HERRIZAINGO SAILA DEPARTAMENTO INTERIOR Genero-indarkeriaren Biktimei Laguntzeko Zuzendaritza Dirección de Atención a las Víctimas De la Violencia de Género El acoso sexual y el acoso por razón de sexo en el trabajo El acoso sexual y el acoso por razón de sexo son distintas formas de violencia de género. El acoso sexual es cualquier comportamiento, verbal o físico, de naturaleza sexual que tenga el propósito o produzca el efecto de atentar contra la dignidad de una persona, en particular cuando se crea un entorno intimidatorio, degradante u ofensivo. En cuanto al acoso por razón de sexo, se llama así a cualquier comportamiento realizado en función del sexo de una persona, con el propósito o el efecto de atentar contra su dignidad y de crear, como en el acoso sexual, un entorno intimidatorio, degradante u ofensivo. Este folleto informativo te ayuda a identificar estas situaciones. Si sufres una situación similar, si tienes dudas o si crees que a tu alrededor alguien lo está sufriendo, no lo silencies. Puedes llamar para informarte al 900 840 111, Servicio de Atención Telefónica 24 horas para mujeres víctimas de violencia de género. ¿Qué es y cómo se produce el acoso sexual en el trabajo? Se trata de una forma de violencia de género en la que una persona, en una relación laboral (un superior o un compañero o compañera, u otra persona que coincide contigo en el trabajo, como un proveedor, por ejemplo), realiza una serie de conductas, deseos o requerimientos sexuales no deseados ni solicitados por quién sufre el acoso. Puede darse tanto en la empresa privada como en la Administración Pública. Es sufrida por mujeres en mayor proporción que por hombres. Por ello es una expresión más de la discriminación de las mujeres. Aunque las conductas que verás más adelante en el cuadro pueden indicar la existencia de una situación de acoso sexual, es importante señalar que cuando el acoso se produce de forma repetida puede crear una situación asfixiante, y esto puede impedir darse cuenta de lo que está sucediendo. Siempre hay que valorar la situación concreta, el contexto en el que se dan estas conductas, la repetición de las mismas, etc. Además, aunque se trate de un único episodio no deseado, podemos estar ante una situación de acoso sexual. El acoso sexual se puede producir de distintas maneras: de forma física, con comentarios o contenidos verbales y no verbales, por ejemplo mediante gestos, o a través de otros medios como el correo electrónico Donostia - San Sebastian, 1 – 01010 VITORIA-GASTEIZ Tef. 945 01 87 86 – Fax 945 01 88 60 Es importante que sepas que tú no eres culpable de esa situación, aunque la persona acosadora pueda querer hacértelo creer así. Por ejemplo, puedes estar siendo víctima de acoso… o Si eres objeto de manoseos, pellizcos, o cuando notas que se roza contigo de forma deliberada. O cuando te realiza tocamientos o contactos físicos innecesarios… o Cuando te miran de forma lasciva o te dirigen gestos con una connotación sexual, guiños, silbidos,… o Si recibes correos electrónicos y mensajes de texto no deseados, o cuando recibes cartas anónimas donde aparecen contenidos sexuales … o Cuando te hacen comentarios o insinuaciones sexuales, te cuentan chistes de carácter sexual o te preguntan sobre fantasías eróticas sin venir a cuento… o Cuando intenta transformar las discusiones de trabajo en conversaciones sobre sexo… o Cuando te solicitan abiertamente favores sexuales, a veces uniéndolo a una promoción laboral… Este es solo un listado de situaciones que se dan habitualmente cuando se produce acoso. Pero a veces ocurre de otro modo, con otras conductas y en otras situaciones. Por eso es importante valorar cada situación de forma individual. ¿Qué es y cómo se produce el acoso por razón de sexo? El acoso por razón de sexo es cualquier comportamiento realizado en función del sexo de una persona. Es frecuente que se produzca mediante el desprecio al sexo femenino para la realización de un determinado trabajo, con comentarios como “mejor si estuvieras en casa fregando y atendiendo a tus hijos”. Formas de discriminación Tanto en el primer caso (el acoso sexual) como en el segundo (acoso por razón de sexo) se está produciendo una discriminación directa contra la persona. Si te identificas con parte de lo que se ha señalado, o piensas que tú o alguien a quien conoces puedes estar sufriendo acoso por otros motivos, puedes llamar al 900 840 111. Servirá para que te sientas escuchada, y para informarte. ¿Qué puedes hacer ante una situación de acoso? • No dejes el empleo. Si lo haces pierdes los derechos que te corresponden. • Informa al comité de empresa, sindicato o delegado sindical, superiores jerárquicos, órgano competente en materia de eliminación de la discriminación de las mujeres y Osalan-Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales. • Busca pruebas que puedan apoyarte. • Acude a tu médico de cabecera para que valore tu caso, darte la baja o dirigirte a otro especialista si lo necesitaras. • No te desanimes ante los posibles obstáculos (puede ocurrir que no te crean, o que te culpen a ti de lo que ha pasado). • En caso necesario, solicita ayuda jurídica y psicológica e información sobre tus derechos, sobre las formas de poner fin a la situación y de las repercusiones legales (civiles, penales y laborales) para el acosador, la empresa u órgano administrativo. • Denuncia la situación a la inspección de Trabajo o al juzgado de lo Social • Si consideras que tienes que acudir al juzgado busca asesoramiento jurídico. • Y también puedes llamar para informarte al 900 840 111. ¿Qué es y cómo puede ayudarte este servicio? El 900 840 111 es un teléfono que la Dirección de Atención a Víctimas de la Violencia del Departamento de Interior de Gobierno Vasco pone a disposición de las mujeres que sufren cualquier forma de violencia contra la mujer. Funciona las 24 horas del día y la llamada es gratuita. Está atendido por profesionales (educadoras, trabajadoras sociales, psicólogas) especializadas en prestar ayuda a mujeres que son víctimas de cualquier forma de violencia de género. La respuesta que recibes es inmediata, y todo lo que hables con las personas que atienden el servicio es confidencial y anónimo. Es un espacio seguro, donde nadie va a saber que has llamado, y donde, sobre todo, vas a sentirte escuchada. Dependiendo de la situación, te orientaremos hacia uno u otro recurso para que recibas una atención personalizada si así lo deseas.