La administración del agua en las Cuencas Hidrográficas La administración del agua tiene, entre otras, la misión de que el hombre disponga de ella en los lugares y en las fechas en que la necesite. Con buena administración de las aguas se hacen llegar éstas a zonas secas. En tierras de lluvias irregulares pueden desarrollarse cultivos que precisen agua durante todo el año. Para administrar bien el agua, se hacen planes de “regulación” muy amplios. Estos planes suelen abarcar cuencas hidrográficas completas. Una cuenca hidrográfica coincide, en general, con la cuenca natural de un río mayor. Es la porción de territorio cuyas aguas superficiales acaban vertiendo en el mar a través de ese río. Una cuenca hidrográfica cuenta exclusivamente con las aguas de lluvia que vierten dentro de sus confines. No existen cauces naturales que vayan de una cuenca a otra. A veces se han hecho obras para tomar aguas de una cuenca y trasvasarlas a otra. Pero eso es muy costoso y se reserva para situaciones muy especiales.