MANTECADOS BLANCOS Noema tuvo recientemente la estrafalaria idea, desde la otra punta del mundo literalmente, de invitarme a participar en su ya clásico Calendario de Adviento, y acepté sin dudarlo, of course. Yo no tengo grandes tradiciones navideñas que contar en lo que a gastronomía se refiere, a no ser lo de regalar dulces el día de Navidad, un regalo artesano y hecho con cariño. Pero temblad, porque hoy me he levantado reivindicativa. Reivindico la extraordinaria tradición dulcera navideña que tenemos en este país, que muchos otros quisieran para sí. Donde esté un buen mantecado blanco de manteca de cerdo ibérico, que se quite tó. Viva la reciedumbre de los dulces con toneladas de almendra, de manteca, de azúcar, de harina, de…, de… ay, que me pierdo. Que me pierdo y me echo siete kilos encima. Que alguno se acabará de enterar de que los mantecados se llaman así porque se hacen con manteca de cerdo. Pfff, yo no hace tantos años que me enteré, no creáis. Hala, se os ha caído el mito. Estoy desvariando y eso que aún no he descorchado ningún cava. Lo que quería decir es que los dulces hechos con manteca de cerdo no conservan después de cocidos ninguna reciedumbre, sobre todo si la manteca es de buena calidad, sino que se convierten en un bocado finísimo y sorprendentemente ligero, al menos en apariencia. Hace ya algunos años que probé esta extraordinaria receta del monasterio de Santa María del Socorro, en Sevilla, del libro Los Dulces del Convento, que sorprendió a propios y extraños por su delicadeza. Vivan los mantecados, hombremujé. Y viva la buena gente que mantiene aún estas tradiciones dulceras. MANTECADOS BLANCOS O NEVADITOS Print Preparación 30 mins Cocinado 1 hour Total 1 hour 30 mins Sencillos y ligeros mantecados blancos, sin frutos secos. Adaptados de Los Dulces del Convento. Autor: Miriam García Tipo de receta: Postre INGREDIENTES 500 g de manteca de cerdo ibérico 125 ml de vino oloroso (jerez seco o amontillado) 125 ml de zumo de naranja (1 naranja gorda) 850 g de harina de repostería 1 sobre de levadura química (14 g) Azúcar glas para espolvorear INSTRUCCIONES 1. Deja que la manteca se ponga a temperatura ambiente, al igual que el vino y el zumo. Pesa la manteca y bátela un poco para que se ablande. Añade el vino y el zumo, y bate enérgicamente (yo lo hago en un robot y con tapa, porque salpica) por lo menos 5 minutos, hasta absorberse todo el líquido y obtener una masa homogénea. 2. Añade a continuación la harina cernida con la levadura y mezcla bien, con robot o a mano. Se obtiene una masa blandita, pero que no debe pegarse a las manos. Se pone en un pedazo de film de plástico, se envuelve bien, y se mete al frigorífico 24 horas. 3. Al cabo de ese tiempo, se extiende la masa con rodillo hasta un grosor de 1 cm. Se cortan piezas con un cortapastas o un vasito, que se van colocando en una bandeja de horno. 4. Se pone el horno a calentar a 190 ºC si es de convección de aire y a unos 210 ºC si es de calefacción inferior. 5. Cuando el horno ha alcanzado la temperatura requerida (recomiendo comprobarlo siempre con un termómetro externo), se cuecen los mantecaditos unos 15-20 minutos, sacándolos en cuanto están ligeramente dorados. 6. Se ponen a enfriar en una rejilla y ya fríos se espolvorean de abundante azúcar glas, pues la masa no lleva azúcar. Quedan muy cucos si se ponen en cápsulas de magdalenas. NOTAS Al tiempo de preparación hay que añadirle las 24 horas de reposo de la masa. WordPress Recipe Plugin by EasyRecipe Bueno, Noema, espero que a estas alturas del post no te hayas arrepentido de haberme invitado a participar en tu contubernio. Yo no me arrepiento de haberme comido una montaña de mantecados blancos. Pero bueno, es que yo no tengo vergüenza. Hics. ¿Más dulcecillos navideños? Hojaldrinas Mantecados de avellana Mousse de mazapán Figuritas de mazapán Polvorones clásicos de Estepa Polvorones de chocolate y avellanas ¿Te ha gustado esta entrada? Comparte con los botoncitos o suscríbete para recibir mis recetas recién hechas por correo o por RSS.