Relación entre los eneatipos. En este documento se recogen dos exposiciones de los compañeros de clase: Eneatipo2 Sara: pesimistas con nosotros mismos pero optimistas hacia los demás Los 1: chocan con ellos porque a la hora de hacer una trabajo, se ponen críticos y dan mucha importancia al trabajo, lo que les hace competentes. El choque se produce porque los doses se sienten frustrados por las críticas de los 1. Los 2: se sienten identificados entre ellos aunque se ponen muy envidiosos y compiten entre sí. Los 3: chocan por la competitividad que caracteriza a los 3, el gusto por la imagen. El dos siente envidia y celos de que los tres triunfen y se sienten mal. Los 4: el narcisismo del dos puede hacer que el 4 se sienta mal porque siente envidia. No nos gusta que nos invadan, aunque nos sentimos atraídos por muchas características de los dos. Los doses sienten aversión hacia nuestras reflexiones y pensamientos que dan vueltas alrededor de ellos mismos sin conclusión. Los 5: la relación es difícil porque no toleran que se les ayude, ni que se metan en su espacio. El dos tiende a querer meterse en la vida de los demás, por lo que las cosas podrían complicarse Los 6: el choque es por el exceso de confianza de los 2 y la falta de confianza de los 6. Para equilibrarnos deberemos reducir un poco la confianza que tienen los 2 e intentar aumentar la de los 6. Los 2 no leen a los demás, no saben interpretar bien lo que realmente a la otra persona le pasa, imaginan que existe una situación pero están dentro de sí mismos pensando en lo que ellos quieren hacer y quieren conseguir sobre los demás. Los 7: siempre piden ayuda y muchas veces los dos se la dan para sentirse bien con ellos mismos. Los siete terminan por abusar de los 2, aprovecharse de ellos. La solución podría ser controlar la actuación de los 2 con los siete, que con sus cualidades para relacionarse con los demás enseñen a los 7 a no excederse. Se ayudan porque se sienten inseguros y pueden complementarse entre ellos. Los 8: los ocho son impulsivos, van de un lado a otro. Los dos tienden a intentar imponer la calma en ellos, la tranquilidad, decirles como tienen que hacer las cosas. Pueden llegar a suponer mucha presión porque los dos van detrás de los ocho y éstos acaban hartándose y esto puede provocar su enfado además de que es muy posible que no consigan nada con éste método. ¿Qué necesitan los doses de los ochos? Los 9: son muy introvertidos y a los dos les gusta sentirse útiles. Cuando los 8 rechazan su confianza y su ayuda porque los dos quieren enterarse de lo que les pasa entonces los 2 se sienten mal por no querer ayudar. Eneatipo 9: Con los 1: tienen una buena relación y se sienten a gusto trabajando, porque los 9 son muy tolerantes y reciben bien las posibles críticas o modificaciones de los 1. Con los 2: se identifican con la ayuda que dan los dos pero el origen de la ayuda es distinto. Los 2 ayudan porque quieren conseguir algo a cambio y los nueve porque buscan distanciarse de sí mismos. A la hora de estar en clase con alumnos, si tenemos alumnos dos y hacen muchos aportes los 9 como profesores tendrán que tener en cuenta que esta participación se orienta a un fin, que podría ser, por ejemplo, el reconocimiento del profesor y el reforzamiento positivo. Pueden aprender de los 2 a ser más abiertos y expresar sus sentimientos , aunque se decepcionan porque se dan cuenta de que los sentimientos que muestra no son de fondo. Se complementan porque los dos necesitan aprender a guardar algunas cosas y los 9 a expresarlas. Con los 3: se expresan tajante y directamente , cosa que los nueve pueden aprender de ellos. Se oponen porque los 3 persiguen triunfar y a la hora de estar en clase podemos enseñarles que no siempre hay que ser el mejor en todo. La competitividad de los 3 pueden enseñar a los nueve a implicarse más con las tareas que hacen, no dejar que las cosas se hagan solas. Con los 4:Ambos intentamos estar bien cuando no lo estamos e intentamos defendernos dando una imagen que no es la real. Se refugian de formas distintas en sus mundos. Los nueves y cuatros pueden complementarse porque los cuatro ofrecen formas de actuar diferentes a lo que un nueve puede pensar en un principio. Los nueve pueden fomentar en los cuatro el desarrollo de la creatividad, la expresión de las ideas en los alumnos cuatro. El problema del nueve es que no se mete en su interior sino que busca el sentido práctico de las cosas, esto supone que es difícil sacar lo que un cuatro lleva dentro. Con los 5: Los dos son muy reservados . Como profesores los nueve tendrían que enfrentarse a la dificultad de socialización de los cincos. Además los cinco son muy curiosos , necesitan saber cosas, para lo que se pueden plantear dinámicas que hagan que su interés crezca. Con los 6: para que se ayuden hace falta una mutua confianza. Los nueve pueden ayudar con la calma y la armonía a los seis para que no se sientan tan inseguros y vean peligros en todo. Con los 7: no son consecuentes con lo que hacen y quieren disfrutar con todo lo que hagan. Con los 7 los nueve encuentran una forma de exteriorizar sus pensamientos y sentirse seguros, los siete pueden contribuir a que los nueve se sientan más seguros. Los ven muy poco prácticos porque planifican muchas cosas para el futuro y no concretan ni cierran ni terminan. Entonces chocan en este sentido. Un siete en cada grupo de trabajo de clase porque siempre intentará buscar una forma de hacer las cosas que haga disfrutar a los compañeros y a ellos mismos, por lo que aportarán muchas ideas interesantes. Con los 8: Se revelarán ante muchas normas con las que no estén de acuerdo, y no les gustará que los demás no estén de acuerdo con ellos. Los nueve como profesores intentarán enseñar a los 8 a expresarse bien, a reivindicar a través de la comunicación no violenta y de forma asertiva. El nueve puede aprender del ocho de su capacidad reivindicativa. Entre ellos: es una relación complicada, porque intentas que el otro cuente las cosas y los dos saben que se están escuchando. Como no entran en conflicto, aceptan lo que dicen entre ellos. Se cierran porque han contado cosas a personas a quienes en realidad no debían.