Medidas autosatisfactivas en el derecho laboral.Sumario: 1.- Interpretación progresiva del derecho procesal.2.- El proceso urgente.3.- Medidas autosatisfactivas.4.- Raigambre constitucional.5.- Doctrina de la Corte Suprema.6.- Casos en que la jurisprudencia las ha otorgado frente a derechos evidentes vulnerados al trabajador.7.- Proyección de la autosatisfactiva al Derecho del Trabajo.8.- Conclusión.1.- Interpretación progresiva del derecho procesal.En la conferencia que brindara Patrick Staelens el 16/5/06 en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de La Plata, valoró el papel movilizador de la jurisprudencia como instrumento progresivo y creador del Derecho Laboral frente al carácter conservador del sistema legal formal1.Señalaba el profesor de la Universidad de Perpignan (Francia), que el precedente judicial por vía interpretativa no sólo suple las lagunas del sistema, sino que por su mayor flexibilidad se anticipa al bloque normativo que sobrevendrá2.El papel disparador de este pensamiento, nos lleva a verificar su vigencia dentro del Derecho Procesal Laboral, advirtiendo que actualmente sus formas han abandonado la sacramentalidad del proceso como tal, pasando a poner énfasis en su resultado. El logro de este objetivo deberá ser desarrollado por la Magistratura, velando por el cumplimiento de los fines del proceso, valorado desde la óptica de su eficiencia.- 1 Con ello, sin mencionarlo expresamente, su pensamiento se aproxima al mecanismo de creación del derecho propio del sistema anglosajón, dentro del cual, al decir de Hart, “El Derecho (la Constitución) es lo que los tribunales dicen que es”, lo que llevó a sostener a este autor que “Un tribunal supremo tiene la última palabra de establecer qué es el Derecho y, después que lo ha establecido, la afirmación de que el tribunal se `equivocó¨ carece de consecuencias dentro del sistema”, ya que “Nadie ve (por ello) modificados sus derechos o deberes” (autor citado Hart, Herbert L. A., “EL CONCEPTO DE DERECHO”, traducción de Genaro R. Carrió, Ed. Abeledo Perrot, Ed. 1998, pág. 176, Nº 3), señalamos por otra parte que la jurisprudencia es factible de cambio ante una nueva realidad, de lo que es claro ejemplo la nueva doctrina dada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en los casos “AQUINO” del 21/9/04 (declarando la inconstitucionalidad de la privación de la acción civil al trabajador que ha sufrido un accidente de trabajo en supuesto de culpa o riesgo creado, cuya reparación se encontraría a cargo del empleador) y “VIZZOTI” del 14/9/04 (declarando la inconstitucionalidad de los topes indemnizatorios establecidos por el art. 245 LCT), precedentes de los que hacemos mención a título de ejemplo del pensamiento anteriormente desarrollado.2 Staelens, Patrick, conferencia “Derecho laboral francés y su crisis”, dada el 16/5/06 en el Aula Magna de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de la Plata, coordinada por Ricardo J. Cornaglia, Director del Instituto de Derecho Social de dicha Universidad.- A esta expectativa de requerimiento de una justicia rápida y eficaz, ha dado respuesta el Derecho Procesal a través de diversos institutos a su alcance, dentro de los cuales los procesos urgentes se han constituido en una pieza fundamental, sin que ello implique renunciar a la garantía de defensa en juicio3.Dentro del objeto de estudio de este trabajo, advertimos que la finalidad propuesta se cumpliría adecuadamente a partir del otorgamiento de medidas autosatisfactivas en tutela de derechos laborales evidentes, sin que ello implique que “esa necesidad de no retardar inútilmente el trámite de la causa no debe (llegar al extremo de) hacernos pensar que el mejor proceso es aquel que llega antes de la decisión final. La sentencia debe ser `tempestiva´ y lo es aquella que llega a tiempo pero a su vez ha sido precedida de un proceso idóneo para el ejercicio de la defensa de los contendientes brindando suficientes oportunidades de alegación, pruebas e intervención”4.Medidas que, como veremos, implicaron una verdadera reglamentación jurisprudencial de una cautela no legislada.2.- El proceso urgente.Yendo de género a especie ubicamos en los procesos urgentes las siguientes medidas: 1) autosatisfactivas; 2) cautelares; 3) las resoluciones anticipatorias; 4) las acciones de amparo, habeas corpus y habeas data.Es doctrina reiterada que el proceso urgente constituye el género y la medida autosatisfactiva una de sus especies, pero no la única5.Consecuentemente, la categoría del proceso urgente es más amplia que la del proceso cautelar, incluyendo la primera a las denominadas medidas autosatisfactivas y a las resoluciones anticipatorias.3.- Medidas autosatisfactivas.Las denominadas medidas autosatisfactivas han sido conceptualizadas como aquellas soluciones jurisdiccionales urgentes, autónomas, despachables inaudita e altera pars y mediando una fuerte probabilidad de que los planteos formulados sean atendibles6.Las mismas importan una satisfacción inmediata y definitiva de los requerimientos de sus postulantes, sin que dependa su vigencia y Torrens Elgueta, Gonzalo, “Metamorfosis de una medida autosatisfactiva”, L.L. Litoral, 2006, febrero, 28.4 Torrens Elgueta, Gonzalo, trabajo anteriormente citado, quien transcribe la opinión presentada por Sergio Enrique Ferrer “el riesgo de la exacervada sumarización de los procesos”, Ponencia, XXII, Congreso Nacional de Derecho Procesal, Paraná, 2003.5 Peyrano, Jorge W., “La tutela de urgencia en general y la tutela anticipatoria en particular”, ED T. 163, pág. 786 y 787.6 Conclusiones del XIX Congreso Nacional de Derecho Procesal, celebrado en Corrientes durante el mes de agosto de 1997.3 mantenimiento de la interposición simultánea o posterior de una acción principal7.Asimismo se ha concluido que “El procedimiento monitorio, medida autosatisfáctica y tutela anticipada son tres vertientes principales del proceso urgente. Dichos institutos buscan mejorar la posición relativa del actor o del requirente en la prestación jurisdiccional, a veces injustamente olvidada”8.El rasgo común a este tipo de medidas, se centra en el carácter urgente, lo cual presupone que su dictado deberá efectuarse a la mayor celeridad posible y aún sin control de parte, esto último en tanto medie una probabilidad cercana a la certeza del derecho invocado9.A su vez, siguiendo los requisitos del sistema cautelar general, deberá existir peligro en la demora, relevable a partir de una necesidad extrema que exija tutela inmediata, la que de no otorgarse llevaría implícita la frustración del derecho invocado.El elemento característico de las denominadas medidas autosatisfactivas y diferenciante de la cautelar clásica, se da en que las primeras no quedan ligadas al resultado de la litis principal, ello por tratarse de un proceso urgente y autónomo.La última característica se corresponde con la probabilidad cercana a la certeza y no la simple verosimilitud del derecho.La cautela autosatisfactiva ha sido sistematizada por Peyrano, enseñando que: “Se está ante un requerimiento “urgente” formulado al órgano jurisdiccional por los justiciables que se agota –de ahí lo de autosatisfactiva- con su despacho favorable, no siendo, entonces, necesaria la iniciación de una ulterior acción principal para evitar su caducidad o decaimiento. En otra ocasión, hemos señalado que no es una diligencia cautelar. Si bien se asemeja a la cautelar porque ambos se inician con una postulación de que se despache favorablemente e “inaudita et altera pars” un pedido, se diferencian nítidamente, en función de lo siguiente: a) Su despacho (el de la medida autosatisfactiva) reclama una fuerte probabilidad de que lo pretendido por el requirente sea atendible y no la mera verosimilitud con la que se contenta la diligencia cautelar. b) Su dictado acarrea una satisfacción `definitiva´ de los requerimientos del postulante (salvo, claro está, que el destinatario de la precautoria hubiera articulado exitosamente las impugnaciones del caso); c) Y lo más importante: se De los Santos, Mabel, “Medida autosatisfactiva y medida cautelar (semejanzas y diferencias entre ambos institutos procesales)” en obra colectiva “MEDIDAS CAUTELARES”, pág. 31 y sgtes. dirigida por Roland Arazi, Ed. Rubinzal Culzoni 1998.8 Conclusiones de la Comisión de Derecho Procesal Civil del 20 Congreso Nacional de Derecho Procesal del año 1999, realizado en San Martín de los Andes, Neuquen, Argentina, del 5 al 9 de octubre de ese año.9 Berizonce, Roberto, “La tutela anticipatoria en Argentina (estado actual de la doctrina y antecedentes legislativos” en JA Semanario Nº 6093 del 10/6/98, pág. 13.7 genera un proceso (a raíz de la iniciación de una medida autosatisfactiva) que es autónomo en el sentido que no es tributario ni accesorio respecto de otro, agotándose en sí mismo. En cuanto a la prestación de contracautela que reclama el proceso cautelar, rectificamos nuestra opinión vertida en otra oportunidad según la cual el despacho de una autisatisfactiva no exige en ningún supuesto el otorgamiento de la contracautela. Hoy nos parece excesiva tal afirmación. Creemos que serán las circunstancias del caso – aprehendidas y reguladas por el ordenamiento legal- las que determinarán su despacho `con´o `sin´ fianza u otro tipo de contracautela”10.Similar interpretación plantea Berizonce, entendiendo que: “... esta medida otorga preponderancia a la actividad del juez quien ha de atender principalmente a la naturaleza de la relación sustancial en cautela de la cual es solicitada la medida; apreciar la gravedad y la inminencia del peligro de su violación; la realidad del daño que la negativa de la medida podría producir a la parte; apreciar si la tutela normativa originaria y las medidas conservatorias típicas previstas en la ley se demuestran insuficientes e inadecuadas para prevenir el daño; y todas las demás circunstancias que le llevan a la convicción de que la medida anticipatoria de los efectos de la decisión de mérito es necesaria y urgente para prevenir el daño o hacer cesar la continuidad de la lesión”11.4.- Raigambre constitucional.Entendemos que la esencia de este instituto es de raigambre constitucional.4.1.- Principios fundamentales de procedencia.La temática que se aborda en este tipo de medidas, mantiene una directa vinculación con la moderna concepción del proceso, que pone su énfasis en el valor “eficacia” y en el carácter instrumental de las normas procesales, en tanto su finalidad prioritaria se centra en la efectividad de los derechos sustanciales.Para ello, efectuaremos un breve delineamiento de los derechos constitucionales involucrados, para plantear en el punto subsiguiente su puesta en práctica a partir de lo resuelto por la Corte Suprema de Justicia en el caso “CAMACHO ACOSTA”, merituando sus posibilidades dentro del cauce del derecho procesal.De por sí, la eficacia deberá considerarse implícita dentro de la garantía prevista por el art. 18 de la Constitución Nacional, en tanto establece como principio fundamental la inviolabilidad de la defensa en Peyrano, Jorge W. “Los nuevos ejes de la reforma procesal civil: la medida autosatisfactiva”, ED, T. 169, pág. 1347; ver también del mismo autor “Reformulación de la teoría de las medidas cautelares: tutela de urgencia. Medidas autosatisfactivas”, JA 1997-2, pág. 929.11 Berizonce, Roberto, “Tutela anticipada y definitoria”, JA, 1996-IV, pág. 741.10 juicio de la persona y de los derechos, ya que el concepto de juicio que se infiere de la norma está referido a las causas judiciales y por ello se hace extensivo a los jueces y al procedimiento12. Derecho que se encuentra expresamente consagrado en el ámbito de la provincia de Buenos Aires, en tanto la misma “asegura la tutela judicial continua y efectiva, el acceso irrestricto a la justicia, la gratuidad de los trámites y la asistencia letrada a quienes carezcan de recursos suficientes y la inviolabilidad de la defensa de la persona y de los derechos en todo procedimiento administrativo o judicial”13.Específicamente, con la reforma constitucional de 1994 se incorpora un conjunto de principios de derecho que viene a otorgar a la efectividad prevalencia de carácter general con incidencia sobre los derechos específicos.En el marco de este trabajo ha de repararse que el principio general emanado de la denominada “tutela judicial efectiva”, ha operado expresamente a través de la incorporación de las prescripciones del Pacto de San José de Costa Rica14, al bloque constitucional incorporado por vía del art. 75 inc. 22) de la Constitución Nacional.Como consecuencia del mismo y teniendo presente que este principio general del derecho se proyecta a todos sus ámbitos y a todas las ramas jurídicas, deviene una exigencia sustancial del ordenamiento positivo, regular una tutela judicial urgente que con autonomía propia preserve ciertas y determinadas situaciones jurídicas15.Adelantamos que la Corte Federal en el precedente anteriormente citado, consideró que el sistema jurisdiccional no puede desentenderse del tratamiento concreto de las alegaciones formuladas por las partes, bajo el pretexto de incurrir en prejuzgamiento, ya que en ciertas ocasiones –como ocurre en la medida de no innovar y en la medida cautelar innovativaexisten fundamentos de hecho y de derecho que imponen al Tribunal expedirse provisoriamente sobre la índole de la petición planteada, estudio que es particularmente necesario cuando se pretende reparar mediante esa vía un agravio causado a la integridad física y psíquica tutelada por el art. 5 inc. 1) de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.La tutela encuentra también su fundamento constitucional en el texto actual del art. 43 de la CN, como alternativa a “otro medio judicial más idóneo, contra todo acto u omisión de autoridades públicas o de particulares, que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o amenace, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y garantías reconocidos por esta Constitución, un tratado o una ley”, dentro de este Parodi, Ana Claudia y Sommer, Federico Augusto, “La medida autosatisfactiva como remedio de raigambre constitucional”, DJ 2000-3, pág. 160.13 Constitución de la provincia de Buenos Aires, art. 15.14 Art. 8 inc. 1).15 Peyrano, Jorge W., “Lo urgente y lo cautelar”, J.A. 1995-1, pág. 899.12 contexto las medidas de satisfacción inmediata, podrán constituirse en “otro medio judicial más idóneo” al que el justiciable podría recurrir para obtener la reparación inmediata de un derecho evidente que le haya sido transgredido en forma injustificada.- 4.2.- Fundamentos en contrario.Las opiniones en contrario de estas medidas, plantean que transgreden los mismos derechos invocados por el peticionante, visualizados desde la óptica del demandado, ya que se lo estaría privando del derecho a ser oído, garantizado por los arts. 18, 75 inc. 22 de la CN y 8 del Pacto de San José de Costa Rica y, al ser concedida “inaudita parte”, el derecho a su cuestionamiento que también tiene sustento en el principio de bilateralidad del proceso que emerge del art. 18 y 16 de la CN.A su vez, ven vulnerado el derecho de propiedad del demandado que garantiza el art. 17 de la Constitución Nacional, al obligarlo a la cancelación de un crédito sin haber sido oído judicialmente.La realidad judicial presenta a los detractores en un verdadero plano inclinado, superado por la declaración de procedencia que sistemáticamente mantienen los precedentes judiciales, en la medida en que se verifiquen los requisitos de admisibilidad que justifiquen la satisfacción inmediata de un derecho fundamental manifiestamente violado generador de un daño irreparable o de difícil recomposición ulterior.5.- Doctrina de la Corte Suprema.La Corte Suprema de la Nación no se ha mantenido al margen de la doctrina que anteriormente señaláramos, que contiene un progresivo avance del derecho procesal. Concretamente, el derecho laboral ha estado presente en la elaboración de las denominadas “medidas autosatisfactivas”, a partir de lo resuelto por el Máximo Tribunal Federal en el caso “CAMACHO ACOSTA”16, si bien para ello recurrió a fuentes normativas extraídas de otros institutos procesales, tales como las cautelares genéricas y las medidas de no innovar17.En el caso, se asumió un rol esencialmente anticipatorio del objeto que contenía la acción, tendiente a reparar los daños y perjuicios derivados del accidente de trabajo sufrido por el demandante, quien reclamaba una indemnización integral en sede civil, en ejercicio de la opción que a la fecha del hecho le otorgaba al trabajador la legislación de accidentes de trabajo; para así decidirlo receptó el recurso de hecho (queja) deducido por CSJN, “CAMACHO ACOSTA”, Maximino c/ GRAFI GRAF SRL y otros s/ Recurso de hecho”, del 7/8/97, Fallos 320:1633.17 Arts. 230 y 231 del CPC.16 el actor Maximino Camacho Acosta, revocando la sentencia denegatoria del tribunal de grado, el que con el clásico argumento de no prejuzgar, había desestimado la medida cautelar solicitada por el trabajador, consistente en obligar a la demandada GRAFI GRAF SRL, a solventar el pago de una prótesis que debía ser colocada en su antebrazo izquierdo, amputado por una máquina propiedad de los accionados.5.1.- Sentencia equiparable a definitiva.- Arbitrariedad.Como primer obstáculo, la Corte despejó la valla de falta de definitividad de la resolución a cuenta de su carácter cautelar, con sustento en la doctrina de las sentencias equiparables a definitivas, considerando que “... ello resulta así pues es de la esencia de esos institutos procesales de orden excepcional (cautelar y prohibición de innovar) enfocar sus proyecciones –en tanto dure el litigio- sobre el fondo mismo de la controversia, ya sea para impedir un acto o para llevarlo a cabo, porque dichas medidas precautorias se encuentran enderezadas a evitar la producción de perjuicios que se podrían producir en caso de inactividad del magistrado y podrían tornarse de muy dificultosa o imposible reparación en la oportunidad del dictado de la sentencia definitiva ...”.Asimismo, se fundó el Superior Tribunal en la doctrina de la arbitrariedad, siendo que el Juez de grado había tenido por acreditada prima facie la verosimilitud del derecho invocado por el actor, al haber dispuesto la traba de embargo sobre bienes muebles e inmuebles de patrimonio de los demandados, a fin de resguardar el eventual pronunciamiento a dictarse sobre el planteo indemnizatorio del apelante, verosimilitud que se vinculaba con los presupuestos de la relación jurídica y circunstancias fácticas determinantes del reclamo. De ahí que “... de considerarse admisible el único sustento dado por el a quo, la medida cautelar innovativa se convertiría en una mera apariencia jurídica sin sustento alguno real, en las concretas circunstancias de la causa, habida cuenta de que toda presentación en tal carácter se enfrentaría con el valladar del eventual prejuzgamiento del Tribunal como impedimento para la hipotética resolución favorable al peticionario ...”18.5.2.- Verosimilitud del derecho y peligro en la demora.La verosimilitud del derecho había quedado probada en las instancias anteriores, en tanto se hacía lugar a la traba de embargo sobre bienes muebles e inmuebles del patrimonio de los accionados, sin embargo no se había valorado adecuadamente el peligro en la demora que la denegatoria de la medida autosatisfactiva provocaba en el reclamante.- 18 Fallos 320:1633, considerandos 7 y 11.- En tal sentido, el recurrente había puesto de manifiesto que la tardanza en la colocación de la prótesis hasta el momento de la sentencia definitiva le provocaba un perjuicio irreversible en la posibilidad de recuperación física y psíquica de su parte, como también que la permanencia en su situación actual –hasta el momento en que concluye el proceso- le causa un menoscabo evidente que le impide desarrollar cualquier relación laboral, todo lo cual reclamaba una decisión jurisdiccional eficaz para modificar el estado de hecho en que se encontraba, que a su vez había sido sumariamente acreditado mediante un peritaje psicológico agregado al respaldo de la cautela.Para probar el recaudo del peligro en la demora –necesario en toda medida cautelar- el recurrente había llevado a cabo diligencias tendientes a evidenciar la existencia de los intentos realizados por los demandados para disminuir su patrimonio, antecedente que se veía agravado por la falta de seguro de accidente de trabajo respecto del personal que desarrollaba sus tareas en la empresa GRAFI GRAF SRL19.En base a estos antecedentes, el Máximo Tribunal entendió que resolver favorablemente la medida cautelar no implicaba un anticipo de jurisdicción, al no importar una decisión definitiva sobre la petición concreta del demandante, evaluando únicamente el peligro de permanencia que mantiene la situación actual, lo que habilitaba una resolución que concilie en base al grado de verosimilitud del derecho, los probados intereses del trabajador y el derecho constitucional de defensa del demandado. Fundamentos a partir de los cuales declaró procedente el recurso extraordinario, dejando sin efecto la sentencia de Cámara apelada, devolviendo los autos al Tribunal de origen a fin de que por medio de quien corresponda se proceda a dictar un nuevo fallo con arreglo a lo expresado.6.- Casos en que la jurisprudencia las ha otorgado frente a derechos evidentes vulnerados al trabajador.En base al seguimiento jurisprudencial de las autosatisfactivas en el ámbito del Derecho del Trabajo, efectuado por José L. Cardero20, señalamos algunos de los precedentes en los que la jurisprudencia ha concedido medidas autosatisfactivas, al haberse privado al trabajador de sus derechos derivados de la relación laboral, ya sea frente a su empleador o ante el Sistema de Previsión y Seguridad Social.Así se ha resuelto en el orden previsional que: “Corresponde hacer lugar a la medida autosatisfactiva a fin de lograr una jubilación por invalidez cuando el estado de salud del solicitante tiene una gravedad tal que, en principio, podría ser fatal –en el caso poseía una invalidez del 70 %- y cuando el trámite de un proceso ordinario podría llegar a carecer de 19 20 Fallos 320:1633, considerandos 5 y 8.Cardero, José L. “Medidas autosatisfactivas en el Derecho Laboral”, DJ 2006-1, pág. 354.- sentido y efecto práctico; ello en virtud del carácter instrumental de las normas procesales cuya finalidad radica en la efectividad de los derechos sustanciales”21.A mérito de la falta de asistencia brindada por la Obra Social al trabajador, el Juez otorga por vía de amparo una medida autosatisfactiva consistente en obtener inmediata asistencia médica –en el caso, oxigenoterapia- respondiendo a la imperiosa necesidad de brindar una tutela integral y oportuna al derecho de asistencia frente a un cuadro en el que la demora en la sustanciación del proceso podría tornar ilusorio el derecho material que protege la vida y la salud de las personas22.Frente al pago compulsivo del salario del trabajador del Estado con títulos públicos, se ha resuelto que: “Es competente la justicia laboral para entender en la medida autosatisfactiva tendiente a que el Banco Hipotecario sucursal Chaco reciba el pago del crédito de la actora en bonos “Quebracho” en la misma proporción en que aquélla los percibe con sus haberes, toda vez que se hallan en juego derechos personalísimos básicos como lo es la vivienda –art. 14, bis, Constitución Nacional-, el que debe ir acompañado del comportamiento judicial oportuno y efectivo que revalorice estos derechos humanos a fin de asegurar la paz social (del voto de la doctora Rodríguez de Dib)”23.Se ha viabilizado el recupero de ahorros en dólares provenientes de la indemnización por despido que quedaron afectados por las medidas de emergencia impuestas a partir de la crisis económica del año 2001, resolviendo que: “Es procedente la medida cautelar innovativa pedida en una acción de amparo para que se restituyan sumas alcanzadas por el dec. 1570/01 (Adla. Bol. 32/2001 p. 18), sus normas complementarias, modificatorias y reglamentarias, que restringen la disponibilidad de los depósitos bancarios –en el caso, caja de ahorro en dólares-, si tales fondos provienen de una indemnización por despido y son necesarios para que el actor prosiga con la actividad laboral que desarrolla en el exterior, siendo suficiente como contracautela la caución juratoria”24.Frente al despido sin causa del trabajador, éste reclama por medio de una acción autosatisfactiva el pago y demás rubros emergentes de la extinción injustificada del contrato de trabajo. El juez considera probado el vínculo laboral en base a la documental adjuntada, la conclusión arbitraria del contrato de trabajo, la antigüedad y categoría del accionante. En base a Juzgado Federal de Primera Instancia de la Seguridad Social Nº 7, fallo del 17/3/00, “ALONSO, Hugo M. c/ ANSeS”, L.L. 2000-E, pág. 554, DJ 2000-3, pág. 608.22 Juzgado en lo Criminal y Correccional Nº 1 de Transición de Mar del Plata, 23/5/01, “B.A.”, LA LEY, 2001-E, pág. 315; LLBA, 2001, pág. 1250.23 Cámara de Apelaciones del Trabajo de Resistencia, Sala I, 20/9/02, “ALSINA, Alicia S. c/ NUEVO BANCO DEL CHACO”, LA LEY, 30/10/02, pág. 15; Llitoral, 2002, pág. 1477”.24 Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, Sala III, 12/2/02, “METAXAS, Dafne c/ BCRA y otro”, LLBA, 2002, pág. 203.21 estos argumentos, considera que es impertinente someter al trabajador a los tiempos excesivos del ordinario, ordenando luego de ratificarse estos rubros, el pago de los mismos en el término de tres días25.Ante el conflicto de encuadre de la lesión sufrida por el trabajador y vinculada al trabajo, su empleador y la ART se imputan recíprocamente responsabilidades como consecuencia del diferente encuadre legal de las lesiones como accidente de trabajo o enfermedad inculpable. Por su parte, el empleado acciona contra ambos; el Juez actuante consideró que la acreencia era innegable, “... por lo que la controversia entre ambas demandas, algo ajeno al mismo trabajador, en atención a la índole alimentaria de la deuda, además porque la dolencia que sufría el trabajador potenciaba la fuerza de su crédito, y por ende ameritaba el despacho de una medida autosatisfactiva. La sentencia se fundamentó en la carga obligacional del art. 208 de la ley de contrato de trabajo y sin perjuicio de las acciones de repetición, por lo que condena a la empleadora a satisfacer el pago en el término de tres días. Luego de una revocatoria planteada, la condena se redujo en proporción al máximo que le correspondía al trabajador de acuerdo a la ley 22.250”26.7.- Proyección de la autosatisfactiva al Derecho del Trabajo.-27 Seguidamente planteamos algunos supuestos en que las medidas autosatisfactivas resultarían aplicables al derecho del trabajo, en tanto exista vulneración evidente de los derechos que la ley le otorga al trabajador: a.- En caso de despido sin causa, en la medida que no se abonen en forma inmediata las indemnizaciones y créditos previstos en los arts. 232, 233 y 245 LCT.b.- El pago del salario en tiempo y forma, arts. 126 y subsgs. LCT.c.- Transgresión del deber de seguridad establecido por el art. 75 LCT, protegiendo la integridad psicofísica del trabajador, lo que lo habilitaría a requerir las medidas necesarias que hagan al reestablecimiento de esta obligación del empleador incumplida.d.- Falta de prestaciones por incapacidad laboral temporaria por parte de la Aseguradora de Riesgos del Trabajo que hubieran sido ordenadas por la Comisión Médica Regional o Central, dejando de cumplir la prestación que en tal sentido le impone la L. 24.557 a las A.R.T.- Juzgado de Distrito en lo Laboral 3ª Nominación de Rosario, 25/3/98, “TORRES, María del Carmen c/ BARRIOS, Blanca Inés y/o quien resulta responsable s/ Medida autosatisfactiva”.26 Juzgado de Distrito en lo Laboral de la Quinta Nominación de Rosario, del 22/12/97, “RAMOS, Daniel c/ EDICOM SRL s/ Demanda laboral autosatisfactiva (firme)”.27 CARDERO, José L. Artículo anteriormente citado; FERREIROS, Estela M. “Eficacia y garantía jurisdiccional en la defensa de los derechos laborales”, Ed. Lexis Nexis laboral, Bs As 2003, fascículo 8.25 e.- Incumplimiento de lo dispuesto por el art. 80 LCT en cuanto al ingreso de aportes a la seguridad social, y organizaciones sindicales, y entrega de certificados, cuya demora impida la posibilidad de obtener el beneficio previsional correspondiente.f.- Cese de la conducta asumida por una de las partes con entidad suficiente para justificar el no consentimiento de la continuidad de la relación laboral (art. 242 LCT). Frente a ello, la parte que no quiere la denuncia del contrato sino el cumplimiento de la obligación impuesta por la ley se encontraría facultada a solicitar el cese de la injuria.g.- El ejercicio abusivo del Ius Variandi por parte del empleador oportunamente habilitó medidas autosatisfactivas, aunque actualmente el conflicto mantiene un cauce normativo propio a partir de la reforma introducida al art. 66 LCT por la L. 26.088, que otorga al trabajador tanto “la posibilidad de optar por considerarse despedido sin causa” como “accionar persiguiendo el reestablecimiento de las condiciones alteradas. En este último supuesto la acción se sustanciará por el procedimiento sumarísimo, no pudiéndose innovar en las condiciones y modalidades del trabajo, salvo que estas sean generales para el establecimiento o sección, hasta que recaiga sentencia definitiva”. Es decir, que hoy el tema se regula a través de una medida cautelar de no innovar.Los ejemplos expuestos de ninguna manera agotan sus posibilidades prácticas, sino que irán siendo indudablemente enriquecidos por el actuar jurisdiccional.8.- Conclusión.Concluimos que las medidas autosatisfactivas han abierto un camino irreversible en el derecho procesal argentino, sin perjuicio que se deberá encontrar un equilibrio entre su eficacia y la igualdad de las partes, siguiendo el principio de bilateralidad del proceso, han venido a ampliar la tutela jurisdiccional, lo que implica la obtención de una sentencia acordada en tiempo oportuno, pero sin vulnerar el debido proceso y eventualmente la facultad de contradecir que posee la parte que deberá soportar los efectos de la cautela, aunque es de la esencia de la autosatisfacción el anticipo de derechos evidentemente vulnerados.-