J ÓVENES Mayo/Junio 2011 15M Un movimiento ciudadano “indignado” toma la calle para exigir una Democracia Real Ya Las principales reivindicaciones coinciden en gran parte con las ya planteadas por CCOO, que hace un llamamiento a participar en las multitudinarias y pacíficas movilizaciones Para exigir una “Democracia Real Ya”, con lemas como “no nos representan” o “no hay pan para tanto chorizo”, críticas a la sumisión de los gobernantes a los mercados y denuncias contra la corrupción, un movimiento ciudadano “indignado” -en clara referencia al libro “Indignaos”, del nonagenario francés Hessel, prologado por José Luis Sampedro-, irrumpió en la vida pública española el pasado 15 de mayo con manifestaciones, secundadas por miles de personas, en todas las capitales de provincia. La juventud “sin trabajo, sin casa, sin miedo” encabezó las movilizaciones que contaron con la presencia de todo tipo de personas (estudiantes, inmigrantes, parados, jubilados…). Tras el violento desalojo que se hizo de las mismas durante la madrugada del 15 al 16 de mayo, los manifestantes, coordinados desde las redes sociales, decidieron hacer acampadas en todo el país para extender sus propuestas. Fue en ese momento, a menos de una semana de la celebración de las elecciones autonómicas y municipales, cuando estas personas “indignadas con el sistema” empezaron a tener voz. Con unas reivindicaciones alejadas de las propuestas de las fuerzas políticas mayoritarias, como un cambio de la ley electoral, la ciudadanía empezó a solidarizarse con el movimiento y a participar en las asambleas que se hacían desde las acampadas para exigir una “democracia real”. Tomando como referencia lo que sucedía en la Puerta del Sol en Madrid, que desde el primer momento se erigió como el centro neurálgico de la protesta, miles de personas concentradas en el centro de casi todas las ciudades del país comenzaban a organizarse y a mostrar su indignación con el sistema. En Asturias, el movimiento 15M con sus respectivas acampadas reivindicativas, se instaló en las céntricas plazas de sus principales núcleos urbanos: en Oviedo, en la Escandalera; en Gijón, Avilés, Langreo y Mieres frente a las casas consistoriales. Propuestas El movimiento 15M celebró a diario asambleas para explicar sus principales reivindicaciones, que coinciden en gran parte con los planteamientos de CCOO: eliminación de los privilegios de la clase política; medidas contra el paro, como el reparto del trabajo fomentando las reducciones de jornada y la conciliación laboral hasta acabar con el desempleo estructural, imposibilitar los despidos 18 colectivos o por causas objetivas en ción de capital; mayor fiscalidad, con las grandes empresas mientras haya un aumento del tipo impositivo a beneficios, o el restablecimiento del las grandes fortunas y entidades bansubsidio de 426 euros para todos los carias, recuperación del Impuesto parados de larga duración; derecho sobre el Patrimonio, control real y a la vivienda, efectivo del fraudonde plantean de fiscal y de la la expropiación fuga de capitales Miles de personas por el Estado a paraísos fiscade las viviendas les, y una tasa a irrumpen en la vida construidas en las transacciones pública, empiezan stock que no se internacionales a tener voz y exigen han vendido para (tasa Tobin); licolocarlas en el bertades ciudaun cambio mercado en régidanas y democramen de alquiler cia participativa; protegido y la abolición de la dación en pago de las viviendas para Ley Sinde; modificación de la Ley cancelar las hipotecas; servicios pú- Electoral para garantizar un sistema blicos de calidad; control de las en- auténticamente representativo y protidades bancarias, con la prohibición porcional que no discrimine a ningude cualquier tipo de rescate o inyec- na fuerza política ni voluntad social, CCOO considera que hay sobrados motivos para que los ciudadanos manifiesten su malestar y que es un síntoma de higiene democrática que lo hagan CCOO cree que la crisis económica y las políticas aplicadas para hacerle frente están teniendo consecuencias sociales muy graves. El nivel de desempleo alcanzado, el número de hogares en los que ninguno de sus miembros tiene trabajo, la marginación de jóvenes, mujeres e inmigrantes, la reducción de los salarios y la congelación de las pensiones junto al recorte de los recursos económicos y humanos dedicados a las prestaciones y servicios públicos están contribuyendo a profundizar las desigualdades y a certificar que la salida de la crisis es muy injusta en términos sociales. Por otra parte, ver la impunidad de la que gozan los responsables de la crisis, erigidos en inspiradores de las políticas que los gobiernos aplican servilmente, y cómo unos pocos se siguen enriqueciendo cuando aumentan las dificultades económicas de la mayoría y las bolsas de pobreza, generan suficientes motivos de malestar e indignación. Por ello, CCOO considera que hay sobrados motivos para que los ciudadanos manifiesten su malestar y que es un síntoma de higiene democrática que lo hagan, demostrando que la sociedad no está dormida y que no se resigna ante tanta adversidad. y donde el voto en blanco y el voto nulo también tengan su representación en el legislativo; y una reducción del gasto militar. Las acciones Tras las elecciones del 22 de mayo, el movimiento del 15M, lejos de desaparecer, se fortaleció. Las asambleas seguían y se hacían protestas reivindicativas. Por ejemplo, en Oviedo, el 23 de mayo, se hizo una cadena humana frente a la Junta General del Principado, para advertir a los futuros gobernantes que se les iba a vigilar; en Gijón se realizaron encierros en las oficinas del Servicio Público de Empleo…, etc. Ante el efecto expansivo que estaba teniendo la “indignación” ciudadana, ya que en ciudades como París o Londres se realizaron concentraciones bajo la denominada “spanish revolution”, los gobernantes parecían no saber como actuar: en Barcelona, se intentó el pasado 27 de mayo un desalojo por la fuerza, que tuvo el efecto contrario. En Asturias, el movimiento 15M tuvo su punto álgido el pasado 5 de junio en una manifestación en Avilés. Bajo el lema “No somos mercancías en manos de políticos y banqueros” y gritando consignas como “madreñazu al sitema”, más de diez mil personas finalizaron la marcha en el Centro Niemeyer, “punto de encuentro ciudadano”, con una gran asamblea. El pasado 12 de junio, tras casi un mes desde la primera manifestación, el 15M, sin disolverse, decidió escalonadamente poner fin a las acampadas para trasladar sus asambleas a los barrios. La lucha pacífica continúa y, por ejemplo, el 19 de junio se convocaron multitudinarias manifestaciones en todo el país (en Asturias, en Gijón). CCOO realizó un llamamiento a la participación en las mismas.