COMPITE CON AIR FRANCE Iberia reconoce que no es capaz de defender su cuota de mercado en Latinoamérica Foto: Europa Press MADRID, 23 nov. El consejero delegado de Iberia, Rafael Sánchez-Lozano, ha reconocido que la compañía aérea no es capaz de defender en la actualidad su cuota de mercado en las rutas que opera a Latinoamérica con rivales como Air France. "Por el momento no somos competitivos, por lo que no podemos defender la cuota de mercado que tenemos", ha afirmado el directivo español en declaraciones a Radio Intereconomía, recogidas por Europa Press. Iberia, como parte de IAG, controla actualmente cerca del 20% de todas las rutas entre Europa y Latinoamérica. El directivo explicó que durante algunos trimestres la compañía gala ha estado por encima de la española en este mercado y reconoció que será posible que tenga una posición mejor temporalmente, ya que hay una necesidad de ajustar en el largo radio. "Tenemos rutas deficitarias que no son sostenibles", señaló, para añadir que las compañías aéreas abren y cierran rutas constantemente. "Nuestra preocupación es dotar a Iberia de una base con el plan de reestructuración y solucionar nuestros problemas estructurales y ya creceremos", afirmó. Según recordó en un encuentro reciente con periodistas, España es un mercado natural para Latinoamérica y, Madrid y San Paolo, son ahora mismo los principales centros de conexión, donde Iberia tiene una ventaja competitiva importante, al contar con su 'hub' en Barajas, frente a un aeropuerto más colapsado como el de Sao Paolo. Sánchez-Lozano señaló que un tercio del tráfico entre España y Latinoamérica lo gestiona Iberia, pero ya advirtió que "esta ventaja no durará toda la vida y hay que aprovecharla". Actualmente, de sus 24 rutas de largo radio solo 8 son rentables y de las 40 domésticas que opera solo lo son dos, entre las que no se incluye el puente aéreo Madrid-Barcelona. El plan de reestructuración, denominado Plan de Transformación 2012-2015, contempla para el largo radio priorizar el negocio 'premium', suspender rutas y/o frecuencias no estratégicas y eliminar aquellas con bajo margen en la demanda turística. La compañía se ha marcado de plazo hasta el 31 de enero de 2013, para llegar a un acuerdo con los sindicatos, ya que quiere implantar dicho plan el 1 de abril, coincidiendo con el inicio de la próxima temporada de verano, cuya programación está actualmente perfilando. A LA ESPERA DE PROPUESTAS DE SINDICATOS. Preguntado por la negociación abierta con los sindicatos, Sánchez-Lozano explicó que la compañía, que ya ha presentado su plan a los tres colectivos (tierra, tripulantes de cabina (TCP) y pilotos) está "a la espera" de conocer las propuestas de los representantes de los trabajadores. "Hemos puesto en marcha las tres mesas de negociación, una por cada colectivo, que es el primer paso", afirmó. El directivo aseguró que los sindicatos no han amenazado con ninguna situación de conflicto, incluida la huelga, una situación que "no entendería si no se llegan a plantear propuestas concretas". "Nosotros la hemos puesto sobre la mesa, pero estamos dispuestos a modificar y escuchar la suya para llegar a una solución", señaló. Sobre la negativa de los pilotos a iniciar una negociación hasta que se resuelva el nuevo laudo, Sánchez-Lozano indicó que el nuevo laudo que debe dictar Jaime Montalvo solo puede, en todo caso, afectar a este colectivo, no al resto. No obstante, reiteró que el plan sirve y pone en marcha medidas que valen para cualquiera que sea el resultado del laudo. "La situación que tenemos ahora es con la que tenemos que trabajar", defendió. Sánchez-Lozano insistió en que Iberia tiene problemas estructurales y una baja competitividad por los altos costes de todos sus colectivos, que deben ajustarse a los de la competencia, especialmente a los de la 'low cost'. Así, hizo hincapié en que en la última década las compañías de bajo coste acaparan más de la mitad del mercado. "O nos ajustamos para competir o al final esto no tiene solución", zanjó. LA OPA DE VUELING, NO INFLUYE. Por otro lado, el directivo señaló que la OPA de IAG sobre el 100% de Vueling, a la que Iberia no acude por lo que mantendrá su participación del 46% en la catalana, no influye en el plan aunque coincida en el tiempo. "El plan no contempla dejar Vueling, ni sustituir a la catalana, ni que ésta sustituya a ninguno de los servicios que hace Iberia", indicó. Con esta operación, IAG busca seguir creciendo incorporando a Vueling en su grupo, señaló el directivo de Iberia y miembro del comité de dirección del 'holding'. Como tal, aseguró que IAG está trabajando por solucionar el problema de Iberia y recordó que la compañía británica está siempre haciendo ajustes y ahora es una aerolínea "sana, rentable, que crece y gana dinero. También destacó que el valor en Bolsa de IAG se ha defendido "bastante bien este año, pese a la crisis que afecta a todas las aerolíneas". El directivo recordó que cuando se inició el proceso de fusión en 2009 con British Airways, Iberia registró las pérdidas más elevadas en su historia y ya arrastraba problemas estructurales. "La compañía española ha perdido 900 millones en los últimos cinco años y esta situación no es sostenible, queremos cambiarla para darle una viabilidad y un futuro", concluyó. Sánchez-Lozano recalcó que cada día que pasa Iberia pierde 1,7 millones de euros y urge implantar los ajustes en la temporada de verano, ya que si no se hace "el año que viene las pérdidas serán importantes, lo que la compañía no se puede permitir".