explotación racional de acuíferos y conservación de humedales

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Explotación racional de acuíferos
y conservación de humedales
Carlos Muñoz, Helena García,
Edgar Rivero, Gabriela Ángeles,
Sue Helen Nieto, Johannan Rivera 1
sidio de hasta 86% del costo medio de generación de
electricidad.
Además de la trayectoria insostenible que sigue la
agricultura de riego con agua subterránea en México,
la sobreexplotación de acuíferos tiene fuertes impactos
ambientales. Entre los más graves se encuentran: el incremento de la vulnerabilidad a sequías en zonas semiáridas, por la reducción de caudales y su temporalidad; la intrusión salina en los acuíferos, y el deterioro
de los ecosistemas semiacuáticos o humedales (Ávila
et al., 2005). El mapa 2 muestra los acuíferos más sobreexplotados del país. Se ha visto que el bombeo
continuo de agua subterránea afecta de manera irreversible la descarga natural de agua que fluye hacia los
ecosistemas acuáticos y las zonas riparias, incluso
aquellas que se encuentran a gran distancia de las zonas de extracción. Existen varios casos en México en
los que la falta de suministro de agua dulce que naturalmente provenía de aguas subterráneas pone en riesgo el ecosistema. Tal es el caso de los humedales de
Xochimilco, los manantiales del alto Lerma y de Aguascalientes, varios de los principales lagos del centro de
México (Chapala, Cuitzeo y Pátzcuaro) o el Área de
Protección de Flora y Fauna de Cuatrociénegas, entre
muchos otros.
A partir de las investigaciones realizadas por el ine
desde 2005 sobre los impactos ambientales de este
problema, se crea un grupo de trabajo intersecretarial
en 2008 para pensar en soluciones que den sustentabilidad a la
explotación, coordinado por el
Gabinete Social de la Presidencia de la República y compuesto
por Semarnat (representada por
la Conagua y el ine), Sagarpa,
shcp (con la participación de la
Unidad de Banca de Desarrollo
y los fira), Sener y cfe. Este
grupo se propone trabajar en
dos frentes: reducir la distorsión
del precio de la extracción de
agua para uso agrícola y reducir
la extracción ilegal, asegurando
el cumplimiento de la ley.
Reducir la distorsión en precios requiere desacoplar el subsidio a la tarifa eléctrica (la tarifa
09), de modo que se mantenga
el apoyo económico al agricultor
Mapa 1. Presuntos acuíferos ilegales, por municipio, 2008.
y se incentive el ahorro de agua.
México tiene aproximadamente 650 acuíferos en su
territorio. Sin embargo, un número preocupante de
ellos se encuentra sobreexplotado. De acuerdo con el
Atlas de la Comisión Nacional del Agua (2009), 101 de
los 282 acuíferos más importantes, que proveen 66%
del agua utilizada en todo el país, se encuentran actualmente sobreexplotados, principalmente por la extracción excesiva de agua para riego agrícola.
Hay dos razones que causan el uso excesivo de
agua por parte de los agricultores: 1] el alto número
de usuarios de agua de riego que la extraen ilegalmente sin concesión (cerca de 42%, según cálculos del ine
a partir de la información de 2008 de la cfe); 2] el
sistema de subsidios del gobierno federal, que distorsiona las señales de precios de los que sí están concesionados e incentiva a los usuarios a usar más agua de
la necesaria, lo que reduce la rentabilidad para realizar la tecnificación del riego. En el mapa 1 se observa
la distribución de presuntos acuíferos ilegales por
municipio; 49% de ellos se localizan en Guanajuato,
Chihuahua, Jalisco, Yucatán y Oaxaca.
En cuanto a la señal de precios, existen dos distorsiones importantes. La primera es que, de acuerdo
con la Ley Federal de Derechos, los usuarios agrícolas
no tienen obligación de pagar por el agua concesionada. La segunda es que a pesar de que sí deben pagar
por la electricidad que usan para extraer el agua del
subsuelo, la tarifa para bombeo agrícola tiene un sub-
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Mapa 2. Acuíferos sobreexplotados, con intrusión salina o afectados por el fenómeno de salinización de suelos
y aguas subterráneas salobres, 2003.
El agricultor ya no pagará una tarifa subsidiada, pero
recibirá una transferencia equivalente al monto del subsidio que puede ser reorientada a cambios tecnológicos
para hacer un uso más eficiente del agua. De esta manera la producción agrícola será más sustentable, socialmente equitativa y económicamente competitiva. Este
instrumento será probado en los próximos meses en un
programa piloto voluntario en el que participan 14
acuíferos y nueve estados.
Se esperaría así el rescate de 25% de los acuíferos
del país sometidos actualmente a alguna condición de
sobreexplotación y que en el resto de los acuíferos
sobreexplotados la relación extracción/recarga disminuya de 170 a 131%. En adición, se espera un importante ahorro en energía y en emisiones de CO2.
En cuanto al cumplimiento de la Ley de Aguas Nacionales, el ine trabajó con la Conagua para diseñar
una política más efectiva para el cierre de pozos ilegales. La sugerencia del ine fue concentrarse geográficamente en regiones con un grado intermedio de extracción ilegal, en pozos únicamente de uso agrícola y
con capacidad de extraer grandes cantidades de agua.
Se seleccionaron siete acuíferos y se levantó un censo
de los aprovechamientos que funcionaban en el acuífero para actualizar el padrón de usuarios, identificar
los títulos de concesión que no contaban con aprovechamientos e identificar aprovechamientos sin título.
Esta información permitió en 2009 el cierre de 599
pozos ilegales en las zonas seleccionadas (64% del total de pozos ilegales detectados), lo cual ahorró 30.5
millones de metros cúbicos de agua al año (17% de la
extracción de agua en esos acuíferos) y 22.9 millones
de kilowatts-hora (6% del consumo total de los acuíferos seleccionados) lo cual, además de proteger los
acuíferos y mediante ello a los humedales localizados
en o dependientes de ellos, disminuye las emisiones
de CO2 en 13 300 toneladas de carbono, que representan 2% de la meta anual de reducciones en el sector agrícola planteada en el Programa Especial de
Cambio Climático.
A pesar de que ambas iniciativas se encuentran en
su etapa inicial, los resultados positivos que se han
visto y que se esperan nos permiten pensar que la doble estrategia llevará a un uso más sustentable de los
acuíferos del país y fortalecerá las acciones de conservación en los humedales de México. Estrategias mixtas
como ésta, que combinan regulación, cumplimiento
de ley e instrumentos de mercado, implementadas por
una coordinación de agencias, pueden tener resultados muy esperanzadores para la conservación ambiental y de recursos en México.
1
Todos los autores están adscritos al Instituto Nacional de
Ecología, Semarnat.
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