Masas Anexiales CONDUCTA ANTE UNA MASA ANEXIAL Antonio RODRÍGUEZ OLIVER, Isabel PÉREZ HERREZUELO, Jorge FERNÁNDEZ PARRA Servicio de Obstetricia y Ginecología. Hospital Universitario Virgen de las Nieves (Granada). 1 Masas Anexiales INTRODUCCIÓN La aparición de una tumoración anexial de características funcionales, benignas o malignas, constituye uno de los hallazgos que con más frecuencia aparece en la práctica clínica diaria. Algunos datos epidemiológicos nos muestran la importancia del problema y algunas cuestiones a tener en cuenta 13 : - Son la cuarta causa de ingreso hospitalario. - Aparecen sobre todo en edad reproductiva (20-45 años). - Los tumores más frecuentes durante la edad fértil son los funcionales. - Suelen ser asintomáticos. - En premenárquicas y menopáusicas debe ser objeto de estudio inmediato. - La anticoncepción hormonal oral reduce su aparición. El término masa anexial es bastante inespecífico y con frecuencia se empareja con el de tumoración o quiste de ovario, ello es debido a que la patología tubárica es poco frecuente, la mayoría de las veces de poca importancia y en un alto porcentaje asociada a procesos ováricos. Puesto que es el objeto de este curso, cuando hablemos de masa anexial nos referiremos principalmente a la patología tumoral ovárica. El tratamiento de los tumores de ovario comprende una etapa diagnóstica y otra terapéutica 4; la primera tiene como objetivo confirmar el carácter orgánico del quiste a fin de evitar intervenciones innecesarias en los quistes funcionales. En esta etapa debemos, igualmente, descartar la malignidad del quiste ya que su tratamiento es diferente del de los quistes benignos. En la etapa terapéutica elegiremos lo mejor posible el tratamiento a seguir (expectante, médico o quirúrgico) en función de las características del quiste y de la paciente. En caso de cirugía se escogerá la vía (laparotomía o laparoscopia) que menor riesgo preoperatorio y postoperatorio tenga para la paciente y que menor coste suponga. 233 Actualización en Obstetricia y Ginecología DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL El estudio de la masa anexial comprende, fundamentalmente, la anamnesis y exploración clínica, la ecografía transvaginal y abdominal, el doppler-color, los marcadores tumorales, la tomografía axial computerizada y la resonancia nuclear magnética. Dada la situación de los anejos es importante un diagnóstico diferencial ya que existen numerosas patologías de los órganos vecinos que pueden simular una masa anexial 1,5: - Embarazo ectópico, embarazo cornual - Utero bicorne, mioma uterino, cáncer de endometrio - Colon sigmoide protuyente, ciego de situación inferior, adherencia de intestino delgado, apendicitis, fecaloma, absceso cáncer intestinal, diverticulitis, retroperitoneal, síndrome adherencial postquirúrgico. - Vejiga distendida, hidronefrosis, riñón pelvico - Quistes extragenitales: mesentérico, hidatídico, pancreático o del uraco - Hematoma del recto abdominal - Procesos tubáricos: anexitis y abscesos tuboováricos, hidrosálpinx, tumor de trompa, quiste de paraovario. Es difícil establecer una conducta global ante una masa anexial ya que son múltiples los factores a tener en cuenta 1,4 : sintomatología, edad, estado menstrual, antecedentes familiares y personales, hallazgos clínicos y de pruebas diagnósticas (ecografía transvaginal, doppler, marcadores tumorales, TAC, RMN), etc. MASAS ANEXIALES COMPLICADAS Aunque en la mayoría de los casos las masas anexiales son asintomáticas, no es infrecuente la aparición de complicaciones que obliguen a una actuación urgente, siendo las más frecuentes 1,5: 234 Masas Anexiales 1. Torsión: es la de mayor frecuencia y se origina en tumores de mediano tamaño y pedículo largo. Es más habitual en las primeras semanas de la gestación, en el puerperio y en las niñas, siendo bastante frecuente en tumores dermoides. El dolor suele ser el síntoma principal y es de carácter agudo o subagudo, según la intensidad de la torsión y pude ceder espontáneamente cuando se corrige por sí misma. Si origina compromiso circulatorio puede llegar a producir necrosis tumoral siendo necesario el tratamiento agresivo quirúrgico urgente (ooforectomía). 2. Rotura: suele ser secundaria a traumatismo, torsión o exploración previa. Es poco frecuente y la clínica dependerá del tipo de tumor y de su contenido. Se puede producir disminución en la intensidad de la sintomatología, si ésta era debida al tamaño tumoral, o por el contrario intensificarse al producir irritación peritoneal. La rotura de un dermoide o un endometrioma desencadena un cuadro clínico más aparatoso que los cistoadenomas serosos o mucinosos. El cuadro clínico puede ser asintomático o provocar dolor más o menos agudo con náuseas y vómitos. En el caso de la aparición de un abdomen agudo será necesaria la cirugía. 3. Hemorragia: Puede ser intraquística, por rotura de algún vaso de la pared, sin llegar a romperla, o intraperitoneal, más o menos intensa según el calibre del vaso afectado. La clínica consiste en dolor abdominal y signos de shock más o menos intenso. El cuadro suele ceder espontáneamente en la mayoría de las ocasiones y la cirugía sólo es necesaria en caso de compromiso hemodinámico. 4. Infección: es poco frecuente y suele asociarse a torsión. Se produce con mayor frecuencia en los endometriomas y quistes dermoides, y la clínica es similar a la de la enfermedad inflamatoria pélvica. MASA ANEXIAL Y GESTACIÓN El diagnóstico de tumoraciones ováricas es difícil durante el embarazo, fundamentalmente, por los cambios anatómicos que conlleva 1. La mayoría de las formaciones ováricas son quistes del cuerpo lúteo que no suelen 235 Actualización en Obstetricia y Ginecología sobrepasar los 5-6 cm. de tamaño y que en su mayor parte desaparecen en el segundo trimestre por lo que su manejo debe ser lo más conservador posible y sólo intervenir en caso de complicación 6. Otras tumoraciones frecuentes son los quistes dermoides, el quiste simple folicular, los cistoadenomas serosos y mucinosos y los quistes de paraovario 1,5 . Hay 3 situaciones en las que 5 debemos plantearnos su extirpación : - Posible causa de distocia - Riesgo de torsión, rotura o hemorragia - Sospecha de malignidad En caso de tumoraciones sólidas de tamaño superior a 5 cm. o masas quísticas superiores a 8 cm. se recomienda cirugía ya que raramente son funcionales y es preciso su estudio histológico; hay autores que establecen el límite en 6 cm 5,7 . Debemos tener en cuenta que entre el 6 y el 13 % de las tumoraciones que se diagnostican durante el embarazo van a ser malignas, fundamentalmente tumores de bajo potencial maligno 7-9. Los resultados perinatales no son especialmente desfavorables y parece que el mejor momento para intervenir es el comienzo del segundo trimestre y siempre evitando situaciones de urgencia 1,6,8,10,11 . Aunque el abordaje suele ser a través de una laparotomía, en los últimos años cada vez son más numerosos los trabajos demostrando los beneficios de la cirugía laparoscópica 6,11-14 . MASA ANEXIAL DURANTE LA EDAD REPRODUCTIVA Tras la menarquia, la mayoría de las masas anexiales van a ser quistes funcionales que representan una respuesta fisiológica exagerada del ovario que conlleva la no ruptura y regresión del folículo (quistes del cuerpo lúteo, foliculares y tecaluteínicos 5. En la ecografía aparecen como quistes simples, uniloculares, de pared delgada y rara vez sobrepasan los 7-8 cm 2 . Su tratamiento debe ser lo más conservador posible ya que, en su mayoría, regresan espontáneamente; parece que el empleo de anovulatorios no aporta ningún aumento en la tasa de desaparición 15-17. 236 Masas Anexiales Durante la edad reproductiva la mayoría de las neoplasias ováricas van a ser benignas y de apariencia quística: cistoadenomas serosos y mucinosos y teratomas quísticos 2. El aspecto ecográfico de los dos primeros suele ser fundamentalmente quístico con escaso componente sólido y a veces multilocular con tabiques finos. El aspecto a los ultrasonidos del dermoide suele ser muy variable y en función del tejido que lo forme, desde quistes simples con escaso componente sólido hasta lesiones muy sólidas y heterogéneas. Es importante tener en cuenta el diagnóstico diferencial con ovarios poliquísticos, endometriomas, embarazo ectópico, abscesos pélvicos y miomas ya que constituyen una patología muy frecuente en esta edad 5. Tampoco debemos olvidar que en esta edad también se diagnostican tumores malignos, fundamentalmente cistoadenocarcinomas serosos y mucinosos, con especial incidencia de los tumores de bajo potencial maligno. Su aspecto ecográfico es más complejo con aumento de las formaciones papilares (componente sólido), tabiques gruesos, contorno irregular, presencia de ascitis, etc. Actitud diagnóstico-terapéutica Una vez descartados los procesos urgentes, el enfoque terapéutico de las tumoraciones de ovario debe basarse en la edad de la paciente, los criterios ecográficos de benignidad o malignidad y en el tamaño de la lesión. De la valoración de los datos anteriores, y apoyados también en pruebas adicionales como los marcadores tumorales y las técnicas radiológicas complementarias que hayamos considerado necesarias, debemos clasificar la lesión como simple o benigna, compleja o sospechosa y maligna. En este último caso la laparotomía es imperativa. 237 Actualización en Obstetricia y Ginecología 1. Tumoraciones simples y menores de 6 cm. En su mayor parte van a ser funcionales por lo que la observación y las ecografías de control deben ser la norma; podremos contemplar el empleo de anovulatorios aunque no parecen incrementar la tasa de regresiones 15-17. A los 3-6 meses realizaremos nueva valoración y si persisten los criterios de benignidad podemos mantener una actitud expectante hasta el año. Una opción terapéutica es la punción ecoguiada y estudio citológico pero sabiendo que los resultados son mediocres, recidivando en un alto porcentaje 18,19. Si la lesión persiste el enfoque será quirúrgico y se realizará preferentemente por laparoscopia y con criterios de cirugía conservadora, preservando el tejido sano mediante quistectomía 20. 2. Tumoraciones complejas o simples mayores de 6 cm. El abordaje inicial debe ser quirúrgico dado que las probabilidades de resolución espontánea son muy escasas. La técnica de elección es la laparoscopia, iniciando dicho tratamiento con una primera fase diagnóstica donde se visualizará toda la cavidad abdominal y pélvica y se establecerá un diagnóstico macroscópico de la masa anexial. Se establecen tres posibilidades 21: Quiste funcional: 1. Ligamento uteroovárico no alargado 2. Pared del quiste delgada 3. Vasos ordenados o coraliformes 4. Liquido quístico color amarillo-azafrán 5. Pared interna del quiste con aspecto de retina Quiste potencialmente maligno (dudoso): 1. Ligamento uteroovárico alargado 2. Pared del quiste gruesa 3. Vasos numerosos, en forma de peine, que nacen en mesoovario 238 Masas Anexiales Quiste maligno: 1. Metástasis peritoneales 2. Ascitis 3. Vegetaciones intra y extraquísticas 4. Vasos anárquicos 5. Líquido quístico turbio Y tres situaciones terapéuticas 1,20: 1. Lesión benigna a. Quistectomía b. Ooforectomía si no es posible una actitud conservadora 2. Lesión dudosa a. Citología peritoneal b. Anexectomia unilateral, evitar en lo posible derrame del contenido quístico, con estudio histológico. 3. Lesión maligna Laparotomía y cirugía oncológica del cáncer de ovario. MASAS ANEXIALES DURANTE LA MENOPAUSIA Tradicionalmente se aconsejaba el tratamiento quirúrgico de cualquier quiste o tumoración ovárica que aparecía en la menopausia ya que debido a la inactividad ovárica no existen los quistes funcionales en la mujer menopáusica 2,22 ; no debemos tampoco olvidar que el 80 % de los cánceres de ovario ocurren por encima de los 50 años 23. Con el empleo de la ultrasonografía transvaginal se ha comprobado que los quistes anexiales simples de pequeño tamaño son frecuentes en la menopausia 2,23,24 y porcentaje en un , en su gran mayoría corresponden a tumoraciones benignas significativo (10-55%) 24-26 pueden desaparecer espontáneamente. Estudios prospectivos han demostrado que el riesgo de malignización es muy bajo 25,26 . Debido a ésto, parece que una estrategia conservadora y expectante en determinados casos puede ser una opción posible y prudente 22, 23,27. 239 Actualización en Obstetricia y Ginecología La asociación de la ecografía transvaginal (con o sin doppler-color) a la determinación sérica del antígeno Ca 125 ha demostrado ser útil para discriminar los tumores benignos de los malignos en mujeres menopáusicas. En pacientes menopáusicas con quistes simples asintomáticos de hasta 5 cm., doppler color negativo y Ca 125 dentro de valores normales se puede contemplar el tratamiento conservador. Una pauta de seguimiento podría ser la siguiente: 1ª consulta: Ecografía transvaginal: Quiste simple ≤ 5 cm. Desaparición Curación Persistencia Ca 125 Revisión a los 3-6 meses Normal Elevado Rev. 6 meses Ecografía similar Cambios ecográficos Ca 125 normal Ca 125 anormal Cirugía Revisiones anuales Si cambios En el resto de pacientes menopáusicas que no cumplen estos criterios el abordaje quirúrgico debe ser ooforectomía/anexectomía bilateral la norma y la laparoscopia, con 20,28 , la técnica de elección. No se debe olvidar que, incluso en las mujeres menopáusicas, la mayoría de masas anexiales sospechosas son benignas 27,29. 240 Masas Anexiales LAPAROSCOPIA Y MASAS ANEXIALES No parece tener discusión en la actualidad que el abordaje inicial o de elección en la patología anexial benigna es el laparoscópico 6,20,30-37 . En mujeres jóvenes y/o con deseos de descendencia prevalecerá la cirugía conservadora sobre la vía, de tal forma que en caso de problemas en el manejo laparoscópico es preferible realizar una laparotomía con idea conservadora a una anexectomía por laparoscopia 1. En todo acto laparoscópico sobre una masa anexial, presumiblemente benigna, se debe hacer una valoración intraoperatoria de la misma ya que en un porcentaje pequeño, que varía entre el 0.4 y el 13% 21,33,36-40 , nos vamos a encontrar con tumores de bajo potencial maligno o cánceres que requerirán un tratamiento vía laparotomía en la mayoría de los casos. Diversos estudios han demostrado que la capacidad de diagnosticar correctamente la naturaleza de la lesión durante la laparoscopia es alta 21,35,40-42. En caso de masas anexiales dudosas o sospechosas, también hay un amplio consenso en que el abordaje inicial de elección es el laparoscópico; si se realizara laparotomía a las masas anexiales dudosas habría un alto porcentaje de sobretratamiento 3,42,43 . En un estudio de Canis y cols el 93.8% de las masas sospechosas tratadas por laparoscopia fueron benignas 44. Tampoco hay que olvidar que, aunque la tasa de complicaciones en la laparoscopia es escasa, en un porcentaje no despreciable son graves por lo que una selección de las pacientes y una práctica quirúrgica adecuada son imprescindibles para asegurar el éxito terapéutico 1,39. El mejor laparoscopista es aquel que conoce la técnica, sabe hasta donde llega su capacidad de resolución y se comporta con prudencia ante hallazgos imprevistos. 241 Actualización en Obstetricia y Ginecología BIBLIOGRAFÍA 1. C Martínez Salmeán J y Escribano Tórtola JJ. Clínica, diagnóstico y tratamiento de los tumores benignos de ovario. En: Tratado de Obstetricia, Ginecología y Medicina de la Reproducción (tomo II). Madrid: Editorial Médica Panamericana S. A. 2003. pp. 1622-31. 2. Granberg S. Relationship of macroscopic appearance to the histologic diagnosis of ovarian tumor. Clin Obstet Gynecol 1993; 36: 363-74. 3. Pejovic T y Nezhat F. Laparoscopic management of adnexal masses. The opportunities and the risks. 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