IP/03/7 Bruselas, 7 de enero de 2003 El mercado interior: una década sin fronteras ha transformado Europa - pero esto no es más que el principio Desde que se abrieron las fronteras el 1 de enero de 1993, se han creado en la UE unos 2,5 millones de puestos de trabajo gracias al mercado interior. El PIB de la Unión Europea en 2002 es 1,8 puntos porcentuales o 164 500 millones de euros más elevado que el que tendría sin mercado interior. Se ha creado prosperidad adicional por un valor de 877 000 millones de euros calculados sumando el PIB anual adicional generado por el mercado interior desde 1992-, lo que significa un promedio de 5 700 euros por hogar. La Comisión Europea ha publicado estas cifras, que son cálculos conservadores, en "El mercado interior – diez años sin fronteras", resumen de las realizaciones del mercado interior en la década transcurrida desde la abolición de las fronteras en Europa, que acabó con gran cantidad de obstáculos a la economía europea. El documento también analiza el futuro y resalta las áreas en que hasta ahora no se ha aprovechado todo el potencial del mercado interior. Asimismo, determina áreas prioritarias para nuevas medidas, en especial los servicios. Encontrará el texto completo de "El mercado interior – diez años sin fronteras" e información más detallada sobre el mercado interior diez años después de su creación en MEMO/03/2 y en la siguiente dirección: http://europa.eu.int/comm/10years. El Comisario de mercado interior Frits Bolkestein declaró: "El mercado interior ha transformado Europa en diez años hasta dejarla irreconocible. Ha creado millones de puestos de trabajo y centenares de miles de millones de euros de prosperidad adicional. Ha eliminado barreras y abierto puertas. Los europeos pueden vivir, estudiar, trabajar o jubilarse dondequiera que gusten en Europa. Los consumidores disponen de una oferta más amplia de productos de alta calidad. Las empresas tienen acceso a mercados mucho mayores. Europa está mejor protegida contra crisis económicas. Pero hemos de hacer que el mercado interior funcione mejor incluso. La próxima década no será menos crucial. La Comisión aceptará el desafío con entusiasmo." Más prosperidad y más empleos Las ventajas de una Europa sin fronteras son múltiples. El modelo económico de la Dirección General de Economía y Finanzas de la Comisión1 estima que el PIB de la UE en 2002 es 1,8 puntos porcentuales o 164 500 millones de euros más elevado gracias al mercado interior. Y el empleo es un 1,46 % mayor, lo que significa que se han creado alrededor de 2,5 millones de puestos de trabajo adicionales. En los últimos diez años, el mercado interior ha aumentado la prosperidad de la Unión en 877 000 millones de euros2, lo que representa una media de 5 700 euros de renta adicional para cada hogar de la Unión. Estas cifras probablemente subestiman todo el impacto del mercado interior. Por ejemplo, no tienen en cuenta el impacto completo del mercado interior en el sector de los servicios. Más competencia y precios más bajos Las empresas aprovechan nuevas oportunidades de mercado en otros Estados miembros. Los precios de bienes y productos de alimentación han convergido hacia valores más bajos. Llega a los supermercados locales una mayor variedad de productos de toda Europa. Millones de personas se han desplazado a través de las fronteras para trabajar en sectores que abarcan desde la sanidad hasta la informática. La existencia de un solo sistema facilita el acceso al mercado a las empresas de terceros países, lo que aumenta aún más la competencia y la variedad ofrecida al consumidor. En los últimos diez años, las importaciones hacia la UE –así como las exportaciones desde la UE- no han parado de crecer. Las nuevas entradas de inversión extranjera directa (FDI) en la Unión Europea fueron en 2001 cuatro veces superiores a las de 1992, a pesar de que 2001 fue un mal año para la FDI. Los Gobiernos ya ahorran dinero como consecuencia de una contratación pública más abierta y competitiva, dinero que se gasta mejor en atención sanitaria, educación o pensiones para las personas mayores. Y aún podrían integrarse mucho más los mercados de contratación pública, si se pudiera adoptar rápidamente la propuesta de la Comisión de nuevo paquete legislativo en materia de contratación pública. El mercado interior se ha ampliado a nuevos sectores en los últimos diez años. Como consecuencia de ello, los costes energéticos y de las telecomunicaciones han bajado, en algunos casos de modo espectacular. Las tarifas aéreas más baratas han puesto los viajes de avión al alcance de mucha gente que antes ni se planteaba viajar en avión. Se ha reforzado la protección social y del consumidor. Y como la economía europea se ha hecho más competitiva, su medio ambiente es ahora más limpio. Pero aún nos esperan desafíos difíciles Pero, a pesar de estos éxitos, el mercado interior sigue en obras. Mantener los éxitos obtenidos hasta la fecha y basarse en ellos requerirá esfuerzo, vigilancia y actualizaciones constantes del marco jurídico. Queda aún mucho provecho que sacar. Un estudio reciente estimó el impacto macroeconómico de la integración financiera en un 1,1% del PIB de la UE a precios de 2002 y un aumento del empleo del 0,5 % (véase IP/02/1649). 1 Puede encontrar más información, tanto sobre el propio modelo, como sobre los datos empleados, en: http://europa.eu.int/comm/economy_finance/publications/economic_papers/economicpapers123_en.htm 2 Cifra calculada sumando el PIB anual adicional generado por el mercado interior desde 1992. 2 Efectivamente, hay pruebas concluyentes (véase IP/02/1180 y MEMO/02/178) de que en el sector de los servicios en general –que representa el 70% del PIB y el empleo de la UE– todavía quedan muchas barreras por caer. La nueva estrategia a medio plazo de la Comisión para el mercado interior, que se presentará en la primavera de 2003, estará centrada en los servicios. Tras la ampliación de mayo de 2004, el desafío será garantizar el funcionamiento efectivo de un mercado interior de unos 452 millones de ciudadanos. Probablemente habrá una "segunda cosecha" cuando el mercado interior se amplíe por el continente. Pero las barreras se sentirán más y serán más difíciles de eliminar en una Unión de 25 Estados miembros. El segundo desafío es cumplir el objetivo de Lisboa de convertirse en la economía basada en el conocimiento más competitiva y dinámica del mundo antes de 2010. Esto requerirá reformas económicas y estructurales de gran envergadura. Dichas reformas son vitales, no como un fin en sí mismo, sino como un medio para mantener la prestación de bienestar en una sociedad inclusiva, lo que es particularmente importante si la UE debe hacer frente a los efectos del envejecimiento de su población. 3