el diagnóstico de
Toxoplasmosis congénita en el periodo de Enero del 2006 a Diciembre del 2010,
además se evaluaron los factores asociados al diagnóstico y la frecuencia con la
que se presentaban, estableciendo así un perfil clínico-epidemiológico de los
pacientes con Toxoplasmosis congénita.
ASPECTOS ÉTICOS
Todos los procedimientos del presente estudio preservaron la integridad y los
derechos fundamentales de los pacientes sujetos a investigación, de acuerdo a los
lineamientos de las buenas prácticas clínicas y de ética en investigación
biomédica. Se garantizó la confidencialidad de los datos obtenidos.
CAPÍTULO IV
RESULTADOS
TABLA 1: Frecuencia de Toxoplasmosis
Porcentaje de
Total de Casos
Casos con
Atendidos del
Toxoplasmosis
2006 al 2010
Congénita
En todo el INSN
423 049
0.015 %
Departamento de Medicina
260 567
0.025 %
Servicio de Infectología
5505
1.16 %
En la Tabla 1 se puede apreciar la frecuencia de presentación de toxoplasmosis
congénita con respecto a los casos atendidos desde Enero del 2006 hasta
Diciembre del 2010 en el INSN. De los 423 049 pacientes atendidos en los 5 años
estudiados, 0,015% (64 casos) presentaron toxoplasmosis congénita. Estos 64
casos además representan el 0.025% de los 260 567 pacientes atendidos en el
departamento de medicina entre Enero del 2006 y Diciembre del 2010 y 1.16% de
los atendidos en el servicio de Infectología en el mismo periodo.
GRÁFICO 1: Edad de la Madre
En el gráfico 1, se muestra la edad de la madre al momento de la concepción del
niño con toxoplasmosis congénita. Encontramos así, que del total de 64 casos, 4.7
% de las madres eran adolescentes menores de 19 años, el 45% de las madres
eran jóvenes de entre 19 y 24 años, 46.9 % de las madres eran adultas de 25 – 35
años, y 3.1 % eran mayores de 35 años.
GRÁFICO 2: Gravidez de la Madre
El gráfico 2 expuesto hace referencia a la gravidez de la madre al momento de
estar gestando al niño nacido con toxoplasmosis congénita. Se encontró que el
60.9%
de las madres cursaban con su primera gestación, el 25 % eran
segundigestas, 9.4 % eran tercigestas y 4.7% multigestas.
GRÁFICO 3: Lugar de Procedencia
El gráfico 3 describe el lugar de procedencia del niño nacido con toxoplasmosis.
La gran mayoría, el 71.9 % proviene de una zona urbana, el 21.8% de zona
urbano-marginal, y el 6.3% de zona rural.
GRÁFICO 4: Frecuencia por Departamentos
En el gráfico 4, se detallan el porcentaje de casos de toxoplasmosis congénita que
se presentaron según el departamento de procedencia del paciente. Podemos ver
una predominancia marcada de casos procedentes de Lima con 48,4% (31 casos)
de casos, seguido de Piura con 21,9% (14 casos). Luego en orden descendente
de frecuencia encontramos a los departamentos de Tumbes (7.8%), Ancash
(6,3%), Ica (4,7%), Amazonas (3.1%), Ayacucho, Lambayeque, San Martin,
Ucayali (1,6%). No se encontraron casos de los demás departamentos.
GRÁFICO 5: Antecedentes de Contacto con Gatos
Se busco en las historias clínicas acerca de crianza de gatos en el hogar o
antecedentes de contacto con gatos durante la gestación, encontrándose, como
se demuestra en el gráfico 5, que 15.6% refiere no haber tenido contacto, 12.5%
refiere criar gatos en el hogar, y en 71.9% de los casos, no se refiere información
al respecto en la historia clínica.
GRÁFICO 6: Edad del Niño
En el gráfico 6 se describe la edad del niño al momento del diagnóstico de
toxoplasmosis congénita. Hallamos que la más de la mitad (65.6 %) eran
lactantes, menores de 2 años, en segundo lugar tenemos a un 18.8 % de
neonatos, y luego a 15.6% de niños en edad pre-escolar. No hubo casos de niños
diagnosticados con toxoplasmosis congénita en edad escolar.
GRÁFICO 7: Coriorretinitis
Del total de 64 niños con toxoplasmosis congénita, la gran mayoría, con 56 casos
(88
%)
presentó
toxoplasmosis
ocular,
manifestada
Únicamente hubo 8 casos (12%) de niños sin coriorretinitis.
como
coriorretinitis.
GRÁFICO 8: Hidrocefalia/Microcefalia
Como se aprecia en el gráfico 7, 34.4 % (22 casos) presentaron hidrocefalia, 18.7
% (12 casos) presentaron microcefalia y 46.9 % (30 casos) no presentaron
manifestaciones asociadas.
GRÁFICO 9 Calcificaciones Cerebrales
En el gráfico 9 se muestra el porcentaje de los pacientes diagnosticados con
toxoplasmosis congénita que presentaron calcificaciones cerebrales. De los 64
casos estudiados, 43,7% (28 casos) presentaron calcificaciones cerebrales
confirmadas por tomografía. El 56,3% de pacientes (36 casos), no las presentaron.
GRÁFICO 10: Alteraciones Hematológicas
En el gráfico 10 se puede apreciar el porcentaje de pacientes con diagnóstico de
toxoplasmosis congénita que presentaron alteraciones hematológicas. De los 64
casos estudiados, 62,5% (40 casos) presentaron anemia y 3,1% (2 casos)
presentaron trombocitopenia. 34,4% de los pacientes (22 casos) no presentaron
ninguna alteración hematológica.
GRÁFICO 11: Retardo del Desarrollo Psicomotriz
En el gráfico 11 de detalla la frecuencia de presentación de retardo del desarrollo
psicomotriz en los pacientes diagnosticados con toxoplasmosis congénita. De los
64 casos estudiados, 59,4% (38 casos) presentaron retardo del desarrollo
psicomotriz, mientras que 40,6% (26 casos) no presentaron alteración alguna.
GRÁFICO 12: Convulsiones
En el gráfico 12 podemos apreciar el porcentaje de pacientes con diagnóstico de
toxoplasmosis congénita que presentaron convulsiones registradas en la historia
clínica. De los 64 casos, 42,2% (27 casos) presentaron convulsiones mientras que
57,8% (37 casos) no las presentaron.
GRÁFICO 13: Hepatoesplenomegalia
En el gráfico 13 se esquematiza el porcentaje de pacientes con diagnóstico de
toxoplasmosis congénita que presentaron hepatomegalia, esplenomegalia o
ambos. 9.4% (6 casos) de los niños presentaron hepatomegalia, 4.7% (3 casos)
presentaron esplenomegalia, 12.5 % (8 casos) presentaron ambos, y 73.4% (47
casos) no presentaron ninguna alteración asociada.
GRÁFICO 14: Hepatitis
En el gráfico 14, se aprecia el porcentaje de casos de pacientes con diagnóstico
de toxoplasmosis congénita que presentaron hepatitis. De los 64 casos
estudiados, 84,4% (54 casos) no presentaron hepatitis mientras que en solo
15.6% (10 casos) se confirmó el diagnóstico de Hepatitis con pruebas serológicas.
GRÁFICO 15: Frecuencia de Criterios Mayores
En el gráfico 15 se muestra la frecuencia con la que se presentaron los criterios
mayores de toxoplasmosis congénita en los 64 pacientes diagnosticados con
dicha patología. Tomando en cuenta que se puede presentar más de un criterio
mayor por paciente, el más encontrado fue coriorretinitis, con 56 casos, seguido
de hidrocefalia o microcefalia con 34 y calcificaciones cerebrales con 28 casos.
GRÁFICO 16: Frecuencia de Criterios Menores
En el gráfico 16 se aprecia la frecuencia con la que se presentaron los criterios
menores de toxoplasmosis congénita en los 64 pacientes diagnosticados con
dicha patología. Cada paciente puede presentar más de 1 criterio menor
acompañado de por lo menos 1 criterio mayor. El criterio menor más encontrado
fueron las alteraciones hematológicas con 42 casos, luego el retardo en el
desarrollo psicomotor con 38 casos. Siguieron en orden descendente de
frecuencia las convulsiones con 27 casos, hepatoesplenomegalia con 17 casos y
por ultimo hepatitis con solo 10 casos.
CAPÍTULO V
DISCUSIONES
La toxoplasmosis congénita es una enfermedad que puede traer
consecuencias severas en el niño y afectar de manera importante su futuro
desarrollo, sin embargo es una enfermedad que está subestimada ya que se
considera poco frecuente y no hay programas nacionales que se destinen a su
detección. Cubillas y colaboradores11 en el año 2000,
demostraron que la
seroprevalencia de Toxoplasmosis en la mujer embarazada en el Perú es alta,
constituyéndose un importante problema de salud pública, y además se concluyó
que existe un 40% de mujeres gestantes expuestas a infección por toxoplasmosis
lo que implica mayor riesgo de infección congénita y sus graves secuelas.
Ya que la infección por toxoplasmosis en gestantes es frecuente se deben
hacer seguimientos constantes para detectar esta afección y así diagnosticarla e
instaurar tratamiento oportuno, tanto para la madre como para el recién nacido.
“Las mujeres seronegativas para toxoplasmosis deben realizar controles
serológicos durante el desarrollo del embarazo desde el primer, segundo y tercer
trimestre.
Para ello deben implementarse en los laboratorios de los diferentes
centros de atención a la mujer pruebas que permitan detectar anticuerpos IgG anti
- Toxoplasma gondii
estos nos indican del estado de inmunidad en que se
encuentra un individuo respecto a la infección. La población en general debe ser
informada y concientizada de la importancia de esta prueba”
12
. Esto, sin embargo,
no ocurre en nuestro país al no existir un programa de vigilancia epidemiológica
para toxoplasmosis. Además gran número de los recién nacidos presentan la
forma subclínica que en muchos casos solo puede ser diagnosticada con los datos
seropositivos de la madre y luego confirmándolos en la serología del neonato. Si
no se realiza esto los niños no son diagnósticados hasta pasados los años cuando
ya hay secuelas manifiestas y severas.
Con el fin de demostrar la magnitud actual de la toxoplasmosis congénita,
uno de los objetivos de este estudio fue determinar la frecuencia con la que esta
enfermedad se presenta en el Instituto Nacional de Salud del Niño con respecto a
las demás patologías atendidas. De acuerdo con los resultados de la investigación
(Tabla 1), encontramos que de los 423 049 pacientes atendidos en los 5 años
estudiados, 0,015% (64 casos) presentaron toxoplasmosis congénita. Estos 64
casos además representan el 0.025% de los 260 567 pacientes atendidos en el
departamento de medicina entre Enero del 2006 y Diciembre del 2010 y el 1.16%
de los atendidos en el servicio de Infectología en el mismo periodo. Al realizar el
estudio
se
esperaba
encontrar
una
mayor
frecuencia
de
presentación
toxoplasmosis congénita ya que el Perú es un país con alta prevalencia, que se ve
reflejada en un mayor riesgo de infección primaria en embarazadas y por lo tanto
mayor toxoplasmosis congénita. En estudios previos realizados se ha encontrado
en 1975 una prevalencia del 53,3%
en
el Hospital
Regional
de
13
y en 1981 del 45%
Loreto,
Perú,
en
14
. Otro estudio realizado
mujeres gestantes
que
abortaron,
se
registró que
el 87% presentaron
toxoplasmosis, lo
que
confirma la hiperendemicidad de esta infección. Pueden existir diversas razones
por las que la frecuencia fue menor de lo esperada. Para empezar, son bastante
comunes los pacientes en los cuales las manifestaciones son leves e y hasta el
54,4% a 75% de pacientes son asintomáticos al nacimiento15, 16. 17. Inclusive en el
92% de estos pacientes aparecen manifestaciones como coriorretinitis recién entre
8 a 10 años después18, 19. Esto quiere decir que muchos de los niños que cursan
con toxoplasmosis congénita al no presentar síntomas no acuden al hospital y hay
un subregistro de casos. Además, muchas de las historias revisadas eran niños
escolares o preescolares que presentaban toxoplasmosis ocular y eran
clasificadas como toxoplasmosis adquirida por lo que no cumplían los criterios de
inclusión y no eran considerados en el estudio. Además, mucho de las historias no
se encontraban completas y no tenían serología para toxoplasmosis. Presentaban
clínica compatible pero que no cumplían tampoco completamente los criterios de
inclusión. Estos factores redujeron el número de historias que se consideraron. Se
deberían realizar futuros estudios con una mayor población y periodo de tiempo.
Existen diversos factores de riesgo que pueden llevar a la adquisición de la
infección por toxoplasmosis en mujeres gestantes. En este estudio, se buscó
identificar las principales características epidemiológicas en las madres de
pacientes pediátricos diagnosticados con toxoplasmosis congénita. Para esto, se
estudió la edad de la madre al momento del parto, el número de gestación, el lugar
de procedencia y antecedentes de contacto con gatos durante la gestación. Al
estudiar la edad de la madre al momento del nacimiento, se encontró que el 45%
de éstas eran jóvenes de entre 19 y 24 años y 46.9 % eran adultas de 25 – 35
años. Se considera que estos resultados no son de importancia para crear una
asociación entre la edad de la madre y la presentación de toxoplasmosis
congénita, ya que es en este rango de edad en el cuál la mayoría de las mujeres
peruanas quedan embarazadas, y no hay un grupo etario definido de mayor
presentación de dicha enfermedad. Guzmán y colaboradores 2 realizaron un
estudio en el 2009 en el cual se identificó una
elevada prevalencia de
Toxoplasmosis (70,4 %) similar a la reportada en otras partes de Latinoamérica,
observándose que aumenta con la edad ya que las mujeres han tenido mayor
contacto con las diferentes rutas de transmisión de esta zoonosis. De ser así, a
mayor edad, habría un mayor porcentaje de mujeres con inmunoprotección
portadoras de IgG, y a más jóvenes son las mujeres son más susceptibles a una
infección por toxoplasmosis durante la gestación ya que no han sido expuestas y
no han creado inmunidad. Por lo tanto, a más jóvenes son las mujeres que cursan
con una gestación, tienen mayor riesgo de contraer esta zoonosis que puede
luego transmitirse al feto y traducirse como una toxoplasmosis congénita. De esta
misma forma se relaciona el número de gestación, ya que se supone que ha más
gestaciones, mayor tiempo transcurrido y mayor exposición a Toxoplasma gondii
concediendo inmunidad. Esto si concuerda con los datos encontrados en nuestro
estudio ya que el número de gestaciones fue inversamente proporcional al número
de casos con toxoplasmosis congénita. Las primigestas tuvieron un 60.9 % de los
casos de esta enfermedad, demostrándose que éstas son las que tienen mayor
riesgo de infectarse con el parásito y transmitir la enfermedad al producto.
En relación al lugar de procedencia, se han encontrado diversos estudios
que señalan que las gestantes que residen en zonas rurales tienen mayor riesgo
de contraer toxoplasmosis. Guzmán y colaboradores2 señalan que hubo mayor
prevalencia en el grupo de embarazadas que residió o reside en zona rural, ya
que estos individuos se encuentran más expuestos por las actividades que
realizan, estas aumentan la posibilidad de tener contacto con oocystes de
Toxoplasma gondii. Sin embargo, en este estudio no hay hallazgos que
concuerden con lo antes señalado: del total de 64 casos, 46 (71.9 %) procedían de
zonas urbanas, 14 (21.8 %) residían en zonas urbano-marginales y únicamente 4
(6.3 %) en zonas rurales, como se muestra en el gráfico 4. Esto se debe
probablemente a que la muestra utilizada no es representativa de todo el país. Los
casos de toxoplasmosis congénita fueron diagnosticados únicamente en Lima, que
es una ciudad de población que habita predominantemente en zonas urbanas. Los
habitantes de zonas rurales no tienen mucho acceso a centros de salud y además
no demandan atención sanitaria, ya sea por ignorancia, falta de tiempo o falta de
recursos. Así mismo, al contar con menores recursos económicos, no les permite
acercarse a la capital para recibir ayuda médica, que en la mayoría de los casos
resulta más completa y especializada.
En el presente estudio, también se investigó el lugar de procedencia de
acuerdo al departamento en el cuál la madre y el niño residen. Al ser una
investigación pasiva, evidentemente un número importante de casos (31)
provenían de Lima, representando el 48.4%. Se encontró además que en segundo
lugar, tenemos 14 casos (21.9 %) de toxoplasmosis congénita que proceden de
Piura, y los demás casos son en su mayoría de otras partes de la Costa Norte del
Perú y de la Selva. Esto coincide con las zonas geográficas de mayor prevalencia
del país. En un estudio clínico serológico de la Toxoplasmosis realizado por Soria
y colaboradores10, se encontró que del total de casos de toxoplasmosis congénita,
la mayoría de estos proceden de Lima (37.03 %) seguido de Piura, La Libertad e
Iquitos con 11.11% cada uno, luego Pucallpa, Cajamarca y San Martín con 7.4%
cada uno, y finalmente Tumbes y Bagua con 3.7% cada uno. Se aprecia así la
tendencia a una mayor presentación en la Costa Norte y en la Selva.
Finalmente, en cuanto a las características epidemiológicas, se estudió el
antecedente de contacto con gatos durante la gestación, ya que este animal es el
hospedero definitivo y contribuye a la infección del hombre mediante la eliminación
de ooquistes a través de las heces. López-Castillo y col.21 realizaron un estudio en
Armenia con el objetivo de identificar los factores de riesgo para toxoplasmosis
aguda en mujeres embarazadas. El 42 % de los casos de toxoplasmosis
gestacional en Armenia estuvieron asociados a factores de riesgo conocidos tales
como el contacto con gatos jóvenes (menores de 6 meses) y el consumo de carne
poco cocida. A pesar de estos hallazgos, un estudio reciente norteamericano
encontró que en un grupo de madres de niños con infección congénita confirmada,
50% de ellas no recordaban haber tenido exposición a camas de gatos, carne mal
cocida, ni haber presentado cualquier sintomatología que hiciera sospechar la
toxoplasmosis. Esto puede relacionarse de cierta forma con lo encontrado en
nuestra investigación, ya que en efecto, se encontró que en 8 casos (12.5%) se
refería la crianza de gatos en el hogar ni de contacto con estos animales, pero en
10 casos (15.6%) no hubo antecedentes de contacto. Sin embargo, no se obtiene
una información veraz, ya que en el 71.9% de las historias clínicas revisadas con
diagnóstico de toxoplasmosis congénita no se refiere si hubo o no antecedente de
contacto con gatos durante la gestación, seguramente por una mala anamnesis.
Esto demuestra que a pesar de la sospecha de toxoplasmosis congénita, no se
toman en cuenta antecedentes que resultan de importancia, sobre todo para
implicancias epidemiológica y de investigación.
En cuanto a las variables del niño, se estudio la edad en la que fue
realizado el diagnóstico de toxoplasmosis congénita (Gráfico 6). Se encontró que
el 65,6% de los diagnósticos se realizaron en pacientes lactantes, mientras que el
18.8% fue realizado en neonatos, 15.6% en niños en edad pre-escolar y ninguno
en edad escolar. No se han encontrado estudios similares que describan el
momento cuando se realizó el diagnóstico para poder comparar los resultados
encontrados. El diagnóstico en otros países normalmente se realiza cuando la
madre todavía esta embarazada al dosar anticuerpos contra Toxoplasma. Sin
embargo, en el Perú por falta de un programa de control de toxoplasmosis
integrado en los controles prenatales, el diagnóstico muchas veces es realizado
cuando el niño es mayor. Las manifestaciones van a presentarse a distinta edad
dependiendo cuando haya ocurrido la infección. Los síntomas que aparecen en el
recién nacido dependen del momento de la infección del feto y aparecen entre las
3 semanas y los 3 meses de vida del niño e incluso pueden manifestarse años
después del nacimiento22. En un estudio reciente encontraron que más de 50% de
131 mujeres embarazadas que tuvieron un hijo con toxoplasmosis congénita no
recordaban haber estado expuesta a ningún factor de riesgo conocido, o haber
tenido síntomas sugestivos de toxoplasmosis23. Esto explica que en muchos casos
no se haya realizado el diagnóstico en los neonatos sino en meses posteriores
cuando ya son lactantes. El hecho de que no hayan diagnósticos en niños en edad
escolar puede deberse a que las manifestaciones aparecen antes y por lo tanto el
diagnóstico es realizado antes o al hecho descrito anteriormente que muchos
médicos clasifican a estos casos como toxoplasmosis adquirida y no como
congénita.
El objetivo principal del estudio era crear un perfil clínico epidemiológico del
niño con toxoplasmosis congénita. Con respecto a los criterios mayores para el
diagnóstico y la frecuencia con la que se presentaron hubo distintos resultados.
Del total de 64 niños con toxoplasmosis congénita, la gran mayoría, con 56 casos
(88%)
presentó
toxoplasmosis
ocular,
manifestada
como
coriorretinitis.
Únicamente hubo 8 casos (12%) de niños sin coriorretinitis. Luego, .4% (22 casos)
presentaron hidrocefalia, 18.7% (12 casos) presentaron microcefalia y, 43,7% (28
casos) presentaron calcificaciones cerebrales confirmadas por tomografía
(Gráficos 7, 8, 9). Esto confirma que todos los pacientes estudiados presentaron
por lo menos uno de los criterios mayores descritos en la bibliografía. Comparando
los 3 criterios vemos que el más frecuentemente presentado por los pacientes era
la coriorretinitis con 56 casos (Gráfico 15). Fue raro sin embargo encontrar
pacientes que tuvieron los 3 criterios a la vez (5 casos = 7.8%). Estos resultados
coinciden con bibliografía sobre el cuadro clínico normalmente presentado. En
otros estudios se encontró que las más frecuentes y conspicuas manifestaciones
son las del sistema nervioso central y las oculares. La tríada clásica de Sabin es
hidrocefalia, calcificaciones cerebrales y coriorretinitis; sin embargo, tener las tres
al mismo tiempo es raro (10%).
24, 25, 26
Es difícil, sin embargo definir exactamente
la clínica que se presenta en los estudios porque es probable que si los niños
infectados sólo se evalúan en el momento de nacer, la mayoría estarán
asintomáticos, pero si se hace una evaluación en edades mayores, esta
probabilidad cambie.
Con respecto a los criterios menores, fueron 5 los estudiados (alteraciones
hematológicas, retardo psicomotriz, alteraciones hematológicas, convulsiones,
hepatoesplenomegalia) basándonos en los más comúnmente encontrados en la
bibliografía. Según Rosso y col algunos niños (15%) nacen con manifestaciones
clínicas, que pueden variar de acuerdo con el compromiso o severidad de la
infección como: anemia, ictericia, petequias debidas a la trombocitopenia, hepatoesplenomegalia, diarrea, hipotermia, entre otras.27 En nuestro estudio el criterio
mayor más encontrado fueron las alteraciones hematológicas y de ellas la anemia
con 62,5 % (40 casos) (Gráfico 10, 16). Sin embargo, este dato esta sesgado por
la alta prevalencia de anemia en nuestro país. Según la Encuesta Demográfica y
de Salud Familiar ENDES de los años 2000, 2005 y 2007 proporcionada por lNEI
la prevalencia de anemia en niños entre 6 y 36 meses a nivel nacional fue de
60,9%. En este estudio no se ha determinado la causa exacta de la anemia por lo
que no se la puede atribuir a la toxoplasmosis congénita necesariamente. El
segundo criterio mayor más encontrado fue el retardo del desarrollo psicomotor
con 59% de pacientes que lo presentaban (Gráfico 11). Este hallazgo por la forma
de realizar el diagnóstico que es de forma progresiva normalmente no se realiza
en los recién nacidos sino conforme van pasando los años. Wilson en un estudio
realizado en 1980 encontró que en 8 niños sin síntomas al nacimiento, el 86 % a
los 8 años con retardo psicomotor.28 El tercer criterio menor más frecuente fueron
las convulsiones. Estas normalmente se ven asociadas a la presencia de
calcificaciones cerebrales. 57,8% de los pacientes estudiados las presentaron
(Gráfico 12). Esto varía según el momento en el que se realiza el diagnóstico. En
otras publicaciones se encuentra lo mismo. En los casos benignos el niño puede
tener peso normal y presentar pocas manifestaciones de la enfermedad, pero
después de varias semanas se vuelve apático, con dificultad para comer y
ocasionalmente desarrolla convulsiones.29
30
La hepatoesplenomegalia y la
hepatitis fueron los hallazgos menos frecuentes, presentándose más pacientes sin
estas manifestaciones (73.4%, 84.4% respectivamente) que los pacientes que las
presentaban (Gráficos 13,14).
CAPÍTULO VI
CONCLUSIONES
 La frecuencia de presentación de toxoplasmosis congénita en los pacientes
pediátricos atendidos en el Instituto de Salud del Niño durante los años
2006 y 2010 fue de 0,015%, cifra poco congruente con la realidad, al ser
esta enfermedad muy prevalente en nuestro medio.
 No se encontró asociación entre la edad de la madre al momento del parto
y la presentación de toxoplasmosis congénita, a pesar de que la literatura
menciona que a menor edad de la madre mayor riesgo de presentar
toxoplasmosis congénita.
 El 60.9% de los casos de toxoplasmosis congénita fueron producto de una
primera gestación, confirmando que a mayor número de gestaciones hay
mayor riesgo de exposición al parásito generando inmunidad protectora en
la gestante, lo que no ocurre en su primera gestación.
 El 71.9% de los casos reportados procedían de zonas urbanas, muy distinto
a lo reportado en la literatura, donde se describe mayor porcentaje de
población de zonas rurales afectadas por existir mayores fuentes de
infección.
 Los departamentos que presentaron mayor número de casos fueron Lima y
Piura, lo cual nos indica que estas áreas al igual que los otros
departamentos del norte del Perú son endémicos para Toxoplasma gondii.
 El 71.9% de las historias revisadas no indicaban el antecedente de contacto
con gatos, por lo que no podemos determinar si existe o no relación; a
pesar de que se describe al gato como el hospedero definitivo del parásito,
eliminando ooquistes en sus heces, por lo cual es una de las más
importantes fuentes de infección.
 Las características clínico epidemiológicas de los niños afectados con
Toxoplasmosis congénita son: edad de diagnóstico mayormente lactantes
menores, al ser las manifestaciones de la enfermedad, de presentación
tardía lo que genera una mayor repercusión en la salud de los niños; la
forma de afectación más frecuente fue la coriorretinitis, seguida de la
hidrocefalia y en menor cuantía las calcificaciones cerebrales. Sólo el 7.8%
de los casos presentaron las 3 patologías conocidas como Triada de Sabin.
El criterio menor encontrado con más frecuencia fue la alteración
hematológica, en especial la anemia. El retardo de desarrollo psicomotor
fue también un criterio menor de mucha presentación en los niños
afectados.
CAPÍTULO VII
RECOMENDACIONES
 Realizar un estudio similar al nuestro, pero que abarque un periodo de
estudio mucho mayor, para poder evidenciar el real impacto en la salud
pública de la infección congénita por Toxoplasma gondii, ya que muchos
casos no son detectados en la etapa infantil, sino hasta años posteriores
teniendo un gran número de pacientes subregistrados.
 Realizar un mejor control durante el embarazo de los factores de riesgo
para las infecciones por Toxoplasma, lo cual nos llevaría a un diagnóstico
oportuno incluso en la etapa prenatal, ante la menor sospecha de ella.
 Realizar una anamnesis más profunda en los pacientes diagnosticados de
Toxoplasmosis congénita, sobretodo el dato epidemiológico de antecedente
de contacto con gato por parte de la madre, para poder evidenciar si existe
una asociación importante y poder incidir y controlar ese factor de riesgo en
todas las gestantes.
 Realizar medidas profilácticas preventivas en las zonas endémicas, sobre
todo en las mujeres gestantes, con la finalidad de disminuir el número de
casos presentados.
CAPÍTULO VIII
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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ANEXOS
ANEXO 1 – MATRIZ DE CODIFICACION
VARIABLE
DESCRIPCIÓN
TIPO DE
VARIABLE
EM
Edad de la Madre
Años transcurridos desde la
fecha de nacimiento
Cuantitativa
continua
GM
Gravidez de la Madre
Número de gestaciones de la
madre al momento del
diagnostico del niño
Cuantitativa
Continua
EN
Edad del niño
Tiempo transcurrido desde la
fecha de nacimiento hasta
momento de diagnóstico
Cuantitativa
Continua
LP
Lugar de Procedencia
Lugar de residencia de la
madre
Cualitativa
nominal
CG
Antecedentes de contacto con
gatos en La gestación
Cualitativa
dicotómica
DT
Diagnóstico de Toxoplasmosis
CR
Coriorretinitis
HM
Hidrocefalia/Microcefalia
CC
Calcificaciones Cerebrales
AH
Alteraciones Hematológicas
Presencia de gatos en la
casa
Presencia de diagnóstico
confirmado o probable de
toxoplasmosis según historia
clínica y laboratorio.
Manifestación clínica motivo
de diagnóstico sea como
estrabismo o nistagmus, o
por fondo de ojo
Manifestación clínica motivo
de diagnóstico que se
presenta con aumento del
perímetro cefálico
Manifestación clínica motivo
de diagnóstico que se
detecta por tomografía
cerebral
Manifestación clínica motivo
de diagnóstico detectada por
análisis de laboratorio
Manifestación clínica
detectada durante desarrollo
y crecimiento del niño
Manifestación clínica motivo
de diagnósico que se detecta
por evidencia clínica
Manifestación clínica motivo
de diagnósico que se detecta
por examen físico
Manifestación clínica motivo
de diagnósico que se detecta
por exámenes de laboratorio
CÓDIGO
RDP
C
HE
H
Retardo del Desarrollo
Psicomotriz
Convulsiones
Hepatoesplenomegalia
Hepatitis
Cualitativa
dicotómica
CÓDIGO DE
RESPUESTA
Adolescente (1)
Joven (2)
Adulta (3)
Añosa (4)
Primigesta (1)
Segundigesta (2)
Tercigesta (3)
Multigesta (4)
Neonato (1)
Lactante (2)
Pre-escolar (3)
Escolar (4)
Asentamiento
Humano (1)
Urbano (2)
Rural (3)
Ausente (1)
Presente (2)
Diagnóstico
Probable (1)
Diagnóstico
Confirmado (2)
Cualitativa
dicotómica
Ausente (1)
Presente (2)
Cualitativa
dicotómica
Ausente (1)
Presente (2)
Cualitativa
dicotómica
Ausente (1)
Presente (2)
Cualitativa
nominal
Anemia (1)
Trombocitopenia
(2)
Cualitativa
dicotómica
Ausente (1)
Presente (2)
Cualitativa
dicotómica
Ausente (1)
Presente (2)
Cualitativa
dicotómica
Ausente (1)
Presente (2)
Cualitativa
dicotómica
Ausente (1)
Presente (2)
ANEXO 2 - CUADROS DE RECOLECCIÓN DE DATOS
Cuadro 1 – Características Epidemiológicas de la madre
N°
%
Característica Epidemiológica
100
Edad
Adolescente:<19 años
Joven: 19-24 años
Adulta: 25-35 años
Gravidez
Primigesta (1)
Segundigesta (2)
Tercigesta (3)
Multigesta (>3)
Lugar de Procedencia
Rural
Urbano-marginal
Urbana
Antecedente de contacto con
gatos durante gestación
Presente
Ausente
Cuadro 2 – Características Epidemiológicas del niño
N°
%
Características epidemiológicas
100
Edad del niño
Neonato
Lactante
Pre-escolar
Escolar
Diagnóstico de Toxoplasmosis
Diagnóstico Probable
Diagnóstico Confirmado
Coriorretinitis
Presente
Ausente
Hidrocefalia o Microcefalia
Presente
Ausente
Calcificaciones cerebrales
Presente
Ausente
Alteraciones Hematológicas
Anemia
Trombocitopenia
Retardo del Desarrollo
Psicomotriz
Presente
Ausente
Convulsiones
Presente
Ausente
Hepatoesplenomegalia
Presente
Ausente
Hepatitis
Presente
Ausente
ANEXO 3 – FICHA DE RECOLECCIÓN DE DATOS
Ficha
Nº
HC
Nº
Edad de la Madre
Gravidez de la Madre
Lugar de Procedencia
Adolescente
Joven
Adulta
Añosa
Primigesta
Segundigesta
Tercigesta
Multigesta
Marginal
Urbano
Rural
Antecedentes de contacto con gatos en la
gestación
Ausente
Presente
Edad del niño
Neonato
Lactante
Pre-escolar
Escolar
Diagnóstico de Toxoplasmosis
Diagnóstico Probable
Diagnóstico Confirmado
Coriorretinitis
Ausente
Presente
Hidrocefalia / Microcefalia
Ausente
Presente
Calcificaciones Cerebrales
Ausente
Presente
Alteraciones Hematológicas
Ausente
Presente
Retardo del Desarrollo Psicomotriz
Ausente
Presente
Convulsiones
Ausente
Presente
Hepatoesplenomegalia
Ausente
Presente
Hepatitis
Ausente
Presente
ANEXO 4: FICHA DE RECOLECCIÓN DE DATOS
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
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