Tesoro de la Juventud ¿POR QUÉ NOS FALTA EL ALIENTO CUANDO CORREMOS MUCHO? 2003 - Reservados todos los derechos Permitido el uso sin fines comerciales Tesoro de la juventud ¿POR QUÉ NOS FALTA EL ALIENTO CUANDO CORREMOS MUCHO? Del libro de los "por qué" Sabemos que el corazón nunca se cansa, si lo cuidamos bien. Pero si corremos mucho, o nadamos demasiado, o ejecutamos cualquier ejercicio análogo, imponemos a nuestro corazón un trabajo excesivo. Mientras gozamos de salud, una de las facultades más notables que posee nuestro corazón es la reserva de fuerzas de que puede disponer en un momento dado. Cuando nos quedamos sin aliento es que hemos ya recurrido a esta reserva de fuerzas, y debemos ponernos sobre aviso. Los muchachos suelen contraer enfermedades del corazón que con frecuencia se prolongan varios meses por correr sin freno ni moderación alguna. Cuando corremos, gastamos buena cantidad de aire, de igual modo que un maquinista consume gran cantidad del mismo en el horno de su locomotora, al hacer marchar el tren a gran velocidad. Precisar es, por tanto, que la sangre circule con rapidez por los pulmones, donde se provee del oxigeno del aire que aspiramos. El corazón, pues, tiene que latir más de prisa, y al fin envía un recado al cerebro y nos deja sin aliento, a manera de advertencia. Las personas prudentes aprovechan el aviso y se detienen para respirar, pero las que no lo son continúan a veces su carrera, y muchas no se detienen hasta que se desploman sin sentido. ________________________________________ W. M. JACKSON, INC., Editores Súmese como voluntario o donante , para promover el crecimiento y la difusión de la Biblioteca Virtual Universal. Si se advierte algún tipo de error, o desea realizar alguna sugerencia le solicitamos visite el siguiente enlace.