Actualidad Las verdades de la Falla San Ramón El 2010 un estudio de la Universidad de Chile, en colaboración con el Instituto de Física del Globo de París, demostró que la falla geológica de San Ramón –que se extiende por cerca de 25 kilómetros, limitando el frente cordillerano de Santiago– representa una fuente de peligro sísmico para la ciudad. Han pasado dos años desde entonces y nuevos hallazgos confirman que es activa con capacidad de ruptura en superficie, lo que ha despertado la preocupación de autoridades y de quienes viven cerca del sector. “Es importante el uso del conocimiento científico para generar políticas públicas que propendan al desarrollo sostenible de la ciudad”, dice el geólogo Dr. Gabriel Vargas, Profesor del Departamento de Geología de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, quien entrega detalles de los últimos hallazgos y las claves para entender el fenómeno. D Por Sofía Vargas P. efinidas como una superficie de ruptura a lo largo de la cual ocurren movimientos de los bloques de la corteza terrestre, las fallas geológicas muchas veces son las responsables de grandes terremotos. Chile, por su naturaleza andina donde la cordillera surge producto del choque de las placas tectónicas de Nazca y Sudamericana, registra numerosas fallas activas tales como la Liquiñe-Ofqui, entre las regiones del Bío-Bío y Aysén, Mejillones ubicada algunos kilómetros al occidente de esa ciudad y San Ramón situada en el sector precordillerano de la Región Metropolitana. Esta última ha despertado el interés de científicos nacionales y extranjeros quienes le han seguido el rastro a este fenómeno geológico desde hace más de un decenio. Al oriente de Santiago La Falla San Ramón tiene una longitud reconocida cercana a los 25 kilómetros y cruza las comunas de Vitacura, las Condes, La Reina, Peñalolén y Puente Alto. Además es inversa, es decir, su actividad levanta y monta el bloque de la corteza cordillerana sobre el valle de Santiago. A escala de millones de años, este proceso ha sido en gran medida el responsable de la construcción del frente de montaña que involucra el abrupto desnivel vertical que se manifiesta entre el valle central, situado a una altura promedio de unos 500 m.s.n.m. (metros sobre el nivel del mar), y el cerro San Ramón, cuya cumbre alcanza los 3.249 m.s.n.m. Fallas similares a ésta existen en otros países, como la que se ubica a los pies de las montañas de San Gabriel en los Ángeles, California, EE.UU, y en India–Pakistán frente a los Himalaya. Los últimos hallazgos evidencian que la Falla San Ramón es activa y que su más reciente evento fue hace miles de años, lo que implicaría que ha acumulado suficiente energía para producir un terremoto de magnitud 6 o 7 grados Richter, con una profundidad de unos 10 kilómetros. En caso de la ocurrencia de un sismo, y de acuerdo con la experiencia internacional de terremotos provocados por este tipo de fenómenos, es esperable una intensi- una disminución rápida en algunos kilómetros distantes de la estructura. Este escenario preocupa a los especialistas porque además la Falla San Ramón no solo es capaz de provocar sismos, sino que puede producir una ruptura en la superficie con desplazamiento de hasta cinco metros. Son estas las características que inquietan también a quienes viven cerca del sector y a las autoridades del ramo, por ello en 2011 la Seremi de Vivienda Región Metropolitana solicitó la realización del “Estudio de riesgo y modificación del Plano Regulador Metropolitano (PRMS) Falla San Ramón”, ejecutado por Territorio y Ciudad Consultores, informe donde participaron académicos de la FCFM. Para los investigadores es fundamental que este conocimiento sea considerado e incorporado en los instrumentos de regulación y planificación urbanos, y que sea accesible y difundido a la ciudadanía, de modo de aportar en el desarrollo sostenible de la ciudad. Por ello, a continuación, algunas claves para entender el origen e impacto de este fenómeno. dad mayor en el sector cercano a la falla y 25 Infografía 26 27