Recomendaciones de uso didáctico Para poder realizar una acción didáctica con las fichas y garantizar el éxito de la campaña, éstas se acompañan de un banco de actividades y una guía didáctica para el profesorado. Este material facilitará la puesta en práctica del programa educativo de la campaña y permitirá adecuar la acción docente a las características diferenciales del entorno de aprendizaje: metodología propia del centro (PEC ƒproyecto educativo de centroƒ, PCC ƒproyecto curricular de centroƒ) o del profesorado (por proyectos, inductiva, deductiva, transversal, multidisciplinar, por centros de interés, etc.), edad del alumnado, zona geográfica, temporada de los alimentos, etc. A continuación presentamos la descripción del banco de actividades y de la guía didáctica. 1 Recomendaciones de uso didáctico Descripción del banco de actividades La clasificación por ciclos de las actividades sirve para trabajar los diferentes conceptos generales sobre educación nutricional en el contexto de cada ciclo de educación primaria, de modo que encontraremos: - Actividades para primer ciclo. - Actividades para segundo ciclo. - Actividades para tercer ciclo. Con estas actividades se pretende enseñar conceptos básicos de alimentación y nutrición, dando una visión de conjunto de una alimentación equilibrada. En ellas se incide en la importancia del consumo de cinco raciones de frutas y hortalizas frescas al día. Las actividades están diseñadas para que el alumnado mejore sus hábitos alimentarios, potenciando siempre la participación, el descubrimiento y el aprendizaje de conceptos básicos de una correcta alimentación. Los objetivos que se pretende conseguir están relacionados fundamentalmente con la mejora de los hábitos alimentarios, concretamente con la importancia que las frutas y las hortalizas frescas tienen en una dieta sana y equilibrada. Ello implica la enseñanza de dos conjuntos de contenidos de aprendizaje1 estrechamente interrelacionados: el conocimiento (contenidos conceptuales) y los hábitos y las actitudes (contenidos actitudinales). A continuación se muestran algunos ejemplos de estos contenidos. Contenidos conceptuales: - El origen de las hortalizas y las frutas. - Las características de los alimentos de origen vegetal. - Los nutrientes en los alimentos vegetales. - Las características de los alimentos según su origen: animal o vegetal. - Las características de los alimentos según si son primeras materias o alimentos transformados. - Las hortalizas y las frutas en la confección de platos tradicionales de nuestra gastronomía. 2 Recomendaciones de uso didáctico Contenidos actitudinales: - Tendencia a escoger alimentos de origen vegetal en la alimentación diaria. - Adquisición de hábitos alimentarios equilibrados. - Interés por descubrir sabores nuevos de frutas y hortalizas frescas. - Aprecio a la variedad de alimentos de origen vegetal en la alimentación diaria. Para garantizar el aprendizaje de los contenidos, las actividades deben presentarse contextualizadas en una secuencia didáctica. La secuencia didáctica es la manera como se encadenan y articulan las diferentes actividades. Así se determinan las diferentes formas de intervención, según las actividades que se realicen, y sobre todo el sentido que adquieren en relación con una secuencia orientada a la consecución de unos objetivos educativos. 1. Los contenidos procedimentales se utilizarán en la práctica de las actividades, pero consideramos que no forman parte de los objetivos de aprendizaje. 3 Recomendaciones de uso didáctico Actividades para la secuencia didáctica de los contenidos conceptuales De acuerdo con las características de aprendizaje de los contenidos de carácter conceptual, proponemos una serie de actividades para cada uno de ellos clasificadas en función de la fase de enseñanza-aprendizaje. De manera esquemática, podemos identificar para los contenidos conceptuales cuatro grandes fases: Primera fase: Momento para la motivación, el fomento del interés del alumnado para que realice el esfuerzo de aprendizaje de los contenidos que hay que desarrollar, la recuperación de los conocimientos previos, y el desarrollo del conflicto cognitivo que va a promover la actividad mental necesaria para iniciar el proceso de construcción de los conceptos objeto de estudio. Una serie de actividades de contraste, de observación, de identificación, de presentación de paradojas que van a provocar el interés y la formulación de cuestiones o problemas de conocimiento a los cuales dar respuesta. Segunda fase: Una vez motivado el alumnado y planteadas las cuestiones o los problemas, el alumno o la alumna deberá realizar una serie de actividades de observación, asociación, clasificación y experimentación que le permitirán resolver los problemas o cuestiones planteadas. Tercera fase: El alumnado ya ha construido el concepto a partir de un problema o de una situación muy concreta. Es necesario que ahora entienda que aquello que ha elaborado no es sólo la respuesta a un problema determinado, sino que para que se produzca una profunda conceptualización es necesario que lo generalice. Para ello, será necesario que realice actividades de descontextualización, es decir, actividades de aplicación del concepto aprendido a distintos contextos, situaciones o problemas. Cuarta fase: Aquel contenido conceptual que se ha comprendido, que el alumno o la alumna ha elaborado a partir de distintas actividades de construcción personal, debe ser reforzado mediante distintas actividades de expresión: esquemas, murales, textos, dibujos, cómics, etc. 4 Recomendaciones de uso didáctico Fases de la secuencia Primera fase. Conflicto cognitivo Segunda fase. Elaboración Tercera fase. Generalización Cuarta fase. Expresión Ejemplos de actividades - Origen de los alimentos (∂de dónde provienen?). - Observación y descripción de las frutas y hortalizas (∂por qué son tan distintas?). - Seguir la pista de los alimentos desde su cultivo al consumo (∂cómo llegan a nosotros?). - Investigación de los nutrientes de las frutas y las hortalizas. - Observación y experimentación de las propiedades sensoriales de las frutas y hortalizas. - Simbolización, correspondencia y asociación. - Clasificación de las frutas y las hortalizas según sus propiedades nutricionales. - Construcción de murales de productos de origen vegetal. - Redacción del texto de un cómic de la historia de una fruta u hortaliza. 5 Recomendaciones de uso didáctico Actividades para la secuencia didáctica de los contenidos actitudinales Los hábitos y las actitudes se aprenden de distintas formas, entre ellas cabe citar los modelos, las situaciones vivenciales y la reflexión sobre su importancia. De estas tres estrategias didácticas, la más apropiada, es decir, aquella que permite un trabajo escolar sistemático más allá de una actuación del profesorado como modelo para sus alumnos y alumnas, y más allá de que en la escuela se viva según las actitudes que se pretende desarrollar, es la reflexión sobre la necesidad de adquirir unos hábitos y unas actitudes determinados. En la secuencia didáctica de los contenidos actitudinales podemos identificar cuatro fases: Primera fase: Planteamiento de situaciones conflictivas. Es el momento en el que presentamos al alumnado sucesos, situaciones y conflictos cercanos a su realidad que le provoquen la necesidad de cuestionarse las distintas formas de comportamiento, tanto personales como grupales. Es así como el análisis de casos, la visualización de situaciones, etc. se convierten en actividades que van a provocar el interés y la necesidad de desarrollar un pensamiento propio. Segunda fase: Una vez identificada la situación conflictiva, es necesario pasar a un proceso de reflexión sobre ella. Mediante actividades de revisión de los efectos, del contraste de opiniones diversas y del debate, podremos analizar las consecuencias de distintas respuestas a los conflictos o casos planteados. Tercera fase: Las actividades de observación, análisis y debate han promovido la reflexión suficiente para poder establecer conclusiones sobre las formas de actuación más apropiadas. Es el momento de establecer las normas y pautas de comportamiento en función de estas conclusiones. Cuarta fase: Las conclusiones extraídas y las normas de comportamiento que se deducen de ellas han de permitir realizar actividades para dar a conocer o reforzar el pensamiento adquirido. Es así como la expresión y comunicación de las ideas adquiridas se podrán realizar por distintos medios. 6 Recomendaciones de uso didáctico Fases de la secuencia Primera fase. Planteamiento de situaciones conflictivas Segunda fase. Reflexión y análisis Tercera fase. Establecimiento de normas de comportamiento Cuarta fase. Expresión Ejemplos de actividades - Observación sobre distintas situaciones: beneficios de una dieta rica en frutas y hortalizas e inconvenientes de una dieta carente de ellas. - Realización de encuestas para valorar el consumo de frutas y hortalizas. - Observación y análisis de la propia dieta. - Discusión en grupo sobre el consumo de productos vegetales. - Trabajo en equipo para definir propósitos de hábitos. - Construcción de murales sobre los beneficios del consumo de frutas y hortalizas frescas. Las actividades se presentan en forma de ficha numerada. Cada ficha está dividida en cuatro filas: una indica la duración de cada actividad y en las tres restantes, una para cada ciclo, se describen las actividades. Hay una columna con actividades de 10 minutos de duración y dos columnas con actividades de 30 minutos y más de 30 minutos de duración, que permitirán profundizar en las acciones y conseguir un mayor porcentaje de garantía en cuanto a la consecución de los objetivos. 7 Recomendaciones de uso didáctico Descripción de la guía didáctica Cada guía se presenta en forma de ficha numerada y se corresponde con las fichas de secuencia didáctica y actividades a las que haga referencia, habiendo una sola guía para las actividades del mismo ciclo. Cada guía está compuesta por los siguientes apartados: - Objetivos. - Contenidos. - Orientaciones metodológicas. En la guía se encuentran todas las herramientas útiles para poder llevar a cabo cada una de las actividades, adecuándose a la realidad del aula. También se especifica la forma de articular las actividades en función de la secuencia didáctica explicada anteriormente, así como orientaciones metodológicas sobre las formas de agrupación u organización social de la clase (gran grupo, equipos fijos, grupos móviles, etc.) y consideraciones particulares pertinentes. 8