Jóvenes Prudentes 1 Samuel 18:5 (El ejemplo del joven David) ¿Qué podemos decir de ellos? Introducción. E n Génesis 33 y 34 se menciona de una familia grande que recién se había cambiado a una ciudad llamada Siquem. No conocían a nadie por el vecindario. El padre, como todo padre, trataba de cuidar a sus hijos. Tenía 12 hijos varones y solo una hija que era como la niña de sus ojos. Era una jovencita hermosa. Era como una rosa entre 12 espinas. Ni quien se le acercara en medio de 12 guaruras. Sin embargo, un día sin que nadie lo supiera, y sin decirle a nadie. Ésta joven salió de su casa a tratar de socializar con otras jóvenes de la ciudad. Según el historiador Josefo estaba asistiendo a una fiesta. Y como siempre hay peligro en una asociación innecesaria con gente del mundo. El hijo del rey la vio, la deseó y la violó. Como comprenderán, toda la familia resintió aquel duro golpe. De tal manera que dos de sus hermanos no pudieron contenerse y fueron y asesinaron a toda la familia y amigos de aquel hombre. Y todo esto sucedió por una imprudencia de parte de la joven. Y como ella, hay muchos jóvenes que con una imprudencia ponen en peligro su futuro. Sin embargo, yo quiero hablarles de los que sin son precavidos, de los jóvenes que si son prudentes. Definición de Prudencia: “Templanza, cautela, moderación. Sensatez, buen juicio. Una de las cuatro virtudes cardinales, que consiste en discernir y distinguir lo que es bueno o malo, para seguirlo o huir de ello”. (Diccionario de la Real Academia Española) Saber actuar con tacto. Previsión. Se le ha llamado la reina de los valores humanos. I). Los jóvenes prudentes cuidan lo que hablan. 1Samuel 16:18 “Entonces uno de los criados respondió diciendo: He aquí yo he visto a un hijo de Isaí de Belén, que sabe tocar, y es valiente y vigoroso y hombre de guerra, prudente en sus palabras, y hermoso, y Jehová está con él”. Según este criado, David no solo sabía cuidar bien las ovejas de su padre, sino también las palabras que salían de su boca. A. Porque están conscientes que con sus palabras puede pecar. Proverbios 10:19 “En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente”. Siempre hablar demasiado hay el riego de caer en el pecado. Aunque se dice que las mujeres hablan 3 veces más al día que los hombres, lo cierto es que ambos podemos caer en pecado por nuestras palabras. Porque según Santiago la lengua es un miembro difícil de dominar. (Santiago 3:2-12) Si somos habladores compulsivos debemos aprender a contenernos. Por eso Dios puso dos puestas en nuestra lengua. Una de hueso que son nuestros dientes y la otra de carne que son nuestros labios. Para que hablemos lo que sea necesario. A eso Salomón le llama prudencia. B. Porque están conscientes que sus palabras pueden ser el mejor adorno. Proverbios 20:15 “Hay oro y multitud de piedras preciosas; Mas los labios prudentes son joya preciosa”. Una persona puede poseer oro y piedras preciosas que cuando forman parte de su atuendo se ven muy bonitas. Pero si tiene una boca pecaminosa, su lujo de nada le servirá. Muchos jóvenes piensan que se oyen bien cuando dicen palabrotas. Y se lucen. Pero lo que realmente vale la pena y lo que realmente le da belleza a una persona es que tenga labios prudentes. Que cuando hable, hable con inteligencia. C. Porque están conscientes que con sus palabras otros aprenden de él. Proverbios 16:21 “El sabio de corazón es llamado prudente, Y la dulzura de labios aumenta el saber”. Debemos estar conscientes que enseñamos con nuestras palabras, para bien o para mal. Pero no hay mejor cosa que aprender de un sabio que sea ha ganado a pulso que le llamen prudente. Por sus palabras endulzan nuestros oídos. Sus palabras son agradables y edificantes. La manera agradable de hablar hace que los demás estén más dispuestos a escuchar y aprender. David sabía eso. Cuidar lo que hablamos es allí donde es la prudencia puesta en acción. Una mala palabra puede hacer que perdamos el trabajo, una amistad y que ponga en peligro nuestra salvación. Jesús dijo: “Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. 37 Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado”. (Mateo 12:36-37) II). Los jóvenes prudentes llegan a ser conocidos. 1Samuel 16:18 “Entonces uno de los criados respondió diciendo: He aquí yo he visto a un hijo de Isaí de Belén, que sabe tocar, y es valiente y vigoroso y hombre de guerra, prudente en sus palabras…” El criado se llenó la boca hablando de David narrando las más bellas cualidades de las cuales él era testigo ocular. 1. Tenía habilidad para la música. 2. Era valiente no valentón. 3. Era fuerte como joven que era. 4. Era hombre con valor militar. 5. Y sobre todo era un joven prudente en sus palabras. El joven músico es un ideal humano en la boca del siervo y habla con toda seguridad. A. Conocidos por no caer en provocaciones. Muchas veces Saúl trato de matar a David, pero David no respondió de la misma manera. Proverbios 12:16 Dice: “El necio al punto (Es decir, al momento) da a conocer su ira; Mas el que no hace caso de la injuria es prudente”. David se mostró prudente a pesar que era presionado por sus amigos a devolver mal por mal. El que es necio inmediatamente, no importando el lugar en el que esta, expresa su enojo. Pero el que es prudente sabe que alegar puede agravar la situación, así que no hace caso. El talmud decía: “Dichoso el que oye y se hace el sordo; cien males le pasaran por alto” Esto es porque no cae en provocaciones. Hoy en día hay muchos jóvenes que son conocidos por peleoneros que caen en provocación, que por prudentes y eso no debe ser así. B. Conocidos por ser hijos obedientes. Generalmente los hijos más pequeños (Los coyotitos) tienen la fama de ser más desordenados y gruñones. Y a veces dejan en vergüenza delante de la gente a los padres. Sin embargo, David no era así. David se dedicaba ayudar a su padre cuidando las ovejas. Proverbios 15:5 “El necio menosprecia el consejo de su padre; Mas el que guarda la corrección vendrá a ser prudente”. El hijo necio menosprecia el consejo del padre. Porque piensa que su padre es un anticuado, que sus ideas están pasadas de moda y que su consejo no vale para nada. En cambio, el hijo sabio que recibe y guarda la corrección, beneficiándose de ella. Es prudente y viene a ser aún más prudente. Serán muchos los que alabaran al muchacho diciendo que buen hijo es. C. Conocidos por proceder con sabiduría. La conducta del joven revela como en realidad es. Y David era un joven que obraba con conocimiento de causa. Nunca fue arrebatado, ni presumido. Hacia lo que dice Proverbios 13:16 “Todo hombre prudente procede con sabiduría; Mas el necio manifestará necedad”. El joven prudente siempre reflexiona antes de actuar. Y si es necesario pide consejo. Pesa bien las circunstancias y sabe lo que quiere. No entra en algo en lo cual no está preparado. No habla de cosas de las cuales no está enterado. En cambio el joven necio, obra y luego piensa. Habla y luego piensa. Manifestara en público ya sea por ignorancia o porque no le importa lo necio que es. Así que de nosotros depende como queremos ser conocidos. Como necios o como prudentes. III). Los jóvenes prudentes tienen una carrera en ascenso. 1Samuel 18:5 “Y salía David a dondequiera que Saúl le enviaba, y se portaba prudentemente. Y lo puso Saúl sobre gente de guerra, y era acepto a los ojos de todo el pueblo, y a los ojos de los siervos de Saúl”. A. Porque son eficientes. David como Daniel sirvió a alguien a quien el no pidió. Sin embargo, demostró su capacidad para servir al rey. Si Saúl le decía ve aquel, lugar iba. Si le decía ve a este otro lugar, iba. Era eficiente. Jesús llama prudentes a estas personas. A los que saben oír y hacer y más, su Palabra. “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca” (Mateo 7:24) La obediencia es oír y hacer. Porque esto quiere decir que respetan la autoridad. La persona prudente no es la que simplemente oye, sino la que oye y hace. El que oye y hace es una persona prudente porque está pensando en su futuro. David era un joven eficiente, no como algunos jóvenes de hoy que necesitaban que se les diga varias veces las cosas para hacerlas. David inmediatamente, a la primera lo hacía. B. Porque son promovidos. 1 Samuel 18:5 “Y lo puso Saúl sobre gente de guerra” Debido a la eficiencia manifestada por David, fue promovido a jefe de la gente de guerra. Fue colocado un puesto especial desde el cual podía ver la vida en todos sus aspectos. Es Dios quien recompensa a sus siervos colocándolos en donde merecen estar. Jesús dijo: “Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente al cual su señor pondrá sobre su casa, para que a tiempo les dé su ración?” (Lucas 12:42) La fidelidad es el primer requisito en un siervo, luego la prudencia. Solo de esta manera es digno para un puesto más elevado. Si el joven cristiano sigue siendo fiel y prudente para cuando Jesús venga, será puesto en un lugar especial. Será recompensado. C. Porque son aceptados. 1 Samuel 18:5 “y era acepto a los ojos de todo el pueblo, y a los ojos de los siervos de Saúl”. Aunque era un joven, David se comportó con tan loable prudencia que todos lo aceptaban fácilmente. Tanto el pueblo como los soldados. Primero fue eficiente, luego lo promovieron y como resultado fue aceptado. La aceptación de lo que hacemos, la tiene el pueblo y aquellos con los cuales trabajamos. Si no somos aceptados, por falta de ética, acción, sujeción, prudencia, etc. la culpa es nuestra. Salomón fue claro: “No te alabes delante del rey, Ni estés en el lugar de los grandes; 7 Porque mejor es que se te diga: Sube acá, Y no que seas humillado delante del príncipe A quien han mirado tus ojos” (Proverbios 25:6-7) El joven que es prudente siempre es digno de confianza y eso le ayuda a ir hacia arriba en todo lo hace. Pero muchos truncan sus vidas como Dina, por una imprudencia. IV). Los jóvenes prudentes alcanzan el triunfo. 1 Samuel 18:14 “Y David se conducía prudentemente en todos sus asuntos, y Jehová estaba con él. 15 Y viendo Saúl que se portaba tan prudentemente, tenía temor de él” A. Porque siempre fueron cuidadosos. 1 Samuel 18:14 “Y David se conducía prudentemente en todos sus asuntos, y Jehová estaba con él”. David nunca se expuso al peligro innecesariamente. Nunca anduvo haciendo alarde sus habilidades con la onda. Tampoco fue descuidado en su vida espiritual. Por eso es que Dios estaba con él. Jesús nos dice: “He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas”. (Mateo 10:16) ¡OJO! No deben ser serpientes, sino prudentes como lo son las serpientes. Es decir, cuidadosos. La serpiente actúa con cautela para evitar peligros. La prudencia le ayudará a escaparse del peligro. El joven cristiano aplicando la prudencia podrá reconocer los peligros y las dificultades que puedan presentarse en su vida. Como a usar drogas, las invitaciones a las relaciones sexuales, al unirse al bullying, a ver pornografía, etc. Y podrá sortearlas para salir de allí vencedor. B. Porque alcanzaron la solidez. David fue un joven que firme y solido en su servicio al rey y en su servicio a Dios. No fue del tipo de jóvenes que no saben lo que quieren y que no son permanentes en nada. Salomón dijo: “Con sabiduría se edificará la casa, Y con prudencia se afirmará” (Proverbios 24:3) La “casa” aquí puede significar, el individuo, o una familia o una empresa. Muchos pueden empezar algún proyecto, pero solo con la prudencia se consolidará tal proyecto. Eso se ve en las pequeñas cosas que hagan. Algún proyecto en la escuela, una tarea en la casa, algún ministerio en la iglesia etc. Aplicando prudencia podemos alcanzar el triunfo. C. Porque se prepararon de antemano. El que David haya luchado con los osos y con los leones mientras cuidaba las ovejas de su padre, sirvió de preparación para que triunfara años más tarde cuando se enfrentó con el gigante Goliat. El triunfo no se da por casualidad. Se necesita una preparación previa para triunfar. La parábola de las 10 vírgenes enseña esa verdad. (Mateo 25:1-13) Lo es en la vida secular, como lo es la vida espiritual. Quienes no tienen suficiente interés para prepararse serán excluidos. Solo el cristiano que se prepara para enfrentar la vida y sus tentaciones puede aspirar al triunfo. Así que, quienes quieran participar de las bodas del cordero deberán prepararse y mantenerse listos para asistir. A veces no es cuestión de capacidad ni de oportunidad por las cuales a veces lo jóvenes no se preparan, sino por descuidados. Porque lo dejan para después pensando que tendrán mucho tiempo. Y como consecuencia viven en el fracaso total. En su vida secular y también su vida espiritual. Conclusión Hemos hablado de los jóvenes prudentes y hemos dicho que ellos cuidan lo que hablan, llegan a ser conocidos, su carrera va en ascenso y alcanzan el triunfo. David todo esto lo obtuvo en los primeros años de su vida, cuando era joven. Pero tengo que decirles que, lamentablemente no siempre fue así. En 2 Samuel 11:1-4 se relata como dejo de ser prudente. 1. Evadió sus responsabilidades. 11:1 “Aconteció al año siguiente, en el tiempo que salen los reyes a la guerra, que David envió a Joab, y con él a sus siervos y a todo Israel…pero David se quedó en Jerusalén”. 2. Se abandonó a sí mismo. 11:2 “Y sucedió un día, al caer la tarde, que se levantó David de su lecho…” 3. Decidió la ociosidad. 11:2 “y se paseaba sobre el terrado de la casa real; y vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa”. 4. Se dejó llevar por la curiosidad. 11:3 “Envió David a preguntar por aquella mujer, y le dijeron: Aquella es Betsabé hija de Eliam, mujer de Urías heteo”. 5. Satisfizo sus deseos pecaminosos. 11:4 “Y envió David mensajeros, y la tomó; y vino a él, y él durmió con ella. Luego ella se purificó de su inmundicia, y se volvió a su casa”. Esto también nos puede pasar a nosotros si dejamos de ser prudentes. Como ya le ha pasado a muchos jóvenes. Si dejamos de ser precavidos, si nos confiamos, podemos caer. Es necesario estar en oración y en la lectura de la palabra de Dios para tener fuerzas para cuando llegue el enemigo a tentarnos. El consejos esta dado: “Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. 6 Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. 7 No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal; 8 Porque será medicina a tu cuerpo, Y refrigerio para tus huesos”. (Proverbios 3:5-8) Que Dios te bendiga. Juan Ramón Chávez Torres E-mail: monche91@hotmail.com http://chaveztorres.wordpress.com/