Competencia N° 427. XLIII. Cocaro Retamar, Daniel Horacio s/ homicidio. SupremaCorte: La presente contienda negativa de competencia suscitada entre los titulares del Juzgado Federal de Santa Rosa y el Juzgado de Instrucción de la 3ra. Circunscripción Judicial con asiento en la localidad de General Acha, ambos de la provincia de La Pampa, se refiere a la causa iniciada con el presunto secuestro extorsivo de Norberto Horacio Martín. De las constancias agregadas al incidente se desprende que el 16 de marzo de este año el nombrado se comunicó telefónicamente con su cónyuge a quien le refirió que había sido secuestrado y que debía reunir 150.000 pesos para su liberación. Además, en esa oportunidad, el secuestrador le indicó que vendiera algunos bienes de su propiedad para conseguir el dinero. Días después, a la vera de ruta provincial Nº 3, en la localidad de Alpachiri, fue hallado el cuerpo sin vida de la víctima. El juez federal, a pedido del fiscal, declinó su competencia en favor de la justicia provincial, al considerar que no se advierte en el caso que se hubiere afectado la seguridad del estado Nacional, ni de sus instituciones, ya que los hechos estarían motivados en razones puramente particulares. En este sentido sostuvo que la privación ilegítima de la libertad de Martín estuvo dirigida a quitarle la vida y no obtener dinero de sus familiares, dado que sólo se recibió un llamado telefónico a este respecto, el cual, en su opinión, constituyó una maniobra distractoria de los autores del homicidio (fs. 237/240). El magistrado local no aceptó la declinatoria por prematura, en tanto consideró que los elementos probatorios aportados al sumario no permiten descartar la motivación originaria evidenciada con el pedido de dinero a cambio de la liberación de la víctima. Agregó que sin perjuicio de la posibilidad de que Martín hubiere sido ultimado poco tiempo después de ser raptado, no se determinó en el expediente un móvil diferente al que motivó el proceso, en el que, por sus características, debe conocer el fuero de excepción (fs. 247/250). Devueltas las actuaciones al tribunal de origen, su titular insistió en el criterio inhibitorio y, en esta oportunidad, agregó que en atención a la secuencia horaria de los hechos, las distancias recorridas por los captores y las conclusiones de los médicos forenses que efectuaron la autopsia, la muerte de Martín debió producirse inmediatamente después a la llamada telefónica en la que se solicitó el rescate. Añadió que la aseveración de que la comunicación telefónica tuvo una finalidad distractiva, tiene asidero en que si la acción final hubiese sido la de extorsionar a los familiares para obtener dinero, no encuentra explicación que se hubiere dado muerte a la víctima en forma inmediata, luego de producida aquélla, en lugar de continuar con las negociaciones a fin de cumplir con su cometido (fs. 253/259). Así quedó trabada la contienda. En mi opinión y tal como lo plantea el magistrado local, de los elementos probatorios colectados en el expediente, hasta el momento, no surge una hipótesis delictiva distinta a la que motivara la instrucción del proceso, esto es el presunto secuestro extorsivo de Norberto Horacio Martín. A este respecto y no obstante los hechos por los que el imputado fue indagado, debe ponderarse que fueron varios -tres cuanto menos- los llamados que recibió la cónyuge de Martín y no uno, como indica el juez declinante, todos ellos con la finalidad de obtener rescate por la liberación de su familiar. En efecto, en una de las comunicaciones que recibió Gauna -en momentos en que se encontraba en la comisaría local, a dos cuadras de su domicilio- su marido le manifestó: “Hacé lo que te digan”. Seguidamente tomó la comunicación el secuestrador quien le indicó como tenía que entregarle el dinero y de que formas podía conseguirlo, a lo que ella contestó: “nosotros la plata la hacemos trabajando, sinvergüenza, chorro, malandra, hijo de puta, no te voy a dar nada. Andá a trabajar. Yo a vos te conozco la voz. Yo sé quien sos…..” (ver fs. 97/98 y 100/101). De ello da cuenta el titular de la Subcomisaría de Doblas quien, además, logró escuchar el final de dicha conversación, en la que el sujeto le dijo a su interlocutora: “Calláte atolondrada porque si no voy a matar a tu marido y a vos también, juntá 150.000 pesos en billetes de 100, en fajos chicos, ponélos en un bolso con manija. Acá se termina la comunicación. Mañana te llamo”. En base a ello, toda vez que la muerte de Martín sólo puede vincularse, hasta el presente, al secuestro extorsivo que padeció, ya que no existen en el legajo otros indicios que permitan sospechar la existencia de un móvil distinto, considero que los hechos a investigar tuvieron entidad suficiente para afectar la seguridad pública -finalidad perseguida por las normas recientemente sancionadas por el Congreso de la Nación: 25.742, 25.760 y 25.886-, por lo que corresponde a la justicia federal continuar con el trámite de las actuaciones (Competencias N° 1252, L. XLI, in re “Moyano, Agustín Fernando s/ infracción al artículo 170 del C.P.”; Nº 1030, L. XLI, in re “Sauer, Eduardo s/ privación ilegítima de la libertad agravada y lesiones leves” y N° 75, L. XLII, in re “Robledo, Julio Víctor y otros s/ art. 170 del C.P.”, resueltas el 14 de febrero, 4 de abril y 3 de mayo del año 2006, respectivamente), sin perjuicio de lo que surja de la investigación ulterior. Buenos Aires, 31 de mayo del año 2007. LUIS SANTIAGO GONZALEZ WARCALDE Buenos Aires, 17 de julio de 2007. Autos y Vistos: Por los fundamentos y conclusiones del dictamen del señor Procurador Fiscal a los que corresponde remitirse en razón de brevedad, se declara que deberá entender en la causa en la que se originó el presente incidente, el Juzgado Federal de Santa Rosa, al que se le remitirá. Hágase saber al Juzgado de Instrucción y Correcional N° 2 de la Tercera Circunscripción Judicial de la Provincia de La Pampa. RICARDO LUIS LORENZETTI - ELENA I. HIGHTON de NOLASCO - CARLOS S. FAYT - ENRIQUE SANTIAGO PETRACCHI - JUAN CARLOS MAQUEDA - E. RAUL ZAFFARONI - CARMEN M. ARGIBAY. ES COPIA