Jurisdiccin: Social

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Jurisdicción: Social
Recurso de Suplicación núm. 840/2005.
Ponente: Ilma. Sra. Dª. María Jesús Fernández García
FONDO DE GARANTIA SALARIAL: insolvencia empresarial: cantidades obtenidas en
ejecución de sentencia: imputación de pagos: determinación: a la deuda más onerosa:
indemnización no debida a extinción contractual y relativa a un período anterior al de
liquidación salarial; responsabilidad subsidiaria: abono de salarios: límites.
El TSJ estima parcialmente el recurso de suplicación interpuesto por la parte actora
contra Sentencia del Juzgado de lo Social núm. 3 de Santander, de fecha 09-06-2005, en
autos promovidos sobre contrato de trabajo, que queda revocada en el sentido que se
indica en la fundamentación jurídica.
En Santander a veintinueve de noviembre de dos mil cinco.
En el recurso de suplicación interpuesto por D. Germán contra la sentencia dictada por el
Juzgado de lo Social número Tres de Santander y Cantabria, ha sido nombrado Ponente la
Ilma. Sra. Doña Mª Jesús Fernández García quien expresa el parecer de la Sala.
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO Que según consta en autos se presentó demanda por D. Germán, sobre Contrato
de Trabajo, siendo demandados FOGASA, y que en su día se celebró el acto de la vista,
habiéndose dictado sentencia por el Juzgado de referencia en fecha 9 de junio 2005, en
los términos que se recogen en su parte dispositiva.
SEGUNDO Que como hechos probados se declararon los siguientes:
I.-Por sentencia del juzgado de lo Social núm. 4 de 20-9-02 se reconoció al demandante el
derecho a obtener de su empresa la cantidad de 10.654,85 euros.
De esta cantidad, únicamente constituían salarios en sentido estricto 2.634,09 euros.
II.-El 14-10-03 se dictó auto de insolvencia por el referido juzgado.
En esta fase de ejecución de la sentencia indicada el actor obtuvo 5.260,09 euros.
III.-El salario día reconocido al demandante suma 93,87 euros.
IV.-El duplo del salario mínimo interprofesional diario correspondiente a 2003 asciende a
30,08 euros.
V.-Se ha tramitado el consiguiente expediente administrativo con el íntegro contenido visto
en autos.
La demandada ha reconocido al actor la suma de 421,12 euros.
TERCERO Que contra dicha sentencia se anunció recurso de suplicación por la parte
demandante, siendo impugnado por la parte contraria, pasándose los autos a Ponente para
su examen y resolución por la Sala.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO La Sentencia de instancia desestima la demanda planteada por el actor, al haber
percibido al momento del dictado del auto declarando la insolvencia empresarial, 5.260,09
€, habiéndose reconocido al demandante el derecho a obtener 10.654,85 € de los que sólo
2.634,09 € constituyen salarios en sentido estricto, reconociendo el Organismo demandado
el pago al actor por dicho concepto de 421,12 €, en aplicación del límite legal impuesto en el
art. 33.1 del Estatuto de los Trabajadores ( RCL 1995, 997) . Se ha efectuado el prorrateo
respecto de la cantidad obtenida en ejecución de sentencia y, finalmente, se lleva a cabo el
cálculo de los días de salario restantes, multiplicados por el límite del doble del salario
mínimo interprofesional de lo que resulta la cifra reconocida por el Fondo.
La parte actora reclama el resto, hasta el total salarial reconocido en la resolución judicial,
en el recurso de suplicación interpuesto por su representación letrada, al amparo de lo
previsto en el artículo 191.c) de la Ley de Procedimiento Laboral ( RCL 1995, 1144 y 1563) ,
instando la revisión del derecho aplicado, denunciando infracción por aplicación indebida, de
lo dispuesto en el artículo 33.1 del Estatuto de los Trabajadores y artículo 1174 del Código
Civil ( LEG 1889, 27) . El citado art. 33.1 del ET, establece la doble limitación a la obligación
de pago de los salarios, como responsabilidad subsidiaria del Organismo demandado Fondo
de Garantía Salarial (FOGASA), por importe no superior a la cantidad resultante de
multiplicar el doble del salario mínimo interprofesional diario, por el número de días de
salario pendiente de pago, con un máximo de 120 días. Siendo el precepto una transposición
de la Directiva Comunitaria europea 80/987/CEE ( LCEur 1980, 432) , sobre aproximación
de la legislaciones de los estados miembros, relativas a la protección de los trabajadores
asalariados, puesto que la Directiva prevé, en su artículo 3, la obligación de los estados
miembros de adoptar las medidas necesarias, a fin de que las instituciones de garantía
aseguren el pago de los créditos impagados de los contratos de trabajo o relaciones
labores, sin perjuicio de lo dispuesto en el art. 4 que permite limitar la obligación de pago
de las instituciones de garantía, estableciendo la duración del período que dé lugar al pago
de los créditos impagados que no podrá, sin embargo, ser inferior a un período
correspondiente a la remuneración de los últimos tres meses de la relación laboral o,
excepcionalmente, ocho semanas; y, en la regla 3ª, del mismo art. 4, que los estados pueden
limitar la cuantía de los pagos efectuados a límites que no podrán ser inferiores al umbral
social compatible con el objetivo social de la Directiva. Entiende el recurrente que dicho
umbral se incumple en la interpretación efectuada del límite legal de garantía en la
instancia, por lo que solicita el reconocimiento de la deuda salarial que le resta al
trabajador, aludiendo a la doctrina de la STJCE de 14 de julio de 1998 ( TJCE 1998, 169) ,
referida a un supuesto en el que un trabajador es titular, frente a su empresario,
simultáneamente, de los créditos correspondientes a períodos de empleo anteriores al
período de referencia, contemplado en el art. 4.2 de la Directiva, y créditos que
correspondan al propio período de referencia, debiendo imputarse los pagos de
retribuciones efectuados por el empresario durante este último período, prioritariamente a
los créditos anteriores. La finalidad de protección social que persigue, para el recurrente,
el art. 33.1 del ET, a la luz de la citada Directiva comunitaria y la jurisprudencia también
comunitaria, impiden, en este caso concreto, la aplicación del art. 1174 del CC, es decir, la
prorrata en la imputación de pagos a las deudas del empresario insolvente y, al no ser de
igual gravamen, siendo unas deudas salariales y otras no salariales, pretende la imputación
de las cantidades obtenidas en ejecución de sentencia a lo debido por el empresario, por
encima del mínimo relativo al período de referencia del artículo 33.1 del ET, sin que se
pueda deducir del límite legal fijado cantidad alguna, por lo que habiendo percibido el actor
5.260,09 €, antes del auto de insolvencia, cantidad que imputa al resto de la deuda no
salarial, pretende que, se le adeudaban 2.634.09 €, por concepto de salarios que no alcanza
el doble del salario mínimo interprofesional de 120 días para el año 2003. Impugna también,
la aplicación de la instrucción interna del FOGASA que para el cómputo de días que le
restan por abonar, en la que se divide entre un salario real de 93,87 €, con prorrata de
pagas, lo imputado a salarios, y después se multiplica por el doble del salario mínimo
interprofesional diario, siendo éstos los días que el restan al trabajador, con la merma que
ello supone para un trabajador cuyo crédito salarial, afirma, no supera, en definitiva, el
mínimo legalmente establecido, siendo nula para el recurrente, dicha instrucción que no
integra el ordenamiento jurídico y que contraviene el tenor de lo establecido en el ar. 33.1
del ET y la Directiva referida.
La doctrina contenida en las sentencias del TSJCE a que alude el recurrente, la de fecha
14-7-1998 (asunto C-125-97), se refiere concretamente a un supuesto en el que un
trabajador es titular frente a su empresario, simultáneamente, de créditos
correspondientes a períodos de empleo anteriores al período de referencia contemplado en
el apartado 2 del artículo 4 de la Directiva y de créditos que corresponden al propio
período de referencia, y lo cuestionado al Tribunal es si la citada norma debe interpretarse
en el sentido de que los pagos de retribuciones efectuados por el empresario durante este
último período han de considerarse pagos que cubren exclusivamente los créditos del
trabajador surgidos a lo largo del período de referencia, o si dichos pagos deben
imputarse, prioritariamente, a los créditos anteriores, concluyéndose que el apartado 2 del
artículo 4 de la Directiva, debe interpretarse en el sentido de que, en el supuesto de que un
trabajador sea titular frente a su empresario, simultáneamente, de créditos
correspondientes a períodos de empleo anteriores al período de referencia contemplado en
dicha disposición y de créditos que corresponden al propio período de referencia, los pagos
de retribuciones efectuados por el empresario durante este último período deben
imputarse, prioritariamente, a los créditos anteriores.
La cuestión aquí litigiosa, es distinta a la analizada en el supuesto referido por la doctrina
unificada a que atiende la entidad demandada, consistente, en concreto, en la imputación de
pagos relativa a las cantidades obtenidas en ejecución de sentencia, reconocedora de dos
tipos de créditos, indemnizatorio por extinción del contrato de trabajo que también se
incluye créditos protegidos por el FOGASA en el artículo 33, apartado 2º, y, por tanto
alude a créditos no salariales y salarial, pero ambos garantizados y coincidentes al momento
de la extinción del contrato de trabajo, imputándose el pago a prorrata de ambos créditos
que fueron percibidos por el trabajador, en fase de ejecución de sentencia, con
anterioridad a la declaración de insolvencia empresarial, lo que constituye el hecho
causante de las prestaciones de garantía salarial, y, se declara se ajusta, dicha prorrata a
la doctrina unificada en la materia contenida en la sentencia de 13 de octubre de 1995 ( RJ
1995, 7751) citada por la parte impúgnate del recurso, y en la posterior en igual sentido de
fecha 15 de julio de 1997 ( RJ 1997, 5706) y otras posteriores, por ser deudas igualmente
onerosas, por lo que entra en juego el último párrafo del artículo 1174 del Código Civil ( LEG
1889, 27) .
Por el contrario, en la presente litis, nos encontramos, como en el supuesto analizado por la
doctrina jurisprudencial europea, ante la constancia de deudas salariales y no salariales, no
imputables éstas al período de garantía contemplado en el artículo 4.2 de la Directiva
80/987/CEE ( LCEur 1980, 432) y no garantizadas por el FOGASA, por ser indemnización
no debida a extinción contractual y relativas a un período anterior al de liquidación salarial.
Por ello, se estima de aplicación dicho criterio interpretativo del TJCE y no siendo deudas
igualmente onerosas, no entra en juego el artículo 1174 del CC y, por ello, se imputan, a las
deudas nacidas, con anterioridad al período en garantía, lo obtenido en ejecución de
sentencia, y por el principio garantista a que responde el precepto invocado en el recurso,
el artículo 33.1 del ET ( RCL 1995, 997) y la Directiva comunitaria, lo obtenido en ejecución
de sentencia antes del dictado del auto de insolvencia empresarial, por lo que se estima la
infracción de normas denunciada en el recurso.
SEGUNDO Ahora bien, restando al trabajador el importe íntegro de la deuda salarial de
2.634,09 €, debe determinarse si es preciso estimar la deuda íntegra al computar, como lo
hace el recurrente, el límite legal del doble del salario mínimo anual de 120 días o si, por el
contrario, debe estarse al número de días que restan de la deuda y multiplicar su devengo
por el doble del salario mínimo interprofesional. El primer cómputo daría un total inferior a
3.600 € que pretende el recurrente y el segundo cómputo, dividiendo 2.634,09 € entre
93,87 € diarios que percibía el trabajador, con prorrata de pagas extra, supone que los
salarios debidos se imputan a un total de 28 días que multiplicado por el doble del salario
mínimo interprofesional de referencia, supone un total de 844 €.
Volviendo al concreto relato fáctico que nos ocupa, en el supuesto litigioso, no existe
disconformidad con el salario módulo, el duplo del mínimo en el año 2003, sin prorrata de
pagas extra; y, en orden al número de días de la deuda salarial pendiente, punto en el que
discrepa el recurrente, dado que aquella está integrada por conceptos no homogéneos, en el
tiempo como acontece con la paga extraordinaria, la forma adecuada y sencilla de
calcularla, es dividiendo el total de la deuda pendiente de pago por el salario diario del
trabajador incluido ese prorrateo de pagas extra, como se deduce del ordinal fáctico
tercero de la sentencia recurrida. Criterio al que no solo atiende la instrucción del
FOGASA ponderada, sino sentencias de esta Sala como la de fecha 11 de diciembre de
2001 ( rec. múm. 954/2000 [ AS 2002, 281] ), en alusión a la doctrina unificada que cita,
que sanciona la fórmula de cálculo establecida por el FOGASA, en interpretación del art.
33.1 del ET ( RCL 1995, 997) ; por lo que, en modo alguno cabe calificar de nula, por
contraria a la norma que interpreta la referida instrucción interpretativa, al no rebasar el
cauce de la norma interpretada y el art. 18 del RD 505/1985 ( RCL 1985, 894, 1212 y 1457)
que también es objeto de análisis.
En atención a lo expuesto, procede la estimación parcial del recurso, puesto que el
prorrateo de imputación de pagos efectuado por el FOGASA no se adapta al criterio
interpretativo y datos fácticos expuestos, imputándose lo obtenido en ejecución de
sentencia a la deuda más onerosa del deudor, la no salarial y que tampoco responde a
indemnización por extinción fin de contrato; si bien, el límite legal de la entidad
responsable subsidiario de la deuda salarial de los preceptos citados, según establece el
art. 33.1 del ET, limitan su responsabilidad a la deuda declarada, el doble del salario mínimo
interprofesional por el número de días de salario pendiente de pago.
Vistos los artículos citados y demás de general y pertinente aplicación
FALLAMOS
Estimamos parcialmente el recurso de Suplicación interpuesto por D. Germán, contra la
sentencia dictada por el Juzgado de lo Social número Tres de Santander de fecha 9 de
junio de 2005, en virtud de demanda formulada por el recurrente contra Fondo de Garantía
Salarial, en reclamación de contrato de trabajo y, en su consecuencia, revocamos la
sentencia recurrida y condenamos al Organismo demandado al pago al actor en concepto de
garantía salarial, como responsable subsidiario por insolvencia empresarial de 844 €, de los
que podrá deducirse la cantidad reconocida en el expediente administrativo por igual
concepto de haber sido ya abonada.
Notifíquese esta sentencia a las partes y a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia,
previniéndoles de su derecho a interponer contra la misma recurso de casación para
unificación de doctrina, para ante la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, dentro del
plazo de diez días hábiles contados a partir del siguiente al de su notificación.
Devuélvanse, una vez firme la sentencia, los autos al Juzgado de procedencia, con
certificación de esta resolución, y déjese otra certificación en el rollo a archivar en este
Tribunal.
Así, por esta nuestra sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
PUBLICACIÓN.-En la misma fecha fue leída y publicada la anterior resolución por el Ilmo.
Sr./a. Magistrado que la dictó, celebrando Audiencia Pública. Doy fe.
DILIGENCIA: Seguidamente se procede a cumplimentar la notificación de la anterior
resolución. Doy fe.
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