Poder Judicial de la Nación AFIP-DGI. CAUTELAR. CERTIFICADO SIN EFECTO PROVISORIO DE DE NO LAS RETENCIÓN DEL IMPUESTO A GANANCIAS. ART. 38 830/2000. R. G. IMPUGNACIÓN DE RESOLUCIÓN AUN NO RESUELTA POR EL ORGANISMO FISCAL. Modalidades de la medida cautelar otorgada por el a quo, solicitada por la actora a raíz de que la AFIP dejara sin efecto el certificado provisorio de no retención del impuesto a las ganancias. El objeto pretendido, esto es la obtención de una decisión judicial de no innovar que impida el cobro de sumas vinculadas a la cuestión de las USO OFICIAL retenciones especificadas, tiene como fundamento que el tema aún está en debate porque, se encuentra pendiente de resolución el recurso interpuesto ante el Director General de la AFIP-DGI contra la resolución 35, en los términos del art.74 del decreto 1397/79. Teniendo presente los recaudos exigidos por la norma procesal y analizando la prueba documental reunida en la causa, particularmente la resolución 35, su contenido y la impugnación de la actora aún no resuelta por el organismo fiscal, coincido con la decisión apelada en cuanto al otorgamiento de la medida cautelar. La posible irregularidad por falta de motivación del acto administrativo de alcance individual, unido a su falta de firmeza, constituyen elementos suficientes para determinar que en caso de practicarse la ejecución de las pretensiones fiscales en el presente estado del asunto, se produciría un cobro compulsivo sobre la base de un título que en el juicio ordinario posterior inclusive podría jugar en contra del Fisco. (Juez SCHIFFRIN con adhesión de Jueces FLEICHER y ÁLVAREZ). PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN //Plata, 24 de noviembre de 2.009. R.S. 2 T.190 f* AUTOS Y VISTOS: este expte. n°°6333/04, caratulado: “CICAN S.A. c/A.F.I.P. (D.G.I.) s/medida cautelar (suspensión de acto administrativo)”, procedente del Juzgado Federal N° 3 de Lomas de Zamora. Y CONSIDERANDO QUE: EL JUEZ SCHIFFRIN DIJO: I. Llega este expediente a la Alzada en virtud del recurso de apelación interpuesto por el Fisco Nacional…contra la resolución… que hizo lugar a la medida de no innovar solicitada por CICAN S.A. La decisión apelada ordenó la suspensión de la resolución 35, del 2 de julio de 2003, dictada por la AFIP-DGI, a través de la División Trámites y Consultas del Departamento Devoluciones y Trámites de la Dirección de Operaciones Grandes Contribuyentes Nacionales. El acto administrativo aplazado por la sentencia precautoria resolvió dejar sin efecto, desde la fecha de su otorgamiento, el certificado provisorio de no retención del impuesto a las ganancias por el período comprendido entre el 5 de julio y el 4 de octubre de 2001, obtenido por la actora, en los términos del art.38 de la Resolución General 830/00. También intimó a la empresa a ingresar a favor de esa Dirección General los intereses resarcitorios de las retenciones que hubiera sufrido la contribuyente, de no mediar el beneficio otorgado…. En relación con lo último señalado, el juez a quo también dispuso en la decisión en examen que el organismo fiscal debía abstenerse de perseguir contra CICAN S.A. el cobro de los intereses resarcitorios, hasta tanto se resuelva la apelación deducida por la empresa actora en los términos del art.74 del decreto 1397/79, reglamentario de la ley 11.683. II. Previo al análisis de los agravios estimo conveniente esbozar el marco normativo de la cuestión de autos, correspondiente al régimen de retención del impuesto a las ganancias, contemplado en la Resolución General 830/2000 de la Administración Federal de Ingresos Públicos. La citada norma prevé, en su art.38, que cuando las retenciones a sufrir por el contribuyente en el curso del período fiscal puedan dar lugar a un exceso en el cumplimiento de la obligación tributaria correspondiente a dicho período, los sujetos pasibles de sufrirlas podrán obtener una autorización para que no se practique la retención, o –en su caso- para que se reduzca la misma. Para lograrlo, se deben cumplir una serie de pasos ante el organismo fiscal, conforme lo reglamentado en el Anexo VI de la citada Resolución General 830. De acuerdo con lo expuesto, el sujeto pasible de retención debe presentar ante la dependencia del Organismo donde se encuentra inscripto una solicitud con cierta información estipulada en la norma, obteniendo una autorización provisional de no retención o –de corresponder- su reducción. Para ello, la norma establece el plazo para su otorgamiento, su formalización a través de la página web de la AFIP y la vigencia de la misma. También en el anexo VI, se establece –en síntesis- que, durante ese lapso de vigencia provisoria, la dependencia interviniente debe analizar si procede la solicitud interpuesta, como también la situación fiscal del contribuyente y, finalmente, si el pedido debe ser aceptado o no. Luego, la norma regula los efectos que provocan las dos situaciones posibles que pueden darse: que la solicitud adquiera carácter de autorización definitiva o que el organismo considere que esta concesión no corresponde. Respecto de este último supuesto, que es el que nos interesa por encontrarse vinculado a la cuestión de autos, la reglamentación dispone que: Poder Judicial de la Nación “…2) En caso de no resultar procedente –total o parcialmente- el pedido formulado, el Juez Administrativo competente dictará resolución fundada en tal sentido, la que será notificada al interesado por la dependencia interviniente Como consecuencia de dicha situación, el solicitante deberá, dentro del plazo de QUINCE (15) días hábiles administrativos contados desde la fecha de notificación o de aquélla en que quede firme el respectivo acto administrativo, ingresar el importe total de las retenciones o de las diferencias que hubiera correspondido practicársele durante el período que rigió la autorización provisional, con más los intereses resarcitorios correspondientes, de acuerdo con las formas y condiciones establecidas en el artículo 41 de la presente Resolución General…”. III. Señalado el marco regulatorio, cabe precisar con mayor detenimiento las modalidades de la medida cautelar solicitada por la actora a raíz de que la AFIP dejara sin efecto el certificado provisorio de no retención del impuesto a las ganancias. El pedido fue que se ordenara al Organismo Fiscal abstenerse de librar boleta de USO OFICIAL deuda y promover ejecución fiscal o cualquier otra acción tendiente al cobro compulsivo de los intereses resarcitorios de las retenciones que hubiera sufrido la actora de no mediar el beneficio otorgado –de no retención- por el período comprendido entre el 5 de julio de 2001 y el 4 de octubre de 2001. El objeto pretendido, esto es la obtención de una decisión judicial de no innovar que impida el cobro de sumas vinculadas a la cuestión de las retenciones especificadas, tiene como fundamento que el tema aún está en debate porque, según la actora, se encuentra pendiente de resolución el recurso interpuesto ante el Director General de la AFIP-DGI contra la resolución 35, en los términos del art.74 del decreto 1397/79, conforme fotocopia certificada obrante…. En este sentido, por medio de la impugnación mencionada, expone que planteó la nulidad de la Resolución 35 de acuerdo con lo dispuesto en los arts.14 y 17 de la ley 19.549, de aplicación supletoria al procedimiento tributario. Desde esta perspectiva, sostiene que el acto atacado posee graves irregularidades que le causan perjuicio y afectan su derecho de defensa. Por otra parte, agrega que cumplió con todos los requisitos necesarios para el otorgamiento del certificado mencionado en autos y que el acto recurrido carece de motivación, desde que no explica, de ninguna manera, cómo llega de las circunstancias que recopila a la parte resolutiva. También, dice que el acto administrativo no informa acerca de cuáles son los recursos con que contaría el administrado para impugnarlo, vulnerándose de ese modo el derecho de defensa. Y, en relación con la medida cautelar, estima que su pretensión cumple con el requisito de la verosimilitud en el derecho. Manifiesta que su parte solicitó un certificado de no retención con fundamento en que de acuerdo con las proyecciones practicadas por la empresa, las retenciones a sufrir hubieran dado lugar a un exceso en el cumplimiento de sus obligaciones tributarias. Dice, entonces, que el certificado le fue otorgado con carácter provisorio. Continúa señalando que, con posterioridad, el Fisco le solicitó información por vía de requerimiento a los efectos de otorgar la constancia definitiva, que fue satisfecho en tiempo y forma. Llegado el vencimiento de sus obligaciones, su parte presentó la declaración jurada relativa al impuesto a las ganancias, con fecha 22-05-2002 y, casi dos años después de la contestación del requerimiento, el Fisco resolvió dejar sin efecto el certificado provisorio e intimar a su mandante al ingreso de los intereses resarcitorios por el período fiscal correspondiente, como si el certificado nunca hubiera sido otorgado. Indica que su parte interpuso el recurso respectivo en la inteligencia de que la denegatoria del certificado debió ser comunicada dentro del mismo período fiscal. También, en cuanto al peligro en la demora, expone que el perjuicio que justifica la medida cautelar está dado por la afectación patrimonial que implicaría la pretensión compulsiva de un cobro en el marco de un proceso plagado de irregularidades. IV. Pues bien, como mencionamos en el inicio de este voto, el juez a quo otorgó la medida solicitada. Para así hacerlo, consideró, en los límites propios de una decisión cautelar, que la Resolución 35 resulta un acto desprovisto de fundamentación en tanto omite expresar el motivo que llevó al organismo de contralor a resolver dejar sin efecto el certificado provisorio para no ingresar las retenciones del impuesto a las ganancias. También entendió el juez que de los antecedentes del caso surge que la contribuyente respondió oportunamente al requerimiento que le formulara el Fisco –previo a la consideración del otorgamiento del certificado definitivo-, como también que la actora cumplió la obligación de presentar declaración jurada del impuesto correspondiente al ejercicio fiscal 2001. Asimismo entendió que, si bien las medidas suspensivas en materia de reclamos y cobros fiscales deben analizarse con particular estrictez, la irregularidad apuntada justifica el acogimiento de la solicitud para evitar que la ejecución del acto en debate pueda traer consecuencias que, hasta que se resuelva la apelación en sede administrativa, deben ser evitadas. También entendió que concurre el peligro en la demora, por cuanto deriva de hechos objetivos que pueden ser apreciados incluso por terceros. V. Contra esta decisión, el Fisco Nacional expresó agravios a través del memorial agregado…. En su escrito el apelante critica la decisión de primera instancia, considerando que se aparta de las normas y principios que regulan las medidas cautelares, en especial cuando se decretan contra el Estado. Precisa, además, que el fallo no se encuentra fundado en debida forma. Relata los hechos desde su perspectiva, sosteniendo que la empresa actora solicitó autorización de no retención del impuesto a las ganancias, concedida provisionalmente por su parte. Que, de los elementos aportados luego por la contribuyente, que fueran pedidos a Poder Judicial de la Nación los efectos de acreditar las circunstancias invocadas, se pudo determinar que no correspondía la extensión de una certificación definitiva más allá del período autorizado provisionalmente. Continúa expresando que analizada la situación del contribuyente, no correspondió en esa instancia notificar la denegatoria de la solicitud y caducidad de la autorización provisoria otorgada e intimar el ingreso del importe total de las retenciones o de las diferencias que hubiera podido practicársele durante el período que rigió la autorización provisional, con más los intereses resarcitorios correspondientes, tal como lo prevé el art.38 de la Resolución General n°830. Por ello, expresa que la falta de comunicación dentro del término previsto de una denegatoria del certificado provisorio, no obedeció a una demora del Organismo en resolver sino, por el contrario, el objetivo fue no otorgar el certificado definitivo pero sin disponer la caducidad del provisorio. Pero, a partir de la presentación de la declaración jurada del Impuesto a las USO OFICIAL Ganancias del período 2001, el organismo pudo determinar que correspondía dejar sin efecto el certificado provisoriamente otorgado, al que finalmente no tenía derecho, y exigir intereses resarcitorios a favor del organismo recaudador, por no haber contado éste con el ingreso de las retenciones oportunas. Por otra parte, puntualiza que la actora no ha demostrado la verosimilitud del derecho y el peligro en la demora. En este sentido, estima que no se ha comprobado que el pago de la obligación tributaria, tal cual lo ordena la resolución 35, pueda ocasionarle dificultades financieras que le provoquen su quiebra o alguna situación similar. Además, entiende que si la actora llegase a obtener una sentencia favorable, podrá demandar la repetición de lo pagado, con más intereses. Asimismo, recuerda que la actora cuestiona normas impositivas y que, por ello, se encuentra en juego el interés público, solicitando, también, la modificación de la contracautela. VI. Sentado el marco normativo, la pretensión de la actora y los argumentos de la demandada en orden a la revocación de la medida cautelar otorgada, debo señalar que, previo a resolver, el tribunal solicitó al organismo demandado, en dos oportunidades, un informe acerca del estado y trámite del recurso de apelación interpuesto por CICAN S.A. ante el Director General de la AFIP –según art.74 del decreto 1397/79-…. …, el organismo fiscal comunicó que, a la fecha (29/09/2009), no había dictado resolución alguna. Esa decir, la AFIP aún no ha resuelto la impugnación de la resolución 35, motivo de esta causa. VII. Asimismo, conviene recordar que la procedencia de medidas precautorias requiere la verificación de los presupuestos de verosimilitud del derecho invocado y de peligro en la demora, tal como lo determina el art.230 del CPCC. Estos elementos deben tenerse en cuenta junto con la contracautela, normada en el art.199 del código de rito y, además, cabe considerar que ellas tienen su justificación cuando resultan necesarias para mantener la igualdad de las partes y evitar que se convierta en ilusorio, abstracto o insubstancial el derecho pretendido. Por su parte, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha expresado que la finalidad del proceso cautelar consiste en asegurar la eficacia práctica de la sentencia que debe recaer en un juicio. La fundabilidad de la pretensión que constituye su objeto no depende de un conocimiento exhaustivo y profundo de la materia controvertida en el proceso principal, sino de un análisis de una probabilidad acerca de la existencia del derecho discutido (Fallos: 314:713). También, ha dicho que: “El examen de la concurrencia del requisito de peligro irreparable en la demora exige una apreciación atenta de la realidad comprometida, con el objeto de establecer cabalmente si las secuelas que lleguen a producir los hechos que se pretenden evitar pueden restar eficacia al ulterior reconocimiento del derecho en juego” (N.306.XLI. Neuquén, Provincia del c/ Estado Nacional s/ incidente de medida cautelar IN1, del 21/03/06, T. 329). Ahora bien, teniendo presente los recaudos exigidos por la norma procesal y analizando la prueba documental reunida en la causa, particularmente la resolución 35, su contenido y la impugnación de la actora aún no resuelta por el organismo fiscal, coincido con la decisión apelada en cuanto al otorgamiento de la medida cautelar. En efecto, la posible irregularidad por falta de motivación del acto administrativo de alcance individual, unido a su falta de firmeza, constituyen elementos suficientes para determinar que en caso de practicarse la ejecución de las pretensiones fiscales en el presente estado del asunto, se produciría un cobro compulsivo sobre la base de un título que en el juicio ordinario posterior inclusive podría jugar en contra del Fisco. De esta forma, resulta razonable la suspensión de la resolución 35 de la cual no surge, prima facie, el fundamento sobre el que se basa la demandada para rechazar el otorgamiento del certificado definitivo de no retención, de acuerdo a lo estipulado por el anexo VI de la resolución General 830/2000. VIII- Por todo lo expuesto, estimo que cabe descartar los agravios del organismo fiscal y confirmar la resolución apelada…. Así lo voto. LOS JUECES FLEICHER Y ÁLVAREZ DIJERON: Que adhieren al voto del Juez Fleicher. Por ello, SE RESUELVE: confirmar la resolución apelada. Regístrese, notifíquese y devuélvase. Firmado Jueces Sala II Leopoldo Héctor Schiffrin. César Álvarez.- Gregorio Julio ,Fleicher.