UNA REFORMA LABORAL HISTÓRICA Y NECESARIA Luis Guillermo Solís Rivera. Presidente de la República Hoy, después de siete décadas de la promulgación del Código de Trabajo, que cambió el curso de las relaciones obrero patronales en la década de 1940, nos aprestamos a vivir otro momento histórico en la vida política y social del país. Aquel Código de Trabajo, que fue visionario y revolucionario décadas atrás,hoy luce obsoleto en sus partes esenciales, ante la tardanza la resolución de juicios, la falta de recursos para la adecuada defensa de los trabajadores y los despidos abusivos. Nos proponemos ponernos al día en esa materia y el primer paso lo damos esta mañana, con mi decisión de levantar el veto impuesto a la ley 15.990. Y lo hago precisamente sobre esta mesa, en la que hace más de 70 años se firmaron las Garantías Sociales, que fueron el primer paso para construir una Costa Rica más justa, más democrática, más inclusiva. El proceso de esta ley es extraordinario. Las muchas manos que con extrema firmeza y dedicación tejieron este texto, reeditan lo actuado en los años cuarenta, cuando empresarios, trabajadores y clase política estamparon por siempre en el alma nacional las garantías sociales. En este caso, me refiero a: diputadas y diputados de la Asamblea Legislativa, quienes aprobaron en 2012 por unanimidad esta ley en los dos debates legislativos representantes de la Organización Internacional de Trabajo, Consejo Superior de Trabajo, magistrados y magistradas titulares y suplentes de la Sala Segunda, 1 jueces y juezas de trabajo, funcionarios del Ministerio de Trabajo, representantes de cámaras patronales y del sector sindical. Por el fondo, la reforma a la Ley de Procesal Laboralcontribuye a la paz social, puesa partir de mayo del 2016, que es cuando entrará en vigor esta ley, se podrá: Descongestionar los estrados judiciales, pues los juicios laborales disminuirán en tiempo gracias a la introducción de la oralidad en el proceso y al establecimiento de mecanismos de conciliación. Esta disminución en los tiempos de resolución hará que los trabajadores no opten por abandonar estos procesos, que hasta el día de hoy duran décadas. Proteger contra despidos abusivos de trabajadoras embarazadas o en período de lactancia y denunciantes de hostigamiento sexual, también a trabajadores en razón de su religión, etnia y orientación sexual. Garantizar el funcionamiento de servicios esenciales en caso de huelga, pues un juez debe autorizarla, previa presentación treinta días antes de un plan que asegure la prestación de esos servicios. Las huelgas tampoco podrían durar más de 30 días calendario, a diferencia de lo que ha ocurrido en las últimas décadas donde hemos visto huelgas de dos o tres meses en diversas instituciones del sector público. Esto algo que no ocurre en este momento y brindará seguridad jurídica a país. En adición a lo anterior, el Patronato Nacional de la Infancia dará asistencia legal gratuita a trabajadores menores de edad y sus madres para reclamar sus derechos laborales o relacionados con la maternidad; habrá asistencia legal gratuita para personas trabajadoras cuyo ingreso mensual no supere dos salarios bases del cargo de auxiliar judicial; y el Colegio de Abogados y Abogadas u otras organizaciones podrán constituir por su cuenta centros o redes de asistencia legal gratuita. A pesar de estas grandes contribuciones, hay un elemento que no nos satisface a nosotros ni a diversos grupos de la sociedad. Me refiero a la posibilidad de huelga en servicios esenciales. Por un lado, como Poder Ejecutivo no puedo estar más en contra de permitir que la prestación de servicios de salud, seguridad, transporte de mercancías y personas puedan verse interrumpidos por una declaratoria de huelga. 2 Por el otro lado, tampoco estimo conveniente echar por la borda el trabajo de más de una década, que se concreta en esta ley sustantivamente beneficiosa para la sociedad costarricense. Por ello esta ley, en sintonía con la vía costarricense de alcanzar acuerdo, establece un balance entre el derecho a huelga - consagrado en la constitución desde hace décadas – y la necesaria regulación que debe de existir para que este derecho no derive en abusos indeseables. Así las cosas, para despejar dudas sobre los efectos de ley y reafirmar mi voluntad, emitiré en los próximos días un decreto ejecutivo que confirme la prohibición absoluta de huelga en servicios esenciales y establezca la necesidad de planes de acción para la operación continua de estos servicios. Estas medidas serán de aplicación inmediata y están basadas en las leyes vigentes. Ahora la Asamblea Legislativa tiene el reto de convertir estas disposiciones en ley de la República Esta es una oportunidad real y los mecanismos existen para hacerlo. Para ello, el Partido Acción Ciudadana, Unidad Socialcristiana y Frente Amplio ya elaboraron un proyecto de ley y existe la posibilidad de establecer una vía rápida para que esta nueva legislación se apruebe en el presente periodo de sesiones extraordinarias. Lo actuado hoy abona en favor de la profundización de la democracia en Costa Rica, de la justicia, de la seguridad jurídica, de la revitalización de las garantías sociales. Es tiempo de cumplir. Es tiempo de que las fracciones legislativas cumplan escrupulosamente lo pactado. Esperamos que este paso sea replicado por los señores y señoras diputadas, aprobando en el plazo más corto, por medio del procedimiento especial que permite el artículo 208 bis del Reglamento legislativo, las reformas contenidas en el expediente 19.306 acordado por las fracciones del PUSC, FA y PAC. Reafirmo mi convencimiento de la necesidad de esta ley y hago un llamado al sector empresarial costarricenses para que nos sentemos, como siempre lo hemos hecho, a conversar y despejar dudas sobre los beneficios de esta legislación. Hoy estamos dando un paso trascendental para nuestra legislación laboral. Las generaciones presentes, nuestros hijos y nuestros nietos nos lo agradecerán. Hoy nuestra democracia es más grande y más vigorosa que ayer. 3