Al nivel de construcciones de la talla del Canal de Panamá o la

Audi Magazine #3/2005
Al nivel de construcciones de la
talla del Canal de Panamá o la
Presa Hoover, en el río Colorado,
The Big Dig (La gran excavación) y
su proyecto estrella, el Central
Artery/Tunnel, representan una
total innovación de ingeniería al
solucionar el congestiona miento
vial de las grandes urbes.
Pero su importancia no se limita al
gigantismo de la obra; representa
mucho más que eso. Gracias al
Big,Dig, otras ciudades del mundo
han avivado las esperanzas de
encontrar soluciones urgentes a
sus problemas de tráfico, así como
crear espacios abiertos que las
marañas de concreto y asfalto han
tapado casi por completo.
La gran excavación
Cuando
el
último
de
los
trabajadores de la construcción
regresó a casa, a mediados de
este año, se daba fundamentalmente por concluido el mayor
sistema
carretero
emprendido
jamás en Estados Unidos.
A un costo total de 14,600 millones
de dólares, los trabajos de la obra
se extendieron a lo largo de 15
años, con lo cual generaron
durante sus diferentes etapas,
soluciones de ingeniería nunca
vistas.
Para Boston, el cambio será
dramático y el resultado fabuloso.
Habrádesaparecido una autopista
elevada de seis carriles construida
en 1959 que cruzaba la ciudad
dividiéndola por el centro, y con
ella todos sus accesos y lo que
representaban.
La vía había sido calculada para
una
circulación
diaria
de
aproximadamente 75,000 vehículos, pero 20 años después se
apretujaban poco más de dos
veces y media esa cantidad de
automóviles. Los atolladeros en la
circulación se extendían entre 10 Y
16 horas cada día, convirtiendo la
autopista en un inevitable infierno.
Hoy toma su lugar un sistema de
viabilidad jamás imaginado. Una
superautopista subterránea, equipada al detalle con lo último en
tecnología de vigilancia, capaz
incluso de alertar a los conductores
sobre problemas de todo tipo en la
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ruta. Esta maravilla se esconde en
las entrañas de la urbe. Los viejos
túneles que atravesaban la bahía
de Boston y que también se
encontraban al borde del colapso,
rejuvenecieron al incorporar las
innovaciones diseñadas para la
Artery/Tunnel
al
tiempo
de
interconectarse con la nueva vía. El
puente colgante más ancho del
mundo (14 carriles), híbrido de
acero-concreto, y de diseño
asimétrico, es considerado ya
como una obra de arte con sus
cables que asemejan las velas de
un navío, y regala nueva faz a la
entrada de la ciudad. Más allá, al
ras de la superficie, donde antes
había una autopista siempre
congestionada
de
vehículos,
comienza a extenderse el verde de
los
espacios
arbolados,
se
incrementan los establecimientos
de servicio enfocados al aspecto
cultural -como un museo y
parques- y el perfil costero de la
ciudad toma una total y nueva
fisonomía.
El proyecto CA/T es uno de los que
más
cuida
los
estatutos
ambientales
y
regulaciones
federales en cualquier país del
mundo. Los reglamentos para la
minimización del impacto ecológico
-en la etapa de construcción y para
lograr
mejoras
ambientales
permanentes- fueron rigurosos y de
excelentes
resultados.
Como
colofón, Boston y otras comunidades cercanas verán ventajas
significativas: una mayor calidad
del aire, los terraplenes encapsulados y el aumento de áreas
verdes.
Y una más. Durante los casi 15
años de obras la ciudad se afectó
en proporciones mínimas. Mientras
un ejército de constructores se
sumergía en sus entrañas y
recorría la superficie, la vida en
Boston seguía su curso con toda
normalidad.
Unas cuantas pinceladas
Si la antigua autopista estaba
calculada para 75,000 vehículos y
en realidad los que albergaba eran
casi 200,000 en sus seis carriles, la
nueva vía principal tiene una
capacidad prevista, de circulación
normal, de 240,000 en los nueve
carriles. En su totalidad el CA/T
incluyó la construcción de 260
kilómetros de vías y 13 de accesos
e intercambios. Junto a ello se
volvió a proyectar el tráfico en la
superficie, dando a la movilidad
vehicular de la ciudad una fluidez
nunca antes imaginada.
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Tierra y arcilla a borbotones
Una de las principales preocupaciones en las obras y en la vida
cotidiana en general, es qué hacer
con la basura, los subproductos o
los inevitables excedentes de
determinados
materiales.
Por
supuesto, una obra así sacaría a la
superficie
una
impresionante
cantidad de arcilla y tierra, más de
12 millones de metros cúbicos. La
solución a tanto material "colateral"
fue en verdad inteligente, viable y
novedosa: lejos de ir a abandonarla
en lugares despoblados, alterando
con ello los sistemas ecológicos de
los sitios elegidos, la arcilla fue
destinada a reforzar la capa de
rodamiento de miles de kilómetros
de terraplenes en el estado y fuera
de él, mientras la parte orgánica
del material se reservó para crear
parques y áreas arboladas. Todo
este gigantesco acarreo significó
541,000 viajes en c amiones para
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mover todo ese excedente de
material.
Una obra de ingeniería es, en
esencia, una mezcla perfectamente
calculada de acero y concreto. Con
el concreto utilizado para el BD se
podría haber construido, desde
Boston al extremo más alejado de
San Francisco, una acera de 1.16
metros de ancho y 10.2 centímetros de grosor. El acero utilizado, convertido en barra, hubiese
podido darle la vuelta a la tierra por
el Ecuador. Estos dos elementos,
unidos para conformar paredes
subterráneas de soporte, implicaron el mayor uso de hormigón
armado en la historia de la
construcción estadounidense.
Único en su especie
El proyecto incluye, bajo la Bahía
de Boston, la vía sumergida más
profunda de Estados Unidos. Un
edificio de siete pisos, totalmente
empotrado bajo la superficie y
construido por bombeo en las
entrañas de la ciudad, se encarga
de albergar un poderoso sistema
que hace circular el aire dentro del
complejo de túneles, y a través de
conductos construidos ex profeso,
llevar el aire contaminado por las
emisiones de los vehículos lejos de
las zonas pobladas. Este sistema
de ventilación ya ocupa un lugar
privilegiado entre los más grandes
de su tipo en el mundo.
Aparte,
las
señales
de
comunicación,
radiotelefonía,
televisión, etcétera, se reciben
como en la superficie, gracias a un
sofisticado sistema de recepción. y
al mismo tiempo que la excavación
y construcción se llevaban a cabo,
diferentes instituciones científicas,
como Harvard University, realizaban importantes estudios geotérmicos, no sólo vinculados con la
obra, sino enfocados a la
investigación científica, para la
obtención de datos.
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Ciudad verde
El proyecto ha generado más de
1'213,061 metros cuadrados de
nuevos
parques
y
espacios
abiertos, incluidos los kilómetros
recuperados de la vieja autopista.
Tres cuartas partes de la extensión
liberada en el centro de la ciudad
seguirán siendo espacios abiertos.
El resto de esta zona se puso a
disposición
de
la
pequeña
empresa: venta al por menor de
café,
librerías,
restaurantes,
etcétera, y la ubicación de
anuncios. En todas estas áreas se
han sembrado ya 4,800 árboles y
cerca de 35,000 arbustos -sólo una
pequeña
idea
de
lo
que
ambientalmente significa el BD.
El Big Dig Y el Central
Artery/Tunnel incorporan tal cantidad de maravillas de la ingeniería
que podría escribirse, a partir de
ellos, un tratado de lo que será la
gran ingeniería en el siglo XXI. Sin
embargo, el aporte más significativo es el que hace de Boston
una ciudad de aire limpio, con el
ruido
disminuido
a
niveles
insignificantes y cubierta de zonas
verdes, donde las construcciones y
los árboles se reparten armoniosamente en los espacios.
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