Todo comenzó el 20 de julio del año 1956, en Jerusalén, cuando un

GIMNASIO MODERNO
Autor: Juan Andrés Marín
Grado: 7C
Seudónimo: Sión
Categoría: cuarta
Clase de cuento: Aventura
Los misterios del Priorato de Sion
Todo comenzó el 20 de julio del año 1956, en Jerusalén, cuando un hombre creo la
sociedad del Priorato de Sion, encargada de cuidar un supuesto santo grial, en este cuento
veremos cómo un hombre llamado Richard logró obtener los secretos más ocultos de esta
sociedad secreta.
Me encontraba escribiendo una novela, en mi solitaria casa, solo yo y mi fiel perro, además
no tenía ninguna idea de lo que iba a escribir, estaba tan aburrido que salí a leer el
periódico, cuando lo vi observé que en primera plana decía: “la sociedad secreta llamada
Sion causa estragos y dudas” por lo que me dio una idea y me dije “voy a escribir sobre
esta extraña sociedad, pero necesito saber más” de regreso a mi casa estaba meditando la
idea, cuando pensé que casi no sabía nada sobre quiénes eran y cómo era esa sociedad, por
lo que me di cuenta que debía ir personalmente a averiguar que secretos me esperaban de
esa sociedad de la que nadie sabía nada, al llegar a casa recibí una carta de mi jefe
despidiéndome, en ese momento todos mis sueños e ideas se habían echado a perder , me
senté y de repente se me ocurrió una gran idea, los ahorros de toda mi vida estaban ahí, me
alegre tanto que en ese momento los cogí y salí a comprar el tiquete a Jerusalén.
Después de diez largas horas de vuelo, aterricé en Jerusalén, no tenía idea de dónde ir, cogí
un taxi y le pregunté al señor si sabía algo sobre esa sociedad secreta, el viejo señor me dijo
sin mucha seguridad que tal vez podrían estar en una antigua iglesia llamada Cristo.
Cuando llegué a la iglesia me di cuenta que no era muy grande, cuando entré seguí
inspeccionando, pero no había nadie y estaba llena de polvo, al acercarme al extremo de la
iglesia escuche unos pasos, me volteé y vi a un hombre viejo y sucio que me dijo:_ si los
estás buscando se fueron hace mucho tiempo_ a lo que le conteste:_ cómo puede ser
posible” por lo que me dijo: _ si no me crees mira las iniciales en la placa_ al observar
decía P.S que significaba Priorato de Sion, me desilusione pero a la vez me alegre porque
ya tenía una pista, por lo que le pregunté al viejo si sabían dónde podían estar y me
contestó: _ algunos dicen que se encuentran en Roma y se dice que ellos poseen y protegen
el Santo Grial en una vieja y gran iglesia_. Después de escuchar esto me quedé sin
palabras, pero al menos ya era una pista más para saber el lugar al que tenía que dirigirme.
Después de largas horas de viaje llegué a Roma y recordé que aquel viejo y sabio hombre
me había dicho que me dirigiera a la antigua iglesia, en ese momento recordé que en el
periódico decía que era un grupo muy selecto el que lograba entrar, además que era
peligroso que las personas entraran a sus rituales, así que pensé que debía entrar de algún
modo, cuando ya estaba de camino a la iglesia se me ocurrió una idea, que me debía
mezclar de algún modo para poder presenciar de sus rituales, miré mi reloj y ya eran las
8:30 cuando vi a algunos hombres entrar a la iglesia y esa era mi oportunidad, cuando logré
entrar me oculté en el segundo piso detrás de unas sillas llenas de polvo y mugre, cuando de
repente escuche un canto tétrico seguido de un grito muy fuerte, me quedé petrificado, pero
decidí que tenía que ver lo que sucedía, después vi unos hombres en círculo, todos tenían
una bata negra que cubría todo su cuerpo y en la mitad había una pequeña copa, por lo que
supuse que era el Santo Grial, de repente observé a un hombre alto con bata blanca que
traía a un hombre herido y lleno de sangre.
Respecto a lo anterior tuve un pensamiento “lo van a sacrificar” lamentablemente estaba
en lo cierto, unos hombres lo amarraron a un poste y uno de ellos dijo “por haber tratado
de robarse nuestro sagrado Santo Grial mereces ser sacrificado por su pecado” lo
siguiente que presencie fue aterrador, los hombres agarraron sus antorchas y lo quemaron
vivo, fue entonces por el miedo que grité, fue ahí cuando los hombres se voltearon a verme,
cuando de repente me sorprendieron por detrás y me desmayé.
Cuando me desperté estaba atado a una silla y ya no estaba en la iglesia, me sentía muy
mareado, por lo que no veía muy claro, después de algunos minutos vinieron unos hombres
y me rodearon, uno de ellos me dio una palmada en la cara para que reaccionara, y me
preguntaron quién era, y le respondí “me llamo Richard y ¿dónde estoy?” los hombres muy
serios me contestaron “ si responde a nuestras pregunta lo dejaremos ir, de lo contrario será
sacrificado” yo me estaba lamentando por el lio en el que me había metido.
Me encerraron en una celda oscura solo con una manta blanca y una almohada, fue cuando
me di cuenta que no estaba solo, el hombre me susurro “esta sociedad oculta muchos
secretos que no deben salir de esta celda “ le conteste “ que sabes de la sociedad” y me
contestó “se que esta secta controla y manipula el vaticano, me quedé petrificado con su
respuesta, al día siguiente me interrogaron y torturaron por 9 horas, así fueron pasando los
días y los meses, fue entonces que decidí escapar, mi compañero ya había muerto, y se me
ocurrió mezclarme con mi manta blanca en una noche de ritual, cuando logré salir de la
celda habían muchos corredores y vi un gran cuadro con el santo grial en grande, al
acercarme parecía una especie de laberinto, comencé a caminar horas y horas cuando perdí
la noción y me desmayé, al despertarme vi la silueta de un hombre tratando de levantarme,
fue entonces cuando reaccioné, me levanté y el hombre me susurro “si quieres mi ayuda
tienes que hacer lo que te diga” le pregunte donde estábamos y el me contestó “en los
amplios túneles del vaticano” comenzamos a correr a través de esos túneles que parecía un
laberinto, fue ahí cuando recordé que el cuadro del santo grial era un mapa, al correr por los
pasillos con ese desconocido escuchaba llantos y gritos de personas que parecían estar
atrapadas en ese laberinto infernal, estábamos agotados cuando vimos una luz, fue ahí
cuando supimos que era el fin del gran laberinto que debió haber cobrado muchas vidas,
cuando llegamos a la luz vimos dos guardias, el hombre con un aspecto muy particular me
susurro “yo los distraeré, tu lárgate de aquí esto es muy peligroso” me oculte y presencie
como apuñalaban a ese gran hombre que me ayudo y ni siquiera supe su nombre, comencé
a correr por los corredores del vaticano sin alguna pista para saber mas de los secretos de
Sion, fue entonces cuando vi un escritorio oscuro y viejo al final de los corredores en una
habitación melancólica, me acerque y vi unos documentos del vaticano, al observarlos me
di cuenta que el Priorato de Sion controlaba y manipulaba el vaticano, encontré fotos,
cuentas, cartas del mismo papa, los cogí y para salir de ese escalofriante lugar empecé a
bajar por las escaleras y al final de las escaleras vi una puerta, la abrí y de nuevo estaba en
los laberintos y al voltearme para volver a entrar por esa puerta ya no estaba, solo había una
pared con un mensaje escrito que decía “de este lugar nadie escapa” y aquí estoy esperando
mi muerte esperando a que alguien conozca la verdad sobre el Priorato de Sion.