SONIDO. Es todo lo que oímos. Podemos definirlo como la como consecuencia del siguiente proceso: sensación producida en nuestros oídos 1. Una acción (un golpe, por ejemplo) saca a un cuerpo (emisor) de su posición de reposo. 2. El cuerpo así perturbado produce vibraciones (pequeños movimientos de vaivén en torno a una posición de equilibrio). 3. Estas vibraciones se propagan a través de un medio transmisor (generalmente el aire) en forma de ondas sonoras (semejante a las olas de un estanque). 4. Finalmente llegan al oído del receptor donde se transforman en sensaciones sonoras. Tipos particulares de sonidos son: Silencio: podríamos definirlo como ausencia de sonido. En realidad es algo que no es posible experimentar y que por tanto sólo podemos imaginar: intenta oír el silencio y verás que siempre aparecerán sonidos que harán imposible la experiencia del silencio. Ruido: podemos definirlo como un sonido molesto, desagradable, debido a la irregularidad de las ondas que lo producen. Tono: sonido que produce una sensación clara de altura musical, debido a la regularidad de las ondas que lo producen. LOS GÉNEROS MÚSICALES. Al igual que en las bibliotecas los libros se clasifican por temas, por ejemplo, para facilitar su localización, podemos organizar la música según su género. Música popular: es una música propia del pueblo, de estructura sencilla, de autor desconocido, practicada por personas de escasa preparación musical y transmitida por tradición oral. También incluimos en esta categoría al folk y al pop que, aunque es música de autor conocido, se ha difundido sobre todo por el pueblo. Música culta o clásica: su creación y consumo está siempre ligada a personas que han tenido una gran formación musical. En consecuencia, se trata de obras extensas, de estructura compleja y que necesitan de un sistema de escritura musical para permitir su transmisión. Música religiosa: es aquella incluida en las celebraciones religiosas con el propósito de rezar de una manera más mística, más perfecta, más acabada y más bella que la simple oración hablada. Música profana: es aquella que no tiene ningún vínculo con el hecho religioso, relacionándose con los intereses cotidianos de las personas. Música descriptiva: es aquella que de alguna manera está inspirada en algún elemento ajeno a la música: un paisaje, un cuadro, un poema, una leyenda, etc. Música pura: es aquella que no remite a ninguna otra idea ajena a la propia música. Desde el punto de vista de su interpretación, la música puede también ser: Vocal: sólo intervienen voces. Instrumental: sólo intervienen instrumentos. Vocal-instrumental: intervienen instrumentos y voces. CARACTERÍSTICAS DEL SONIDO. No todos los sonidos son iguales. Los sonidos pueden diferenciarse unos de otros gracias a cuatro características: Duración: largo – corto, según el sonido se prolongue más o menos en el tiempo. Altura: agudo – grave. Depende de la mayor o menor frecuencia del movimiento vibratorio que origina el sonido: número de oscilaciones por unidad de tiempo (segundo) del cuerpo que vibra en torno a su posición de reposo. Intensidad: fuerte – flojo. Depende la amplitud del movimiento vibratorio que origina el sonido: distancia máxima del cuerpo que vibra respecto a su posición de reposo. Timbre: nos informa acerca de la procedencia del sonido, en el sentido del cuerpo que lo produce. Depende de lo complejo que sea el movimiento vibratorio que origina el sonido. El sonido constituye la materia prima de la música. El músico combina unos sonidos con otros, manipula sus características para hacer música. Si le gusta el resultado, la escribe. Así puede conservarla, sin que se le olvide, para tocarla en otro momento. Los músicos, a través de muchos siglos, han desarrollado un sistema de escritura musical por medio del cual pueden fijar gráficamente las cualidades del sonido. EL TIMBRE. Son instrumentos musicales aquellos objetos que se utilizan para producir los sonidos musicales. La clasificación más frecuente de los instrumentos musicales se basa en el elemento material que produce el sonido (cuerdas, membranas, placas, etc.). Según este criterio, los instrumentos musicales se clasifican en cinco grupos: 1. Cordófonos: todos ellos disponen una o más cuerdas tensadas a lo largo de una caja de resonancia. El sonido es producido por la vibración de las cuerdas y debe ser amplificado por la caja de resonancia para que resulte audible. El piano, la guitarra, el violín, etc. son excelentes ejemplos de instrumentos cordófonos. 2. Membranófonos: Tienen como elemento productor de sonido una o dos membranas sujetas al cuerpo del instrumento que, a su vez, actúa como caja de resonancia. El sonido es producido por la vibración de la o las membranas. Suelen ser instrumentos de percusión. Como ejemplos citamos: bombo, caja, tambor, etc. 3. Idiofonos: También suelen ser instrumentos de percusión. El sonido se produce al hacer vibrar todo el cuerpo del instrumento. Ejemplos: triangulo, castañuelas, claves, etc. 4. Aerófonos: todos los instrumentos aerófonos tienen como mínimo un tubo que actúa de caja de resonancia. El sonido se produce al hacer vibrar la columna de aire que se forma en el interior del tubo. En unos el aire se insufla soplando (flauta, la trompeta, etc.) y en otros se insufla de forma mecánica (órgano). 5. Electrófonos: son aquellos instrumentos en los que el sonido es producido y/o amplificado por medios electrónicos: órgano electrónico, sintetizador, etc. LA VOZ. Fue el primer instrumento musical y el referente para la creación de otros instrumentos. Es un instrumento aerófono. El sonido es producido cuando la columna de aire que proviene de los pulmones pone en vibración las cuerdas vocales situadas en la laringe. Este sonido es amplificado en las diversas cavidades naturales del cuerpo como el pecho, el cráneo, etc. Las voces se clasifican en: Voces femeninas y voces blancas (niñas y niños hasta que llegan a la pubertad). Son voces agudas. Dependiendo de su registro (gama de notas que, desde la más grave hasta la más aguda puede efectuar un cantante) tenemos las voces de: o Soprano: es la voz más aguda. o Mezzosoprano o Contralto. Voces masculinas: son voces graves. Según su registro tenemos las voces de: o Tenor o Barítono o Bajo: es la voz más grave. Con la llegada de la pubertad la voz cambia de registro: debido a la acción de diversas hormonas sexuales la laringe crece y las cuerdas vocales se alargan, provocando que el registro de la voz descienda. En los chicos es especialmente evidente (descenso de una octava), pero en las chicas también ocurre (descenso de una tercera). En la edad madura la voz continua cambiando. Los resfriados afectan a la voz y pueden llegar a producir afonías (ausencia de voz). Para mantener la voz en buen estado los especialistas aconsejan evitar las bebidas frías, evitar los lugares llenos de humo y no forzar la voz sobre todo en entornos ruidosos.