No hay billete que por bien no venga

No hay billete que por
bien no venga
Exposición. 18 de noviembre de 2010 a 15 de junio 2011.
Casa de moneda, 2do piso
ENTRADA GRATUITA
Finalizada la Guerra de los mil días, el país entró en un
periodo de desconfianza financiera y confusión monetaria.
La exposición Metal o papel: la moneda colombiana entre
1902 y 1923 contará las dinámicas sociales, políticas y
económicas que se dieron en el país por la transición
definitiva del oro al papel moneda y la posterior fundación
del Banco de la República. Estará abierta a partir del
próximo18 de noviembre hasta el 15 de junio de 2011 en el
segundo piso de la Casa de Moneda.
Billete de 5 pesos. Dirección de la Guerra
Ocaña, 15 de Junio de 1900
Billete de 5 pesos. Dirección de la Guerra
Ocaña,
15 de
de 1900
La Guerra
deJunio
los mil
días
La
Guerra
de Colombia
los mil díasse inició con abundantes emisiones de
El siglo
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El
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de esos billetes circulan en pésimo estado de conservación y sin
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En consecuencia,
dada ni
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de billetes, se disparó la
inflación a valores nunca antes vistos en Colombia. Al terminar la
En
consecuencia,
dada la gran
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no tenía
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Al incapaz
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uno de los principales objetivos del país fue suprimir
uso delpor
papel
los billetes despreciados y devolverle la confianza a la gent
Exposición
Metal o papel: la moneda colombiana entre 1902 y 1923
Curaduría: Jesús Fernando Barrios Ordóñez
Casa de Moneda, piso 2.
Noviembre 18 de 2010 – junio 15 de 2011
Entrada gratuita
MAYORES INFORMES A MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Biblioteca Luis Ángel Arango del
Banco de la República
Oficina de Divulgación:
Silvia Echavarría – Sofía Restrepo
Teléfonos: 343 23 96 – 343 13 77
prensablaa@banrep.gov.co
Más información en nuestra Biblioteca Virtual
Al sellarse la paz en 1902, una de las principales
preocupaciones era ponerle fin al desorden monetario.
Para ello, se buscó restablecer la sana circulación
monetaria, con billetes de banco cambiables a su
presentación por oro. La desvalorización de la moneda y
el alza en los precios era tan significativa que se decía
“que no era que los huevos se pusieran a peso sino que los
pesos se ponían a huevo”. Con el propósito de reducir y
estabilizar la moneda en 1905 se determinó que 100 pesos
de papel-moneda equivaldrán a un peso oro.
Tras una reforma en 1910 a la constitución de 1886 se
prohibió “en absoluto toda nueva emisión de papel
moneda de curso forzoso”; entre 1918 y 1922 circularon,
junto a emisiones continuas de monedas de oro, plata y
níquel, diversos papeles sustitutivos, entre ellos cédulas y
bonos de la Tesorería Nacional, cédulas hipotecarias de
los bancos privados y certificados de recibo de oro de la
Casa de moneda de Medellín. Gran parte de estas piezas,
actualmente parte de la colección numismática del
Banco de la República, se verán en la exposición.
En este punto la mayor parte de la moneda que circulaba
carecía de respaldo y garantía de conversión lo que,
aunado al desarrollo de la economía mercantil, hacía
necesaria la organización del sistema monetario y
financiero del país. Con el primer desembolso de la
indemnización por la pérdida de Panamá, la discusión
parlamentaria acerca de la creación de un banco de
emisión y la contratación de la Misión Kemmerer,
conformada por expertos norteamericanos, entró en
marcha el 23 de julio de 1923 el Banco de la República,
una entidad que se dedicó a sanear y estabilizar el
sistema monetario, devolviéndole la credibilidad y
confianza, al ser el único autorizado para emitir billetes y
controlar las cantidades emitidas.