Pontificia Universidad Catolica del Peru From the SelectedWorks of José Balcázar Quiroz March, 2007 El Recurso de Queja y la Acción de Amparo contra Resoluciones Judiciales. Crítica a una Nueva Postura Jurisprudencial José Balcázar Quiroz, Pontificia Universidad Católica del Perú Available at: http://works.bepress.com/jose_balcazarquiroz/13/ EL RECURSO DE QUEJA Y LA ACCION DE AMPARO CONTRA RESOLUCIONES JUDICIALES Grítica a una nueva postura jurisprudencial JOSé BALCÁZAR QUIROZrI Pura la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Limu la interposición de un recurso de queja es un trámite necesario para cumplir con el requisito procedimental de agotamiento de la víajurisdiccional Tras el análisis de los aspeclos legal y doctrinario involacrados en este fallo, el aulor concluye que la procedencia de una demanda de amparo contra resoluciones judiciales estó sustentada en el carácfer Jirme de estas y no en la interposición del recurso de queju CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA PRIMERA SALA CIVIL Exp. No 1339-2006 Lima, dos de junio de dos mil seis DADO CUENTA: Y ATENDIENDO; Primero.- Que, es principio de orden constitucional y procesal que por el derecho de acción, toda persona en ejercicio de su derecho (*) a la tutelajurisdiccional efectiva puede recurrir a este órgano jurisdiccional, pidiendo la solución de un conflicto de interés conforme lo establece el artículo 139 inciso 3 de la Constitución Politica del Esrado; Segundo.- Que, para la interposición de las acciones de galantía se debe presentar los supuestos para su actuación como son: a) la vulneración o amenaza de un derecho constitucional; b) el quebrantamiento de la jerarquía normativa; o Abogado por la Pontificia Universidad Católica del Peru. Catedrático de Derecho Procesal. DIÁLOGO CON LA JUFIIStrFIUE]ENCIA NO lOE 67 lu",rr*rDENcrA coNstrucroNAl c) la renuencia a acalar el cumplimiento de las normas, posibilitríndose únicamente la interposición de dichos procesos contra resoluciones firmes, cuando estas sean dictadas en manifiesto agravio a la tutelajurisdiccional efectiv4 de conformidad con lo dispuesto por los artículos segundo y cuarto de la Ley N" 28237;Tercero.- Que, la acción de amparo prevista en el artlculo 200 inciso 2 de la Constitución Polltica del Estado, es un remedio procesal reparador por excelencia de la arnen¿¡za o trasgresión de la norma constitucional, que persigue mairt€ner el equilibrio de poder de los actos de la autoridad frente a los administrados, a fin de consolidar la preeminencia y jerarqula de la Constitución sobre las demás normas del ordenamiento legal, a efectos de mantener la seguridadjurldica que debe imperar en un Estado de Derecho; Cuarto.- Que, el amparista dirige la presente acción contra la resolución de fecha veinticuatro de marzo de dos mil seis que declara improcedente el recurso de casación interpuesto por el recurrente y expedido por la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de la República en el proceso seguido por Aduamerica Sociedad Anónima contra la empresa amparista sobre obligación de dar suma de dinero. asimismo, el amparista manifiesta que la citada resolución vulnera el derecho al debido proceso; Quinto.. A que el recurrente ha tenido expedito su derecho de defensa que la ley le franquea dentro de la secuela de un p¡oceso regular, esto es, que ante la improcedencia del recurso de casación debió recurrir al recursg previsto en el artículo 401 y 403 del Código Procesal Civil, por lo que no se evidencia vulneración de derecho constitucional alguno como refiere el amparista; sexto.- Que, en este orden ideas tenemos que los hechos expuestos en la demanda no da lugar a una acción de esta naturaleza, desde que la acción de amparo no es una instancia adicional, de conformidad con 1o dispuesto por el inciso 3 del artículo 5 de la Ley N" 28237, debiendo declararse la imprccedencia de la demanda; por cuyas razones, DECLARARON IMPROCEDENTE la demanda de amparo de fojas setenta a ochentinueve, interpuesta por Proime Conhatistas Generales S.A.; MANDARON que consentida o ejecutoriada que sea lapresente resolución se publique por el término de ley y se archive en su oportunidad. SS. ORTIZ PORTILLA; BUSTAMANTE OYAGUE; AGUADOSOTOMAYOR (@ IsáH*$"Y"ERIB,H r. TNTRODUCCTóN Mediante resolución del 2 de junio de 2006, la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima (en adelatte, eljuzgador co ns tituctonal) declaro improcedente una demanda de amparo contra resoluciones judiciales (Exp. N" 1339-2006) sosteniendo que no puede existir vulneración o'amenaza de vulneración a un derecho constitucional cuando el actor ha dejado transcurrir el plazo sin haber interpuesto un recurso de queja contra la resolución de casación. En otras palabras, a criterio del juzgador constitucional la interposición de un recurso de queja es un trámite necesario para cumplir con el requisito procedimental de agotamiento de la vía jurisdiccional (véase segundo y quinto considerando). Siguiendo esa línea de pensamiento, la falta de interposición del recurso de queja produciría la denominada cosa juzgada formal en virtud de los previsto en el inc. 2 del artículo 123 del Código Procesal Civil que señala: "Una resolución adqüere la autoridad de cosajuzgada cuando las partes dejan transcurrir los plazos sin formularlos" y, (1) como lógica consecuencia, se exb'¿ería el consentimiento del actor ante el rechazo de su recurso de casación asl como ta pérdida de su interés para obrar, condiciones estas que imposibilitan el acceso a la jurisdicción consti- tucional. Este problema que ha surgido en lajurisprudencia es de una gran importancia teórica ya que de su solución depende saber, por ejemplo, si la norma contenida en el ardculo 44 del Código Procesal Constitucionalo) resulta condicionada por la norma que regula el recurso de queja. Fund¡mentalmente permite solucionar las siguientes cuestiones: cuando el litigante desea atacar una resolución casatoria en la vía constitucional ¿se aplica directamente el plazo de treinta días a su favor?, ¿o es que tiene la carga de interponer el recurso de queja denho de los tres días contados desde el día siguiente a la notificación de la resolución suprcma que declaro improcedente el recurso de casación?, ¿en qué medida es relevante el plazo de fres días para la interposición del recurso de queja para contribuir a formar la autoridad de la cosa juzgada formal? Artículo 44.-Plam de interposición de ta dem¡nda.- Traülndose del proceso de amparo iniciado confa resolución judicial, el plazo para interponer la demanda se inicia cuando la resolución queda firme. Dicho plazo concluye reinta dlas después de la notificación de la resolución que ordena se cumpla lo decidido. 1." ANÁLISIS Y CRITICA JUR¡SPRUDENCIAL En mi opinión, eljuzgador constitucional ha incurrido en un error de derecho: a) por no haber prestado atención a la ratio legis y alaeskuctura lógica-intema de la legislación las interpretaciones literales conducen a resultados jurídicamente pobres y, en casos de naturaleza constitucional como el que nos ocupa, a la violación del derecho al acce- procesal y b) por habene detenido en un examen aislado so a la de un artículo legal. Como demosfaré más adelante, el establecimiento de la cosa juzgada formal en una resolu- III. APELACIóN, CASACIóil Y RESOLUCIONES ción suprema que decreta la improcedencia del recurso justicia y a la tutela judicial efectiva. INIMPUGl{ABLES casatorio se forma de manera totalmente independiente a la interposición o no de un recurso de queja. La disposi- Una interpretación correcta de las normas que regulan la institución procesal de la queja debe argumentar a partir ción básica que servirá de respaldo a mi postura será, a diferencia del utilizado por el juzgador constitucional, el inc. I del artlculo 123 del Código Procesal Civil que señala: "Una resoiución adquiere la autoridad de cosajuzgada cuando no proceden contra ella otros medios impugnatorios que los ya resueltos"- de queja es el "abrir una instancia más de la II. MÉTODg Y PREMISA DE I-A PRESENTE INVES- ftGAcroit El artículo 401 del Código Procesal Civil establece: "El recurso de queja tiene por objeto el reexamen de la resolu- ción que declara inadmisible o improcedente un recurso de apelación o de casación, También procede contra la resolución que concede apelación en efecto distinto al so- de la consideración del principio jurisdiccion¡l de la doble inst¡ncia, de la naturalezajuridica del instituto de la competencia jurisdiccional y de la existencia de supuestos de inimpugnabilidad de resoluciones judiciales. En efecto, nadie pone en duda que la finalidad del recurso jurisdicción" fin de lograr un nuevo examen de una resolución. a Sentada estas premisas conceptuales podemos pasar al examen del medio impugnatorio por antonomasia, el recurso de apelación, para notar como funciona allí el doble grado de la jurisdicción. Este procedimiento hermenéutico se justifica sobre la base que, como hemos visto, su denegación posibilita el recurso de queja. licitado". 1. Apelaclón A primera vista, esto es, mediante una interpretación literal de la norma, pareceria que existe un axioma según el cual "Todas las resoluciones casatorias que decretan la improcedencia del recurso de casación son pasibles de recurrirse mediante queja". Este prejuicio llevaría al juzgador constitucional a señalar que el recurso de queja sería un medio de defensa "que la ley franquea dentro de la secuela de un proceso regular" (quinto considerando). Cuando el justiciable interpone un recursg de apelación, debe cumplir con requisitos de forma y de fondo. El incumplimiento de los requisitos de form¡ conlleva a la declaración de inadmisibilidad del recurso de apelación, mientras que el incumplimiento de los requisitos de fondo (artículos 358 y 366 Código Procesal Civil) conduce a la declaración de imprccedencia. Ahora bien, cabe hacernos esta pregunta fundamental: ¿Qué órgano jurisdiccional es competente para analizar los requisitos de foi.ma y de fondo, cuyo resultado posibilitaría la utilización del recurso de queja? La respuesta es la siguiente: como quiera qüe el recurso de apelación se interpone ante el mismo órgano jurisdiccional que expidió la resolución cuestionada, es él mismo quien se encarga de analizar el cumplimiento de ambos requisitos. Es por eso que el artículo 367 del Código Procesal Ciül en su segundo párrafo establece que: "La apelación o adhesión que no acompa-. ñen el recibo de la tasa, se interpongan fuerza del plazo, no tengan fundamento o no precisen el agravio, serán de plano declaradas inadmisibles o improcedentes, según sea el caso". Según la interpretación que doy a este mismo artículo 401 deriva contrariamente lo siguiente: a) el recurso de queja tiene por objeto el reexamen de toda resolución de prise mera instancia que declara inadmisible o improcedente un recurso de apelación, b) el recurso de queja tiene por objeto el reexamen de toda resolución de segunda instancia que declara inadmisible un recurso de casación, y finalmente, c) el recurso de queja no tiene por objeto el reexamen de aquellas resoluciones que declaran improcedente un recurso de casación. Para demostrar mi postura no utilizaré el procedimiento jurídico de interpretación literal (que por lo demás, pertenece al capítulo extinto de la primera de las escuelas del positivismojurídico de raigambre francesa) sino el recurso a los principios jurídicos del Derecho Procesal, a la naturaleza jurídica de los institutos procesales, a la ratio /egrs de la norma y al método de la iriterpretación sistemática. Como ya lo ha puesto de @ manifiesto la teoría del derecho, En este.orden de ideas, si el recurso de apelación es rechazado (por inadmisible o improcedente), ello da pie para que a iniciativa de parte se posibilite el acceso a la instancia superior, lo cual se logra precisamente a través del recurso de euej¿{z). Con ello, entonces, la ley considera satisfecho el derecho a la doble instancia. Artículo 403.- l¿ queja se interpone ante el superior del que denegó la apelación o la concedió en efecto distinto al pedido, o ante la corte de casación en el caso respectivo. EIIALC'C¡G' Cc¡N T.A JUFIIS¡PFIUEIENCIA NO lOE C¡9 I lu","r*uDENcrA co'srtructoNAl No obstante, sostengo firmemente que la posibilidad del empleo del recurso de queja está vedad¡ cuando la declaración de ln¡dmisibilided o improcedencia del recurso de apelación es lmpuesta por l¡ sala jerárquica' mente superior, en atención a lo prescrito en el último pánafo del articulo 367 del código procesal civil: "El superior también puede declarar inadmisible o improcedente la apelación, si advierte que no se han cumplido los requisitos para su concesión. En este casor además, declarará nulo el concesorio" (resaltado mío). Haríamos mal si pensáramos porun momento (haciendo uso de una interpretación literal) que confa esta resolución del superior cabe la interposición de queja, pues así llegaríamos al absurdo de tener que present¿rla ante la Corte Suprema de Justicia a tenor del artículo 403 del Código Procesal Civil, proyectando en la práctica una tercera instancia. En conclusión puedo señalar lo siguiente: a) que el órgano de primera instancia es el competente para analizar los requisitos de forma y de fondo de todo recurso de apelación; b) que respecto al resultado negativo de este análisis por parte del órgano jurisdiccional ("rechazo") cabe la interposición del recurso de queja, la cual abre una nueva instancia jurisdiccional; c) que el recurso de queja procede ante la declaración de inadmisibilidad o improcedencia realizada única y exclusivamente por el órganojurisdiccional de primera instancia, y d) que resultan inimpugnables las resoluciones mediante las cuales el órgano superior declara inadmisible o improcedente un recurso de apelación. Ahora pasaremos al estudio del recurso de casación para observar cómo funciona el principio de la doble instancia. 2. Casaclón A diferencia de lo que ocurre con el trámite del recurso de apelación, el análisis de los requisitos de forma y de fondo para la concesión del recurso de casación ya no se encuentran atribuidos por igual al órganojurisdiccional superior e inferior. En efecto, como lo establece el artículo 390 del Código Procesal Civil, el órganojurisdiccional infe- rior solo tiene competencia para revisar los requisitos de forma mas nq los de fondo(3), mientras que la Sala Casatoria mantendrá competencia para evaluar ambos rs' quisitos (artículos 391 y 392 del Código Procesal Civil). Siguiendo esta línea de pensamiento, resulta claro que, en este caso, el derecho a la doble instancia a raíz de la inter- posición de una Queja se satisface única y exclusivamente cuando sea el órgano inferior quien haya declarado la inadmisibilidad del recurso de cas¿ción. Si, en cambio, (3) fuese la Sala Suprema la que declarase inadmisible el recurso de casación, no procederá recurso de queja alguno a tenor del artlculo 391 del Código Procesal Civil, norma similar a la contenida en el último párrafo del artículo 367 que hemos comentado a propósito del recurso de apelación. Por lo tanto, también estamos aqui fiente a un caso de inimpugnabilidad de resoluciones judiciales. Ahora bien, cabe preguntarse si la declaración de improcedencia del recurso de casación es inimpugnable. La respuesta que doy a tal pregunta es positiva y señá desarrollada en el siguiente punto. IV.TODA RESOLUCIóN SUPREMA OUE DECLARA I.A IMPROCEDENCIA DE UN RECURSO CASA. TORIO ES INIMPUGNABLE Ya hemos visto que existen resoluciones judiciales frente a las cuales no cabe recurso impugnatorio alguno. Estas resoluciones tienen, por regla general, las siguientes características: a) provienen del órgano jurisdiccional jerárquica e inmediatamente superior, y b) no entran al fondo del petitorio, materia de doble instancia, pues se limitan a calific¡r el recurso de apelación o de casación. La resolución suprema que declara la improcedencia de un recurso de casación comparte esas mismas características: proviene de la maxima instancia jurisdiccional y se limita a calificar el recurso, por lo que también debería compartir la naturaleza de inimpugnabilidad. Razones de organización judicial impiden que se pueda imaginar otro nivel más alto que la Corte Suprema de Justicia de la República cuando asum€ su rol de órgano de casación: no existe un órgano de lajusticia ordinaria por sobre la Sala de Casación. Si existiera esta posibilidad, también sería posible que su "superior" declarase la nulidad del concesorio otorgado ya por la Sala Casatoria. Pero esta hipotética "nulidad del concesorio" no está regulada en el Código Procesal Civil, entonces ¿cómo se puede presumir la existencia de un nivel superior sobre la Sala de Casación? V. UN NUEVO PRINCIPIO SOBRE LA BASE DEL DERECHO A L'\ DOBLE INSTANCIA Sostengo que la competencia que tiene el órgano jurisdiccional superior para volver a evaluar los requisitos de admisibilidad y procedencia del recurso va de la mano con la facultad del justiciable para interponer el recurso de queja, es decir, que si existe el recurso de queja debe de existir también la posibilidad de la nulidad del concesorio. Así por ejemplo, a pesar que se me concediese el recurso de apelación, siempre quedaría latente la posibilidad de que el superior anulase el concesorio; viceversa, si Artículo 390.- El órgano jurisdiccional ante el cual se interpone el recurso, apreciará la observancia de los requisitos establecidos en el artículo 387. El incumplimiento de alguno de ellos dará lugar a la declaración de inadmisibilidad del recurso. l'" AilÁLlsls Y cRíTrcA JURISPRUDENGIAL no me concediesen el recurso de apelación, bien podría utilizar el recurso de queja. Ello se produce por un principio que surge de la lectura sistemática que hemos dado a las nonnas pertinentes de nuesfa legislación procesal y que sintetizamos de la siguiente manera: tanto el poder del órgano jurisdiccional superior para declarar la nulidad del concesorjo del recurso como el poder del justiciable para cuestionar mediante recurso de queja.la resolución del órgano inferior que le deniega el recurso, se.fundan en el principio más abstracto del doble grado de la jurisdicción. En este orden de ideas, no puede existir uno sin el otro: ambos deben de estrr regulados en l¡ ley procesal. Y, como quiera que no existe norma juridica alguna que prevea la posibilidad de que una salajerárquicamente superior a la sala casatoria vuelva a examinar los requisitos de procedencia del recurso de casación, del mismo modo no existe criterio jurídico alguno que haga prcsumir la existencia de otm instancia superior encargada de resolver la supuesta queja. vt. coNcLUstoti¡Es A partir del discurso que hemos desarrollado hemos constatado una serie de cosas que conviene resurhir.' El artículo 401 del Código Procesal Civil permite interponer recurso de queja contra la resoluciones del órgano de segunda instancia que declara la inadmisibilidad de un recurso casatorio. 1. 2. La resolución de la Cofe Suprema que declara la inadmisibilidad o imlrocedencia de un recurso casatorio es firme y produce cosajuzgada formal. Por ello, le es de aplicación el inc. 2 del anículo 123 del Código Procesal Civil. viceversa. Por eso la formación de la autoridad de la cosa juzgada formal en una resolución suprema que decreta la improcedencia de un recurso casatorio se produce de manera inmediáta y totalmente independiente a la interposición o no de un recurso de queja. 4. De ello se deduce que el agotamiento del recurso de queja no es una condicíón de procedencia de la demanda de amparo contra resoluciones judiciales. 5. Debo agregar que la interpretación que ha hecho la sala superior crea inseguridad jurídica ya que abre las puertas a que las resoluciones supremas que declaran la improcedencia de un recurso de casación sean pasibles de ser nuevamente examinadas por otra sala de la misma Corte Suprema, lo que convertirla a la Corte Suprema en una propia tercera Instancia, algo que no está regulado ni tutelado por nuestra Constitución. Es más y lo que es ya sorprendente, si a criterio de la Sala Superior existe otrs instanci¡, entonces esa misma instancia que ya asumió competencia (por haber prevenido respecto a la resolución de improcedencia del recurso de casación) también estaría legitimada psra cues- tionar todas l¡s resoluciones c¡s¡tori¡s que falla- sen sobre el fondo del ¡sunto. La lógica aconseja a pensar que si existe una instancia superior para un incidente (nos referimos a la resolución de improceden- cia), de igual modo ella debería subsistirpara la resolución que pone fin al proceso, pero vemos que ese razonar llevaria a una situación de verdadero caos en el sistema de la impartición de justicia. 3. Los supuestos normativos antes descritos no tienen 6. Finalmente, no hay que olüdar que en el caso que nos ocupa se estuvo frente a una Sala Suprema que actuó no como instancia jurisdiccional (supuestos extraordinarios regulados en la Ley Orgánica del Poder Judicial) sino como puntos de contacto, no incidiendo el uno sobre el otro, órgano estrictamente c¡satorio. DIÁLC,G¡O CON LA JUFIISFtrUDENC¡A y NO 1oEl 7't I '