Poder Judicial de la Nación CAMARA CRIMINAL Y CORRECCIONAL FEDERAL - SALA 2 CFP 6097/2014/2 CCCF – Sala 2 CFP 6097/14/2/CA1 “Gonella, Carlos y otro s/ recusación” Juzg. Fed. n° 11 – Sec. n° 22. /////////////////////nos Aires, 3 de diciembre de 2014. Y VISTOS Y CONSIDERANDO: I- El Sr. Defensor Oficial, Dr. Gustavo Kollman, asistente técnico de Carlos Gonella y Emilio Guerberoff, promovió la recusación del instructor, Dr. Claudio Bonadio. Alegó, para ello, que concurrirían aquí las causales previstas en los incisos 1°, 8° y 11° del art. 55, CPPN. Además, invocó jurisprudencia y doctrina relativa a la configuración de un temor objetivo de parcialidad, señalando que la actuación del juez daría lugar a ese supuesto. Tales circunstancias, a su modo de ver, se corroborarían con cuanto surge del trámite otorgado a la presente investigación, así como con las particularidades que pueden extraerse de los expedientes n° 8323/11 (Juzg. Fed. n° 11, Sec. n° 21) y 7249/14 (Juzg. Fed. n° 2, Sec. n° 4). Todos esos legajos, cuya remisión solicitó el incidentista como prueba de sus argumentos, fueron requeridos por el Tribunal para definir el planteo. Por último, pidió se declare la nulidad de los actos procesales dictados con posterioridad a la introducción de la recusación. II- A juicio del Tribunal, las circunstancias invocadas por la defensa no constituyen motivos que puedan conducir a apartar al director de la pesquisa. En efecto: (1) La razón principal del planteo –porque según su lógica daría pie a las causales previstas en el art. 55 del CPPN- sería la extracción de testimonios ordenada por el Dr. Bonadio en la causa n° 6795/14, que diera origen al expediente n° 7249/14. Hay varias cosas para decir sobre esa cuestión. Primero, que el oficio remitiendo las actuaciones a sorteo data del 16 de julio de 2014 (fs. 21, expte. n° 7249/14). Paralelamente, basta confrontar las actuaciones principales de este legajo para advertir que la denuncia inicial se formuló el 24 de junio de 2014 (fs. 1/9) y que en la misma fecha fue recepcionada por el juzgado (fs. 10), siendo requerida la instrucción el 8 de julio (fs. 11/3). Entonces, incluso siguiendo parte del razonamiento del planteo, es manifiestamente inaplicable el inciso 8° del art. 55, CPPN (la “denuncia” debe ser anterior, no posterior a la formación del proceso). Tampoco encuadra la situación en los restantes supuestos que describe la ley (incisos 1° y 11° del art. 55, CPPN). Es que la citada extracción de testimonios fue ordenada “…en virtud de haberse advertido que, contrariamente a lo dispuesto por los artículos 181 y 196, segundo párrafo, del Código Procesal Penal de la Nación, transcurrieron cinco meses entre las fechas de las denuncias recibidas por la Procuradoría de Criminal Económica y Lavado de Activos del Ministerio Público Fiscal, que además carecen de firma de funcionario (arts. 138, 139 y 140 del C.P.P.N.) y la fecha de su remisión a sede judicial”. Frente a la posibilidad que aquello resulte delictivo (arts. 248 y 249 del CP), se remitieron las actuaciones pertinentes para designar el magistrado llamado a intervenir, sin señalar allí ningún supuesto responsable por los hechos ilícitos (fs. 21, legajo citado). Después, la pesquisa resultante se delegó en el Ministerio Público Fiscal (art. 196 del CPPN, ver fs. 22 del legajo citado), que ordenó medidas de prueba (fs. 23). Así las cosas, debe hacerse notar que, ante la situación que observó, el proceder del juez fue ajustado a derecho, pues se enmarca en el cumplimiento de una obligación expresamente asignada por ley (art. 177 del CPPN), cuyo acatamiento mal puede ser interpretado en los términos pretendidos por el recusante. Así lo considera, con razón, la doctrina (ver en tal sentido Navarro, Guillermo y Daray, Roberto R. “Código Procesal Penal de la Nación. Análisis doctrinal y jurisprudencial”, T. 1, Ed. Hammurabi, 5° ed. actualizada y ampliada, Bs. As., 2014, pág. 290). (2) En nada alteran las conclusiones precedentes los extremos alegados con respecto al trámite del expte. n° 8323/11 –a la vista del Tribunal-, donde según el incidentista se habría negado a la PROCELAC compulsar la documentación (conf. copias acompañadas en la audiencia del art. 61 del CPPN, en especial la agregada a fs. 31). Nótese que incluso frente a pedidos formales en tal sentido – canalizados, como corresponde, a través de la fiscalía reglamentariamente asignada a un caso determinado- la decisión es propia del director del proceso y a lo sumo puede cuestionarse por las vías de revisión correspondientes. Por ende, ninguna vinculación se observa con la afirmada “enemistad manifiesta” del juez para con Gonella, pues la causal –de interpretación restrictiva- debe manifestarse a raíz de una situación o relación Poder Judicial de la Nación CAMARA CRIMINAL Y CORRECCIONAL FEDERAL - SALA 2 CFP 6097/2014/2 personal y no de medidas o actitudes derivadas de la actividad procesal de las partes o del órgano jurisdiccional (ver Navarro y Daray, obra citada, pág. 303). (3) Para terminar, el curso otorgado por el a quo a la etapa preparatoria tampoco aporta signos que avalen la postura del recusante. En efecto, no revela animosidad una actividad que ha procurado satisfacer los objetivos establecidos en el art. 193 del CPPN, mediante una instrucción activa que tiende a esclarecer los cargos que la fiscalía formuló a Gonella y Guerberoff y, con ello, a determinar si, como se denunció, los hechos resultan delictivos (ver requerimiento de fs. 11/3 del ppal.). Así las cosas, viene al caso recordar la doctrina pacífica según la cual, en principio, no es posible sustentar objetivamente el temor de parcialidad sobre la actuación de un magistrado únicamente sobre la base de los temperamentos adoptados por éste en ejercicio de sus funciones y en torno a temas sobre los que fue llamado a decidir (ver en este sentido, causa n° 22.605 “Goldfarb”, reg. n° 23.982 del 4/7/05, causa n° 23.007 “Aguilera”, reg. n° 24.550 del 1/12/05, causa n° 23.704 “Beraja”, reg. n° 24.861 del 9/3/06, causa n° 24.278 “Romano”, reg. n° 26.201 del 21/12/06 y causa n° 27.532 “Farfán”, reg. n° 29.587 del 5/3/09, entre otras). Partiendo de esa base, la defensa podrá disentir con las resoluciones hasta el momento adoptadas; pero lo cierto es que dichas críticas son ajenas a este marco y resultan susceptibles de ser exteriorizadas por medio de las vías procesales pertinentes –algo que ha venido haciendo- y ejerciendo sus derechos en la oportunidad fijada por ley -arts. 294 y 298 del CPPN- (en esta línea, ver causa n° 28.244 “Barbarosch”, reg. n° 30.465 del 6/10/09). (4) Con todo, los suscriptos no encuentran en los cuestionamientos concretos presentados por la parte razones con entidad suficiente para sostener un temor fundado de parcialidad sobre la actuación del instructor. Corresponde, por ende, rechazar la recusación intentada y, consecuentemente, la pretensión que se anulen todos los actos procesales dictados con posterioridad a la introducción del planteo. Por lo expuesto, SE RESUELVE: RECHAZAR la recusación promovida por la defensa de Carlos Gonella y Emilio Guerberoff respecto del Dr. Claudio Bonadio. Regístrese, hágase saber y devuélvase. c. n° 35.390; reg. n° 38.508 HORACIO ROLANDO CATTANI JUEZ DE CAMARA EDUARDO GUILLERMO FARAH JUEZ DE CAMARA MARTIN IRURZUN JUEZ DE CAMARA NICOLAS ANTONIO PACILIO Secretario de Camara