OIT-OFICINA REGIONAL PARA AMERICA LATINA Y EL CARIBE OIT-OFICINA SUBREGIONAL PARA LOS PAÍSES ANDINOS CAPÍTULO IX Estrategia de Crecimiento y Empleo: Una Agenda Preliminar (1) PERU Septiembre 2004 (1) El presente Capítulo fue elaborado sobre la base del Informe preparado por Alejandro Olivares R., Consultor Internacional y Profesor de la Pontificia Universidad Católica de Perú. 1 1. Introducción. Uno de los problemas económicos más importantes por los que atraviesa la sociedad peruana es, no tanto el desempleo abierto, sino la falta de empleo de calidad o decente – García, N. (2002, 2004b). En tal sentido, dados los costos económicos, sociales, políticos y de desarrollo humano que esto implica, se hace necesario plantear una estrategia de crecimiento económico que tenga como uno de sus objetivos fundamentales la generación de empleo adecuado, en un plazo razonable para el grueso de la PEA. Una propuesta coherente de crecimiento con empleo de calidad y alternativo a las políticas y estrategias económicas que se están aplicando en la mayoría de los países Andinos, se sustenta en las políticas dirigidas a remover las restricciones al crecimiento de la inversión privada, entre las cuales sobresale la mejora de la competitividad a nivel microeconómico – OIT (2004). Esto es de particular relevancia para la aceleración de la inversión privada en actividades transables. En ese sentido, en este trabajo se plantean políticas de nivel macro, mesa, micro y meta1 para generar un acelerado crecimiento en la productividad total a nivel micro, que es la base de la competitividad y de los aumentos de rentabilidad requeridos para incrementar y diversificar la inversión, que es lo que a su vez explica el crecimiento a mediano plazo del empleo de calidad –García, N (2002, 2004b). Véase el Gráfico 1 en el Anexo. 2. 2.1. Propuesta para el mejoramiento sistemático de la competitividad y de las condiciones para estimular la inversión. Resumen del marco macroeconómico vigente y propuesta de alternativa. La política macroeconómica actualmente vigente en el Perú es en esencia una continuación de la que se implementó en la década pasada. La política monetaria ha sido relativamente cuidadosa y, tiene como objetivo fundamental mantener ciertas metas de inflación – en el rango de 2.5 a 3.5 % anual. La política fiscal es también relativamente prudente, con un déficit económico moderado y con ciertos períodos de superávit primario. La política cambiaria es claramente de flotación sucia con intervenciones del Banco Central de Reserva de manera periódica a través de la demanda u oferta. A principios de los 90’s, la política cambiaria fue usada como ancla nominal para inducir la estabilización de precios, después de un muy serio desborde hiperinflacionario. En el período 1990 – 1997, el Banco Central de Reserva del Perú intervino activamente en el mercado cambiario mediante compras consecutivas de divisas con la finalidad de evitar revaluaciones pronunciadas en el tipo de cambio, en el marco de un flujo masivo de entrada de capital financiero hacia el país, en la cantidad que le permitían sus metas de emisión monetaria compatibles con las metas de inflación establecidas. En el citado período, el Banco Central de Reserva incrementó gradualmente las Reservas Internacionales Netas –RIN- a niveles aproximados de $11,500 millones de dólares. En 1 En OIT (2004) se plantea una estrategia de crecimiento para los países del MERCOSUR especificando un conjunto de políticas a nivel macro, meso y micro. Las políticas a nivel meta no reciben la misma consideración que las otras tres. En el caso de Perú y de los países andinos en general es muy importante que se especifique el aspecto meta, debido a que estos países presentan mayores grados de inestabilidad y fragilidad en su tejido social y cultural, lo cual condiciona enormemente la eficacia de las políticas macro, meso y micro. Grosso (1998), considera necesario tomar en cuenta explícitamente estos cuatro niveles de competitividad para generar en el MERCOSUR un proceso de competitividad sistémica. 2 el período 1997–2001, en el marco de una contracción en los flujos de ingreso de capital financiero, el Banco Central de Reserva intervino en el mercado vendiendo divisas con la finalidad de evitar procesos de devaluación pronunciada; en ése período las RIN cayeron en aproximadamente $3,000 millones de dólares y el tipo de cambio real tuvo una ligera tendencia a la depreciación. El tipo de cambio real multilateral se eleva en el 2003, como consecuencia de la devaluación del us.dólar y el éxito del Banco Central en acompañar la devaluación del mismo. Desde mediados del 2003 en adelante, el tipo de cambio nominal, luego de un periodo de estancamiento, presenta una importante tendencia a la baja; ante ello el Banco Central de Reserva intervino mediante compras periódicas de divisas, con lo cual está acumulando reservas, pero sin lograr revertir la tendencia a la disminución en el tipo de cambio2. No obstante, el shock del alza de precios del petróleo y su impacto en precios internos, llevó al Banco Central a morigerar dicha intervención y permitir un descenso del tipo de cambio real, para evitar la propagación de presiones inflacionarias internas. Tanto en 1990-97 como en 1997- 2004, predominó una visión cuidadosa de la política monetaria. A partir del 2001, la política monetaria se rige bajo el sistema de una regla de metas anuales de inflación denominada inflation targeting, que descansa en el uso de la tasa de interés para elevar o contraer el ritmo de crecimiento de los precios y recíprocamente, del nivel de actividad. Esta regla, como ha sido discutido en el Capítulo 1 de este Informe, genera un margen de maniobra innecesariamente estrecho para un régimen macroeconómico que busque defender mejor el tipo de cambio real, y, a través de ello, establecer una senda más expansiva para el crecimiento de la inversión privada en transables, del PIB y del empleo de calidad. En este marco de política macroeconómica, la tasa de inflación está estabilizada a niveles del promedio internacional, el crecimiento del PBI es significativo (4.5% anual en los últimos tres años) pero insuficiente para reducir el desempleo, informalidad y subempleo; existe desde 2003 una tendencia a un superávit en la balanza comercial, liderada por el aumento en el valor de las exportaciones, pero, de exportaciones de productos sin o con poco valor agregado (en especial las exportaciones mineras). No obstante, el 70% del aumento del ingreso de exportaciones verificado en el 2003, se explica por aumentos de quantum exportado y precios, de los principales commodities exportados por Perú como consecuencia del aumento de la demanda originada en la expansión de la economía China. Este hecho, refleja la alta dependencia de Perú en producción primaria extractiva exportable, que es el síndrome común a los países de la región Andina. Esta alta dependencia implica, como se expone en el Capítulo I de este informe: i) una muy débil inserción en las corrientes más dinámicas del comercio internacional, ya que se encuentran entre las de menor crecimiento en 1990-2002; ii) una tendencia a la alta volatilidad del crecimiento, a partir de las oscilaciones en los términos de intercambio transmitidos vía políticas fiscal y monetaria, y manifestada en caídas en el acceso a créditos internos y de la banca interna a créditos externos. En medio de este ambiente macroeconómico relativamente estable pero con desafíos no resueltos, se enfrentan dos problemas serios, vinculados entre sí: i) un débil crecimiento de la inversión privada; e ii) un muy serio problema de empleo que continúa agravándose. En promedio, 75% de los peruanos carecen de un empleo de calidad y no tienen una oportunidad de empleo digno – 2 El nivel de las RIN aumentó gradualmente a partir del año 2001, tal que actualmente está por encima de los que se tuvo en 1997 (12,200 millones de dólares al mes de octubre del 2004). A su vez, en el período 20032004 el tipo de cambio real cayó aproximadamente en 4.1%. 3 García, N. (2002; 2004b)- y ligado a lo anterior, más de la mitad de los peruanos están en situación de pobreza económica y casi uno de cada cuatro está en situación de extrema pobreza3. La aceleración de la inversión privada no es independiente de su necesaria diversificación en transables no extractivos. Y esto último, conduce a los problemas de competitividad y rentabilidad allí enfrentados – Capítulo I de este Informe. Existe además, una baja percepción respecto a los cambios en la estrategia de crecimiento del país requerida para acelerar el empleo, tanto en el Gobierno como en actores sociales. Se verifica además una creciente dificultad en el sector público para enfrentar los constantes incrementos en el gasto corriente a costa de la caída en la inversión estatal - como consecuencia de una variada gama de factores entre los que se encuentran los de origen reivindicativo. Más serio aún, se enfrenta un proceso de retroceso institucional, débil credibilidad del Gobierno y crisis de valores, donde las autoridades e instituciones económicas y políticas no gozan de la credibilidad necesaria, lo cual tiende a mediatizar la efectividad y eficacia de las políticas macroeconómicas – y sobre todo, a generar una desconfianza en sus resultados sobre la “gente de a pié”. Dada la falta de empleo de calidad y el gran nivel de pobreza, se hace necesaria la formulación de propuestas de política económica que cambien gradualmente la situación imperante, que promuevan un contexto favorable para alcanzar tasas de crecimiento económico del orden del 7% o 8% anual, para generar el empleo de calidad necesario. Más aún, de conservarse el rumbo actual, será muy difícil alcanzar y sostener dichas tasas durante los próximos diez años, lo que dada la presión de los conflictos sociales ya emergentes, plantea un horizonte erizado de obstáculos hacia el futuro. Para una economía pequeña y abierta, el proceso de crecimiento económico tiene que estar liderado necesariamente por el crecimiento del sector transable, cuya evolución está condicionada por el nivel que tome el tipo de cambio real y restantes factores que determinan la rentabilidad en transables. Un tipo de cambio real elevado incrementa la competitividad, el precio relativo y la rentabilidad relativa del sector transable, dinamizando así la inversión privada en transables y estimulando la inversión en general. La ganancia de competitividad mediante un tipo de cambio real elevado y estable sirve como mecanismo inicial de ignición, García, N. (2004b), que debe ser gradualmente complementado, o reemplazado, a través de un incremento sostenido en la productividad total a nivel microeconómico, de todos los recursos e insumos, García, N. (2002). Sin embargo, en el largo plazo, si se produce un incremento continuo en el nivel de la productividad en el sector transable, se podría generar una tendencia a la caída en el tipo de cambio real de equilibrio de largo plazo (por el efecto Balassa-Samuelson)4. El punto central es que el tipo de 3 Estos promedios nacionales moderan dimensiones reales de pobreza, como el de los pobladores rurales de la sierra y de la selva, donde los niveles de pobreza y pobreza extrema se elevan a casi 80% y 50% respectivamente. 4 Adicional al aumento necesario en la productividad del sector transable, la creciente remesa de peruanos desde el exterior, la gradual mayor confianza de los agentes en la moneda doméstica, podría -en el caso peruano- tender a influir en la caída en el tipo de cambio real de corto plazo y en el de equilibrio de largo plazo. 4 cambio real de equilibrio en Perú, tiende a ser inferior a lo que sería necesario para establecer una alta rentabilidad en transables no extractivos, requerida para estimular decisiones de inversión en dichas actividades– García, N. (2004b) y Capítulo I de este Informe. El tema es, entonces si es factible mantener por un período no demasiado prolongado, un tipo de cambio real superior al de equilibrio para inducir un empuje inversionista exportador y substituidor de importaciones, o que medidas pueden adoptarse en su reemplazo o en forma complementaria, para lograr tal finalidad – véase capítulo I de este Informe. Para una economía pequeña y abierta se define el tipo de cambio real como la relación entre los índices de precios de los bienes y servicios transables respecto a los no transables5. No obstante, la definición tradicional de tipo de cambio real de equilibrio tiene implicancias significativas para enfrentar los problemas de empleo que caracterizan a Perú y restantes economías andinas – véase Capítulo I de este Informe. El precio de los transables está determinado por el tipo de cambio nominal y el índice de precios internacionales. Dado el precio internacional, la política macroeconómica puede condicionar la determinación del tipo de cambio real, a través del tipo de cambio nominal y el índice de precios de no transables. Este último está determinado por las políticas monetaria y fiscal. La determinación del tipo de cambio nominal depende fundamentalmente del régimen cambiario aplicado. Por consiguiente, la determinación del tipo de cambio real depende, como se sabe, de la interacción entre las políticas fiscal, monetaria y cambiaria. Como se expone en el Capítulo I, hay una diversidad de interacciones posibles, que conducen a diferentes regímenes macroeconómicos y a distintos niveles y trayectorias del tipo de cambio real. Un sistema cambiario con un régimen de tipo de cambio de flotación dirigida (flotación sucia) es una alternativa sensata de política cambiaria, en un mundo caracterizado por shocks externos, devaluaciones de otros países y otros fenómenos similares. Sin embargo, dada la experiencia latinoamericana de manejo de este tipo de políticas, es recomendable establecer implícitamente un piso y un techo, asociados tanto a las metas de inflación como a las de tipo de cambio real para el período. La fijación implícita de la paridad cambiaria nominal, no sólo debe buscar la generación de un tipo de cambio real competitivo, sino que también tiene que tomar en cuenta, como ya se expusiera, cuanto es factible desviarse de las tendencias de largo plazo del mercado, y que medidas complementarias son necesarias para ello. En una economía parcialmente dolarizada y que no está en un proceso de sustitución monetaria, un régimen cambiario de flotación dirigida se convierte en una alternativa más eficiente que una propuesta de dolarización oficial y total de la economía6. En el marco de una economía con riesgo cambiario reducido, baja tasa de inflación, una política fiscal responsable y un mercado financiero o de capitales estable y en pleno desarrollo, ello reduce la necesidad o presión de dolarizar la economía. La evolución del tipo de cambio real está muy relacionada a la política monetaria, fiscal y cambiaria. Existe también consenso en que, en el largo plazo, políticas monetarias irresponsablemente expansivas tienden a traducirse en una mayor tasa de inflación doméstica y por ende en una pérdida de competitividad. Pero también políticas monetarias bajo reglas como la de inflation targeting, atan totalmente la política monetaria a metas de inflación, reduciéndose la 5 Véase García, N. (2002). El Perú es el caso de una economía parcialmente dolarizada. Por ejemplo, al mes de julio del 2004, la liquidez en moneda extranjera (dólares) representó el 66.3% del total; nivel que es menor a lo que se tenía en el año 2001 (69.4%). 6 5 posibilidad de aplicarla exitosamente en economías con alto grado de dolarización de sus pasivos financieros7. Además, escenarios de grandes fluctuaciones en el tipo de cambio real ponen en cuestión la sostenibilidad de éste régimen de metas de inflación8. La política de inflation targeting se convierte en un elemento restrictivo innecesario para el manejo de la política monetaria – y macroeconómica - en la medida en que un país muestra un largo historial de baja inflación y en el que la autoridad monetaria goza de la credibilidad correspondiente9; con éste tipo de política monetaria, el Banco Central no interviene en la determinación del tipo de cambio nominal de mercado, es decir, renuncia, al menos formalmente, al uso de la política cambiaria como instrumento de política macroeconómica. En la práctica, no obstante, el enfoque del Banco Central de la Reserva del Perú es ligeramente distinto: prioriza la meta de inflación, y como objetivos de segundo nivel, un cierto crecimiento del producto y un cierto tipo de cambio real. En economías sujetas a shock y con alta volatilidad, es probable que el Banco Central deba moverse más con criterios que con reglas fijas – lo que parece muy recomendable. – véase el Capítulo I de este Informe. Un régimen macroeconómico de tipo de cambio real competitivo, no sólo debe prestar atención a la necesidad de tener la inflación doméstica bajo control, sino que también debe tener en cuenta metas de crecimiento económico y de tipo de cambio real competitivo. OIT, (2004) y García, N. (2004b). Véase el Capítulo I de este Informe para una descripción detallada de este régimen macroeconómico. Un paso adicional en este enfoque es el reemplazo de la regla de Taylor tradicional por una regla de Taylor “ampliada”, del tipo planteado por Ball, L. (1998). Una política monetaria regida por la Regla de Taylor Ampliada se convierte en una alternativa muy interesante10, pues incorpora metas de crecimiento económico y tipo de cambio real, además de la tasa de inflación11. Inclusive, la política monetaria bajo la Regla de Taylor Ampliada, permite plantear objetivos o metas de empleo de calidad, traducidas el mercado laboral (ver apéndice)12. 7 Calvo (2000) Según Miskin y Savastano (2000), se necesita efectuar mayores trabajos de investigación y análisis para entender los beneficios que genera este tipo de política monetaria en economías parcialmente dolarizadas. 9 En el Perú, el Banco Central de Reserva introduce el esquema de política monetaria basado en objetivos de inflación a partir de enero del 2002, con el objetivo de consolidar la tasa de inflación en un dígito y ganar credibilidad. 10 Esta regla ya está siendo aplicada en muchos países. Véase el Capítulo I de este Informe. 11 Ball (1998), considera que en la formulación de un Índice de Condiciones Monetarias se debe incorporar además de la meta de inflación, el tipo de cambio real y el crecimiento del PBI, en el caso de economías pequeñas y abiertas que son regularmente castigadas por choques externos. Por otro lado, Corbo (2000), sostiene que en la década pasada, un grupo de países latinoamericanos entre los que está Perú, en la práctica no ha manejado su política monetaria fijándose sólo en metas inflacionarias, sino que también tomaron en cuenta “informalmente” objetivos de crecimiento del PBI y el nivel del tipo de cambio real. No obstante, lo ocurrido en 1997-2002 no pareciera sugerir esto último. 12 Morón y Winkelried (2002), para el caso de una economía con cierta vulnerabilidad financiera como la peruana, consideran –mediante ejercicios de calibración– que sería óptimo adoptar una política de regla monetaria flexible de metas de inflación, es decir, una especie de Regla de Taylor Ampliada tomando en cuenta el tipo de cambio y el nivel del PBI. Así, sostienen que “Las reglas tipo Ball son superiores. Ello es mucho más claro para una economía vulnerable donde la diferencia de incluir o no la depreciación real es significativa. Otro resultado esperado y claro es que las reglas más simples conllevan a altos costos en términos de volatilidad. Otra vez, las diferencias son más marcadas en una economía vulnerable. Ello refuerza la hipótesis de que en este tipo de economía tiene sentido observar un conjunto pequeño de indicadores en el diseño de la política monetaria, con atención especial al tipo de cambio” (Pág. 67). 8 6 Sin embargo, la aplicación de la regla ampliada, que toma en cuenta metas de inflación, crecimiento económico y el tipo de cambio real tiene que ser vista con reservas y merece profundizarse en su investigación. En primer lugar, como se expone en el Capítulo I de este Informe y en García, N. (2004b), requiere de una estrecha coordinación de las políticas fiscal, monetaria y cambiaria – etapa no alcanzada todavía en Perú. En segundo lugar, los cambios exógenos y consecutivos en el lado de la oferta agregada y caídas consecutivas en el tipo de cambio real de equilibrio de largo plazo, podrían generar problemas de consistencia de la política macroeconómica. En la lógica de una política monetaria, fiscal y cambiaria con objetivos múltiples, la Regla de Taylor Ampliada se podría tomar sólo como una referencia gruesa, para acercarse lo más posible a un tipo de cambio real competitivo, durante una fase de ignición, que es el período necesario como para que el aumento de la productividad total a nivel macroeconómico “despegue” y se generen, paulatinamente, condiciones más competitivas en las empresas del país– ver Capítulo I de este Informe y García, N. (2004b) En contextos en que la autoridad y política monetaria goza de la confianza y credibilidad correspondiente, una política basada en reglas se hace innecesariamente restrictiva. La consecución de un tipo de cambio real competitivo y estable puede ser perseguida con una aproximación más flexible, mediante un enfoque coordinado de las políticas fiscal, monetaria y cambiaria, que opere deliberadamente, con el grado de coherencia correspondiente, en la dirección de las metas expuestas- véase Frenkel, R (2004); OIT, (2004) y Capítulo I de este Informe. Finalmente, la política fiscal, debe ser concordante con la necesidad de generar la estabilidad macroeconómica correspondiente y la determinación de un tipo de cambio real competitivo. Esto implica que una política fiscal definida sólo en función de objetivos fiscales, como ha ocurrido en el pasado reciente y en la actualidad en Perú, es una limitante a superar. Cuando es definida en esta forma, se tiende a defender simultáneamente una meta de déficit fiscal, una meta de gasto público, y un monto de endeudamiento externo e interno para financiamiento. El tema central, es que al hacerlo así, sin coordinación, el endeudamiento interno fiscal puede ser incompatible con: i) los montos de esterilización del efecto monetario de las compras de divisas, desarrollado por el Banco Central vía colocación de letras en el mercado financiero; ii) el umbral anterior a producir un crowding out de las colocaciones de papeles del sector privado en dicho mercado. Véase al respecto, el Capítulo I de este Informe. Dado que en un país con alto nivel de pobreza existen presiones sociales para la implementación de políticas fiscales expansivas y deficitarias, la coordinación con una política monetaria que defienda una meta de tipo de cambio real, tiene una implicancia. Se debe mejorar significativamente la En el mismo sentido Hidalgo y Villalobos (2001) consideran que en economías pequeñas y abiertas la regla de la política monetaria de Taylor debe ser modificada o ampliada para tomar en cuenta el tipo de cambio real. La regla ampliada que considera la brecha cambiaria se convierte en el mejor modelo para estimar la tasa de interés. Por otro lado, Dancourt et.al. (2004) dentro de un modelo macroeconómico de corto plazo formulado para la economía peruana consideran un sector monetario donde la tasa de interés se forma bajo el esquema de la regla de Taylor donde toma en cuenta metas de inflación y nivel de producción, pero, no incorporan metas de tipo de cambio real. Previo ejercicios de calibración, los autores sostienen que el modelo formulado se ajusta muy bien al caso de la economía peruana. Lo que es cierto, pero no revela una meta de crecimiento del empleo suficientemente elevada para reabsorber el desempleo e informalidad – e implícitamente, del PBI y del tipo de cambio real. 7 eficiencia de la política fiscal. La política de gasto fiscal, debe focalizar adecuadamente sus gastos sociales, priorizar la inversión sobre el gasto corriente y tiene que complementarse adecuadamente con la política monetaria para alcanzar metas cambiarias compatibles con el crecimiento económico liderado por el sector transable. En forma similar, la política tributaria tiene que ser eficiente, eficaz y concordante con el objetivo del gasto fiscal y su consistencia con la política monetaria – y en especial, con el margen necesario de esterilización del aumento de la oferta monetaria generado por las compras de divisas de la misma. En ese contexto, el aumento del gasto fiscal depende mucho más del incremento de los ingresos fiscales que del endeudamiento interno, lo que estimula una política fiscal más sana. 2.2. La reducción de costos por unidad de insumo Un tipo de cambio real competitivo y estable es necesario para mejorar la competitividad del sector transable sólo durante la fase de ignición de una estrategia de crecimiento competitivo – véase García, N. (2004b). A partir de esa fase, la competitividad ganada mediante el tipo de cambio real, es gradualmente reemplazada por una ganancia de competitividad relacionada a un crecimiento sistemático de la productividad total a nivel macroeconómico, García, N. (op.cit). El crecimiento en la productividad de todos los factores e insumos productivos a nivel micro, y no sólo de la mano de obra, se traduce en una reducción permanente en todos los costos totales unitarios, García, N.(2002). Un tipo de cambio real competitivo y una caída paulatina en los costos unitarios inducida por aumentos de productividad, incrementa la rentabilidad de la inversión en el sector transable, lo cual dinamiza el crecimiento de la inversión liderada por el mismo. La necesidad de aumentar la productividad y reducir el costo unitario se plantea básicamente para el sector transable no extractivo, más intensivo en valor agregado que los sectores transables primarios no extractivos. Los transables con poco valor agregado ya de por sí muestran una alta productividad por la gran ventaja comparativa que poseen al ser intensivos en recursos naturales13. Se tiene que enfatizar el crecimiento económico sustentado en el aumento de la productividad y competitividad del sector transable no extractivo, con alto valor agregado por las siguientes razones, expuestas en el Capítulo I de este Informe: a) Estos son relativamente más intensivos en mano de obra doméstica, en tanto, que los productos transables primarios son intensivos en bienes de capital, que en promedio son importados, b) La tendencia del crecimiento del mercado internacional está sesgado más hacia bienes intensivos en conocimientos y alto valor agregado, c) En relación al punto anterior, los productos con alto valor agregado e intensivos en conocimientos muestran una elasticidad ingreso de la demanda mayores a 1 en el mercado internacional, en tanto que los otros muestran una baja o incluso negativa elasticidad ingreso demanda. ¿Cómo se pueden reducir los costos totales unitarios en el sector transable?. En principio, el costo unitario total se puede definir como la sumatoria ponderada de los costos unitarios por unidad de insumo – García, N.(2004b). Los costos pueden ser de origen nacional e importado. En términos generales, cuanto menores sean los requerimientos de factores o insumos por cada unidad producida, menor será el costo unitario total. Lo que equivale a decir que cuanto mayor sea la productividad total a nivel micro, por unidad de recursos e insumos, menor será el costo total unitario - García, N. (2002). Una aproximación para ejemplificar este enfoque, puede descansar en el uso de un vector de costos de la matriz de insumo producto. 13 Ejemplo, sector minero en Perú y Bolivia, el petrolero en Venezuela. 8 Según la información proporcionada por el INEI acerca de la estructura de la Tabla Insumo– Producto del año 1994, para el caso del Perú se pueden especificar hasta aproximadamente 93 componentes de costo unitario para un producto o sector determinado. En la estructura de costo global de la economía peruana destacan: a) los insumos de origen nacional, b) los insumos importados, c) las remuneraciones y d) el consumo de capital fijo. Dentro de los insumos que tienen mayor importancia explicativa de costos destacan: i) servicios prestados a empresas, ii) productos agropecuarios, caza y silvicultura, iii) servicios de transportes y comunicaciones, iv) petróleo refinado, v) productos mineros no metálicos y vi) productos químicos básicos y abonos. (ver el Cuadro Nº 1 en el anexo) Sin embargo, más que la estructura de costos de todos los sectores productivos en conjunto nos interesa analizar la relacionada al sector de mayor grado de transabilidad y de valor agregado. El sector industrial peruano como un todo -que por definición está entre los que agregan más valor- no es un buen indicador para aproximarnos al análisis de costos del sector transable, debido a que, a) muestra un bajo nivel de transabilidad por el lado de las exportaciones y, b) su agregación relativiza la precisión del valor de su coeficiente tecnológico sectorial. Por ello, para aproximarnos al análisis de un ejemplo de costos del sector transable, se ha escogido como referencia gruesa al sector textil, que muestra un alto grado de dinámica y transabilidad14. En este sector, el coeficiente técnico en el uso de insumos es de 0.694, del cual 84.9% corresponde a los insumos de origen nacional, en tanto que el resto es de origen importado (ver el Cuadro Nº 2 en el anexo). En orden de importancia, entre los componentes de costos de mayor presencia destacan: los insumos de origen nacional, insumos de origen importado, remuneraciones laborales y el consumo de capital fijo. A nivel desagregado, dentro de los insumos individuales, los que tienen mayor presencia en el costo son: Insumos textiles, productos agropecuarios y silvicultura, productos químicos básicos, servicios prestados a empresas, servicio de transporte y comunicaciones y, maquinaria no eléctrica. Los primeros 5 componentes de costo citados, tienen una elevada presencia de origen nacional, en tanto que en el caso de la maquinaria no eléctrica, se tiene una fuerte presencia del componente importado (64%). Por la alta participación de insumos de origen nacional en la estructura de costos, se hace necesario incrementar la productividad de todos los sectores productivos abastecedores domésticos en general, tanto de transables como también de los no transables. Los sectores conexos domésticos, que son mayoritariamente empresas pequeñas y medianas, juegan un rol importante en la determinación de la competitividad del sector textil-confecciones. Entonces, es crucial que las pequeñas y medianas empresas incrementen su productividad y competitividad, no sólo para colocar sus productos en el mercado internacional, sino que también para proveer a los sectores transables no extractivos con insumos de alto nivel de competitividad. En referencia del sector textil se debe subrayar la necesidad de incrementar la productividad en el sector agropecuario y de productos químicos básicos. El costo de transporte y comunicaciones está entre los 5 componentes más importantes en la estructura de costos. Este hecho refleja dos aspectos: a) La existencia de una geografía muy accidentada con presencia de grandes montañas o cordilleras, lo cual eleva significativamente los 14 Según la Tabla Insumo Producto peruano del año 1994, del destino de la demanda final del sector textil, el 49.8% correspondió a las exportaciones. 9 costos de transporte, en especial de la región de la selva y la sierra, hacia las de la costa o Lima, ciudad capital del Perú15 y, b) La deficiente dotación en infraestructura de transporte. La presencia del costo de transporte entre los componentes más importantes del costo unitario pone de manifiesto la necesidad de ejecutar programas de inversión de gran envergadura en la infraestructura de transporte. En la estructura de costo del sector textil, el costo laboral aparece en el tercer lugar en importancia; su coeficiente técnico es de 0.085. No obstante, es importante tener en cuenta que una parte de los costos de insumos nacionales del sector textil, corresponde a costos indirectos de la mano de obra incorporados dentro de esos insumos. Si se efectúa esta corrección, el costo laboral ascendería a aproximadamente a 0.32 en lugar de 0.085 y el coeficiente de costos de insumos nacionales se reduciría por la diferencia (0.29-0.085 = 0.215). Se observa que el coeficiente de costos laborales sigue siendo bastante bajo, inferior 22 % de los costos totales unitarios. Dada la baja presencia del costo laboral, propuestas de reducción del salario por unidad de tiempo de trabajo o de los sobrecostos salariales, no tendrían lógica o sentido para reducir significativamente los costos del sector transable y así incrementar su rentabilidad y competitividad. Los costos laborales, que en décadas anteriores fueron muy elevados, se redujeron drásticamente por la flexibilización de la legislación laboral aplicada durante los 90’s hasta la actualidad; más bien, dada la supresión de una serie de beneficios que gozaban los trabajadores, actualmente se tienen condiciones laborales que en muchos casos están por debajo de los estándares sugeridos por la Organización Internacional del Trabajo – OIT-16. El espacio que queda, es un descenso en los sobrecostos, pero que por su dimensión probable, y la baja participación de los sobrecostos laborales en los costos totales unitarios, no implican una reducción significativa en los costos totales unitarios. El coeficiente técnico de costos laborales en el sector textil (0.085) menor que en la economía como un todo (0.15) señala la existencia de subempleo por baja productividad difundido y significativo. Si la productividad total se incrementa a una mayor velocidad que la productividad de la mano de obra, inclusive el salario real podría aumentar a un ritmo mayor del que aumenta la productividad de la mano de obra. Políticas conducentes al aumento en la productividad de todos los insumos y factores y de la mano de obra, se pueden complementar con la eliminación de ciertos sobrecostos: al respecto se puede citar el caso del Impuesto de Solidaridad, que ya tiene un buen período de vigencia. Por otro lado, el margen para reducir el costo tributario, trasladando la carga tributaria a los consumidores es reducido, porque el Perú cuenta con un sistema tributario relativamente regresivo, con una tasa de IGV o IVA mayor que el promedio latinoamericano - Araoz et., al. (2002). En el caso peruano, la existencia de una alta tasa de evasión tributaria tiende a elevar el impuesto efectivo tanto hacia los compradores como a las empresas formales. 15 Dada la cordillera de los andes que atraviesa la geografía peruana, se sostiene, por ejemplo, que el costo de trasportar arroz desde el Continente asiático a Lima es menor que hacerlo desde la selva norte. A Excepción de Venezuela, los países andinos tienen una geografía muy heterogénea y accidentada, situación que se convierte en un obstáculo estructural para su competitividad y crecimiento económico (Gallup, 2000). 16 Perú posee el sobrecosto salarial más elevado entre los países andinos, (65%) seguido por Colombia (55%). No obstante, estas son mediciones sobre costos estándares. Si se miden costos laborales efectivos, una mayor proporción de contratos “en negro” en Perú (casi la mitad de los asalariados privados), reduce significativamente la magnitud de los costos laborales y los sobrecostos respectivos. Pero esto se asocia también a una mayor precariedad laboral. 10 Según la tabla insumo producto de 1994, la presencia del costo financiero es muy reducida tanto en la estructura de costos de la economía total, como en el sector transable. Sin embargo, este dato no refleja los altos costos financieros que enfrentan las pequeñas y medianas empresas –PYME-. Dada la tasa de interés internacional, las expectativas devaluatorias, el riesgo país, y los costos operativos del sistema bancario, la tasa de interés aplicada a las operaciones con las PYME es mucho mayor que la tasa de interés aplicada a los créditos corporativos: cuando más pequeña es la empresa, la tasa de interés tiende a ser mayor, por razones de mayores costos operativos y riesgo específico. Con la finalidad de reducir la tasa de interés aplicada a los créditos bancarios dirigidos hacia las PYME, se debe: a) Promover la creación de fondos de seguro de crédito, b) Impulsar el proceso de expansión y crecimiento de la escala de operación de las PYME y, c) Promover la creación de redes o clusters productivos. Al margen de las mayores tasas de interés en el crédito para las PYME, la tasa de interés promedio vigente en el Perú está todavía entre las más elevadas de América Latina; ante ello surge la necesidad de incrementar la eficiencia operativa del sistema financiero peruano, reducir el riesgo específico del sistema bancario – implícito dentro del spread - y disminuir el mayor riesgo país existente. El margen de ganancia neto obtenido en el sector financiero peruano es bajo, pero sus costos operativos están en niveles tales que, son mayores a los que existen en Chile. El costo operativo por cada unidad monetaria intermediada aumenta cuando más pequeño es el tamaño del crédito otorgado a la empresa que lo solicita17. En términos de tasas de interés, el costo operativo bancario de otorgar crédito a una microempresa es 30 veces mayor que el de los créditos corporativos; este hecho nos indica que para disminuir el costo operativo dirigido a las microempresas se tiene que: a) Asociar a las PYME y establecer garantías solidarias, para que transen en conjunto volúmenes mayores de crédito, b) Promover la especialización y ganancia de eficiencia bancaria en el sistema de crédito a las PYME, c) Incrementar la capacidad de uso y trámite de crédito bancario por parte de las PYME. Por otro lado, es necesario que se produzca en el país un proceso de concertación nacional entre todos los agentes económicos y sociales para contribuir a la mejora en la calificación de riesgo país y así tender a reducir la tasa de interés doméstica18. Complementariamente se tiene que reducir el riesgo específico del sistema bancario y reimpulsar el proceso de desarrollo y flexibilidad del sistema financiero doméstico19. 2.3. Aumento en la productividad total a nivel microeconómico Una vez establecida la fase inicial de ignición, sobre la base de un tipo de cambio real competitivo y estable, la ganancia de competitividad internacional pasa por una reducción sostenida en los costos unitarios originada en aumentos de la productividad. Dado el diagnostico de débil competitividad a nivel de empresas – véase García, N.(2004b) y el Capítulo I – la restricción principal en Perú se halla a nivel microeconómico; Por consiguiente el incremento requerido es el de la productividad 17 En el Perú, el costo operativo de otorgar crédito a una microempresa es de 30% en términos de tasa de interés en tanto que es de 1% cuando se trata de créditos corporativos (Portocarrero, 2004) 18 El riesgo país peruano está por debajo del promedio latinoamericano y estuvo bajando gradualmente en los últimos dos años. Sin embargo, la calificación de riesgo que se tiene es mucho mayor que el de Chile que ya alcanzó el grado de Investment Grade. 19 El Impuesto a las Transacciones Financieras recientemente aplicado por el gobierno peruano es un elemento que no sólo tiende a incrementar la tasa de interés activa sino que coadyuva a un proceso de desintermediación financiera. 11 total de los factores e insumos a nivel microeconómico. Es por ello necesario plantear políticas que coadyuven al incremento generalizado y sostenido en la productividad total a nivel de las empresas. En el Perú, en la última década, el incremento de la productividad total a nivel micro fue insignificante, por ejemplo. Un indicador de ello es el comportamiento de la productividad factorial total agregada: la tasa de crecimiento anual de la productividad de todos los factores fue de apenas 0.5% en el período 1991 – 2000 (Ciro de Falco, 2004)20. Esta baja tasa de crecimiento en la productividad factorial guarda a su vez cierta relación con el grado de competitividad de las empresas peruanas. Según la información del Foro Económico Mundial, en su reporte de competitividad del año 2003-2004, el Índice de Competitividad Macroeconómica ubica a Perú en el puesto 78 (de un total de 102 países tomados como muestra), lo cual inclusive refleja una posición peor que el nivel promedio de los países Andinos, así como del promedio de Latinoamérica y el Caribe21. Los dos principales componentes de dicho índice, son:i) el conjunto de factores que influyen sobre el ambiente de la inversión; ii) las estrategias predominantes de las empresas. El incremento de la productividad de todos los insumos y factores, a nivel micro, depende de aspectos meso, micro y meta. Veamos sus principales determinantes. 2.3.1. Gestión competitiva En un mercado internacional cada vez más abierto y exigente, las empresas tienen que prestar atención a la necesidad de mejorar la calidad de su gestión; las empresas tienen que internalizar la lógica de que el mercado mundial es cada vez más receptivo a productos y servicios de calidad. Ahora se necesitan empresarios con mentalidad más que Schumpeteriana, es decir, empresarios con una mentalidad agresiva, osada, innovadora, cooperativa, dinámica, identificadora de oportunidades de inversión, etc. En las décadas pasadas, los empresarios peruanos tendieron a desarrollar una mentalidad rentista y apática en el marco de políticas de proteccionismo desordenado e ineficiente. Después de la liberalización y flexibilización del mercado doméstico en los primeros años de la década pasada, el empresariado peruano tendió a atrincherarse con posturas defensivas. Hoy día ya se está formando bajo un esquema de mayor competitividad y desarrollando actitudes más proactivas; sin embargo, está tendencia al cambio que se está produciendo en los gestores empresariales, se observa solamente en las empresas grandes y corporativas, en tanto que en las empresas pequeñas o microempresas el cambio prácticamente no existe o es insignificante. El concepto de calidad, productividad, competitividad simbiótica, competitividad dinámica, producción justo a tiempo, innovación competitiva, etc., no forman parte de la agenda diaria de los micro o pequeños empresarios. En este contexto, se hace necesario imbuir y dotar al gestor y a las empresas peruanas -en especial de las PYME- de una nueva mentalidad y capacidades que no sólo esté acorde con los cambios 20 Para el mismo período, se estima aproximadamente en 1.25% la tasa de crecimiento anual de la productividad factorial total para Bolivia, en tanto que fueron negativos para los demás países andinos: -1.5%, -1.4% y –0.9% para Venezuela, Ecuador y Colombia respectivamente. 21 El Perú está en el puesto 57 (de una muestra de 102 países) en el Índice de Competitividad para el Crecimiento Económico, lo cual es una mejor ubicación que la alcanzada por el resto de los países andinos, y ratifica que los problemas de competitividad de Perú, son predominantemente micro. 12 reinantes en el mercado mundial (incluso doméstico) sino que se adelante a los posibles escenarios que se avecinan rápidamente. La capacitación, actualización o perfeccionamiento de las empresas y los empresarios peruanos es crucial. Las empresas que aplican políticas de capacitación generan más de 25% de valor agregado que aquellas que no lo hacen, Chacaltana y García (2003). En este caso es necesario enfatizar la capacitación del personal directivo o ejecutivo, y no sólo la del personal operativo. El Perú necesita una mayor dotación de empresarios actualizados y competitivos, con capacidad de gestión en productividad y calidad. Como ya puso de manifiesto Schumpeter hace mucho tiempo, un país crecerá más rápidamente en la medida en que también se incremente rápidamente la dotación y la calidad de las empresas y empresarios. Lamentablemente, las instituciones que ofertan servicios de capacitación de avanzada son pocas y muchas veces son inaccesibles para muchas empresas de escala de operación micro o pequeña; en este contexto, se está produciendo una oferta creciente de servicios de capacitación en gestión, pero que no tienen la calidad ni el nivel necesario22. Ante ello se hace imprescindible un rol más agresivo del gobierno, en su tarea de promoción, apoyo, normatividad y regulación del mercado de capacitación incluyendo la capacitación en gestión de la productividad y calidad, para las PYME. Con la finalidad de fortalecer la competitividad de empresarios y empresas, se sugieren las siguientes acciones de política: a) Difundir la importancia de la competitividad en la gestión de la empresa en especial entre las PYME, b) Exponer y difundir casos o experiencias de empresas que han alcanzado mejores metas de rentabilidad, crecimiento, posicionamiento, etc., gracias a la incorporación a su sistema de gestión de principios y herramientas relacionadas a la calidad, productividad y competitividad, c) Implementar una estrategia nacional y todo un sistema coordinado de capacitación en liderazgo y gestión empresarial, poniendo énfasis en la generación de empresarios con mentalidad emprendedora, optimistas, cooperativos y con mentalidad exportadora, d) Relevar y difundir los actos o ceremonias de premiación o reconocimiento a las empresas y empresarios exitosos, e) Institucionalizar la organización de concursos, eventos de reconocimiento y premiación a las mejores empresas o empresarios de los diferentes sectores productivos, f) Reordenar, repotenciar y multiplicar los sistemas de capacitación de calidad, en especial aquellos dirigidos a las PYME23, g) Promover la implementación del sistema de propiedad industrial en la generación de valor. García, L. (2003) h) Introducir agresivamente tecnologías de información y comunicación, CAF (2003). La responsabilidad del empresario en crear, dirigir y desarrollar empresas que produzcan bienes y servicios competitivos y de calidad se complementa con la existencia de una clase trabajadora también altamente productiva. 2.3.2. Productividad y capacitación laboral 22 Por ejemplo, en el Perú, entre los años 1993-1998 el número de los Institutos Superiores Tecnológicos se incrementó en 66.6% en tanto que la cantidad de Centros de Educación Ocupacional aumentó en 69%. Simultáneamente, el número de matriculados creció sólo en 27% y 4.6% respectivamente (Véase MTPS, 1999). 23 Los Programas de Capacitación dirigidos a las PYME, como los Servicios de Desarrollo Empresarial (SDE) han tenido poca cobertura e impacto en la productividad de las empresas (Sierra y Sato, 2004). El sistema del Bono PYME, que trata de dirigir el financiamiento de capacitación de los ofertantes a los demandantes o usuarios, también tiene poca cobertura y efectividad. 13 Es crucial que la fuerza laboral alcance situaciones de incremento sostenido en su productividad. Una mano de obra más productiva incluso coadyuva de manera efectiva e importante en el aumento de la productividad de los demás factores productivos y en el mejor uso de los insumos. El aumento en la productividad laboral no sólo se traduce en el hecho de que las empresas tengan menores costos unitarios de producción, sino, también en el incremento sostenido de los salarios reales. Sin embargo, dada la baja productividad laboral promedio, existe un gran margen para incrementar su productividad; este incremento se puede lograr, entre otros, mediante la implementación de un sistema de que se oriente a ampliar la inversión de las empresas en capacitación24. En el Perú, la experiencia del Programa Pro-joven pone de manifiesto la importancia de la capacitación laboral no sólo para aumentar la productividad laboral en general, sino para incrementar el ingreso real de los involucrados; el retorno de la inversión efectuada en el citado programa ha mostrado niveles elevados. Por ejemplo, en el caso de la sexta convocatoria del programa, la TIR estimada fluctuó entre el 13% (escenario pesimista) y el 36% (escenario optimista), en tanto que se estimó en 18% el porcentaje del incremento en el ingreso mensual de los jóvenes involucrados en el citado programa, Rodríguez (2002)25. Dada la importancia de la formación y capacitación de la mano de obra, se hace necesario plantear medidas de corto, mediano y largo plazos consistentes y efectivos. En el corto y mediano plazo la capacitación de la mano de obra es importante, pero, en una visión de largo plazo el aspecto de la formación es crucial. Respecto a la capacitación laboral se pueden plantear las siguientes políticas, sugeridas en García, N. (2002): a) Desarrollar un Sistema Nacional de Capacitación, b) Promover el desarrollo del mercado de servicios de capacitación en el marco de un sistema de regulación adecuada, con énfasis en la pertinencia y la calidad c) Implementar políticas de incentivo fiscal conducentes al desarrollo del mercado de servicios de capacitación, d) Implementar políticas de apoyo y promoción a los sistemas de capacitación en la empresa, por su mayor eficiencia, eficacia y retorno demostrado, e) Promover, ordenar y perfeccionar el mercado de información sobre servicios de capacitación, f) Promover normas y procesos de negociación conducentes a una mayor estabilidad laboral, lo que permitirá mayores actividades e inversiones en capacitación. En cuanto a la formación de la mano de obra calificada y competitiva con visión al futuro, se puede sugerir: a) Reformar drásticamente el sistema educativo nacional -el sistema de educación pública tiene que ser evaluado y reestructurado para que funcione como un sistema privado de eficiencia y calidad26, b) Implementar un sistema de reordenamiento y regulación del mercado educativo tanto público y privado, con la finalidad de que se permita el funcionamiento de los centros de educación que cumplan con mínimos estándares de calidad, seriedad y competitividad, c) Poner énfasis en la educación infantil, en la que se debe implementar un sistema de educación integral, que potencie la capacidad intelectual y emocional del futuro trabajador peruano 24 Se debe tener en cuenta que, sólo el 23.2% de las empresas industriales de Lima capacitan formalmente a sus trabajadores, en el caso de las microempresas la cifra es de 9.1%. (Chacaltana y García, 2001). 25 En la primera y segunda convocatorias, el incremento en el ingreso mensual de los participantes en el Programa, en relación de los que no participaron en ella, fue de 60% y 80% respectivamente. Además la TIR de las diferentes convocatorias mostró una gran variabilidad. 26 Según Lee (2000), la educación es crucial para la futura competitividad de los países de la región andina. 14 d) Complementario al punto anterior, crear un Sistema Nacional de Estimulación Temprana que permita desarrollar plenamente los aspectos psicomotrices del infante -el sistema no solo debe comprender programas y acciones de estimulación temprana, sino programas integrales de educación, salud y nutrición- y, e) Efectuar reformas curriculares y establecer un sistema dual de educación y práctica laboral27. 2.3.3. Institucionalidad laboral. Podemos contar con empresas de gran nivel o capacidad, a su vez podemos tener una fuerza laboral de alta productividad, sin embargo, para que estas productividades se potencien, es necesario reformar el foco de sistema de la negociación colectiva entre estos agentes económicos y ello, está relacionado a la búsqueda de una institucionalidad laboral más apropiada, que facilite y estimule los aumentos de la productividad – García, N. (2002). La concepción de la relación entre la empresa y el trabajador ha ido cambiando radicalmente en los últimos 40 años; también se está modificando la forma en que el gobierno interviene en el mercado laboral en este plano. Sin embargo, en el Perú, las reformas de los 90’s omitieron por completo este enfoque en el sistema de relaciones laborales; en la década pasada se implementó un marco legal que flexibilizó, precarizó e informalizó el mercado laboral peruano. La flexibilización laboral a través de múltiples contratos laborales, que se tradujo en un incremento en el grado de rotación laboral, ha actuado también como freno para el aumento de la productividad de las empresas. La mayor rotación ha tendido contraer el gasto de capacitación laboral lo que a su vez afectó negativamente la productividad de los trabajadores. Esta caída en la productividad fue de mayor magnitud que el descenso que se habría producido en costos laborales medios por el proceso de flexibilización, con lo que los costos laborales por unidad reducida no se redujeron - Chacaltana y García, (2003). Dada esta caída relativa en la productividad de las empresas, en el marco de una legislación laboral más flexible y de alta evasión en materia contractual laboral (en comparación a la que rigió hasta principios de la década del 90), se hace necesario reformular el sistema de contratos laborales y de negociación entre el trabajador y la empresa, para facilitar incrementos en la productividad y competitividad de las empresas, pero, también mejoras sustanciales en las condiciones laborales y en la remuneración de los trabajadores. El proceso de negociación, no se debe centrar sólo en el incremento salarial a los trabajadores, ni implícitamente en la reducción o incrementos en el beneficio de las empresas. Dada la normatividad laboral, la negociación colectiva debe apuntar tanto al incremento en el nivel de beneficio de las empresas como del salario real de los trabajadores. ¿Cómo se pueden lograr estos dos resultados aparentemente contradictorios?: incorporando el incremento en la productividad total y/o el incremento en la productividad de la mano de obra en la negociación entre empresas y trabajadores – García, N. (2002) Bajo un sistema de legislación laboral que vele estrictamente por el pleno respeto a los derechos laborales y patronales, los trabajadores y las empresas deben llegar a fórmulas de acuerdo para incrementar tanto la productividad como el salario real. Trabajadores adecuadamente remunerados, incluso con un salario real mayor que el promedio vigente en el mercado, no necesariamente reducen la rentabilidad en la empresa; por el contrario, en la medida en que la elasticidad 27 García (2002) 15 productividad- salario sea mayor que 1, el aumento del salario real es conveniente para la empresa, porque aumenta su masa de beneficios28. Si el salario real que percibe el trabajador está por encima del promedio que rige en el mercado, aumenta su productividad por las siguientes razones: a) El trabajador eleva voluntaria o endógenamente su grado de responsabilidad laboral, porque es mayor su costo de oportunidad en caso de perder el trabajo, b) El trabajador percibe el mensaje de un buen trato por parte de la empresa, por lo que responde también racionalmente con un mejor desempeño laboral. La buena relación contractual no solo debe conducir a un incremento en el salario real monetario, sino también en el aumento de lo que ahora se denomina “salario no monetario”, es decir, en una relación cordial de cooperación, respeto mutuo, y buen trato de la dirección de la empresa a los trabajadores. Una adecuada relación laboral permite generar un proceso de acumulación de capital social o institucional, el mismo que también es importante para la ganancia de la productividad y competitividad de las empresas. Dentro del marco descrito, García, N. (2002) sugiere que el proceso de negociación entre los trabajadores y las empresas debe comprender básicamente: a) La implementación de compromisos y acuerdos para alcanzar metas de crecimiento sostenido en el nivel de la productividad en la empresa, por ambas partes. b) La especificación de reglas, que impliquen aumentos en el salario real concordantes con el aumento de la productividad. A ello debemos agregar: a) Fijación consensual de normas y reglas internas que coadyuven a la búsqueda de un óptimo clima laboral, b) Promover programas y metas de capacitación, innovación tecnológica, de ventas, utilidades, crecimiento de la empresa, etc., c) Promover y poner en práctica todo un sistema de respeto a las reglas establecidas dentro de la empresa, como de aquel que esta contenido en la legislación laboral, d) Establecer acciones o actividades conducentes al proceso de acumulación del capital social e institucional, que coadyuve a la generación de las sinergias y productividades necesarias y, e) Mantener un rol regulador, neutral y fiscalizador más activo del estado en el mercado laboral tal que se promueva incrementos en el nivel de la productividad de las empresas y del salario, real además de alcanzar estados óptimos en el clima laboral -el estado debe promover y difundir la implementación de conductas laborales de cooperación, confianza, liderazgo complementario, etc.-. 2.3.4. Adaptación e innovación tecnológica Un sistema de gestión moderna y de calidad en conjunto con altos niveles de productividad laboral, si bien contribuye a generar una empresa competitiva, no es suficiente para un incremento sostenido en la productividad total de la empresa; es necesario también la existencia y aplicación de cambios y mejoras tecnológicas permanentes en los procesos y productos de las empresas. Existe consenso sobre la importancia del proceso de investigación, adaptación y cambio tecnológico en la determinación de la productividad y el crecimiento económico agregado. Romer, P. (1986, 1989, 1991) identificó el rol significativo de la innovación tecnológica en el proceso de crecimiento económico, y verificó, por primera vez, su carácter endógeno como rasgo sobresaliente de dicho 28 En el marco del Modelo del Salario de Eficiencia, se sostiene que un aumento en el salario real (hasta el punto en que la elasticidad salario eficiencia es igual a 1) y la fijación del mismo por encima del promedio que rige en el mercado contribuye a que la empresa alcance el máximo beneficio. Ver Yellen (1984) 16 proceso. Para el autor citado, las estrategias de competitividad y las políticas privadas y públicas, juegan un rol decisivo en la adopción de innovaciones, que a su vez suelen requerir nuevas inversiones, y así sucesivamente. García, N. (2002) destacó que la adopción de las innovaciones, e incluso su generación, a partir de mediados de los 70’s, son crecientemente un resultado de políticas deliberadas para alcanzar esa meta – y no un dato exógeno. El autor citado sostiene que este cambio tuvo lugar tanto en economías desarrolladas como emergentes, y que aún con muy diferentes rasgos, registran el proceso común de transitar hacia un aumento de la productividad generado por políticas deliberadas, privadas y públicas. Las empresas peruanas no se caracterizan por su proclividad a la innovación tecnológica; si bien, a nivel de los países del CAN están en el segundo lugar en cuanto a la competitividad tecnológica, después de Colombia, a nivel mundial su ubicación no es buena. Según el Índice de Competitividad para el Crecimiento el Foro Económico Mundial 2003-2004, el indicador de adopción de innovaciones sitúa al Perú en el lugar 61 de una muestra de 102 países. Este indicador refleja una peor posición que los dos restantes indicadores usados para medir el Índice de Competitividad del Crecimiento, como el indicador del Ambiente Macroeconómico (58) y el de Institucionalidad Pública para el funcionamiento de los mercados (54). En términos generales, en el Perú, el proceso o la dinámica de investigación e innovación tecnológica es mínima, y las innovaciones se adoptan y adaptan del exterior. Las instituciones públicas ligadas a la promoción o ejecución de la investigación (por ejemplo, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología –CONCYTEC-, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria – INIA-, el Instituto Peruano de Energía Nuclear –IPEN-, etc.) enfrentan grandes limitaciones presupuestales29, las universidades públicas prácticamente han relegado a un segundo plano este tipo de actividades, así como no existe articulación entre las actividades de investigación efectuadas por las diferentes instituciones y las demandas del sistema productivo30. El cambio o la mejora tecnológica proviene prácticamente en su totalidad de la inversión directa extranjera o de las empresas corporativas, es decir, es muy débil la creación de conocimiento tecnológico propio o doméstico, y también la adopción de innovaciones generadas en el exterior por vías diferentes a la de la inversión directa. Las PYME están ausentes de la política de creación o adopción de innovaciones tecnológicas, su capacidad creativa es mínima y artesanal. Este hecho induce a plantear que el gobierno tiene que jugar un rol agresivo en el proceso de adaptación e innovación tecnológica en el país, sustentándose ello, básicamente, en tres aspectos: a) La innovación tecnológica está ligada al mercado de acumulación y renovación de conocimientos, los mismos que tienen un retorno social mayor que el privado, b) existe una tremenda brecha tecnológica y cada vez creciente entre nuestro país y los países centrales o líderes en la innovación, c) La investigación, adaptación, creación y la innovación tecnológica requiere muchas veces de montos presupuestales que no están dentro de las posibilidades económicas de la mayoría de las empresas peruanas y en especial de las PYME. Dada las dificultades existentes para la creación e innovación tecnológica doméstica, en el corto plazo se deben de promover al menos políticas o medidas que permitan acelerar el proceso de adaptación tecnológica: Se tienen que aprovechar los conocimientos y tecnologías que se van produciendo en el resto del mundo, evaluarlos, mejorarlos y adaptarlos a nuestras necesidades de ganancia de productividad y competitividad. 29 En ciencia y tecnología se invierte el 0.08% del presupuesto público, por debajo de países como Ecuador y Bolivia (Díaz, 2004). 30 Mullín J. (2002) citado por García, N. (2002). 17 En este marco, se sugiere implementar una serie de medidas, que coadyuven a generar un mercado de adaptación e innovación tecnológica: a) Crear un Sistema Nacional de Innovación Tecnológica que facilite y estimule orgánicamente todas las actividades de investigación e innovación tecnológica, que efectúan directa o indirectamente las diferentes instituciones privadas y públicas, b) Generar y desarrollar un mercado de servicios y de información tecnológica, c) Crear un marco regulatorio óptimo, que promueva un desarrollo sistemático del mercado de investigación, adaptación e innovación tecnológica, d) Crear un Fondo Nacional de Apoyo, adecuadamente financiado, que permita financiar, subsidiar y promover las actividades de innovación tecnológica, e) Implementar un sistema de fondos concursales, que estimulen articuladamente las actividades de innovación en las empresas, institutos y universidades31. 2.3.5. Desarrollo de redes Dentro de los diferentes sectores productivos, el proceso de innovación es menor dentro de las PYME, por ello se hace necesario incrementar el acceso de las mismas a las innovaciones, si se desea generar aumentos sustentables de productividad, en forma sistemática, a mediano y largo plazo, en este vasto segmento. El proceso de asociación empresarial de las PYME, en la forma de su integración a clusters o redes productivas, puede convertirse en una fuente muy importante de ganancias de productividad y competitividad. El 98.7% de las empresas en el Perú son micro y pequeñas empresas; sin embargo, sólo el 0.34% de las empresas peruanas (medianas y grandes) explican el 60% de la producción nacional y el 97% de las exportaciones32. Este dato refleja la concentración de la producción y exportaciones en pocas empresas, y la baja productividad que existe en las PYME. Alberga al 75.9% de los trabajadores ocupados y participa con una cantidad moderada en la producción nacional. Su presencia en las exportaciones prácticamente es insignificante. Existe un alto grado de no transabilidad en sus actividades, siendo por ello necesario entonces, no sólo incrementar su productividad sino su sistema de organización, tal que se convierta en parte importante del motor del crecimiento económico con orientación al mercado internacional o, que se inserten eficientemente en los sectores transables modernos. En este proceso se hace crucial la organización de la PYME en conglomerados, cadenas, clusters, asociaciones o redes productivas, tal que superen su proceso de aislamiento en que se encuentran, así como, es urgente incrementar el tamaño de su escala operativa, para poder así elevar su productividad y competitividad – OIT, (2004). Los clusters permiten acceder a recursos variados, generar economías de escala, fortalecen la fuerza y presión negociadora de los asociados, y crean externalidades positivas (sinergias). Lamentablemente, los sectores productivos del Perú, muestran un bajo grado de concatenamiento productivo, tal que los clusters existentes presentan un estado muy embrionario. En este sentido, pocos son los sectores que muestran cierto grado de desarrollo en esta línea y están relacionados básicamente a la exportación (minería-metalurgia, pesca y textiles)33. El concepto de redes productivas es más complejo y denso que el de los clusters, y se caracterizan por estar lideradas por empresas grandes y no proyectarse en una zona geográfica común, como es el caso de los clusters – 31 García, N. (2002) PROMpyme (2003). 33 Torres (2003). 32 18 OIT, (2004). En el Perú se pueden identificar diferentes experiencias a nivel de clusters y muy escasas redes. Se pueden especificar hasta cuatro niveles de cluster según su grado de desarrollo: cluster incipiente, cluster articulado, cluster interrelacionado y cluster autosuficiente. En el Perú, como experiencias concretas de clusters se pueden citar algunos ejemplos: en la categoría de clusters incipientes, al complejo minero de Yanacocha (cuyo desarrollo lo transformará probablemente en una red) y al Complejo pesquero de Chimbote; como clusters articulado, al cluster turístico de Cuzco y el cluster quesero de Bambamarca y, como cluster interrelacionado a las siguientes experiencias: Cluster de camélidos del sur andino, cluster textil- y confecciones de Gamarra, cluster de calzado del Porvenir y al cluster multiproductivo del Villa el Salvador. No existe en el Perú asociaciones o aglomeraciones productivas que hayan alcanzado el grado de desarrollo de cluster autosuficiente, PROMpyme (2004). Entre las redes, una que va a ir cobrando más importancia, es la vinculada a la extracción, transporte, licuefacción, exportación, distribución, mantenimiento, venta e instalación doméstica del gas natural, en la que se ubican desde muy grandes empresas operando en la extracción y transporte (gasoducto) hasta muy pequeñas trabajando en la instalación doméstica. En el Perú, una de las principales dificultades que se enfrenta para la conformación de clusters, es la existencia de un alto grado de desconfianza personal reinante, PROMpyme, (2004). Los procesos de hiperinflación, terrorismo y recesión de la década del 80 y la profunda corrupción de las dos últimas décadas han generado traumas y crisis en la escala de valores, al punto que la confianza interpersonal está en niveles muy bajos34. Se ha generado un proceso de desacumulación del capital social35. Entonces, para organizar y desarrollar a las PYME bajo un sistema de cluster, o integrarlas a redes lideradas por grandes empresas, se hace necesario reconstruir el tejido social de la confianza y credibilidad perdida. El cluster productivo será posible desarrollarlo de una manera sostenida no sólo con el apoyo de los cluster financiero y comercial, sino también, mediante el desarrollo del “cluster social”, es decir a través de un proceso de acumulación del capital social e institucional. Tomando en cuenta que las PYMES son en promedio empresas de baja productividad, atomizadas, desarticuladas, aisladas y con bajo acceso al sistema financiero formal, se hace necesario implementar acciones de política que puedan revertir éste cuadro, bajo el esquema de cluster, para ello se sugiere: a) Promover desde el estado toda una política y acción que genere recuperación en el grado de confianza y credibilidad de la población en las instituciones públicas y privadas -se debe rescatar y promover el cultivo de los buenos valores, b) Promover el espíritu de cooperación, organización, solidaridad y asociación entre las personas e instituciones. En el nivel de formación específica de clusters empresariales se debe: c) Identificar sectores o regiones con potencialidad de operar bajo el sistema de clusters, y luego promover su desarrollo, 34 Una encuesta de opinión ejecutada en Lima y Callao por la Universidad de Lima, en el mes de junio de 2004, mostró el hecho de que el 75% de los encuestados no tenía ningún tipo de confianza en otras personas. 35 El capital social, que está incluido entre las variables de nivel meta, también es determinante para el proceso de crecimiento económico. En una muestra de 75 países, Perú pone de manifiesto su bajo stock de capital social (puesto 65) sólo por encima de Ecuador que está ubicado en el puesto 69 (Jaramillo, 2004). 19 d) Apoyar y consolidar el desarrollo de experiencias de clusters que están en etapas embrionarias, intermedias o avanzadas, e) Especificar tipologías de clusters, y aplicar un sistema de criterios de evaluación, análisis y monitoreo de los cluster que están en situación embrionaria y de aquellos que cuentan con el apoyo gubernamental o institucional necesario36. f) Difundir las experiencias exitosas, nacionales e internacionales, de cooperación y asociación de empresarios, g) Crear todo un régimen y un marco regulatorio óptimo, que promueva la asociación de empresas y sectores productivos, h) Diseñar mecanismos e incentivos, para que las PYME se asocien o se relacionen con las medianas y grandes empresas, especialmente con las de transables, i) Sistematizar y difundir entre los empresarios y agentes económicos en general, las ventajas que genera el acceso al financiamiento, la productividad y rentabilidad empresarial, la asociación de las empresas bajo el sistema de cluster, conglomerados o redes , j) Crear un sistema de apoyo financiero a la formación de asociaciones de producción y comercialización, 2.4. Mejora de la competitividad a través de un entorno favorable para la inversión. Definitivamente, un proceso de incremento sostenido de la inversión en general y en el sector transable en particular tenderá a crear el empleo de calidad necesario; se crearán más puestos de trabajo, en la medida en que sea mayor el nivel y la calidad de la inversión. Los inversionistas son agentes económicos que racionalmente buscan obtener el máximo retorno para su inversión y tratan de minimizar el riesgo y la incertidumbre implícitos en tal decisión. Un tipo de cambio real competitivo y estable en una fase inicial, seguido por incrementos en la productividad de todos los factores e insumos a nivel micro, que reduzcan los costos totales unitarios, coadyuvarán a la generación de mayor rentabilidad para la inversión en el sector transable. Un factor complementario para este proceso es necesario la mejora del entorno económico e institucional para facilitar decisiones de inversión – García, N.(2002). Un contexto desfavorable para la inversión, necesariamente se traduce en incrementos en los costos (de transacción, de operación, financieros, etc.) lo cual reduce la rentabilidad y competitividad de los proyectos y oportunidades de inversión. Una infraestructura adecuada, marcos jurídicos estables y transparentes, facilidades específicas para la creación de negocios, sistemas tributarios y de relaciones laborales óptimos, entre otros, son elementos que tienden a condicionar la creación y ejecución de los proyectos de inversión. 2.4.1. El desarrollo de la infraestructura productiva. La infraestructura productiva, entendida como la inversión en carreteras, puertos, aeropuertos, energía y telecomunicaciones, entre otras, asume un rol importante en la mejora de la competitividad y por ende en el desarrollo de una estrategia de crecimiento basada en la mejora de la productividad de los factores de la economía en general. 36 En OIT (2004) se plantea una tipología de redes en base a seis criterios: Calidad de empleo, intensidad de empleo, integración e interacción, complejidad, inserción internacional y las barreras-oportunidades. 20 Los altos costos de transporte contribuyen a disminuir la rentabilidad esperada de las inversiones, situación que impide su diversificación, haciéndola vulnerable a la concentración en actividades de poco valor agregado, por lo costoso de la logística y de su comercialización, trayendo en consecuencia pobres niveles de crecimiento económico. Si bien se ejecutaron inversiones significativas en la década pasada, en especial en infraestructura vial y se mejoró la calidad de nuestra infraestructura terrestre, actualmente se tienen problemas de financiamiento para el proceso de mantenimiento de las mismas, así como para la ejecución de nuevas inversiones al ritmo de la década pasada. La infraestructura aérea es pequeña y limitada, pues existen sólo tres aeropuertos internacionales: Lima, Iquitos y Cuzco. El sistema de concesiones y privatizaciones portuarias está estancado y el sistema portuario se encuentra en promedio en una baja posición competitiva37. La inversión necesaria para mejorar el grado de competitividad en la dotación de la infraestructura peruana es enorme; por ejemplo se ha estimado una inversión aproximada de $18,200 millones de dólares para poseer una infraestructura equivalente a la de Chile y Colombia en el 2012, IPE, (2002) Según CAPECO (2,003) se hacía necesaria una inversión en infraestructura de aproximadamente $40,000 millones de dólares para el período 2003-2006. También se estima que se debe ejecutar ahora una inversión cercana a los 300 millones para modernizar los puertos. Dada la brecha de infraestructura existente y las tremendas necesidades financieras para superar las mismas, se requiere implementar una serie de medidas de importancia, por no decir, de urgencia. En ese esquema es necesario e importante el impulso decidido de un programa de inversión en carreteras, comunicaciones, puertos y aeropuertos que tiendan junto con otros mecanismos a elevar la productividad de las empresas, necesaria para generar la ejecución de proyectos de inversión empresariales. Dado que los recursos fiscales son muy limitados, la institucionalización y regulación del sistema de concesiones se convierte en una alternativa muy importante- García, N.(2002). Se observa en Perú, un significativo atraso, hasta el presente, en materia de política de concesiones al sector privado, en comparación con países – como Chile, Argentina, Brasil y otros – que avanzaron mucho más en este campo. Esto es relevante además porque una concesión implica generar una inversión nueva – y por ende, nuevos empleos. La concesión en si misma entrega en promedio un monopolio a las empresas concesionarias, las que deben ser reguladas adecuadamente para evitar el abuso que les puede otorgar su posición monopólica. En el Perú el sistema de concesiones está regulado en el marco de la “Ley de promoción a la Inversión Privada en Obras Públicas de Infraestructura y Servicios Públicos”, y la Comisión de promoción de concesiones privadas –PROMCEPRI-. Actualmente el sistema de concesiones ha traído como consecuencia ventajas a los distintos sectores económicos entre ellos un incremento en los coeficientes de electrificación, que cubren el 78% de la población y brindó al estado $2,325 millones de dólares por venta de acciones de empresas. A nivel portuario, el tráfico de carga se ha incremento en 9% entre 1,992 y 2,002, debido a un crecimiento anual del 4 % de los puertos manejados por la Empresa Nacional de Puertos –ENAPU-; en el caso de la concesión de Matarani se ha observado la aparición de una concentración en el mercado de los servicios portuarios; en este caso debería evaluarse de que manera este grado de concentración ha elevado los costos de los servicios portuarios. 37 Según el informe del Foro Económico Mundial 2003-2004, dentro de una muestra de 102 países, el Perú ocupa el puesto 84 en lo que se refiere a la calidad portuaria. 21 En general, el sistema de concesiones para el caso del Perú, ha incrementado la eficiencia, promoviendo el incremento del valor y la cantidad de infraestructura, maximizando los limitados recursos del estado y dejándolos a disposición de proyectos de alta rentabilidad social. El reto para los próximos años en materia de concesiones, no depende tanto de la calidad y del tamaño de los activos que tenga el estado para privatizar, si no de las vastas necesidades de inversión nueva susceptibles de ser atendidas a través de un sistema apropiado de concesiones al sector privado, y e la voluntad política de los Gobiernos para implementar este sistema. La inversión privada en infraestructura, sea bajo el sistema de concesiones o mecanismos similares, no solo posibilitará aumentar la competitividad de nuestras empresas y actividades transables, sino que también tendrá efectos multiplicadores positivos muy importantes en el empleo y la recaudación fiscal. 2.4.2. Seguridad jurídica y judicial. La presencia de un sistema judicial que garantice el cumplimiento de los contratos y de los derechos de propiedad, obrando con absoluta imparcialidad y eficiencia, es otro de los aspectos que posibilitan el crecimiento de las inversiones, debido a que la variable “estabilidad jurídica” forma parte de la cartera de evaluación para las decisiones de inversión de los agentes económicos. Un sector judicial, transparente, estable, independiente de las presiones y poderes políticos y empresariales, sólido, eficiente y eficaz permite reducir la incertidumbre, los costos de transacción y el riesgo de la ejecución de la inversión. La estabilidad jurídica adquiere una importancia mayor aún. Para reducir la incertidumbre en las decisiones de inversión, es importante que las reglas de juego no sólo sean claras y estables en el tiempo, sino que deben de ser respetadas o acatadas por todos los agentes económicos. Un marco jurídico estable y claro, complementado con instituciones judiciales eficientes y transparentes, promueve la inversión privada. La formulación y vigencia del marco jurídico peruano muchas veces no tiene la estabilidad y altura necesaria para promover la inversión; el Poder Legislativo no goza del prestigio y respeto correspondiente y los políticos tienden muchas veces a proponer normas o leyes que tienden a satisfacer presiones o intereses de grupo o de sector, que no necesariamente encajan con la generación de marcos legales que promuevan la inversión. En un ambiente de fragilidad y desorden político se tienen períodos sucesivos de incertidumbre jurídica constitucional38. El Poder Judicial Peruano tampoco goza de la seriedad y credibilidad necesaria, pues es catalogado por la población como una institución con un nivel de corrupción muy elevado39. Se han ejecutado “reformas judiciales” que han implicado ciertos cambios operativos o administrativos, pero que no han modificado sustancialmente el desprestigio que viene arrastrando por mucho tiempo40. La 38 Por ejemplo, no está clara la estabilidad o vigencia de la actual Constitución de la República. Con la llegada del nuevo gobierno, algunos sectores políticos plantearon la restitución de la Constitución del año 1979, otros promovieron el arreglo constitucional durante el ejercicio del presente Parlamento pero que no llegó a culminarse y, actualmente, no existe acuerdo o consenso para convocar a una Reforma, cambio o Asamblea Constituyente. 39 En una Encuesta de Opinión efectuada por la Universidad Nacional del Callao en Lima Metropolitana, el 82% de los encuestados consideró al Poder Judicial como la institución pública más corrupta del país. 40 El problema del marco jurídico no sólo compete al Perú. En los otros países andinos el fenómeno es relativamente similar. Según una encuesta efectuada a ejecutivos de empresas extranjeras instaladas en los países andinos, la administración de justicia, probidad y la eficiencia de las instituciones estatales resultan ser 22 escasa oferta de personal idóneo, los ínfimos niveles de sueldos y la manipulación de las redes de corrupción en algunos sectores de la administración judicial, la tornan frágil ante cualquier intento de someterlas a procesos de evaluación. La situación del poder judicial ha demostrado que su proceso de fortalecimiento no basta para garantizar su independencia, eliminar todo mecanismo de interferencia por parte del ejecutivo, ni hacer más eficiente el trabajo dotándolo de recursos administrativos e informáticos; una reforma del poder judicial pasa por establecer mecanismos horizontales de control como el establecimiento de una oficina de control ciudadano con autonomía propia e independiente del Poder Ejecutivo, que pueda fiscalizar las acciones tomadas por el poder judicial en el cumplimiento responsable y transparente de la ley. Desde el parlamento, el poder ejecutivo, y desde los partidos políticos, y del acuerdo nacional, se han dado diversas propuestas para la tan deseada reforma del poder judicial pero no se ejecutan por limitaciones presupuestales. El problema judicial peruano y su efecto en las empresas tiene inclusive alcances que afectan la inversión o a las empresas extranjeras que también complementariamente son necesarias para el país. Por ejemplo, actualmente existen 19 casos de controversia judicial con empresas norteamericanas, que deben ser dirimidos, pendientes de solución debido a los voluminosos expedientes por dar trámite en el poder judicial, lo cual se ve empantanado por interrupciones laborales y por reclamos de los trabajadores para que se les otorgue un mejor trato salarial. El país necesita implementar una reforma radical en este ámbito. El Congreso de la República tiene que jugar un rol más profesional y visionario. El Poder Judicial también tiene que modificar radicalmente su sistema de operación. 2.4.3. El sistema de relaciones laborales. Un marco institucional que con precisión, simpleza y claridad defina los derechos y deberes laborales de los trabajadores y también los derechos y obligaciones de las empresas -que tenga el consenso correspondiente-, contribuye al logro de la estabilidad laboral necesaria y a las buenas relaciones laborales. Este hecho a su vez es favorable para las decisiones de inversión porque disminuye la incertidumbre e inestabilidad laboral, lo cual se traduce en menores costos de transacción y operación. Las relaciones laborales deben estar dentro del marco de las Normas Internacionales del trabajo, las que implican la institucionalización de las buenas prácticas laborales, la incorporación de los sectores de baja productividad y los sectores informales, y las políticas activas de empleo. En la década pasada se desarrollaron mecanismos de flexibilización en el mercado laboral tendientes a viabilizar la apertura económica, con el objetivo de incrementar la contratación de personal vía la eliminación de los sobrecostos laborales; sin embargo, este esquema incrementó los niveles de empleo precario, despidos arbitrarios, ceses de personal y el sistema de “renuncias voluntarias“, que eran en realidad despidos acordados. En la actualidad los esfuerzos por incrementar los niveles de empleo tienen escasos resultados en la medida que la inversión, que se contrajo en 1998, recién ha comenzado a crecer a mediados del 2003 y 2004. Se percibe una demanda por personal con buena calificación de la mano de obra en los obstáculos más serios para la inversión general (Vial, 2000). De la misma manera, más del 80% de los empresarios peruanos manifiestan tener poca o ninguna confianza en el Poder Judicial del Perú ( Díaz, 2004). 23 diferentes modalidades, pero esto encuentra al trabajador no preparado para hacerle frente a esta tendencia, por la ausencia de un sistema comprensivo de formación, capacitación y reconversión laboral. Es importante establecer medidas de política complementarias que lo ayuden a incorporarse al mercado laboral, mediante nuevas oportunidades de calificación para el trabajo. A su vez, existe un sistema de intermediación laboral, que permite la presencia de muchos trabajadores sin los beneficios laborales ni sociales de los que gozan los trabajadores estables, además de estar limitados para su sindicalización, lo cual entra en contradicción con el artículo 2º del Convenio Número 87 de la OIT y que fue ratificado por el Perú. El sistema de intermediación laboral concebida como un empleo frágil y transitorio, no permite la identificación total del trabajador con la empresa, lo cual mella de alguna manera su productividad laboral41. Un buen sistema de relaciones laborales tiene que ver significativamente con el concepto de Responsabilidad Social Empresarial, que puede definirse como el compromiso que deben asumir las empresas, para contribuir al crecimiento sostenible trabajando con los empleados, sus familias, y la sociedad en general para contribuir a una mejor calidad de vida . Estos conceptos están ligados a las llamadas políticas activas dentro de la empresa y de su entorno, que no solo se refieren al cumplimiento frío y estricto de las normas laborales, sino a los mecanismos adicionales como códigos de ética, calificación de los trabajadores, promoción de habilidades, es decir, políticas de regulación laboral que promuevan la productividad, competitividad y el empleo de calidad. 2.4.4. Incentivos fiscales a la inversión y estabilidad tributaria. En muchos casos es necesaria la implementación de políticas de incentivos o de apoyo fiscal a la inversión privada – dentro de los ámbitos que permite la OMC, (incentivos para la adopción de innovaciones en situaciones no competitivas e incentivos para costos de transporte excesivos). Los incentivos fiscales podrían transitoriamente generar una rentabilidad artificial de los proyectos de inversión pero que luego pueden consolidarse mediante el incremento en la productividad de los proyectos apoyados o incentivados. Teniendo en cuenta la estabilidad fiscal correspondiente, el gobierno tiene que apoyar de una manera abierta y agresiva a la ejecución de proyectos de inversión en aquellos sectores transables, donde se posee actualmente ventajas competitivas o se puedan crear, es decir, en aquellos sectores transables no extractivos con alto valor agregado, y que sean estratégicos para el crecimiento económico con empleo de calidad. Las políticas de incentivo a la inversión, toman diversas formas, algunas tienen el carácter de contrato ley. En el caso del Perú han sido establecidos incentivos tributarios a diferentes sectores de la economía como la minería, electricidad, hidrocarburos, entre otros; asimismo en las zonas francas turísticas e industriales se han establecido mecanismos de exoneración de impuestos, así como en los Centros de exportación, transformación industrial comercialización y servicios (CETICOS). 41 Según Chacaltana y García (2003), en el año 2000, el 78.7% de los asalariados urbanos del sector privado estaban con contrato no estable o sin contrato, cuando en el año de 1991 fue igual a 59%. Este dato junto con el hecho de que haya aumentado la cantidad de horas (jornada laboral) de permanencia promedio de los trabajadores en los centros de trabajo refleja un estado de mayor explotación laboral que de alguna manera afecta las buenas relaciones laborales y el bienestar del trabajador. 24 Los tratamientos tributarios en materia de impuesto a la renta que premien las reinversiones, son medidas que estimulan directamente la búsqueda de oportunidades de inversión, así como los mecanismos de depreciación acelerada que permiten la renovación de activos, pero que en la práctica funcionan como capital de trabajo. La estabilidad de las normas tributarias juega un papel de “reposo” para la rentabilidad esperada de los proyectos de inversión, porque dan una señal clara de los objetivos a largo plazo de la política económica del gobierno, y permiten afrontar inversiones de riesgo. Una mayor inestabilidad tributaria puede generar cierta contracción en las decisiones de inversión: Un marco tributario inestable genera incertidumbre y por ende dificulta la estimación explícita o implícita de los retornos futuros o esperados de los proyectos de inversión. Una economía que tenga un alto grado de inestabilidad tributaria tenderá a verse obligada a establecer sistemas de convenios de estabilidad tributaria si desea promover la inversión privada. Pero, el establecimiento generalizado de los convenios de estabilidad tributaria podría generar una rigidez innecesaria en la política fiscal en general y el tributario en particular. Este tipo de políticas se podrían aplicar a aquellos proyectos estratégicos ligados al sector transable y que tengan un largo período de recuperación de la inversión. Perú es actualmente un país con cierto grado de incertidumbre tributaria42; pese a que en la década pasada se reformó y simplificó el régimen tributario, existen disyuntivas acerca de la permanencia del régimen y estructura tributaria vigente. En el marco en que la presión tributaria está por debajo de lo que tienen países de un grado de desarrollo similar al Perú, existen propuestas para promover políticas de exoneración tributaria y también se tienen presiones para eliminarlas. Una política tributaria debe ser estable en el tiempo, pero promovedora de la inversión en el sector transable con alto valor agregado. Para la consecución de su estabilidad, debe formar parte del Acuerdo Nacional y aprobada como política de estado, de modo que queden establecidos los lineamientos y principios generales que deben regirla. Ello es necesario en la medida en que el país todavía no goza de la calificación de investment grade en el escenario internacional. 2.4.5. Los fondos fiscales de estabilización. La estabilidad macroeconómica en general y la fiscal en particular son también muy importantes para crear el ambiente adecuado para la inversión privada, en tal sentido, los fondos de estabilización fiscal son estratégicos para reducir las fluctuaciones asociadas al ciclo económico o provocadas por shocks externos. Por ello estos fondos de estabilización tienen como objetivo atenuar el impacto interno de los shocks externos que pueden producir grandes fluctuaciones en las finanzas públicas y en la economía. Los fondos de estabilización fiscal no son mecanismos de regulación automática, sino que funcionan de acuerdo al establecimiento de reglas claras como un mecanismo contra cíclico de la política macroeconómica y tienen características de reserva macroeconómica, independiente de la formulación presupuestal. 42 A nivel de los países andinos también se tiene situaciones de inestabilidad tributaria. Por ejemplo Ecuador ha realizado modificaciones frecuentes en sus normas tributarias, así, durante 1998 -dada la evasión por concepto del impuesto a la renta- el gobierno decidió aplicar un impuesto al ingreso como base mínima para dicho calculo: durante 1999 se estableció el impuesto a las transacciones financieras en 1% y el año 2000 bajó a 0.8 %, para ser derogado el año siguiente. Durante el período 2001 el impuesto al valor agregado se incrementó del 10 % al 12%, subiendo luego a 14% después de 5 meses. 25 La atenuación de la caída de los ingresos tributarios por el uso del Fondo de Estabilización Fiscal puede dar señales falsas de eficiencia y bonanza en los sistemas de recaudación fiscal, por lo cual se deben establecer medidas de sinceramiento en la recaudación a fin de no entrar en ilusiones fiscales. Lo mismo sucede por el lado del gasto. La disponibilidad de un fondo no debería inhibir la disciplina fiscal, sólo evita un recorte más pronunciado del gasto público en las fases de contracción. Un fondo de estabilización es de mucha utilidad para alcanzar metas de mayor estabilidad o equilibrio en las cuentas fiscales sin necesidad de generar reglas fiscales estrictas que disminuyen la capacidad de acción de las políticas de gastos y de impuestos. En el marco de la existencia de fondos de estabilización fiscal, el gobierno puede implementar medidas fiscales o tributarias que promuevan la inversión privada y por ende el crecimiento económico minimizando el riesgo de incurrir en situaciones de desequilibrios fiscales inmanejables. Un sector fiscal con alta credibilidad y estabilidad se convierte inclusive en una herramienta macroeconómica más efectiva para la consecución de sus objetivos. La razón de ello es que un crecimiento sostenido en torno a una tasa de crecimiento aceptable – con una baja varianza – genera mucho menos incertidumbre que un crecimiento con bruscas aceleraciones y fuertes contracciones de la actividad. En el Perú, el fisco está recuperando la credibilidad que había sido perdida en décadas pasadas, producto de políticas extremadamente desordenadas, populistas e insostenibles que se aplicaron principalmente en el segundo quinquenio de la década del 80 del siglo pasado. Un fondo de estabilización fiscal no es efectivo en si mismo, sino que opera eficientemente cuando existen reglas claras sostenibilidad del equilibrio fiscal entre otros, capaces de generar ahorros para los períodos de contingencia evitando el deterioro de los niveles de inversión y desarrollo social. La alta volatilidad macroeconómica tiende a reducir los niveles de crecimiento y es altamente perjudicial para aquellos que tienen menor dotación de capital humano para adaptarse a los cambios de la economía y a las depresiones del mercado laboral. En ese contexto los Fondos de Estabilización Fiscal sirve como un parachoques ante los cambios inesperados y la volatilidad del escenario macroeconómico. Por ello en el Perú se promulgó en 1999 la Ley de Prudencia y Transparencia fiscal43, con los siguientes objetivos: 1) Establecer los lineamientos para una mejor gestión de las finanzas públicas y, 2) Propiciar un crecimiento económico sostenido y bienestar social. Es dentro de ese marco que se establecieron las reglas macro fiscales para el sector público y se creó el Fondo de Estabilización Fiscal –FEF- todavía en proceso de desarrollo, porque su creación coincide con una severa recesión, iniciada en 1998 y de la cual el país comenzó a salir en el 2002. 2.4.6. Barreras a la creación de nuevas empresas. En el Perú, las barreras a la creación de nuevas empresas si bien no tienen connotación de orden sistemática, dados los marcos normativos de una economía de mercado, atraviesan por mecanismos indirectos de trabas burocráticas, que impiden una rápida movilidad para su constitución. Actualmente abrir un negocio en el Perú toma en promedio mucho más tiempo que en Chile; esto es un tremendo obstáculo para la inversión y creación de empresas. Asimismo, 43 Convertida actualmente en la Ley de Responsabilidad y Transparencia Fiscal 26 según una encuesta empresarial realizada por la Corporación Andina y el Banco Mundial, se enfatizó en que la escasez de financiamiento, es el principal obstáculo para los negocios; sin embargo, la dificultad de acceso al crédito de muchos agentes se deriva del hecho que la protección efectiva para los acreedores es muy baja, lo que reduce y encarece el crédito. En este contexto hay un esquema de falta de confianza de parte del sistema bancario hacia los deudores, en el marco de una regulación financiera muy estricta, Díaz (2004). América Latina utiliza en promedio, respecto de Estados Unidos, tres veces mas del tiempo requerido en tramites administrativos, es decir, la cultura de los “requisitos y trámites administrativos” es una fuerte barrera a la creación de empresas y al desarrollo emprendedor; y en tiempos de recesión esta situación impide tener un mecanismo de autorregulación, en la medida que no existen, “stock de empresas de reemplazo”, frente a las posibles salidas del mercado de algunas. Es necesario proceder al establecimiento de lineamientos efectivos que posibiliten la superación de barreras a la entrada de nuevas empresas, entre ellas se proponen a) Implementar mecanismos adecuados de “justo a tiempo” a nivel administrativo- estatal, para de este modo reducir paulatinamente el sobre tiempo invertido en la constitución de empresas, b) Introducir los conceptos de cadena de valor eficiente, para determinar y eliminar procedimientos redundantes e innecesarios, que quitan valor a la cadena de servicios de constitución empresarial, c) Modernizar, reordenar e implementar una reforma en el sector público nacional, regional y local, en este ámbito y, d)trabajar un régimen tributario especial para microempresas, puesto que actualmente forman parte de un régimen general junto con las pequeñas empresas. 2..5. Las políticas de fomento a las exportaciones. Perú es un país con un bajo índice de exportación; las exportaciones peruanas, como porcentaje del PBI, equivalen al 16%, nivel que es menor al ratio de los restantes países andinos – y menos de la mitad del coeficiente alcanzado por México, Costa Rica y Chile. En el mismo sentido, Perú posee los niveles más bajos de exportaciones per-cápita (con $284 dólares), mientras que Colombia tiene $322, Ecuador $383, Chile $1,174 y Venezuela $1,408, siendo el promedio a nivel mundial de $1,057. A su vez, nuestras exportaciones representan apenas el 0.10% del total de las exportaciones mundiales. Las exportaciones peruanas están concentradas en un triple sentido, Araoz, M.(2002) : la mayor parte de las exportaciones son de productos tradicionales de bajo valor agregado, están en manos de pocas empresas y se destinan a un par de economías de gran tamaño económico. Las exportaciones de Perú hacia los países de la Comunidad Andina de Naciones –CAN- representan el 6% del total de exportaciones totales. Pese a que los demás países de la CAN muestran mejores indicadores en sus exportaciones respecto a Perú, sin embargo, en el conjunto, los países Andinos están perdiendo importancia en el comercio internacional: En el año de 1985, las importaciones de los países industriales desde la CAN representaron el 13.2% del total de sus importaciones; la cifra cayó gradualmente hasta llegar al 0.94% en el año 2001, Ciro de Falco (2004). Lo mismo se registra en la participación de las exportaciones de los países andinos en las exportaciones mundiales. Las informaciones reseñadas muestran que la dinámica y posición exportadora de los países de la CAN no es halagadora y el caso peruano es mucho más dramático. Existe todo un gran reto para implementar políticas de promoción de exportaciones que cambien radicalmente el cuadro existente actualmente. 27 Las exportaciones que traten de liderar el proceso de crecimiento económico y que tengan como objetivo intermedio generar empleo digno para los peruanos, tienen que modificar sustancialmente la estructura concentrada ya mencionada, tienen que aumentar la participación de los productos con alto valor agregado, tienen que penetrar mercados distintos a los tradicionales y, deben dar espacio a las PYME. El verdadero empuje en el desarrollo de la economía se encuentra en fortalecer la producción y la comercialización de los bienes y servicios transables, en la medida en que en ellos se encuentra el impulso al crecimiento sostenible, ya que en una economía pequeña y dependiente, las restricciones crónicas de divisas son un factor limitante para el crecimiento sostenido. La estrategia entonces pasa por concentrarse en la comercialización de productos de alto valor agregado, más intensivos en mano de obra a través de sucesivas etapas de transformación, García, N (2002) - y en una fase posterior, moverse gradualmente hacia productos intensivos en innovación tecnológica y desarrollo de capacidades y habilidades humanas entre otros, Los mecanismos financieros serán el soporte efectivo para destrabar los canales de este dinamismo interno-externo. En este contexto, existe una variedad de temas importantes para promover este tipo de exportaciones – en García, N. (2002) se describen una serie de ellos. Los mecanismos financieros para reducir los costos y acceder a los créditos pre y post embarque necesitan ser afinados para reducir las barreras a la entrada de empresas y un mayor conocimiento y difusión de los mecanismos administrativos. Las normas de calidad son un requisito importante en la penetración selectiva a mercados de exportación. Los mecanismos de calidad para las PYME son indispensables para introducirlas exitosamente en el mercado internacional. Dentro del marco de apostar a la desviación gradual hacia las actividades comercializables, las PYME son por excelencia el agente económico más susceptible de reconversión, redireccionamiento y posicionamiento empresarial en la actualidad. Para asegurarse que estos agentes productivos ingresen a la vía de la eficiencia y productividad, y al mismo tiempo den señales de confianza a mercados exigentes, estableciéndose nichos ex-ante de mercados, es imprescindible que mediante la capacitación empresarial entiendan que la calidad va mas allá de las características físicas del producto, pasando por mecanismos de atención al cliente, compras, ventas y administración, ayudándolas en este proceso en la reducción de costos y posibilitándoles un mayor acceso al crédito en el largo plazo. La formación de grupos organizados de PYME, en la forma de clusters, con mecanismos de integración vertical u horizontal, según los requieran los mercados actuales o nuevos mercados, reducirían los costos unitarios debido a la integración sinérgica de las actividades, abaratándose con ello los insumos, generándose economías de escala y haciendo más accesible el uso de innovaciones, sistemas de proveedores y benchmarking, etc. Los mecanismos de infraestructura administrativa para destrabar y hacer más ágil el flujo de comercio están siendo ya negociados en el marco del TLC (como por ejemplo los acuerdos para que las mercancías no demoren más de 48 horas desde su llegada a los puertos). La tarea a este nivel no consiste necesariamente en armonizar procedimientos, puesto que los sistemas y realidades estructurales son diferentes en cada país, sino en establecer los mecanismos adecuados para el cumplimiento de las normas acordadas por los miembros . Las medidas de apoyo efectivo a las exportaciones comprenden el fomento a la eficiencia del transporte. Ser necesita una verdadera acción de la política económica para propiciar un entorno de competitividad adecuada, pudiendo ser factible la creación de un Fondo de respaldo para la Exportación con capital público y privado, para permitir el acceso al financiamiento pre y post- 28 embarque por medio de un seguro de crédito a la exportación de la pequeña empresa. También se debe promover la creación y desarrollo de un fondo de garantías privadas para la exportación mediante los mecanismos de fideicomiso y su operatividad en base a una canasta de monedas, en donde no solamente participe el dólar y el euro, sino también las monedas de aquellos países latinoamericanos que cumplan con ciertos requisitos de estabilidad. Sin la intención de hacer una larga lista de medidas específicas para promover directamente las exportaciones, se pueden poner énfasis en algunas medidas que son estratégicamente importantes para el crecimiento de las exportaciones peruanas tal que impulsen el crecimiento económico con empleo decente44. 2.5.1. Política agresiva de integración y acuerdo comercial Dado que el país no puede aislarse del proceso de globalización e integración económica en marcha, tiene que tratar de insertarse de una manera óptima en el mercado mundial. Para ello tiene que tratar de sacar el máximo provecho de las oportunidades que brinda los tratados y las negociaciones de comercio que están en marcha o que posiblemente se ejecuten necesariamente en los próximos años. En ese contexto, el TLC con Estados Unidos que se encuentra en proceso, debe ser aprovechando como una oportunidad para penetrar más abiertamente a un mercado que es enorme, dinámico y consumista. De la misma manera se debe utilizar más agresivamente y sacar ventaja el ser un país miembro de la APEC. Asimismo, debe ser dinamizado el proceso de negociaciones para un tratado comercial con la Unión Europea. Perú, que muestra de manera relativa un mayor grado de competitividad a nivel de los países andinos, debe promover un mayor proceso de integración en el mismo y, consolidar y expandir sus exportaciones de productos con mayor valor agregado con miras a ampliar sus exportaciones a otras regiones más competitivas y exigentes. En los diferentes tratados comerciales en ejecución o próximos a establecerse se debe tratar de negociar para que en el primer grupo de productos de exportación que se beneficiarán con las desgravaciones arancelarias, estén incluidos aquellos productos competitivos de mayor valor agregado. 2.5.2. Política de promoción y apoyo financiero Dado que las empresas peruanas enfrentan en promedio dificultades en la obtención de líneas de crédito bancario, en especial las PYME, se hace necesario impulsar y promover la canalización de créditos hacia los sectores exportables. Diversificar las exportaciones ampliando la presencia de aquellas con valor agregado o de punta, definitivamente requiere de todo un programa de apoyo y promoción financiera. 2.5.3. Impulsar el fondo de seguro de crédito para exportación. Con la finalidad de promover el acceso de las PYME al financiamiento bancario y a tasas de interés competitivas, se debe impulsar el desarrollo del fondo de seguro de crédito para aquellos préstamos bancarios que se dirigirían a financiar actividades y proyectos de inversión para la exportación de productos de las PYME. 44 En OIT (2004) se especifica, a modo de resumen y sistematización, una larga lista de medidas específicas recomendadas a nivel de los países del MERCOSUR, para promover las exportaciones a 3eros países. 29 2.5.4. Promover una mentalidad empresarial exportadora. La nueva clase empresarial tiene que forjarse con una mentalidad productora de bienes y servicios de calidad y muy competitivos, dirigidos no sólo al mercado doméstico, sino básicamente al mercado internacional, el mismo que en promedio muestra mayores niveles de exigencia. El exportador debe internalizar la lógica de que su producto es competitivo y de los mejores a nivel mundial. 2.5.5. La institucionalidad para prospectar mercados externos. Dado que el mercado mundial es inmenso e intenso, que genera amenazas pero también oportunidades, debe ser plenamente conocido y explorado en cuanto a las posibilidades comerciales que ofrece. En tal sentido, se debe reencausar y repotenciar el rol de las embajadas como agentes de identificación, sistematización y difusión de información acerca de la existencia de oportunidades comerciales para nuestros exportadores. Ello implica que las embajadas deben contar entre su personal más que con agregados militares, con agregados comerciales expertos en marketing, comercio internacional y estudios de mercado. Tal como las fuerzas armadas tiene personal destacado en las embajadas peruanas en el resto del mundo, PROMPEX debería destacar funcionarios de su institución en las embajadas y así efectivizar su rol de promoción de las exportaciones peruanas. Organismos como PROMPEX deben aprovechar la infraestructura de las embajadas debido a que las restricciones fiscales no permiten operar separadamente como a veces se plantea para otros países. En particular, como se sostiene en García, N.(2002), es indispensable que la acción de PROMPEX sea articulada con el sector privada, para desarrollar una verdadera alianza exportadora, entre sector privado y público, y sobre todo, para que la tarea de prospección de mercados externos y difusión de esa información en el sistema empresarial (incluyendo las PYMES) , sea liderada por las empresas privadas más interesadas en el tema. 2.5.6. Promover la formación de Clusters para la exportación Frente a la necesidad de crecer competitivamente, se debe promover el surgimiento o creación de clusters pero con orientación hacia mercados externos. El proceso de asociación de las empresas que puedan incluso traducirse en incrementos en su escala de operación se complementa con el carácter inmenso del mercado mundial o internacional. 2.5.7. Promoción turística. El turismo tiene impactos deseables en la economía en su conjunto al permitir la generación de divisas, posibilitar empleo directo y no tener barreras al conocimiento adquirido, García, N.(2002). El sector turístico peruano encierra grandes ventajas comparativas e inclusive ventajas competitivas, éste es un sector con gran potencial para seguir creciendo, en el marco en que el flujo turístico internacional, debido la oferta también está en constante aumento. Es importante por todo ello que se de énfasis al desarrollo de aeropuertos de destino turístico así como una personalización en la atención al turista, en la medida de buscar no solo nuevos visitantes 30 sino apuntar al reflujo de turistas. Es necesario además insistir de modo agresivo en ferias, promociones comerciales, misiones y, que las embajadas y PROMPEX se conviertan en el mecanismo reforzador de las estrategias adoptadas. 2.6. La articulación de los no transables. En la estructura productiva de la economía peruana, el sector no transable tiene una alta presencia; ello se evidencia en la baja tasa que arroja el coeficiente de comercio exterior respecto al PBI, indicando este hecho la fuerte presencia de recursos productivos y de la PEA ocupada en el sector no transable y la necesidad de dinamizarlo con la finalidad de mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y agentes involucrados en ella, pues, las actividades intensivas en valor agregado – y más adelante, en innovación y conocimiento - están básicamente dentro del sector transable de la economía. Una economía pequeña y abierta usualmente enfrenta restricciones o choques externos que limitan su crecimiento económico; esta limitante tiende a amortiguarse si el crecimiento se basa en el incremento sostenido en la producción de transables, con mayor valor agregado, debido a que por un lado la demanda internacional por este tipo de productos crece más rápidamente, y por el otro las posibilidades de enfrentar situaciones de escasez de divisas se minimizan. En ése sentido, en pos del crecimiento económico con empleo, si bien se requiere un tipo de cambio real competitivo en la fase inicial y un incremento continuo posterior en la productividad e inversión en el sector transable, también es importante especificar políticas dirigidas al sector no transable. Un crecimiento en el sector transable, fundamentado en incrementos de su competitividad y productividad, se traducirá también en aumentos en la demanda doméstica, en el salario real y el empleo (masa salarial real), lo cual vía una mayor demanda interna tenderá a generar incrementos en el nivel de producción y empleo en el sector no transable. No obstante, esto no es automático y es necesario desarrollar políticas deliberadas para remover los eventuales obstáculos al crecimiento de no transables – García, N. (2004b). En el corto plazo, un régimen de tipo de cambio real competitivo, podría tener efectos negativos sobre el sector no transable; ello será así en la medida en que se genere una caída en el salario real y no se cumpla la Condición Marshall-Lerner de la devaluación real. No obstante, como se expone en el Capítulo I, en la medida que se verifique un aumento de la productividad, los salarios reales no tienen porqué caer. En el mediano plazo, como se expuso en el Capítulo I, los efectos expansivos de la devaluación real tenderán a primar, y además, la aceleración del crecimiento del sector transable influirá en sentido directo sobre la demanda de no transables. Exceptuando los servicios básicos existentes en el país y que tienen carácter de no transables (servicio de agua potable, energía eléctrica, teléfono), se puede deducir fácilmente la predominancia del número de empresas pequeñas en el total de las empresas existentes en el sector 45. Las pequeñas empresas poseen una serie de restricciones que dificultan su crecimiento y su proceso de articulación. Una primera gran restricción es el acceso y disponibilidad del crédito financiero. El crédito del sistema financiero formal en un 68% está concentrado en el segmento corporativo y la 45 En términos regionales, el sector no transable tiene una fuerte presencia en la región de la sierra peruana. En este caso, el carácter muy accidentado de su geografía eleva los costos de transporte, situación que se convierte en un determinante para que muchos productos tiendan a ser no transables, pues, su geografía montañosa dificulta su inserción y transabilidad. 31 mediana empresa, en tanto que el crédito que se otorga a las pequeñas empresas comprende apenas 6.3%; a su vez, la tasa de interés activa que se aplica a este último sector económico está entre el 16.7% y el 58.6%, Portocarrero (2004). Las pequeñas empresas también tienen restricciones en su propio tamaño, pues su escala de operación es reducida y de baja productividad; esta restricción puede superarse fundamentalmente mediante sistemas de asociación ya sea en la forma clusters o inserción a redes, según sea el caso. Desde este enfoque es muy importante que se adopten políticas activas de clusters u otras formas de asociación empresarial y así poder insertarlos al sector transable o al mercado internacional. La operación del sector no transable, en la forma de clusters, coadyuvará a que el costo de acceder al crédito financiero sea menor, ello por dos factores a) reducción del costo operativo bancario por cada unidad monetaria intermediada (por el incremento en el volumen de crédito otorgado), b) reducción del riesgo crediticio y por ende de la prima correspondiente. La baja productividad del sector no transable tiene que ser incrementada o superada para así efectivamente insertarse con mayor éxito tanto en el mercado doméstico como el internacional. Un escenario óptimo es aquel en el que se generan incrementos generalizados en la productividad de todos los factores de ambos sectores; este hecho se traduciría en un proceso de crecimiento económico más equilibrado. Dado un tipo de cambio real competitivo y estable, aumentos en la productividad y competitividad en el sector transable generarían incrementos en los salarios reales, lo cual dinamizaría al sector no transable mediante la demanda. A su vez, la mejora en el nivel de producción e ingreso de los no transables permitirá generar excedentes, los mismos que pueden ser introducidos en un proceso de acumulación de capital. En el tiempo, puede aumentar la productividad en ambos sectores aunque con mayor velocidad la del sector transable. 2.7. Políticas activas de empleo Las políticas activas de empleo constituyen, dentro del enfoque de crecimiento con productividad, un factor importante en la medida en que la capacitación para el trabajo ayuda a enfrentar directamente los retos de la globalización laboral. Las políticas activas de empleo, como todas las alternativas manejadas en este enfoque, tienen un comportamiento inserto en los escenarios macro, meso, micro y meta económicos46. En el Cuadro N° 1 siguiente, se sintetizan los principales programas empleo, dentro del marco de las políticas activas en operación. En este horizonte, la focalización del gasto debe estar orienta hacia actividades que apunten a elevar la calidad del trabajo, innovación, capacitación, desarrollo del talento emprendedor e innovador entre otras. La orientación de la política laboral como mecanismo de emergencia, solo para generar empleo temporal y con un alto grado de asistencialismo es de una relación beneficio/costo baja, quedando al final de dichos programas el mismo estado de deterioro de la calidad de vida entre los trabajadores que participaron de dichos programas. 46 Según García, N. (2002), la incidencia efectiva de las políticas activas de empleo en el Perú, no supera, en términos de cobertura, el 6% de la PEA. 32 Cuadro N° 1 Perú: Resumen Esquemático de los Principales Programas de Empleo. (Políticas Activas de Empleo) Programa Instituciones Responsables CAPLAB -Ministerio de (Capacitació Trabajo n Laboral). -Ministerio de -Año de Educación. inicio : -COSUDE 1,996 (Agencia Suiza para el Desarrollo y Cooperación) -CEOS (Centro Educativo Ocupacional) Projoven. -Ministerio de -Año de Trabajo en inicio 1,996 coordinación con el Ministerio de la Presidencia, en acuerdo con el BID. Objetivos Resultados Obtenidos -Desarrollar -600 docentes programas de capacitados. capacitación laboral, -200,000 jóvenes para jóvenes entre16 inscritos y 30 años, con alto -80,000 jóvenes grado colocados. de vulnerabilidad, -100,000 demandas promoviendo su adicionales de personal. capacidad de -100 operarios empleo, -No exige capacitados para un nivel educativo asesorar. previo. -40,000 personas -Creación de los asesoradas SIL-C (Sistema de Información Laboral y de Colocaciones) -Capacitar a jóvenes -Se han beneficiado de las zonas 32,023 jóvenes, durante urbanas, con nivel 10 convocatorias educativo primario realizadas desde 1996, y/o secundario en hasta 2002. situación de -Se ha impartido extrema pobreza, en capacitación en 1,661 servicios técnicocursos. profesionales como: Se ha generado ofertas textilería, de 406 Ecaps,(empresas 33 Comentarios -Es necesario el seguimiento del nivel de empleo generado por el programa, a través de las unidades ejecutoras: CEOS, con la finalidad de obtener información relativa al sostenimiento de su demanda en el tiempo. -Elevar en lo posible el tiempo de permanencia en las empresas (3 meses actualmente), con la finalidad de adquirir mayor experiencia y mejores habilidades dentro del sector de su competencia. -Elaborar programas similares a nivel de las necesidades reales culturales del as regiones: artesanía, agricultura ente otros. -Ampliar el rubro de beneficiarios hacia las PYME., mediante una red de comunicaciones con los egresados,. -Promover la creación de un banco de datos, focalizado hacia las oportunidades de micronegocios. -Incrementar el tiempo de pasantía en las empresas, con la finalidad de adquirir, (en este caso), la experiencia necesaria y además la posibilidad de rotar en áreas diversas de la empresa, dado el nivel intermedio de calificación. -Diseñar un mecanismo de producción, mecánica, administración. -Darles la posibilidad de un empleo adecuado. -Elevar sus niveles de eficiencia. -Insertarlos a una red social como soporte a un empleo futuro. Servicio Público de empleo -Año de inicio 2,003 Red CIL (Centros de Información laboral) CAPLAB, CEOs, Institutos Tecnológicos Superiores. Programa de Autoempleo y Microempre sa Ministerio Trabajo Promoción Empleo estímulo a la creación de microempresas, para generar la puesta en marcha de los proyectos que son presentados en el transcurso de los cursos. -Evaluar periódicamente los planes de estudios diseñados por las Ecaps, para ir ajustando su oferta a las necesidades reales del mercado laboral. -Diseñar un banco de proyectos , alimentado por los beneficiarios del programa y por entidades independientes , a fin extender la posibilidad de cooperación mutua. -Mejorar las El personal inscrito -Ampliar la cobertura del alternativas de ascendió a 75,322 sistema, para hacer empleo en la personas de 85,000 sostenible los programas población sujeta a la proyectadas de capacitación existentes, Red CIL-Las ofertas de empleo como CAPLAB Proempleo, fueron 25272, de 26,000 - Ampliar y renovar los perteneciente a la proyectadas convenios con las fase expansiva del -Las colocaciones de empresas vinculadas al CAPLAB. trabajo fueron 18738, de proyecto. 21,000 proyectadas. -Las personas asesoradas fueron 5,041 de 8,500 proyectadas de y del Direcciones PRODAME Regionales de Trabajo y Promoción del Empleo Promover el acceso a los servicios de formalización a través de la asesoría técnico legal; seminarios informativos y jornadas de orientación a la MYPE; elaboración y suscripción de minutas, estatutos de constitución de de capacitación). -Se han establecido contactos formales con medianas y pequeñas empresas. Desde inicios del actividades noviembre 1990 a septiembre 2004 a nivel nacional: - Se han atendido a 214,273 usuarios en orientación y asesoría gratuita para la constitución o formalización de micro y pequeñas empresas. - Formalización de 38,238 Micro y 34 -La constitución de asociaciones durante los períodos mencionados, implica que existe un interés creciente, aunque mínimo, por lo que deberían establecerse mecanismos que conlleven a fomentar el interés por la asociatividad , desde estos niveles, como un primer paso para mentalizar a nuestros pequeños empresarios en los beneficios de la asociatividad empresarial. - - Perú Emprended or. -Año de inicio 2003 Dirección Nacional de Micro y Pequeña Empresa, del Ministerio del Trabajo y empresas y adecuación de sociedades. Proveer de informacion a la MYPE correspondiente a los procedimientos y trámites para la obtencion de autorizaciones, permisos especiales y licencias de funcionamiento municipal. Facilitar la asociatividad y promover la representativida d de la MYPE. -Capacitar a los beneficiarios del programa, para insertarlos en el entorno de la micro y pequeña empresa. -Fomentar el pequeñas empresas con personería jurídica. - Desarrollo de 4,762 Seminarios de capacitación con la participación de 245,560 personas. - Apoyo a la formalización de 106 asociaciones de micro y pequeñas empresas (año 2004). - Establecimiento de acciones conjuntas y servicios a la MYPE con instituciones como: Colegio de Notarios, Superintendencia Nacional de Registro Públicos, Programas Sectoriales de Pesca, Agricultura y transporte, Gobiernos locales y Gobiernos Regionales. -En el primer semestre del año 2003, se han registrado 23 constituciones de asociaciones, y para el mismo período del 2004 se registraron 61 constituciones. -Consolidar los logros en materia de formalización de empresas, y generar incentivos o estímulos a la formalización de las que aún no lo han hecho. -Brindar cursos de capacitación adicionales, basados en la organización de cadenas productivas y los beneficios de asociarse, a fin de posibilitar una futura mentalidad de cooperación para el desarrollo empresarial. -Capacitación del 100% del los trabajadores y propietarios de MYPEs, durante el 2003, ascendiendo a un total de 7525 trabajadores beneficiados -Impulsar la organización del personal capacitado, en la formación de grupos de negocios, vía estructuras verticales u horizontales, que puedan ser promovidos por los 35 Mujeres Emprended oras Programa Base: PROFECE (Programa femenino de consolidació n del empleo -Año de Promoción de Empleo desarrollo de las MYPE e iniciativas empresariales, que contribuyan a la generación de empleo digno. - Los componentes del programa son: Bono-pyme, Bonoemprende Bonogremio, Supérate, Bonopropoli, Prestapyme. -Asistencia técnica atendida en 147 % de las metas, 515 solicitudes de un total de 350 esperadas, durante el 2003. - 3379 nuevas MYPEs usuarias de los SDE, de 2803 proyectadas, cumpliéndose el 120% del objetivo -El número de personas atendidas fue de 16025, durante el primer semestre del 2004 -Se distribuyeron 7296 bonos de capacitación y 2432 bonos de asistencia técnica durante el primer trimestre del 2004. -Se ejecutaron 376 cursos de capacitación con la participación de 4197 personas durante el primer trimestre del 2004, y 440 cursos durante el segundo trimestre. -1102 MYPE, hicieron uso por primera vez del servicio, durante el primer trimestre del 2004. - Al segundo trimestre del 2004, ya se habían distribuido 20784 Bonos de capacitación, y 7784 Bonos de Asistencia Técnica. Dirección Nacional de Micro y Pequeña Empresa, del Ministerio del Trabajo y Promoción de Empleo -Mujeres conductoras de Unidades productivas de autoempleo que no pueden formalizarse, debido a dificultades de crédito, de orden, pero con potencialidades de desarrollo. -47,202 articulaciones comerciales. -50802 capacitaciones realizadas. -157 funcionarios municipales capacitados en el manejo básico, de herramientas de gestión comercial. -208 empleos temporales. -14 grupos organizados de oferta laboral. 36 organismos pertinentes, a fin de canalizar las oportunidades de negocios en línea (cadena de valor ) - Estructurar un diseño de cursos de acuerdo a los resultados obtenidos por los demandantes, a fin de hacerlos flexibles y coherentes con las necesidades que se van presentando. -Monitorear la demanda de capacitación versus la demanda de asistencia técnica, para inserción al mercado laboral, con la finalidad de no generar un exceso de demanda de capacitación, sin resultados operativos concretos en la generación de empleo -Generar los mecanismos, para evaluar el impacto del personal capacitado, que entra a la actividad laboral, a fin de evaluar la efectividad de programa de capacitación específico - Establecer mecanismos que permitan a los egresados de los cursos de capacitación, exponer su experiencia en los logros de mejora en su calidad de empleo, así como las rigideces que encuentran -Continuar y masificar hacia las demás áreas rurales el crecimiento del programa, a fin de que se expanda de manera acelerada, la formación para el trabajo de la mujer inicio 1,997 Proyecto entra-21. Capacitació n en Tecnologías de la Información -Centro de Investigación Social y Educación Popular. -Institutos Superiores Tecnológicos ISTs. -CEOs Programa: A trabajar Urbano. Creación por Decreto de Urgencia 130-Año 2001 Ministerio de trabajo y Promoción del Empleo. -Se brindan servicios de capacitación en manualidades, tejido, preparación de alimentos, entre otros - Beneficiar a El programa está en jóvenes de bajos ejecución. recursos, según los indicadores de la línea de pobreza, para insertarlos en el mercado laboral procurando una adecuada remuneración -Obtener una alta calificación en tecnologías de la información y comunicaciones, -Estrategia social de generación de empleo temporal, que contribuya a mejorar la calidad de vida de la población urbana en situación de extrema pobreza. -Aumentar el consumo de las familias en situación de pobreza. -Mejorar la infraestructura social, que favorezca al desarrollo local en los distritos urbanos. -Promover la participación articulada de la población. -Mejorar la empleabilidad de los jefes(as) de hogar, transfiriendo -Se han generado 175,000 puestos de trabajo, triplicando la meta inicial. -Durante el 2,004 se proyectan ejecutar 1,202 obras comunales, seleccionadas a través del Quinto Concurso Nacional, que generarán 46,000 empleos . -Se ha lanzado el Sexto Concurso anual de Proyectos, con un presupuesto de S/ 54 millones de soles, atendiendo a 372 distritos. -Continuar obras de emergencia programando 62 obras comunales , las que darán 3,000 puestos nuevos de trabajo.. - Ha comprometido inversiones por S/274 millones de soles. 37 El programa está en ejecución. -Existen dificultades de tipo administrativo y de cofinanciamiento. - Se ha detectado durante el 2002, que el 13 % de los beneficiarios, tuvo que aportar materiales, o partes pequeñas de su sueldo, para suplir el cofinanciamiento faltante y acceder al programa. - No existe información oficial acerca de los costos del programa, pero a nivel de estimaciones gruesas a partir de los datos del Ministerio de Trabajo, el costo operativo del programa durante las cuatro primeras convocatorias, asciende al 20 % del presupuesto total - No existe además información para estimar el costo de transferir, un sol a cada participante. Del mismo modo, las Programa A FONCODES Trabajar Rural. Año de Inicio 2001 recursos mediante la implementación de obras que contribuyan al desarrollo local. - Opera bajo la modalidad de proyectos regulares, (utilizando mano de obra no calificada) y de proyectos especiales (para casos de desastres naturales), creado por Decreto de Urgencia 004-2002 - Se han logrado aportes de los organismos proponentes por S/120millones de soles, que representan el 30 % de la inversión total. -El programa ha tenido un impacto en el empleo de mano de obra calificada, entre proyectistas, evaluadores, supervisores, maestros, entre otros. estimaciones gruesas señalan que el costo operativo de transferir un sol a cada participante es de s/.0.57 centavos por cada sol -Dar empleo temporal a hombres y mujeres de los pueblos de extrema pobreza, orientados a la rehabilitación, mantenimiento y puesta en marcha de programas en infraestructura social y de comunicaciones, en beneficio de la localidad. - El financiamiento de los proyectos tiene un monto de S/200 mil soles. - El programa funciona en coordinación con las municipalidades y órganos de la localidad, para la sostenibilidad de las obras de apoyo social. -La coordinación y puesta en marcha de las obras, se realiza con la comunidad beneficiada por medio de los núcleos ejecutores -A Mayo del 2003, se financiaron 1197 proyectos de un total presupuestado de 1612 -Se han generado 77,363 empleos de seis meses de duración , de un total presupuestado de 68,571 -El número de edificaciones realizadas fue de 11,028 de un total presupuestado de 20000. -Se han ejecutado 3478 obras de saneamiento, de un total presupuestado de 16000. -Se han realizado 1607 obras de autoconstrucción , de un total de 15000. -Se han realizado 33239 obras en infraestructura de mantenimiento de un total proyectado de 65000. Se necesita una mayor y mejor focalización en los distritos, en relación al tiempo de desempleo estacional, , lo que llevará a un mejor conocimiento de la zona y a la generación de mapas de pobreza comunal . -La capacitación, debe sustituir la presencia del personal profesional por la de maestros o brigadistas, debido a que la eficiencia de la misma , depende del nivel de comunicación y aceptación de la población hacia los capacitadores. 38 (representantes de la comunidad), y de los brigadistas (mano de obra directamente participante). ELABORACIÓN propia. FUENTES: 1) OIT- CINTERFOR, “Los programas de empleo Juvenil en Iberoamérica”. www.cinterfor.org.uy. 2) Rodríguez, Chacaltana, Fernández. “Informe de Evaluación Internacional del CAPLAB”, Lima, 1999. 3) Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo – Dirección Nacional de Microempresa. “Informe”, Lima, septiembre del 2004. 4) Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo- “Programa A trabajar Urbano”, Lima, 2004 5) Chacaltana Juan, “El Impacto del Programa a trabajar urbano, ganancias de ingreso y utilidad de las obras”. Lima, 2003 .Centro de Estudios para el Desarrollo y la participación. 6) FONCODES, “Programa A Trabajar Rural”, Informe de Sistematización Lima, 2003. 7) MTPS.-Ministerio de Trabajo y Promoción Social.- “Logros del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo”, Informe de metas logradas I Trimestre 2004 8) MTPS.-Ministerio de Trabajo y Promoción Social.-Dirección Nacional de la Micro y Pequeña Empresa. “Cumplimiento e impacto de la Ley 28015” Lima, Agosto 2004 Además existen proyectos de apoyo y coordinación como: - CODEMYPE, Concejo Nacional para el Desarrollo de la Micro y Pequeña Empresa, cuya misión es promover y potenciar la competitividad de la micro y pequeña empresa, mediante el trabajo concertado de la empresa pública y privada, promover la asociatividad y la organización a los mercados financieros, fomentar la articulación de la pequeña empresa con la mediana y la gran empresa , entre otras funciones. -COREMYPE , Concejo Regional de la Micro y Pequeña Empresa, cuya función es aprobar el Plan Nacional de Promoción y Formalización para la competitividad y desarrollo de la Micro y Pequeña Empresa , contribuir a la armonización y coordinación de las políticas, planes , programas y desarrollar las coordinaciones necesarias para lograr los objetivos regionales, como locales. -La Mesa de Coordinación Mype, espacio de diálogo e intercambio, que tiene como objetivo mejorar y promover el trabajo concertado y común con el propósito de potenciar la competitividad, en ella se encuentran diversas organizaciones vinculadas al desarrollo de la empresa. -La Dirección Nacional de Mypes, que tiene por finalidad promover la competitividad y la generación de oportunidades de oportunidades económicas orientadas al aumento en la calidad del empleo, desarrollando políticas y fomentando espacios de coordinación y concertación. Es necesario dentro de este enfoque, que estas políticas no se abandonen, sino que sigan siendo promovidas, en la medida que atienden a sectores en estado de pobreza carentes de empleo. Sin embargo, la orientación a largo plazo debe ser hacia el aumento de la productividad de los segmentos con carencias, para acercarlos a un empleo de calidad Uno de los segmentos poblacionales que necesita de un mayor grado de atención -por su alta tasa de desempleo y subempleo- es el de los jóvenes, cuyas edades fluctúan entre los 14 y 24 años de edad. Un aspecto sumamente sensible es el referido a los niveles de capacitación y su relación con los niveles de empleo entre la población mencionada. Se ha observado que las tasas de desempleo juvenil permanecen constantes a pesar de haber dedicado recursos hacia la capacitación; este 39 fenómeno puede deberse a la baja calidad de los cursos impartidos por algunas instituciones, o a las limitaciones de una demanda por trabajo que crece a un ritmo inferior al de la PEA – por lo que los jóvenes, aún los capacitados, tenderán a enfrentar obstáculos para su colocación. En el Perú, la política de estímulo y promoción del empleo corresponde al Ministerio de trabajo y Promoción del Empleo. Esta institución ha implementado una serie de programas laborales con apoyo y cooperación internacional (Pro-joven, PROFECE, A Trabajar Urbano) a los que se agregan otras iniciativas (CAPLAB, FONDOEMPLEO, adultos emprendedores, entre otros). Estos programas en ejecución han mostrado que es necesaria la capacitación permanente adecuada a las necesidades de la demanda laboral de las empresas, siendo fundamental para ello, el contenido y la forma en que se realiza la capacitación, García, N. (2004a). Uno de los programas más elaborados del MTPE es el programa Pro-joven, implementado por el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo desde mediados del año 1996. Este programa, tiene por finalidad capacitar a los jóvenes de hogares pobres en el desarrollo de sus capacidades y comprende a la fecha 2 fases claramente definidas: a) Proceso de capacitación, durante 3 meses, a cargo de las ECAP -Entidades de Capacitación-, quienes determinan contenidos curriculares acordes con las demandas de las empresas y, b) Acceso a las empresas en calidad de “pasante remunerado” por las mismas, por un tiempo de tres meses. Se verificó que el impacto promedio del programa Pro-joven sobre la variable ingreso mensual de los beneficiarios es positivo y estadísticamente significativo. Si bien, el impacto del programa es positivo, sin embargo, su alcance es muy limitado y tiene como problema fundamental un presupuesto reducido para su funcionamiento. Otra experiencia de política de empleo directo ejecutada en el Perú, es el Programa de Servicios de Desarrollo Empresarial (SDE). Este programa - que cuenta con la promoción de la OIT y otros organismos de cooperación internacional – y se define como una unidad operativa que tiene como objetivo fundamental contribuir al desarrollo de las PYME y elevar el ingreso de sus trabajadores, a través de mecanismos de capacitación ofrecidos por distintas instituciones, en base a un diagnóstico y evaluación de las necesidades del mercado laboral. El área de SDE, cuenta con diferentes metodologías de capacitación, como por ejemplo. CODE (conozca de empresa) , que es un juego de materiales de capacitación para educación empresarial. Dicho material representa la experiencia exitosa de la OIT, en este campo y complementa el programa de capacitación para la gestión empresarial, llamado “Inicie/Mejore su negocio” (IMESUN), para la creación y/o fortalecimiento de pequeñas empresas, la cual se ha introducido en mas de 70 países de América (Sur, Norte y Centro), Asia, Africa y Europa Oriental., también podemos señalar otros programas como EGE, (Elementos de Gestión Empresarial), que es un programa dirigido a cubrir las necesidades de capacitación de empresarios; ISUN (Inicie su negocio), que es un programa guía al empresario potencial ; MATYSE ( Mejore su ambiente de trabajo y empresa), que centraliza su enseñanza en los conceptos básicos de mejora de la productividad; MESUN (Mejore su negocio), que está dirigido a hombres y mujeres que conducen micro y pequeña empresa, induciéndolos en los conceptos básicos de una buena gestión empresarial. En una encuesta efectuada a los beneficiarios, el 48.3% manifestó que su ingreso se incrementó después de haber recibido los servicios del programa; la composición de la muestra indica que en las empresas de 2 a 4 trabajadores el incremento fue de 41.3 %, mientras que en las de 11 a 20 trabajadores el porcentaje llega a 66.67%. Los SDE han tenido impactos muy positivos en la mejora de la gestión de los empresarios beneficiarios, pero, su efecto en la productividad y costos 40 fue mínimo, Sierra y Sato (2004). Los beneficios fueron percibidos básicamente por las PYME con capacidad de acumulación más no en por aquellas PYME de supervivencia. Dada la importancia estratégica de los SDE para el desarrollo de las PYME se hace necesario promover su sostenibilidad. El gobierno tiene que normar y apoyar agresivamente el desarrollo del mercado de SDE. El mercado de SDE no debe ser totalmente dirigido por el gobierno, tampoco puede dejarse al libre juego de la oferta y demanda, tiene que haber una combinación óptima entre el mercado y la acción de estado. También el gobierno, por un lado, tiene que difundir e informar mucho más ampliamente - entre las PYME - de la existencia e importancia de los SDE y, por otro lado, debe contribuir a identificar y sistematizar las necesidades específicas de servicios que tienen las PYME para mejorar su gestión en general. La promoción gubernamental de los SDE debe estar enmarcada dentro de una estrategia de crecimiento económico con empleo, que implica una consecuente ampliación de nuestros mercados, en base a la competitividad, y no convertirse en una especie de subsidio aislado que solamente permita sobrevivir a las PYME. La estrategia debe ser necesariamente la de crecimiento económico con el liderazgo del sector transable; en tal sentido, los SDE debe apuntar a convertir a las PYME en empresas competitivas y con mentalidad exportadora. Es en este marco que el estado debe de promover el desarrollo tanto de la oferta como el de la demanda en el mercado de los SDE. Adicionalmente, existe la necesidad de una definición clara de objetivos a largo plazo, que como se dijo, permitan el desarrollo potencial de nuevos mercados, y una ampliación diversificada de nuestra oferta exportable; ello implicará, una estructura armónica y no aislada, que comprendan simultáneamente, o por etapas claramente definidas sistemas de capacitación, asistencia técnica, tanto productiva, como administrativa, asesoría de calidad, entre otras, que son justamente el soporte de los programas de empleo, referidos en el cuadro Nº 1 En MTPE promulgó en Julio el año 2003, la ley 28015, Ley de Promoción y Formalización de la Pequeña y Mediana Empresa. Esta ley refiere en su Artículo 1 que : ”la presente ley tiene por objeto la promoción de la competitividad, formalización y desarrollo de las micro y pequeñas empresas, para incrementar el empleo sostenible, su productividad y rentabilidad, su contribución al PBI, la ampliación del mercado interno y las exportaciones y el incremento de la recaudación tributaria”. En ese marco legal se da a las PYMEs la posibilidad de participar en las contrataciones y adquisiciones de bienes y servicios del estado, así como a acceso a los mecanismos y modalidades de financiamiento, entre otros beneficios, que inciden directa e indirectamente en la reducción de costos . Finalmente, a modo de resumen, podemos señalar algunas medidas complementarias que puedan coadyuvar a incrementar la efectividad o eficiencia de las políticas activas de empleo: a) Generar una reforma radical en los mecanismos de control y promoción de los servicios de capacitación con la finalidad de tener un marco regulatorio óptimo sobre la oferta de dichos servicios, b) Generar programas sectoriales descentralizados en las regiones, a fin de direccionar adecuadamente las necesidades de la demanda de trabajo, vinculándola con los proyectos regionales futuros, c) Crear sistemas de apoyo a personas desempleadas mayores, pero dotándolas de los mecanismos adecuados para la puesta en marcha de las habilidades adquiridas durante la formación recibida, d) Reimplementar, de manera ordenada y metodológica dentro el sistema educativo escolarizado y no escolarizado, la capacitación para el trabajo, a fin de que los jóvenes que deciden terminar sus 41 estudios escolares, no vean frustradas sus expectativas laborales, cuando el mercado no requiera de sus servicios, e) Promover las condiciones de acercamiento, comunicación y puesta en marcha de actividades microempresariales asociadas a nivel de subcontratación, incentivándolas a su crecimiento. 2.8. La articulación de los segmentos de muy baja productividad. El análisis de los sectores de baja productividad y la manera de articularlos al crecimiento económico con empleo decente podemos subdividirlo en dos partes. En una primera parte, se puede ver el caso de la agricultura tradicional que está localizada básicamente en las zonas rurales y, en una segunda parte se puede abordar el caso de las microempresas informales. Si bien la actividad agrícola peruana también es informal y de tamaño económico reducido, se hará una separación metodológica, tratando de distinguirlas del segundo caso señalado (microempresas informales), ubicadas fundamentalmente en el sector urbano. 2.8.1. Articulación del sector rural tradicional. Pese a que el Perú adquirió un perfil fundamentalmente urbano, el sector rural sigue siendo muy importante en términos demográficos, ya que el número de habitantes continúa aumentando en términos absolutos. Si se define como distrito agrícola al que cuenta con más de 50% de la población ocupada trabajando en actividades agropecuarias, se encuentra que aproximadamente el 80% de los distritos y dos terceras partes de las provincias del país son rurales, Santa Cruz ( 1999). El sector rural peruano cuenta con una gran presencia demográfica de las comunidades campesinas que actualmente ascienden a cerca a 5700 comunidades en las que viven aproximadamente 2.5 millones de personas, es decir, el 40% de la población rural. Estas comunidades poseen el 39.8% del total de tierras agropecuarias del país y están localizados básicamente en la región de la sierra, en especial en la sierra central y sur. Las comunidades campesinas no son unidades de producción, sino de coordinación de economías familiares de sobre vivencia, con altas tasas de analfabetismo, en especial el de las mujeres, donde la cifra está por encima del 50% (Santa Cruz 1999). El sector rural peruano alberga a las familias más pobres del país, existiendo zonas donde la proporción de la pobreza supera el 80%, cuando el promedio nacional bordea el 50%. En el Perú, los segmentos de menor productividad están justamente ubicados en el sector rural, e involucrados en el sector agropecuario; este hecho se traduce en las bajas remuneraciones que perciben los trabajadores que se encuentran laborando en dicho sector. En el sector agropecuario peruano, la productividad y el salario del trabajador son los más bajos, comparados con los que existen en otros sectores productivos. Así, en términos monetarios, la productividad media del trabajador que está laborando actualmente en este sector es de S/. 311 mensuales, en tanto que el salario efectivamente pagado es de 179 Nuevos Soles. La productividad laboral media en el sector minero es de S/ 13,961, mientras que la remuneración está en S/. 1,896. (Ver Cuadro No 3 en el Anexo). Esta baja productividad reinante en el sector agropecuario no se ha modificado sustancialmente en las últimas décadas. En el período 1980–2000, el crecimiento anual de la productividad total de los factores fue de 1.3%, produciéndose un crecimiento ligeramente mayor en el período de 1993-1995, Cannock y Yokoyama (2002). La baja productividad existente en el sector agropecuario es concordante con los bajos índices educativos de la población trabajadora en el sector rural. Según la Encuesta Nacional de Hogares IV Trimestre 2,002, el personal ocupado en el sector rural que tiene 42 educación universitaria, es apenas el 1.3%, en tanto que el 45% no cuenta con educación o tiene primaria incompleta. Estas informaciones muestran un mundo de pobreza y baja productividad reinante en las zonas rurales del Perú, cuya actividad económica fundamental es la agropecuaria. El sector agropecuario peruano muestra un alto grado de atomización y concentración de tierras: el 70.4% de las unidades agropecuarias son menores a 5 hectáreas y poseen el 5.8% de la superficie agrícola total, en tanto que existe un 2.9% de unidades que son propietarios de más de 50 hectáreas pero que controlan el 77.6% del total de las tierras agrícolas. La concentración de tierras cultivables es mayor en la región de la costa que en la sierra y selva. La actividad agropecuaria peruana es de alto riesgo, tecnológicamente muy atrasada, mayoritariamente informal, regionalmente heterogénea, con insuficiente definición de derechos de propiedad y con mercados laborales y de crédito imperfectos. Del total de tierras cultivables a nivel nacional, sólo el 35% cuenta con sistemas de riego. Sólo el 15% y 16.7% de las unidades agropecuarias utiliza tractores y semillas mejoradas, respectivamente. La agricultura de la región de la costa es predominantemente transable en tanto que la de la sierra es fundamentalmente no transable. El 80% de la extensión de tierras no se encuentra saneado legalmente ya sea por carecer de títulos de propiedad o falta de inscripción registral. Se carece de un mercado de aguas adecuadamente reglamentado, Santa Cruz (1999). En este marco, la articulación de la economía rural en general y de la agricultura tradicional en particular es fundamentalmente endógena al proceso de crecimiento económico en el sector transable de la economía. Un aumento sostenido en el nivel de producción en el sector transable no agropecuario, con incrementos en el nivel de empleo y salario real, tenderá a afectar positivamente sobre el nivel de la actividad económica de las zonas rurales mediante dos canales: a) aumento en la demanda por productos agrícolas transables y no transables, b) incremento de la productividad media laboral por el traslado gradual de la mano de obra desde las zonas rurales hacia los sectores transables modernos no agropecuarios. Dado que el sector agropecuario también presenta cierto grado de transabilidad, en especial en la región de la costa, un tipo de cambio real competitivo también coadyuvará directamente al aumento en la productividad y rentabilidad de éste subsector. Por ello, un incremento gradual en el tipo de cambio real afectará positivamente sobre la economía rural mediante dos canales: canal directo, a través del sector agrícola transable y, el indirecto, mediante la dinamización del sector transable no agrícola. Un incremento en el tipo de cambio real competitivo, en la medida en que incrementa la productividad y rentabilidad del sector agropecuario transable, permitirá una reasignación de los recursos rurales, desde el sector agropecuario no transable tradicional hacia el sector transable, lo que generará un aumento en el nivel de la productividad promedio de las economías rurales47. En el marco de crecimiento económico con tipo de cambio real competitivo, la inserción del sector rural tradicional en ella debe ser complementada con políticas o medidas dirigidas específicamente a éste sector; en ése sentido, a modo de resumen pasamos a mencionar las siguientes acciones: a) Implementar programas de capacitación y asistencia técnica dirigidas básicamente a la actividad agropecuaria pero tomando en cuenta las costumbres y creencias de la población rural, b) Incrementar el nivel y la tasa de acumulación del capital humano rural, mediante sistemas 47 En la clasificación del sector agropecuario transable exportable se tienen los siguientes productos: algodón, café y fibra; en el transable importable: arroz, trigo, maíz amarillo, soya, caña, leche, carnes y lana; y en el no transable: papa, maíz amiláceo, frijol y granos. 43 educativos más eficientes y eficaces48, c) Implementar un programa masivo de formalización empresarial, d) Ejecutar programas de titulación de tierras tal que los mismos puedan ser utilizados como garantía hipotecaria de créditos a acceder, e) sistematizar, organizar y aprovechar el elevado capital social que poseen las comunidades campesinas para transformarlo en capitales productivos asociativos, f) Promover la creación de microempresas complementarias a la actividad agrícola, g) Incentivar la asociación de las unidades productivas en especial de los minifundios agrarios, h) Formular y especificar mecanismos directos y de mercado para articular a las microempresas rurales y a los productores agropecuarios a la economía urbana y al sector transable, i) Implementar un marco institucional adecuado para el uso correcto y eficiente de los recursos hídricos, j) Dinamizar y potenciar el desarrollo de las Cajas Rurales y de los fondos rotatorios como fuente de financiamiento formal de la agricultura tradicional, k)Todo lo anteriormente propuesto debe estar enmarcado dentro de un plan integral de desarrollo rural49. 2.8.2. La articulación del sector microempresarial informal. Los microempresarios informales son unidades económicas pequeñas con baja o nula capacidad de acumulación. Según la información proporcionada por ENAHO 2001, el 42% de los microempresarios se encuentran por debajo de la línea de pobreza y el 83.5% no acceden al crédito formal. Según el Censo de Pequeñas Empresas Informales efectuada por el INEI en los años de 1993 y 1994, el 54% de las microempresas financian el inicio de su negocio a través de ahorro propio y las juntas (“panderos”) en tanto que el 14% lo financia con préstamos de amigos y parientes. Existe un alto grado de informalidad: el 75% de ellos no cuenta con licencia de funcionamiento. Cerca de la mitad de los trabajadores en el sector informal laboran más de 49 horas semanales. Aproximadamente el 36.3% de los trabajadores informales poseen 10 a 12 años de estudio, siendo pequeña la diferencia con la cantidad de años de estudio de los trabajadores asalariados e independientes. El bajo acceso de las microempresas al crédito financiero formal se explica básicamente porque: son considerados sujetos de alto riesgo, no poseen documentación contable y financiera, no poseen el tipo y nivel de garantías exigidas, poseen escasa capacitación en gestión empresarial y muestran una cultura empresarial incipiente, tienen también un desarrollo tecnológico incipiente, son heterogéneos, operan con máquinas y equipos obsoletos y, por ende muestran una baja productividad. Dado que las microempresas informales son unidades económicas predominantemente no transables intensivas en mano de obra familiar, la articulación a los sectores modernos de la economía, el mayor acceso a los recursos productivos capaces de generar su auto transformación, son áreas muy importantes para su crecimiento. En este sentido, un proceso de crecimiento económico con empleo decente y liderado por el sector transable coadyuvará de manera muy importante al crecimiento y 48 Se debe prestar atención al aspecto educativo, debido a que los estudios efectuados en el sector agropecuario muestran que los agricultores con mayores niveles educativos son más propensos a la adopción de nuevas tecnologías (Figueroa, 1994). 49 En el mes de julio del 2,004 se publicó la Ley Marco para el Desarrollo Económico del Sector Rural (Ley No 2829), la misma que trata de promover la creación de las Empresas Productivas Capitalizadas. Para fomentar estas empresas, la Ley establece tres mecanismos: El Sistema de Apoyo al Sector Rural, el Programa de Apoyo Financiero y El Respaldo Colateral al Sector Rural y, el Programa de Desarrollo de Competitividad Rural. Esta Ley, si bien tiene el objetivo de promover el desarrollo del sector rural refleja el desorden que existe en la política gubernamental de desarrollo de las diferentes regiones, ya que su normatividad o incentivos tributarios se superponen a los regímenes tributarios otorgados a la Amazonía y al agro, además refleja una concepción incoherente de desarrollo rural: no está articulado a un esquema o política de crecimiento económico competitivo liderado por el sector transable. 44 desarrollo de las microempresas en la medida en que generará un crecimiento de la demanda o tamaño del mercado interno. Sin embargo, el dinamismo o fortalecimiento de la demanda no es una condición suficiente para el despegue de los microempresarios informales hacia una transformación productiva, será por tanto necesario también implementar programas específicos que incremente su competitividad y productividad. Un gran primer paso para el proceso de articulación exitoso de éstas empresas al sector moderno o transable consiste en posibilitar su formalización total. Para una formalización exitosa se debe: a) Implementar todo un sistema de información y orientación sobre las ventajas de pasar a la formalidad, b) Eliminar o minimizar los costos del proceso de formalización, c) Simplificar y orientar los pasos que deben seguir las microempresas que decidan formalizarse, d) Aplicar un régimen tributario flexible y de impuesto cero a las utilidades generadas, e) Implementar una instancia pública encargada de promover, dirigir, orientar y monitorear el proceso de formalización y, f) estimular la creación de microempresas formales y exitosas, cuyos logros económicos deben ser difundidos agresivamente. Un segundo paso -en el marco de una eficaz campaña de formalización- consiste en implementar un conjunto de medidas que justamente puedan permitir su inserción exitosa al mercado y a los sectores transables de la economía. En este caso se debe: a) promover la implementación de asociaciones productivas, conducentes a la formación de cadenas productivas o de clusters, b) Implementar programas de orientación, asesoramiento y capacitación en gestión de microempresas, c) permitir el acceso a un banco de datos que posibilite ampliar los horizontes de mercados, d) promover el aumento en la productividad total de los factores, e) promover su internacionalización f) Crear sistemas de relación y comunicación entre las microempresas y las empresas modernas tal que posibiliten la generación de vínculos comerciales y concatenamientos productivos y, g) Apoyar a los gremios que agrupan o representan a las microempresas, h) promover el desarrollo de las micro finanzas, i) facilitar y desarrollar el rol de las ONG como fuentes de financiamiento directo o como depositarios de los fondos de garantía para los créditos bancarios. Las unidades económicas rurales y las microempresas informales son economías relativamente complejas porque las decisiones de producción, trabajo y consumo están muy entrelazadas; por ello, las políticas dirigidas a aumentar su competitividad y su inserción exitosa a la estrategia de crecimiento económico con empleo digno tiene que tener un carácter integral o sistémico, es decir, tienen que abarcar variables de nivel macro, meso, micro y meta. 2.9. Institucionalidad nacional para una estrategia de crecimiento con objetivo empleo. La estrategia de crecimiento económico que genere empleo decente en el Perú, mediante un proceso de inversión generalizada en el sector transable competitivo, debe gozar del conocimiento y convicción necesaria entre todos los agentes económicos del país. Las políticas macro, meso, micro y meta, deben estar enmarcadas necesariamente dentro de este esquema general y consistente con el crecimiento económico con empleo digno. Las políticas económicas en esos cuatro niveles, deben converger hacia el objetivo intermedio de generar una mayor competitividad y un mejor entorno para la inversión privada. Ambas cosas servirán para inducir una movilización de decisiones de inversión, y con ello, un aumento del empleo de calidad - contribuyendo así eficazmente a la obtención de bienestar de la población y de la sociedad. Carece de sentido que las políticas económicas sean ineficientes e ineficaces en la creación de empleo decente. El costo económico, social y político que generan las medidas de 45 política económica que no coadyuvan a la generación del empleo decente, y que mas bien hacen precaria la situación laboral promedio de la población, no tiene ningún tipo de justificación. Las políticas macro, meso, micro y meta, correctamente coordinadas e implementadas, no solo presentan grandes posibilidades de generar crecimiento económico con empleo decente, sino que también muestran un alto grado de consistencia y factibilidad política y social. Un programa macroeconómico que obvia el aspecto meta puede enfrentar situaciones de inestabilidad y crisis social pese a que pueda estar correctamente concebido y formulado; entonces, una política macro, meso y micro que trate de alcanzar sus objetivos específicos tiene que guardar concordancia con el equilibrio meta correspondiente50. Este enfoque reconoce entonces la necesidad que siendo el Gobierno el responsable de la política económica, se generen no obstante instancias y procesos para que la sociedad civil legitime un enfoque de estrategia de crecimiento - y acuerde ejecutar las políticas enmarcadas en los cuatro niveles especificados a lo largo del tiempo. Ello se traduce necesariamente en la implementación de un gran acuerdo económico, político y social a nivel nacional. El acuerdo nacional debe legitimar líneas y directrices básicas y fundamentales que deben regir las acciones y políticas macro, meso, micro y meta. Estas políticas económicas deben contener un pequeño y selectivo número de objetivos intermedios, que coadyuven a que el país logre ir alcanzando los objetivos finales: crecientes niveles de empleo de calidad, alto crecimiento económico, crecimiento significativo de la productividad y la competitividad, una inserción externa más adecuada; estabilidad de precios, aceleración de la inversión, expansión sostenida del sector transable, etc. En este marco, la política macroeconómica debe implementar un conjunto de medidas monetarias, cambiarias y fiscales óptimas y coherentes. Las políticas monetarias, fiscales y cambiarias no deben tener como único objetivo el aspecto de la inflación, sino también metas de crecimiento económico y de un tipo de cambio real estable y competitivo para sostener dicho crecimiento. En el plano de las instituciones económicas, con la finalidad de ejecutar políticas fiscales, monetarias y cambiarias consistentes con el crecimiento económico sostenido, se tiene que establecer una alianza estratégica y estrecha entre el Banco Central de Reserva y el Ministerio de Economía y Finanzas, que permitan desarrollar una institucionalidad necesaria de fluida y óptima coordinación programática entre ambas. En el plano político, se tiene que coadyuvar al desarrollo de las instituciones y partidos políticos. Se debe tratar de incrementar el grado de profesionalismo, transparencia y democracia dentro y fuera de las instituciones políticas. Tiene que implementarse, por consenso, acuerdos políticos que coadyuven a logro de la inversión y el crecimiento económico. En el contexto de un gran Acuerdo Nacional entre los diferentes agentes económicos, políticos y sociales, se debe gradualmente empezar a generar consenso y apoyo a la política económica en la dirección señalada. El acuerdo nacional no sólo debe abarcar aspectos económicos, sino también políticos y sociales fundamentales. Las medidas de política económica conducentes al logro del 50 Las experiencias de Bolivia y Ecuador en años recientes son ilustrativas al respecto. Las políticas macroeconómicas implementadas enfrentaron una fuerte oposición por parte del pueblo, lo cual se tradujo inclusive en una crisis política y social con caídas de gobiernos legítimamente elegidos. Las medidas económicas no guardaban concordancia con los aspectos meta, entraban más bien en conflicto con ella. 46 pleno empleo de calidad no sólo deben tener viabilidad y coherencia económica, sino también viabilidad política y social. Lamentablemente, el proceso de Acuerdo Nacional que se está tratando de implementar actualmente en el Perú tiene dificultades en su desarrollo. El citado acuerdo fue convocado por el Presidente de la República el 28 de julio del 2001 y fue suscrito por los partidos políticos, las organizaciones sociales y las instituciones religiosas el 22 de julio del año 2002. El mencionado Acuerdo Nacional plantea alcanzar 4 grandes objetivos (democracia y estado de derecho, equidad y justicia social, competitividad del país y, estado eficiente y descentralizado) y en el marco de ella se formulan 30 políticas de estado. Las políticas formuladas y las acciones de política acordadas encuentran dificultades para su ejecución por parte del mismo Gobierno Central y el Congreso de la República, lo cual está generando desánimo entre las organizaciones sociales e instituciones privadas involucradas en el citado Acuerdo Nacional51. A su vez, éste proceso no cuenta con el financiamiento adecuado lo cual limita su desarrollo, así como no cuenta con políticas especificadas para el corto, mediano y largo plazos, debido a que los acuerdos alcanzados al no tener carácter vinculante no tienen la garantía de ser implementados por el gobierno. El Concejo Nacional de Trabajo - que reúne a los trabajadores, las empresas y el gobierno – en su condición de ente que agrupa a los agentes relacionados directamente a la problemática laboral y las decisiones de inversión, debe formar parte del liderazgo del Acuerdo Nacional. El Acuerdo Nacional debe tener como norte la dinamización de la inversión en un ambiente crecientemente competitivo, la persecución gradual del pleno empleo y un crecimiento económico liderado por el sector el exportador y competidor con importaciones. Por ello, las instituciones públicas y privadas involucradas en las actividades o promoción de las exportaciones y sustitución eficiente de importaciones (PROMPEX, ADEX, SNI, etc.) tienen que formar parte activa también del citado Acuerdo. El Acuerdo Nacional no debe incluir sólo a las instituciones políticas y sociales, sino también a las instituciones económicas tanto privadas como públicas, es decir, el Acuerdo Nacional debe agrupar a todas las instituciones importantes y estratégicas del país. Dado el peso económico, político y social del Acuerdo Nacional, sus decisiones deben ser medidas con mucha ponderación, ya que influirán sobre la política gubernamental o política económica. De ésa manera se podría institucionalizar la instrumentalización de políticas económicas conducentes al crecimiento económico con empleo decente. 51 Por ejemplo, en la mesa de reuniones del Acuerdo Nacional se alcanzó el consenso de incrementar el presupuesto para el sector educación en un 0.25% por año como porcentaje del PBI hasta alcanzar el 6% en el año 2006. Sin embargo, dada la formulación presupuestal y el conjunto de restricciones presupuestales inherentes a cada año fiscal tornan muy difícil de ser logrado ese porcentaje 47 ANEXO Gráfico 1 Competitividad sistémica, crecimiento y empleo decente Empleo decente Crecimiento Económico Competitividad Sistémica MACRO MESO MICRO META 48 Cuadro N° 1 Matriz de Principales Coeficientes Técnicos Total país Productos textiles Coef. Bienes y Servicios Bienes y Servicios Téc. Servicio prestado a empresas 0.075 Productos textiles Serv. transporte y comunicaciones 0.050 Producción agropecuaria, caza y Producción agropecuaria, caza y silvicultura silvicultura 0.048 Producción químico básico y abonos Petróleo refinado 0.022 Servicio prestado a empresas Producción minera no metálica 0.018 Serv. transporte y comunicaciones Producción químico básico y abonos 0.016 Maquinaria no eléctrica Coef. Téc. 0.386 0.107 0.048 0.039 0.026 0.019 Fuente: INEI. Tabla Insumo Producto 1994 Elaboración propia Cuadro N° 2 Perú: Valor Bruto de la Producción y Coeficientes Técnicos 1994 Total país Sector textil Variables Coeficiente Coeficiente Valor (*) Valor (*) técnico técnico VBP 162,216 1.000 3,309 1.000 Consumo Intermedio 73,242 0.450 2,298 0.694 Nacional 62,047 0.380 1,950 0.589 Privado 11,195 0.070 347 0.105 Valor Agregado 88,974 0.550 1,011 0.306 Remuneraciones 24,766 0.150 282 0.085 Otros impuestos 1,134 0.007 19 0.006 Cons. capital fijo 5,773 0.040 136 0.041 Exc. de explotación 57,302 0.035 574 0.173 P0 7 0.003 1 0.001 (*) En millones de nuevos soles a precios de comprador. Fuente: INEI. Tabla Insumo Producto 1,994. Elaboración propia. 49 Cuadro N° 3 Perú: Productividad Media y Remuneración Mensual del Trabajador Según Sector Económico (en nuevos soles del 2002) Productividad Media Remuneración Mensual Agricultura 311 179 Comercio 1130 594 Servicios. 1745 873 Construcción. 2019 783 Industria 2196 776 Electricidad 11215 1870 Minería 13961 1896 FUENTE: MTPE–PEEL (ENAHO IV Trimestre 2002), Lima. 50 APÉNDICE Regla de Taylor Ampliada. Una regla monetaria que tome en cuenta metas de, inflación, crecimiento del PBI y la devaluación, puede ser planteada de la siguiente forma52, en términos de tasas: rt = o + 1 ( Yt-1 - Yo ) + 2 ( t-1 - o ) + 3 ( Et-1 - Eo ) (1) Donde: Yo, o y Eo representan la tasa de crecimiento del PBI potencial, la tasa de inflación objetivo y la tasa de devaluación esperada, respectivamente. r es la tasa de interés. La regla de la ecuación (1) puede ser reformulada ligeramente y ser expresada en montos53: rt = ro + 1 ( Yt-1 - Yo ) + 2 ( t-1 - o ) + 3 ( Et-1 - Eo ) (2) Donde: ro, Yo, o y Eo representan la tasa de interés real de equilibrio, producción de pleno empleo, tasa de inflación objetivo y tipo de cambio objetivo, respectivamente. Asumiendo una relación de la desviación de la producción corriente respecto a la de pleno empleo con la desviación del nivel de empleo corriente respecto a la de pleno empleo, se puede reformular la regla tomando en cuenta el empleo54: rt = ro + 1 ( et-1 - eo ) + 2 ( t-1 - o ) + 3 ( Et-1 - Eo ) Donde: eo es el nivel de empleo laboral que corresponde a la situación de pleno empleo. 52 Mayorga, Quirós y Solera (2002). Tomando en cuenta a Alonso y Postigo (2000) 54 Alonso y Postigo (2000) 53 51 (3) BIBLIOGRAFÍA Alonso A., y Postigo R. “Las Ventajas de una Regla Monetaria sin Parámetros”, Universidad Complutense de Madrid, 2000. 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