Cambios en la calidad del agua de los ríos Negro y Salado

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Cambios en la calidad del agua de los ríos Negro y Salado (Provincia del
Chaco, Argentina), en relación con su régimen hidrológico y salinidad
Patiño, Carlos1 - Orfeo, Oscar1-2
1.Centro de Ecología Aplicada del Litoral (CECOAL-CONICET)
Ruta Provincial N° 5 - km 2,5 - (3400) Corrientes - Argentina.
E-mail: cecoal@arnet.com.ar
2.FACENA -UNNE.
ANTECEDENTES
El régimen hidrológico y la calidad del agua de los ríos autóctonos de la región chaqueña húmeda, están fuertemente
influenciados por la marcada estacionalidad de las lluvias locales.
Las precipitaciones presentan una distribución tipo doble máximo. Tienden a concentrarse durante los meses de
octubre y abril, lapso en el que se acumula entre 78 y 85% del total anual. Sigue un período seco, que abarca los meses
de invierno y comienzo de primavera (Galmarini y Raffo del Campo, 1964; Bruniard, 1987, 1992; Patiño y Orfeo,
1986; Neiff, 1986).
La respuesta de los ríos a las variaciones pluviométricas, se manifiesta en grandes fluctuaciones del caudal y de la
calidad físico-química del agua, fundamentalmente su contenido de sales solubles (Bielsa y Fratti, 1981; Lancelle et
al., 1986, 1995).
A pesar de la importancia regional de estos ríos, se dispone de poca información sistemática que permita relacionar el
régimen hídrico con la calidad del agua y definir cómo puede afectar su dinámica hidrológica a la biota acuática y a
las posibilidades de utilización de sus aguas.
Para abordar esta deficiencia de información, el objetivo del presente trabajo es cuantificar, en primera aproximación,
el funcionamiento de dos ríos chaqueños típicos, vinculando sus cambios de caudal con la concentración de las sales
que transporta.
MATERIALES Y METODOS
En base a la información disponible (Neiff, op.cit.; Lancelle, et al., op.cit.; Programa Norchaco, 1979; Popolizio,
1978), se escogieron dos ríos de la Provincia del Chaco, representativos de sus sistemas fluviales autóctonos, fijando
las siguientes secciones de muestreo y aforo:
• Río Negro: ∼200 metros aguas arriba de su intersección con la Ruta Nacional N°16. Coordenadas:
27°13′06″ S – 59°13′15″ W.
• Río Salado: ∼100 metros aguas arriba de su intersección con la Ruta Nacional N°11. Coordenadas:
27°32′16″ S – 59°08′12″ W.
En este tramo, el río Negro no registra procesos de contaminación por efluentes industriales y/o urbanos.
En base a la distribución anual de las fases de aguas altas y bajas, se realizaron las siguientes mediciones:
• Velocidad de corriente: se midió con micromolinete (rango de operación 0,035 a 4,0 ms-1), registrándose los valores
de velocidad en: superficie, 20%, 60% y 80% de la profundidad en cada vertical equidistante. La distancia entre
verticales se midió con cinta métrica y las profundidades con escandallo.
• Caudal: se determinó utilizando la fórmula Q=A.ν; de donde Q = caudal (m3.s-1);
A = tamaño de la sección (m2);
ν = velocidad media (m.s-1).
• Conductividad eléctrica: se midió con conductímetro electrónico portátil en la vertical de máxima profundidad, con
lecturas cada 0,25–0,50 m, desde la superficie hasta el fondo del cauce.
RESULTADOS
En la Tabla 1 se registran las modificaciones en el caudal y en la conductividad eléctrica (CE), utilizándose este
último parámetro como expresión del contenido de sales solubles.
Uno de los rasgos destacables son las fuertes fluctuaciones de la CE en el río Salado, con un rango de variación igual
a 17.730 µS cm-1. En el río Negro, este valor fue de 1.430 µS cm-1.
Tabla 1: Valores de CE (µS.cm-1)-Caudal (m3.s-1)
Río Negro
CE
Caudal
180
2,5
219
2,6
590
1,7
1000
0
1400
0
1600
0
380
1,6
1400
0
1000
0
1000
0
190
4,3
215
2,3
370
1,6
170
5
82
10
270
3
700
1,6
450
1,7
1300
0,4
1300
0,3
1700
0
Río Salado
CE
110
700
13000
6000
17800
4000
2100
1700
2850
3400
110
77
70
510
200
75
210
1050
1350
3450
9500
Caudal
10
3,5
0
0
0
0
3
5
4
0
19
33
27
5,4
13,5
46,4
2,2
1.8
2,4
1,3
0
En el río Salado, durante el transcurso de la fase de aguas bajas, el contenido de sales solubles se estratifica según
valores crecientes de CE. A medida que se incrementa la profundidad (Tabla 2), aumenta su concentración en la
mayor parte de la vertical entre 3 y 4 veces con respecto al valor en superficie, alcanzando hasta casi 7 veces en el
fondo del cauce.
Esta situación no se repite en el río Negro, midiéndose idéntica conductividad eléctrica en superficie y en el fondo del
cauce.
Tabla 2: Variación de la CE respecto a la profundidad del cauce.
a) Río Negro (aguas altas)
Profundidad (m)
Superficie
0,25
0,50
0,75
1,00
CE (µ
µS.cm-1)
195
200
200
200
200
Profundidad (m)
Superficie
0,50
1,00
CE (µ
µS.cm-1)
1300
1300
1300
b) Río Negro (aguas bajas)
c) Río Salado (aguas altas)
Profundidad (m)
Superficie
0,25
0,50
0,75
1,00
1,50
2,00
CE (µ
µS.cm-1)
110
110
110
110
110
110
110
Profundidad (m)
Superficie
0,25
0,50
0,75
1,00
1,50
2,00
2,50
3,00
Fondo
CE (µ
µS.cm-1)
1950
2400
2850
3900
4950
6300
6500
7000
12000
13000
d) Río Salado (aguas bajas)
En ambos cursos, las fluctuaciones de caudal fueron significativas, variando desde cero hasta registros de 46
m3s-1 y 10 m3s-1, para el río Salado y el río Negro, respectivamente.
DISCUSION
Si bien el caudal no es el único factor condicionante de la dinámica fluvial, el cambio en la concentración de
sales solubles es una función subordinada a éste. En la etapa de aguas altas, los tenores de elementos disueltos
disminuyen progresivamente, hasta alcanzar un mínimo al final de ésta etapa o muy poco tiempo después
(Bielsa y Frattí, op.cit.).
En el río Negro los picos de máxima concentración de sales se presentan con caudal cero o próximos a él. No
obstante, la consecuencia en el contenido salino no es inmediata, en razón que parece necesario la persistencia de
caudales muy bajos o nulos, para que el río alcance el mayor valor de CE.
La acción diluyente de las sales como consecuencia de un aumento del caudal se manifiesta con rapidez.
En el río Salado se repite este esquema de funcionamiento, si bien sus valores finales resultan muy superiores.
Considerando potenciales demandas para uso agropecuario (por ejemplo: bebida para el ganado y riego), se
compararon otros parámetros diagnósticos de la aptitud del agua: contenido de sodio y sulfatos (Lancelle et al., op.cit.),
vinculándolos con el caudal y la CE (figs. 1 y 2).
Las concentraciones de sodio y sulfatos, varían en relación inversamente proporcional a los cambios del caudal en
ambos ríos, de forma análoga a lo que sucede con la CE.
En los momentos de mayor riesgo, caudal < 5 m3s-1, la concentración de sodio puede ser hasta doce veces mayor y la
de los sulfatos hasta siete veces mayor en el río Salado con respecto al río Negro.
En consecuencia, durante el tiempo que se mantengan estas condiciones, el agua será totalmente inapta.
CONCLUSIONES
1. La salinidad de ambos ríos varía en un amplio rango de valores, que están estrechamente vinculados con el caudal y
con la distribución y cantidad de las lluvias.
2. El río Salado tiene frecuentes momentos de tensión por elevado contenido salino, durante los cuales la CE varía
entre 2.000 y ∼17.000 uS.cm-1, y por el incremento notorio en la concentración de Sodio y Sulfatos (∼3000 mg.l-1 y
∼4000 mg.l-1, respectivamente).
3. La magnitud de las lluvias (frecuencia y montos precipitados) condicionan en primera instancia la aptitud del agua.
Lapsos de 45-60 días con lluvias muy escasas o nulas dentro de la cuenca del Salado (junio – setiembre), determinan
que la CE supere los 2.000 µS.cm-1.
4. Otro período de riesgo, aunque menos frecuente, puede presentarse durante eventuales sequías en enero-febrero,
cuando la intensa evaporación hace descender con rapidez el nivel hidrométrico del Salado, reduciendo al mínimo la
velocidad de escurrimiento (<0,10 m.s-1) y la renovación del agua.
5. En la fase hidrológica de aguas altas, los valores de CE en el río Salado son de 110 uS.cm-1 y representan los
mejores momentos para su aprovechamiento.
6. El funcionamiento del río Negro puede considerarse análogo respecto al Salado, en estrecha correspondencia con la
relación inversamente proporcional entre los valores de caudal y de conductividad eléctrica.
El sesgo entre los valores pico de la CE, es sustancialmente menor que en el Salado: en el tramo estudiado y durante
el período de mediciones, los máximos no superaron los 2.000 uS.cm-1. Iguales consideraciones valen para los
cambios en las concentraciones de sodio y sulfatos.
7. El lapso con mejores posibilidades para utilizar el agua del Negro y el Saldo está acotado, con frecuencia, entre los
meses de diciembre y abril. Luego su calidad fisico-química se deteriora progresivamente, hasta alcanzar su piso
durante los meses de julio, agosto, setiembre y octubre.
BIBLIOGRAFIA
-
-
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obras en temas referentes a la calidad del agua. CFI, Programa Bajos Submeridionales, Santa Fe, 42 pp.
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Natural. Instituto de Geografía, UNNE, 100 pp.
Bruniard, Enrique. 1992. El clima de las planicies del norte argentino. Tésis Doctoral, Instituto de Geografía,
UNNE, 379 pp.
Galmarini, Armando; Raffo del Campo, Gustavo. 1964. Rasgos fundamentales que caracterizan el clima de la
Región Chaqueña. CONADE, 178 pp.
Lancelle, Hugo, et al. 1986. Caracterización físico-química de ambientes acuaticos permanentes y temporarios
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Lancelle, Hugo, et al. 1995. Características fisico químicas de las aguas del sistema Río Salado-Río Negro
(Provincia del Chaco). En: “Contaminación en cursos de agua del Chaco Oriental”. Informe Final; SCyTCONICET-Consejo Federal Asesor. Provincia del Chaco; pp:27-36.
Neiff, Juan. 1986. Sinópsis ecológica y estado actual del Chaco Oriental. Ambiente Subtropical, 1; pp 5-35.
Patiño, Carlos; Orfeo, Oscar. 1986. Aproximación al conocimiento del proceso de erosión del suelo en el
Chaco Oriental. Ambiente Subtropical, 1; pp 47-59.
Popolizio, Eliseo. 1978. Fotointerpretación aplicada a la cuenca del Río Negro. Tomo 14, Serie C, Centro de
Geociencias Aplicadas, UNNE; 37 pp y mapas.
Programa NorChaco. 1979. Anteproyecto del Este (Cuenca del Río Negro). Informe N° 5; Convenio Gobierno
Provincia del Chaco-Agua y Energía Eléctrica. Resistencia, 55 pp y planos.
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