Fecha: 24/03/2014 Información Página: 9 País Area cm2: 173 Costo: 1 / 1 0 Redaccion Pide CDHDF legislar sobre drogas de forma progresiva La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) consideró que se debe regular o legislar de mane­ ra "progresiva" en materia de drogas, a fin de proteger los derechos humanos de los consu­ midores de ese tipo de sustancias. Como parte del Informe Especial sobre Drogas y Derechos Humanos en la Ciudad de México 2012­2013, presentado la sema­ na pasada, el órgano autónomo señala que aunque existen limitaciones federales en materia de sanciones y tipos penales, eso no impide que las autoridades capitalinas regu­ len o legislen en materias que impacten en el ejercicio de los derechos humanos de los consumidores "Esta tarea debe sujetarse al principio de no regresividad. es decir, legislar o regular en sentido progresivo, de tal forma que siempre se busque una mejor y mayor protección a los derechos humanos de las y los usuarios de drogas y de la población en general", detalla el documento. Por otra parte, sí bien el documento señala las áreas de oportunidad en materia de legis­ lación sobre drogas, apunta que el consumo de sustancias ilícitas sólo puede realizarse de acuerdo con las cantidades establecidas en la ley y en el estricto ámbito privado. El órgano autónomo también recono­ ció que otro tema de discusión faltante en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal son los llamados tribunales de drogas. Estos tribunales fueron propuestos como parte de la Ley para el Tratamiento Jurisdic­ cional de las Adicciones en el Distrito Federal, presentada por primera vez en la V Legisla­ tura, la cual busca "propiciar la rehabilitación e integración de las personas inculpadas re­ lacionadas con el consumo de sustancias psi­ coactivas bajo la supervisión de un Tribunal de Tratamiento para las Adicciones". La Comisión de Derechos Humanos capita­ lina precisa que esta iniciativa se presenta como un esfuerzo para proponer penas alternativas a los adictos que no sean necesariamente la pri­ vación de la libertad. © Montserrat calvan