LEY 26.994/14 CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL DE LA NACION LIBRO PRIMERO – PARTE GENERAL – TITULO I - PERSONAS HUMANAS CAPITULO II - CAPACIDAD Comentario de Juan Pablo OLMO Fuente: Código Civil y Comercial de la Nación. Dir: Graciela Medina, Julio C. Rivera. Coord: Mariano Esper. Editorial La Ley 2014 Sección Primera. PRINCIPIOS GENERALES. Arts. 22 al 24 Art. 22. Capacidad de derecho Art. 23. Capacidad de ejercicio Art. 24. Personas incapaces de ejercicio Art. 22. Capacidad de derecho. Toda persona humana goza de la aptitud para ser titular de derechos y deberes jurídicos. La ley puede privar o limitar esta capacidad respecto de hechos, simples actos, o actos jurídicos determinados. l. RELACIÓN CON EL CÓDIGO CIVIL. FUENTES DEL NUEVO TEXTO La norma encuentra sus antecedentes en los arts. 31, 32 y 52 del Código sustituido, donde se establecía que las "personas de existencia visible" eran capaces de adquirir derechos o contraer obligaciones en los casos, por el modo y en la forma que dicho cuerpo normativo determinaba. A su vez, el texto actual de la norma sigue los lineamientos del Proyecto de 1998, con una redacción muy similar a su art. 18. II. COMENTARIO 1. Concepto El concepto de capacidad ha sido caracterizado como el grado de aptitud de la persona para ser titular de derechos y deberes jurídicos y para el ejercicio de las facultades que emanan de esos derechos o el cumplimiento de las obligaciones que implican los mencionados deberes (Rivera). Luego, esa capacidad queda desdoblada en sus dos facetas: capacidad de derecho, que el Código define como la aptitud para ser titular de derechos y deberes jurídicos -también llamada capacidad de goce o capacidad de ser titular de derechos-; y capacidad de ejercicio -también conocida como capacidad de obrar o de hecho-, que significa la facultad de poder ejecutar el propio sujeto esos derechos y deberes jurídicos de los cuales es titular. La norma recepta el principio general de que todas las personas humanas gozan de la aptitud para ser titulares de derechos y deberes jurídicos, salvo las privaciones o limitaciones que la propia ley establezca respecto de hechos, simples actos, o actos jurídicos determinados: Es así que queda consagrado que la capacidad es la regla y la incapacidad, la excepción. 2. Incapacidad de derecho Siendo la regla la capacidad, sus limitaciones deben estar expresamente previstas por la ley y sólo para situaciones excepcionales. Tales limitaciones son llamadas incapacidades de derecho. Las incapacidades de derecho serán siempre relativas ya que no es posible que una persona adolezca de una incapacidad de derecho absoluta, lo que equivaldría a una muerte civil. De este modo, no hay personas incapaces de derecho, sino con incapacidad para determinados actos: falta la aptitud para ser titular de determinada relación jurídica. De lo dicho hasta aquí, se desprende que no sea posible establecer por analogía otras incapacidades que las que están consagradas específicamente en la ley y que éstas, a su vez, serán de interpretación restrictiva. Entre sus caracteres encontramos que: se sustentan, generalmente, en razones de orden ético o moral; no son susceptibles de remedio o subsanación, pues sería contradictorio de la prohibición legal que se previera algún modo de eludirla; se instituyen no para favorecer a la persona incapaz, sino en su contra; dan lugar a la nulidad absoluta del acto (Llambías). III. JURISPRUDENCIA La jurisprudencia tiene dicho que las prohibiciones no pueden ser creadas por el juez, en tanto corresponde al legislador sancionar aquellas incapacidades que importan vedar en general y en forma abstracta la titularidad de los derechos subjetivos (CNCiv., en pleno, 16/12/1981,La Ley Online, AR/JUR/ 6755 /1981). Art. 23. Capacidad de ejercicio. Toda persona humana puede ejercer por sí misma sus derechos, excepto las limitaciones expresamente previstas en este Código y en una sentencia judicial. I. RELACIÓN CON EL CÓDIGO CIVIL. FUENTES DEL NUEVO TEXTO A la conocida como "capacidad de hecho" o "capacidad de obrar", el nuevo Código la denomina "capacidad de ejercicio" y su texto toma como antecedente el art. 19del Proyecto de 1998. II. COMENTARIO 1. Concepto La persona humana no sólo es titular de derechos, sino que también puede ejercerlos por sí misma. La capacidad de ejercicio, entonces, es la facultad que tiene para ejercer por sí esos derechos y deberes jurídicos de los cuales es titular. 2. Incapacidad de ejercicio La capacidad de ejercicio puede sufrir limitaciones: incapacidades de ejercicio. Dichas incapacidades pueden estar expresamente previstas en el Código (art. 24) -a lo que agregamos: en otras leyes-, o bien surgir de una sentencia judicial (arts. 38 y 49). Mientras el art. 24 enumera las personas incapaces de ejercicio, por su parte el art. 100 establece que ellas ejercen por medio de sus representantes -cuya enumeración surge del art. 101 los derechos que no pueden ejercer por sí. A diferencia de lo que ocurre con las incapacidades de derecho, entre sus caracteres aquí encontramos que: se instituyen en razón de una ineptitud psíquica del sujeto para el pleno y libre ejercicio de sus derechos; se suplen por el representante, o con intervención de un asistente o un sistema de apoyos, subsanándose así el impedimento; persiguen un fin tuitivo de la persona sobre quien recae: es una medida de protección; dan lugar a una nulidad relativa del acto. No obstante esa diferenciación, es dable destacar que las incapacidades de ejercicio también deben interpretarse en forma restrictiva, ya que en caso de duda se estará a favor de la capacidad. Asimismo, son susceptibles de gradación. 3. Capacidad de ejercicio y discernimiento Finalmente, no debe confundirse capacidad de ejercicio con discernimiento ya que, a diferencia de aquélla, éste es la cualidad o facultad del sujeto por la cual conoce y distingue lo bueno de lo malo, lo justo de lo injusto, lo conveniente de lo inconveniente. III. JURISPRUDENCIA Se ha explicitado que "el presupuesto de la capacidad de actuar es la capacidad de entender y de querer". Y en tanto de lo que se trata en definitiva es de imputar las consecuencias de los actos realizados, "la capacidad de obrar se conecta con la autorresponsabilidad" (CNCiv., sala D, 17/12/1985, ED, 119-656). Art. 24. Personas incapaces de ejercicio. Son incapaces de ejercicio: a) la persona por nacer; b) la persona que no cuenta con la edad y grado de madurez suficiente, con el alcance dispuesto en la Sección 2ª de este Capítulo; c) la persona declarada incapaz por sentencia judicial, en la extensión dispuesta en esa decisión. 1. RELACIÓN CON EL CÓDIGO CIVIL. FUENTES DEL NUEVO TEXTO En d régimen del Código Civil se distinguían la incapacidad de hecho absoluta y la relativa. El art. 54 del Código sustituido establecía que tenían incapacidad absoluta: las personas por nacer -las que no habiendo nacido estaban concebidas en el seno materno (art. 63)-; los menores impúberes -los que aún no tuvieren la edad de catorce años (art. 127)-; los dementes -las personas que por causa de enfermedades mentales no tenían aptitud pan dirigir su persona o administrar sus bienes (art. 141)-; los sordomudos que no sabían darse a entender por escrito (art. 153). Asimismo tenían incapacidad relativa los menores adultos (entre 14 y 18 años de edad) ya que, de conformidad con lo normado por entonces en el art. 55 del Código sustituido, sólo tenían capacidad para los actos que las leyes les auto rizaban otorgar. A ello se le debía sumar el caso de los inhabilitados, a quienes se les otorgaba un régimen de asistencia para los actos ente vivos de disposición, como así también para los actos de administración que se especificaran la sentencia (art. 152 bis), Finalmente, con la incorporación del art. 152 ter al Código Civil se flexibilizaron las soluciones dadas por los compartimientos estancos de sus arts. 141 y 152 bis. ya que en cualquier caso las sentencias debían especificar los actos que se limitaban y prever la forma para su ejercicio. En el nuevo Código se ha abandonado la clasificación entre incapacidad de hecho absoluta y relativa; como así también las categoría de menor impúber (incapaz absoluto), menor adulto (incapaz relativo), demente (incapaz absoluto) y sordomudo (incapaz absoluto). De modo que opera la tendencia por entonces impuesta por al artículo 152 ter del Código sustituido, según la cual las sentencias deben determinar en cada caso los limites exactos de la incapacidad del sujeto. II. COMENTARIO 1. Enumeración legal La incapacidad alude él la ausencia de capacidad del sujeto. El artículo refiere como personas incapaces de ejercicio a: la persona por nacer -desde la concepción hasta el nacimiento (art. 19)-; la persona que no cuenta con la edad y grado de madurez suficiente -las personas menores de edad, en los términos de los arts. 26 y concs.-; la persona declarada incapaz por sentencia judicial, en la extensión dispuesta en esa decisión -personas a las que se declaró la incapacidad (art. 32 párr. 4°), se le restringió su capacidad (art. 32 párr. 1°) e inhabilitadas por prodigalidad (art. 48)-. Sin embargo, ello requiere una serie de aclaraciones a fin de distinguir entre personas incapaces y personas con incapacidad para ciertos actos. 2. Distinción entre personas incapaces y con incapacidad para ciertos actos. Alcances de la representación legal Las personas por nacer son incapaces de ejercicio. Ejercen sus derechos a través de sus representantes legales: sus padres (art. 101 inc. a). En lo que concierne a las personas menores de edad, son consideradas incapaces de ejercicio y, por ende, sujetas a la representación legal de sus padres o el tutor que se les nombren (art. 101 inc. b). Ahora bien, el ordenamiento jurídico prevé, según pautas de edad y grado de madurez, que podrá haber actos que realicen a través de sus representantes legales, otros que ejerzan por sí mismas bajo un régimen de asistencia y otros que podrán ejercer libremente en virtud de la capacidad de ejercicio que el propio Código les reconoce (arts. 26 y concs.), Por su parte, las personas declaradas incapaces judicialmente ejercerán sus derechos a través de sus representantes legales bajo el régimen de la curatela (arts. 32 párr. 4° y 101 inc. c). En cambio, las personas con capacidad restringida e inhabilitadas ejercen su capacidad jurídica con un sistema de apoyos (arts. 32 párr. 2°, 34 y 49), según los alcances establecidos en la sentencia. De este modo, a diferencia de lo que ocurre con las personas por nacer, menores de edad y declaradas incapaces -a quienes se les asigna un representante legal-, en los supuestos de capacidad restringida o inhabilitación las personas serán "capaces" y, consecuentemente, no tendrán un representante legal; y si bien el art. 101 inc. c) habilitaría a que en ciertas ocasiones los apoyos que se les designen cumplan funciones de representación, tal representación se ejercerá únicamente con relación a determinados actos. Por ende, cabe aclarar que las personas con capacidad restringida y las inhabilitadas no son "incapaces", sino que son por regla capaces, aunque con incapacidad para celebrar los actos especificados en la sentencia, de donde también surgirá el régimen para su ejercicio. En resumen: según el caso, las personas a las que alude el artículo ejercen sus derechos a través de sus representantes legales, bajo un régimen de asistencia, o con la implementación de sistemas de apoyos para la toma de decisiones. III. JURISPRUDENCIA La jurisprudencia ha atribuido un carácter tuitivo a las restricciones a la capacidad de ejercicio y, avanzando sobre las soluciones rígidas que preveía el Código sustituido, ha resuelto que "Las incapacidades de hecho se instituyen en el interés mismo de la persona, pero dicha finalidad no se cumple si no se gradúa la protección, en función de las particularidades propias del caso. Esta regla se funda en que es tan pernicioso para el sujeto tutelarlo más allá de lo necesario -dado que con tal criterio se le cercenaría incluso la posibilidad de realizar los actos que lo benefician-, como protegerlo insuficientemente. Lo que corresponde es que el juez provea al afectado del sistema que más se adecue a sus circunstancia personales y a su vida de relación" (CNCiv., sala 1, 22/4/1997, LA LEY,1997-E,6).