Sacro Imperio Romano Germánico Historia del Sacro Imperio Romano Germánico: En el año 843 mediante el Tratado de Verdum se dividió el Imperio Carolingio entre los tres nietos de Carlos Magno. La Francia Oriental fue gobernada por Luis el Germánico y sus descendientes hasta el año 911 dc, cuando a la muerte de Luis, el infante, que no dejó herederos. Los grandes nobles alemanes fundaron entonces el Reino Germánico, con monarquía electiva, donde 4 duques – de Sajonia, Franconia, Suabia y Baviera elegirían a uno de ellos para ocupar el trono. Esa formación monárquica electiva, buscaba la alianza de grandes señores feudales alemanes, principalmente en caso de guerra contra los invasores. El emperador representaba a todos los reinos, pero cada uno mantenía el poder feudal sobre sus territorios. 1 Formación del “Sacro Imperio Romano Germánico”. El proceso de formación del Sacro Imperio Romano Germánico está asociado con la política de centralización en la región. Otón I fue electo emperador en el año 936 y durante su reinado comando los ejércitos que derrotaron a los húngaros, garantizándose así prestigio e gran influencia, en su relación con los nobles alemanes y con la Iglesia Católica, a la cual defendía, después de que fuera nombrado “sagrado emperador” por el Papa en el año 962. Es así como nació el Sacro Imperio Romano Germánico. Territorio inicial del Sacro Imperio Romano Germánico y Querella de las Investiduras. La centralización política promovida por el emperador Otón I chocó contra los intereses de la nobleza feudal. Para poder ampliar su poder Otón I y sus sucesores tuvieron que unirse con la Iglesia, fundando iglesias y abadías, concediéndoles además a los nuevos religiosos tanto el poder religioso como el poder político en la región. Nacía así un proceso denominado “Investidura Laica” (Césaropapismo1). Esta situación fue la causante de la Querella de Investiduras, disputa política-religiosa entre el Emperador y el Papa, sobre a quién le pertenecía el derecho de nombramiento de los cargos eclesiásticos. La disputa concluiría en el año 1122 con el Concordato de Worms. El sistema implantado por los emperadores sucesores de Otón I llegaría a su fin. Los obispos no serían más funcionarios del Estado o vasallos del imperio… comenzaría el periodo de supremacía del poder papal sobre el poder político de los gobernantes de Europa. 1 Forma de Gobierno en donde el monarca o sistema político se arroba y usurpa atribuciones sobre la Iglesia en materia de culto y fe. Generalmente este término se ha aplicado a los reinos cristianos occidentales donde los reyes absolutos se inmiscuían en el fuero interno de la Iglesia. En el Concilio de Nicea, primero que se celebró en el año 325, convocado por Constantino I, se inicia la intervención política en los asuntos eclesiásticos. 2 El Sacro Imperio Romano Germánico en el Siglo XIII Entre los siglos XII y XIII los emperadores alemanes intentaron recuperar el prestigio y el poder sobre los territorios italianos y sobre la iglesia. Federico I Barbarroja y Federico II, su nieto, ampliarían las disputas y las conquistas, en relación con sus diversos intereses, como por ejemplo, en las ciudades del norte de Italia, donde pretendían disminuir la influencia religiosa sobre la vida política. En estas ciudades italianas la lucha política y militar se volvió intensa luego de la formación de dos partidos: el de los Gibelinos, partidarios del Emperador, y los Güelfos, partidarios del Papa. Es importante recordar que durante el siglo XIII ocurrieron las principales Cruzadas con el objetivo de liberar a Jerusalén, la “Tierra Santa”, de los musulmanes. Desde el punto de vista comercial, determinaron la reapertura del Mediterráneo, intensificándose así el comercio con el oriente, hecho que fortaleció a muchas ciudades italianas, garantizándoles la autonomía política. Un proceso semejante ocurrió en Alemania; muchas ciudades se fortalecieron con el comercio, lo que enfrento a dichos comerciantes con el poder feudal, en un reino dividido y debilitado. “Quaterionenadler”, literalmente Águila de los cuarteles. Original grabado en madera por Hans Burgkmair, siglo XVI. En esta composición, sobre las alas del águila bicéfala se muestran 56 blasones de Estados imperiales, rodeando la figura de Cristo crucificado. En la primera fila figuran los escudos de los siete príncipes electores. 3