RESULTADOS DE UNA EXPERIENCIA DE CLARAS EN REPOBLACIONES DE Pinus pinaster AIT. EN EL NORTE DE GUADALAJARA ORTEGA, e.; Río, M. DEL; MONTERO, G.; BACHILLER, A. ÁREA DE SELVICULTURA y MEJORA FORESTAL. CIFOR -INIA. APDO. 8111. 28080 MADRID. RESUMEN En una repoblación de Pinus pinaster Ait. se ha realizado una experiencia en la que se han aplicado claras bajas y moderadas en 6 parcelas de tres diferentes calidades de estación. Los primeros resultados muestran que la respuesta a la clara es coherente con las condiciones ecológicas y selvícolas iniciales. La evolución de las variables de masa y de los crecimientos, demuestran que la respuesta a la clara apenas varía con la calidad de estación. Aunque lógicamente, las masas de mejor calidad rentabilizan en mayor proporción los efectos de la clara, dada su capacidad de producir madera de superiores características tecnológicas y mayor valor en el mercado. En la primera clara se cortaron más del 45% de los pies, y un 35% del área basimétrica. En la segunda, nueve años después, se cortaron entre el 25-30% de los pies y más del 20% del área basimétrica. Estas intervenciones han permitido la extracción de 140 m3/ha en la mejor calidad, y 97 m 3/ha en la inferior. En conjunto han supuesto una extracción de más del 36% del volumen total de la masa. P.e.: Claras, Calidad de estación, Pinus pinaster Ait. SUMMARY A thinning experience was carried out on a Pinus pinaster Ait. plantation. Low moderate thinnings were applied to 6 plots of 3 diferents quality sites. Effects of the thinning are related with the ecological and silvicultural initial conditions, according to our results.Thinning response is not clearly affected by site quality, as can be inferred form the evolution of stands variables and growth ratios. Nevertheless, thinnings are more profitable on best site quality stands, since they produce more valueble wood. More than 45% of the trees and 35% of the basal area were removed in the first thinning. In the second one, nine years later, around 2530% of the trees and more than 20% of the basal area were felled. Globally, 140 m 3/ha on the best quality stand and 97 m 3/ha on the worst were removed with this treatment (over 36% of the total stand volume) . K.W.: Thinning, Quality Sites, Pinus pinaster Ait. INTRODUCCIÓN Según los datos de la Estadística Forestal y el Anuario de Estadística Agraria, en España se han repoblado más de 750.000 hectáreas con Pinus pinaster Ait. entre 1940 y 1995. De estas, más de 290.000 ha, equivalente a un 39%, tienen menos de 25 años y necesitan que se realicen en ellas las primeras claras. Si bien es cierto, que la naturaleza se encarga de ir realizando un auto aclareo de estas masas a medida que aumenta la competencia entre individuos, no es menos cierto que el resultado de 429 esa selección no tiene por qué ser el más interesante desde el punto de vista selvÍcola y económico, y que se produce más tardíamente que con una intervención. Las claras, tienen la doble finalidad de mejorar la masa que queda en pie, y obtener productos intermedios que son puestos a disposición de la industria forestal, y que de otra manera se perderían. En este sentido, se dice que uno de los principales objetivos de las claras es anticiparse a la naturaleza y permitir aprovechar aquellos individuos que serían eliminados por la competencia y destruidos en el monte. Por otra parte, está comprobado que las claras aumentan la estabilidad física y biológica de la masa, modificando las condiciones en el interior de la misma. Tanto por las alteraciones cuantitativas y cualitativas que las claras producen sobre la masa, como por la importancia de estas intervenciones selvÍcolas a lo largo de la vida de la masa forestal, y que permite en ocasiones, obtener importantes rendimientos, puede aceptarse que se trata de la práctica selvícola más importante, junto con las cortas de regeneración. Ciertamente, los conocimientos acumulados sobre los efectos que las claras provocan en el crecimiento de la masa son abundantes; pero se trata de una técnica selvÍcola con sistemas y criterios propios y distintos según la especie y las condiciones de mercado, y como consecuencia, reflejan las exigencias de la industria obligando a introducir matizaciones especiales para lograr un mejor cumplimiento de los fines que se tienen asignados a la masa. MATERIAL Y MÉTODOS El objetivo inicial era conocer la respuesta a la clara de masas de diferente calidad. Para comparar los resultados se instalaron dos parcelas de 1000 m2 cada una en zonas de buena calidad (CALIDAD 1), dos en zonas de calidad media alta (CALIDAD 2), Y dos en calidad media baja (CALIDAD 3). La clasificación de cada parcela en cuanto a su calidad se realizó en función de la altura dominante, de tal forma que la diferencia inicial entre calidades resultó ser de 2 metros aproximadamente. La experiencia se ha realizado en el monte "Vallecina y Robledo" perteneciente al Ayuntamiento de Retiendas (Guadalajara). El monte está situado en la falda sur del pico Ocejón, en una ladera de orientación norte. La altitud de las parcelas oscila entre 1000 y 1500m y la pendiente entre el 5 y 25 %. Los datos climatológicos se han obtenido de la estación meteorológica del pantano El Vado, que está muy próxima a la zona de la experiencia. Según estos datos se trata de un fitoclima VI(IVh nemoromediterráneo genuino con especies caducifolias marcescentes (ALLUE, 1990). La precipitación anual media es de 797 mm y la temperatura media anual de 12 oC, pudiendo alcanzarse máximas absolutas de 37,5°C y mínimas absolutas de -12,6°C. La vegetación natural de la zona está formada por Cistus ladan~fer L., Lavandula pedunculata Cavo y L. stoeches L., con ejemplares aislados de Crataegus monogyna Jacq., Juniperus communis L., J.thurifera L. y plantitas jóvenes procedentes de regeneración bajo cubierta del pinar de Quercus faginea Lam., Q.ilex L., y Q.pyrenaica Willd. A medida que desciende la altitud comienzan a aparecer de forma más abundante rodales de Q.pyrenaica Willd., especie que da nombre a la serie de vegetación "Luzulo forsteri-querceto pyrenaica sigmetum" de las zonas bajas de la ladera. En cada una de las zonas (calidad 1, 11; Y III) se tomaron muestras de un perfil de suelo que posteriormente fueron analizados en el laboratorio del INIA. Los resultados ponen de manifiesto la existencia de los siguientes tipos de suelo: -Zona de calidad 1- Suelo Luvisol háplico de 120 cm de profundidad y en el que se diferencian los horizontes Ad (0-25cm), AdlBt (25-27cm) y Bt/C (70-120cm). Las raíces penetran hasta los 70-75 cm. Este perfil muestra una mayor saturación de bases que los dos siguientes. 430 -Zona de calidad 11- Suelo Alisal férrico de 110cm de profundidad y en el que se diferencian los horizontes Au1 (0-25cm), Au2 (25-50cm) y Bts/C. Las raíces penetran hasta los 50-55cm. -Zona de calidad 111- Suelo Alisal férrico de 85cm de profundidad y en el que se diferencian los horizontes A (0-25cm), AlBts (25-45cm) y Bts/C (45-85cm). Las raÍCes penetran hasta los 40-45cm, donde alcanzan una capa compacta de arcillas rojizas que pueden limitar el desarrollo futuro de la repoblación de Pinus pinaster Ait. En términos generales puede decirse que se trata de suelos de tipo rañas que presentan un color grisáceo en los horizontes superiores, haciéndose cada vez más rojizos a medida que aumenta la profundidad, hasta alcanzar un horizonte con un 40% de arcillas rojizas más o menos compacto y situado a partir de los 45-70cm. En los primeros 40-55cm de profundidad abundan los cantos rodados de cuarcitas. La mayor o menor fertilidad de la estación viene dada por la profundidad y el grado de compacidad de la capa de arcilla y por el menor o mayor grado de saturación de bases. Se trata de una masa procedente de repoblación realizada por plantación en 1956. En cada inventario se midió el diámetro normal de todos los árboles de cada parcela y la altura total de una muestra de 40 árboles repartidos proporcionalmente a la distribución diamétrica para poder estimar el resto de las alturas. El primer inventario y clara se realizaron en 1986, cuando la repoblación tenía 30 años. En 1990 se realizó el segundo inventario para comprobar la respuesta a la clara, pero no se realizó la clara por no considerarse necesario desde el punto de vista selvícola e inviable económicamente. La segunda clara se realizó junto al tercer inventario, en 1995. En todas las parcelas se han realizado claras baj as moderadas. En la primera clara se extrajeron aproximadamente el 45% de los pies, y el 35% del área basimétrica. En la segunda clara se extrajeron entre el 25 y el 30% de los pies que habían quedado después de la primera clara, lo que supuso entre un 20 y 25% del área basimétrica según calidades. Para la cubicación de cada árbol se ha utilizado la ecuación de cubicación de dos entradas dada por MARTÍNEZ MILLÁN et alt (1993). RESULTADOS En la TABLA 1 se presenta la evolución de las variables de masa, en la cual se refleja la dinámica de la masa principal antes y después de la clara, de la masa extraída y de la masa total, esta última cuantificada, sólamente, en términos de área basimétrica y volumen total. La masa extraída que figura en el segundo inventario, no se debe a la realización de una clara, sino a pérdidas por mortalidad, producida por sequía, derribos, plagas y enfermedades, etc. En igualdad de tratamiento, con la mejor calidad desciende el numero de pies por hectárea, aumenta el área basimétrica y el volumen de la masa principal, aumenta el volumen del árbol medio, y los diámetros se hacen mayores (BOUDRU, 1989). Este último hecho se puede comprobar en el GRÁFICO 1. En la tabla 11 se presenta la evolución de los crecimientos a lo largo de los diez últimos años. En general, todos los crecimientos medios se mantienen sensiblemente constantes, como corresponde a una masa joven que no ha alcanzado la edad de culminación del crecimiento. Por su parte, el crecimiento medio en volumen sigue creciendo lentamente, y se mantiene por debajo del crecimiento corriente, lo que indica que la masa está lejos de alcanzar la edad de turno de máxima renta en especie. Según aumenta la calidad de estación, se producen mayores crecimientos, aunque en términos relativos son más o menos similares. Por lo tanto, no parece haber una respuesta 431 distinta a la clara al variar la calidad. El mayor crecimiento se debe a la mayor capacidad productiva de la estación, rentabilizando mejor la clara. Puede apreciarse cómo el crecimiento en diámetro fue mayor entre el primer y segundo inventario, seguramente como respuesta a la primera clara, produciéndose una atenuación del efecto de la clara en los últimos años, lo que se refleja en un menor crecimiento en diámetro. El crecimiento corriente va disminuyendo a medida que aumenta el volumen de la masa principal, excepto en la parcela de menor calidad dónde el crecimiento corriente sigue aumentando (GRÁFICO I1). Esto se debe a que cuanto mejor es la calidad de la estación, antes se alcanza el crecimiento corriente máximo. Se puede observar que la única variable de la calidad tercera en la que el crecimiento corriente decrece es la altura, es decir, ya se ha alcanzado el crecimiento máximo en altura, aunque esta variable es poco significativa, debido a las dificultades en los métodos de medición de alturas con hipsómetro, para apreciar variaciones de 5-10 cm. En la TABLA III se incluyen una serie de parámetros que caracterizan cuantitativamente y cualitativamente las claras realizadas. En todos los casos se han realizado claras moderadas, y por lo bajo, como corresponde a una masa artificial y a una especie de luz (Dge/Dgac<l). Los árboles gruesos que se han extraído corresponden siempre a pies mal conformados, bifurcados o muy ramosos, y no al objetivo selvÍCola de realizar clara mixta, en el sentido de quitar árboles gruesos para favorecer a aquellos árboles de la zona central de la distribución diamétrica, que muestran buenas características de porte, rectitud y ramosidad, y que en principio se presentan como árboles con buena capacidad de reacción a la clara. En cuanto al peso de la clara, la primera fue lógicamente más fuerte que la segunda. En conjunto entre las dos claras realizadas se ha extraído entre el 36 y 40% del volumen total, lo que podía calificarse como un régimen de clara entre moderado y fuerte. El índice de Hart expresa la densidad en términos de espaciamiento, aumentando su valor conforme decrece la densidad. Analizando la evolución del Índice de Hart antes y después de la clara para las distintas calidades, vemos que para una misma intensidad de clara (igual rotación y peso de la clara), el Índice aumenta al decrecer la calidad. Los mayores valores del Índice en la calidad baja reflejan que la densidad es menor, es decir, a pesar de intervenir con el mismo peso y rotación supone una mayor intensidad de clara. Consecuentemente, el índice de Hart puede ser un buen indicador de la intensidad de la clara. BIBLIOGRAFÍA ALLUE ANDRADE, J.L. (1990): Atlas Fitoclimático de España. I.N.I.A., Ministerio de Agricultura. Madrid, 221 p. BOUDRU, M. (1989): Foret et Sylviculture. Traitement des Forets. Les Presses agronomiques de Gembloux, A.S.B.L. Gembloux. 356 p. MARTÍNEZ MILLÁN, F.J.; ARA LÁZARO, P. Y GONZÁLEZ DONCEL, 1. (1993): Ecuaciones alométricas de tres variables: estimación del volumen, crecimiento y porcentaje de corteza de las principales especies maderables españolas. Investigación Agraria. Sistemas y Recursos Forestales, I.N.I.A., 2(2): 211-228. 432 AB Vm V 14.4 15.3 10.6 9.5 10.9 11.6 12.0 12.5 7.6 8.8 9.7 1035 23.3 29.6 2290 17.0 23.4 1280 20.3 25.9 1280 22.2 28.1 2280 15.0 21.3 1240 17.8 23.0 1210 19.8 25.5 39 30 34 39 30 34 39 1 2 2 2 3 3 3 37.3 30.7 40.1 49.6 41.4 51.9 44.1 37.4 143.8 105.3 65.9 217.0 166.3 103.3 282.0 207.6 114.8 174.1 130.7 149.7 277.9 213.0 235.3 291.9 224.3 243.1 (cm) Dg 24.1 23.0 9.9 20.7 870 8.9 8.0 12.1 10.9 9.8 14.6 13.0 1210 17.8 1240 16.4 905 1280 20.3 1280 18.4 775 1035 21.2 AB Vm V 29.2 30.2 26.1 37.7 41.4 34.1 35.4 36.7 31.3 158.7 106.2 81.5 235.2 166.3 123.7 305.2 213.0 155.0 138.1 128.6 340 17.4 9.4 8.1 0.5 8.3 14.7 30 14.0 7.1 1040 13.1 0.0 17.8 11.9 20.1 0.0 9.1 8.7 0.8 16.4 11.7 375 213.0 9.8 20.7 14.0 0.0 AB Vm V AB V MASA TOTAL 44.7 51.8 2.1 36.1 105.4 224.9 179.3 149.7 354.8 67.4 235.3 371.4 289.9 65.8 I I I 299.9 I 243.1 59.2 40.1 64.9 0.0 51.9 61.2 53.8 47.6 48.7 47.3 173.0 0.0 76.9 55.5 213.3 77.3 3.9 75.6 71.1 73.1 (m) (m 2/ha) (dm 3/pie) (m%a) (m 2/ha) (m 3/ha) Hg MASA EXTRAíDA 13.4 10.6 1010 15.1 260 45 O 101.5 (cm) Dg 1045 14.2 Nº/ha 213.0 158.4 236.4 220.4 167.5 (m) (m 2/ha) (dm 3/pie) (m 3/ha) Hg 1080 19.2 11.5 Nº/ha MASA PRINCIPAL DESPUÉS DE LA CLARA TABLA I:Evolución de la masa principal antes y después de la clara y cuantificación de la masa extraída y total en cada inventario. 10.5 9.7 8.9 12.9 14.0 1080 21.0 26.8 34 1 47.6 (m) (m 2/ha) (dm 3/pie) (m 3/ha) 10.7 12.5 (m) (cm) (cm) Ho 2125 16.9 24.0 Hg Do Dg 30 Nº/ha 1 CAL EDA O MASA PRINCIPAL ANTES DE LA CLARA CRECIMIENTOS MEDIOS ImDg CAL EDAD (cm/año ) 30 0.56 1 34 0.62 1 0.60 39 1 ImHg (mIaño) 0.36 0.38 0.37 ImAB (m 2/hal año) 1.59 1.58 1.57 CRECIMIENTOS CORRIENTES ImV IcDg (m 3/hal (cm/año ) año) 8.10 8.82 0.45 9.52 0.41 CREC. RELATIVO CREC. TÉCNICO IcHg (mIaño) IcAB (m 2/hal año) IcV (m 3/hal año) IrV % ItDg (cm) 0.36 0.28 1.54 1.49 14.19 14.30 7.25 5.58 2.29 0.24 0.82 2 2 2 30 34 39 0.57 0.60 0.57 0.32 0.32 0.31 1.73 1.74 1.73 7.84 8.53 9.10 0.47 0.38 0.27 0.20 1.84 1.64 13.64 12.99 7.34 5.29 1.39 0.00 0.80 3 3 3 30 34 39 0.50 0.52 0.51 0.25 0.26 0.25 1.34 1.31 1.33 4.99 5.27 5.77 0.35 0.40 0.21 0.18 1.15 1.42 7.40 9.11 6.38 6.02 1.39 0.06 0.86 TABLA 11: Evolución de los crecimientos en repoblaciones de Pinus pinaster Ait. de distintas calidades sometidas a un régimen moderado de claras. AB RESIDUAL CAL EDAD TIPO DE CLARA líNDICE DE HART I HARTdc % I PESO DE LA CLARA I I Abres % HARTac % VeNac PN% 1 1 1 30 65.67 17.96 25.17 0.84 0.64 48.95 34.33 31.12 34 39 68.19 57.78 22.56 21.05 23.06 24.32 0.64 0.89 0.34 0.76 4.23 24.83 2.09 19.58 1.78 18.79 2 2 2 30 65.72 20.55 27.44 0.89 0.75 43.77 34.28 32.69 34 39 69.96 55.87 24.98 23.08 24.98 27.45 0.00 0.91 0.00 0.80 0.00 29.30 0.00 24.08 0.00 23.37 3 3 3 30 65.24 24.50 33.22 0.88 0.72 45.31 34.76 32.47 34 39 67.61 56.34 30.48 28.47 30.86 33.56 0.83 0.88 0.63 0.73 2.43 28.05 1.77 21.66 1.64 20.60 Dge/Dgac PAB% PV% TABLA 111: Caracterización cuantitativa y cualitativa de las claras realizadas. o (em) 25 1-+-1_2 leV (m2lha) 31 16 14 12 10 ~ 20 15 • 5 8 6 4 2 O O 10 25 30 35 1-+-1_2 40 25 45 30 j 31 ~ 35 40 45 Edad Edad GRÁFICO 1: Evolución del diámetro GRÁFICO 11: Crecimiento corriente en cuadrático medio según calidades. volumen según calidades. 434