La Mosca (THE FLY) Nº 304 (DICIEMBRE 2009) SINOPSIS El científico Andre Delambre se encuentra obsesionado con su última creación, un transportador de materia. Tras varios experimentos lo intenta con un sujeto humano, él mismo. Pero sucede un trágico accidente: dentro de la máquina había una mosca. FICHA ARTÍSTICA Andre Delambre ........................................................ DAVID HEDISON Helene Delambre ..................................................... PATRICIA OWENS François Delambre ..................................................... VINCENT PRICE Insp. Charas ..................................................... HERBERT MARSHALL Emma ............................................................... KATHLEEN FREEMAN Philippe Delambre ............................................... CHARLES HERBERT FICHA TÉCNICA Duración......................... 94 min. Nacionalidad ...................... EEUU Año de Producción .............. 1958 (Blanco y Negro) Dirección ........... KURT NEUMANN Productora .. 20TH CENTURY-FOX Productor ........... KURT NEUMANN Guión.................JAMES CLAVELL Fotografía ............. KARL STRUSS Montaje ........MERRILL G. WHITE Música ............... PAUL SAWTELL Vestuario ........... ADELE BALKAN La Mosca (THE FLY) SINOPSIS Un científico se utiliza como cobaya en la realización de un complejo experimento de teletransportación. La prueba es un éxito, pero tras sufrir unos extraños cambios en su cuerpo descubre que, además de él, una mosca se introdujo en la cápsula donde realizó la transformación. FICHA ARTÍSTICA Seth Brundle ........................................................... JEFF GOLDBLUM Veronica Quaife ............................................................ GEENA DAVIS Stathis Borans .................................................................. JOHN GETZ Tawny .......................................................................... JOY BOUSHEL Dr. Brent Cheevers .................................................. LESLIE CARLSON Marky ...................................................................GEORGE CHUVALO FICHA TÉCNICA Dirección ... DAVID CRONENBERG Productora... 20TH CENTURY FOX Productor ............ MARC BOYMAN Guión ........ DAVID CRONENBERG Fotografía ............... MARK IRWIN Montaje .........RONALD SANDERS Música ............ HOWARD SHORE Dir. Artística ........ ROLF HARVEY Duración ....................... 100 min. Nacionalidad ..................... EEUU Año de Producción .............. 1986 (Color) COMENTARIO La Mosca entra dentro de la categoría de historias que, debido a las parodias, homenajes y pseudosecuelas que ha conseguido generar, hace imposible encontrar a un espectador, que aun sin haber visionado alguna de las dos versiones, no sepa esbozar algunos detalles de su argumento. Tanto la versión de Kurt Neumann de 1958 como el remake filmado por David Cronenberg 29 años después, comparten varios de los elementos iconográficos que elevarían la historia al estatus de mito, aunque mantienen diferencias estéticas y visuales que obedecen a cánones sociales y cinematográficos alejados en el tiempo. No obstante, el núcleo de reflexión principal de la trama no varía de una versión a otra. Los peligros de la ciencia y la voluntad del hombre por cambiar el mundo se mantienen como tópicos de la ciencia-ficción, que son presentados y resueltos con solvencia y originalidad en ambas versiones. Antes del filme existió un cuento corto que daría lugar al objeto de culto cinéfilo que hoy nos ocupa. Esta premisa es un relato de George Langelaan publicado en 1957 por la revista Playboy, que obtiene el galardón a mejor relato del año por la revista masculina y atrae la atención de Kurt Neumann, productor de la Fox y autor de películas como Cohete K-1(1950) y Kronos (1957). Neumann mantuvo intacta la estructura en flash-back del relato, así como el resto de personajes y escenarios. Su pretensión de fidelidad es tal, que le lleva a mantener el entorno francófono de los Delambre, aunque luego introduzca a la familia como un retrato de la quintaesencia del modo de vida americano tradicional, basado en la felicidad familiar y conyugal como máxima aspiración. La película sigue el camino del resto de filmes de ciencia ficción de los años 50 al tratar temas como las mutaciones o la criminalización del investigador. Sin embargo, Neumann apuesta claramente por la investigación científica y la búsqueda de la verdad al poner en boca de la esposa del científico que lo inquietante de los caminos de la ciencia no es la actitud de los investigadores, sino el mero hecho de que los inventos existan. Esta afirmación, tan estimulante para un espectador aterrado por los peligros de la era atómica, no solo define una corriente de pensamiento alternativa en las películas de aquella época, sino que es emitida por el personaje que cargará el peso de la trama, la mujer del científico, Helene Delambre. La esposa se convertirá en la autentica heroína y mártir del filme, por mucho que su malogrado marido mutante o un excelente Vincent Price en el papel de su cuñado, invadan la pantalla en determinados momentos. El personaje al que dio vida la actriz Patricia Owens será responsable de limpiar el estropicio causado por su marido e intentar buscar una solución que mantenga unida a su familia, así como soportar otros daños colaterales como la acusación de asesinato o el fingimiento de locura para mantener a salvo a su hijo. Su decisión final no será moralmente tachable, debido al consenso del matrimonio en terminar con la vida del monstruoso híbrido. El final feliz, o más bien optimista, con el que la historia termina no puede hacer borrar los insufribles momentos finales de la mosca con cabeza y brazo de hombre, aunque sí provoca una sensación de alivio y sosiego tras minutos de tensión e incertidumbre, faceta de la película en la que radica parte de su éxito comercial. La idolatría mitómana que generaría la película durante década décadas y la entrada de ésta en el cajón de objetos de culto de la ciencia ficción sólo podía conducir a la posibilidad de un remake en busca de repetir los buenos resultados en taquilla. Pero, ¿sería posible o incluso ético repetir una historia tan anclada en su tiempo, tan afín a los miedos y expectativas de toda una generación? Cronenberg demostró que sí era buena idea actualizar la historia. Sus pretensiones creativas y la capacidad de la segunda versión de captar la esencia de su tiempo hacen que no nos encontremos ante un remake mimético, sino ante una nueva forma de relatar una historia sin ocupar ni reemplazar el puesto de su predecesora, convirtiendo la nueva versión en un filme de autor. Cronenberg traslada la acción de un ambiente residencial a uno urbano, la estructura social de una familia a la de una pareja, y el protagonismo de una mujer sumisa al de una mujer independiente de los 80. El director canadiense elimina elementos superfluos y presenta los mecanismos narrativos esenciales en los primeros diez minutos de película, mueve a los personajes por distintos lugares consiguiendo una acción más dinámica, y, lo más importante, sustituye el simple intercambio de cabezas entre mosca y hombre por una dolorosa, paulatina y aterradora mutación de dos seres en un único y horripilante ser. El protagonismo de los personajes se equilibra a partes iguales entre el científico y su amante. El objetivo del investigador no varía, permanece el ansía por cambiar el mundo tal como lo conocemos. No obstante las intenciones de Veronica Quaife, la periodista interpretada por Geena Davis, no son las de conservar la unión familiar y la de complacer a su marido, tal como se aprecia en la primera versión, sino el perseguir una carrera exitosa y hacer testigo a la humanidad de algo revolucionario. Pero el gran acierto del guión del remake radica en la feminización del problema de la mutación, de tal forma que Veronica pueda sentir en carne propia las consecuencias del coqueteo con la ciencia. Como Polanski en La Semilla Del Diablo (1968), Cronenberg provoca a un personaje femenino el trastorno de gestar algo desconocido e impredecible, acercando la historia al público femenino y cambiando la visión de la concepción, que ya no se ve como una misión sagrada sino como un proceso orgánico. A su vez, como en muchas películas de ciencia-ficción, nos encontramos ante una historia de amor. El fugaz proceso de cambio de Seth Brundle convierte su relación en un romance acelerado y en una metáfora sobre la decrepitud y el fin de una relación. En pocas semanas Verónica y Seth han pasado de ser completos desconocidos a compartir el dolor de la pérdida y del cambio inevitable. De esta manera, la película simboliza, quizá involuntariamente, un miedo incipiente en los años 80, el virus del SIDA. Al igual que la enfermedad, la mutación empieza en uno de los amantes, que se la transmite al otro inintencionadamente, sumiéndola en una vorágine de sufrimiento e inevitable muerte. Este es un ejemplo más de cómo el remake también es capaz de transmitir la inquietud de los miedos de su tiempo, posibilitando que tanto uno como otro puedan ser apreciados como filmes independientes, sin que ninguno de los dos usurpe el lugar del otro en su rincón de la historia. LOS DIRECTORES KURT NEUMANN DAVID CRONENBERG Nace el 5 de Abril de 1908 en Nuremberg, Alemania. Era uno de los directores más especializado en cine de ciencia ficción de Hollywood. Llegó a EEUU y rápidamente fue contratado para supervisar los doblajes alemanes. Una vez que dominó el inglés y que se estableció como una persona relevante en el mundo cinematográfico, comenzó con la dirección de películas de bajo presupuesto como El Gran Cage (1932), La Habitación Azul (1933) y Ellery Reina: Master Detective (1939). En 1945 Neumann se incorpora en el mundo de la pequeña pantalla, coproduciendo y dirigiendo la serie de Tarzán (1945). Adquirió el título de especialista en ciencia ficción con sus primeras grandes producciones Rockestship XM (1950) y La Mosca (1958), aunque también dirigió películas como El Aro (1952), Historia del Carnaval (1954) y Mohawk (1956). Neumann murió el 21 de Agosto de 1958, en California, por causas naturales. Lamentablemente no pudo asistir al estreno de su gran obra La Mosca. Nació el 15 de marzo de 1943 en Toronto (Canadá). Asistió al Harbord Collegiate Institute en su juventud y luego se graduó en literatura en la Universidad de Toronto. Durante su carrera, las películas de Cronenberg han seguido una progresión definida. En sus primeras películas, científicos modificaban cuerpos humanos, lo cual daba lugar a anarquía social. En su período intermedio, el caos causado por el científico es más personal. En el período más reciente, es el científico el que es alterado por su experimento. Este período concluye con Inseparables (1988). Sus más recientes películas tienden más hacia lo psicológico. Es uno de los principales exponentes de lo que se ha denominado horror corporal, el cual explora los miedos humanos ante la transformación corporal y la infección. Aparte de La zona muerta (1983) y La mosca (1986), Cronenberg no ha trabajado dentro del mundo del cine comercial y de alto presupuesto de Hollywood, aunque en algún momento fue considerado por George Lucas como un posible director para la película El Retorno del Jedi. A fines de los 90s se anunció a Cronenberg como director de la secuela de Instinto Básico, pero esto también fracasó. LA CRÍTICA OPINA La trama de La Mosca es quizá la más recordada de todo el género de Ciencia Ficción. […] es otra de las pesadillas inducidas por la división del átomo. El mayor éxito comercial de Cronenberg. Con una excelente e impactante banda sonora. Andrés Mego-Muchocine.net www.auladecine.ulpgc.es Filmaffinity