``Arqueoweb. Revista sobre Arqueología en Internet 14, 2012-2013. Páginas: 221-223´´ “EL HALLAZGO: LA HISTORIA FICTICIA REAL DE UN ARQUEÓLOGO REAL FICTICIO”, Pablo Guerra García, JAS Arqueología, 2012. La editorial JAS (Jaime Almansa manuales. Sin embargo, sólo los pocos que Sánchez) publica desde hace unos años obras trabajan en el sector pueden conocer sus de Arqueología no convencionales que no problemas y complicaciones cotidianas. “El pierden por ello su atractivo. Su último Hallazgo” palía esas carencias de la teoría y hallazgo: y actúa como una puerta a ese “mundo Literatura narrando la historia real de un desconocido” donde el arqueólogo es sólo uno arqueólogo ficticio. La unióncumple de sobra más entre obreros, ingenieros, funcionarios de con los precedentes de JAS en originalidad y patrimonio, peones y carpinteros. la mezcla deArqueología atracción, pero más aún al tratarse de una Por otro lado, también hay que situarlo arqueología mundana alejada de las pixeladas en el campo de la Arqueología literaria, donde fantasías hollywoodienses que nos rodean a la aparición de este libro es algo novedoso, diario. pero no absolutamente pionero. Recordemos el Posicionar “El Hallazgo” en el mapa antecedente de Miguel Delibes (El tesoro, bibliográfico de la Arqueología española no es Destino, 1985), que por cierto también narraba difícil, pero hay que hacerlo en dos sitios. Por una un lado, hay que situarlo dentro del campo de ficticios.La de un joven profesor universitario la que, junto a sus alumnos, debía excavar un excavación de salvamento (también historia real pero personajes denominada “de urgencia”). A éste área, se tesoro celtibérico pueden aproximar todos los arqueólogos desde protegerlo frente a la avaricia e ignorancia de un punto de vista teórico leyendo leyes y los habitantes de la zona. Visto en perspectiva, 221 y, con al mismo tiempo, ``Arqueoweb. Revista sobre Arqueología en Internet 14, 2012-2013. Páginas: 221-223´´ ambas obras, separadas por veintisiete años, Arqueología.Un reflejan los cambios que la Arqueología ha mundo que forma el entramado de las sufrido en España en las últimas décadas. De direcciones generales de patrimonio, las una labor controlada por universidades y constructoras y las empresas de Arqueología. museos, se ha pasado al predominio de la Laberinto en el que se pierde el protagonista y empresa.Sin yo cuyas experiencias y pensamientos sirven al conozco, Pablo Guerra García sí que es el autor para reflexionar sobrenuestro modo de primer arqueólogo español que escribe una gestionar el Patrimonio Arqueológico. embargo, hasta donde descenso al laberíntico novela arqueológica. Precisamente, la crítica al actual y La Arqueología de ficción en inglés, predominante modelo de Arqueología de como en otras “Arqueologías”, es amplísima. Salvamento es uno los cimientos del libro. Para comprobarlo sólo basta con teclear Prácticamente nadie defiende hoy día este “archaeology Sin sistema y Pablo Guerra García no es una embargo, tras un simple vistazo mucha de ella excepción. Sin embargo, habría resultado deja que desear. Como ya explicó con certera interesante incluir una descripcióndel modelo precisión Silberman (2008), los verdaderos alternativo que soluciona algunos problemas arqueólogos, tanto del cine como de los libros, de la Arqueología de Salvamento y que, desde no deberían llevar sombreros Fedora. En hace años, se desarrolla y aplica en algunos contraposición, lugares. fiction” aunque en la amazon. tradición de Me refiero a la “Arqueología arqueología-ficción española, “El Hallazgo” Preventiva” tal y como se describe desde la incluido, es muy escasa, al menos no cae en gestión del Patrimonio (Querol, 2010: 214).No los clichés anglosajones. Algo que Silberman, encontrar ésta en la obra es más que sin duda alguna, agradecería. comprensible ya que en 2002, año en que el autor se licenció, la “Arqueología Preventiva” “El Hallazgo”narra la historia de no figuraba en los planes de estudios. Lancaster Williams, un recién doctorado que, incapaz de incorporarse en la comunidad Aparte de este correcto contenido académica, consigue ser contratado por una arqueológico, el punto más oscuro del libro es empresa para realizar el seguimiento de una su vertiente literaria, aspecto que por otro importante obra. A lo largo de las páginas de lado, en combinación con la Arqueología, lo la novela conocemos la realidad de un sistema hacen muy original. A pesar de que la que a menudo no tiene nada que ver con las dinámica de la historia es fluida y el desenlace Leyes de Patrimonio y Reglamentos de nunca se llega a sospechar hasta el final, las 222 ``Arqueoweb. Revista sobre Arqueología en Internet 14, 2012-2013. Páginas: 221-223´´ situaciones que recrea el autor, ya sean de contextos que irradian hispanidad por todas tensión, duda o alegría, nunca resultan del partes. Así, en vez de Enriques y Pacos todo reales. Lo mismo ocurre con los tenemos Henrichs y Neills. Sea cual fuere el personajes,que nunca llegan a escapar de los objetivo, el resultado sólo ayuda a aumentar la estereotipos que los definen y se convierten en sensación de irrealidad antes comentada. una sucesión de clichés: restauradora “maja” Con todo, “El Hallazgo” es una frente a restauradora antipática, ingeniero malvado, amigo leal reflexión descarado, obreros a la pregunta que se hace continuamente el protagonista: ¿Pueden casar incultos, directores cínicos vendidos a los correctamente el ánimo de lucro y la intereses privados, etc. investigación? Sí… o no… La respuesta se Otra puntualización que quiero hacer encuentra al final del libro. Pero ¿pueden casar antes de finalizar es la obsesión - bien por una correcta difusión de la Arqueología y la ocultar nombres reales, por dar un ambiente ficción? Indudablemente nuestra respuesta más internacional o por evitar que alguien se debe ser sí. “El Hallazgo” es una más que sienta reflejado en la novela - de dar nombres recomendable y correcta aproximación en este extranjeros a personajes y emplazamientos en camino. Juan Latorre Ruiz Universidad Complutense de Madrid Bibliografía -QUEROL, M.A. (2010): Manual de Gestión del Patrimonio Cultural. Madrid, Akal. -SILBERMAN, N. A. (2008): “Real Archaeologists Don't Wear Fedoras.” The Washington Post [Internet] Disponible en (http://www.washingtonpost.com/wp- dyn/content/article/2008/05/23/AR2008052302453.html). (1-03-12) 223