Análisis del Sistema de Incubación de Empresas de Base

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Análisis del Sistema de Incubación
de Empresas
de Base Tecnológica de México
PILAR PÉREZ HERNÁNDEZ
ALEJANDRO MÁRQUEZ ESTRADA
MESA 11
Resumen
Con la aparición de la microelectrónica y el advenimiento de un nuevo
paradigma tecnoeconómico, emergieron inéditos estilos de organización de la
producción, como son los parques tecnológicos, incubadoras de empresas, ciudades
de la ciencia o tecnopolis, etc., son expresiones de la economía basada en la
información y el conocimiento.
Bajo este panorama, en este trabajo se analiza la experiencia mexicana en la
implantación de incubadoras de empresas de base tecnológica, las políticas, las
iniciativas y los resultados obtenidos por éstas. Entre los resultados obtenidos son: a)
no existe un único modelo de incubación, explicado por la variedad de tipos de
incubación, los modos de operación, los objetivos, y los ambientes institucionales
han delineado el desempeño inédito de cada incubadora; b) en México, las
iniciativas para crear empresas de alta tecnología por medio de las Incubadoras han
atravesado por diferentes cambios. Se pueden distinguir dos fases, en la primera a
principios de los noventas, fueron iniciativas académicas cuya existencia de éstas
estuvo condicionada al apoyo público que aunada las dificultades institucionales; en
la segunda fase, partir de 2001, las políticas públicas encaminadas a la promoción de
las IEBT, tienen un enfoque sistémico, permitiendo la proliferación de Incubadoras,
el desarrollo y éxito de iniciativas mexicanas, que incluso ya trasciende a otros
países. En esta ultima fase ha sido determinante la actuación de diversos actores
sociales
Palabras clave: Sistemas de Innovación, Incubadoras de empresas, México.
Introducción
Las políticas de incubación de empresas se han convertido en instrumentos
populares entre los policy makers, ya que estás abarcan un amplio espectro de
objetivos (como son el impulso al desarrollo económico nacional y regional, fomento
del empleo, estrechamiento las relaciones universidad–empresa, estímulo a la
transferencia de tecnología de la universidad y centros de investigación a la
industria, creación de un entorno favorable para el surgimiento de nuevas empresas
y ayudar a los nuevos empresarios en la creación de nuevas empresas de alta
tecnología).
Por lo anterior, es posible afirmar que no existe un único modelo de
incubación, en buena medida debido a la variedad de tipos de incubación, los modos
de operación, los objetivos, y en particular, los ambientes institucionales que han
delineado el desempeño específico de cada incubadora. (OCDE, 1999)
En el caso de México, las iniciativas para crear empresas de alta tecnología
por medio de las Incubadoras han atravesado por diferentes procesos. A principios de
los noventas, surgieron varias iniciativas desde la academia, (quienes si bien
contaban con el respaldo institucional del CONACYT) las cuales, tuvieron un impacto
y desempeño limitado a la estructura académica que les dio vida. (Cadena, 2003;
Martínez, 1998; Lalkaka, 1993).
2
Sin embargo, desde el 2001 se implementaron una serie de programas y
mecanismos tendientes a crear, bajo un enfoque sistémico, las condiciones
necesarias para hacer de la incubación de empresas un vehículo para la creación de
empresas exitosas y permitieran la adecuación del tejido industrial a la globalización
y cambio tecnológico.
Por ello, en este trabajo se analiza el funcionamiento del sistema de
incubación de empresas de base tecnológica en México, para ello se ha dividido en
cinco secciones, incluyendo esta introducción, seguida de una marco de revisión de
la literatura acerca de los sistemas de innovación y las incubadoras de empresas,
posteriormente se presenta un panorama de la incubación en el mundo. En la cuarta
parte, se abordan los orígenes de la IEBT en México, seguido de la caracterización
del funcionamiento del Sistema Nacional de Incubadoras de Empresas en México y
finalmente las conclusiones.
1. Marco de Referencia
1.1 El Sistema Nacional de Innovación y el lugar de las incubadoras
La innovación tecnológica, entendida como la conversión de conocimiento
tecnológico en nuevos productos y/o procesos para su introducción en el mercado, es
una actividad fundamentalmente empresarial. Sin embargo, las empresas no son
agentes aislados y los niveles de innovación tecnológica que logran son facilitados o
incentivados, directa o indirectamente, por los gobiernos, las universidades y
organismos públicos de investigación, la infraestructura de soporte a la innovación y
los factores del entorno de las empresas (la demanda, los recursos financieros y
humanos).
Según Lundvall (1992) y Nelson (1993), la influencia de estos cinco agentes en
el proceso de innovación se manifiesta tanto directamente como a través de
complejas y estrechas relaciones; por tal razón, el análisis de la innovación
tecnológica deberá considerar tales agentes como parte integral de los denominados
sistemas nacionales de innovación (SNI).
En el funcionamiento del Sistema de Innovación, las Incubadoras de Empresas
de Base Tecnología fungen como mecanismos de enlace entre la academia, el
gobierno y las empresas, también llamados los componentes de la “Triple Hélice”
(Healey, 1993; Etzkowitz y Leydesdorff, 1997), y permiten la adaptación de las
necesidades que imponen el incesante cambio técnico y la globalización al tejido
industrial.
1.2 Papel de la universidad y la Incubación de empresas
Un aspecto relevante es el papel decisivo de la universidad en la generación
incubadoras de empresas de base tecnológica. Pero no se trata de cualquier tipo de
universidad, sino de aquéllas que por su trayectoria han desarrollado un conjunto de
vínculos con la industria (apoyándose en su capacidad innovadora originada por la
investigación científica y tecnológica realizada en su seno). En los países
industrializados, la relación establecida entre la universidad y la industria ha sido,
en la mayoría de los casos, iniciativa y necesidad de los propios empresarios
(Drucker, 1993) y de una larga tradición en la que los empresarios ven a la
universidad como fuente conocimiento y generadora de capital.
3
Además, es menester considerar que en el caso de las universidades se han
presentado constantes cambios en sus funciones a lo largo de la historia. Desde su
función original de enseñanza, paulatinamente se han incorporado las funciones de
investigación —desde mediados del siglo XIX—, y transferencia de tecnología a las
empresas —añadida en el siglo XX—, las cuales han cobrado una gran importancia,
sobre todo en los últimos treinta años.
Así, el modelo de universidad preponderante en el siglo XXI, denominado por
Smilor “universidad emprendedora” (Smilor & Grill, 1986), está vinculado a las
necesidades del entorno y, por lo tanto, funge como motor de desarrollo regional y
nacional. Bajo este esquema, las universidades brindan educación que luego se
convertirá en productos comerciales o resultados de investigación que se usaran por
la comunidad científica e industrial, asesorías de la academia a la industria, patentes
y licencias de investigaciones de la academia a la industria, o incluso la creación de
Spin-offs basadas en las tecnologías patentadas.
En otras palabras, las universidades han aprendido a desarrollar la gestión de
tecnologías para fortalecer la cooperación con su entorno, siendo ejemplos notables
de ello el Silicon Valley (formado alrededor de la Universidad de Stanford y
Universidad de California) y la Ruta 187 (ubicado en los alrededores del Instituto
Tecnológico de Massachussets, la Universidad de Boston y Harvard). Ésta es la razón
por la que autores como Etzkowitz (1993) afirman que se está presenciando la
segunda revolución académica, cuyo eje se encuentra en la comercialización del
conocimiento generado en las universidades.
1.3 Características de las Incubadoras de empresas
Las IEBT son generalmente edificios próximos a una instalación académica o
de investigación, en los que se habilitan espacios para que individuos o grupos de
individuos emprendan actividades de investigación y desarrollo de prototipos,
persiguiendo que un emprendedor transforme su idea en producto comercial;
transcurrido un plazo deben abandonar las instalaciones. (Camacho, 1998)
El producto de las IBT son las empresas de base tecnológica (EBT), y la
importancia de estas estriba como señala Castells (1996) en que son el foco central
del nuevo paradigma tecnoeconómico, pues en ellas se desarrollan las nuevas
tecnologías que en el futuro revolucionaran a la sociedad en su conjunto.
Las EBT tienen características únicas: a) son empresas muy pequeñas que
producen bienes y servicios con alto valor agregado; b) necesitan constate contacto
con las universidades y centros de investigación (tanto por el acceso a información
como en la resolución de problemas tecnológicos); b) beneficios derivados de la
transferencia de tecnología y del trabajo en redes. (Lalkaka, 1993)
4
2. Las Incubadoras de empresas en el mundo
Una de las características centrales de las incubadoras, como ya se dijo, es la
existencia de una gran cantidad de modelos de incubación. Según Lalkaka (2005) esto
responde al amplio espectro de objetivos que les dan vida; por ello, propone
distinguir tres generaciones en los modelos de incubación.
Fig. 1 Evolución de los sistemas de Incubación a nivel mundial
1970’s
Administración de
espacios de trabajo
Agencias de
empresas
Estados
Industriales
1ª Generación
Inicios
Modelos Básicos de
Incubación de
Centros de
negocios
Parques
Científicos
Empresas
1980’s
Incubadoras multi-propósito
Mediados
1990’s
Incubadoras sectoriales
2ª Generación
Incubadoras
sin tecnología
Finales 1990’s
Inicios 2000’s
3ª Generación
Incubadoras
de Artes
Incubadoras
tecnológicas
Incubadoras de la
Nueva Economía
Incubadoras
Ecológicas
Incubadoras
Empowerment
Incubadoras
Corporativas
Incubadoras
de mujeres
Incubadoras
Sociales
Fuente: Elaboración propia con base en Lalkaka (2005).
En la primera, las diferentes incubadoras están ligadas a la concepción de ser
instituciones huésped (ver figura 1), donde proporcionar infraestructura a las
empresas era el común denominador; con el tiempo, las incubadoras evolucionaron
para proporcionar además servicios complementarios (logística y administración de
negocios, asistencia y transferencia de tecnología, etc.); y con ello se fue gestando
la próxima generación de incubadoras de empresas.
Ésta segunda generación, considera los diferentes sectores a los que atiende
(tanto por nivel tecnológico como objeto económico) y por propósito (creación de
nuevas empresas, nuevas líneas de negocio, modernización o innovación, etc.
Finalmente, la última generación de incubadoras está definida por el
reconocimiento amplio de que es innovación —más allá de ámbito industrial— e
incluyen desde no tecnológicas, ecológicas, hasta sectores específicos (p. e. grupos
vulnerables) y por su puesto las relacionadas con la innovaron tecnológica.
5
Por supuesto, esta evolución de los modelos de incubación está yuxtapuesta a
los resultados del éxito de éstas. Tan sólo en Estados Unidos de América, hacia 1998
existían cerca de 600 incubadoras de empresas, mientras en Europa existían
aproximadamente 900. Además, estas iniciativas también han sido adoptadas en
Japón y países de América Latina y del Sudeste Asiático. Según la National Business
Administration (NBIA) de los Estados Unidos, al cabo de tres años, la tasa de éxito
para negocios incubados oscila entre el 75 y el 80%, frente al 20 o 25% que reportan
los nuevos negocios no incubados. El 87% de los incubados graduados continúan
gestionando su negocio.
Luego de diez años, la tasa de éxito para empresas que han sido gestadas en
incubadoras oscila entre el 80% y el 93%. En cambio el 80% de las empresas
innovadoras (no incubadas) cierran antes del año; entretanto, este número cae al
20% cuando se trata de empresas innovadoras egresadas en incubadoras. (Marcano,
1997) En la figura 2, se muestra la distribución que existe en el mundo de las
incubadoras, nótese el papel que tienen los países de reciente industrialización.
Fuente: Elaboración propia con base en European Comisión Enterprise (2006),
Lalkaka (2005), NBIA (2006).
Es por ello que, se puede afirmar que la sociedad en todas las esferas
(universidad y centros de investigación, empresarios y el poder público), tienen en la
incubadora una oportunidad de transformar ideas y tecnología en productos y
empleos, contribuyendo al incremento del nivel de desarrollo regional, dentro de
una propuesta más racional de aprovechamiento de los recursos naturales, técnicos,
financieros y humanos.
6
4. Antecedentes de la Incubación de Empresas de Base Tecnológica de México
En México, en buena medida por la influencia de los éxitos obtenidos en otras
latitudes junto con (OCDE, 1999) los problemas generados por los cambios
estructurales observados en la economía mexicana (Capdevielle, 1997), crearon las
condiciones para el surgimiento de diferentes iniciativas de IEBT.
En 1990, en Ensenada (Baja California), se creó la primera incubadora formal
de Empresas de Base Tecnológica (con la participación NAFINSA y CONACYT), y el
Centro de Investigación Científica y de Educación Superior en Ensenada (CISESE).
Posteriormente surgió el Centro de Empresas de Innovación (CEMIT, creado en 1990
en Morelos, bajo el patrocinio del Gobierno Estatal, la Asociación Local de Industrias,
CONACYT, NAFINSA y el Instituto de Investigaciones Eléctricas de la UNAM); y el
Sistema de Incubación de Empresas Científicas y Tecnológicas de la UNAM (auspiciada
por la UNAM CONACYT y NAFINSA).
Derivado de estas experiencias en 1992 el CONACYT creó el Programa de
Incubadoras de Empresas de Base Tecnológica (PIEBT) con el objetivo de promover la
creación de IEBT, los cuales estaban dirigidos a la fase de factibilidad y diseño de las
IEBT. De las cuales surgieron diez IEBT (ver cuadro 1), además las incubadoras
surgidas antes del PIEBT, se incorporaron a éste. Empero en 1997 el CONACYT
cancela dicho programa. Así, se cierra una etapa del apoyo del gobierno a la
creación de las Incubadoras de Empresas de Base Tecnológica.
7
Cuadro 1. Incubadoras de empresas creadas por el Programa de
Incubadoras de Empresas de Base Tecnológica (PIEBT) del CONACYT
Nombre
Patrocinadores
Estatus
Incubadora de Empresas de
ITESM – NAFIN - CONACYT
Nace en 1994 y
Innovación Tecnológica y
muere en 1998
Administrativa de Morelos
(IETEC)
Incubadora de Empresas de
Centro de Desarrollo Empresarial
Sin fecha, pero
Base Tecnológicas del
de Investigaciones Biológicas del
extinta
Noreste de la Paz, Estado de Noroeste –NAFIN - CONACYT
Baja California sur
Centro de Negocios e
Gobierno del Estado de
Nace en 1994 y
Incubación Tecnológica del
Guanajuato – CIATEC – NAFIN hasta 2001 no
Estado de Guanajuato
CONACYT
tenia empresas
(CENIT)
incubadas
Grupo PIEQ
Gobierno del Estado de Querétaro
Nace en 1992 y
- Instituto Tecnológico de
cierra en 1999
Querétaro- CONACYT
Centro de Desarrollo
Universidad de Guadalajara –
Nace en 1992 y
Empresarial Universitario de CONACYT
Cambia de
Empresas Tecnológicas*
nombre a IEBT de
la Universidad de
Guadalajara
Centro Empresarial
Universidad de Chapingo-CONACYT Nace 1994, cierra
Tecnológico Agropecuario y
en 1996.
Forestal
Incubadora de Empresas de
Universidad de Yucatán - CONACYT Sin fecha, pero
Base Tecnológica de
extinta
Yucatán
Fundación Chihuahuense de
Nace 1994
Impulsora de Empresas
Ciencia y Tecnología - CONACYT
Tecnológicas del Estado de
Chihuahua
IPN - CONACYT
Nace 1995
Incubadora de Empresas de
Base Tecnológica del
Instituto Politécnico
Nacional*
Incubadora de Empresas de
Universidad de Colima - CONACYT
Sin fecha, pero
Base Tecnológica de Colima
extinta
Nace en 1998
INCUBASK*
Gobierno del Estado de México,
Universidad Autónoma del Estado
de México y el País Vasco
Fuente: Elaboración propia con base en Alcaraz (2004) y Corona (2002).
8
Aunado a esto, las rigideces para el acceso al financiamiento, la
administración poco experimentada en cuanto a las necesidades de las EBT, los
cambios de autoridades y la crisis económica fueron los elementos que provocaron
el cierre de más del 75% de las incubadoras surgidas es los noventas. (Alcaraz, 2004)1
En cambio aquellas que no cerraron, tuvieron desarrollar su creatividad y
definir esquemas de apoyo para incentivar el desarrollo de empresas y contribuir así
al desarrollo económico y social de la comunidad.
Mención aparte merece el caso del ITESM, quien desarrollo desde 1985
experiencias relativas a la incubación de empresas, aunque se trata de empresas de
tecnología tradicional, enfocadas a generar un espíritu emprendedor entre sus
estudiantes. (Corona, 2002)
Fig. 3 Evolución del Sistema de Incubación de Empresas en México
Apoyos institucionales
300
Aparición de
las primeras
Incubadoras
250
Programa
Nacional de
Incubadoras
de Base
Tecnológica
Cancelación
del PNIBT
Programa
Sectorial de
Desarrollo
Empresarial
Ley para el
Desarrollo de la
Competitividad de
las Mipyme
Reconocimiento
de los Modelos
de Incubación
200
Sistema Nacional
de Incubación de
Empresas
Aceleradoras de
Empresas
Fondo PYME
150
100
Consejo
Nacional de
Incubadoras
50
0
1990
1992
1997
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006*
Número de Incubadoras
*Cifras estimadas
Fuente: Elaboración propia con base en Ciela (2004), Corona (2002), González (2006), DOF
(2002 y 2004), Presidencia (2006).
1
La IEBT de Ensenada y el CEMIT cierran en 1998 y el Sistema de Incubación de Empresas Científicas y
Tecnológicas de la UNAM, cierra en 1999.
9
5. Enfoque sistémico de la Incubación de Empresas de Base Tecnológica
de México
Hasta el 2000 las políticas públicas estaban dirigidas a industrias (cualquiera
que fuera su tamaño a empresas), lo que sin duda tiene implicaciones considerables.2
Así a partir del 2001, hay un reconocimiento del papel que las pequeñas y medianas
empresas y se inaugura una nueva fase del apoyo público para el desarrollo de las
empresas por medio de las IEBT, donde la creación y fomento de Empresas
Innovadores se coloca como un eje importante de la estrategia.3 Para lograr esto se
han diseñado programas y mecanismos que buscan impulsar la actividad innovadora
de las planta productiva que abarcan desde Fondo Pyme para I&D, el apoyo para la
Aceleradora de Negocios en Silicon Valley (Techba),4 coordinación con otras
organizaciones (Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia, Fundación
Produce, ADIAT, etc.) para realizar los programas y reformas necesarias. (CONACYT,
2001 y García de Alba, 2005). De esta manera en la figura 3 se puesta por un lado la
tendencia en la creación de incubadoras en México y por otro, el entramado
institucional creado para fomentar la creación de empresas a partir de las
incubadoras.
El sistema Nacional de Incubación de Empresas busca el crecimiento basado
en la innovación y desarrollo tecnológico, y para ello, se implementaron tres ejes:
Apoyo al talento
emprendedor
Modelos sistémicos
para la creación de
empresas
Mecanismos para capital semilla, metodologías para
formación de emprendedores, proyectos de innovación
por empresa, ampliación de los canales de
financiamiento, apoyo explícito a inventores, fomento a
la transferencia de tecnología, apoyos para servicios de
consultoría y las incubadoras de empresas.
Sistema nacional de incubación de empresas.
Laboratorios de innovación, centros de articulación
Creación de
colectiva, proyectos de innovación por grupos de
eficiencia colectiva
empresas, Aceleradora de negocios.
2
La política industrial implementada por la Secretaria de Comercio y Fomento Industrial, de 1998 a
2000 destino 408.1 millones de pesos y apoyo a 27, 739 empresas en el mismo periodo. (González, 2006)
3
La política de Desarrollo empresarial de 2001 a 2006, destino 8, 212.2 millones de pesos y apoyo y
apoyo a 1,204, 714 empresas. (González, 2006)
4
En enero del 2005, la Secretaria de Economía puso en marcha la Aceleradora Tecnológica MéxicoSilicon Valley (TechBA) que, en una primera etapa y con el apoyo de la Fundación México-Estados
Unidos para la Ciencia, seleccionó a 25 compañías mexicanas (todas graduadas de incubadoras) de alta
tecnología en software, hardware, pigmentos y mecatrónica. Se busca que las empresas seleccionadas
tengan acceso a la inteligencia de negocios, desarrollo de programas para validación de la competencia
internacional, así como a la asesoría comercial que les permita demostrar sus capacidades y conquistar
en tiempo récord los mercados globales, y próximamente se abrirá una segunda aceleradora en Austin,
Texas. www.economia.gob.mx
10
De esta manera, la incubación ya no es concebida como un esfuerzo aislado,
sino que se crean los mecanismos que permiten que las empresas egresadas de las
incubadoras con las con elementos suficientes para tener un desempeño económico
sostenido. Pero más aún en sistema que se ha diseminado en todo el territorio
nacional (ver fig. 4), en el que confluyen todo tipo de sectores sociales desde
universidades (públicas y privadas), gobiernos estatales y municipales, sociedad civil,
instituciones de cooperación internacional (FUMEC), empresarios y emprendedores.
Fig. 4 Sistema de Incubación de Empresas en México
Modelos nacionales
• IPN
• CIEA
• INCUBASK
• CEDEL
• CDNE Ensenada
• COMEM
• JEMAC
• INCUBAJÍO
• Nvo Laredo
• ITESM
• Empreser
• Proempleo
• UNITEC
• CDNE Tijuana
• Economías Alternativas
• UA Hidalgo
• U de Guadalajara
• San Pedro
Modelos internacionales
Tipo
Frecuencia
Tradicional
69
Intermedia
141
Base Tecnológica
10
• Connect
• IC2
• Montreal
Fuente: www.economia.gob.mx
11
6. Conclusiones
Con base en lo antes expuesto se pueden extraer las siguientes conclusiones:
1. El fortalecimiento de la capacidad de vinculación de las IEBT con su entorno
es una condición necesaria para su eficacia y eficiencia, el fortalecimiento de
los mecanismos institucionales para la vinculación, la formación de recursos
humanos, la ampliación de la cartera de proyectos de innovación universidad–
industria, y la maduración y fortalecimiento de la docencia y la extensión en
función de los requerimientos de las empresas.
2. Las Incubadoras de Empresas se conviertan como una herramienta adecuada
para incentivar el espíritu emprendedor y para promover la transferencia de
tecnología entre los actores del sistema de innovación de una región o país,
pues permiten el surgimiento de nuevos empleos en áreas tecnológicamente
innovadoras; en consecuencia, la evaluación de su impacto debe considerar,
anteponiéndose a los criterios financieros, dimensiones tales como: los
resultados o productos generados por las empresas incubadas, los insumos
utilizados por las incubadoras (físicos, financieros, tecnológicos, materiales,
humanos), los procesos organizacionales y productivos propiamente dichos y
el contexto socioeconómico, político y cultural relativo a las instituciones mas
directamente relacionadas con el proceso.
3. En cuanto a la experiencia de México en la creación de IEBT, en una primera
fase la existencia de estas estuvo condicionada al apoyo público que aunada
las dificultades institucionales, provocaron el cierre de la gran mayoría de las
IEBT. Sin embrago, a partir de 2001 inicia una nueva etapa de las políticas
publicas encaminadas a la promoción de las IEBT, donde el financiamiento ya
no estaría centrado en la etapa de diseño y operación de las IEBT, sino en
financiamiento sistemático asociado a crear las condiciones que le permitan a
las empresas egresadas insertarse en el mercado (nacional o internacional) y
mantenerse y crecer en él.
4. La fuerte presencia de todos los sectores sociales hacen posible que aún
cuando el SNIE surge a instancia del gobierno federal, éste ha ido tomado por
una amplio espectro de intereses como estrategia de desarrollo económico, lo
que crea condiciones para su continuación en el largo plazo, lo contribuirá a
su maduración institucional y la consolidación de los resultados.
12
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13
PILAR PÉREZ HERNÁNDEZ
Investigadora del Centro de Investigaciones Económicas, Administrativas y
Sociales del IPN
ALEJANDRO MÁRQUEZ ESTRADA
Alumno PIFI
14
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