Homosexuales y maricones

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El Clarí-n de Chile
Homosexuales y maricones
autor Ricardo Candia Cares
2009-11-27 14:08:05
Se ha instalado la discusión acerca de la homosexualidad por la aparición de personas de esa orientación en las
franjas polÃ-ticas. En la de Piñera aparecen dos hombres muy tomados de la mano y en la de Frei, dos mujeres
besándose.   Â
La iglesia por medio del Obispo Goic dice que eso no puede ser y algún cientÃ-fico cristiano insiste en que la
homosexualidad es una grave enfermedad sicológica.
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Un prohombre de la Concertación gritó diciendo que homosexuales hay en todas partes. Nosotros decimos que
maricones también.
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Existe el peligro de confundir al maricón con el homosexual. Para precisar, digamos que la acepción de uno y de otros
difiere sustancialmente. Homosexual, según la RAE, es la inclinación hacia la relación erótica con individuos del
mismo sexo. Mientras que maricón, en el lenguaje coloquial del chileno, es sinónimo de vaca, mala persona, traidor,
innoble, mentiroso, falto de honor y exento de hombrÃ-a.
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Para decir las cosas según son, hay homosexuales que han probado ser muy hombrecitos y para el disfrute de todos,
han dejado legados indiscutibles. Y no digamos sólo los personajes que a menudo salen en los afiches de los
movimientos gay y lésbicos, sino personas comunes que tienen esa orientación sexual: artistas, intelectuales,
trabajadores, periodistas, gente común que contribuyen a hacer de este mundo algo más humano.
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Por el contrario, hay quienes haciendo gala de una falsa hombrÃ-a, sólo han probado que son unos maricones que usan
la fuerza bruta para reafirmar su pretendida virilidad.  La historia reciente está llena de ejemplos notables. Cuando los
oficiales del ejército y de las otras ramas de las FF.AA. torturaban y mataban a personas atadas de pies y manos, no
eran necesariamente homosexuales, sino maricones cobardes.
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Sin ir tan lejos, las órdenes para incursionar en las comunidades mapuche, en donde se hieren niños y a mujeres
indefensas, no son elevados ejemplos de hombrÃ-a, si no más bien órdenes extendidas por maricones que buscan
someter por la fuerza las legÃ-timas demandas de los indios. Aunque Rosende parezca heterosexual.
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El trato dado a los trabajadores en los últimos veinte años no ha sido precisamente un ejemplo de lealtad. El maltrato a
que han sido sometidos los menos privilegiados del sistema, los bajos sueldos, las pensiones miserables, la represión
cuando sus protestas, las poblaciones en las que se amontonan, sus sistemas de salud y de educación, son ejemplos
de una mariconada histórica.
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Reconocer la deuda histórica y después, como si nada, decir todo lo contrario, no es una conducta que pueda ser
endosable, asÃ- como asÃ-, a un homosexual pero si es de maricones.
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Los ejemplos sobran.
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Las pantallas de televisión se han llenado de homosexuales y las calles de adolescentes del mismo sexo abrazados
amorosamente. Los cafés gay e incluso barrios y discotecas de esa orientación, han proliferado en el último tiempo y
las organizaciones de homosexuales han tenido un notable repunte y han hecho oÃ-r sus voces.
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Que se sepa, esa arremetida de gays y lesbianas, no han dejado ningún herido, mutilado o humillado.
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Éstos últimos corren por cuenta de los maricones, los de siempre y los novÃ-simos.
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_PDF_GENERATED 17 November, 2016, 14:32
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