Competitividad de la Economía: este aspecto puede mejorarse fomentando el uso de los potenciales productivos de cada región, invirtiendo en zonas de menor desarrollo y promoviendo uso de las energias renovables, tales como la eólica, biomasa o el potencial energético del hidrógeno, desarrollando planes de I+D+i a gran escala que no repercutan un alto coste al producto final, ya que así no se alcanzaría competitividad en el mercado. Cada país puede aprovechar sus potenciales energéticos: países mediterráneros la energía eólica, solar y la procedente del hidrógeno obtenido del agua de mar, y los países del centro y norte de la UE aprovechando el potencial energético del viento y la biomasa. Este hecho favorecerá la creación de nuevos puestos de trabajo, tan necesarios en estos momentos. Por otra parte, para lograr el aumento del empleo, emplear una parte de los fondos destinados a las prestaciones sociales a la inversión. La gente no se siente cómoda recibiendo una prestación por no hacer nada, y se escuchan voces (principalmente en las universidades, opiniones de catedráticos de derecho laboral) que piden la reducción de estas prestaciones para incrementar la inversión pública en áreas de producción. Así se podría agilizar el mercado de trabajo y acabar con la temporalidad. Fomento de la innovación y la creatividad: este apartado es fundamental, ya que sin innovación no hay desarrollo. El empleo de fondos comunitarios en la investigación científica y tecnológica puede ayudar tanto en el desarrollo económico como en aspectos sociales e individuales, ya que se frenaría la "fuga de cerebros". Los investigadores trabajarían mejor y más agusto cerca de casa siempre que se le ofrezca la oportunidad de hacerlo y con ofertas competitivas con las de terceros países. Mejora de la educación: Este aspecto es esencial para el desarrollo de un futuro profesional. El bilingüismo en el colegio y las prácticas profesionales en la etapa universitaria serían aspectos primordiales para tener personas capacitadas para trabajar en el área que decidan. El modelo educativo finlandés es el ejemplo que muchos gobiernos toman para desarrollar en sus países y, ¿por qué no aprovechar que Finlandia forma parte de la UE para tomar ejemplo de ellos? Tienen un gran potencial productivo siendo un país de escasos 6 millones de habitantes, entonces ¿por qué no tomar nota de su ejemplo y aplicarlo a una Unión de más de 350 millones de personas? Potenciar el papel del ciudadano y evitar exclusión social: para evitar la exclusión social cabe el principio de que "aquí nadie sobra", es decir, si estamos los que estamos, aprovechemos nuestros potenciales para hacer de la UE una referencia internacional a nivel social y cultural, a nivel individual y colectivo, trabajando codo con codo con los ciudadanos del resto de los países miembros. El enriquecimiento cultural es la base del éxito. La extensión del Programa LLP/Erasmus a institutos de educación secundaria, y el aumento de plazas en Universidades es algo que puede ayudar a lograr objetivos de integración con otros países. Víctor Manuel Moreno Sánchez