Lección La vida llena del Espíritu 16 La meta de cada creyente debiera ser una vida llena del Espíritu. El ser lleno del Espíritu de Dios es otro paso de progreso en la experiencia de cada cristiano. Una vida llena del Espíritu es aquella que está completamente rendida y consagrada al Señor. Cristo prometió a sus discípulos que cuando El ascendiera al cielo con su Padre, enviaría el Consolador, el Espíritu Santo. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre; el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros (Juan 14:16-17). La venida del Espíritu Santo sucedió el día del Pentecostés. La historia se encuentra en Hechos 2. Desde entonces, ha sido posible para cada creyente una vida llena del Espíritu. En esta lección aprenderemos lo que significa la vida llena del Espíritu. También aprenderemos acerca de la recompensa que acompaña a la vida llena del Espíritu Santo. En esta lección usted estudiará . . . Ser lleno con el Espíritu Sostenidos por el Espíritu Esta lección le ayudará a. . . • Describir lo que significa una vida llena del Espíritu. • Probar si su vida está llena del Espíritu, al aprender cuáles evidencias deben estar presentes. SER LLENO CON EL ESPIRITU Objetivo 1. Identificar algunas de las características de la vida llena del Espíritu. Efesios 5:18 nos instruye diciendo: “Sed llenos del Espíritu.” Esta plenitud puede suceder después de nacer de nuevo y ser bautizado en el Espíritu Santo. Cristo usó estas palabras: bautizados en el Espíritu Santo, para indicar una experiencia espiritual muy hermosa que sus 76 discípulos recibirían. El les dijo en Hechos 1:5: “Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.” Como creyentes podemos ser bautizados en el Espíritu Santo de la misma manera que los primeros discípulos, quienes esperaron con fe, dándole gracias a Dios y adorándole. Obedecieron las instrucciones que Jesús les dio cuando dijo: “He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto” (Lucas 24:49). Una de las formas en que podemos saber si hemos sido llenos consiste en que el poder de Dios descienda sobre nosotros, como lo hizo sobre los creyentes el Día del Pentecostés. El Espíritu Santo hablará por medio de nosotros en lenguas que nosotros no hemos aprendido. “Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen” (Hechos 2:4). Es importante que la vida llena del Espíritu muestre rasgos característicos o “frutos”, como algunas veces se les llama, como resultado de esa experiencia. “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza” (Gálatas 5:22-23). Si creemos que somos llenos del Espíritu y no estamos demostrando estas características, deberíamos acudir al Señor y preguntarle qué nos está pasando. Si no tenemos estos rasgos, estorbamos la obra del Espíritu Santo en y por medio de nosotros. Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención (Efesios 4:30). Podemos mantenernos llenos del Espíritu Santo, viviendo en obediencia a la voluntad de Dios. No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo (Efesios 5:18-20). Estos pasajes bíblicos nos ayudan a comprender lo que significa vivir en el Espíritu. Cuando dejamos que el Espíritu Santo guíe nuestras vidas, crecemos y nos desarrollamos en madurez cristiana (Gálatas 5:16). El Espíritu Santo nos mantiene vivos y activos. Nos sentimos fuertes y listos para trabajar por El. Esta idea la encontramos en 2 Corintios 4:16: “Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.” 1 Encierre en un círculo la letra correspondiente a cada declaración que complemente la frase correctamente. Cuando se recibe el bautismo en el Espíritu Santo, el creyente a) habla en una lengua desconocida. b) muestra los “frutos” que se mencionan en Gálatas 5. c) crece espiritualmente. d) permitirá que el Espíritu Santo guíe su vida. 77 2 Lea Efesios 5:17-21 una vez más. Haga una lista de por lo menos tres actividades en que un cristiano lleno del Espíritu debería ocuparse, de acuerdo con estos versículos. ............................................................................................................................................................ ............................................................................................................................................................ ............................................................................................................................................................ 3 De acuerdo con Gálatas 5:16, ¿cuál es la clave para vivir con el Espíritu? ............................................................................................................................................................ SOSTENIDOS POR EL ESPIRITU Objetivo 2. Estudiar cómo el Espíritu Santo sostiene a un creyente y relacionar el comportamiento cristiano con los frutos del Espíritu. El Espíritu Santo fue enviado para que fuera nuestro Ayudador. Otro de sus nombres es el Consolador. Cuando alguien nos consuela, hace que nuestras vidas sean más llevaderas. Nos sostiene cuando estamos bajo presión. A ello nos referimos cuando decimos que somos sostenidos por el Espíritu. El Espíritu Santo nos sustenta. Nos ayuda en cada fase de nuestro crecimiento cristiano. El Espíritu Santo nos ayuda en nuestra vida de oración. “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles” (Romanos 8:26). El Espíritu Santo también nos guía. Romanos 8:14 dice: “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.” El Espíritu Santo es el Espíritu de verdad y es el gran Maestro y Guía de toda verdad. “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho” (Juan 14:26). “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir” (Juan16:13). Entre los resultados de la vida llena del Espíritu, se incluyen los dones que el Espíritu Santo reparte. Estos dones pueden convertirse en herramientas para que nuestro trabajo en el Señor sea más fácil y más eficiente que si no las tuviésemos. Uno de los primeros dones es el poder para el servicio cristiano. Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra (Hechos 1:8). El Espíritu Santo hace posible que recibamos sus dones, los cuales son provisiones especiales para el servicio cristiano. “Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo” (1 Corintios 12:4). Los dones del Espíritu que se mencionan en 1 Corintios 12:8-11 son: palabra de sabiduría, palabra de ciencia, fe, sanidad, milagros, profecía, discernimiento de espíritus, lenguas e interpretación de lenguas. También Dios nos da otros dones y habilidades por medio de su Espíritu. De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría (Romanos 12:6-8). 78 El Espíritu Santo también tiene bendiciones y glorias para los hijos de Dios. El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados (Romanos 8:16-17). El maravilloso derramamiento del Espíritu Santo ocurre en nuestros tiempos modernos de la misma manera que en el pasado. Dios está bautizando a muchos cristianos en el Espíritu Santo. Oremos para que continúe haciéndolo. Ore por su iglesia para que su pastor, los diáconos y toda la feligresía puedan ser llenos con el Espíritu de Dios y ser usados por El. Este Espíritu nos sostendrá aun cuando nos enfrentemos a problemas, hambres, dificultades, persecución, pobreza o muerte. “. . . En todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó” (Romanos 8:37). 4 Cuando decimos que “el Espíritu Santo nos sustenta”, queremos decir ............................................................................................................................................................ 5 Los cinco títulos del Espíritu Santo que se mencionan en esta lección indican cómo El nos sustenta. Escriba los cinco títulos. ............................................................................................................................................................ ............................................................................................................................................................ 6 a) b) c) d) e) ¿En cuáles de las siguientes situaciones se usan los dones del Espíritu Santo? Usted ofrece hospitalidad a una familia necesitada . Usted acepta enseñar en una clase de escuela dominical. Usted amablemente cuida algunos niños mientras que la madre se encuentra enferma. Usted predica en la cárcel durante los días de visita. Usted testifica de Cristo a un compañero de trabajo. 1 Debió haber encerrado en un círculo todas las letras. Todas son correctas. 4 que nos consuela y nos sustenta cuando experimentamos mucha presión. 2 Pudo haber mencionado tres de las siguientes frases u oraciones: cantar himnos y salmos: disfrutar de alabanza en su corazón; dar gracias por todo; someterse los unos a los otros; observar reverencia hacia Cristo. 5 Ayudador, Consolador, Espíritu de Verdad, Maestro, Guía. 3 Dejar que el Espíritu dirija nuestras vidas. 6 Debió haber marcado todas las letras. Si se ocupa en alguna de las actividades que se mencionan en esta lista, estará usando los dones del Espíritu Santo. 79 Ahora ya está usted listo para llenar la última mitad de su informe del alumno de las lecciones 9-16. Repase estas lecciones, después siga las instrucciones de su informe del alumno. Cuando envíe sus hojas con las respuestas a su instructor, pregúntele acerca de otro curso de estudio. ¡FELICITACIONES! Ha terminado este curso. ¡Esperamos que haya sido de gran ayuda para usted! Recuerde que debe completar la segunda sección de su informe del alumno y regresar la hoja de respuestas a su instructor. Tan pronto como recibamos sus hojas con las respuestas las revisaremos y le enviaremos su sello o certificado. UNA PALABRA FINAL Este es un libro especial porque fue escrito por personas que se preocupan por usted. Estas son personas que han encontrado buenas respuestas a los problemas que aflijen a casi todos en el mundo. Ellas creen que Dios desea que compartan con otros las respuestas que han encontrado. Creen que usted necesita esta información importante para contestar sus propias preguntas, resolver sus problemas y encontrar el modo de vida mejor para usted. Ellas han preparado este libro a fin de proporcionarle esta información. Descubrirá que este libro se basa en estas verdades fundamentales: 1. Usted necesita un Salvador. Lea Romanos 3:23; Ezequiel 18:20. 2. Usted no puede salvarse a usted mismo. Lea 1 Timoteo 2:5; Juan 14:6. 3. Dios desea que el mundo sea salvo. Lea Juan 3:16-17. 4. Dios envió a Jesús al mundo quien dio su vida para salvar a todos los que creen en El. Lea Gálatas 4:4-5; 1 Pedro 3:18. 5. La Biblia nos muestra el camino de salvación y nos enseña cómo crecer en la vida cristiana. Lea Juan 15:5; Juan 10:10; 2 Pedro 3:18. 6. Usted decide su propio destino eterno. Lea Lucas 13:1-5; Mateo 10:32-33; Juan 3:35-36. Este libro le dice cómo decidir su destino, y le da oportunidades para expresar su decisión. Además, el libro es diferente de otros porque le da la oportunidad de ponerse en contacto con las personas que lo prepararon. Si desea hacer preguntas o explicar sus necesidades y sentimientos puede escribirles. En el reverso del libro encontrará usted una tarjeta titulada Informe de decisión y tarjeta de petición. Cuando haya llegado a una decisión, llene la tarjeta y remítala por correo, como se le indica. Entonces recibirá usted más ayuda. Puede usar la tarjeta para hacer preguntas, o hacer peticiones de oración, o solicitar información. Si este libro no tiene tarjeta, escriba a la siguiente dirección y recibirá una respuesta personal. 80